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Diálogo de mujeres


Cristóbal de Castillejo


[Nota preliminar: Edición digital a partir de la de Ludwing Pfandl publicada en Revue Hispanique, LII, 1921, pp. 361-429 -basada en la princeps: Venecia, [s.n.], 1544- y cotejada con la edición crítica de Rogelio Reyes Cano, Madrid, Castalia, 1986, cuya consulta recomendamos. Seguimos los criterios de fijación textual empleados por dicho especialista.]



 
INTERLOCUTORES: ALETHIO, FILENO

 
A.
Bien se conoçe, Fileno,
que andáys alegre y ufano.
F.
¿No os pareçe, Alethio hermano,
que es bien gozar de lo bueno
y alaballo? 5
Quanto más yo, que me hallo
preso de lindos amores
y tan rico de favores,
que peno quando los callo.
A.
Sinrazón 10
les hazéys, si tales son,
pues la ley de amor perfeto
nos manda tener secreto
lo que está en el coraçón.
F.
Bien sería, 15
pero yo no tomaría
plazer grande ny senzillo
a troque de no dezillo
y gozar en conpañía
mi favor, 20
porque assí como el dolor
duele más siendo callado,
el plazer comunicado
diz que se haze mayor.
A.
En buen hora. 25
Mas dezidme vos agora:
¿en qué fundáys vuestra gloria?
F.
En el amor y memoria
de my amiga y my señora.
A.
Ceguedad, 30
ya que esso fuesse verdad,
es, y locura dañosa
fundar el plazer en cosa
en que no ay seguridad.
F.
¿Cómo no? 35
A.
Porque luego que crió
Dios la primera muger,
por su culpa aquel plazer
ya veys quán poco duró.
F.
Fue engañada. 40
A.
Es verdad, mas no forçada,
y ella se dexó engañar;
de donde para burlar
y mentir quedó vezada.
F.
La serpiente 45
con astutia diligente
la hizo ser pecadora.
A.
Ella fue consentidora
y cobró súbitamente
mal siniestro 50
para mal y daño nuestro;
y pues fraude entre ellos uvo,
¿qué se espera de quien tuvo
al diablo por maestro?
F.
Si él callara, 55
ella nunca le buscara.
A.
Puede ser; mas si él no viera
primero quién ella era,
por dicha no la tentara
para mal; 60
y pues era el principal
Adán en aquel vergel,
¿por qué no le tentó a él,
sino por verle leal
y constante?, 65
y no viéndose bastante
para tentallo y vendello,
dióle a ella el cargo de ello
como a quien le va adelante
en engaño; 70
y assí de hyerro tamaño
dando Adán su testimonio,
a la muger, no al demonio,
echo la culpa del daño.
F.
Si pecó 75
Eva, porque se engañó,
¿las otras qué culpa tienen?
A.
De la mesma cepa vienen
donde tal fruta nació.
F.
¡Mal pecado! 80
Vos devéys venir tentado
de dezir mal de mugeres
por estar de sus plazeres
por ventura deshechado
con querella; 85
y para satisfazella
promovéys esta materia,
pregonando de la feria
según ganastes en ella,
A.
Puede ser 90
que para mejor saber
su maldad por experiencia,
disfavor y malquerençia
me ayan sido menester;
mas yo he sido 95
alguna vez bien querido
y otras tanbién desdeñado,
de unas mugeres amado
y de otras aborreçido,
y diría 100
que al fin hallo todavía
en las unas liviandad
y en las otras crueldad
y soberbia y tiranía.
F.
Ciertamente, 105
Alethio, soys maldiziente,
lo que no pensé de vos,
y en cosa que es contra Dios
y en offensa de la gente.
A.
Quán ageno 110
estáys en esso, Fileno,
de lo que devéys sentir,
si pensáys ser maldezir
llamar al negro moreno.
F.
Mal hablar 115
no se puede colorar
con eloquençia ninguna.
A.
Assí es, si es contra alguna
persona particular;
mas si el mal 120
es común y general
en daño de los naçidos,
atapalles los oydos
es gran pecado mortal,
y oxalá, 125
en cosa que tanto va,
fuesse tal mi abilidad
para dezir la verdad
quanta causa ella me da.
F.
Por tal vía 130
y en tan iniusta porfía
no podéys quedar sin mengua.
A.
Es verdad, porque mi lengua
no llega donde la embía
la razón. 135
F.
Lexos vays de my opinión,
porque tengo firmemente
ser cosa más exçelente
la muger que no el varón.
A.
¿De qué modo? 140
F.
Quando Dios lo crió todo
y formó el hombre primero,
ya veys que como a grossero
lo hizo de puro lodo;
mas a Eva, 145
para testimonio y prueva
