«Cédulas de San Juan»,
la tercer pieza que Florencio Sánchez estrena en Buenos
Aires, fue llevada a escena por la compañía
de Gerónimo Podestá que actuaba en el Comedia.
El primer día de agosto de 1904 -año siguiente
al de la victoriosa revelación de su autor- fue el
de su estreno. Realización costumbrista. Giusti, en
su indicado libro -página 90- dice de ella y de «Marta
Gruni»: «Sainetes que concluyen en trivial tragedia de amor
y sangre, pobres de psicología, pero ricos de color».
«Vive más de observación
que de actores -juzgó "La Nación" (agosto 3)-. Es
una fiel reproducción hecha por mano experta de nuestras
escenas de campo que van desapareciendo poco a poco...». «[...]
muy distinta de las anteriores» del autor.
«El ambiente
en que la obra se desarrolla, los personajes que la sustentan,
el lenguaje que estos hablan, son otras tantas fidelísimas
reproducciones de la verdad. Sánchez revélase
una vez más el mejor colorista y el más espontáneo
narrador y el más agudo observador de la vida del
campo, que haya surgido en el teatro nacional. Lo que quizás
falta a la nueva producción es una acción dramática
más enérgicamente acentuada...».
En
los personajes de «Cédulas de San Juan» puso el autor
maneras y voces de parientes a él muy próximos
(tíos y primos). Cumplimiento del realista.
Acto único |
|
La escena representa un patio de una casa de campo. A
la derecha, caserío con tres puertas practicables.
A la izquierda, primer término, la cocina. Al fondo,
un gran horno campero, debajo de un frondoso ombú.
A todo foro el campo.
|
|
(BRAULIA, BEDULIA y FELISA.)
|
BRAULIA.-
¡Pero mamá!... ¡Vaya a vestirse! ¡Aura nomás
llega la serenata y la agarran en esa facha!... |
FELISA.-
(Mirando el horno con la pala en la mano.) ¿No ven, condenadas,
que el pastel grande se está achicharrando? Dejame
sacarle esas brasas. ¡Qué manera de calentar el horno!...
¡ Es devalde!... ¡Si uno no anda en todo!... |
BEDULIA.-
(Toma
la pala.) ¡Deje, mama!... Yo las saco... |
FELISA.-
¡Qué
has de sacar, vos!... ¡Lárgame la pala!... ¡Lárgala!
¡No ves!.... ¡Mocosa!... ¡Me has hecho encajarle un palaso
a la fuente de Fortunato!... ¡Mirá, mirá!...
¡Le hemos rajáo el letrero, qué va a decir
mi hijo! ¡Fíjate!... ¡ Ave María!... |
BRAULIA.-
¡A ver!... ¡ A ver!... (Se aproximan y retroceden sofocadas.)
¡Uy... ¡Quema!... |
BEDULIA.-
¡Esto es un horno!... (Irónica.)
Felisa. ¡Claro!... Creías que era una tapera. (Enérgica.)
¡Ladiate de ahí! ¡Pava!... (Se acerca y retrocede.)
¡Uf !... ¡Todo el amasijo arrebatao!... ¡Ah, David, David!...
¡Siempre has de hacer de las tuyas!... ¿No ven?... ¡ Fíjensen!...
Sí ha dejao todo el braserío a un lao... (Llama.)
¡David!... ¡David!... |
|
(Dichos; DAVID y MATEO entran por el
franqueable, foro, traen al hombro dos o tres tablones.)
|
DAVID.-
¿Me llamaba, patrona? |
FELISA.-
¡Llamaba, patrona!...
¿Esa es la manera de aprontar el horno?... ¡Decí,
cachafaz! |
DAVID.-
¿Y qué tiene el horno?... (A MATEO.)
¡No empujés, bárbaro! (A FELISA.) ¿Está
frío?... |
FELISA.-
¡Has dejao las astillas prendidas!...
¡ Haragán! |
DAVID.-
¡Fue pa alumbrar!... ¡Como estaba
tan oscuro!... |
FELISA.-
¡Sinvergüenza! ¡Haragán!
¡Me has hecho achicharrar los pasteles!... (BRAULIA y BEDULIA
trabajan con la pala.) |
MATEO.-
Eso sí!... ¡Reteló,
doña Felisa!... ¡Por dirse a sacar una lechiguana
dejó el horno así!... |
FELISA.-
¡Te viá
a enseñar!... ¡ Ladiao!... ¿Te crees que no sé
que me robaste esta madrugada medio queso del zarzo?... ¡
Se lo voy a contar a Juan!... Vas a ver!... ¡Trompudo..!
|
MATEO.-
Es verdad, doña... ¡A mí me costa!...
Y después le sacó de la alacena el frasco del
aceite de castor!... |
DAVID.-
¡Pa sentar el pelo!... ¡Como
estamos de baile! |
FELISA.-
¡Está muy cocorito!...
Se conoce que has ido a la pulpería. ¡Borracho! |
BRAULIA.-
¡Ya está, mama!... Vaya a arreglarse... |
BEDULIA.-
¡Sí; nosotras que estamos vestidas, cuidaremos!
|
FELISA.-
¡Voy, m' hijas!... ¿ Y qué hacen ustedes
¡Preparen esa mesa de una vez!... ¿Me están adorando?
¡Zafaos! A ver, ustedes, ¡tapen el horno!... |
MATEO.-
(Empujando.)
¡Mariposa! ¡Güey! |
DAVID.-
¡Ay!... ¡ay!... ¡ay!... ¡me
has clavao una astilla! (Intenta soltar las tablas.) |
MATEO.-
¡No largués, che, no largués! |
DAVID.-
¡Una
madre!... ¡Se me ha enterrao hasta el alma!... ¡abajalas!...
|
FELISA.-
¡Acabarás de una vez!... ¡Ya! ¡Muevansén!
¡ Uff !... Qué yunta de sirvengüenzas!... |
BRAULIA.-
¡Son unos descaraos!... ¡Llame a tata y verá cómo
andan lijero!... |
MATEO.-
¡Pajarito!... ¡Güey!... |
|
(Se
apresuran a entrar y dan con los tablones en el marco de
la puerta.)
|
FELISA.-
¡No ven!... ¿No ven lo que han hecho
por jugar?... ¡Me han destrozao la paré?... ¡Ah!...
