Ciudad Cero
Ángel González
Una revolución. | |||
Luego una guerra. | |||
En aquellos dos años -que eran | |||
la quinta parte de toda mi vida-, | |||
yo había experimentado sensaciones distintas. | |||
Imaginé más tarde | |||
lo que es la lucha en calidad de hombre. | |||
Pero como tal niño, | |||
la guerra, para mí, era tan sólo: | |||
suspensión de las clases escolares, | |||
Isabelita en bragas en el sótano, | |||
cementerios de coches, pisos | |||
abandonados, hambre indefinible, | |||
sangre descubierta | |||
en la tierra o las losas de la calle, | |||
un terror que duraba | |||
lo que el frágil rumor de los cristales | |||
después de la explosión, | |||
y el casi incomprensible | |||
dolor de los adultos, | |||
sus lágrimas, su miedo, | |||
su ira sofocada, | |||
que, por algún resquicio, | |||
entraban en mi alma | |||
para desvanecerse luego, pronto, | |||
ante uno de los muchos | |||
prodigios cotidianos: el hallazgo | |||
de una bala aún caliente | |||
el incendio | |||
de un edificio próximo, | |||
los restos de un saqueo | |||
-papeles y retratos | |||
en medio de la calle... | |||
Todo pasó, | |||
todo es borroso ahora, todo | |||
menos eso que apenas percibía | |||
en aquel tiempo | |||
y que, años más tarde, | |||
resurgió en mi interior, ya para siempre: | |||
este miedo difuso, | |||
esta ira repentina, | |||
estas imprevisibles | |||
y verdaderas ganas de llorar. |