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Puerto Rico: Eugenio María de Hostos y Manuel Zeno Gandía en la Comisión a Washington

Vivian Auffant Vázquez





El tratado de Moral social, 1888, es un texto de Eugenio María de Hostos publicado en Santo Domingo, que permite el estudio de nuestras relaciones con la sociedad y la enumeración de nuestros deberes como asociados. Encontramos que es parte de la base ideológica de Hostos para la elaboración de lo que más tarde se conocerá como la Liga de Patriotas. Presenta la aplicación de las leyes morales a la producción y conservación del bien social. Toda moral es consecuencia del conocimiento de nuestras relaciones positivas con la naturaleza, con nuestro propio ser y con el ser social. El tratado es una gestión para entender la moral más allá de las costumbres religiosas, es una interpretación basada en el derecho y el deber del ciudadano. Su exposición sirve de apoyo a la elaboración de un proyecto de organización social que educa la conciencia ciudadana. Ese proyecto, que toma forma en la Liga de Patriotas, lo expone para superar la situación de status de Puerto Rico luego del 1898. Hay diez años entre el tratado y el proyecto. Durante esos años sus labores como profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Chile, además de sus compromisos con la reforma educativa de dicho país y la ya organizada de Santo Domingo desde 1879, le permiten idear una amplia organización cívica y educativa para el desarrollo integral de los ciudadanos en su patria.

La Liga de Patriotas, leído el 10 de septiembre de 1898 en Nueva York y el 30 de octubre de 1898 en la Villa de Juana Díaz, en la Asamblea de los Ayuntamientos de Puerto Rico, tiene el propósito y la visión del autor «para poner a nuestra madre Isla en condiciones de derecho, poner en actividad los medios que se necesitan para educar a un pueblo en la práctica de las libertades que han de servir a su vida, privada y pública, industrial y colectiva, económica y política, moral y material».

Porque la Federación de Estados Unidos provee de cuantos derechos concretos sirven de recurso efectivo en la vida de esta sociedad. Salir de esta situación de hecho y entrar en una de derecho. Buscar el plebiscito para ser o no ser ciudadanos americanos y seguir siendo o dejar de ser ciudadanos de nuestra patria geográfica e histórica... Para cumplirlos se ha fundado la Liga; para tratar de hacerlos efectivos, vuelvo yo a mi patria.


El objetivo no es uno de partidismo ni de los buscadores de poder, ni encaminado al poder social, al dominio de sí mismo; lo que quiere lograr es inculcar en la conciencia de las gentes la noción de sus derechos, el conocimiento de sus deberes individuales y colectivos, así como el conocimiento de su responsabilidad. Todo ello lo resume como política sin poder. Buscaba el cambio pronto del gobierno militar al civil, el establecimiento del gobierno temporal tan pronto como el Congreso se reúna, y hacer de Puerto Rico un estado de la unión, si así lo quería el pueblo. Su convicción era la independencia, pero si querían otra alternativa, Hostos la respetaría siempre y cuando se preparase al pueblo para tal decisión y se celebrase un plebiscito.

Consideraba indispensable el mejoramiento de los hábitos de estudio y el aumento de los conocimientos de las generaciones posteriores; que se apoderen de todos los recursos que la libertad pone en manos del país. Entendía que era esencial que la educación fuera social, cívica y militar. El programa propuesto constaba de clases nocturnas y conferencias dominicales y el Instituto Municipal de Juana Díaz fue el pionero en aceptar el plan. El trabajo se organizó en comisiones de trabajos específicos.

Comisiones de:

Reclamaciones. Encargada de reclamar a las autoridades del gobierno americano las transgresiones, violaciones, abusos de poder y violaciones de derechos.

Conferencias. Establecer, mantener y desarrollar centros de cultura intelectual y moral; los temas serán de necesidades públicas, para el bien inmediato del pueblo; establecimiento de escuelas nocturnas.

Escuelas. Establecimiento del Instituto Municipal, establecimiento de las escuelas normales, de las tecnológicas, de campos de experimentación agrícola y fabril, de los certámenes escolares, un diario de cultura.