¡Cuando venga Juan!... |
MATEO.-
¡Dentrá, pues!...
|
DAVID.-
Vea, doña; ¡Eso prueba que el reboque no
iba a durar!... |
FELISA.-
¡Atrevido!... (DAVID y MATEO entran
riendo a carcajadas.) ¡Me las van a pagar!... (Mirando la
pared.) ¡Qué sacabocaos! ¡Bandidos!...¡Uy!... ¡Qué
frío!... ¿Dónde está mi pañueleta...
¡Me van a hacer agarrar un pasmo!... |
BEDULIA.-
¡Aquí
está mama!... |
FELISA.-
(Violenta.) ¡Traé!...
(Se dirige a la puerta derecha y la encuentra cerrada.) ¿Quién
ha cerrao esa puerta? |
BRAULIA.-
¡Pero mama! ¡Fortunato se
está vistiendo!...¡Usted sabe! |
FELISA.-
¡El mujerengo!...
Precisa una hora... ¡Cómo va a venir la nutria esa;
no acaba de ensillarse!... ¡Vamos a ver!.... ¿Ande me visto?...
¡Digan!... ¡Digan, pues!...¿Dónde me lavo?... |
BRAULIA.-
Vaya a lavarse en la tina de los caballos, mama. Que tiene
agua del tiempo, y después... |
FELISA.-
¡Eso es!...
¡Las comodidades pa los hijos...y la madre, ¡Qué reviente!...
A ver... ¡Ande!... ¡alcansemén un paño pa secarme!...
|
BRAULIA.-
¡Quedate vos, Braulia!... ¡Repará el horno!
|
|
(Mutis FELISA y BRAULIA. Derecha.)
|
|
(FORTUNATO y BEDULIA.)
|
FORTUNATO.-
(Asoma por media hoja de la puerta.) ¡Ya estoy,
mama!... ¡Dentre, nomás!... ¡No me falta más
que ponerme los botines!... ¿Se jué?... |
BEDULIA.-
¡Furiosa!... También, ¡Tenés ancheta, vos!
¡Hace más de una hora que te estás lavando!
|
FORTUNATO.-
¡No, zonza!... ¡Es que estaba arreglando aquello!...
|
BEDULIA.-
¿Las cédulas?... |
FORTUNATO.-
¡Sí!...
¡Vení!... ¡Mirá!... |
BEDULIA.-
Yo estoy reparando
el horno. ¡Vení vos aquí!... |
FORTUNATO.-
¡Es
que todavía tengo los pies en el agua!...¡No me dentran
los botines!... ¡Vení!... ¿Querés?... |
BEDULIA.-
(Se acerca.) ¡Vaya, aquí estoy! |
FORTUNATO.-
¿No
le has dicho nada a Braulia?... |
BEDULIA.-
¡Zonzo!... ¿Te
crees que soy una lengua larga?... |
FORTUNATO.-
Aquí
está mi cédula... Como vos vas a cantar las
de los mozos... Cuando salga el nombre de Adelita, hacé
que vas a sacar una de la caja y no sacás nada, ¿Sabés?...
Y entonces abrís ésta y leés: «Fortunato
González». (Le da la cédula.) |
BEDULIA.-
Van
a decir que es trampa. |
FORTUNATO.-
¡Que digan!... |
BEDULIA.-
¿Y las revisastes todas? |
FORTUNATO.-
¡Toditas! |
BEDULIA.-
¡Qué amor, hijo!... ¿Encontraste la mía?...
|
FORTUNATO.-
¿La tuya?... |
BEDULIA.-
¡Sí!... Yo la
puse a escondidas de mama... Quisiera salir con... con...
|
FORTUNATO.-
¿Con Arturito? |
BEDULIA.-
¡No!... |
FORTUNATO.-
¡Ah!... ¡Ya sé!... ¡Con Manolo!... |
BEDULIA.-
¡Tampoco!...
¿Adiviná?... Empieza con Q. |
FORTUNATO.-
¡Cupertino!...
¡Ah, pícara!... ¿Y si yo le cuento a mama? |
BEDULIA.-
¡Contaseló! ¡Yo descubro la trampa de la cédula!...
|
FORTUNATO.-
¡Miren la pebeta!... ¡Con que esas teníamos!...
Bueno. ¿Querés hacerme un ramito? |
BEDULIA.-
¿Pa ella?
Enseguida que venga Braulia... Violeta: modestia. Clavel:
pasión, y no hay más flores... Si querés
le pongo albahaca... |
FORTUNATO.-
Eso pa después...
|
BEDULIA.-
¡Si no te corresponde!... ¡Ja!... ¡Jal... ¡Ja!...
(Vuelve al horno cantando.) ¡Qué triste es vivir,
sin ser correspondido!... |
|
(BEDULIA, DAVID y MATEO, que entran
canchando.)
|
DAVID.-
¡Salí, bárbaro!... |
MATEO.-
¡Atajate ésta! ¡Oigalé!... ¡Esta otra!...
¡Ay mi madre! |
DAVID.-
¡Mirá que barbijo pa un día
de viento!... |
MATEO.-
(Atajándose.) ¡Las ganas!...
|
BEDULIA.-
¡Miren los haraganes!... ¡Parecen dos cachorros!...
¡Si los ve, tata!... |
DAVID.-
¡Dispense, patrona! |
BEDULIA.-
¡Mulato!... ¡Odioso!... |
DAVID.-
¡Salú, rubia simpática!...
¿Arrancó muchos macachines los otros días con
Cupertino?... |
MATEO.-
¡Oigalé!... ¡Mirenlá!...
¡Ya sabe ponerse colorada!... |
|
(Dichos, FELISA, BRAULIA,
DON JUAN y una NEGRA.)
|
FELISA.-
(Sale con las manos mojadas.)
¡Braulia!... ¡Mujer condenada!... ¡Ese paño!... ¡Todos
han perdido la cabeza!... ¡Uff! ¡Me van a hacer agarrar una
enfermedad!... (Se seca con el delantal.) |
BRAULIA.-
¡Aquí
está, mama! ¡Ay, Dios mío!... ¡Ja! ¡Ja!...
