—178→
—179→
Acto III
[Sala en casa de DOÑA BERNARDA .]
[Escena
I ]
DOÑA
BERNARDA y DOÑA
JUSEPA .
DOÑA BERNARDA
Don Lüis le
salió a dar
cuenta al camino de todo:
mira tú, si, por andar
nuestra casa deste modo,
determina averiguar
5
Don Gómez
lo que ha pasado,
¡qué bien habré
yo cumplido
con tu guarda y mi cuidado!
DOÑA JUSEPA
Pues de que tú hayas
caído
y el otro te haya ayudado,
10
y
disfrazándose aquí
procure, sólo por ti,
ser sangrador cauteloso,
¿de qué está
Don Luis celoso?
¿Qué culpas hallas en
mí?
15
DOÑA BERNARDA
En ti, ni por
pensamiento;
que eres un alma de Dios,
y esta casa es un convento
que los trae de dos en
dos,202
si no son de ciento en ciento.
20
DOÑA BERNARDA
Los devotos
de quien es el andadera
—180→
la esclava, que, mani-rotos,
haciéndola su
tercera,203
causan estos alborotos.
25
Los que yo en el
torno hallé,
cuando de allí los
eché,
di que no hablaban contigo.
DOÑA JUSEPA
¿Conmigo?
¡Jesús! ¿Conmigo?
Yo, ¿cuándo al torno
llegué?
30
DOÑA BERNARDA
¡Bonita
eres! ¿Tú? ¡Jamás!
Estás ya beatificada.
DOÑA BERNARDA
La plática comenzada,
que yo proseguí,
¿dirás
35
que sin cabeza ni
pies
tuvo principio en el aire?
¿Y el abono que
después
pediste, viendo el donaire
del fidalgo portugués,
40
al astuto
sangrador,
gitano ponderador
que tú estabas
aplaudiendo?
DOÑA JUSEPA
Hermana, yo no te entiendo,
dejarte será mejor.
45
Lo que yo te
sé afirmar
es que deseo la venida
de quien me ha de rescatar
deste Argel, como la vida.
Acabe ya de llegar,
50
aunque viejo me
atormente
pues con él he de
vivir;
que, en el engaño
presente,
más quiero a un viejo
sufrir
que a una viuda impertinente.
55
(Vase.)
—181→
[Escena
II ]
DOÑA
BERNARDA .
DOÑA BERNARDA
La codicia y la
afición
pelean dentro en mi pecho,
y cada cual el derecho
alega de su opinión:
tiene Jusepa razón
60
en no cautivar
cuidados
con setenta años
nevados;
y así combate me dan
las barras del capitán,
que pesan diez mil ducados.
65
Convénceme
el interés
a guardalla y reprendella,
y la edad la inclina a ella
al gallardo portugués.
Amigo de mi amante es;
70
bastaba para
obligarme
a hacer sus partes, si el
darme
los diez mil no hiciera
excesos;
pues perdiendo diez mil pesos,
no tengo con qué
casarme.
75
El viejo la
está mejor
que es una boba mi hermana,
pues cien mil ducados gana
al primer lance de amor:
la senectud sin calor
80
es nieve que se
dilata
al fuego que la maltrata;
necia será si no admite
años que el amor
derrite,
pues se queda con la plata.
85
—182→
[Escena
III ]
SANTILLANA ,
DOÑA
BERNARDA
SANTILLANA
Lo que en esta
corte pasa,
no se puede imaginar.
¿Quién había
de pensar
que aquí, frontero de
casa,
se atreviera un
caballero
90
a tales desenvolturas?
DOÑA BERNARDA
¿Entráis204
ya haciendo figuras?
¡Qué viejo tan
hazañero!205
¿Qué tenemos de
invención?
SANTILLANA
No piense que es como quiera.
95
En la posada frontera
hay dos huéspedes, que
son
los que
halló vuesancé ayer
haciendo al amor tornero:
el que se fingió
barbero,
100
dicen que debe tener
seis mil ducados
de renta,
sin los que está
pleiteando,
y se llama Don Fernando
de Aragón; y, por la
cuenta,
105
aquí se
viene a casar.
Y el que trae siempre consigo,
es un portugués, su
amigo,
que se tiene de llamar
Don Duarte de
Noroña.
110
Mire por sí vuesanced;
que andan tendiendo la red
a toda dama bisoña,
—183→
y ha de dar en el
garlito
si los deja entrar
aquí.
115
DOÑA BERNARDA
¿Pues qué
habéis vos visto en mí?
O yo ¿cuándo los
admito,
para que me
déis consejos?
SANTILLANA
Ocasiones cortesanas
en quien por no peinar canas
120
está de malicias lejos,
suelen echar a
perder
cualquier honra descuidada.
Agora entré en su
posada;
que a un montañés iba
a ver
125
que trae cartas
de mi gente;
y hallé al sangrador
fingido
harto bien entretenido.
SANTILLANA
Con una dama,
130
que al parecer le pedía
celos, y él la
divertía.
SANTILLANA
Según la fama
que tiene nuestro barbero,
de cuantas mira es
galán,
135
que es de aquestos del
refrán:
«cuantas veo, tantas
quiero».
DOÑA BERNARDA
Pues, ¿a
vos quién os ha dado
cuenta tan particular?
SANTILLANA
Como me mandó informar
140
de todo, puse el cuidado
que es justo, y
lo pregunté
a los mozos y criadas;
que, en las casas de posadas,
no hay secreto que lo
esté.
145
Y mientras
hablando estaba
con el de mi tierra,
vía
—184→
la dama que le
reñía,
el portugués que
terciaba,
y el amante
barberil
150
adorando sus pucheros.
No hay fiar de forasteros.
¡Guarde Dios nuestro
mongil!
SANTILLANA
¿Qué sé
yo?
Esto lo que pasa es;
155
porque no diga después:
«Vieja fue, y no se
coció».206
DOÑA BERNARDA
Pues,
bárbaro, ¿qué me importa
a mí que ese forastero
sea villano o caballero,
160
con la hacienda larga o corta,
con dama que
quiera o no?
SANTILLANA
Yo dígolo por si acaso.
Como le hallé al
torno...
DOÑA BERNARDA
¡Paso!
¿Soy desas mujeres yo?
165
Andad, no
entréis más aquí.
—185→
SANTILLANA
¡Miren!
¡Porque la doy luz
170
de amantes embustidores!
Plazuela habrá de
Herradores208
y Puerta de Santa Cruz.
No me han de
faltar dos reales,
y señoras de alquiler.
175
SANTILLANA
¿Qué tengo de
hacer,
si así se pagan leales?
DOÑA BERNARDA
Volved
acá; compasión
os tengo: no os
despidáis;
que, al fin, aunque
caducáis,
180
servís con buena
intención.
