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Domingo Faustino Sarmiento

Presentación del portal Domingo Faustino Sarmiento

En 1811 nacía en San Juan, Argentina, Domingo Faustino Sarmiento, escritor, político, educador y una de las figuras más relevantes del siglo XIX hispanoamericano. Doscientos años después, y en época de celebración de la Independencia americana, la Biblioteca Virtual Miguel Cervantes se honra dedicándole esta Biblioteca de autor. En ella se pone a disposición de los usuarios un amplio repertorio de las muchas obras que produjo así como un catálogo de estudios que abordan, desde diferentes puntos de vista, su pensamiento. No es esta una biblioteca completa ni cerrada, no sería fácil que así fuera refiriéndose a un autor tan fecundo, tan controvertido y tan vigente en los estudios críticos e históricos. Es, más bien, un primer esfuerzo que ha podido realizarse gracias a la fundamental colaboración del Proyecto Sarmiento y a la generosidad de los investigadores que han cedido sus trabajos. El afán de utilizar la cobertura que ofrecen los medios virtuales sigue en marcha y aspira a ir completando la edición de la obra  de Sarmiento y la incorporación de una muestra aún más amplia de investigaciones sobre su persona y sus escritos.

Sarmiento, como escritor, trazó en Civilización y barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga y aspecto físico, costumbres y hábitos de la República Argentina (1845), el libro que más fama y prestigio le ha dado, un esquema de interpretación de la realidad americana basado en la oposición de las fuerzas de la civilización y la barbarie. Con el paso del tiempo, no todos los elementos con los que el autor construyó su propuesta identitaria y política han resultado indiscutibles, lo cual no merma la valía de su obra y la influencia que ha tenido en el pensamiento y la literatura de la América hispánica. Facundo, además, no debería opacar la copiosa obra sarmientina en la que cupieron, al lado de los ensayos políticos, el libro de viajes, la biografía, la autobiografía, la polémica, la crónica, la divulgación científica y los tratados sobre educación. Con amenidad, con fuerza e inteligencia narró Sarmiento, proyectando, para el lector actual, una imagen vivificada de su siglo en el que podrá encontrarse, felizmente, lo antiguo, lo que pasaba antes, y sorprenderse hallando, en numerosas ocasiones, las huellas del presente, aquello que no se ha cambiado, todavía.

Virginia Gil Amate
(Universidad de Oviedo)

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