¡Se ha tiznao toda con el delantal... ¡Venga a lavarse otra
vez!... |
D. JUAN.-
¿Qué le pasa, vieja? ¡Caramba!...
¡Ja! ¡Jal ¡Ja!... ¿Anda con la llave de la cocina? |
FELISA.-
¡Uff!... ¡Mirá Juan!... ¡Hacé el favor de
poner un poco de orden en esta casa!... ¡Desde mis hijos
hasta los peones, todos andan alborotaos!... ¡Nadie me respeta!...
(A MATEO y DAVID.) Ustedes, ¿Qué están haciendo?...
Ya, ¡Muevansén!... |
DAVID.-
¡Necesitamos la llave
de la despensa!... |
FELISA.-
Sí... pa robarme todo,
¿No?... |
MATEO.-
Tenemos que sacar las cosas pa la mesa...
|
FELISA.-
(Tirando el llavero.) ¡Ahí están!
Vos Juan... ¡Quedate pa vigilarlos!... ¡Canora!... ¡Canora!...
|
NEGRA.-
(Asomando por la cocina.) ¿Qué hay patrona?
|
FELISA.-
Les estoy sintiendo el cotorreo, ¿Eh? A ver si
me dejan quemar el arroz, ¿No? |
NEGRA.-
¡Pierda cuidao! (Mutis.)
|
FELISA.-
(A BRAULIA.) ¡Vamos, m´hija!... (Volviéndose.)
¡David!... ¡Tené cuidao, no me vayas a golpear la
fuente grande que está rajada!... (Mutis.) |
|
(Dichos
menos FELISA y BRAULIA. Durante esta escena MATEO y DAVID
llevan platos y útiles de mesa.)
|
D. JUAN.-
¿Usted,
m' hijita, está en penitencia?... |
BEDULIA.-
¡No,
señor!... Mama me ha puesto a cuidar los pasteles...
|
D. JUAN.-
¿Será pa que no se escapen del horno?...
|
BEDULIA.-
No, señor; pa que no los roben. |
D. JUAN.-
Salga de ahí que le puede hacer, daño el calor...
Aura nomás empieza la función y me agarran
sin perros a mí también... |
BEDULIA.-
¡Qué
sorpresa nos van a dar todos! ¿Verdad? Estoy contenta...
¡Ah!... ¿Sabe que va a venir Adelita Cruz? |
D. JUAN.-
¡Ah!
|
BEDULIA.-
No me descubra, ¿Eh? Le voy a contar un secreto...
Fortunato ha hecho trampa en las cédulas y va a salir
con ella... |
D. JUAN.-
¡Ah, sí!... ¡Mirenló
al mosquita muerta!... ¿Entonces son novios? |
BEDULIA.-
¡Novios,
no!... pero se gustan... Además Fortunato me ha dicho
que le haga un ramo con significado... |
D. JUAN.-
Bueno,
¡Y a mí, qué me importa! ¡Vamos, m' hija!...
¡Che Fortunato! ¡Repará el horno vos, para que no
se escapen los pasteles!... |
|
(Mutis con BEDULIA.)
|
|
(FORTUNATO,
DAVID y MATEO.)
|
FORTUNATO.-
¡Ta bien, tata!... ¡Cha botines
baguales! ¡Siempre sucede lo mismo! El año pasao,
pal 25 de Mayo, casi, los corto. (Afirma los pies y taconea
como para agrandarlos.) ¡Una madre!... ¡Vamos a ver quien
puede más!... ¡Eh! ¡Eh!... Fi, fi, ¡Aflojate, duro
viejo!... |
DAVID.-
¡Güé! ¡Fijate, che Mateo!
¡Le balan los terneros! |
MATEO.-
¡Animales gordos esos!...
¡No caben en el brete!... |
DAVID.-
¡Parate que te vamos a
ayudar!... ¡Mateo!... ¡Metele al caballo por la derecha!...
¡Fuera, terneros viejos! |
FORTUNATO.-
(Riendo.) ¡Dejelós
que ya aflojaron! |
DAVID.-
¡Animal de pesuña dura,
es el peludo! ¡Cha que estás paquete, hermano! ¿Pa
quien será tanto lujo?... |
MATEO.-
¿Pa quien va a
ser si no es pa la flor del pago, pues?... |
DAVID.-
¡Es verdad
que viene Adelita! ¡Che, Fortunato!... ¡Andá con cuidao!...
¡Mirá que esas potrancas coscojeras suelen tener muchas
mañas!... |
FORTUNATO.-
¿Pa qué habrá
aprendido a domar el hijo de mi madre?... |
DAVID.-
¡Quien
sabe si no es de freno ya, hermano!.. |
FORTUNATO.-
Seguro
que no se lo has puesto vos... ¡Mugriento!... |
DAVID.-
¡Yo
no, pero nunca falta un roto pa un descosido!... |
FORTUNATO.-
¿Qué decís?... |
DAVID.-
¡No te enojés!...
¡No hay como el amor pa poner a la gente de mal genio!...
|
FORTUNATO.-
Es que hace tiempo que te estás metiendo
en asuntos que no te importan, ¿Sabés? ¿Qué
tenés que decir de Adela?... |
DAVID.-
¡Yo nada!...
¡La gente es la que habla! Che, Mateo, andá llevando
las cosas... Yo voy en seguida... Bueno, ¿Sabés qué
más? Dicen que vos andás sonsiando atrás
de esa coqueta que no le tiene ley ni a la familia, y que
va hacer con vos lo mismo que con Juan Rodríguez,
Alberto Gómez, Sinforoso Calderón y todos esos
papanatas que han perdido por ella el poncho, el tiempo y
la salú... |
FORTUNATO.-
No habrá encontrao
quien le guste... |
DAVID.-
¡Ah, sí!... ¿Y vos te pensarás
que sos más buen mozo y mejor partido que los otros?
¡Que hasta estancias de tres suertes, le ofrecían!