—186→
Que ese hombre
esté entretenido
me está bien; que
sospechaba,
como aquí se nos
entraba,
ya sangrador atrevido,
185
y ya a este torno
asistente,
algún travieso
desmán.
Presto vendrá el
capitán;
no hay que temer al presente.
Al fin, con una
mujer
190
le vistes: ¿y la
mostraba
voluntad?
SANTILLANA
Como le hablaba,
cubierta
hasta los pechos el manto,
195
no pude advertir en tanto;
mas no me pareció
tuerta.
DOÑA BERNARDA
¿Y era
persona de suerte?209
SANTILLANA
No lo son las que tapadas
en las casas de posadas
200
se entran, si en ello se
advierte.
Mas en verdad,
que según
formaba quejas la tal,
cuando no muy principal,
no me pareció
común.
205
SANTILLANA
Las que el uso
de la vanidad hereda:
su chamelote210
de seda
—187→
leonado211
y negro se puso;
escapulario y
basquiña212
210
correspondiente al
jubón,213
que, abrochándose a
traición,
el cristal delante
aliña;
—188→
cordón de
pita214
hecho lazos,
cada mano de manteca,
215
con su red a la muñeca,
por remate de los brazos.
Ropa que cruje al
andar,
banda que el pecho atraviesa,
con una madre Teresa,215
220
que, sin saberla imitar,
de tortuga
guarneció
con sus menudencias de oro:
todo esto traigo de
coro,216
sin lo que se me
quedó.217
225
El manto, aunque
despuntado,
con palmo y medio de red.
—189→
¡Qué! ¿Pensaba
vuesarced
que las puntas que han quitado
les hacen falta?
¡Bonitas
230
son! Si en carnes anduvieran,
de la misma carne hicieran
guarnición las
mujercitas.
DOÑA BERNARDA
Despacio
estábades vos,218
que tanto pudistes ver.
235
SANTILLANA
Soy amigo de saber,
y acechelos a los dos
por entre una
redendija.219
DOÑA BERNARDA
Luego, ¿cerrados
estaban?
SANTILLANA
A puerta cerrada hablaban;
240
y si quiere que colija
en lo que esto ha
de parar,
la dama por esta noche
no ha menester silla o
coche,220
—190→
que allá se queda a
cenar.
245
DOÑA BERNARDA
Mas que se quede
este mes.
SANTILLANA
Por mí que se quede
treinta.
DOÑA BERNARDA
Según vos hacéis la
cuenta,
¿rogola el
aragonés?
SANTILLANA
Si es hombre,
¿qué maravilla?
250
SANTILLANA
Rehusaba primero;
pero al fin, al fin, «no
quiero,
y échamelo en la
capilla».221
SANTILLANA
El curso222
malicias cría.
255
DOÑA BERNARDA
Id, y ved si todavía
se están hablando los
dos
DOÑA BERNARDA
Mas no vais.
¿A mí qué me
importa eso?
DOÑA BERNARDA
(Aparte.)
(Pierdo el seso.
260
¡Ay, celos, que me
abrasáis!)
¿Sabéis vos cómo se
nombre
esa mujer?
—191→
DOÑA BERNARDA
¡En verdad que es
gentilhombre!
265
Idos con Dios...
Esperad.
Volved; decidle...
¿Qué es esto?
En fin, ¿no se irá
tan presto?
DOÑA BERNARDA
Aguardad
a que salgan,
entre tanto
270
que yo otra cosa no os digo.
DOÑA BERNARDA
Pero veníos conmigo.
¡Hola, esclava! Dame un
manto.
(Aparte.)
¿Dónde me
lleváis, pasiones?
¿Qué tormento es
éste, cielos?
275
SANTILLANA
(Aparte.)
O la viuda tiene celos,
o la pican sabañones.
(Vanse.)
[Sala en la posada.]
[Escena
IV ]
DOÑA
MELCHORA , con manto; DON
FERNANDO , DON
DUARTE .
DOÑA MELCHORA
No hay disculpas
contra avisos
de desengaños y enojos:
Don Fernando, en vuestros ojos
280
descuidados y remisos
deletreo la
tibieza
que encubrís en lo
interior;
no vive en la lengua amor;
los ojos le dan firmeza.
285
Quedaos con Dios
y gozad
mil años mi sucesora.
DON FERNANDO
Hermosa Doña Melchora,
no echéis a mi voluntad
—192→
culpa de mis
pretensiones.
290
Ya os he dicho que
llegué
anteanoche.
DON FERNANDO
Mis pleitos y ocupaciones
dilataron el
buscaros:
como de barrio mudastes
295
y ignoro donde os pasastes,
fue imposible el visitaros.
DOÑA MELCHORA
Yo, Don Fernando,
mudé
la casa, y el gusto vos:
mudables somos los dos,
300
yo de barrio, y vos de fe.
Quién lo
será más, juzgad.
¿Mi casa no os
escribí
a Zaragoza?
DOÑA MELCHORA
Pues otra excusa buscad.
305
DON FERNANDO
Por Dios, que se
me perdió
la carta.
DOÑA MELCHORA
Con la memoria
no fue mucho. ¡Linda
historia!
No quiero apuraros yo.
¡Dios os
guarde!
DON DUARTE
Si yo puedo
310
hacer estas paces...
DOÑA MELCHORA
¡Bien!
¡Sois vos muy firme
también!
A la dama de Toledo
se lo preguntad,
que está
de vuestras visitas harta.
315
¿Perdistes también la
carta?
¿No habéis acertado
allá?
DON DUARTE
Basta, que
vuestra pendencia
viene de
participantes.223
—193→
DOÑA MELCHORA
Sois los dos firmes amantes:
320
No os olvidáis en
ausencia.
Adiós.
DON FERNANDO
No habéis de dejarnos,
por lo menos sin decir
vuestra casa.
DOÑA MELCHORA
Harto buena es la
deshecha.224
Porque excuséis su
ocasión,
en la calle del
León225
vivo, a la mano derecha,
en una casa que
está
330
recién hecha entre dos
viejas:
dos balcones y tres rejas.
con esto no iréis
allá.
(Vase.)
—194→
[Escena
V ]
DOÑA
BERNARDA , con manto, SANTILLANA , DON FERNANDO , DON DUARTE .
DOÑA BERNARDA
«En una
casa que está
recién hecha entre dos
viejas.»
335
¡Apacible fin de enojos!
¡No errará a mortales
señas!
Por cierto, señor
hidalgo,
que, en tan lícitas y
honestas
ocupaciones, tendréis
340
segura la primavera
de vuestra florida edad,
si mocedades no peinan
las canas, que anticipadas
tiene después la
vergüenza.
345
Posadas que en esta corte
desenvolturas hospedan
lograrán justas
ganancias.
