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Nueva lista documentada de los tripulantes de Colón en 1492 (IV)

Alice Bache Gould





  —145→  

IV

La lista que ahora ofrezco no puede ser completa, ni mucho menos. De aquí a cincuenta años seguramente se sabrá más de Colón y de sus asuntos. Lo que deseo es, que por muchas que sean las ampliaciones futuras, haya poco que borrar en lo que aquí se ofrece.

Lo que nos falta ver en Pagos es materia definida. Tenemos los libros de la Contratación; pero esta Casa no se fundó hasta 1503, criando ya hacía años que los sobrevivientes habían recibido su dinero; así son sólo los muertos de la Navidad los que constan allí, por medio de sus herederos. Además, tenemos noticia de los pagos efectuados, pero no sabemos nada de los marineros cuyos herederos no aparecieron. Para éstos necesitamos   —146→   ver las nóminas. La cédula con nómina completa de los difuntos de la Navidad, que Navarrete creía tener, se cita muchas veces en los pagos, y consta que llevaba fecha del 20 de Diciembre de 1507 (en Burgos) y que por ella, después de tanto tiempo, se hicieron los pagos de 1503, hallados por Delgado. La he buscado con afán, no solamente en Sevilla, en donde debía estar, sino en Simancas y en Barcelona, y no encuentro rastro de ella. Estaba en poder del obispo Fonseca como justificante de sus cuentas, y bien ha podido quemarse en tiempo de las Comunidades. No obstante, no he perdido la esperanza de que surja alguna copia en cualquier archivo.

De los pagos anteriores a la Casa, por el Rol (al que falta una hoja) sabemos los dineros adelantados; pero nada tenemos de los pagos a la vuelta del viaje, los cuales (dice Colón) se efectuaron en Barcelona en Mayo (de 1493). Estos podrían todavía aparecer, corno han aparecido el Rol y las cuentas del segundo viaje, que tendré el gusto de publicar próximamente.

En cuanto a Varios, de mucha esperanza me parecen los Informes de Méritos y Servicios, de los cuales hay muchos inéditos en el Archivo de Indias. Pero no piense nadie que salga clara el agua de esta fuente. Como ejemplo, citaré los Informes de la familia Niño, ya empleados por el señor Tenorio. He estudiado concienzudamente lo presentado por los nietos de Juan Niño y de Pero Alonso Niño, respectivamente, y hasta ahora sólo puedo decir que en cuanto a la familia. Niño me doy por vencida. Los testigos no están de acuerdo, y difieren de tantas maneras, que al fin he puesto en la clase de «dudosos» a todos los Niño, excepto a Juan, a Francisco y a Pero Alonso, aunque creo que fueron más. Pero quiénes eran los demás del primer viaje no me parece claro. Todo abogado sabe que un testigo que miente no es el que hace más mal. Una mentira salta a la vista con el estudio. El testigo malo, es el que no se fija en la forma de la pregunta, el que tiene los ojos puestos en una sola cosa, sin que le parezcan de importancia las otras circunstancias. Al testigo que habla de haber estado con el Almirante no le llama la atención el cómo ni el cuándo, y a estos nietos de los Niño las distinciones entre un viaje y otro les parecían pormenores despreciables. Lo que quieren decir   —147→   muy claro, y «de la mejor manera que pueden», es que ellos pertenecen a una familia magnífica e importante, y que el rey debe darles una pensión por lo mucho que le han servido sus abuelos y tíos y primos hermanos, en todas partes y en cada viaje. El testimonio que algunos se atreven a dar causa risa. Cincuenta y aun sesenta años después del descubrimiento, hay señoras muy respetadas en Moguer que hablan como testigos de vista de la salida de Colón. Tenían a la sazón cinco y seis años, «poco más o menos»; les preguntan, y ellas dan su juicio sobre los asientos entre Colón y Martín Alonso Pinzón y sobre los cargos que llevaban, respectivamente, Juan Niño y Pero Alonso Niño.

Hay tantas hojas de servicios inéditas, y tan poco se puede adivinar su contenido sin leer cada palabra, que esta me parece una fuente inagotada.

En resumen: faltan tres documentos definitivos, que son: una hoja del Rol de Alba -ojalá que apareciese en algún legajo de este Archivo tan productivo-; la nómina de los muertos de la Navidad, que se cita como justificante en tantos asientos de pago, que nos extraña que no tengamos ninguna copia de ella; y las cuentas del tesorero que pagó a los demás de la tripulación «en la buelta de las yndias en Barcelona en mayo». Además, llamo la atención a la riqueza de Informes de servicios, que no se ha agotado1.