Publicaciones. Órgano publicitario, para publicar periódicos y libros. Hubo varios periódicos: El Terruño, de Mayagüez, El porvenir de Borinquén, de Mayagüez, El Demócrata, de Cayey.

Instituciones. Mejoramiento de la salud pública, enaltecimiento del carácter nacional, regulación del trabajo urbano y rural, formación de costumbres populares, desarrollo de las fuerzas musculares, adaptación de las aptitudes militares a fines cívicos y pacíficos; contribuir al establecimiento de las cooperativas, cajas de ahorro, saneamiento en las poblaciones, sustitución de cementerios con crematorios, desinfectación de las vías públicas, construcción de barrios industriales y viviendas comunes, un plan de arquitectura higiénica.

Integra su teoría educativa de los niveles y divisiones de las esuelas como: instrucción pública fundamental, enseñanza media, nociones científicas cívicas y técnicas; profesional, jurisprudencia, medicina, ingeniería, y tecnología.

Universidad. Todos los conocimientos de cada una de las ramas generales de las ciencias positivas, no con fines prácticos sino con fines de cultura para la mente. Formación del magisterio, escuelas normales y de preceptores, escuelas normales de profesores, para maestros universitarios.

Escuelas militares, escuelas navales. La Liga fundará una escuela nocturna, un instituto municipal que comprenda la enseñanza primaria y secundaria reformadas, conferencias dominicales y cuantas escuelas rurales sea posible.

Facilitará la cultura política desarrollando cajas de ahorro, sociedades cooperativas de producción y consumo; gimnasios y club de tiro al blanco; sociedades de construcción para edificar viviendas higiénicas para los trabajadores; fomento de la música o coros para que dulcifiquen las costumbres y endurezcan la voluntad de ser buenos ciudadanos.

A fuerza de enviciados por el coloniaje, ni aún los hombres más cultos de Puerto Rico se deciden a tener iniciativa para nada, ni a contar por completo consigo mismos ni a dejar de esperarlo todo de los representantes del poder.

Las dos fuerzas que ha controlado el coloniaje se dejan ver al cohibir el ejercicio de los derechos que fortalecen la individualidad y al limitar la actividad de asociación.

La referencia permite reconocer un plan organizativo para asumir un proyecto de autonomía política y cívica. El texto que constituye El Caso de Puerto Rico lo presentan los comisionados Hostos, Henna y Zeno Gandía en Washington y refleja el plan de la Liga de Patriotas. Surge a la vista y se constata en la carta de enero de 1899 desde Nueva York. «Qué hacer entonces para constituir en los Estados Unidos una comisión como la ideada por la Liga de Patriotas que tenga a su cargo defender los verdaderos intereses de Puerto Rico» (MI).

Hostos participa en la Comisión a Washington junto a Zeno Gandía y Julio H. Henna en enero de 1899. El trabajo se recoge en El Caso de Puerto Rico, una traducción realizada en 1917 sobre las comunicaciones al presidente McKinley con notas aclaratorias para la prensa norteamericana, que cuestionó la legalidad de dicha comisión. Presentan cuatro comunicaciones y once notas que seguirán indicando las demandas a través de todos los documentos, como son: el establecimiento de un gobierno civil, la organización económica de la isla, libertad individual y libertad colectiva, libre comercio, sistema de educación pública, reconocimiento de la ciudadanía, el señalamiento de que la tarifa comercial ahora es más alta que bajo España; y establece lo ilegal del traspaso de Puerto Rico a Estados Unidos porque no ha habido consentimiento del pueblo. Se reitera el trato diferencial a Cuba y a las Filipinas.

Someten la primera comunicación al Presidente William McKinley el 20 de enero de 1899. Reafirman que el tipo de gobierno para la Isla tiene que consultarse, si no se arruina al pueblo. La segunda, del 19 de abril de 1899, la tercera 5 de mayo de 1899 y la cuarta del 15 de junio de 1899, no llevan la firma de Hostos, pero sí estaba presente en las ideas de la Liga de Patriotas, transparente en el plan presentado para organizar el gobierno civil en Puerto Rico. La del 19 de abril hace referencia al Tratado de París y su ilegalidad. Se insiste en el plebiscito para terminar el Gobierno militar, porque Puerto Rico no está en guerra por lo que el gobierno tiene que ser civil. Deben descentralizarse las labores gubernamentales y que se remitan a los departamentos concernientes, dotados de más ciudadanos puertorriqueños; reducir el ejército norteamericano en Puerto Rico; hacer un censo poblacional; el gobierno debe ser por elección; y el establecer el libre comercio.

