Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

301

L. Alas «Clarín», La Regenta, ed. G. Sobejano, Madrid, Castalia, 1980, t. 2, pp. 26-27. Después de todas las citas sacadas de esta edición se incluirán, entre paréntesis, el tomo y la(s) página(s) correspondiente(s).

 

302

I.-J. LÓPEZ, Caballero de novela: ensayo sobre el donjuanismo en la novela española moderna 1880-1930, Barcelona, Puvill, 1986, p. 93.

 

303

«Clarín» (L. Alas), Mis plagios, p. 25.

 

304

Jackson, ob. cit., p. 217, se equivoca, entonces, al declarar que «Of all the spectators that evening, only Ana Ozores is capable of idealistic and sensitive reactions to the play».

 

305

Cfr. F. Durand, «Characterization in La Regenta: Point of View and Theme», Bulletin of Hispanic Studies, 41 (1964), p. 92.

 

306

J. E. Hartzenbusch, «Crónica dramática: mes de marzo», Revista de España y del estrangero, 9 (1884), p. 60, ya había notado cuarenta años antes que «Los primeros actos agradan mucho, los últimos menos».

 

307

B. Pérez Galdós, Los artículos de Galdós en «La Nación», 1865-1866, 1888, ed. W. H. Shoemaker, Madrid, Ínsula, 1972, pp. 396-400, y 473-76, respectivamente.

 

308

En una carta de mediados de 1884, Alas informa a Galdós que ha iniciado la composición de La Regenta, que terminará en la primavera de 1885, Cartas a Galdós, ed. Soledad Ortega, Madrid, Revista de Occidente, 1964, pp. 220 y 234. Según F. Caudet, ed. B. Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta, Madrid, 1983, t. 1, p. 25, Galdós comenzó el manuscrito de Fortunata y Jacinta en diciembre de 1885 y lo terminó de escribir en junio de 1887.

 

309

Cfr. B. Pérez Galdós, Obras inéditas, ed. A. Ghiraldo, t. 5, Nuestro Teatro, Madrid, Renacimiento, 1923. Después de cada cita sacada de esta edición se incluirá entre paréntesis el número de página(s) correspondiente(s). Así se confirma -de nuevo- lo mucho que siempre se interesaba Galdós por el futuro del teatro español, ya aparecido en sus artículos de La Nación, y que tomará grandes vuelos a partir del estreno de Realidad de 1892. Pero tampoco se ha de olvidar la experimentación con la forma dialogada de la prosa narrativa que llevó a cabo en novelas anteriores a Fortunata y Jacinta, como La desheredada, El doctor Centeno y Tormento (véase P. A. Bly, «More Thoughts on the Dramatized Passages in Galdós's Novels, 1881-1884», Selected Proceedings. 32nd Mountain Interstate Foreign Language Conference, ed. G. C. Martín, Winston-Salem, North Carolina, Wake Forest University, 1984, p. 49.

 

310

Cfr. B. Pérez Galdós, «Zorrilla», Arte y crítica, Obras inéditas, t. 2, ed. A. Ghiraldo, Madrid, 1923, pp. 117-38. Comienza por excusarse de no hablar de los dramas del dramaturgo vallisoletano: «No necesito hablar de sus célebres dramas románticos [...] ni del entre todos famoso Don Juan Tenorio, cuya popularidad en España y en toda la América española es incontestable», p. 125. Por primera vez, Galdós va un poquito más allá de los clisés de etiqueta, para subrayar cierto aspecto del verso de Zorrilla: «Su poesía ha sido como un medio de conservación de las más hermosas energías de nuestra lengua. Nada hay más bello que el énfasis propiamente castellano de la dicción que emplea en los dramas y en las leyendas» (pp. 125-26).