V

Sumado así lo que nos falta por ahora, vamos a sumar y a analizar lo que hoy día sabemos de la flota de Colón. Conocemos al capitán-general (el Almirante) y a dos capitanes subordinados, de la Pinta y de la Niña, respectivamente2. Conocemos también al maestre de cada nave y a los dueños,   —148→   que iban siempre a bordo3. Tenemos tres pilotos4 y tres contramaestres5. Hay alguacil de la flota y otro alguacil6. Hay escribano7, y tres que llevan título de «Maestre», de los cuales uno se dice cirujano, otro físico y del tercero no tenemos calificación8. De gente menor, con oficios particulares, sabemos los nombres de un sastre, un tonelero, un platero, un pintor y un calafate, y del despensero de la Pinta9;   —149→   y se habla también (pero sin mencionar los nombres), de un carpintero, de un artillero y de más calafates. Hay dos que sirven a la persona del Almirante, como maestresala y paje10; además hay un «repostero de estrados del rey»11, el cual debe ser persona de importancia, no alistado por marinero; y hay veedor real12. Así, por todo, hay treinta personas, de las cuales, conocemos no sólo el nombre sino el oficio particular13; además hay otros 22 que son marineros, con 16 que son grumetes, y no nos quedan en la lista presente sino 19 cuya categoría no se sabe directamente, y para varios de ellos es posible adivinarla por el sueldo o por otra indicación.

Ya hemos dicho que la distribución completa de la tripulación entre las tres naves no es posible. Para los jefes, los oficiales y los dueños, sabemos la carabela, o ciertamente o con probabilidades muy grandes; pero no es así para la gente más humilde. En la Santa María colocamos seguramente de la gente llana sólo los dos criados de Colón y el «marinero de Lepe»14, aunque hay probabilidades en cuanto a otros 715,   —150→   y así con los oficiales tenemos 17 personas indicadas para la Capitana. En la Niña no tenemos seguridad de nadie (fuera de la oficialidad), hasta el viaje de regreso; entonces se saben los nombres de tres marineros; pero no hay certidumbre de que éstos no hubiesen sido de la naufragada Santa María16. En cuanto a probabilidades, hay que discutirlas con la documentación de cada persona; admitiendo toda indicación, por pequeña que sea, veo razones más o menos fuertes para asignar a la Niña. 13 personas17; hay, además de éstos, otros 9 que tienen que ser de la Niña o de la Santa María, y de ninguna manera de la Pinta18. De esta última conocemos a 4 con seguridad19 y hay probabilidades en cuanto a otros 1320; así, con la oficialidad y los dueños, hay, por todo, 29 personas indicadas para ella.

Sumando: en la presente lista de 87 seguros, hay sólo 19 nombres sin indicación alguna de carabela; pero por coincidencia son también 19, y no más, aquellos cuya carabela se conoce   —151→   , con certeza. La mayoría están, pues, en la clase restante de 49 cuya carabela se adivina con más o menos certeza.

En cuanto a los 39 muertos de la Navidad, tenemos los nombres de 20 de ellos, y es muy probable que el sastre Juan de Medina sea el mismo sastre que quedó allí: también puede ser que tengamos algunos de los 18 nombres que todavía faltan, sin reconocerlos por tales. En busca de tales nombres, separemos los que seguramente volvieron a España; por ejemplo, los que dieron informaciones después de vueltos, o sea la mayor parte de los tripulantes conocidos por Pleitos. Resulta que en el Rol hay bastantes de quienes no sabemos nada después21; pero fuera del Rol, el único de quien no sabemos si murió o si sobrevivió es Rodrigo de Xeres22; y como éste no se nombró sino como compañero de Luis de Torres, elegidos los dos por Colón cuando envió tierra adentro una embajada de conocimientos lingüísticos, parece muy verosímil que Rodrigo de Xeres quedase también con Luis de Torres en el Nuevo Mundo, quizás a causa de esos mismos conocimientos lingüísticos.

Volvamos a los del Rol, de quienes no tenemos noticia posterior. El Almirante dice que recibieron lo restante de su sueldo «en la buelta de las yndias, en barcelona en mayo»; pero podría decirlo de la tripulación en general, sin detener se a indicar unos pocos que por ausencia no fueron pagados23. Así puede ser de la Navidad cualquiera de aquellos de quienes no se sabe nada más, y también los de la hoja perdida; pero ya he dicho que, por mi parte, tengo al Rol como lista que se ocupaba de las dos carabelas de Palos, mientras los de la Navidad eran los más de la Santa María.