El 5 de mayo de 1899 insisten en que cese el régimen militar, que haya un gobierno de leyes no un gobierno de hombres; señalan que el gran error de España fue gobernar las islas con gobiernos militares; denuncian que los ciudadanos españoles en Puerto Rico tienen derecho a escoger su ciudadanía y los puertorriqueños no tienen ninguna. En la nota 11 Sobre los poderes del Presidente cuestionan enérgicamente: «¿Es el gobierno de los Estados Unidos un gobierno de personas sujeto a las opiniones individuales de los funcionarios que resultan estar en su dirección, o un gobierno de leyes y principios eternos e inmutables, muy por encima de las opiniones individuales?». Encontramos que en esta comunicación hay una relación con un texto anterior de Hostos citado en Lecciones de Derecho Constitucional (1969):

El orden mecánico resulta de la falsa noción de unidad y autoridad. El orden jurídico nace espontáneamente de la acción continua de la libertad.


(OC. XV; 40)                


Todas esas nociones, relacionadas entre sí, o coordinadas, nos darán un resultado claro, preciso y exacto: el de que la libertad jurídica es la fuerza ordenadora de la sociedad y del Estado; o en otros términos, que no hay verdadero orden social y político, sino cuando, mediante la eficacia de la libertad, el orden jurídico se establece por sí mismo.


(OC. XV; 42)                


El 15 de junio vuelven a demandar protección a los habitantes nativos de Puerto Rico, como se establece en el Tratado de París; protestan que no puede legislar el gobierno militar sobre los matrimonios, los divorcios, la educación, las leyes civiles y criminales, pues eso le compete a los mismos puertorriqueños.

Hostos regresa a Puerto Rico para darle continuidad a su plan organizativo en 1899. Dice Zeno Gandía, en carta del 16 de febrero a Nemesio Ventura: «nos dejó... en unos pliegos su parecer acerca de asuntos políticos, con objeto de que al reunirse y tomar acuerdos los comisionados que aquí quedaban nos fueran conocidas sus opiniones». Luego en el 1900, llega a Santo Domingo como Inspector General de Enseñanza Pública. Quiere para Puerto Rico las mismas concesiones que se le hacen a Cuba. Deja en manos de Zeno Gandía y Henna las demandas al Presidente. En la última Adición Memorial de Protesta de Puerto Rico al Congreso de los Estados Unidos, del 24 de febrero de 1900, no está la firma de Zeno Gandía, pero sí la de Henna. En ella se pide la estadidad para Puerto Rico.

Manuel Zeno Gandía quien es médico, novelista, periodista, historiador y antropólogo de una constante actividad político-cultural, participa con análisis equilibrados de la coyuntura del momento en cada uno de los foros que se abren en la Isla. Amigo personal de José Martí desde 1871, mantiene la relación inclusive en visitas a su casa en Nueva York y la redacción de Patria mantiene las razones y procesos para lograr la libertad política de las metrópolis. Zeno tiene la voluntad de hacer una sociedad que supere las lacras del coloniaje. Lo ha expuesto de múltiples modos literarios, políticos y científicos. Con un amplio conocimiento de la historia universal puede establecer paralelismos entre situaciones anteriores y las de su momento, lo cual le permite ver las secuencias de resultados según las decisiones a tomar. Comparte el pensamiento bolivariano de la unión latinoamericana y la importancia de las Antillas. Admira a Betances como colega y patriota. Elogia a Lola Rodríguez de Tió y mantiene una amistad de años con ella, incluso la visita en La Habana. Laborar junto a Hostos debió calar muy hondo en una mente fértil para la voluntad libertaria. Al regresar a Puerto Rico continúa la labor de Hostos, la cual se entrelaza con sus propias convicciones al impulsar los planes de salud, el colegio de agricultura, la enseñanza de los obreros, la organización de las uniones, las cooperativas y la Asociación de Periodistas.