Devotamente obligáis
con tan santas diligencias
350
a Dios, para los despachos
de vuestros pleitos y
haciendas.
¡Cristianas ocupaciones!
DON FERNANDO
Cuando otra bondad no tengan
sino haberos persuadido
355
a reprensiones como
éstas,
discreta predicadora,
ya mis dichas las aprueban;
que tal vez de los pecados
se siguen las obras buenas.
360
¿Quién sois vos,
señora mía,
que tan cuidadosa y tierna
por la salud de las almas
entráis en casas
ajenas?
DOÑA BERNARDA
¡Bueno será que
finjáis
365
ignorancias que os condenan,
—195→
cuando oficios adoptivos
contra el honor abren puertas!
¿Tendréis vos
atrevimientos
para negar desenvueltas
370
osadías, que anteanoche
mancharon vuestra nobleza?
DON FERNANDO
Yo, mi señora, no
sé
qué descréditos se
atrevan
a deslucir mis costumbres
375
corteses, aunque traviesas.
Por otro me habréis
tenido.
DOÑA BERNARDA
¡Buenas excusas226
son ésas,
para quien ayer os vio
ejercitar las cautelas!,
380
que si los tornos hablaran
y, como tienen orejas
por donde entraron lisonjas,
les diera la ocasión
lenguas,
vuestras locuras contaran.
385
SANTILLANA
Hombre que tal cosa niega,
negará que ahora es de
día.
¡Hay tan grande
desvergüenza!
DOÑA BERNARDA
¿Quién os mete a vos
aquí?
DON DUARTE
Ahora, señora, no
quiera
390
el cielo que desazone
favor y merced como
ésta
el negaros la verdad.
A la vista de una venta
salteastes desmayada
395
una voluntad, pechera227
—196→
desde entonces a esos ojos,
que con industrias intenta,
hurtando ajenos oficios,
que la conozcáis por
vuestra.
400
Si lícitas esperanzas
hallan en vuestra belleza
lugar para pretensiones
que califica la iglesia,
Don Fernando de Aragón,
405
en discreción, en
nobleza,
en cantidad y en edad,
es digno de que os merezca.
DON FERNANDO
Divertimientos de mozos
que años verdes
desenfrenan
410
y a vos os ofenden tanto,
ya virtud, ya afición
sea,
remediaréis, viuda
hermosa,
con darme esa mano bella.
Pues resucito por vos,
415
cargáis al
cielo228
esta deuda.
DOÑA BERNARDA
No me traen esos cuidados
a vuestra casa, ni quiera
el cielo que mi viudez
sus méritos altos
pierda.
420
Sólo vine a persuadiros
que no cohechéis
montañesas,
y, asistente en vano a tornos,
desautoricéis229
lancetas;
—197→
que tiene dueño mi
casa,
425
y esposo Doña Jusepa,
cuyo dote está librado
en la opinión que
sustenta.
El que aquella noche
hallastes,
cuidadosa centinela
430
de nuestra reputación,
fundando su agravio en ella,
es un sobrino de quien
mi hermana obedece cuerda,
y en quien, a
aceptarlo230
yo,
435
aliviara algunas penas.
Pero no estoy por ahora
a nuevos yugos dispuesta,
si bien los tiempos se mudan
y alcanzan mucho asistencias.
440
Lastimada de que en vos
tan gallarda edad se pierda
en contagiosos peligros
donde el cuerpo y alma
enferman,
olvidé mi propia causa
445
por la de Dios, cuya ofensa
siento tanto, que a los ojos
salen compasivas muestras.
DON FERNANDO
No lloréis más, alba
hermosa,
que, desperdiciando perlas,
450
convertís a lo divino
y a lo humano causáis
penas.
Y estoy ya por vos, no santo,
aunque oyéndoos bien
pudiera,
más penitente de amor
455
con un corazón de cera.
—198→
SANTILLANA
(Aparte.)
¡Oh, hipócrita
socarrona!
Cómprete quien no te
entienda.
¡Vendes vino y das
vinagre!
Lágrimas son
taberneras.
460
DOÑA BERNARDA
No extrañéis estos
extremos,
que soy de corazón
tierna,
y en fe de quereros bien
sentir que os perdáis es
fuerza.
DON FERNANDO
Aseguradme eso vos;
465
queredme bien y estad cierta
que labráis
obligaciones
en bronces correspondencias.
DOÑA BERNARDA
Quiéroos bien como a
cristiano
y prójimo, y os
quisiera
470
ver tan reformado en todo,
que, no asegurando quejas,
me excusásedes de hacer
provocadas diligencias;
que en lo demás no se
trate.
475
DON FERNANDO
No porque amenazas tema,
mas por no daros disgusto
es razón que os
obedezca.
Yo os prometo limitar
ocasiones, de manera
480
que ninguno en esta calle
desde mañana me vea.
En Madrid, hay otros barrios:
Si estáis con esto
contenta,
mañana me mudaré
485
tan lejos, que desvanezca
vuestro recelo y mi amor.
DOÑA BERNARDA
Lo primero, enhorabuena;
digo, el no entrar en mi casa;
mas lo segundo, no quiera
490
Dios que yo os desacomode.
Más vale que viváis
cerca
porque yo pueda estorbar
solicitudes traviesas;
—199→
que, si ignoro vuestra casa,
495
podéis, sin que yo lo
sepa,
hacer contra mi opinión
máquinas que el ocio
inventa.
Tened, señor Don
Fernando,
en más vuestra
gentileza;
500
dejad gustos alquilados,
daldos a quien os merezca;
y el cielo os guarde; que voy
consolada y satisfecha;
que estimaréis los
avisos
505
de quien serviros desea.
No habéis de pasar de
aquí
los dos.
DON FERNANDO
Dareisnos licencia,
para acompañaros.
DOÑA BERNARDA
No,
que es mi casa la frontera
510
y podrán de las
ventanas
veros, causando sospechas
cumplimientos familiares.
Adiós.
SANTILLANA
(Aparte.)
La chanza va buena.
(Vanse DOÑA
BERNARDA y SANTILLANA .)
[Escena
VI ]
DON FERNANDO ,
DON DUARTE .
DON FERNANDO
¿Qué sentís,
amigo, desto?
515
DON DUARTE
¿Qué os parece a vos
que sienta
de lágrimas a dos
haces231
—200→
que apetecen lo que niegan?
Vive Dios que va perdida,
y que el grano de pimienta
520
de los celos que la distes
ha sazonado la mesa.
DON FERNANDO
¡Ay, amigo! ¿Si se
casa
con el sobrino?
DON DUARTE
Simpleza
indigna de vuestro ingenio,
525
Don Fernando, amigo, es
ésa.
Viuda que llora y predica
y sin ser llamada se entra
por las casas de posadas
entre gente forastera,
530
no dudéis, si sois
discreto,
que tiene algo que la aprieta
más adentro del
cartón,232
aunque más virtudes
venda.