  —152→  

En resumen: de los 39 muertos conocemos 20 seguros y 2 probables, y los 17-19 que faltan no deben de estar todos entre los nombres ya conocidos.

Sobre el número total de los que fueron con Colón se ha escrito mucho, que puede resumirse en una sola frase: Las autoridades no están de acuerdo. Oviedo dice 120, Las Casas (con Fernando Colón) dice 90; un documento del Archivo de Alba, con autoridad de Diego Colón, dice 6824. Se ha explicado la diferencia entre Las Casas y Oviedo diciendo que éste habla de nombres de toda clase, mientras aquél habla de la gente verdaderamente de mar. No me parece verdad. Las Casas dice también que cuando estaban en tierra de Guacanagarí, después del naufragio, la gente de la Santa María y de la Niña «no pasaban de 60 personas», y por el contexto no debe hacer aquí ninguna distinción entre marineros y otros. La Pinta, que era menor que la Santa María, no podría llevar otros 60, pero sí podría llevar los 30 que completarían el número de 90 ya dado por Las Casas, y yo creo que él dió este número con idea de incluír a todos25. No he visto ninguna discusión de la cifra de Alba; pero por la índole del documento sería verosímil que sean estos 68 los que iban a sueldo del rey, y podría haber más hasta él 90 de Las Casas.

Oviedo y los otros que se fundan en él dicen claramente 120; pero todo lo que dice Oviedo acerca de Colón es tan   —153→   inexacto que, para mí, su opinión no tiene mucho valor, mientras que Las Casas tenía los papeles de la familia de Colón y debía saber la verdad. Fíjese el lector también en el hecho de que Las Casas dice que fueron 90, mientras Oviedo dice que serían 120, diferencia pequeña, pero digna de notarse. Siempre ha parecido que sería muy exagerada la proporción de 30 hombres de tierra por 90 hombres de mar, siendo la expedición tan arriesgada; y las hipótesis que mejor explicarían las contradicciones de los historiadores serían que Oviedo estimaba a su albedrío lo que le parecía probable, sin saber la verdad; que en los 90 Las Casas pensaba incluír a todos; y que los 68 mencionados por Diego Colón en el documento de Alba son los asalariados del Rey.

Buscando lo que sería la capacidad de cada carabela, se ve. en cuanto a la Santa María, que el número de los 39 dejados en la Navidad debe guardar alguna relación con el número de los que por el naufragio habían quedado sin buque. En cuanto a la Niña, hay un auto del año 1494, cuando Colón iba por la costa de Cuba, auto en que hizo firmar a todos los que iban a bordo una declaración diciendo no creían posible que tierra tan grande fuese isla. Nada se dice de que rehusara ninguno, y los de la carabela Niña que firmaron, eran sólo 1626. No sé cómo estimar la capacidad de la Pinta27 que era entre las otras dos; si se pone por término medio, resultaría otra vez que los números 40, 30 y 20 no andan lejos de la probabilidad.

Con estas interpretaciones históricas me contentaría, si no fuese que, dejando aparte toda relación histórica y fijándonos sólo en lo que sabemos hoy día, me parece insuficiente el número de 90. Tenemos 87 nombres que creo seguros, y no puede haber muchos duplicados entre ellos28; tenemos también dudosos,   —154→   de los cuales alguno que otro habrá ido efectivamente en el viaje. Además, hay noticia de 17 muertos que no se han podido identificar, y nos falta una hoja del Rol que contendría 30 grumetes. Doy este número de 30 por las siguientes razones: en las cifras del Rol impreso debe de haber errata y ninguno de los que han examinado el original parece haberse fijado en el interesante particular de que si en la hoja que falta continúa la lista de grumetes (como es de suponer) y si cabe en ella el mismo número de asientos que en la hoja anterior (o sea 30 asientos), entonces los sueldos que cobrarían hacen sumar lo adelantado por Colón la cuantía exacta de 250.000 mrs.; es decir, el cuarto de cuento que dicen algunos que puso el Almirante29.

Si efectivamente, nos faltan así 17 y 30, entonces será Oviedo, y no Las Casas, quien tendrá razón. Pero de éstos que faltan, no es probable que todos sean desconocidos, ni mucho menos que sean todos ya conocidos. Los límites superior e inferior resultan tan separados como 87 y 134.

En resumen: el hecho es que conocemos 87 y hay tantas noticias de los que nos faltan todavía que no me parece posible que el número de 90 pueda ser total. Pero también me parece que los que en la época debían saber la verdad lo daban como total, y los que dicen 120 son los que siguen a Oviedo, escritor que sabía poco del asunto. Veo así una contradicción, y no tengo todavía resuelta la dificultad. Lo que a mí ahora toca es justificar los 87 nombres que están en la presente lista.

