Noticias. Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 26 (junio 1895). Cuaderno VI

Fidel Fita Colomé

A. R. V.

En la sesión de 10 de Mayo se dió cuenta por nuestro colega el Sr. Barrantes de un libro impreso en Badajoz, con el título de Propaganda extremeña para la restauración del Monasterio de Guadalupe, proponiendo que nuestra Corporación se asocie á este patriótico proyecto por los medios que estime convenientes. Se trata, en efecto, de sacar del abandono en que yace uno de los monumentos históricos más notables de nuestro país, que desde hace veintiseis años fué declarado Nacional por el Gobierno á ruegos de la Academia, y que es un verdadero padrón, no sólo de las glorias extremeñas sino de la patria española. En la América misma goza la Virgen de Guadalupe de tanta ó mayor popularidad que aquí, porque la llevaron en sus corazones y en sus espadas los hijos de Extremadura que tanto brillaron en la conquista de aquellos lejanos países.

Trátase, pues, hoy, y así lo demuestra elocuentemente la publicación del libro á que nos hemos referido, en que se aquilatan la importancia histórica y artística del monasterio de Guadalupe, sus títulos á la gratitud nacional y la situación precaria que atraviesa, de remediar ésta en cuanto sea humanamente posible, devolviendo al culto de la Virgen su pasado esplendor y al monasterio su organización antigua, con las alteraciones que aconseje la variedad de los tiempos. Firme en este propósito ha conseguido ya la propaganda extremeña que el Gobierno la patrocine y ayude de un modo eficaz, consignando, como ya está consignada, una partida respetable para los gastos de restauración en el presupuesto del Ministerio do Fomento. Resta ahora la acción popular que, según el entusiasmo que en Extremadura   —488→   reina, será indudablemente muy lucida y vigorosa, demostrándose por medio de la renovación del Patronato, peregrinaciones y auxilios morales y materiales de todo linaje.

La Academia no podía negar el suyo á empresa tan patriótica, ni desatender tan elocuentes ejemplos y excitaciones; y en su vista, acordó en la sesión del 31 de Mayo manifestar en este Boletín la satisfacción que le produce el entusiasta anhelo de ambas provincias de Extremadura por una restauración que tanto tiene de religiosa y moral, como de histórica y artística, declarando al mismo tiempo que está dispuesta á contribuir á ella por cuantos medios tiene en su mano. Que se encargue á las Comisiones de Monumentos y muy en particular á las de Cáceres y Badajoz, que coadyuven á este proyecto ya con publicaciones locales, ya con veladas, y conferencias públicas, ya con excitaciones particulares, ya, en fin, por cuantos medios les sugiera su celo para renovar la popularidad que en los siglos pasados tuvo el Monasterio de Guadalupe.

Como consecuencia de este acuerdo, tomó también la Academia, el de rogar al Excmo. Sr. Ministro de Fomento comunique órdenes á los Gobernadores de las provincias extremeñas y de las limítrofes Salamanca, Avila, Toledo, Ciudad-Real, Córdoba, Sevilla y Huelva, para que no pongan traba alguna á las Comisiones ó personas que en este asunto entiendan, antes bien las apoyen y faciliten su acción, cuidando muy especialmente los jefes de Obras públicas y la Guardia civil de que en el verano próximo estén seguros y en lo posible habilitados los caminos que al monasterio conducen y que en épocas más atrasadas que la actual llevaban á los pies de la Virgen de Guadalupe numerosas peregrinaciones, incluso reyes, príncipes y damas de la mayor categoría.

Este acuerdo unánime de la Academia se está ejecutando con la mayor actividad, sin perjuicio de los que pueda exigir en lo futuro el desarrollo que adquiera la Propaganda extremeña para la restauración de Guadalupe, hoy meramente embrionaria todavía; pero ya honrosísima para nuestro país y para todos los que á ella por cualquier medio cooperen.

Historia general del Señorío de Vizcaya, por el presbítero Dr. D. Estanislao Jaime de Labayru y Goicoechea, Correspondiente de la Real Academia de la Historia. Tomo I, páginas X-890 en folio. Madrid, 1895.