¡Pobre de quien idolatra
535
en una niña que espera
cien mil pesos de día en
día,
que es terrible competencia!
DON FERNANDO
Profetizad vos verdades,
y la viuda amor me tenga;
540
que, siendo así, el
ayudaros
es forzosa consecuencia.
El centro de Madrid, con los lugares citados en nuestra comedia
(fragmento del Plano de Teixeira, 1656)
—201→
[Escena
VII ]
SANTARÉN ,
dichos.
SANTARÉN
¡Albricias, que ha
parecido
una mina toda llena
de garatusas233
de amor!
545
SANTARÉN
Hay que vengan
albricias, y lo sabrás.
SANTARÉN
Pues sabrán vuestras
mercedes,
sabrán que bajé a la
cueva
a sacar un jarro de agua,
cuando en Dios y en hora buena
oigo tras una pared
555
que el dicho sótano
media,
que cantaba mi Polonia,
colgando un mazo de velas
en el tabique, de un clavo.
¡Imaginad mi sorpresa!
560
Conocile en el metal
de la voz, y el alma llena
de cosquillas amorosas
la dije: «Hermana
perrenga,
—202→
duélete de
Santarén
565
que en ti desde ayer desea
dar dos nietos a Mahoma,
que vayan después a
Meca.
-«¿Quién te
echó por estas partes
si no eres ánima en
pena?-
570
-Un jarro de agua, respondo.
-«Luego, ¿aquesta
misma cueva
sirve a tu casa?»,
-replica.
-El diablo se lo dijera,
respondí, y ella
prosigue:
575
-«¿Qué mayor
dicha tuviera
a ser tu señor
judío?
¿Ni para qué se
desvela
nuestra niña en buscar
trazas
con que excusar bodas viejas?
580
Un tabique nos aparta:
si el ánimo le agujera
y un tinajón arrimando
nuestra industria lo remedia,
habrá
comunicación
585
nocturna, sótana duenda
cada noche, y
mamaranla234
la viuda, el torno y las
rejas.
Avisa luego a tus amos
mientras que a Doña
Jusepa
590
traigo, que está
rematada;
porque el ver darse tal
priesa235
a venir su viejo amante
asegura diligencias
y la tienen mis caricias
595
más blanda que una
manteca».
Partiose, y yo de dos saltos
subo brincando escaleras;
pero al tiempo de avisarte
—203→
te hallé con no se
qué hembra.
600
Di parte a
Mari-Ramírez,
y como obispar desea
si vaca
Corozaín,236
y está tu amor a su
cuenta,
bajó al sótano
conmigo
605
un martillo me encomienda,
y, ayudándome con otro,
cascote echamos en tierra
hasta abrir un
boquerón,
por donde seguro puedas
610
ser Píramo
soterraño237
de una Tisbe comadreja.
DON DUARTE
¿Hay suceso semejante?
Dadme por tan ricas nuevas
los brazos.
—204→
DON DUARTE
Que me place. Don Fernando,
¿qué os parece?
DON FERNANDO
La comedia
que del Mílite glorioso
Plauto en Roma representa.
620
¿Qué esperáis?
¿Qué os suspendéis?
DON DUARTE
Vamos, amigo. ¡Que tenga
mi amor tan buena salida!
SANTARÉN
Exclamacioncitas fuera,
y ¡alto a acompañar
tinajas!
625
Porque celebréis entre
ellas
desposorios ratoniles,
si no son bodas culebras.
(Vanse.)
[Sala en casa de DOÑA BERNARDA .
Anochece.]
[Escena
VIII ]
DOÑA
BERNARDA .
DOÑA BERNARDA
Si deste barrio
se muda
a donde después no
sé,
630
¿cómo,
¡cielos!, le veré?
Poco amor tiene sin duda
quien tan
desapasionado
mudanza promete hacer.
¡Ay, cielos! Por la
mujer
635
que le habló está
rematado.
¡Qué
necia fui en no decille
claramente mi pasión!
Ciertas mis desdichas son
si no vuelvo a
divertille238
640
—205→
de la prenda que
le abrasa.
Pero, ¿qué ha de
sospechar
quien me vea un día
entrar
tantas veces en su casa?
Y más de
noche; ¡ay de mí!,
645
que estoy un abismo hecha
de amor, congoja y sospecha.
[Escena
IX ]
DOÑA
JUSEPA , POLONIA ,
DOÑA
BERNARDA .
DOÑA JUSEPA
(Hablando con POLONIA aparte al
salir.)
Calla, que está hermana
aquí.
POLONIA
Dejarémosla acostada
y a la cueva acudiremos.
650
DOÑA JUSEPA
No sé en eso lo que
haremos;
que estoy temblando y turbada.
DOÑA BERNARDA
Pues, Jusepa,
¿qué hay de nuevo?
DOÑA JUSEPA
¿Qué hay de viejo?,
digo yo.
DOÑA BERNARDA
Al viejo que te adoró
655
su plata le hará
mancebo.
Ya poco puede
tardar;
hoy le espero con la cena.
Yo prometí una novena
y la quiero comenzar
660
desde hoy en el
Buen Suceso.
Entretente en tu labor
y haz prevenciones de amor
para el capitán.
DOÑA JUSEPA
En eso
hay tanta
dificultad
665
que no sé si he de
poder.
DOÑA BERNARDA
Pues, hermana, esto ha de ser
de fuerza o de voluntad.
Polonia, vente
conmigo.
—206→
DOÑA BERNARDA
Esto poco,
670
que no te comerá el
coco.239
POLONIA
(Aparte a DOÑA
JUSEPA .)
Señora, haz lo que te
digo.
DOÑA BERNARDA
No hayas miedo
que me tarde.
DOÑA BERNARDA
Por ti
la novena prometí.
675
No eres medrosa o cobarde.
Quiérole
pedir a Dios
que te disponga a querer
a quien tu esposo ha de ser.
Luego volvemos las dos.
680
Dame chapinillos
bajos,
un manto corto y las llaves
de las puertas. Ya tú
sabes
entretener los trabajos
de una soledad,
que allá
685
cerrada, tal vez solías
desmentir melancolías
muchas tardes. Bueno
está.
DOÑA JUSEPA
Sí, mas
esta casa es nueva.
DOÑA BERNARDA
¡Guarda el duende, no te
espante!
690
POLONIA
(A DOÑA JUSEPA
aparte.)
A la cueva a ver tu amante.
POLONIA
(A DOÑA JUSEPA
aparte.)
¡A la cueva, a la
cueva!
(Vanse DOÑA
BERNARDA y POLONIA .)
—207→
[Escena
X ]
DOÑA
JUSEPA .