Su contribución a la organización social del primer tercio del siglo veinte en su Isla fue muy significativa.

El Primer Informe sobre la reunión con el Presidente, relatado por Zeno Gandía, tiene mucho optimismo, pues lo que dice puede entenderse como algo no tan halagador; pero era tanta la esperanza de resolver la situación colonial y cancelar el gobierno militar en Puerto Rico, pues los intereses particulares de los EE.UU. no los acertaba a ver en esa primera redacción. En esta relación del 24 de enero de 1899 indica que presentaron los siguientes documentos: Manifiesto al Presidente, Informe del problema monetario, Informe sobre Catastro, Informe sobre la extensión a Puerto Rico de la Ley Federal de Bancos, Informe sobre Instrucción Pública, Informe sobre Cabotaje, Informe sobre el Consejo Electivo, Informe sobre Autonomía Municipal. Informe sobre el Impuesto sobre licores en aduanas y expendio público, El producto a favor de la Instrucción Pública, Informe sobre formación de milicias puertorriqueña, e Informe acerca de la fundación de un archivo en la Isla.

En carta del 16 de febrero explica un argumento que marca, a nuestro juicio, sus posiciones:

En estos momentos, pues, ha consignado el Senado que la aprobación del tratado de paz no prejuzga en nada la futura situación de las islas, la intención de este país no puede ser una anexión permanente a las mismas, y que en la nueva vida insular, intereses insulares americanos habrán de ser considerados para toda resolución definitiva.

Pero vea usted ahora el reverso. Como son asuntos de vital importancia a nuestra patria considero que los puertorriqueños debemos estudiarles con serenidad analítica. Una cuestión de derecho se formula de este modo: cuando los americanos ocuparon Cuba y Filipinas encontraron allí los pueblos riñendo bravamente por su independencia, cuando ocuparon Puerto Rico encontraron un pueblo al parecer conforme con la soberanía de España. Los esfuerzos realizados en el extranjero por algunos puertorriqueños que conociendo las mentiras de aquel estado de opinión quisieron llevar allí la protesta armada, fueron inútiles.

Las fuerzas directrices no secundaron el movimiento. Pudieron ser aprovechadas multitud de ocasiones y mientras en las ciudades americanas conspiraban algunos valerosos compatriotas otros en la Isla se retraían de toda gestión y otros acudieron a las cortes de España en busca de nacionalización y con ánimo de traer a la isla la oligarquía reinante en aquella nación. Así pues Puerto Rico no reñía por su independencia cuando la ocuparon los americanos: no tiene pues derecho Puerto Rico a solicitar su independencia. Tal es la cuestión de derecho que sirve aquí de comentario a la opinión.


(OCEC V., II, 302-303)                


Los otros informes posteriores van indicando un cambio de optimismo, más a la realidad; aprendió a ver el comportamiento doble de los nuevos administradores. Su toma de conciencia de esta nueva presencia la fue sosteniendo y los juicios y análisis de Hostos le sirvieron para aclarar y ratificar percepciones, inferencias, conjeturas, razonamientos. La libertad no es negociable. Algunos estudiosos como Mari Bras (2001) lo consideran autonomista; otros como Hostos y Manuel Guzmán Rodríguez (2001) lo consideran anexionista. Entiendo que en este momento de definiciones políticas puedan tenerse ambas impresiones, pero sus escritos antes y después del 1898 ratifican las ideas libertarias. Sabemos que respaldó a perseguidos amparándoles en varias ocasiones y facilitando la salida del país en otras. El proceso de la Comisión le proveyó una clara visión del nuevo régimen.

