11
«Sub-y-Baja»: «Ramón López Velarde», San-ev-ank, vol. 1, n.º 7, 22 de agosto 1918, p. 11. Existe edición facsímil de esta revista, México, FCE, serie «Revistas Literarias Mexicanas Modernas», 1979. Cfr. Allen W. Phillips: Ramón López Velarde., pp. 48-50, y Guillermo Sheridan: Los contemporáneos ayer, México, FCE, 1985, pp. 53-68.
12
Gabriel David (pseudónimo de Guillermo Dávila): «Juzgar a López Velarde», San-ev-ank, vol. 1, n.º 8, 29 de agosto 1918, p. 11.
13
«A las gatas anónimas de mi pueblo. Del libro en preparación Lo que sobra, original del autor de La sangre rebota», San-ev-ank, vol. 1, n.º 13, 24 de octubre 1918, p. 13.
14
Los poetas jóvenes de México y otros estudios nacionalistas, México-París, Librería de la Viuda de Ch. Bouret, 1918, p. 22. El poeta Jesús S. Soto se hizo eco inmediato de esta opinión y distinguió también entre la producción inicial de López Velarde y su nueva etapa «en la que suele extraviarse por la senda de la extravagancia y el descoyuntamiento verbal»
(Florilegio jalisciense, Guadalajara, Jaime, 1918; cit. en Enmanuel Carballo: Ramón López Velarde en Guadalajara, México, Instituto Nacional de Bellas Artes, 1988, p. 30).
15
«Sobre el poeta y la estética», Obras, p. 555.
16
José Juan Tablada: «La nueva poesía de México. Ramón López Velarde» (El Nuevo Tiempo, Bogotá, 31 de marzo 1919), Obras, vol. 5, México, UNAM, 1994, p. 306.
17
«Zozobra por Ramón López Velarde», El Heraldo de México, 28 de diciembre 1919, p. 5. Éste y otros artículos del momento fueron citados por extenso en Allen W. Phillips: Ramón López Velarde, pp. 47-48; reproducidos en Miguel Capistrán: «La recepción crítica de Zozobra», La Cultura en México (Suplemento de Siempre!), n.º 389, 23 de julio 1969, pp. VII-IX; y en algunos otros lugares, aunque sin darles, creo, su verdadera dimensión polémica.
18
El Universal, 1 de enero 1920, en Allen W. Phillips: Ramón López Velarde..., pp. 50-51 y 60.
19
Biblos (Boletín de la Biblioteca Nacional), II, n.º 52, 10 enero 1920, en Miguel Capistrán: art. cit., p. IX.
20
«Oración fúnebre pronunciada en representación de la Universidad Nacional» (México Moderno, 1 de noviembre 1921), en Enmanuel Carballo (ed.): ob. cit., p. 19. Recuerdo, sobre todo a los lectores españoles, que el sentido originario de «payo» es el de «aldeano, campesino ignorante y rudo»
. En la nota necrológica publicada por Excélsior el día 20 no se deja de apuntar: «López Velarde, como todos los artistas que están llamados a producir una obra de renovación artística, ha sido violentamente censurado por cierta crítica apegada a los viejos procedimientos, y sus censuras iban especialmente dirigidas a su estilo lleno de exquisitas complicaciones y a la original rareza de sus imágenes»
(cit. por Luis Mario Schneider, quien, a partir de los periódicos mexicanos de los días 19, 20 y 21 de junio, armó una completa crónica en «El día de la muerte», en Minutos velardianos. Ensayos de homenaje en el centenario de Ramón López Velarde, México, UNAM, 1988, pp. 255-270).