DOÑA JUSEPA
Estas novenas de
hogaño
suelen volver intereses
novenas de nueve meses
695
cuando las hace el
engaño.
Vislumbres
muestra de amor
esto que la inquieta el seso.
¡Plega a Dios que al Buen
Suceso
no vaya del sangrador!
700
Que en Madrid
alivia penas
si fe a fábulas dar
quiero,
en las damas el acero,240
y en las viudas las novenas.
(Acaba de oscurecerse el teatro.)
[Escena
XI ]
SANTARÉN ,
DOÑA
JUSEPA .
SANTARÉN
(Asomándose por una
puerta.)
¡Jusepita!
DOÑA JUSEPA
¡Ay, Dios!
¿Quién es?
705
—208→
SANTARÉN
(Saliendo.)
Un lacayo
buhonero y portugués.
Yo
apostaré que creyó
que era trasgo.
DOÑA JUSEPA
¡Ay, Dios! ¡Qué
susto
710
me diste!
SANTARÉN
Parando en gusto
no la matará.
Salió
la viuda con su
mastina.
(A Polonia llamo así.)
Desde mis puertas la vi
715
que los pasos encamina
hacia la calle
Mayor:
atrevime por la cueva
a hacer esta chanza nueva.
En ella está mi
señor
720
más tierno
y más derretido
que una vela en el verano:
si le da pena el anciano,
dele ya por despedido.
Baje, pues tiene
ocasión,
725
y concluya esta partida;
que yo estaré a la
subida
para darles
avisón241
cuando dé
vuelta el mongil,
y no lo echará de ver.
730
—209→
DOÑA JUSEPA
¡Jesús! ¿Eso
había de hacer?
SANTARÉN
¡El melindrico damil!
Si temiere un
romadizo
por la humedad del conduto,
nuestro aposento está
enjuto,
735
sírvase del pasadizo,
y acójanse
allá los dos.
DOÑA JUSEPA
¿Yo a posada que está
abierta
para todos?
SANTARÉN
Buena puerta
tiene la sala; por Dios,
740
que, si
vuesarcé se tarda
y da en reparar en eso,
ha de sufrir a un Don
Bueso242
de su matrimonio albarda,
porque diz
que243
viene ya:
745
la ocasión, si es cuerda,
goce.
—210→
SANTARÉN
Eso prevenido está.
A Lisboa ha de
enviar
mi amo un bravo vestido
750
a su hermana, que ha tenido
nuevas que se ha de casar;
y las joyas que
la dio
a vuesa merced ayer
para ella habían de
ser.
755
Conforme esto, digo yo
que a lo
portugués vestida
cuando alguno allá
subiere
(que no hará) como la
viere
en sebosa convertida,
760
no ha de poder
conocerla.
DOÑA JUSEPA
Sí, pero, ¿mi honor y
fama?...
SANTARÉN
Es mi señor una dama.
Pues, ¿él
había de ofenderla?
DOÑA JUSEPA
Temo la
desenvoltura
765
de una ocasión
licenciosa.
SANTARÉN
No pretende mi amo cosa
si no es por mano de cura.
Tiempo perdemos:
¿qué espera?
DOÑA JUSEPA
Hermana, quien desazona
770
las edades, ocasiona
a lo que no se atreviera
mi honor para
libertalle.
SANTARÉN
Sotanitos de Madrid,
jerigonzas encubrid
775
con las trampas de una calle.
(Vanse.)
—211→
[Sala en la posada.]
[Escena
XII ]
DON FERNANDO ,
MARI-RAMÍREZ .
DON FERNANDO
Desta vez,
huéspeda mía,
nos saca vuestra posada
maridos.
MARI-RAMÍREZ
Y yo fiada
en ella desde este día
780
pongo en la tabla
de afuera:244
«Quien se quisiere casar
aquí se puede apear,
que hay cueva
casamentera».
¡Mucho me
debéis los dos!
785
DON FERNANDO
No os quejaréis de la
paga
como esta noche se haga
nuestra boda.
MARI-RAMÍREZ
Por ella fue Santarén.
790
DON FERNANDO
Y tras mi viuda también
Alvarado; porque sepa
a qué
puede a tales horas
salir mujer que de día
tan retirada se cría.
795
—212→
MARI-RAMÍREZ
Nocturnas madrugadoras
son en Madrid las
más dellas;
discurso en sus tocas hago
que es camino de Santiago
nevado y lleno de estrellas;
800
de noche todo
arrebol,
todo clausura de día;
que estrellas e
hipocresía
buscan sombras y huyen sol.
[Escena
XIII ]
ALVARADO ,
dichos.
ALVARADO
No tienes que
dudar ya;
805
la viuda es una bendita.
Rezando humilde y contrita
en el Buen Suceso está.
[Escena
XIV ]
SANTARÉN ,
dichos.
SANTARÉN
La más bella
sebosiña
que vio el amor, viene hecha.
El vestido que a
su hermana
tuvo mi amo dedicado
le viene pintiparado;
815
no hay más linda
lusitana.
Vistiose en un
santiamén.
Y hecho un almíbar de
amor,
sube con ella; señor,
fiesta y colación
prevén,
820
—213→
porque yo entre
tanto atisbe
tu viuda.
(Vanse SANTARÉN y ALVARADO .)
MARI-RAMÍREZ
No malograran
su amor, si esta cueva
hallaran
los bobos Píramo y
Tisbe.
[Escena
XV ]
DOÑA JUSEPA
de portuguesa; DON DUARTE ,
DON FERNANDO , MARI-RAMÍREZ .
DON DUARTE
No tenéis
que recelar
825
que en sujetos cortesanos
favores atan las manos
y os tengo de respetar
más
estando en mi poder
que en el de Doña
Bernarda.
830
DOÑA JUSEPA
De vuestra nación
gallarda
más me puedo prometer;
que hasta la
envidia confiesa
en términos de
hidalguía,
que a tener la
cortesía245
835
patria, fuera portuguesa.
DON FERNANDO
Y vos lo
parecéis tanto
fuera del traje que
honráis,
Jusepa hermosa, que dais
juntamente amor y espanto.
840
MARI-RAMÍREZ
Estale que es
maravilla.
No vi jamás gracia
igual;
—214→
si amor nació en
Portugal246
ya es portuguesa Castilla.
¡Qué
bien le dice el tocado!
845
[Escena
XVI ]
DOÑA
BERNARDA con manto, dichos.
DOÑA BERNARDA
Polonia, a esa puerta aguarda.
DOÑA JUSEPA
(Aparte con el
portugués.)
¡Ay, cielos!
¡Doña Bernarda!
DON DUARTE
Pues, ¿de qué
tenéis cuidado
si a ser mi
esposa venís?
DOÑA JUSEPA
¡La esclava sin duda ha
sido,
850
cielos, quien nos ha vendido!
