501
15-2. Así el texto; los edit. enmiendan Ariadna; pero tal como está va bien con el lenguaje festivo puesto en la boca de la condesa Trifaldi. (N. del E.)
502
15-4. de Tibar el oro y de Pancaya el balsamo: de estas cosas preciosas hablan Bowle, Anot., 100; Clem., V, 282 y ss.; comp. Pers. y Sig., I, 275-27; sobre el bálsamo escribe Plinio: véase Hist. Nat. de Cayo Plinio Segundo, trad. de Geron. de Huerta, 2 vols., 1624-9, II, pág. 17 y ss. (N. del E.)
503
17-10. estar en sus trece: comp. Muñón, Tragicomedia de Lisandro y Roselia, edic. Libros raros, etcét., III, p. 56: «porfiar en sus trece»; Quevedo, Obras, B. A. E., III, 186; Lope, Obras no dram., B. A. E., p. 233: Una glosa:
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Guz. de Alfarache: «Siempre tuve mis trece», I, III, 9; «yo siempre sustenté mis trece», II, III, 5; Avellaneda: D. Q., B. A. E.: «si perseveráis en vuestros trece de no rendirmeos», cap. XXX, pág. 97, col. 2; Laz. de Tormes (anón. B. A. E.), pág. 93, col. 2: «mientras mi conservador en sus trece estuvo» (es alusión al vino). (N. del E.)
504
18-20. tueras y adelfas: comp. Galatea, I, 8-19. (N. del E.)
505
18-23. Es cita de la Eneida, II, 6-8.
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Comp. la trad. de Greg. Hernández Velasco:
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Al principio del cap. XXVI Cerv. cita un verso de esta traducción. (N. del E.)
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19-11. Acerca de estas profecías hay nota en Clem., III, 348 y ss. (N. del E.)
507
19-14. hizo finta: según el Dicc. Acad. finta es p. p. irreg. de fingir, lat. ficta; vid. Clem., V, 291; Pell. lo considera italianismo, ídem R. M.; se encuentra en libros españoles que no acusan ninguna influencia italiana; comp. en finta; hacer finta es giro empleado en el manejo de las armas; sin embargo, el Vocabolario degli Accad. della Crusca registra varios ejemp. de far finta, vol. VI, 1, pág. 156, y, así, puede ser de origen italiano. (N. del E.)
508
22-8. las seminimas: vid. Com. y Entr., III, 85-9; vna minima: D. Q., II, 65-7. (N. del E.)
509
24-13. cabalgadura de retorno: «mulas de retorno, las que bueluen vacias». -(Cov. voz retorno); «el viage que hace la mula... de alquiler para volverse, de cuya ocasión se valen algunos para hacer un viage a menos costa». -(Dicc. de Aut.); «acémila que vuelve hacia el pueblo de donde salió». -(Dicc. Acad.); para Cej. es la cabalgadura «que se devuelve a su dueño». A estas mulas de retorno o de alquiler se las menciona en la literatura únicamente, que yo sepa, para burlarse de sus muchos defectos. Blasco de Garay escribe: «quien quisiere mula sin tacha que se esté sin ella»; y Tirso la recuerda «...mula de alquiler, que cuando la cansan, se echa». (N. del E.)
510
24-16. la linda Magalona: acerca de este episodio de Clavileño cons. Estudios eruditos in mem. de Ad. Bonilla, I, 115 (estudio de R. Schevill); a los trabajos allí citados sobre el caballo encantado se puede añadir la obra de W. Seelmann, Valentin und Namelos, en Niederdeutsche Denkmaeler, IV, Leipzig, 1884, páginas XXVIII-IX, donde se trata de un caballo de madera que vuela por los aires; la comedia de Lope: El nacimiento de Valentín y Orson, Parte 1.ª de sus comedias omite toda alusión a dicho caballo. (N. del E.)