«Crean los lectores que no era nada agradable andar en aquel tiempo por Madrid, a las altas horas de la noche». Impresiones y recuerdos, de Julio Nombela, (Madrid, 1909), t.º I , pág. 160.

Véase Los Apostólicos, por Pérez Galdós, (Madrid, 1904), págs. 56 y 57.

«Mantillas de gasa, guarnecidas de blonda y cintas a la Maintenon.

Trusa de cintas guarnecidas de perlas a lo princese Chatelaine.

Pulseras de cinta de raso y blonda.

Corpiños alemanes de raso y blonda.

Boas escarolados de raso.

Fanchones guarnecidos de encaje.

Canesús de crespón de todos colores con guarniciones de blonda.

Corpiños suizos a lo paisanne en raso, guarnecido de blonda.

Peregrinas de gasa con guarniciones de blonda y de cintas de raso, a la Sevigné.

Prendidos y guirnaldas de perlas y cintas».

Esto se decía en el Semanario Pintoresco del 15 de Enero de 1831, bajo el título de Modas y con ocasión de los bailes de Carnaval y referencia al almacén de Madama Petibon, en la calle de Fuencarral.

Puede verse la breve descripción que hace de esta botillería D. Antonio Flores, en su obra Ayer, hoy y mañana (Madrid, 1863) tomo I, págs. 96 y 97.

«Ocupamos un piso entresuelo de reducidas habitaciones, bajo de techo, oscuro, poco ventilado; una de esas muchas casas que hay todavía en la Corte, en las que se dice que se vive y en las que en honor de la verdad debía decirse que se muere». Impresiones y recuerdos, t.º I, pág. 268. Y esto se decía aún con relación al año 1352.

	«Dirán que soy friolero;
	que soy un cierzo un enero;
	pero
	júrale a usted por mi honor
	que no hay un mueble mejor
	que el brasero».

Letrilla de Bretón de los Herreros aparecida en La Abeja del 6 de Diciembre de 1835.

«En aquel tiempo eran muy pocas las casas en Madrid que tenían lo que llamaban entonces chimeneas a la francesa; los caloríferos o chouberskys no se habían inventado, y la calefacción estaba reducida a los clásicos y vulgares braseros, constituyendo lujo las copas de metal dorado, que tenían marcado su puesto de honor en los salones». Impresiones y recuerdos, t.º II, pág. 177. Veintitantos años después no había variado la decoración.

Hasta el año 1848 no funcionó en España ningún ferrocarril. El 28 de Octubre de dicho año fue inaugurado el de Barcelona a Mataró.

Véase Artículos escogidos, de Larra (Barcelona, 1885), págs. 5l y 52, y Todo es farsa en este mundo, de Bretón de los Herreros (Madrid, 1843) págs. 20 y 21:

	Donde muden los cubiertos donde el agua sea pura,
	sin pedirlo de limosna, ya que no el vino, que es droga
	y de un mugriento bolsillo el no conseguir jamás
	no los saque con pachorra que enjuaguen una redoma;
	un fámulo mal carado, donde encuentre un ciudadano,
	.............................. ..............................
	.............................. cualquier día mantel limpio,
	donde en invierno haya luz cortesía a todas horas;
	y en esto no haya moscas; ..............................

Thiers, el autor de La Revolución francesa consideraba a los poetas melenudos como «la nota ridícula de la literatura». Véase El Romanticismo, por la Condesa de Pardo Bazán. (Madrid, s. a.) pág. 289.