Nuevos manuscritos de Zorrilla
Domingo Ynduráin
Los textos que doy a conocer en este artículo proceden de don Isidoro Colonia Quevedo, magistrado, escritor y colaborador en El Norte de Castilla. Tuve noticia y pude disponer de ellos gracias a la generosidad de don José Ramón Pardo de Santayana, quien los conserva actualmente y los tiene por autógrafos del poeta Zorrilla; la letra, el estilo y las firmas, cuando las hay, además de otras coincidencias que veremos, parecen darle la razón.
Los autógrafos son:
1) Un cuadernillo cosido de seis folios; contiene las composiciones siguientes:
«Las Flores»; consta de diez seguidillas compuestas, forma -según Navarro Tomás1- generalizada por las tonadillas del XVIII y muy corrientes en el período romántico; en ellas a la cuarteta originaria se le añade un apéndice 5-7-5.
«Serenata», compuesta por una Introducción (I) de 40 versos, donde se combinan los de cinco y diez sílabas, en realidad, estos últimos son de 5 + 5, separados por una fuerte cesura, tanto que, ante ella, la terminación esdrújula cuenta por dos sílabas; es lo que ocurre en el primer decasílabo de II. La rima es, en todos los casos, consonante, no la hay aguda ni esdrújula, aunque aparezcan palabras esdrújulas en posición. Tras la Introducción hay cuatro unidades (II, III, IV y V) que repiten el mismo esquema rítmico: ocho versos alejandrinos, que riman AÉ AÉ BÉ BÉ, más un sexteto agudo decasílabo (Vid. T. Navarro, Repertorio, número 265) en el que las terminaciones agudas riman con las correspondientes de los alejandrinos; más una seguidilla compuesta como la ya vista en «Las Flores». El verso último de las cinco partes coincide, con leves variantes en I y V (cfr. O. C., T. I., págs. 1440 y sigs.). Por último, 78 versos (VI) pentasílabos de rimas diversas.
«A Leila», son siete estrofas de ocho versos idénticos a los alejandrinos de la «Serenata» (II, III, IV y V), 28 seguidillas compuestas como las de «Las Flores» y una estrofa igual a las siete iniciales.
«A Gertrudis Avellaneda». Consta de (I) 19 estrofas de ocho versos heptasílabos que riman: abbé addé, pero en las estrofas 7, 12 y 18 no riman los versos 1.° y 5.°, que son esdrújulos; lo mismo en la (8), pero aquí sólo es esdrújulo el primero; la estrofa II rima: abbé ddaé, y la 19: aéaé bébé. Siete grupos (II) compuestos de ocho versos alejandrinos (como los ya descritos en la «Serenata» y «A Leila»), más cuatro heptasílabos con rima dédé, alejandrinos y heptasílabos riman los agudos. Y 58 versos (III) combinando los de diez, siete y cinco versos con rimas diversas.
Como se ha podido observar, hay en todas estas composiciones una cierta unidad de ritmo. También se repiten constantemente los mismos temas, tan caros a Zorrilla, en que se mezclan, se oponen, se funden tópicos árabes y cristianos, Andalucía y América: Yégen, moro, Granada, sultana, laúd, bardo, lira, Profeta, huríes, guzla, desierto, palmera, ajimeces, mezquita, rosetones, catedral, ática lira, moro atambor, sinsonte, bisonte, jaguar, sirena americana, cóndor, Francia, aduares, etc. etc.2 También la naturaleza está representada con abundancia; aquí parece como si el caos enumerativo se resolviera en última instancia en la armonía universal, presidida por el Creador, presente en todo; es la idea, no muy original, de que «Compiten los discordes [átomos] / con su discorde son; / Y de esta discordancia / Y de esta melodía / Compone su armonía / La inmensa creación»
(«A Gertrudis»). Quizá esto sea lo que permita armonizar también las diferentes culturas mezcladas por Zorrilla.
Tampoco faltan los recuerdos clásicos, normalmente de tono oriental, por ejemplo: «Mas ¡a Dios! y a tu nido / vuelve, paloma: / ¡A Dios! que por oriente / Ya el alba asoma, / Y sus albores / De los enamorados / Son delatores»
(«A Leila»).
2) Un cuadernillo de nueve folios que contiene «La Corona de pensamientos», dedicada a la Emperatriz Carlota. Como Zorrilla estuvo en México de 1854 a 1866, es indudable que pertenece a esta época; además, el hecho de que aparezca el vate vallisoletano rodeado de los actores, permite suponer que no es anterior a 1865, fecha en la que fue encargado por Maximiliano de la dirección del Teatro Nacional, en el que desempeñó una satisfactoria labor, como lo indica esta carta conservada junto a los autógrafos que reproduzco:
Zorrilla no tuvo fe en el porvenir, tampoco la benevolencia debió parecerle muy valiosa, y con razón; él sale de México ese mismo año y en el siguiente Maximiliano es fusilado.
Como antes, es característica general de «La Corona» la mezcla de lo moro, lo cristiano y lo mexicano. Por otra parte, también en «Serenata» y «Las Flores» había referencias a la Emperatriz.