que devemos preferilla,
sacóla de la costilla
por obra sotil y nueva,
y mandó 150
que el hombre que assí crió,
padre y madre desechasse
y a la muger se juntasse
que por consorte le dio
singular, 155
mandándosela guardar
como su propia persona,
por espejo y por corona
en que se deve mirar.
A.
Assí fuera 160
si ella constançia tuviera
y luego no resbalara,
para que se conservara
en la dignidad primera;
mas pecando, 165
a nuestro enemigo dando
las sus orejas altivas,
perdió las prerogativas
y tornóse de su vando
y obidiençia. 170
Pero nuestra differençia
no es agora en conoçer
entre el hombre y la muger
quál es de más exçellençia
y condiçión; 175
quitada está la quistión
do tan clara es la ventaja,
y cessa toda baraja
donde no ay comparaçión.
Solamente 180
hablamos aquí al presente
de los males que la hembra
en el mundo causa y siembra
y trata continamente:
sus ruindades, 185
mudança de voluntades,
todo para nuestros daños,
trampas, mentiras, engaños
y flaqueza de verdades.
F.
Ya que uviesse 190
alguna que tal no fuesse,
no sería bien juzgado
que el particular pecado
a todas se atribuyesse,
pues se sabe, 195
aunque yo no las alabe,
ser tantas las exçelentes
de passadas y presentes,
que no ay lengua que lo acabe
de contar. 200
Cielos y tierras y mar
están poblados y llenos
de hechos tantos y buenos
que nos mandan pregonar
bienes de ellas: 205
casadas, viudas, donzellas,
que el mundo con su grandeza
adornan de gentileza
como al çielo las estrellas.
Siempre ha avido 210
por el çírculo sabido
de la tierra enderredor,
hembras que con su valor
han el mundo esclareçido;
no ay historia 215
do no se haga memoria
de algún caso señalado
de mugeres que han ganado
ynmortal y digna gloria,
por lo qual 220
el que para dezir mal
de mugeres tiene boca,
en él queda y en él toca
la vergüença prinçipal.
A.
No se entienda, 225
Fileno, ni se defienda
no haver hembras señaladas
que deven ser exçebtadas
de aquesta nuestra contienda
y proçesso; 230
que claramente confiesso
aver siempre, a la verdad,
hartas de cuya bondad
se puede bien dezir esso.
De las quales, 235
verdaderas y leales,
vaya lexos tal afrenta
y solamente esta cuenta
se entienda de las no tales.
Antes éstas 240
son causa que las honestas,
veniendo a ser conoçidas,
quedan más esclareçidas,
adornadas y conpuestas
de virtud. 245
Mas en tanta multitud
de traydoras y alevosas,
las buenas y virtuosas
son desseo de salud.
Entre espinas 250
suelen naçer rosas finas
y entre cardos lindas flores
y en tiestos de labradores
olorosas clavellinas.
A buscar 255
se va el oro y a hallar
a montes y peñascales,
y las perlas orientales
en las conchas de la mar.
Todas cosas 260
por ser raras son preçiosas.
Menos villas ay que aldeas,
y al respeto de las feas
muy pocas son las hermosas.
Y assí son 265
las buenas, en conclusión,
tomadas en espeçial.
No ay regla tan general
que no tenga su excebçión
a la mano. 270
No se hizo para el sano
la sçiençia de mediçina,
y una sola golondrina
diz que no haze verano.
Poderoso 275
es Dios, como piadoso,
de estas piedras que aquí están
hazer hijos de Abraam
por caso maravilloso.
Mas si dar 280
a la verdad su lugar
queréys, sin tocar estremos,
de lo general hablemos,
dexad lo particular.
F.
Diferente 285
es en el mundo la gente:
ay de más y menos dinos.
A.
Los espíritus malinos
no son malos ygualmente.
F.
Vos, amigo, 290
siempre como mal testigo
respondiéndome con arte,
a la más siniestra parte
ynterpretáys lo que digo
con falsía. 295
¿Qué os parece que valdría
el hombre sin la muger?
A.
Lo que dexa de valer
por su mala compañía.
F.
Pues, ¿qué fuera 300
del hombre si no tuviera
muger con quien entenderse?
A.
Si esso pudiera hazerse,
mucho mejor se entendiera.
F.
Mal quedara 305
si Dios de ella le privara.
A.
Si él fuera servido de ello,
muy bien pudiera hazello,
y a todo el mundo librara
de pendençia. 310
F.
Pues si Dios con su sapiençia