¡Salí de ay!... |
FORTUNATO.-
¡El amor no mira pelo
ni marca!... Eso probaría que ella no es interesada...
|
DAVID.-
¿Por qué los entretiene y los engolosina
a todos seis meses, un año y más? ¡Pa después
soplarlos por un cañuto, cuando a veces hasta la ropa
tienen pal casorio! Mirá, Fortunato, esa muchacha
no tiene corazón, ni alma, ni buenos sentimientos...
ni corazón, y, además, ¿Querés que te
diga otra cosa?... Anda dando mucho qué hablar por
esa amistá que le ha entrao con Hilario Serpa que
no le sale de la estancia y a todas partes la acompaña...
|
FORTUNATO.-
¡Qué se va a fijar en ese zaparrastroso!...
|
DAVID.-
¿Y no decís que el amor no mira pelo ni marca?...
Güeno, vos harás lo que más te guste.
¡Que de mi parte!... ¡Che, Mateo! (Se va cantando.) : «El
pañuelo que me diste, lo eché al campo a juntar
flores... Conmigo son las promesas y con otros los amores»...
i Barajá ese trompo en la uña!... |
FORTUNATO.-
(Pensativo.) ¡Hum!... ¡Ta bueno!
|
|
(FORTUNATO y BEDULIA.)
|
BEDULIA.-
¿A ver si te gusta así?... Clavel, heliotropo..
le puse está hojita de malva. ¡Quiere decir dulzura!
¿Estás contento? |
FORTUNATO.-
Muy lindo... Gracias,
che. |
DAVID.-
¡Fuera pensamiento!... (A los perros.) ¡Tecla!
¡Capeto! ¡Perros del diablo!... Che Fortunato, ahí
llega un coche, el breque de Cruz, parece. ¡A la portera!...
|
FORTUNATO.-
¡Sí, son ellos!... ¡Avisale a rnama y
a Braulia! (Mutis.) |
BEDULIA.-
¡Ay, qué lindo!...
¡Mama!... ¡Las Cruz!... ¡Ya van llegando!... (A la otra puerta.)
¡Tata!... ¡Ya están aquí!...
|
|
(Aparecen negras
y chinos sirvientes por la derecha de la cocina. Los demás
personajes van saliendo a medida que lo indica el diálogo.)
|
FELISA.-
(A medio vestir.) ¿Ande están?... ¿Ande
están? ¡Qué alegrón! Pero si vienen
lejos, todavía... (Por los sirvientes.) ¡Uiii! ¡El
negrerío!... ¿Qué hacen ahí? ¿Creen
a ustedes la visita?... ¡Ya! ¡Pa la cocina! ¡Qué gente!...
¡Ave María!... ¡Me han dejao el horno solo!... (Lo
destapa.) ¡Claro! ¡Arrebato todo el amasijo!... ¡Mateo!...
¡Braulia!... ¡Bedulia!... |
BRAULIA.-
¿Dónde están?
|
D. JUAN.-
¡Ahí llegan!... ¡Pero atajen esos perros!
¡Capeto!... |
FELISA.-
¡Andá Juan, y mandame a Mateo
pa que venga a sacar las cosas del horno!... |
|
(DON JUAN y
BRAULIA mutis.)
|
|
(FELISA, ADELA, HILARIO, JUAN, BRAULIA,
FORTUNATO, BEDULIA y MATEO.)
|
ADELA.-
¡Bravo! ¡Bravo!... ¡Que
viva el dueño del santo!... |
HILARIO.-
¡Viva San Juan!...
|
D. JUAN.-
¡Gracias! ¡Gracias! |
FELISA.-
¡Adelita! (Abrazos
y besos.) |
ADELA.-
¡Cuánto gusto!... ¿Cómo
está?...¡Siempre trabajando!... |
FELISA.-
¡Ah!. ¡Es
una lidia de nunca acabar!... ¡Mateo! ¡Mateo! ¡Vayan sacando
el amasijo del horno!... ¿Y don Francisco?... |
ADELA.-
¡No
pudo venir!... Usted sabe que esa pierna lo tiene muy incomodado.
|
FELISA.-
¡Pobre! |
ADELA.-
Y para no perder la fiesta, resolvimos
dejar a la Tita en casa y venir con Ovidio. |
HILARIO.-
¡Los
demás no seremos gente!... |
ADELA.-
¡Ave María,
Hilarío, qué delicado! Vean: ¡Vine también
con Hilario!... ¡Con el gran Hilario!... |
BRAULIA.-
¡Ah!...
Hilario es infaltable. No habría reunión entretenida
sin él... |
HILARIO.-
¡Como no hay buen circo sin payaso!...
|
FELISA.-
¡Jesús! ¡No tanto!... |
HILARIO.-
¡Eso dice
Adela!... |
ADELA.-
¡Callesé! ¡Intrigante!... ¡Mentiroso!.
Fortunato, digo Hilario. ¡Pero Jesús, qué cabeza
la mía!... ¿quiere traerme un paquetito que he dejado
en el breque? |
|
(FORTUNATO e HILARIO vanse corriendo.)
|
BRAULIA.-
¿Qué se te olvidó?... |
ADELA.-
¡Ya verán!...
¡Una cosa!... (Viendo a FORTUNATO que llega con lo pedido,
y a HILARIO.) Aquí está, gracias... a los dos.
|
FORTUNATO.-
Por servir a mi reina. |
HILARIO.-
Pero que conste
que me lo ha pedido... |
ADELA.-
Bueno; supongo que no pelearán.
Don Juan, esto es, para usted. |
|
(HILARIO y FORTUNATO hablan
en voz baja.)
|
D. JUAN.-
Hijita, ¿Para qué te has
incomodao? |
BEDULIA.-
¡A ver!... ¡Que lo abra!... ¡Que lo
abra! |
BRAULIA.-
¡Yo!... ¡Yo!... ¡Yo!... (Toma el paquete.)
|
FELISA.-
¡Jesús, qué novelería!...
¡Traelo, Juan!...¡Uii! ¡Qué bonitos! ¡Ni orgulloso
se va a poner mi viejo!... |
BRAULIA.-
¡Qué lindas
las zapatillas! |
D. JUAN.-
(Toma las manos de ADELA.) ¡Bordadas
por estas manitas!... (La besa.) ¡Gracias!... ¡Gracias!...
|
ADELA.-
¡Que los cumpla muy felices!... |
FORTUNATO.-
¡Te
lo alvierto nomás!... ¡No te me pongás por
delante porque te va a ir mal!... |
HILARIO.-
¡No seas pavo!...
¡Hace el favor! ¡Viá a arreglar eso!... Verás.