Más que historia este grueso tomo es un aparato crítico de averiguaciones é investigaciones sobre las dos Vasconias, española y francesa, ó Euskaria como las llama el autor, donde se habló y sigue hablándose por los naturales el vascuence. Divídese en cuatro libros, de los que son objeto: 1.º, el origen y religión de la nación euskalduna hasta el año 1040; 2.º, Euskaria general y Vizcaya especialmente, durante la época de la invasión agarena, consideradas como baluarte de la reconquista cristiana é independiente de los soberanos asturianos y leoneses, castellanos y aquitanos; 3.º, geología, geografía, historia natural, industria, comercio y agricultura del referido país; 4.º, familia ú hogar doméstico, funeraria, indumentaria, instituciones y clases sociales, lengua y literatura, ó en dos palabras tipo vasco y característico de tan privilegiada región. «Acompañan á este tomo, dice el Dr. Labayru¹, multitud de notas y apéndices; entre estos últimos sólo mencionaremos aquí la información oficial inédita del hallazgo de monedas antiguas en el monte de Lejarza, jurisdicción de Larrabezua, en 1767; la carta de Arsius (980?) Obispo de Bayona, y las bulas de Pascual II (9 Abril, 1105) y Celestino III (5 Noviembre, 1194) acerca de los límites de la diócesis bayonense.» No menos interesan á la geografía de Vizcaya, las bulas que en la pág. 233 se citan y remiten para el siguiente volumen, de Pascual II (1109), Lucio II (1144, 1145), Eugenio III (1145-1153), Adriano IV (1154-1159), Alejandro III (1159-1181), Clemente III (1187-1191) y Celestino III (1191-1198); las cuales permanecen inéditas y sin explorar en los archivos catedralicios de La Calzada y de Calahorra.

Da remate al lib. IV el cap. X, que reseña por orden alfabético las casas armeras del Señorío de Bizcaya; trabajo de inmensa labor, en su mayor parte nuevo y muy adelantado en su línea. El tomo II, que comprenderá del siglo XI al XV, tratará «de los señores   —490→   auténticos de Vizcaya; fundación de sus anteiglesias y villas; con el relato y las consideraciones á que se presta la época fatal de las guerras de banderías, señalando sus causas y sus desastrosos efectos; el número de las casas-torres guerreras del Condado, los linajes más principales pintando al caballero de aquellas edades; la cuestión de la marina euskalduna; la foral netamente bizcaína, la del Duranguesado y las Encartaciones; lo que Bizcaya hizo en pro de las glorias españolas; la intervención que tomó en todas las grandes empresas que Castilla realizó; la historia de buen número de instituciones político-sociales del país, reformas y usos introducidos en el Señorío, el origen de las iglesias y de las comunidades religiosas en Bizcaya; de manera que se bosqueje y describa la vida de nuestros mayores, y los bizcaínos formen una idea completa y exacta de sus virtudes y sus vicios».

El sepulcro de San Pedro en la catedral de Osma, por D. Pedro Ibáñez Gil. Burgo de Osma, 1895.

Ha recibido la Academia con aprecio este folleto, destinado á perpetuar la memoria del «sepulcro de San Pedro, insigne obispo y patrón de la diócesis Oxomense».

Al entrar en la catedral del Burgo de Osma por su puerta principal y al dirigirse al primer altar de la derecha, donde se venera la sagrada imagen de Nuestra Señora del Espino, veía, no há mucho, el espectador que uno de los pequeños cuadros inferiores del altar giraba sobre sus goznes y servía de entrada á un estrecho y obscuro recinto, cubierto de polvo y de telarañas. En este recinto se ocultaba «una maravilla artística» é histórica, ó el sepulcro que se labró para recibir los mortales despojos de San Pedro, natural de Bourges (Francia), á quien confió el arzobispo de Toledo, D. Bernardo, la restauración de la cristiandad Uxamense en los tiempos de la primera cruzada. Falleció San Pedro en Palencia, en los primeros días de Agosto de 1109 de resultas de la grave enfermedad que, asistiendo á los funerales de Alfonso VI, contrajo en Sahagún; y su vida y milagros, objeto del rezo dedicado á su culto, no encuentran mejor comprobante   —491→   que este artístico monumento, donde el cincel de un escultor, cuyo nombre se ignora, se encargó de ponerlos á la vista de todos, como el arte pictórico lo hizo en el sarcófago de San Isidro, patrono de Madrid, que figuró últimamente en el palacio de Museos y bibliotecas cerca del primitivo sarcófago de San Juan de Mata en la Exposición histórico-europea.

