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1

Cf. mis artículos: «Amalia, novela histórica». En Revista de Literaturas Modernas. n.º 18. Mendoza. Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Literaturas Modernas. 1963. pp. 71-81. En especial, pp. 75 y 81: «Autor, narrador, lector en Amalia. Algunas precisiones». En Revista de Literaturas Modernas. n.º 18. Mendoza. Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Literaturas Modernas. 1985. pp. 115-133.

 

2

En la organización total de la novela hay que tener en cuenta, además de los elementas apuntados, un prólogo de «Los Editores» y una «Explicación». He analizado su importancia, al igual que la del epílogo y las notas a pie de página, en mi «Autor, narrador...», ya citado.

 

3

Me baso en la edición de última mano de la novela: José Mármol. Amalia. Segunda edición. Buenos Aires. Imprenta Americana. 1855. 8 vols. Actualizo la grafía siguiendo las pautas de mi edición crítica de Amalia, actualmente en preparación. En adelante consigno sólo el tomo y la(s) página(s). Remito a los capítulos con dos números romanos: el primero corresponde al capítulo y el segundo a la parte en la que se incluye.

 

4

Cr. también cap. VIII y IX, III; II y III, IV.

 

5

20.ª ed. Madrid. Real Academia Española. 1984.

 

6

Exclama Lisena en el acto tercero de la comedia: «¡Oh fuerza de mujer! ¡Oh industria, oh brío,/ que de una noche el término pequeño/ de suerte a sus desdichas acomoda./ que excede al curso de la Vida toda!/ [...] con nueva industria, con engaño nuevo, tengo toda esta gente sosegada./ [...] están [...] engañados todos». (Lope de Vega. «Comedia famosa de La noche toledana: compuesta por Lope de Vega Carpio». En Obras completas de Lope de Vega publicadas por la Real Academia Española. Nueva edición. Obras dramáticas. T. XIII. Madrid. Imprenta de Galo Sáez. 1930. pp. 95-132. p. 129). Daniel Bello, al comienzo del capítulo siguiente (XI, III) -«Continuación del anterior»-, evalúa así lo sucedido: «Perdóname mi Amalia. [...] son herejías políticas y morales que tengo que cometer a cada paso en esta época de comedia universal [...]. Ellos tienen toda la Fuerza del bruto, pero yo tengo la inteligencia del hombre. Ahora ya están extraviados [...]; y sobre todo ya están en anarquía [...]». (T. IV. p. 178). Los subrayados de ambas citas son míos.

 

7

De ninguna manera cabe pensar en una errata -por fábulas-, ya que en la edición original (José Mármol. Amalia. Montevideo, Imprenta Uruguayana. 1851. 2 vols.) el término empleado es Foblas. Se trata sólo de una vacilación en la grafía. Cf. mi «Problemas textuales de Amalia de José Mármol». En Incipit. vol. II. Buenos Aires. SECRIT-CONICET. 1982. pp. 61-83.

 

8

Sus diecinueve partes fueron editadas nuevamente en 1815, bajo el título Mme. de Lignolles, por Mme. Guenard -con el seudónimo Mme. de Faverolles-. Se editaron traducciones españolas en 1828, 1822 y 1836. Cf. Pierre Larousse. Grand dictionnaire universel du XIXe siecle. Paris. Larousse. s. f.; González Porto-Bompiani. Diccionario literario de obras y personajes de todos los tiempos y de todos los países 2.ª ed. Barcelona. Montaner y Simón. 1967.

 

9

Cr. mi «Autor, narrador...», ya citado.

 

10

José Mármol. Amalia. Edición preparada por Teodosio Fernández Rodríguez. Madrid. Editora Nacional. 1984.