¡Adelita!... ¡Señorita Braulia!...¡Vengan!... |
ADELA.-
¿De qué se trata? |
|
(Se acercan todos.)
|
HILARIO.-
Perdonen
los casados... Es cuestión de amores... |
ADELA.-
¡Debe
ser una locura de Hilario! ¡Si ellos se van, no lo escucho!...
|
HILARIO.-
Bueno; tal vez sea mejor. ¡Señor don Juan,
aquí le presento otro regalo!... (Toma a ADELA por
un brazo.) ¡Una nuera de mi flor! |
D. JUAN.-
¡Caramba!...
|
ADELA.-
(Severa.) ¡Hilario!... |
FELISA.-
¡Qué sorpresa!...
|
HILARIO.-
¡Yo soy así! Las cosas derechas, y... ¿Le
gusta el regalo, viejo?... |
D. JUAN.-
¿No me ha de gustar?...
¡Vení acá, Fortunato!... ¡Mirenló todo
boliao!... (A ADELA.) Ya sabía yo algo, m' hija. (FORTUNATO
se acerca tímido.) ¡Sé, que ese ramo era pa
ella!... ¡Déselo, pues!... |
FORTUNATO.-
¡Sírvase,
Adelita! |
ADELA.-
¡Este... bueno!... Lo acepto por venir
de sus manos... pero... francamente... este Hilario tiene
unas cosas... no sé cómo decirlo... esto es
un compromiso y... |
HILARIO.-
(Medio irónico.) Bueno,
bueno. ¡Qué tienen que hablarse primero!... Tiempo
les va a sobrar luego en el baile. |
D. JUAN.-
¡Está
claro!... |
HILARIO.-
Se declaran y pronto tendremos fiesta
en la estancia de la novia. ¡Viva la patria! ¡Vivan los novios!...
¡Viva San Juan!... |
|
(Anochece.)
|
|
(Dichos y DAVID.)
|
DAVID.-
(Con
una pala y sobre ella una fuente con el pastel.) Señorita
Adela... ¿A qué no sabe pa quién es esto?...
|
ADELA.-
¡Ay! ¡Qué rico!... |
DAVID.-
¿Eh?... ¡Y no
le digo nada el bordadito!.... |
ADELA.-
¡Qué bien!...
¿A ver qué dice? (Lee.) : «Adela Cruz»... ¡Y un corazón
abajo!... |
DAVID.-
¡Mirelés las caras a todos pa saber
quién lo ha hecho!... |
ADELA.-
¡Oh! ¡Esto es un obsequio
de Fortunato!...¡Le agradezco el recuerdo! ¡Muy bonito!...
|
HILARIO.-
(Se acerca.) ¡A ver!... ¿Puedo verlo yo también?
(Toma la fuente.) ¡Qué boni...! ¡Arre! ¡Que me quemé!...
(Deja caer la fuente.) ¡Santo Dios!... |
ADELA.-
¡Hilario!...
|
HILARIO.-
(A FORTUNATO.) ¡Perdoná, hermano!... ¡No
lo hice queriendo!... (Le muestra las manos.) Mirá.
(Aparte y con rabia.) ¡Estoy achicharrao!... |
FELISA.-
¡Dios
mío!... ¡Con estas charlas!... Está anocheciendo
y... Juan, mirá si está pronto el comedor...
Yo voy a la cocina. (A DAVID y MATEO que están en
el horno.) ¡Zanguangos!.. ¿No han acabao?... |
VOCES.-
(Dentro.)
¡Ahí están!... ¡Ahí llegan!... ¡La serenata!...
|
|
(Corren todos al foro.)
|
D. JUAN.-
¡Pero sujeten esos perros!...
¡Matenlós!... ¡Tecla! ¡Capeto! ¡Canario!... (Váse
silbando a los perros. Durante este mutis se oye que van
llegando los músicos, gritos, tiros, ladridos y silbidos
hasta que se oye claramente los gritos de:) ¡Viva San Juan!...
¡Viva el dueño del santo!... ¡Viva don Juan González!... |
|
(Cuadro pintoresco a piachere. Las mujeres con sombreros
raros, lo mismo el vestido. Los hombres, de pantalón,
pañuelo y poncho el que tenga. Saludos, vivas, etc.,
a DON JUAN. Besuqueos entre las mujeres. Voces que gritan:
¡Música!...)
|
SERENATA | | |
Apenas se siente | | | |
Monótono ruido | | | |
Aún duerme en su nido | | | |
El pardo zorzal. | | | |
Y oculta en su esmalte | | | |
La verde pradera | | | |
Qué plácida espera | | | |
Su luz matinal (Bis.) | | | |
Escuche don Juan | | | |
Esta serenata | | | |
Qu' en la vida ingrata | | | |
Algo hay que gozar. | | | |
Y hoy que es su santo | | | |
Viva la alegría | | | |
Que viva este día | | | |
Que viva don Juan. | | |
|
|
|
(¡Música!... Marcha de acordeones
y guitarras. D. JUAN en el umbral de la puerta. Anochece
por completo. Luz en la cocina y habitaciones. Mientras tanto
HILARIO atrae hacia el pequeño jardín a ADELA).
|
HILARIO.-
No te me vas a perder sin que te hable. |
ADELA.-
¡Hilario, por Dios!... |
HILARIO.-
¡Dame ese ramo! (Se lo
arranca del pecho.) |
D. JUAN.-
¡Gracias!... ¡Muchas gracias!...
|
FELISA.-
Bueno.... ¡Vayan pasando! ¡Adelante!... Fortunato:
¡Atendé a la gente, pues!... |
|
(HILARIO y ADELA.)
|
HILARIO.-
Decime... ¿Qué pensás hacer conmigo? |
ADELA.-
¿Y vos?... |
HILARIO.-
Lo que debo, lo que tengo que hacer.
¡O nos entendemos esta misma noche o temprano se acaba el
baile! |
ADELA.-
¡Hilario! ¿Te has vuelto loco?... Vos lo
sabés... ¡Yo no quería venir!... |
HILARIO.-
¡Sí, loco! ¡Te hice venir porque estoy reventando
de celos, de pena, de desesperación!... ¡Y para obligarte
a descubrirlo todo!... i Sé que ya no me querés,
que estás encalabrinada con ese... papanata!... |
ADELA.-
¡No, por Dios!... ¿Por qué sos malo? ¡Si te quiero!...
|
HILARIO.-
¡Nunca me has tenido más ley que a los
guachos y a los charabones que criás en tu casa pa
divertirte!... |
ADELA.-
¡Hilario!... |
HILARIO.-
¿Por qué
no nos casamos, entonces?... ¡Decí! ¿Por qué?
