932 La indicación de la retirada de Bento Manoel Ribeiro hacia el Cerro Largo no aparece en el parte oficial de Lavalleja. Fue tomada de otra información periodística. Cfr. El Argos de Buenos Ayres, N.º 201, Buenos Aires, 2 de noviembre de 1825, pág. 4, col. 2 (N. del E.)

937 Aquí concluye el relato de la batalla de Sarandí. Beverina, ob. cit., t. I, págs. 169-180, al estudiarla, dice que «al igual que el de Junín, constituye el encuentro típico de caballería». Véase también Coronel Juan Antonio Vázquez, Lavalleja y la campaña de 1825, Centro Militar, Montevideo, 1957, págs. 98-109; y Félix Best, Historia de las guerras argentinas, Ediciones Peuser, Buenos Aires, 1960, t. II, pág. 124-125. Sousa Doca, ob. cit., págs. 255-264, analiza críticamente esta batalla a la luz de nueva documentación. El Barão do Rio Branco, ob. cit., pág. 481, sostiene que «nunca en combate alguno, ni antes ni después de éste, sufrimos tan grande pérdida en prisioneros». De la abundante bibliografía brasileña sobre el tema citamos finalmente un valioso estudio reciente: Henrique Oscar Wiederspahn, Campanha de Ituzaingô, Biblioteca do Exército-Editôra, Rio de Janeiro, 1961, págs. 67-79. Las victorias consecutivas del Rincón de las Gallinas y del Sarandí consolidaron política y militarmente a los revolucionarios orientales. Obligadas las fuerzas brasileñas a retirarse precipitadamente hacia Río Grande, -el 31 de diciembre de 1825 fue tomada la fortaleza de Santa Teresa, que custodia el extremo noreste de la Banda Oriental- sólo conservaron, aunque aisladas, las ciudades de Montevideo y Colonia. Varios meses después de producidos los encuentros los imperiales no se habían repuesto todavía de esos golpes. Cfr. Tomás de Iriarte, Memorias, t. III, Rivadavia, Monroe y la guerra argentino-brasileña, Ediciones Argentinas S. I. A., Buenos Aires, 1945, págs. 309-310. En Río Grande los acontecimientos orientales repercutieron de un modo sorprendente. Numerosos «gaúchos» de tendencia separatista apoyaron a Lavalleja y se unieron a su ejército. Cfr. Alfredo Varela, Revoluções cisplatinas. A república riograndense, Livraria Chardron, Pôrto, 1915, t. I, págs. 117-124 (N. del E.)

949-966 El poema, correctamente, rectifica al texto del parte: este dice que la rendición del mencionado grupo de imperiales se efectuó el 14, cuando en realidad ese día Lavalleja recibió la comunicación de lo que había ocurrido en la jornada anterior. Protagonista del episodio fue el teniente Santos Aguilar, quien en el paso de la Tranquera del Perdido, junto al Arroyo Grande, cerca de Colonia, hizo rendir la fuerza enemiga que se describe, mandada por el mayor antonio José de Oliveira (N. del E.)

970 Teniente coronel Pedro Pinto de Araújo Correia (N. del E.)

979-986 La noticia de la victoria de Sarandí se recibió en Buenos Aires en la tarde del 20 de octubre de 1825. Esa noche, en el teatro, se exteriorizó el júbilo popular con manifestaciones de exaltado patriotismo. Cfr. El Argos de Buenos Ayres, N.º 198, Buenos Aires, 22 de octubre de 1825, pág. 4, col. 1. El general entusiasmo despertado por el acontecimiento determinó un cambio notable de actitud hacia la situación oriental por parte del Congreso Nacional reunido en Buenos Aires. El 25 de octubre de 1825 una ley declaraba a la Oriental reincorporada a las Provincias Unidas. El 4 de noviembre el gobierno de Buenos Aires comunicó al de Río de Janeiro la sanción de esa ley y su disposición a defender la integridad de aquel territorio. El 10 de diciembre respondió el emperador con la declaración de guerra a las Provincias Unidas. En la ficción del poema, pues, estas andanzas de Chano concluyen cuando se cerraba una crucial etapa en la situación rioplatense, poco antes de la ruptura oficial de las hostilidades entre Argentina y Brasil (N. del E.)