DOÑA BERNARDA
(A DON FERNANDO .)
Hidalgamente cumplís
la palabra,
caballero,
hoy prometida y quebrada:
amor cobra a la posada
855
la dama que vi
primero.247
¿Qué importa que no se sepa
la suya, si en tal empleo?...
¡Jesús mil veces!
¡Qué veo!
¿Qué es esto,
Doña Jusepa?
860
—215→
¡Tú
aquí! ¿Qué desenvoltura
tu recato profanó?
¿Quién las llaves
falseó
de nuestra rota clausura?
¿Por
dónde salir pudiste?
865
¿Si me dejé acaso
abierta,
inadvertida, la puerta?
¿Cómo a esta casa
viniste?
Habla, liviana,
traidora,
afrenta de tu linaje.
870
¿Quién te ha puesto
en este traje?
DOÑA JUSEPA
¿Qué é isto? ¿Vindes,
senhora,
douda? Naon vindes en
vos.
Don Duarte, ¿qué mulher
é ista? Deve de ser
875
vossa obrigaçaon.
DON FERNANDO
(Aparte.)
¡Por Dios,
que parece portuguesa!
DON DUARTE
(Aparte.)
¡Hay más gracia!
¡Hay mayor sal!
DOÑA JUSEPA
¿Eu venho de Portugal
para ouvir parvuiças?
DOÑA BERNARDA
Cesa,
880
embaidora; pues, ¿tú
a mí
embelecos y lenguajes
que no entiendo? ¿Tú
esos trajes?
¿Quién te
enseñó a hablar ansí?
Nacida en
Guadalajara
885
¡y ya en Madrid
portuguesa!
Lo que tu lengua confiesa
desmintiendo está tu
cara.
En vano negar
presumes
lo que el alma y ojos ven.
890
DOÑA JUSEPA
Os borrofos de amor tem.
¿Contra quem saon os quejumes?
Don Duarte, botalda fora,
e si naon, irme-é de
aquí.
DOÑA BERNARDA
Burla está haciendo de
mí.
895
DON DUARTE
Reparad en vos, señora.
—216→
Dos veces
habéis venido
a esta posada, y las dos
contra el crédito que en
vos
vuestra cordura ha tenido,
900
ya escrupulosa,
ya humana,
nuestra casa
alborotáis.
DOÑA BERNARDA
¡Traidores! ¿Pues me
usurpáis
con embelecos mi hermana?
DON DUARTE
¿Qué hermana? Ésta es la
condesa
905
de Ficallo.
DON DUARTE
Que en fe de quererme bien,
aunque tal valor profesa,
viene de Lisboa,
viendo
que allá tan presto no
iría,
910
a ser mi esposa.
DOÑA BERNARDA
¿En un día
tanto engaño? ¿Estoy
durmiendo?
¡Burladores! ¿Soy yo loca
para creer desatinos?
DON FERNANDO
No alteréis, ojos
divinos,
915
pues es la causa tan poca,
la casa.
DOÑA BERNARDA
¡Tal oigo y callo!
¡Vos también!
¡Qué acción villana!
¿Hacéis condesa a mi
hermana?
DON FERNANDO
La condesa es de Ficallo:
920
tratalda,
señora, bien.
DOÑA BERNARDA
¿Qué condesa o
qué locura?
Polonia, esclava, asegura
tú lo que mis ojos ven:
entra
acá.
—217→
[Escena
XVII ]
POLONIA ,
dichos.
POLONIA
(Aparte.)
Temblando voy.
925
POLONIA
¡Jesús! En nada
discrepa
della.
DOÑA BERNARDA
Y, ¿diranme que estoy
sin jüicio?
POLONIA
¡Hay cosa igual!
Su imagen tengo delante;
930
no vi cosa semejante
en mi vida. Una señal
tiene que la
diferencia.
POLONIA
Bien que es poca:
un sí o no es mayor la
boca.
935
POLONIA
La circunferencia
de cara el
engaño enseña,
aunque algo le corresponda;
señora es carirredonda;
pero ésta es
cariaguileña.
940
DOÑA BERNARDA
Yo, traidores,
desharé
lo que entre vosotros pasa.
¡Embaidora! ¿Dentro en
casa
con llave no te dejé?
Pues si en ella
no te hallo,
945
¿diréis248
que esto es frenesí?
DON DUARTE
Id, y veréis que está
aquí
la condesa de Ficallo.
POLONIA
Vuesa merced
quedará
desengañada y corrida.
950
DOÑA BERNARDA
¡Loca estoy, estoy
perdida!
Ven, perra; vamos allá:
—218→
Quédate
tú aquí, embaidora.
DON FERNANDO
¿Queréis que os
acompañemos?
DON FERNANDO
Pues, señora,
andad con Dios, y
de mí
pensad que nunca os
engaño.
(Vanse DOÑA
BERNARDA y POLONIA .)
DOÑA JUSEPA
Atájola por aquí
y múdome
este vestido:
proseguid vos vuestro amor.
(Vanse DOÑA
JUSEPA y DON
DUARTE .)
MARI-RAMÍREZ
¡Jamás he
oído
965
cuento ni cosa
más nueva!
Mas ya en casos semejantes
para Teseos amantes249
hay laberinto en mi cueva,
que ha de dar con
mil sobornos,
970
lo que en él buscando
van.
DON FERNANDO
¡Miren la ocasión que
dan
los sótanos y los
tornos!
—219→
[Escena
XVIII ]
SANTARÉN ,
DON FERNANDO , MARI-RAMÍREZ .
SANTARÉN
No se dio mejor
mamola250
en el mundo; la muchacha
975
todo su temor despacha,
y en un momento ella sola
quitó el
portugués pellejo
y del suyo se vistió,
estando de posta251
yo
980
en aquel postigo
viejo.252
Subió
arriba y ya la viuda
abriendo estaba la puerta.
Dice que estemos alerta
para acudir a su ayuda,
985
si es que fuere
menester:
que es temeraria su hermana.
DON FERNANDO
Amor, esta casa allana,
si es que algún bien me has
de hacer.
SANTARÉN
Vamos: a espiarla
torno.
990
Gocemos de la ocasión,
pues amor da la
invención
por el sótano y el
torno.
—220→
[Habitación de DOÑA BERNARDA .]
[Escena
XIX ]
DOÑA JUSEPA
en su primer traje, y luego DOÑA BERNARDA y POLONIA .
DOÑA JUSEPA
Aún no
acabo de admirarme
de la noble cortesía
995
del ilustre portugués.
¡Con qué amor!
¡Con qué hidalguía
ha procedido! En extremo
a quererle bien me obliga
su talle y su proceder.
1000
DOÑA BERNARDA
(Dentro.)
Abre esas puertas.
DOÑA JUSEPA
¡Qué linda
burla se traga mi hermana!