3) Una cuartilla en la que, con la numeración II, aparece una «Carta del Árabe a la Megicana». Son seis octavillas agudas como las utilizadas en «A Gertrudis».
4) Proyecto de un contrato para la edición del primer número del «Almanaque de Don Juan Tenorio», que debería venderse en los teatros, aprovechando la representación de la obra del mismo título; en lo que se me alcanza, todo quedó en el proyecto. El contrato es una curiosa muestra de conciencia del propio valer y de la displicencia desdeñosa con que Zorrilla consideraba al público; de su preocupación por el dinero y por la belleza y claridad de la impresión.
Consta de dos folios y está fechado en Valladolid el 11 de marzo de 1885.
En lo que sigue, los autógrafos son reproducidos en este mismo orden, separados, como aquí, en cuatro apartados.
Distribuyo los textos de los manuscritos según el orden en que creo han sido escritos en el cuadernillo que los contiene. No es orden seguro, pues las hojas están, por toda encuadernación, cosidas con unas puntadas de hilo bastante flojas, de forma que, al no llevar tapas, numeración o cualquier otro indicio, puede ser cualquiera de las hojas la primera.
§1 En el recto del que considero primer folio, con la numeración II y bajo el título «Las flores», encuentro un poema cuyo primer verso es: «Tu presencia es, ¡oh rosa!». Lo publicó Narciso Alonso Cortés (en adelante NAC) en el tomo I de sus Obras Completas de Zorrilla (en adelante O. C.), págs. 1456-1458, donde se reproduce también la parte primera (seguramente perdida en mi cuadernillo) con el título «Los Genios». Salvo esta primera parte, en el manuscrito (en adelante ms.) se encuentra todo el poema, hasta el final.
Las diferencias entre la edición (en adelante Ed.) y el ms. son mínimas. Se puede señalar que en el v. 24 de la parte II del ms. Zorrilla acentúa Yégen, lo que no hace NAC; el ms. da, en el v. 35, francia con minúscula, lo mismo que en el v. 35 de la parte III. En la parte IV, v. 3, el ms. da Señora con mayúscula, y el v. 5 acojida con jota, lo que no sigue NAC.
En cuanto a tachaduras, tenemos: Parte II, v. 11: «trae a sus flores», donde sus tachando a los. Parte III, v. 20: «la ventura de sus torres», donde a sus está tachando a en tus.
§ 2 En la última línea del mismo folio, se encuentra el título Serenatas con una llamada «(1)» que remite a la página siguiente, donde dice: «La colección de estas serenatas forma un cancionero en un tomo. Esta introducción es la del "Cancionero", es decir, la introducción a las serenatas, cada una de las cuales tiene la suya. La primera es la publicada en el número anterior a la Emperatriz. Tal es su orden. Aviso útil a los que me reimprimen y a los que me parodian.»
NAC no da la nota.
El primer verso de este poema es: «Si a cuantos átomos»; recogida en las O. C., tomo I, págs. 1438-b-1441; en la Ed. esta Serenata forma parte de un poema más largo que, con el título «Adiós», comienza en la pág. 1436.
Las variantes son pocas: el ms. da, sobre el verso reproducido, Introducción y lo numera I; ambas cosas faltan en las O. C., que dan el número I donde el ms. da ya el II.
Otras variantes: Introducción, v. 14, Ed.: «aguas del valle y ecos del monte»; ms.: «aguas del valle y rios del monte». Parte II de la Ed. (III del ms.), v. 14: «ramo la palma»; ms.: «ramos la palma». Entre el v. 21 y 22 de la parte IV de la Ed. el ms. numera VI, saltado por NAC. En la parte IV de la Ed. (VI del ms.), v. 89: «que ni un murmullo»; mientras el ms.: «que mi murmullo», lo que es mejor, a mi parecer.
Hay también algunas diferencias de puntuación y ortográficas; de aquéllas sólo doy las que me parecen más significativas: Parte IV de la Ed., v. 105, al fin del verso NAC da punto y coma; el ms. dos puntos. Parte III (Ed.), v. 11, NAC corrige silba, en lugar de silva del ms. Y en la IV, v. 39, NAC da atmósfera, en lugar de admósfera del ms.
Pocas son las tachaduras o correcciones del manuscrito: nuevo, sobrescrito, en línea y tachado: medio (Ed., I, v. 7); abeja, sobrescrito (Ed., III, v. 8).
§ 3 En la misma página que el anterior empieza otra poesía: A Leila / Serenata morisca / Preludio / «Oh Leila: flor temprana riquísima de aroma», recogida en O. C. bajo el título de A Rosa en el tomo II, p. 16-19.
También aquí las diferencias son mínimas, salvo la sustitución de Leila por Rosa en todas las ocurrencias. Así, el verso 18 de la Ed. da: «Amor es Dios: El habla...»; ms.: «Amor es Dios: él habla...», quizá por descuido o porque Zorrilla no se refiere a Dios, sino al amor o al poeta; v. 23, Ed.: «Que en la alma solo mora»; ms.: «Que en el alma solo mora»; v. 49, Ed.: cielo; ms.: Cielo. Serenata, estr. 27, v. 1, Ed.: adiós; ms.: a Dios, y lo mismo en la estr. 28, v. 1. En la estr. 29, v. 7, Ed.: «...se sirve en los altares»; ms.: «se sirve en sus altares».