(Le toma un brazo.) ¿Por qué?... ¿Por qué tenés
vergüenza de mí?... ¿Por qué la flor del
pago no puede casarse con el más pobre de los gauchos?
¡Orgullosa!... ¡Coqueta!... |
ADELA.-
¡Chist!... ¡Callate,
por Dios! ¡Nos van a oír!... |
HILARIO.-
¡Qué
miedo tenés! ¡Voy a gritar! ¡Or...gu... llo...! |
ADELA.-
(Le tapa la boca.) ¡No!... ¡Escuchame!... ¡Vos no tenés
nada!... |
HILARIO.-
¡Tengo estas espaldas pa trabajar!...
¡Tengo!... |
ADELA.-
¡Psss! |
|
(Dichos y BRAULIA.)
|
BRAULIA.-
(Sale.)
¡Qué obscuridad!... ¡Adelita!... |
ADELA.-
(Disimulando.)
¡Ja... ja... ja... ! ¡Qué gracioso! |
BRAULIA.-
¿Dónde
estabas?... |
ADELA.-
¡En la cocina!... ¡Hilario nos estaba
contando un cuento de las Rodríguez tan gracioso!...
Imagínate que... HILARO.- ¡Venga, Adela; oiga el
final!... |
BRAULIA.-
¡Oh!... ¡Yo también quiero oírlo!...
|
|
(Aparece FORTUNATO y queda en suspenso a pocos pasos del
grupo.)
|
HILARIO.-
Bueno... y después el mozo le dijo
a ella (Sentencioso.) : ¡Hacés lo que te he dicho o
esta noche... o esta noche, se descubre todo!... |
ADELA.-
¡Ja... ja... ja...! ¡Qué gracioso!... |
|
(Dichos y FELISA.)
|
FELISA.-
(Saliendo con sillas.) ¡A ver muchachos!...ustedes
son los más interesaos!... ¡Ayudemén!... ¡Que
va a empezar el baile! |
|
(Van saliendo con sillas y colocándolas
a lo largo de la pared. BEDULIA sale con unas cajas.)
|
BEDULIA.-
¡Aquí está la caja de las cédulas!...
|
|
(Entran hombres y mujeres.)
|
NICANORA.-
¡Venga aquí
m' hijito!... No se vaya a dormir, ¿Eh? |
CHICO.- ¡Yo quiero
ir a jugar!... |
NICANORA.-
¡Después!... ¡Después!...
Ahora van a sacar las cédulas. |
FORTUNATA.-
(A ADELA.)
-¿Está dispuesta a escucharme?... |
ADELA.-
Sí...
si me promete no ser tan cargoso!... |
HILARIO.-
¡Adelita!...
¡Escuche!... Dice Braulia... |
ADELA.-
¡Espere!... Estoy muy
ocupada. |
HILARIO.-
¡Ah, sí!... ¿Empieza ya la temporada?
|
FORTUNATO.-
¡Sí!... Empezamos ya a querernos. |
HILARIO.-
¡Oh!... ¿No te decía yo?... ¡Bravo!... ¡Viva la patria!..
¿Y las cédulas? ¡Caramba! ¿Ya están sacando?
|
ADELA.-
¡Caramba que es porfiado! ¡No tengo nada con él!...
¡Hilario es un buen amiguito y nada más! ¿Cómo
cree que yo voy a fíjarme en eso!... |
FORTUNATO.-
¿Y
entonces?... |
ADELA.-
Tenga paciencia; ya le contestaré.
|
FORTUNATO.-
¡Una esperanza, siquiera! ¡Un tantito así
de ilusión!... |
|
(Carcajadas en el grupo.)
|
VOCES.-
¡Que
siga! ¡Que siga!... |
FORTUNATO.-
¿Puedo esperar?... |
NICANORA.-
(Levantando al chico que se cae dormido.) ¡Vamos no sea así!...
¡Levantesé!... ¡Parece mentira!... ¡Aura vamos a tomar
chicolate! |
FELISA.-
¿Por qué no lo acuesta, misia
Nicanora? (Le toma el chico.) ¿Quiere acostarse? (A los de
las cédulas.) ¡No canten, todavía! ¡Venga,
hijito!... ¡U... upa!... ¡Qué pesao!... (Mirando en
derredor.) ¡Fortunato!... ¡Llévate a este chico a
dormir!... ¡Andá, pues!... |
FORTUNATO.-
(Gesto de
impaciencia.) ¿Sí?... ¿Luego? ¿Me contesta luego?...
¿Sí?... |
ADELA.-
¡Por Dios!... ¡Qué cargoso!...
Pues... ¡No! |
FELISA.-
¡Pero Fortunato!... ¡Qué charla!...
¡Vení, pues!... (FORTUNATO alza el chico.) Llevalo
al cuarto de los huépedes y acostalo en la cama grande
con Juan. |
HILARIO.-
El que se fue a Sevilla perdió
su silla. |
NICANORA.-
¡Ah!... ¿Está acostado ya don
Juan? |
FELISA.-
¿Ese?... ¡Uff! ¡No puede perder la costumbre!
¡Mi marido, misia Nicanora, es como los güelles: en
cuanto come, tiene que echarse pa hacer la digestión!...
¡Bendito sea Dios! ¡Yo le decía que era un desaire
a ustedes; pero todo fue devalde!... |
NICANORA.-
¡Vea!...
¡Mi esposo es igual!... Las otras noches... |
VOCES.-
Bueno,
pues: ¡sigan las cédulas!... |
DAVID.-
Vamos a ver
quién es ésta. ¡La fresca, que está
pegada! (Desdobla.) |
ADELA.-
¿A qué venís?.
¡Por Dios, Hilario!... ¡No hagás esas cosas!... ¡Te
lo pido por lo que más quieras.!...¡Por nuestro amor!...