VI

Antes de la lista documentada doy las cuatro listas en forma brevísima, para que sea fácil el cotejo. Advierto al lector   —155→   que el facilitar el cotejo ha necesitado más cambios de los que hubiese deseado, porque forzosamente tengo que imponer el mismo orden a todas las listas y fijar la ortografía casi arbitrariamente; por eso estaría bien ofrecer también cada lista en la forma escogida por su autor.

Una de las dificultades con que se tropieza al presentar así cuatro listas a la vez es el orden alfabético, pues cuando un autor tiene por procedencia lo que otro tiene por apellido, cuando el mismo apellido se escribe de varias maneras30, cuando la ortografía se cambia con cada escribano, la dificultad puede parecer ridícula, pero es pesada. Por fin me he decidido a hacer el arreglo según nombres de pila (como seguramente lo haría el Almirante), porque así se ven más claramente las posibilidades de duplicación. Sería raro que un hombre emplease varios nombres de pila31; es muy corriente que sus apellidos y sus motes y su procedencia se empleen indiferentemente.

Doy primero los 87 nombres seguros. Siguen los 21 que puedo negar rotundamente; de éstos hay dos clases distintas, porque 12 de ellos me parecen simples equivocaciones o duplicaciones, por mal leídos o mal copiados, y así no quedan sino 9 que merezcan crítica histórica. Siguen los «dudosos», una clase muy variada; es más bien una clase restante. Hay allí algunos claramente indicados, pero sin prueba precisa; hay otros para los cuales el testimonio parece clarísimo hasta examinar otro testimonio en contra, y hay varios que han entrado en lista sin evidencia alguna, sólo porque hablaban mucho del asunto. Estoy persuadida de que entre los Nino y los Pinzón hay duplicaciones   —156→   y equivocaciones, hasta el punto que sospecho que algunos de ellos no han existido nunca.

Los de Navarrete no están en las listas que ahora se comparan; pero como están grabados en la de los monumentos, se incluirán en la lista documentada, en donde se dará la evidencia en contra de cada uno de ellos, y las fechas en que murieron según los Libros de Difuntos de la Casa de la Contratación.

