Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

331

Ver nota a la copla 2086.

 

332

En el Cancionero de Salta, págs. 703 a 707 hay treinta y nueve ejemplos de estos versos.

 

333

Sir Clements R. Markham, Los incas del Perú, pág. 127.

 

334

R. et. M. D' Harcourt, La musique des Incas, pág. 184.

 

335

Agustín de Zárate, B. A. Esp., tomo 26, pág. 468.

 

336

Gobernantes del Perú, tomo IV, pág. 276.

 

337

D'Harcourt, obr. cit., pág. 113.

 

338

D'Harcourt, obr. cit., pág. 116.

 

339

D'Harcourt, obr. cit., pág. 100.

 

340

D'Harcourt, obr. cit., pág. 101. En el carnaval de 1928 presenció un baile análogo en Maimara.

En una casa situada frente a la Estación Ferroviaria hubo un baile. Tres músicos que tocaban guitarra, acordeón y caja ocuparon el centro de la sala más grande de la casa. Los circunstantes nos tomamos de la mano alternando hombres y mujeres y al son de la música íbamos dando pasos a compás. El que estaba en la punta hizo dar a esta fila dos o tres vueltas en torno de los guitarreros. Como éramos alrededor de cincuenta personas y la fila se apretó demasiado, no podíamos dar los pasos laterales de un principio; para llevar el compás movíamos los pies como en un zapateo. Después el puntero deshizo la espiral formada en torno de los músicos y salió llevándonos detrás de él a hacer una gran vuelta por el patio de la casa, siempre tomados de la mano. En esta oportunidad vi que los paisanos que iban llegando, mozos y viejos, varones y mujeres se acomodaban en la cola de la fila y seguían la danza. Cuando el gentío aumentó y el patio resultó chico, también el puntero fue a los fondos de la casa y la fila de toda clase de personas le seguía. Es de advertir que no nos alejábamos de los músicos tanto como para no oírlos, al contrario, siempre pasábamos por lado de ellos.

Desde que se inició esta ronda cantábamos una sola copla y era esta:


Nunca el bien es conocido
hasta no haberle perdido.
Y a vos te ha i pesar
no haberme querido.



Ya cansado de andar, a veces al paso y otras corriendo según el gusto del puntero, volvíamos a la sala y las mujeres sentadas y los varones de pie recibíamos unos buenos vasos de chicha de maíz y maní.

A este mismo baile lo vi en la feria de Yavi. Allí noté una variante, las mujeres formaron círculo tomadas de las manos, en torno de los músicos, los varones hicimos otro tanto detrás de las mujeres. Todos cantábamos llevando el compás con un lento zapateo.