¿Por qué se mató Silva? (1896)1
Julio Flórez
Remedios Mataix (ed. lit.)
En lo más abrupto y alto | |||
de un gran peñón de basalto, | |||
detuvo un águila el vuelo: | |||
miró hacia arriba, hacia arriba, | |||
y se quedó pensativa, | |||
al ver que el azul del cielo | |||
siempre alejándose iba. | |||
Escrutó la enorme altura | |||
y, con intensa amargura, | |||
sintió cansancio en las alas. | |||
(¡En la glacial lejanía | |||
el sol moría, moría, | |||
entre sus sangrientas galas, | |||
bajo la pompa del día!) | |||
Y del peñón por un tajo, | |||
miró hacía abajo, hacia abajo, | |||
con desconsuelo profundo. | |||
El ojo vivo y redondo | |||
clavó luego en lo más hondo... | |||
Y asco sintió por el mundo: | |||
¡vio tanto cieno en el fondo! | |||
Si huía el azul del cielo, | |||
si hervía el fango en el suelo, | |||
¿cómo aplacar su tristeza? | |||
¡Ah, fue tanta su aflicción | |||
que, en su desesperación, | |||
se destrozó la cabeza | |||
contra el siniestro peñón! |