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Volumen 8 - carta nº 140

De JUAN VALERA
A   MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Bruselas, 20 noviembre 1886

Mi querido amigo Menéndez: Dos cartas he recibido de Vd. últimamente, a las que tengo que contestar: una del 14 y otra del 16.

Veo por ambas que está Vd. bien de salud, de lo que me alegro; yo estoy regular, y aquí con tiempo de sobra para todo. Las distracciones y las fiestas de aquí no me roban el tiempo. Apenas veo a nadie.

Por las noches, cuando no hay alguna recepción, lo que es raro, pues casi se puede decir que la season no ha empezado aquí, o cuando no voy al teatro, que también es raro, paso dos horas o tres jugando al tresillo con mis hijos Luis y Carmen, que no tienen otro solaz y se han aficionado bastante a este juego. Jugamos con barajas francesas cuando no las hay españolas, pero preferimos las españolas, y así yo ruego a Vd. me compre media docena y me las envíe como paquete postal, certificado. Estas barajas quiero yo que sean buenas, pero comunes, de una fábrica que hay en Cádiz; pero, en fin, si Vd., que no debe de ser muy sabio en esto de barajas, no las halla como yo quiero, envíemelas de cualquiera clase.

Mis chicos tienen un capricho, que yo deseo satisfacer, por donde el capricho ya también es mío. Quieren, para mayor novedad y deleite, jugar a veces con barajas taurinas. Si hay aún de venta de estas barajas, suplico a Vd. que me envíe tres o cuatro. Parece que en ellas, en vez de oros, copas, espadas y bastos, hay banderillas, picas, monteras, etcétera, y cuchillos, picadores y Frascuelos y Lagartijos en vez de sotas, caballos y reyes.

En pago de este servicio mandaré yo a Vd. de aquí cuanto quiera. La disertación sobre Luis Vives no ha ido aún por la pícara equivocación que me hizo buscar una disertación sobre Lulio que mal podía hallarse, pues no existe. En fin, esto se remediará e irá la disertación sobre Vives.

Supongo y espero que recibiría Vd. la Apología del Catolicismo de Monseñor de Weddingen. Éste es acaso el mejor escritor ortodoxo de filosofía que hay ahora por aquí. Ya enviaré a Vd. otras obras suyas. Algunas se han agotado y es lástima. Así su disertación De miraculo y un extenso libro sobre San Anselmo, que sería curioso comparar con el de Remusat.

Hoy enviaré a Vd. la obrita de Monseñor de Weddingen sobre Alberto Magno y la disertación sobre la Encíclica del Padre Santo en favor de la filosofía escolástica tomística.

Lo que me dice Vd. de que gustan mis artículos sobre el naturalismo a personas tan discretas y de tan opuestas ideas como el Padre Mir y Gabriel Rodríguez, a quienes yo, en prueba de que pongo el entendimiento y el carácter elevados por cima de todo partido y los uno a pesar de las divisiones, quiero y estimo mucho, me ha lisonjeado y me anima a continuar con extensión mi trabajillo.

Aun estoy escribiendo el articulo VII, pero irá pronto. Del VI corregí ya las pruebas y pronto debe aparecer.

Yo he recibido aquí los artículos I, II, III y V, pero el IV me falta. Si no le fuese a Vd. molesto, le agradecería mucho se pasase por la administración de la Revista de España y suplicase me le enviasen.

Otro empeño que también tengo con Vd. para cuando buenamente pueda, sin fatiga ni trastorno, es que vea en la imprenta que fué de Rivadeneyra si conservan y no han tirado, como confío que no habrán tirado, mi Metafísica a la ligera que allí se imprimía y quedó a medio hacer y a medio imprimir. Hay impresos nueve pliegos, o sean 144 páginas. Yo no desisto de terminar la obra, y aun estoy avergonzado de haberla dejado dormir tanto tiempo. No bien termine los artículos sobre el naturalismo, me pondré a esto con furor.

Veo con gusto que el tomo II de mis obras, edición Catalina, va imprimiéndose de priesa. Ya he recibido tres pliegos de pruebas, que he corregido y devuelto en seguida.

Quisiera yo saber si se publicó ya el tomo de versos de Pepe Alcalá Galiano, también edición Catalina.

No le pido al editor, pues espero que el autor me le envíe.

Siento muchísimo no haber asistido al banquete y a las bodas de oro con la Academia del ilustre Marqués de Molíns. Hágame Vd. el favor de decírselo y de felicitarle en mi nombre. Yo soy ya también tan viejo que si no las de oro, pronto celebraré, con la Academia, mis bodas de plata. A Vd. le deseo, y tengo fundadas esperanzas de que mi deseo se logre, que celebre también con la Academia bodas de oro, lo cual será un bien para las letras y para la Academia, pues del consorcio, nada estéril, van y seguirán saliendo multitud de obras sanas y robustas.

No puede Vd. figurarse las ganas que tengo de ir por ahí y aun de vivir por ahí sin andar diplomatiqueando; pero el hombre pone y Dios dispone. Si yo pudiese arreglar mi situación económica, dejaría esto y me iría a Madrid en seguida. En fin, allá veremos.

Ya en mi artículo VI sobre el naturalismo verá Vd. o mejor dicho entreverá o traslucirá, y sin duda que ha de reír al leerme, algunas de mis razones económicas para este incesante diplomatiqueo.

Contesto en el artículo al extenso discurso de Zola acerca Del dinero en la literatura, en virtud de cuyo dinero supone él que somos los jefes y señorones del mundo y la única aristocracia hoy posible.

Adiós. Expresiones cariñosas a Cañete, Tamayo, Alarcón y los Guerras y póngame a los pies de nuestras musas Corina y Rodopis. Soy su afmo. amigo

Juan Valera

 

Valera-Menéndez Pelayo, p . 318-320.