¡Te lo prometo todo!... |
|
(HILARIO, durante la súplica,
se frota las manos y silba.)
|
CANTOR 1.º.-
Aquí está...
señorita Aurora Sosa... |
BEDULIA.-
Con... Lindor Suárez...
|
|
(Aplausos y bravos.)
|
CANTOR 1.º.-
¡Los versos! |
CABALLERO | | |
Si quieres que tenga ratos | | | |
de verdadera dulzura, | | | |
dejame pasar la noche | | | |
contemplando tu hermosura. | | |
|
|
SEÑORITA | | |
Caballero más amable | | | |
pienso que tal vez no exista, | | | |
pero de verme tan linda | | | |
debe ser corto de vista. | | |
|
|
|
(Aplausos.)
|
CANTOR 1.º.-
(A una dama.)
Conserve, señorita, este recuerdo. |
ADELA.-
¿Por qué
esta noche?... Más bien mañana se lo decimos
a tata... |
HILARIO.-
Porque quiero matarte ese orgullo...
Bastante me has hecho sufrir pa que no te castigue. Esta
noche, pues, la temporada será conmigo... pal primer
pericón. |
ADELA.-
No puede ser... se lo prometí
a Fortunato... |
HILARIO.-
¡Discúlpate con él...
pretextos no te faltan! (Se acerca a FORTUNATO.) Hermano,
el que fue a Sevilla... |
FORTUNATO.-
¡Y el que fue y volvió,
al otro se la quitó! |
HILARIO.-
¡No te aflijás!...
Te víá a dejar el campo; pero antes debemos
aclarar una cosa. He invitado a Adela pa bailar el primer
pericón. |
FORTUNATO.-
Y ella te habrá dicho
que está comprometida conmigo... |
HILARIO.-
¡Lo estaba
antes conmigo!... |
FORTUNATO.-
No puede ser... En fin, ella
lo dirá... Adela, ¿con quién va usted a bailar?
|
HILARIO.-
(Ansia.) ¿Con quién?... |
ADELA.-
(De pie.)
Este... con usted, Fortunato. |
FORTUNATO.-
¿Lo has visto?
|
HILARIO.-
¡Ella es muy dueña!... ¡Qué diablos!...¡Viva
la patria!... ¡Bravo!... ¡Bravo!... Van ustedes a bailar
un pericón... |
FORTUNATO.-
¿Qué querés
decir vos?... |
HILARIO.-
¿Yo?... ¡Nada! ¡Ja... ja... ja!...
|
VOCES.-
¡Adela!... ¡Adela!. ¡Te tocó a vos!... |
HILARIO.-
¿Ah, sí!... |
FORTUNATO.-
¡Veremos con quién
sale!... ¿El brazo, Adelita?... ¡Bedulia!... ¡A ver si tenés
buena mano!... |
HILARIO.-
¡Dispensenmé, pero esa cédula
la saco yo!... Dicen que tengo buena suerte y quiero dársela
toda a la flor del pago... (Toma la caja de las cédulas.)
¡Fijensén bien!... ¡Bien revueltas!... (Agita la caja.)
¡No tengo nada en las manos!... ¡Saco de arribita!... Esta...
(Ansiedad.) ¡Hilario Serpa... (Aplausos.) |
ADELA.-
¡El destino!...
¡Dios, Dios!... |
FORTUNATO.-
(Pega en la caja un golpe.)
¡Eso es trampa!... |
|
(Caen las cédulas. HILARIO se abalanza.
ADELA se interpone.)
|
HILARIO.-
(Con desprecio.) ¡Bobo!.
¡Desgraciao!... |
FELISA.-
¿Por qué has hecho eso,
Fortunato? |
FORTUNATO.-
¡No sé, mama!... (Va hacia
ADELA que se ha sentado en un rincón con la cabeza
oculta entre las manos.) ¿Qué tiene, Adelita?... ¿Qué
es eso?... |
FELISA.-
¿Ves lo que has hecho?... ¿Qué
le pasa, m' hijita?... |
HILARIO.-
Un ataque de romanticismo,
ha de ser. |
|
(La gente comenta en grupos.)
|
ADELA.-
¡Nada!...
¡Ya pasó!. ¡Qué malo, Fortunato!... ¡Me ha
dado un susto!... |
FELISA.-
¡Ah, bueno!... ¿Ya pasó?...
¡Pero cómo hemos quedao todos!... ¡Vaya!... ¡A bailar!...
¿Dónde está el acordionista? ¡Fortunato, llámalo
pa que toque la acordiona!... |
VOCES.-
¡Eso es!. ¡Música!...
¡Música!... |
|
(Vase FORTUNATO.)
|
HILARIO.-
¿Estás
empacada, todavía? |
ADELA.-
(Llorosa.) ¡Pero, por
Dios!... ¿Qué debo hacer?... ¡No seas malo!... |
HILARIO.-
Bailá conmigo... El pericón... |
ADELA.-
¡No!...
¡El pericón, no! ¡No es posible!... |
HILARIO.-
¡Enfermate,
entonces, y no bailés con nadie!... |
ADELA.-
¡Qué
diría la gente! ¡Es una vergüenza!... |
|
(Se oyen
voces del chico. Corren todos al foro. Aparecen las chinas,
y DAVID con el chico al hombro.)
|
VOCES.-
¿Qué pasa?
¿Qué ocurre?... |
DAVID.-
Nada!... ¡Que el borrego
este ha voltiao la olla del chicolate!... |
|
(Sensación
general.)
|
NICANORA.-
¡Ah!... ¡Hijito mío!... ¿Se
ha quemao? |
DAVID.-
¡No, señora! ¡Por desgracia no
se ha hecho nada!... ¡Vea, ña Felisa!... ¡Tuíto
el chicolate disparramao! |
|
(NICANORA revisa al chico.)
|
FELISA.-
Ave María! ¡Qué desgracia! Y ustedes, zanguangos,
¿por qué lo dejaron arrimarse al fogón? |
DAVID.-
¡Eso es! ¡Ahora la vamos a pagar todos por ese mocoso mal
enseñao!... |
NICANORA.-
¡Mal enseñao, no, porque
tiene madre que lo castigue!, ¿sabe? |
DAVID.-
¡Ni una gota
de chicolate nos ha dejao!... |
|
(Dichos y DON JUAN.)
|
D. JUAN.-
¿Qué ha pasao? |
FELISA.-
¡Qué va a pasar!