Las diferencias de puntuación u ortográficas más de notar: Preludio, v. 31, la Ed. da punto y coma; el ms. dos puntos; el mismo caso en Serenata, estr. 1, v. 4; estr. 21, v. 2, Ed.: ligereza; ms.: lijereza; estr. 25, v. 6, Ed.: «se abre sólo el capullo»; ms.: «se abre solo el capullo».
La única tachadura la encuentro en el Preludio, v. 27, donde no va escrito sobre yo.
La composición lleva firma, lugar y fecha: «J. Zorrilla / Bruselas y enero 1853».
§ 4 A continuación del poema sigue este texto:
La composición que sigue la recoge NAC, con bastantes diferencias, en el tomo II, págs. 2052-2057, de las O. C. Entre otras cosas, que veremos, la Ed. no da comillas en las estrofas XX y XXI, que son a las que se refiere el autor de la Nota3.
El poema lleva, en el ms., dedicatoria, título y lema4 omitidos por NAC: «A Gertrudis de Avellaneda / La poetisa cristiana y el poeta árabe / Serenata Oriental [NAC da "Cantinela morisca"] / Toda ave se complace en escuchar su voz / (proverbio árabe)»
.
El ms. comienza con una estrofa, eliminada en NAC, que, bajo el epígrafe Preludio, dice así:
Lo dice así el proverbio, | |||
y el pueblo es quien lo hace: | |||
«Toda ave se complace | |||
en escuchar su voz.» | |||
Sin tacha de soberbio, | |||
al ver cuan alta vuela, | |||
«Todo insectillo anhela | |||
Ser águila veloz.» |
Con esto, la estrofa segunda del manuscrito es la primera de la edición. Entre una y otra versión encuentro las siguientes variantes:
Edición (1.ª estr.) | Manuscrito (2.ª estr.) | |
v. 3 | Se arraiga o se sustenta | arraiga o se sustenta |
v. 5 | Todo en su ser se place | a todo ser le place |
v. 6 | Todo su ser admira | unirse al ser que admira |
v. 7 | Mas todo a ser aspira | y a ser con él aspira |
La disposición de las estrofas cambia en el ms. a la Ed. Doy el orden en el que van una y otra versión; me sirvo de la numeración romana para las O. C. y de la morisca para el manuscrito:
Edición | Manuscrito | ||
[Falta] | 1 | Lo dice así el proverbio | |
I | Instinto con que nace | 2 | Instinto con que nace |
II | Es ley del universo | [Falta] | |
III | Cuanto en el germen entra | [Falta] | |
[Es la núm. XIII] | 3 | La yedra sin apoyo | |
[Falta] | 4 | Todo en el orbe tiene | |
IV | El rio caudaloso | 5 | El rio caudaloso |
V | Al ruido de la olmeda | 6 | Al ruido de la olmeda |
[Falta] | 7 | Por donde quiera pródiga | |
[Falta] | 8 | Bajo ese cristalino | |
VI | Como siguiendo el rastro | 9 | Como siguiendo el rastro |
VII | Reclámense simpáticos | 10 | Reclámanse simpáticos |
[Falta] | 11 | De partes mil conjunto | |
VIII | Y en ese caos de átomos | 12 | Y en ese caös de átomos |
IX | Dos aves, dos poetas | 13 | Dos aves, dos poetas |
[Falta] | 14 | Se lanzan al espacio | |
[Falta] | 15 | Y sueltan su voz suave | |
X | Yo así, poeta errante | 16 | Yo así, poeta errante |
XI | ¿Quién osará culparme? | 17 | ¿Quién osará culparme? |
XII | ¿Quién osará mi estímulo? | 18 | ¿Quién osará mi estímulo? |
XIII | La yedra sin apoyo | [Es la núm. 3] | |
XIV | Cristiana poetisa | 19 | Cristiana poetisa |
II | II | ||
Cantinela | [Falta epígrafe] | ||
XV | Sobre las blancas hojas de un... | 20 | Sobre las blancas hojas de un... |
XVI | Mil veces he leido los versos... | 21 | Mil veces he leído los versos... |
XVII | Tus versos deliciosos trascienden... | 22 | Tus versos deliciosos... |
[Falta] | 23 | Mas ojalá que nunca, Sirena Americana | |
[Falta] | 24 | Tú, ruiseñor canoro, que la floresta encantas | |
XVIII | Mas ¿cómo quieres juntos que entonen sus cantares | 25 | Mas ¿cómo quieres juntos... |
XIX | Oh ruiseñor canoro que la floresta encantas | [Falta] | |
[Falta] | 26 | Sultana, tú lo ordenas y humilde te obedezco | |
IV | III | ||
Serenatas | Serenatas | ||
La poetisa cristiana al poeta árabe | La poetisa cristiana al poeta árabe | ||
XX | Yo, al escucharte, mecida en alas | 27 | «Yo, al escucharte, mecida en alas |
XXI | Luego en pos tuya por los vergeles | 28 | «Luego en pos tuya por los vergeles |
El poeta árabe a la poetisa cristiana | El poeta árabe | ||
XXII | Sirena ardiente, fascinadora | 29 | Sirena ardiente, fascinadora |
[Es el v. 9 de esta estrofa que NAC no separa] | 30 | Mas ¿qué lazo ata a nuestros dos seres. | |
XXIII | Garza pujante que al cielo subes | 31 | Garza pujante que al cielo subes |
XXIV | Tú te enalteces, genio brillante | 32 | Tú te enalteces, genio brillante. |
En el cuarto verso de esta última estrofa acaba el ms.; le faltan, pues, respecto a las O. C., ocho versos y siete estrofas. Seguramente por extravío de las páginas.