El Educador de América se retira luego de la primera entrevista con McKinley y se entrega a la organización de las comisiones de la Liga en la Isla. No pasa un año y llega a Santo Domingo. Zeno se retira de la Comisión y atraviesa una serie de confrontaciones con el nuevo gobierno, como es el caso Pettingill, pleito que se inicia en 1906 y culmina con la absolución del novelista en la Corte Suprema de Estados Unidos en 1916. Mantiene una actitud crítica y de convencimiento a la independencia en su labor periodística; hasta que en 1925 publica por entregas la novela Redentores, que constituye el desenmascaramiento y acusación directa a la ocupación militar y a la transculturación que le hacen a la patria.

Los trabajos de la comisión se han documentado y presentado las reacciones de la prensa del momento. No obstante, reconozco otra línea sutil que aúna más los esfuerzos por la restauración del derecho civil y rechazan la imposición militar. Entiendo que la retirada de Hostos y la esperanza de Zeno coinciden en un hecho: Hostos, Zeno y McKinley eran hermanos masones. Además de las capacidades intelectuales y los compromisos políticos de los puertorriqueños, había otra línea comunicativa que le proveía la organización de la hermandad. El gobierno norteamericano mantenía la dualidad de conceptos que implementaban en los sistemas judiciales, educativos y religiosos. La misma consistía en entender los conceptos para sí y cuestionarlos para los demás, de acuerdo a sus intereses económicos, clasistas, raciales y expansionistas. Sostienen esta parcialidad inclusive en la interpretación de las logias masónicas. Las expectativas y las contradicciones de los actos respecto a las palabras, van pautando la negativa de atender los reclamos establecidos por los comisionados. Los puertorriqueños en Washington no ignoraban las trayectorias ideológicas y económicas de la joven nación, pero se les hacía difícil pensar que un sistema inspirado en los preceptos masónicos y que incorporaron la simbología en sus elementos de identidad como son los edificios principales y las monedas, como recuerdo permanente de los derechos de ser humano, pudiese darle la espalda a la razón y al derecho. Hostos recoge la frase de que «lo que entendieron bien para ellos, lo entendieron mal para los demás» (Siglo XX). Anteriormente, ya el Ciudadano de América había entendido las contradicciones de las mentes imperiales cuando, luego de apoyar en España las ideas de la Revolución Gloriosa no se aplicaron los conceptos a las Antillas. Lo mismo hizo la Revolución Francesa cuando no reconoció la liberación de los esclavos en las colonias.

El Presidente McKinley no contestó las presentaciones con las expectativas concebidas. Las mismas eran múltiples: como jefe de la nación modelo de las prácticas libertarias, como representante de una organización y como masón que debió hacer cumplir los preceptos que habían inspirado los grandes cambios políticos desde el siglo XVIII. «Cerró el libro de su propia historia y se dedicó a ejercer sobre nosotros un paternalismo que no le pedimos. Prefirió a ser fundador de pueblos ser amo de pueblos...» dice Manuel Zeno Gandía años después (Cosas que fueron, El Heraldo de Puerto Rico, marzo de 1924).

La Liga de Patriotas es el ideal de lo que deber ser un pueblo, pero en otro texto, el ensayo titulado Siglo XX, Hostos muestra a través de la reflexión de la historia de la humanidad, la realidad nefasta negadora de la razón con ejemplos denlas actuaciones y las decisiones de las gentes.

Siglo XX es un repaso de la visión anterior del desarrollo de la comunidad de gentes unido a su propio resumen interpretativo de los hechos, vertidos en los diferentes trabajos y en la proyección de la reflexión de la más cruda realidad. Es el estudio de la historia, no como secuencia de datos sino como comparación de circunstancias y resultados de las pasiones que motivan la toma de decisiones históricas. ¿Cómo dominar las pasiones propias? Cualquiera puede ser gobernante, por eso todos deben ser preparados en el ejercicio de la conciencia cívica superando los partidismos. Va contestando los distintos aspectos que tiene que resolver una colectividad desde la familia hasta el Estado para vivir en el próximo siglo: el veinte. Desea descomponer los elementos constitutivos de la civilización para clarificar a fin de sintetizar el modo responsable de organización social con sus fundamentos y sus efectos. Utiliza los elementos de las partes para presentar un orden relacionado entre ellas para tratar generalizaciones.

