Paradero de los restos mortales de Don Martín Fernández de Navarrete

Cesáreo Fernández Duro

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Don Francisco Fernández de Navarrete, nieto del director que fué de esta Academia, D. Martín, suscribe un artículo publicado en La Ilustración española y americana, número de 8 de Febrero corriente, proponiéndose, según expresa, rectificar conceptos emitidos por algunos biógrafos del autor de la Vida de Cervantes, y ampliar noticias de las vicisitudes por que ha pasado el cuerpo de su ilustre abuelo. Para el segundo objeto consigna que,«muerto el referido D. Martín, y habiendo prohibido su embalsamamiento, se depositó su cadáver en el cementerio de la puerta de Fuencarral, nicho núm. 52, el día 9 de Octubre de 1844, siguiente de su fallecimiento, hasta que se cumpliese el tiempo legalmente necesario para ser trasladado al panteón que en la capilla de San Antonio de Padua, de la iglesia parroquial de la villa de Abalos posee la familia, según lo previno en una de las cláusulas de su testamento, que á la letra dice:

"Y respecto de que el cadáver ó restos de mi esposa y señora Doña Manuela de Paz y Galtero han sido trasladados por mi amor y diligencia al panteón de la familia, en la Capilla de San Antonio, de Abalos, quisiera yo que mis hijos á tiempo oportuno trasladasen mi cadáver al mismo lugar, para que estando allí unidos participemos de sus oraciones y sufragios, renovándoles con mayor frecuencia nuestro amor y memoria."

«Correspondió á estos deseos tan solemnemente expresados por D. Martín Fernández de Navarrete é hizo trasladar sus restos mortales el 13 de Noviembre de 1852 su hijo D. Antonio Gervasio. Á las once de la mañana del mismo día se les dió tierra, ó se les colocó en dicho panteón, después de haber celebrado en la iglesia parroquial de Abalos los correspondientes oficios y entierro con la solemnidad posible y con asistencia de todos los vecinos del pueblo expresado y de muchos inmediatos. Así consta por la —385→ certificación de la traslación y entierro de los restos mortales del Excmo. Sr. D. Martín Fernández de Navarrete, librada por el cura regente de la parroquia de la villa de Abalos que tengo á la vista.»

Hasta aquí el articulista en la parte que interesa al conocimiento de la Academia. Es posible que haya error de copia ó de imprenta en el número que asigna al nicho del cementerio de la puerta de Fuencarral en que fué inhumado el cuerpo de D. Martín, pues no conforma la cifra con la de los registros de la «Visita eclesiástica», oficina en que se guardan los libros de los cementerios cerrados, y á la que se acudió al hacer la investigación condensada en las páginas de nuestro BOLETÍN¹; mas lo que importa y ha de saberse con complacencia es que los despojos que en ella se creían perdidos, tienen honroso depósito en la villa riojana que también dió cuna al marino académico.

Madrid, 22 de Febrero de 1895.