Indico ahora las variantes entre la Ed. y el ms. Tomo como base las estrofas de las O. C.; entre paréntesis doy el número de la estrofa del ms.
Estr. VIII | (12): | v. 1 | da caos en lugar de caös. |
Estr. IX | (13): | v. 3 | no hay puntos suspensivos; v. 4 falta, al final, punto y coma. |
Estr. XI | (17): | v. 3 | da, al final del verso, punto y coma; nada el ms. |
Estr. XV | (20): | v. 8 | mensajero; el ms. mensajera. |
Estr. XVI | (21): | v. 6 | «Son gratas como historia contada en el aduar»; el ms.: «Son gratas como historia contada en el hogar»; v. 10 «Porque con él al par»; ms.: «Porque contigo al par». |
Estr. XVII | (22): | v. 8 | «Y enviártelas quisiera, Sultana; porque al fin»; ms.: «Y aquí te las escribo, Sultana; porque al fin». |
Estr. XVIII | (25): | v. 4 | «El cárabo rastrero...»; ms.: «El cábaro rastrero...». |
v. 8 | «Y a mí los que me escuchan me prestan su favor»; ms.: «Y los que yo celebro me prestan su favor». | ||
Estr. XX | (27): | No hay comillas en NAC; v. 2 da genio, con minúscula; en el v. 3 subraya Granada, lo que no hace el ms.; en el v. 6 da ligeras en lugar de lijeras del ms. | |
Estr. XXI | (28): | No hay comillas en NAC; v. 14 da índicos, en lugar de Yndicos del ms. | |
Estr. XXII | (30): | v. 11 | (v. 3) da imán, no ymán; v. 13 y v. 15 da por qué, pero el ms., seguramente por error, dice porque. |
Estr. XXIV | (32): | v. 2 | punto y coma en lugar de dos puntos; v. 4 Alá por Alah. |
Reproduzco a continuación las estrofas no editadas por NAC. Numero por el manuscrito como en la confrontación de arriba.
Estr. 1: [Ver antes]
4 | Todo en el orbe tiene | ||
Rival con quien compite, | |||
Mas todo se repite | |||
Unísono a su par: | |||
Todo el reclamo viene | |||
Del ser a quien responde, | |||
Todo se corresponde | |||
Con orden singular. |
5 | El rio caudaloso | ||
Que las llanuras baña, | |||
De la áspera montaña | |||
Atrae al manantial; | |||
El bosque rumoroso | |||
Que el valle umbrío alfombra, | |||
Las nubes con su sombra | |||
Atrae del temporal, |
7 | Por donde quiera pródiga | ||
La gran Naturaleza | |||
Derrama su riqueza | |||
Y ostenta su poder; | |||
Los átomos vivifica | |||
Que en su región flotamos | |||
El mundo equilibramos, | |||
Unísonos do' quier. |
8 | Bajo ese cristalino | ||
Domo, que llaman cielo, | |||
Y que es no más un velo | |||
De vaporoso tul, | |||
Se agita un torbellino | |||
De seres invisibles, | |||
Que son imperceptibles | |||
Hijos del aire azul. |
11 | De partes mil conjunto, | ||
En esa unión compacta | |||
La perfección exacta | |||
Del artificio está | |||
De este universo armónico | |||
Cuyo murmullo eufónico | |||
No forma más que un punto | |||
Bajo la voz de Alah. |
14 | Se lanzan al espacio, | ||
Se elevan, se aproximan, | |||
Y a remontar se animan | |||
Al eter celestial; | |||
Alzarse allí un palacio | |||
De inmaterial materia, | |||
Que no amasó miseria | |||
Ni polvo terrenal. |
15 | Y sueltan su voz suave | ||
Y a competencia cantan, | |||
Y escúchanse y se encantan | |||
Con su armoniosa voz. | |||
Proverbios son: «Toda ave | |||
«Se escucha placentera: | |||
«Todo insectillo fuera | |||
«Un águila veloz.» |
23 | Mas ojalá que nunca, Sirena Americana, | ||
Pudiera ante tus ojos llegar este papel. | |||
¿Tú un cántico me pides? ¡Caprichos de Sultana! | |||
