¡Ah! Si fuera lo que fui
Mihai Eminescu
Traducción de Ricardo Alcantarilla
¡Ah! Si fuera lo que fui.Una flor todavía virgen en el santo cobijode las naves grandiosas de la casa parentalcómo la adoro así lo sé yo -sabría amarme.
Si tuviera mi alma de entonces, mis sueños límpidos de niño, mi amor claro como el agua de los manantiales, mis pensamientos ensombrecidos de una vida tranquila, como las flores de las negras murallas... Cómo la amaría... Mi alma... cómo se enlazaría por un pensamiento suyo... cómo le acariciaría su frente grandiosa... ¡cómo le ahuyentaría sus pensamientos negros con un beso húmedo e infantil!... Pero ¿qué tengo ahora? Esta alma desflorado por un miserable... estos pensamientos oscurecidos, que pertenecieron a otro en engaño, que con la boca amargada por una cruda realidad podría recobrar aquel olor de la juventud, aquella candidez angelical de mis días de niño. Incluso este cuerpo, que se dice que es hermoso, fue profanado por los abrazos de un traidor y me da vergüenza que su mirada se pare en mí.
Y húmeda que parezca bañada por la luzsobre tu hermosa ropa... por tu movimientoque refleja dulce en los rizos de tu ropay tu cuerpo alto y dulce por ellas que transparentancuando me ve sabe engañar -¡qué ha perdido!Tantas caricias me puedo yo dar también a mí.