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Volumen 3 - carta nº 163

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A   JUAN VALERA

Santander, 28 septiembre 1878

Mi muy estimado am.º: Hace ocho ó diez días que no sé de Vd., y recelo que mi última ó la respuesta de Vd. se hayan quedado por esos caminos. Le decía, entre otras cosas, que para hacer que las oposiciones pudieran empezar el 22 ó 23 de Octubre, convenía que Vd. encargése a la Direccion de I. Públ., ó al Negociado correspondiente que pusieran el anuncio en la Gaceta los primeros días del mes, porque segun el Reglamento han de darse quince días de plazo á opositores y jueces para reunirse. Esto aparte de los dos ó tres días que tarde en constituirse el tribunal. La convocatoria ha de ir á nombre de Vd. como presidente.

No sé si habrá visto Vd. en Biarritz á un am.º y paisano mío, D. Casimiro Collado, opulentísimo capitalista en Méjico, y lo que hace más al caso, elegante poeta y de muy buen gusto en todo. Está ahí con su mujer y su hija. Pensé darle una carta ó una targeta para que él saludara a Vd. de mi parte, pero no se la dí porque no pude ir a despedirle, y despues no se la he enviado, porque no recuerdo sus señas. Y en verdad que lo siento, porque me mostró deseos de conocer personalmente a Vd., a quien conocía y admiraba desde aquellas léjas y desgobernadas tierras, por la lectura de sus obras.

De lo demás nada. Acabé el 2.º tomo de herejías en España, y no quiero poner mano en el 3.º hasta salir de este embolismo de las oposiciones. Algun rato me entretengo en copiar el Prometeo, que en los primeros borradores está casi ilegible, y suavizar un poco sus asperezas. Tengo ganas de que nos veamos, para hablar de Esquilo, cuya traduccion no debe dejarse de la mano, pues pienso que nos dará toda la honra y provecho que pueden dar estas cosas en España, aunque mis zurcidos parezcan mal junto a la tela de Vd. Si Vd. trabaja por su parte, yo doy palabra de traducir para principios de año las otras dos tragedias que me corresponden, y lo que me toque de las Euménides, si convenimos en que esta última vaya por partes iguales.

Sabe Vd. que le admira y le quiere su afmo.

M. Menéndez Pelayo

 

Valera - Menéndez Pelayo, p. 45-46.