¿Qué ofrenda podría hacerte mi inspiración en él? | |||
¡Oh reina de la lira! tu lengua cortesana | |||
Salvajes no entendemos las tribus de Ismael: | |||
Jamás los ricos tonos de tu canción cristiana | |||
Acompañar sabría mi rústico rabel. | |||
Mas ¿qué olmo de ribera | |||
No quiere ser laurel? | |||
¿Qué insecto no quisiera | |||
Saber labrar la miel? |
24 | Tú, ruiseñor canoro que la floresta encantas, | ||
¿Demandas envidioso sus píos al gorrión? | |||
Águila poderosa que al zénit te levantas, | |||
¿Tú envidias en tu vuelo las alas del alcón? | |||
Tú, cuyos almos himnos unidas acompañan | |||
La lira de la Grecia y el arpa de Sión. | |||
¿Envidias al que sólo los bárbaros no extrañan | |||
De mi morisca guzla desacordado son? | |||
Si tu pujanza anhela | |||
Mi ansioso corazón, | |||
Es porque la gacela | |||
Querría ser león. |
26 | Sultana, tú lo ordenas y humilde te obedezco. | ||
Voy a elevar mi canto, mus canta tú a mi par, | |||
Pues aunque sé que alzarle contigo no merezco, | |||
El viento del orgullo me arrastra a mi pesar. | |||
Cantemos ¡Oh sirena Cubana! Ya apetezco | |||
Llevado por tus alas en tu región volar. | |||
¡Un cántico me envías! con él me enorgullezco: | |||
Un cántico me pides y te le voy a dar. | |||
Mas canta tú, yo el eco | |||
Seré de tu cantar: | |||
Arroyo casi seco | |||
Daré una gota al mar. |
Para acabar con el poema doy las correcciones encontradas en el manuscrito: Estr. 22 (XVII), v. 5: sus tachando a otra palabra, quizá tus. Estr. 28 (XXI), v. 1: en verjeles, la j tachando a la g; v. 14: en Yndicos, Y tachando a i.
En otro cuadernillo, compuesto de nueve folios, se encuentra un poema que lleva por título y dedicatoria lo siguiente:
La Corona de pensamientos / galantería poética / a / Su Magestad la Emperatriz Carlota / por / D. José Zorrilla / y / Toda la compañía dramática.
Es la composición editada por NAC, en las O. C., tomo I, págs. 1977 a 1980, quien no da Carlota ni las cuatro últimas líneas.
En el folio segundo, también al recto, dice:
Narciso Alonso Cortés no reproduce este texto, que nos da unas preciosas indicaciones sobre el respeto, no exento de delicadeza, con que Zorrilla trataba a Sus Majestades y su preocupación por ofrecerles un espectáculo lírico-alegórico, lleno de finura y sensibilidad.
En el folio tercero ya empieza el poema, cuyo primer verso es: «Me han ido acaso a decir».
Las variantes entre la edición y el manuscrito son muchas. También son abundantes las rectificaciones o tachaduras en el texto manuscrito. Creo que, para simplificar la confrontación, lo mejor es reproducir en dos columnas los versos diferentes en una y otra redacción. Doy también los versos del ms. que, aunque idénticos a los de la Ed., llevan sobrescritos, modificaciones, etc.; las indico mediante notas. En estos casos, y cuando no reproduzco el verso correspondiente de las O. C., se entiende que no hay diferencias entre la redacción definitiva del ms. y la Ed.
Como en los casos anteriores, señalaré también aquí todas las variantes ortográficas, salvo en las palabras referidas a Sus Majestades, tipo Os, Vuestro, Imperial, etc., que Zorrilla siempre escribe con mayúscula, lo que no hace NAC. Las variantes de puntuación sólo las señalo cuando me parecen de bulto.