LISTA DE TRIPULANTES32
CON REFERENCIA A LAS LISTAS FERNÁNDEZ DURO, TENORIO Y VIGNAU
V G Alonso, grumete.
FD T V G Alonso, Maestre, físico (murió).
G Alfonso Clavijo, criminal.
FD T V G Alonso de Morales (murió).
V G Alonso de Palos, grumete.
V G Alvaro, marinero.
FD T V G Andrés de Huelva, grumete.
V G Andrés de Yevenes, grumete (impreso, Yruenes).
V G Antón Calabrés, marinero.
G Antonio de Cuéllar (murió).
V G Bartolomé Bives, marinero.
FD T V G Bartolomé García, contramaestre.
FD V G Bartolomé Roldán, marinero.
G Bartolomé de Torres, criminal.
V G Bernal, grumete.
G Cristóbal Caro, platero, grumete.
FD T V G CRISTÓBAL COLÓN, Almirante y Capitán general.
FD T G Cristóbal Quintero, marinero, uno de los dueños de la Pinta33
FD T V G Cristóbal García Sarmiento, piloto de la Pinta.
G Chachu, contramaestre (murió).
FD T V G Diego, Maestre.
FD T V G Diego de Arana, alguacil de la flota (murió).
FD V G Diego Bermúdez.
G Diego Leal, grumete.
FD T V G Diego Lorenzo, alguacil (murió).
G Diego Pérez, pintor (murió).
FD T V G Diego Martín Pinzón.   —157→  
G Domingo, tonelero (murió).
FD T V G Domingo de Lequeitio (murió).
G Fernando Medel, grumete (impreso, Méndez)34
V G Fernando de Triana, grumete.
FD T V G Francisco de Huelva (murió).
V G Francisco Medel, grumete (impreso, Méndez).
FD T V G Francisco Niño.
FD T V G Francisco Martín Pinzón, maestre de la Pinta.
FD T V G Francisco García Vallejos, marinero.
FD T V G García Alonso.
FD T V2 G García Hernández, marinero, despensero de la Pinta35
T V G Gil Pérez, marinero.
FD T V G Gómez Rascón, marinero, uno de los dueños de la Pinta.
G Gonzalo Franco (murió).
FD T V G Jácome el Rico, genovés (murió).
V G Juan, grumete.
(FD) V G Juan, Maestre, cirujano (murió)36
V G Juan Arias, grumete.
V G Juan Arráez, marinero.
FD T V G Juan de la Cosa, maestre y dueño de la Santa María.
V G Juan Martínez de Azoque, marinero.
V G Juan de Medina, sastre, marinero (probablemente murió).
T V2 G Juan de Moguer, criminal, marinero37
FD T V G Juan Niño, maestre de la Niña, y en parte su dueño.
V G Juan de la Plaza, marinero.
V G Juan Quadrado, grumete.
FD T V G Juan Quintero de Algruta, contramaestre de la Pinta.
V G Juan Reynal, marinero.
FD T V G Juan Rodríguez Bermejo, marinero de la Pinta (el mismo que Rodrigo de Triana).
V G Juan Romero, marinero.
V G Juan Ruiz de la Peña, marinero.
V G Juan Verde de Triana, marinero.
V G Juan Vezano, marinero.
FD T V G Juan de Xeres, marinero.
FD T V G Lope, calafate (murió).
FD T V G Luis de Torres (murió).   —158→  
FD T V G Martín Alonso Pinzón, capitán de la Pinta.
T V G Martín de Urtubia (murió).
V G Miguel de Soria, grumete.
FD T V G Pedro de Arcos, de la Pinta.
T V G Pedro Arráez, marinero.
FD T V G Pero Gutiérrez, repostero de estrados del rey, iba en la Santa María (murió).
FD T V G Pedro de Lepe (murió).
FD T V G Pero Alonso Niño, piloto.
T V G Pero de Salcedo, paje de Colón38.
FD T V G Pedro de Soria.
V G Pedro tegero, grumete.
FD T V G Pedro de Terreros, maestresala de Colón.
FD T V G Pedro de Villa, marinero.
G Pero Yzquierdo, criminal.
V G Pedro Sánchez de Montilla, marinero.
FD T V G Rodrigo de Escobedo, escribano de la armada, en la Santa María (murió).
V G Rodrigo Gallego, grumete.
(FD T V G) (Rodrigo de Triana; véase Juan Rodríguez Bermejo.)
T V G Rodrigo Monge.
FD T V G Rodrigo de Xeres.
FD T V G Rodrigo Sánchez de Segovia, veedor, en la Santa María.
FD G Rui García, marinero.
V G Sancho de Rama, marinero.
FD T V G Sancho Ruiz de Gama, piloto.
FD T V G Vicente Yáñez Pinzón, capitán de la Niña.
43 46 76 87 (Con Rodrigo de Triana serían 44 47 77 88.)
Falsos, que de ninguna manera fueron:
T V Bartolomé Colín.
V Hernán Pérez Mateos.
FD T V Juan Bermúdez.
FD T V Juan de Umbría.
FD Pedro de Bilbao.
V Pedro de Ledesma.
FD Rui Fernández.
4 3 5
Nombres equivocados:
FD Diego de Salcedo; léase Pedro de Salcedo.   —159→  
T V Fernández; es duplicación de García Fernández.
FD T V Francisco García Gallego; léase Francisco García Vallejos.
FD Francisco Pinzón; es el mismo que Francisco Martín Pinzón.
FD V Gutierre Pérez; léase Gil Pérez.
T V Juan de Lequeitio ; léase Chachu, contramaestre, de Lequeitio.
V Martín Alonso; no sé explicarlo; no puede ser cosa tan sencilla como duplicación de Pinzón.
FD Pedro de Acevedo; léase Pedro de Salcedo.
V Ribero, carpintero; traducción equivocada de «carpintero de ribera».
V Rodrigo, carpintero; duplicación del anterior.
FD Rodrigo de Escobar; léase Rodrigo de Escobedo.
T V Vicente Eguía; léase Bartolomé Roldán.
6 4 8
Dudosos; clase restante:
FD T V Alonso “Gutiérrez” Querido.
T V Alonso Medel.
T V Alonso Niño.
T V Alonso Pérez Niño.
FD T V Alonso Pérez Roldán.
T V Andrés Niño.
T V Arias Martín Pinzón.
FD T V Bartolomé Pérez.
T V Bartolomé Pérez Niño.
T V Bartolomé Martín Pinzón.
T V Cristóbal Niño.
V Diego Delgado.
T V Diego Rodríguez.
T V Hernán Pérez.
T V Juan de Triana.
FD T V Juan de Sevilla.
FD T V Juan Ortiz.
FD T V Juan Pérez, vizcaíno.
T V Pero Bermúdez
6 18 19
Total, 59 71 108 87 (sin contar a Rodrigo de Triana).




(Continuará.)



 
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