¡Que el chico de mi comadre se ha voltiao la olla del chicolate!...
|
D. JUAN.-
¡Gurí travieso!... ¡Apenitas lo había
dejao Fortunato en mi cama, se levantó y agarró
pal patio!... |
FELISA.-
¿Y vos por qué lo dejaste
salir ¡Si vos no tuvieras esa pachorra! |
D. JUAN.-
¡Caramba,
no te enojés!... ¡Vaya uno a saber lo que se le había
antojao al muchacho!... |
FELISA.-
¡Salí de ahí!...
(A las chinas.) ¡A ver, Canora!... ¡Emiliana!... ¡Vayan a
moler un poco de café!... ¡Qué lástima!...
¡Tan rico que me iba saliendo el chicolate! Por culpa tuya!...
|
D. JUAN.-
¡No se aflija, vieja!... La gente sabrá
disculpar... ¿Pero no siguen las cédulas?... |
FORTUNATO.-
Se acabaron, tata. |
D. JUAN.-
¡Bueno, a bailar, entonces!...
|
|
(NICANORA sienta al chico a su lado. Entra DAVID tocando
el acordeón. Se forman parejas.)
|
FORTUNATO.-
(Invitando.)
¿Adelita?... (Esta vacila y le toma el brazo.) |
HILARIO.-
(Aplaudiendo.) ¡Bravo! ¡Bravo!... ¡Viva la patria!... |
|
(Las
parejas circulan mientras preludia el acordeón. Una
se para delante de HILARIO.)
|
UNA.-
¿Usted no baila, Hilario?...
|
HILARIO.-
¡Me gusta mirar!... Además... quien va
a bailar con este pobre gaucho zaparrastroso. |
UNA.-
(Yéndose.)
¡Ave María!... |
HILARIO.-
¡Una madre!... (Se mete
los puños en los ojos.) ¡No me dan ganas de llorar!
|
FELISA.-
(A los tirones con JUAN.) ¡Pero Juan! ¿Estás
loco?... ¡No quiero bailar!... |
D. JUAN.-
¡Vamos, vieja!
¡Este periconcito, nomás!... Pa acordarnos de nuestros
tiempos. |
VOCES.-
¡Sí... sí, que baile!...
|
DAVID.-
¡Baile, doña Felisa! ¡Le va a hacer bien
pal reumatismo! ¡Se ablandan las tabas! |
FELISA.-
(Acepta.)
¡Pero qué disparate!... ¡Qué va a pensar la
gente!... |
D. JUAN.-
¡Cuando menos que somos novios!... ¡A
ver, muchachos, ese pericón! ¡Una madre!... ¡Si me
parece que tengo 30 años menos! |
|
(Baile.)
|
D. JUAN.-
¡Sí ya no me acuerdo!... ¡Era como luz pa improvisar
antes! ¡Espérate un poco!... (Se compone el pecho.)
|
FELISA.-
¡A ver si no salís con ninguna zafaduría!...
|
D. JUAN.-
Perdé cuidao, vieja. ¡De los 60 pa' arriba,
no hay hombre que no sea un santo!... ¡Aguardá un
poco!... Éste: «Una mañana en el monte nos
encontramos los dos... |
FELISA.-
¡No, eso no!... ¡Sinvergüenza!
|
D. JUAN.- | | Era pa asustarte, nomás. Güeno... | |
«No porque yo sea viejo | | | |
te pongas haciendo cruces | | | |
si entuavía tiene juerzas | | | |
ño Juan en los caracuces». | | |
|
|
VOCES.-
¡Oigalé!...
¡Muy bien! ¡Que le retruque, ña Felisa! |
FELISA.- | | ¿Acaso
soy manca?... | |
«Mire viejo que se pasa | | | | y ya se cae de maduro, | | | | metasé
con... su madrina | | | | o en la cueva de un peludo». | | |
|
|
FORTUNATO.- | | | -En el ramo que te di | | | | iba la flor de mi amor, | | | | ¿qué
has hecho, Adela, del ramo? | | | | ¿dónde está mi
linda flor? | | |
|
|
VOCES.-
¡Oigalé cómo improvisa!...
|
HILARIO.-
(Entra por el foro y se mete en la rueda.) Adelita,
yo la desempeño... |
FORTUNATO.-
¡No permito!... |
ADELA.-
¡No, Hilario!... ¡No, por favor!... |
HILARIO.-
¡Caramba!...
¡Parece que fuera a decir algo malo!... Que lo diga el público:
¿quieren que la desempeñe a Adelita? |
VOCES.-
¡Sí!
¡No! ¡Sí! |
HILARIO.- | | ¡Bobo!... Si sos hombre, escuchá: | |
«Como el pastel que me hiciste | | | | cayó al suelo y se
rompió; | | | | el ramo que me ofreciste... | | | | ¡qué
querés! | | | (Huele el ramo.) | | se me perdió». | | |
|
|
|
(FORTUNATO
se abalanza y casi luchando van hacia afuera. Tumulto.)
|
FELISA.-
¡Mi hijo!... ¡Hijo querido!... |
DAVID.-
¡Son cosas
de hombres, señora! |
FELISA.-
¡Fortunato!... ¡Hijo
querido!... |
|
(Pausa. ADELA solloza en un rincón.)
|
VOCES.-
¡Abran!.. ¡Abran!... ¡Un herido!... |
|
(FELISA escapa dando
gritos. Aparece HILARIO con una herida visible, sostenido
por dos.)
|
HILARIO.-
¡Me pegó bien!... ¡Qué
diablos!... |
ADELA.-
(Al oír la voz de HILARIO da
un grito y corre hacia él.) ¡Hilario!... ¡Hilario
querido!... ¡Me lo han matao, madre santa!... ¡Me han matao
a mi hombre!... ¡Sí... sí!... ¡Sepanló
todos!... ¡Mi cariño!... ¡Mi amor!... ¡Mi todo!...
|
|
(Estupor general. Se echa a sus pies y le abraza.)
|
HILARIO.-
(Dándole con el pie.) ¡A buena hora!... ¡A buena
hora!... ¡Orgullosa!... ¡Coqueta!... ¡A buena hora!...
|