Edición | Manuscrito | |
v. 4 | os dignaríais oír; | Os dignaríais oïr; |
v. 7 | Una tosca5 cantilena | |
v. 8 | os he venido a traer. | Os he venido a traër. |
v. 10 | de que, al írosle a entonar, | de que, al írosla a entonar. |
v. 15 | cuerdas de la guzla6 mora | |
v. 16 | con las del laúd cristiano, | con las del läud cristiano, |
v. 26 | del cristiano trovador | del castellano cantor, |
v. 27 | os enojará el cantor | Os enoje el trabador |
v. 28 | con mote rudo o7 severo | |
v. 35 | y, si no algo bueno, espero | y que hallar8 logréis espero. |
v. 36 | que hallaréis algo oportuno. | si no algo bueno, oportuno. |
v. 42 | tal vez en mi obra incompleta9 | |
v. 43 | quedará10 mal el11 poeta, | |
v. 44 | pero bien el12 caballero. | |
v. 45 | Allá va, pues, mi13 canción: | |
v. 46 | que, entre hispano y musulmán, | que, entre Hispano y musulmán, |
v. 47 | lleva a fuer de introducción14 | |
v. 48 | este preludio galán15. | |
PRELUDIO | [Falta] | |
v. 56 | El árabe | |
EL RAWI ARABE | ||
v. 57 | ¡Bendiga Alah tus caprichos, | ¡Bendiga Alláh tus caprichos, |
v. 64 | ni los chales de Lahor. | ni los schales de Lahor. |
v. 69 | Desde hoy va a correr16 impune: | |
v. 70 | puesto que desde hoy la abona | puesto que desde hoy se abona17 |
v. 71 | de vuestra Imperial corona18, | |
v. 72 | la sombra que19la hace inmune. | |
v. 75 | y luz, en la que el sol pinta | y luz en la que el sol pinta |
v. 84 | y de sus lises hermana: | y de sus Lises hermana; |
v. 89 | Nobilísima Sultana20, | |
v. 94 | y ¡haga Alah que el canto mío, | y haga Alláh que el canto mío, |
v. 95 | como aura fresca del río, | como áura fresca del río, |
v. 96 | refresque tu corazón! | refresque tu corazón. |
Trova castellana y Kásida árabe | Trova castellana y Kassida árabe | |
Salutación | [Falta] | |
v. 98 | Essalam aleika, soliannat nuarí | Essalam aleika, sauliannat hauri!21 |
[Falta] | El poeta cristiano | |
Trova | [Falta] | |
v. 101 | Yo tengo en el arpa que guía mi canto | Yo tengo en el harpa que guía mi canto |
v. 102 | el lánguido22 encanto del... | |
v. 108 | el aura que viene del soplo de Dios. | el aura que brota del soplo de Dios23 |
v. 110 | del cielo en que radia la faz del Señor, | del cielo que radia la faz del Señor |
v. 112 | la letra24 viviente del Dios creador. | |
v. 113 | Yo sé cómo un día prendió en los espacios25, | |
v. 115 | en lazos y broches de sueltos topacios26 | |
v. 116 | aliento del mundo27, la atmósfera azul. | |
v. 118 | la tierra a quien guía28 su fuerza interior: | |
v. 120 | yo sé por qué vuela tan alto el cóndor. | yo sé por qué vuela tan alto el condor. |
v. 121 | Yo sé cómo el viento se lleva29 la nave. | |
v. 122 | Yo sé cómo al cielo la luz da color30: | |
v. 123 | yo sé por qué silban el viento y el ave; | yo sé por qué silvan el viento y el ave31: |
Kásida | El rawí árabe | |
v. 128 | Yo tengo en mi guzla de son32 berberisco | |
v. 132 | y el río que bulle cruzando el palmar. | la... que bulle cruzando33 el palmar:34 |
v. 135 | y esencias de rosa, de mirto y zahar; | y esencias de rosa, de mirto y azar:35 |
v. 138 | Yo sé cuantos mithos la Grecia produjo; | Yo sé cuantos mitos la Grecia produjo:36 |
v. 139 | sé cuantos Egipto del Asia introdujo37 | |
v. 140 | do quier que, con pobre misterio o con lujo,38 | |
v. 141 | alzaron los hombres a un Dios un altar. | alzaron los hombres un dios un altar:39 |
v. 143 | yo soy el encanto del indú y del moro; | yo soy el encanto del Indú y del Moro: |
v. 144 | yo soy la delicia del árabe aduar. | yo soy la delicia del Arabe Aduar, |
v. 150 | Yo sé lo que pía la alondra al volar40. | |
v. 154 | del silfo que gime comprendo la queja; | del silfo que jime comprendo la queja: |
El cristiano | Despedida | |
v. 156 | Mi trova cristiana ya oisteis, Señora; | Mi tosco motete ya visteis, Señora: |
v. 157 | ¡adios! y excusadme, placer si no os dí. | Adios: y escusadme placer si no os dí. |
v. 158 | El árabe-Sultana, ya oiste mi kásida mora; | árabe-Sultana, ya viste mi Kasida Mora. |
v. 159 | [Falta] | El poeta cristiano |
¡adios! ya te dije bastante de mí. | Adios: ya te dije bastante de mí41. | |
v. 160 | ¡Adios!... y si os place, seré vuestro bardo. | Adios y si os place42 seré Vuestro bardo. |
v. 161 | ¡Adios!... si me aceptas, seré tu rawí. | Adios: si me aceptas, seré tu rawí. |
v. 162 | ¡Adios, hija blanca de un hada y un nardo! | Adiós, hija blanca de un hada y un nardo43. |
v. 163 | ¡Adiós, almo engendro de un sol y una hurí! | Adiós, almo enjendro44 de un sol y una hurí. |