Los conceptos de geografía e historia son los contenidos formativos más tradicionales pero a su vez permiten considerar la realidad humana y social desde una visión más amplia y a la vez integradora. La estructura de indagación se sostiene en este texto de Hostos; hay una búsqueda y análisis de información de diversas fuentes en este caso de autoreferencia que indica los problemas implicados; respecto a posibles soluciones no las da.

El estudio del ensayo Siglo XX, de Eugenio María de Hostos, conllevó una duda que constituía un problema. Había que indagar en primer lugar sobre su estructura y la relación con el contenido. En segundo lugar, la correspondencia, si alguna, con el resto de sus escritos; identificamos en el ensayo Siglo XX el esquema de toda obra de Hostos y el recuento de su pensamiento, la evaluación genuina de sus creencias y entendimientos.

Este ensayo es un trabajo esquemático que entendemos resume la labor intelectual de este pensador, la evaluación apretada pero genuina de sus ideas y convicciones. Presenta la posibilidad de entenderlo como una síntesis de su obra, exponiendo una sinopsis. También provoca el análisis de la pertinencia y actualización de los temas seleccionados. Tiene una introducción y nueve partes que contienen una mirada sobre varios aspectos sociales, que son: el proceso geológico del mundo, la historia de las civilizaciones, el desarrollo de la industria, el Estado y la sociedad, la libertad; el desarrollo de la ciencia, los acercamientos religiosos, el abuso del poder o la fuerza bruta y una frase a modo de resumen.

La introducción establece la referencia de la fecha en que escribe: «once meses, veinticuatro días, hayamos entrado o estemos próximos a entrar». Tal fecha, 24 de noviembre, puede ser desde 1898 a 1900, de acuerdo con los calendarios. Pudo estar en Puerto Rico, Washington, Nueva York (1898-1899) o Santo Domingo (1900). Opinamos que está en Santo Domingo consciente de su fin; desilusionado de los procesos, pesimista ante las reacciones de sus fundamentos. Llama la atención lo apretado y concentrado de sus comentarios, lo comprimido de las oraciones, lo parco de sus sentencias y lo esquemático de su exposición. Separa cada tema con apenas transiciones y cada uno implica una disquisición extensa; con apenas un punto y coma separa uno de otro. Estas observaciones indican una lectura diferente o inusual en sus escritos. Nos conduce a inferir que cada parte corresponde a un aspecto esquemático y metodológico de su trabajo intelectual. Por tal razón establecimos una relación entre el ensayo Siglo XX con los diferentes tratados recogidos en la compilación de Obras Completas, edición del Instituto de Cultura Puertorriqueña.

Entendemos que este ensayo constituye un resumen de todo su pensamiento; el mismo enlaza con varias referencias temáticas y ordenadas como el método sociológico, resumen que aparece en el Tratado de Sociología (T. XVII; 13). En esta parte establece cómo debe estudiarse la ciencia y expone su opinión de cómo se organiza según su desarrollo histórico. También hace referencia e incorpora en el texto la metodología de la Sociología intuitiva (T. XVII; I; 19) Sociología deductiva (T. XVIII, III, 38). Este es el acercamiento que hace del tema: enumerar los hechos, atención a cada uno, relación con otros aspectos similares, reconstrucción de lo acontecido, comparación de las referencias con las circunstancias actuales. Cada una de estas referencias se aplica a la estructura utilizada para exponer el esquema. Pasa lista a los acontecimientos de su pensamiento. Se remite a su método de comprensión y síntesis del objeto estudiado para ejemplificar y lograr la aplicación del contenido expuesto. Se da cuenta de manera conciente de la negativa de un pueblo que rechaza una oportunidad para ser parte de la civilización, porque sólo la civilización se da en el ejercicio de la libertad.

