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11

Debe señalarse, un precedente. El sainete El detalle de la acción de Maipú, de 1818, sigue con fidelidad las referencias del parte de esa batalla difundido por las prensas de Buenos Aires. Cfr. Teatro gauchesco primitivo, edición y prólogo de Juan Carlos Ghiano, Losange, Buenos Aires, 1957, págs. 45-73 (N. del E.)

 

12

Los datos aportados por Zinny confirman nuestro aserto. Cfr. Antonio Zinny, La Gaceta Mercantil de Buenos Aires. 1823-1852. Resumen de su contenido con relación a la parte americana y con especialidad a la historia de la República Argentina, Talleres Gráficos de la Penitenciaría Nacional, Buenos Aires, 1912, t. I, págs. 13-24 (N. del E.)

 

13

En el sainete anónimo Las bodas de Chivico y Pancha dificilmente puedan hallarse elementos de relación o influencia sobre la Graciosa y divertida conversación -que sería su coetánea- pues aquel texto es más burdo y deslucido (N. del E.)

 

14

En estos casos la primera vocal del diptongo ui aparece asimilada a la segunda vocal. No hay testimonio en Hidalgo ni Ascasubi de este fenómeno lingüístico que recién medio siglo más tarde se lo encuentra, según Tiscornia, en Los tres gauchos orientales de Lussich y en el Martín Fierro de Hernández, donde sólo se dan las formas fi y fimos. Cfr. Eleuterio F. Tiscornia, La lengua de «Martín Fierro», Instituto de Filología, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 1930, pág. 29 (N. del E.)

 

15

Compárese con este fragmento de Hidalgo, tomado de su Relación de las fiestas mayas de Buenos Aires, de 1822:


Y al dir el sol coloriando
y asomando una puntita,
bracatán, los cañonazos,
a gritería, el tropel,
música por todos laos,
banderas, danzas, junciones.


(N. del E.)

 

16

Mayores detalles sobre Godoy y su relación con la poegía gauchesca se proporcionarán en un ensayo nuestro de inminente publicación (N. del E.)

 

17

Heraclio C. Fajardo publicó en el diario La Tribuna, Buenos Aires, 21 de marzo de 1862, unas Notas biográficas de Hilario Ascasubi, donde por vez primera se da noticia de esos versos perdidos. A partir de Bénédict Gallet de Kulture, Quelques notes de biographie et une page d'histoire. Le colonel Don Hilario Ascasubi, Librairie Parisienne, Paris, 1863, pág. 11, todos los estudiosos de Ascasubi repiten aquel dato, incluso Tiscornia. En cambio nada ha dicho Bosco al respecto en los borradores de su invonclusa Vida de Ascasubi. Cfr. Eduardo Jorge Bosco, Obras, Ediciones del Angel Gulab, Buenos Aires, 1952, t. II, págs. 11-134 (N. del E.)

 

18

Manuel Mujica Láinez, Vida de Aniceto el Gallo en Vidas del Gallo y el Pollo, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1966, págs. 32-33 (N. del E.)

 

19

Ricardo Rodríguez Molas, Contribución a la bibliografía de Hilario Ascasubi. (1807-1875) en Bibliografía Argentina de Artes y Letras, Fondo Nacional de las Artes, N.º 12, Buenos Aires, octubre-diciembre de 1961, pág. 66 (N. del E.)

 

20

A propósito de la poesía popular en el Plata, dice Gutiérrez, ob. cit., pág. 266, que Varela «trató también alguna vez de emplearla, bajando la entonación de sus cantos...». Hemos verificado en los periódicos que redactó Varela su copiosa producción poética de polémica y combate, esencialmente sátiras y epigramas -a la postre géneros de estirpe clásica- pero no hay rastros de composiciones agauchadas. También debe tenerse presente su obsesivo celo por la pureza de la lengua, que mal se avendría con la recreada habla rural propia de las rimas gauchescas. Cfr. Félix Weinberg, Juan Cruz Varela, crítico de la literatura nacional, en Boletín de Literatura Argentina, de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba, N.º 1, Córdoba, 1964, págs. 29-63. De todos modos apuntamos un detalle formal: en la elaboración de sus cantos consagrados a las victorias de Sarandí y de Ituzaingó -el primero no recogido en su recopilación de Poesías- Varela también utilizó como fuentes los respectivos partes de batalla (N. del E.)