Biografía de Josep Borrell sobre su pensamiento europeo (La Pobla de Segur [Lleida], 1947)

Por Víctor Gavín Munté (Universitat de Barcelona)

Catalán nacido en la Pobla de Segur el 24 de abril de 1947, los orígenes de Josep Borrell pueden ser calificados de muy humildes. Nieto e hijo de panaderos emigrantes retornados, su familia no tenía capacidad económica para facilitarle una enseñanza reglada, razón por la cual sus inicios incluyen una dosis importante de autodidactismo. Las dificultades del origen no fueron impedimento para que su brillantez académica le condujera primero a iniciar la carrera de perito industrial en Barcelona para acabar licenciándose en Madrid en ingeniería aeronáutica y ciencias económicas. Receptor de becas Juan March y Fullbright, completó sus estudios en Stanford y en París a la vez que pasó el verano de 1969 en Israel experimentando la vida en un kibutz. Experiencia personal por encima de cualquier otra consideración, el verano israelí le permitió conocer a Caroline Mayeur, futura esposa y madre de sus dos hijos.

En 1975, año final de la dictadura de Francisco Franco, ingresa en el Departamento de ingeniería de CEPSA y se afilia al PSOE. Sus primeros pasos en política tuvieron lugar en el Departamento de hacienda de la Diputación Provincial de Madrid y como concejal del Ayuntamiento de Majadahonda hasta que, tras la victoria socialista en las elecciones de octubre de 1982, es nombrado Secretario general del presupuesto y gasto público en el Ministerio de Economía y Hacienda cuyo titular era Miguel Boyer. Dos años después ya es Secretario de Estado de Hacienda, cargo que mantiene con Carlos Solchaga, el nuevo titular de Economía. Finalmente asumió el cargo de Ministro de Obras Públicas y Transportes (y Medio Ambiente a partir de 1993) de 1991 hasta la victoria del Partido Popular en mayo de 1996.

Su aparición en el escenario europeo llegará en febrero de 2002 cuando el Grupo socialista le escogerá representante del parlamento español en la Convención sobre el Futuro de Europa encargada de presentar un plan para adaptar las estructuras de la Unión a la ampliación a los Estados de la Europa del este. Esta es la convención que acabaría alumbrando el proyecto de constitución europea rechazado en referéndum por los ciudadanos franceses y holandeses en 2005.

Durante los trabajos de la misma (febrero 2002-junio 2003), Borrell formó parte de los grupos de trabajo sobre gobernanza económica, Europa social, Acción Exterior y Defensa alineándose con el federalismo de Romano Prodi frente al intergubernamentalismo de Valery Giscard D'Estaing.

En marzo de 2004, Josep Borrell acepta encabezar la lista del PSOE en las elecciones al Parlamento Europeo, las cuales gana el partido socialista con un 43,3% de los votos. Es en el marco de esta legislatura cuando será elegido Presidente de la cámara europea por un período de dos años y medio tras los cuales será sucedido por el alemán Hans-Gert Pöttering del Partido Popular Europeo, siendo el tercer español que ocupaba el cargo tras Enrique Barón (1989-1992) y José María Gil-Robles (1997-1999).

Borrell entendió perfectamente que durante su período al frente de la cámara debía posicionar a esta inequívocamente en favor de la constitución europea y en el aumento de los mecanismos de solidaridad teniendo en cuenta la mayor pobreza de los Estados del este que iban a incorporarse al marco comunitario.

Si bien el fracaso del proyecto de constitución es indiscutible, es cierto que el período de Borrell coincide con la ampliación al este la cual cerraba definitivamente la división del continente propia de la Guerra Fría.

En julio de 2009, Josep Borrell finalizó su período al frente de la Eurocámara y, en buena medida, se retiró del primer plano de la actualidad hasta que el 1 de junio de 2018, una moción de censura en el Parlamento Español derribó al gobierno de Mariano Rajoy y retornó al PSOE al Palacio de la Moncloa, liderado por Pedro Sánchez. El nuevo líder socialista colocó al frente de la cartera de exteriores a Josep Borrell quien, si bien ya contaba 71 años, era una figura socialista con proyección internacional tras su paso por la presidencia del Parlamento Europeo hacía ya una década.

Desde el Palacio de Santa Cruz, Borrell tuvo que hacer frente rápidamente a la crisis migratoria desde la ribera sur del Mediterráneo permitiendo a tres barcos, con más de seiscientos migrantes a bordo, atracar en el puerto de Valencia después de haberles sido denegada la entrada en puertos de Italia y Malta. A ello debemos añadir la crisis del Brexit y la negociación con Londres de los protocolos referentes a Gibraltar. También alertó en el marco europeo sobre la necesidad de compartir soberanía para sobrevivir en el contexto del siglo XXI y ser competitivos, a la vez que señalaba que el proyecto europeo se encontraba amenazado por populismos, nacionalismos, la extrema derecha, así como por la administración estadounidense de Donald Trump y los autoritarismos de Rusia y China.

En lo que parecía un verdadero déjà vu de su vida política, Borrell volvía a encabezar la lista del PSOE para las elecciones europeas de 2019, elecciones que ganó el socialismo español con un 32,8% de los votos. En un giro inesperado, el 2 de junio de 2019, el Consejo europeo, convocado para decidir quién ocupaba los principales puestos en las instituciones comunitarias, designaba a Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el mismo cargo que había ocupado Javier Solana entre 1999 y 2009 y desde el cual podrá ayudar a hacer frente a los peligros que como Ministro español de Exteriores alertó a los socios comunitarios.