La Liga de Patriotas es el trabajo organizado de un ideal, lo mejor de lo que deber ser, es el modelo máximo de conciencia social, el ejemplo de la motivación por lo que debe ser la conciencia cívica mediante el desarrollo de la conciencia moral. Es el plan organizativo de un gobierno propio; la base de la organización social cívica y de autogestión bajo cualquier gobierno, sobrepasando los bandos políticos, las tribus oligarcas y reafirmando la democracia. Entiendo que este ideario fue el que hizo posible que los comisionados, aunque cada quien con diferente ideología, se unieran en esta representación por entender que la organización cívica, educativa y política del pueblo es fundamental para constituir la decisión que se tomaría sobre el status político y el mejor camino para superar los períodos dolorosos entre la independencia y el gobierno constitucional.

No obstante e incluso en la prensa puertorriqueña del momento, una de las críticas a este insigne educador fue el tiempo que duró su exilio. Le valdrá el cuestionamiento a la objetividad de su opinión y la crítica a su ideal. Si bien el destierro le valió como proceso de conciencia para desentrañar al germen del coloniaje que anula voluntades, por otro lado creó resentimientos en quienes no aceptaban que su labor fuera iluminadora y fundamental para la conciencia americana fuera de su patria. Tuvo acogida en Puerto Rico y el reconocimiento de aquellos que buscaban soluciones para la ocupación militar. Es un trato distinto el que tuvo Henna, a quien no se le atacó de este modo pese a vivir tantos años fuera del país. Sin embargo, todos con la esperanza de la ayuda, no ocultaban su decisión de definir el futuro político de la patria.

Hostos propuso su plan a los Comisionados, que tenía objetivos comunes a las diferentes alternativas políticas, pues el objeto es salvar la personalidad de Puerto Rico; el origen de la delegación ha de ser el pueblo entero de Puerto Rico, y la representación ha de ser del pueblo puertorriqueño, a tal efecto propone un gobierno temporal de 15 a 25 años. El patriotismo exige que se vea la realidad tal cual es; tal cual tiene que ser; tal cual ha sido. A Puerto Rico no se le permitió el ejercicio normal de los derechos que forman un pueblo ni de la disputa racional del poder que forma a las clases gobernantes.

Dos puntos significativos obtenemos de este momento: Hostos aplica todo su conocimiento y contribuciones en las áreas de derecho, sociología y educación para trascender la situación de nueva colonia de su patria. Zeno Gandía se convence de que el único camino es la independencia y vive para ella, no de ella.


Por qué todavía Hostos

Estos textos nos reflejan la racionalidad de Hostos, quien revalúa las ideas; entiende los procedimientos; compara los ejemplos; analiza y repasa lo propio; actualiza e identifica nuevas vertientes; estudia la historia no como secuencia o suma de datos, sino como la comparación de circunstancias y resultados; educa más allá de la independencia, entiende la política más allá de los formatos político partidistas.

Sobre las organizaciones políticas se ha creído que el partido es la panacea que elimina todos los problemas; pero este educador insiste en que la acción cívica es la educación real. Ser sujeto es un derecho; el derecho es la libertad; el deber es la obligación. Sobre el interés individual está el colectivo, que es lo que aporta a la nación.

A cien años de la ocupación militar americana, entiéndase segundo período colonial militar en Puerto Rico, precisaba una revisión de sus bases ideológicas, en un siglo que ha superado, revaluado y ajustado principios y aplicabilidad en todas las áreas de pensamiento. El texto de Hostos me permite preguntar si los modelos referenciales de conocimiento son necesarios para el desarrollo de la colectividad y cómo se entienden los procesos constitucionales frente a las actuaciones y las decisiones tomadas por los regidores del poder y las gentes regidas, ayuda a ilustrar la dualidad vil y acomodaticia de defender derechos y conceptos para sí y cuestionarlos para los demás, situación constatada, tanto por los comisionados hace cien años como por nosotros en la actualidad al contemplar las decisiones de los EE.UU.

El conocimiento de los hechos permite que la persona asuma críticamente las normas y valores con conocimiento de causa. La educación moral y cívica constituye un tema transversal o un eje transdisciplinario en los escritos y actuaciones de Hostos. Para ello se apoya en referencias específicas que contiene la geografía, la historia, la economía, la sociología, el arte, la ética como la reflexión ante la vida. La reflexión ante estos textos permite constatar que el tema de la libertad y su complejidad en una sociedad colonizada, no ha dejado de ser.







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