(Siéntase a
labrar.253 )
DOÑA BERNARDA
(Dentro.)
¡Sin seso vengo y
perdida!
(Dentro.)
Agora verá su
engaño
vuesa mercé.
DOÑA JUSEPA
La almohadilla
1005
tomo; y para que mejor
con mi engaño se
prosiga,
—221→
labrando y cantando agora
procuraré divertirla.
(Canta.)
Hoy el rey no me ha
fablado,
1010
mirome de mala guisa;
dejáronme venir
solo
los grandes que me
seguían.
(Salen DOÑA
BERNARDA y POLONIA .)
POLONIA
(Hablando con su ama a la
puerta.)
¿Está vuesarced
contenta?
DOÑA BERNARDA
¡Jesús! ¡Santa
Catalina!254
1015
Ahora digo que estoy
loca, si no estoy dormida.
POLONIA
Repare vuesa merced
en esta fisonomía
y verá la diferencia
1020
de la dama parecida.
Mire esta aguileña
cara,
las rosas de estas mejillas,
los rasgos de aquellos ojos,
la nariz no tan prolija,
1025
y conocerá su
engaño.
DOÑA BERNARDA
Bastará que tú lo
digas;
mas yo cuanto más la
veo
más me parece la misma.
DOÑA JUSEPA
¿Qué es esto,
Doña Bernarda?
1030
DOÑA BERNARDA
No es nada; cierta
porfía,
—222→
que averiguaré
después.
Acostémonos.
[Escena
XX ]
SANTILLANA ,
dichos.
SANTILLANA
Ahora acaba de apearse
en un mesón; y hasta el
día
no quiere venir a casa,
ni hacer de noche visitas.
Acostose, porque el mal
1040
de la ijada y de la orina
le trae enfermo; y Don Luis,
señora, con él
venía.
DOÑA BERNARDA
¡Bendito sea Dios,
amén!
Que estas cosas me
tenían
1045
con mil cuidados, Jusepa,
que de guardarte me libran.
Ya tu marido está
cerca.
DOÑA JUSEPA
¿Y muy cerca, hermana
mía?
SANTILLANA
Sí, que en la calle de
Atocha255
1050
—223→
en el mesón de la
Oliva256
se apeó.
DOÑA JUSEPA
Aquellas celosías
fronteras habita quien
mi libertad tiraniza.
1055
DOÑA BERNARDA
Jusepa, ¿quieres que
vuelva
a perder el seso?
DOÑA JUSEPA
Envidias
de mi ventura quizá
a envejecerme te animan.
DOÑA BERNARDA
Harás lo que yo
quisiere
1060
o quitarete la vida.
DOÑA JUSEPA
¿Eres tú mi madre,
acaso?
DOÑA BERNARDA
¿Tú me hablas
ansí, atrevida?
DOÑA JUSEPA
Bien puedo, que estoy casada.
[Escena
XXI ]
DON DUARTE ,
DON FERNANDO , SANTARÉN , MARI-RAMÍREZ ,
dichos.
DON FERNANDO
Don Duarte es ya su esposo.
DOÑA BERNARDA
¡Qué es esto, cielos!
¿Por dónde
entrastes?
—224→
SANTARÉN
Por una mina,
que en el sótano baraja
1070
mil amorosas
pandillas.257
DOÑA BERNARDA
¡Hay perdición
semejante!
Luego, ¿no mintió mi
vista?
¿Tú fuiste la
portuguesa?
DOÑA JUSEPA
Yo fui la condesa misma
1075
de Ficallo, hermana.
DOÑA BERNARDA
¿Hay tal?
¡Y la perra berberisca
que en chilindrinas258
me hablaba!...
POLONIA
Todo amor es chilindrina.
DON DUARTE
Señora, pues que veis
ya
1080
que amor estas cosas
guía,
de Don Fernando premiad
las finezas excesivas.
Su renta es seis mil ducados
y su sangre la más
limpia
1085
de Aragón; su amor es
grande,
—225→
su edad, ya la veis vos misma.
En otros diez mil ducados
os dotará.
DON FERNANDO
Si os obliga
la voluntad y el amor
1090
que os tengo desde aquel
día
que vi en mis brazos el sol
dando a sus rayos envidia;
de mi alma y de mi hacienda
que ya a esos pies se dedica
1095
seréis absoluto
dueño,
como esos claveles digan
que admitiréis por
esclavo
al que por dueño os
estima.
DON DUARTE
Vuestro cuñado os lo
pide.
1100
MARI-RAMÍREZ
La toquera os lo suplica.
POLONIA
Y la esclava de rodillas.
SANTILLANA
Santillana lo desea,
el niño amor os lo
aliña,
1105
vos queréis, Dios os lo
da
y San Pedro os lo
bendiga.259
DOÑA BERNARDA
Decir a tantos que no
ya fuera descortesía.
Mucho pueden humildades.
1110
Vuestra esclava soy indigna.
DON FERNANDO
El alma os doy con la mano.
—226→
SANTARÉN
¡Vítor,
vítor260
la viudilla!
DOÑA BERNARDA
Quédese aquí
Santillana,
porque a Don Gómez le
diga,
1115
cuando venga, que el amor
estas cosas encamina;
porque el aguardalle
aquí
me parece que sería
necedad o atrevimiento.
1120
SANTILLANA
Vuesa merced imagina
bien, que yo le contaré
todas estas maravillas.
POLONIA
Y, ¿podría
1125
decir yo que horra261 ?
—227→
SANTARÉN
Y yo, pues tu amor me pringa,
soy tuyo.
DON FERNANDO
Vuestro remedio
corre ya por cuenta
mía.
DON DUARTE
Yo a Mari-Ramírez doy
1130
esta cadena.
DON FERNANDO
Esto sirva
de entretener solamente;
no porque haya262
estas malicias,
que por El sótano y el
torno
Tirso escribe, mas no afirma.
