Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.


ArribaAbajoTortuga

Cordelia Candelaria



Boulder, CO

Anaya, Rudolfo, Tortuga. Berkeley: Editorial Justa Publications, 1979. 197 págs.

Construida alrededor del motivo mítico del viaje, la novela Tortuga (1979) nos presenta el rito de pasaje de un joven de dieciséis años solamente identificado por el apodo de «Tortuga». El simbolismo de esta novela se asemeja a las novelas anteriores de Anaya, Bless Me, Última, y Heart of Aztlán. Las tres contienen una semejante filosofía y un estilo narrativo que son muy parecidos.

Tortuga comienza con el embarque del joven en un viaje hacia el Hospicio de Huérfanos y Niños Lisiados (Crippled Children's and Orphans' Hospital) y la historia traza su lucha para conseguir la salud y su liberación del hospicio al cual ve como prisión. Incluyendo más o menos el espacio de un año, la novela nos pinta el pasaje de Tortuga que parte de una falta de madurez y enfermedad y termina en sabiduría y salud. La sabiduría alcanzada es un conocimiento psicológico que no solamente incluye lo personal, sino que también incluye las relaciones tenidas con otras personas. Este viaje también lo lleva a su destino místico de ser «el cantante»: «The singer, the man who would not only feel the misery of the hell we live in, but also return to sing about it».

Típico de la novelística de Anaya, el simbolismo determina el ritmo y el tono de la historia. Los símbolos aparecen de dos clases principales: los que contienen algo de la armonía natural que se encuentran fuera del hospicio y los asociados con los males que se encuentran dentro del hospicio, y que se relacionan con la institución misma. Unos ejemplos de los símbolos dentro del primer grupo incluyen la montaña llamada Tortuga, la montaña mágica situada cerca del Hospicio y cuyo desagüe produce «el agua bendita», la fuente de agua mineral que atrae a muchos peregrinos buscando una cura milagrosa. Por otra parte, el símbolo de «la tortuga» contiene muchas características de la famosa tortuga determinada en la novela, The Grapes of Wrath, de John Steinbeck. El joven héroe, lisiado por un accidente, lleva puesta una coraza de yeso semejante a una concha y por medio de su determinación, él moldea el yeso como concha de tortuga que también se relaciona con el hospicio para después salir de ellos y descubrir el mundo real y natural fuera de su concha y del hospicio. Otro símbolo dentro de esta clase es el símbolo de la mariposa, emblema de la belleza, de la esperanza, y del amor que se asocia con el personaje de Salomón, el lisiado que inicia a Tortuga (igual que Ultima enseña a Antonio en Bless Me, Ultima y Crispín a Jasón en Heart of Aztlán) sobre la importancia del mundo espiritual.

A la inversa, en el segundo grupo hallamos los símbolos relacionados con los males, enfermedades, y confinamiento del hospicio. Estos símbolos significan el aspecto oscuro y siniestro de la humanidad. Igualmente, estos símbolos reflejan los efectos dañinos de las cualidades básicas como el odio, la avaricia, y la envidia. Central a estos símbolos es el brazo seco y marchito de Danny, el joven egoísta que no siente simpatía por nadie y nomás guarda el rencor del odio y la envidia. En suma, el simbolismo en Tortuga se acerca más a la claridad simple y didáctica de Heart of Aztlán que al simbolismo lírico y sutil de Bless Me, Ultima.

Después de una aclamación positiva de la crítica por Bless Me, Ultima, seguida por la desilusión de Heart of Aztlán, Tortuga aparece a un público esperanzado en la tercera obra de Anaya para poder determinar si los talentos del autor no fueron más que una chispa fugaz. Desgraciadamente, Anaya todavía no ha realizado la promesa que se perfila en su primer libro. Tortuga contiene las mismas debilidades de Heart of Aztlán sin el interés ni entusiasmo del argumento de esa obra. En el presente libro, Anaya nos presenta sus símbolos, su cosmología primordial y sus secuencias oníricas como elementos mecánicos sin alguna integración con el tema de la obra. Es más, el punto de vista de Tortuga distrae de manera significativa de la obra en total. Obviamente la narración en primera persona empleada por un chicano de dieciséis años no concuerda con la realidad; suena más como una relación hecha por un amalgamiento de indio sabio, filósofo profundo, político maduro y psicólogo, el cual está impuesto a un idioma de un poeta como William Blake.

Posiblemente no sea lógico discutir los libros de Anaya como «novelas» si pensamos en términos de la distinción que se hace en el campo de la literatura norteamericana, o sea, entre «novela» y «romance», ésta caracterizada por el interés en el tiempo pasado donde el artista desempeña cierto papel con la imaginación dentro de una sociedad materialista. Buenos ejemplos de tal concepto son Poe y Hawthorne. Sin embargo, a pesar de que existe un cambio de género en Tortuga, a ésta todavía le falta los ingredientes esenciales para crear interés en la historia; esto es: falta de caracterizaciones ricas, fuerza dramática y carencia de una estructura simbólica que teja orgánicamente la totalidad de la narración.