El sarcófago de San Pedro de Osma ha sido extraído del sitio que lo ocultaba, y colocado en otro decoroso de la catedral por el Ilmo. Sr. D. Victoriano Guisasola, presente obispo de tan insigne diócesis; y este ha sido el motivo de la redacción del sobredicho folleto.

En la Junta pública celebrada el día 19 del mes pasado, hallándose presentes, además de varios señores individuos de número y Correspondientes de la nuestra, varios individuos de otras Reales Academias, con selecto concurso de personas notables en las letras y en las diversas carreras del Estado, manifestó el Excmo. Sr. D. Antonio Cánovas del Castillo, nuestro dignísimo Director, que el objeto de la solemnidad era hacer la adjudicación de los premios á la Virtud y al Talento, fundados por el Excelentísimo Sr. D. Fermín Caballero, que debían entregarse antes de expirar el año económico de 1894 á 95.

Concedida la palabra al Sr. Secretario perpetuo, Excmo. señor D. Pedro de Madrazo, leyó éste la brillante Memoria, en que da cuenta del resultado de la Convocatoria publicada en la Gaceta Oficial del 19 al 21 de Diciembre último, según los dictámenes evacuados por las respectivas Comisiones informantes y aprobados por la Academia.

La Memoria leída por el Sr. Secretario se publicará y repartirá con profusión en honra de D. Manuel González Bartolomé, agraciado con el premio á la Virtud, y de D. Joaquín Costa que reportó el premio al Talento, y para que al fundador de ambos premios se tribute digno homenaje de gratitud y de alabanza.

Dió después el Sr. Presidente la palabra al Académico de número, Excmo. Sr. D. Cesáreo Fernández Duro, el cual leyó un bellísimo é interesante Bosquejo histórico de Hernán Tello Porto-carrero   —492→   y Manuel de Vega Cabeza de Vaca, Capitanes de gloriosa memoria; que fué aplaudido y se repartió impreso á los circunstantes.

Con la misma solemnidad y concurso, bajo la presidencia de nuestro Director el Excmo. Sr. D. Antonio Cánovas del Castillo, leyó el día 9 del corriente Junio el Excmo. Sr. D. José María Asensio y Toledo su discurso de recepción que versó sobre la Personalidad de Cristobal Colón, contestándole a nombre del cuerpo sobre el mismo tema el Excmo. Sr. D. Antonio Sánchez Moguel. Ambos fueron muy aplaudidos.

Relaciones comerciales entre la Península y las Antillas, por D. Pablo de Alzola y Minondo, Representante de la Liga nacional de Productores en la Comisión nombrada para la reforma de los Aranceles de Cuba v Puerto-Rico.

De esta obra leyó su autor, en la sesión del 7 del corriente, varios párrafos históricos, que dieron margen á discretas observaciones de los Sres. Académicos de número Fabié y Maldonado Macanaz.

Por acuerdo de la Academia realzan este número del Boletín dos láminas, ó grabados de las inscripciones ibéricas, señaladas con los números XVIII y LVIII en la colección de Hübner². La primera lámina se ha grabado á la vista del calco, sacado de la piedra original por D. José Omella, párroco de la villa de Cretas, donde el monumento se descubrió y permanece. La segunda tiene por garantía la misma pieza de plomo, que en 23 de Noviembre de 1862 regaló al Museo de la Academia D. Antonio González Garbín, después de haberla encontrado en una mina de la sierra de Gador á principios del mismo año. El sitio de la mina se llama Barranco del Rey, y pertenece á la provincia de Almería.

Lápida ibérica de Cretas (Teruel)

Lámina de plomo hallada en la mina del barranco del Rey en la sierra de Gador, (provincia de Almería)