1135
Fin de Por el sótano y el torno
—228→
—229→
Notas adicionales
Hago a
continuación una sucinta lista de lugares que quizá
puedan despertar en el lector actual algún leve
desconcierto, bien por tratarse de materias poco familiares, bien
por pertenecer a áreas léxicas especiales. Son las
siguientes (el número remite al verso):
v. 6,
poleo : Nombre del mozo de mulas encargado del coche
accidentado. Lo mismo Ramos y Rincón . No
se vuelve a hablar de ellos, como es natural. Contribuyen a dar la
imagen del lugar, el suceso, etc.
v. 39,
cosario : Oficio si no desaparecido totalmente, a punto de
serlo; «persona que trae o lleva encargos, paquetes, etc., de
una ciudad a otra, con ruta fija»;
«ordinario».
v. 86, primera
flota : El ir y venir de las flotas a América
está muy presente en la conciencia colectiva.
v. 243,
pleitos : «Asuntos, problemas que se han de resolver
en la burocracia de la corte».
v. 272,
luego : «Inmediatamente, al punto».
v. 444, don
Gómez : «Nombre del viejo que se espera como
marido de Jusepa». También en v. 2.139.
v. 513, echar
o meter mano : «Llevar la mano a la empuñadura de
la espada, para pelear».
v. 602,
flosomonía : «Palabra imaginaria, error para
designar fisiología, anatomía , o
términos análogos».
v. 607,
Herodes-Nerón : Los dos nombres se emplean en la
lengua artística clásica como modelos de crueldad;
Herodes, por la matanza de los Inocentes, y Nerón por el
incendio de Roma.
v. 723,
remozado en el Jordán : Se creía que el agua
del Jordán, donde fue bautizado Cristo, poseía
virtudes milagrosas. Aquí el milagro lo hace el dinero, el
metal noble extraído de «aquel cerro», el
Potosí.
v. 937,
interés : «Dinero»; añadiendo
intereses , «aumentando el soborno».
v. 969, El recurso
de fingir caída o tropezón, echándole la culpa
a los chapines, es un claro truco escénico que permite
establecer —230→
un contacto, siquiera sea fugitivo, entre los enamorados o a
punto de estarlo. Al ayudar en el tropezón, se podía
tocar la mano de la dama perseguida, incluso abrazarla para
sostenerla, etc. No podemos pensar que las calles madrileñas
estaban atestadas de damiselas tropezando o dando traspiés.
Se trata de una función escénica que muy raramente
deja de aparecer en la comedia.
v. 1051,
rezagado : Quizá mejor lectura sería
regazado , «echada hacia atrás la ropa»,
es decir, «descubierto». Las dos interpretaciones son
posibles. Rezagado equivaldría a «dejado
atrás, retrasado» el brazo, para que el galán
pudiese acariciarlo.
v. 1068,
sacudimiento : «Desenvoltura, desparpajo»;
«reacción áspera y sin disimulos».
v. 1232, El
perro del hortelano, que ni come ni deja comer al amo :
refrán.
v. 1270,
trucha salmonada : «Mujer liviana, pero lujosa, de
alto porte, bella, etc.» De ahí pasó a ser,
simplemente, «bocado exquisito».
v. 1298, uso
presente : «A la moda, según lo que se lleva
ahora». Véase para este uso , Daniel Devoto,
«Gracias al uso», en Sin fronteras, Homenaje a
María Josefa Canellada , Madrid, 1944;
págs.181-192.
v.1339, El verso
quedaría bien suprimiendo mi .
v. 1491,
También puede leerse inventa .
v. 1710, mula
de retorno : «que vuelve una vez y otra vez a lo mismo, y
por el mismo camino». La imagen se extrae de la
caballería vieja que mueve una noria o un molino.
v. 1720, La
cancioncilla aparece en numerosos lugares, arreglada de mil formas.
Véase Margit Frenk, Corpus de la antigua lírica
popular hispánica (siglos XV al XVII) , Madrid,
Castalia, 1987.
v. 1818,
Refrán, análogo quien da primero da dos
veces , etc.
v. 2009,
perrita : «La esclava, mora o negra». Lo normal
era «moro», vv. 2123; 3067; 3086. Comp.
perrenga (v. 2698) y mastina (v. 2847).
v. 2222,
frontero : «En frente», pero también
«al lado, próximo».
v. 2225,
haciendo figuras : «acompañando lo que se dice
de gestos exagerados, guiños, etc.»
v. 2246,
bisoña : «inexperiente, novato en
algo».
v. 2270,
Cuantas veo, tantas quiero : refrán.
v. 2284,
pucheros : «gestos de pena, dolor, emoción,
etc., que suelen anunciar el llanto».
—231→
v. 2359,
despuntado : «Manto con las puntas cortadas».
La legislación obligó a que los mantos no fueran muy
abundantes, a fin de evitar que las personas pudiesen ocultarse
detrás de ellos. Era medida para perseguir mejor a
delincuentes, busconas, etc. (además de prevenir el lujo
excesivo).
v. 2476,
mocedades : «Actos irreflexivos, atropellados, de la
juventud, y por eso mismo, disculpables».
v. 2641-43,
Fórmulas de despedida en las visitas. Equivalen a las
actuales No salgo , No me levanto , No se
mueva , Le acompaño hasta la puerta ,
etcétera.
v. 2654,
pimienta : «Picazón de los celos,
desazón».
v. 2683,
Alusión al vestido de camino, que solía ser de gran
riqueza, frente a la severidad del traje de diario. Las botas y las
espuelas eran inseparables de él. La aparición de los
héroes en traje de camino desempeñaba una
auténtica función escénica, al servicio de la
ausencia de unidades de lugar y tiempo. La espuela, además,
solía tener un valor simbólico: se llegaba a
depositar, como exvoto o cosa parecida, en la iglesia mayor del
lugar donde finalizaba el viaje. Véase A. Zamora Vicente,
«De camino, función escénica», en
Homenagem a Joseph M. Piel por ocasião de seu 85º
aniversario , editada por Dieter Kremer, Tübingen, 1988,
págs. 639-653.
v. 2701-2,
Mahoma-Meca : Santarem propone a Polonia el matrimonio. Los
vástagos posibles serían también mahometanos,
como la madre, y harían la peregrinación a La
Meca.
v. 2711,
señor judío : Es alusión clara a la
condición críptica, clandestina, de los judíos
o judaizantes en la sociedad clásica. Habrían de
vivir en sótanos, etc. Por eso, los encuentros en el
sótano de la comedia «les vienen a los hidalgos como
anillo al dedo».
v. 2761-62, En el
sótano pueden encontrarse, además de tinajas, ratas y
alguna alimaña que viva en la oscuridad. Eso le facilita a
Tirso el inventar esos dos adjetivos hechos con sustantivos.
v. 3174, mal
de ijada : «Dolores de vientre, de costados, en los
ijares». Es queja permanente de los viejos del teatro
clásico.
v. 3218,
sangre limpia : «Linaje no contaminado nunca de moro
o de judío»; «cristiano viejo». El
prejuicio de ser de sangre limpia era el gran torcedor de nuestros
antepasados.
—232→
v. 3264,
cadena : «Cadena de metal noble que se llevaba como
adorno, pero que solía convertirse en dinero en cuanto
hiciera falta», sobre todo en los viajes. Suele ser regalo
frecuente, generoso y muy estimado de quien lo recibe. El teatro
usa de estas cadenas como premio a criados, esclavos, alcahuetes,
amantes pasajeros, etc.
v. 2368, Debe
llamarse la atención sobre la costumbre de la comedia de
contener, en los últimos versos, el título general.
En Tirso es característica muy utilizada.