v. 165 | Essalam aleika saliannat nuarí. | Essalam aleika saliannat nuarii45. |
v. 171 | os tejí esta corona de pensamientos. | Os tejió esta corona de pensamientos: |
v. 172 | que por mis manos46 | |
v. 173 | envían a las vuestras los mejicanos. | envían a las Vuestras los Mejicanos47. |
v. 174 | Esta noche aunque en Méjico soy estrangero48, | |
v. 176 | En mí misión tan alta Méjico fía, | De mi misión tan alta Méjico fía |
v. 180 | que por mis manos49 | |
v. 181 | envían a las vuestras los mejicanos. | a las vuestras envían50 los Mejicanos. |
v. 189 | es oro, por ser vuestra, no por ser mía. | es oro, por ser Vuestra, no por ser mía. |
v. 191 | no extrañéis que un encanto pretenda haceros. | no extrañéis que un encanto51 pretenda haceros. |
v. 194 | Vosotros52, que de mi arte sois elementos: | |
v. 195 | enlazad en corona mis pensamientos. | orlad con vuestras flores mis pensamientos. |
[Ver al final]: Los actores cercan al poeta, fórmase la corona con las flores que tienen en la mano: y abierto otra vez el círculo, el poeta baja a ofrecer la corona a S. M. la Emperatriz, diciéndola: | ||
v. 196 | en vuestras manos | En Vuestras manos |
v. 197 | me envían a ponerla los mejicanos. | me envían a ponerlas los Mejicanos. |
Los actores cercaron al poeta, formando círculo, y tejieron la corona con los pensamientos que tenían en la mano; y abierto otra vez el círculo, el poeta bajó de la escena al salón, y tuvo el honor de ofrecer a S. M. la Emperatriz una corona de pensamientos, sirviéndole de azafate el papel de su propia composición. [Ver arriba] |
II | ||||
Carta del Arabe a la Megicana | ||||
Misteriosa Megicana | ||||
que en tu hacienda te sepultas, | ||||
y tu vella faz me ocultas | ||||
tras tu velo de crespón, | ||||
¿por qué cierras tu ventana | ||||
cuando yo bajo ella paso? | ||||
¿tienes miedo de mí acaso, | ||||
o no tienes corazón? | ||||
Si no quieres que te vea, | ||||
sabe, hermosa, que ya es tarde: | ||||
ya te ví, y en mi alma arde | ||||
el volcán de una pasión. | ||||
Descuidada en tu Azotea | ||||
contemplabas el paisage, | ||||
y escondido en el ramage, | ||||
te espiaba yo a traición. | ||||
Sí, te he visto y te he oido, | ||||
y es forzoso, aunque te pese, | ||||
que mi culpa te confiese: | ||||
yo te espío sin cesar. | ||||
A hospedarme me han traido | ||||
a una hacienda a tí cercana, | ||||
y a la tuya, Megicana, | ||||
voy y vuelvo a mi pesar. | ||||
Voy y vuelvo a pesar mío, | ||||
siento en mí fuerza atractiva | ||||
que corriendo hace que viva | ||||
tras de tí de sol a sol. | ||||
Yo te busco, yo te espío: | ||||
mas merezco el perdón tuyo, | ||||
como al sol a pesar suyo | ||||
va siguiendo el girasol. | ||||
Es ya en mi naturaleza: | ||||
cual por tí magnetizado, | ||||
tras de tí voy fascinado | ||||
y si voy tras tí no sé. | ||||
Sí, tu voz y tu belleza | ||||
vi y oí; tu con la luna | ||||
descendiste a la laguna | ||||
que del cerro se hizo al pie. | ||||
de sus campesinas flores | ||||
sobre el tapiz natural; | ||||
mas en vano en pos llevaste | ||||
tu severo Mayordomo: | ||||
llegué a tí, yo no sé cómo, | ||||
a través del Maizal. |
1.º Constará de ocho a nueve pliegos de impresión (132 a 148 pág.) de un tamaño y forma parecidos, pero no copiados, del almanaque de la Ilustración Española y Americana; pero en caracteres un poco mayores y a 50 líneas por página: éstas orladas y con el título de los artículos en las págs. impares y el de la obra en las pares.
2.º Calculando 10 págs. para la portada y el calendario, una para el índice y 20 para las ilustraciones, orlas, cabezas y finales de capítulo, viñetas, retratos, etc. quedan sobre 116 págs. nutridas de original, que arrojan -5.800- líneas de impresión, prosa y verso.
3.º Los versos irán a una sola columna, en atención a que hay muchos de 12 y 14 sílabas, que harían muy mal ver; a que es enojosísimo leer versos en letra muy menuda, como sucede en mis artículos del Imparcial, y al decoro de la poesía y del poeta autor del librejo, del cual son la parte principal y en los cuales se fía su éxito.
4.º Las materias de que constará, y cuyo orden de ajuste definitivo se hará con anuencia del editor y autor, es el siguiente:
I. Introducción y exposición de la obra, artículo humorístico firmado por Don Juan Tenorio.
II. El poema de la Alhambra; 1.200 versos, con unas extrañas notas sobre los silfos, las hadas, las ondinas, las salamandras, los genios, trasgos, duendes, elfos, brucólacos, vestiglos, endríagos, etc. Según los delirios de la cábala y los tratados demonológicos53.
