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Joaquim Maria Machado de Assis

Imagen de Joaquim Maria Machado de Assis

En 1868, al regreso de un viaje a los Estados Unidos como presidente de la República Argentina, se encontraron en Río de Janeiro, Domingo Faustino Sarmiento y Joaquim Maria Machado de Assis. Si el episodio no hubiera sido real, podría haber sido digno capítulo de un diálogo de los muertos. Es verdad que por entonces el joven Machado no había publicado siquiera su primera novela, pero aquel encuentro reunió a dos de los escritores latinoamericanos más importantes del siglo XIX; mejor, a dos de los escritores latinoamericanos más importantes.

En cierto modo, para el lector de habla hispana, el brasileño Machado continúa siendo mayoritariamente, como aquel joven de apenas veintinueve años, un autor casi desconocido. Ojalá este portal despierte la curiosidad de aquellos que todavía no han tenido la fortuna de leer a un narrador tan notable que puede codearse sin rubor con los mejores novelistas universales. Su inteligencia profunda y nada ostentosa y su humor, tierno y cáustico a la vez, hacen de él uno de los mejores continuadores del legado de Cervantes.

No se irrite el lector con esta confesión. Yo bien sé que, para conmover los nervios de su fantasía, debía padecer una gran desesperación, derramar algunas lágrimas, y no almorzar. Sería novelesco; pero no sería biográfico. La realidad auténtica es que almorcé, como los demás días, atendiendo al corazón con los recuerdos de mi aventura, y al estómago con los guisos de M. Proudhon...

Joaquim Maria Machado de Assis
(Memorias póstumas de Blas Cubas, capítulo CXV)

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