III. Una novela o leyenda en prosa.
IV. Una reseña, política-religiosa y moral del año, firmada por Don Juan Tenorio.
V. El bufón de Vidiago, poesía de pretensiones que presenta el autor de Don Juan54.
VI. Una sección de fruslerías literarias, versos para álbum y abanicos, canciones y endechas, y cartas55, todas de amores a mujeres con sus nombres, firmada también y escrita en su estilo, por Don Juan Tenorio. Trabajos todos que, como la carta de Dª Inés, puedan copiar todos los tontos para sus novias; porque sólo las especulaciones basadas sobre los tontos son de éxito seguro.
VII. Mi discurso de recepción en la Real Acad. Española, que se verificará en la 2ª quincena de Abril; pero no como será allí leído sino como está originalmente escrito y que allí no puede leerse56.
IX. ¿Una Sección de anuncios que pueda producir en el porvenir? Esto lo Calculará el editor.
Todo el original llevará el sello y carácter de la poesía del Don Juan.
5.º La propiedad del Almanaque pertenecerá al autor por este 1er número (de57 1886 publicado en 85) que es un ensayo; y según el éxito, se asentarán las bases definitivas de propiedad, sean del autor, del editor o de ambos. Si el editor tiene ideas fijas acerca de esta publicación, el autor no le impide hacer sus cálculos y proposiciones sobre ella, pero el autor no tiene la vanidad de creer que tal obra va a enriquecerlos ni al uno ni al otro. Cree sólo que en atención al título no puede ser especulación de pérdida.
6.º El autor dará al editor por gastos de administración, Correo, etc. desde el 25 al 40% después de cubiertos los de la edición: al editor corresponde fijar este tanto por ciento que el autor acepta.
7.º El número de ejemplares de la tirada, el precio a que se han de vender; el descuento que se ha de hacer58 a los corresponsales, todo en fin lo que a la administración pertenece, correrá a cargo y se hará a juicio y voluntad del editor que es a quien toca.
8.º La elección del papel, los caracteres, las ilustraciones, el orden de ajuste; todo lo que pertenece a la belleza y buen gusto tipográfico, será convenido entre el editor y el autor: la impresión de versos se hace generalmente mal en España, por la falta de regularidad en la colocación de las estrofas en cada página, que nunca deben partirse cuando59 las estrofas son perfectamente regulares; debiendo cada pág. presentar el mismo aspecto y número de líneas etc. lo que constituye la perfección y la belleza tipográfica, de las cuales cuidan mucho en Alemania e Inglaterra.
9.º Se calculará un número probable de ejemplares de segura venta, atendiendo a lo favorable del título, a la reputación del autor y a la novedad de la empresa; y del tanto por ciento que de su60 producto pertenece al autor, hará a éste el editor un adelanto por terceras partes, entregando su autor también por terceras partes su original, al recibir esta tercera parte de adelanto pecuniario: esto no necesita explicación: el autor que vive de su trabajo necesita dedicarse al del61 Almanaque con exclusión de todo otro, y si no le reporta nada durante el tiempo que en él ocupa, puede tener que interrumpirle para subvenir a sus gastos; y el entregar su original62 al recibir su adelanto, significa en caso de muerte del autor que ya es viejo, el editor no tenga pagado más que el original que tenga recibido.
10.º El autor podrá corregir sus originales, modificarlos y variarlos, así como su orden de ajuste hasta el momento de entrar en prensa: lo cual supone que deberá ser en Agosto para que esté concluida la impresión para el Octubre y Noviembre, época en que la representación del Don Juan Tenorio pujará probablemente la venta; el autor pedirá autorización para vender su almanaque en los teatros. De modo que el autor debe de tener63 entregado su original completo para el 1º de Agosto.
11.º Si por la abundancia o extensión de las ilustraciones y gravados resultase equivocación en el cálculo de líneas el autor no queda obligado a rebajar las 5800 calculadas; el editor podrá aumentar si le conviene un pliego o dos a la impresión. La tirada se hará con conocimiento e intervención por ambas partes.
12.º Las64 bases de este contrato son provisionales y por este solo almanaque de 1886 publicado en 85; y se renovarán o anularán bajo las definitivas según permitan calcular el porvenir del negocio el éxito o el fiasco de la publicación del 1er año.
13.º No hay que hacer atención al desorden e incorrección con que este embrión de contrato va tirado sobre el papel: creo que basta para dar idea del pensamiento.
Falta ahora saber las épocas de trabajo que tiene el autor comprometidas ya, y las en que puede dedicarse al de el Almanaque.
Esta semana ha de concluir, copiar y enviar a Madrid su discurso de la Academia.
El lunes 16 puede concluir copiar y entregar su poema de la Alhambra y el de Vidiago (2000 líneas: versos).
En la 2ª quincena65 de Abril irá a Madrid a su recepción de modo que en la 2ª de Mayo podrá entregar la 2ª tercera parte de original, y en Julio, en su primera quincena, el completo.
Resolver, pues, en la presente semana, para que pueda saber a qué atenerse y combinar su tiempo desde el lunes 16, que quedará libre de hacer la distribución de su trabajo.
Sólo encarga el secrete del pensamiento, por que no lo desvirtúe alguno de los ingenios medianos que andan a la caza de ideas agenas.
Valladolid II Marzo 85.
José Zorrilla