las mugeres ordenó,
no sin causa nos las dio.
A.
Diónoslas por penitençia,
y pudiera 315
no criarlas si quisiera,
y oxalá no las criara
y a nosotros nos formara
de otra materia qualquiera.
F.
Sin mugeres 320
careçiera de plazeres
este mundo y de alegría,
y fuera como sería
la feria sin mercaderes.
Dessabrida 325
fuera sin ellas la vida:
un pueblo de confusión,
un cuerpo sin coraçón
y un alma que anda perdida
por el viento, 330
razón sin entendimiento,
árbol sin fruto ni flor,
fusta sin governador
y casa sin fundamento.
¿Qué valemos, 335
qué somos, qué mereçemos
si la muger nos faltasse,
a la qual se endereçasse
el fin de lo que hazemos
y pensamos? 340
¿Quién es causa que seamos
partiçioneros de amor,
que es el más dulçe sabor
que en esta vida gozamos?
¿Quién ternía 345
cargo de la poliçía
y cuenta particular
de la casa y del hogar
y hazienda y grangería?
¿Qué consuelo 350
tan çierto, tan sin reçelo,
en nuestras adversidades,
trabajos y enfermedades
tenemos en este suelo?
De ellas mana 355
quanto bien el hombre gana,
y ellas son la gloria de ello,
la guarda, firmeza y sello
de nuestra natura humana.
A.
Bien está, 360
no habléys más de esso ya,
que yo os quiero conçeder
que las emos menester
como otras cosas acá
de que usamos: 365
bestias en que caminamos,
animales que comemos,
alhajas que posseemos
y casas en que moramos.
Cada cosa 370
es más y menos preçiosa
según en su calidad
y nuestra neçessidad
nos puede ser provechosa;
y en su ser 375
tanbién tiene la muger
lo que todos saben de ella,
mas no para encareçella
como vos queréys hazer;
que, loada, 380
luego queda levantada,
cobrando nueva locura,
y sale del andadura
en medio de la jornada
y tropieça; 385
y, en fin, es tan mala pieça
de la haz y del envés,
que, hecha para los pies,
se nos sube a la cabeça.
Es razón 390
que sirvan de lo que son,
como cavallos de caça
o como yeguas de raça
para la generaçión.
Vanidad 395
es de nuestra humanidad
andar tras sus calabaças
y llevarlas por las plaças
en ponpa y autoridad.
F.
¿No miráys, 400
Alethio, que despreçiáys
lo que todo el mundo estima,
y lo que ha de estar ençima
por el suelo derribáys?
No ay señor 405
tan grande ni enperador
que a mugeres no aya sido
ynclinado y sometido
por gozar de su favor
y affiçión; 410
y tras esta obligaçión
van de baxo de sus leyes
grandes prínçipes y reyes,
como lo fue Salomón
poderoso 415
y su padre glorioso,
gran rey de Jherusalem,
y Herodes después tanbién
y el gran Ercules famoso,
y otros tales. 420
A.
Pero no dezís los males
que sacaron de querellas,
y al fin fin usavan de ellas
como de otros animales
en manadas, 425
ascondidas y çerradas,
como se haze en Turquía,
do las tienen noche y día
en el çerralle guardadas,
sin les dar 430
aparejo ni lugar
de ser vistas ni de ver,
por quitarles el poder
de bullir y trafagar.
 
[Casadas]

 
F.
Mejor fuera 435
que qualquier de éssos tuviera,
según usamos agora,
una sola por señora,
por muger y compañera
de su nido, 440
en quien tuviesse ymprimido
su coraçón todo entero,
porque el amor verdadero
no deve estar repartido.
A.
Ya sería 445
no mala tal compañía
si en una muger hallasse
el hombre lo que buscasse,
y fuesse la que él querría
y dessea; 450
que, puesto caso que sea
más hermosa que fue Elena,
no le basta si no es buena,
ni buena si fuere fea
o en secreto 455
tiene algún otro defeto
que por de fuera se calla,
pues pocas vezes se halla
cuerpo de muger perfeto,
y a quien toca 460
gustarlo, no tiene poca
neçessidad de ventura,
porque no ay suerte segura
desde los pies a la boca.
De aquí viene 465
que si algún prínçipe tiene
desmandados apetitos,
suele jugar a dos hitos
sin que nadie le condene,
y assí avría 470
çien mill otros a porfía
que, si osassen, dexarían
sus mugeres e harían
nueva ley de bigamía.
Y por esto, 475
como daño manifiesto,
se devrían por ley nueva
dar las mugeres a prueva
si no fuesse deshonesto.
Un cavallo 480
que, como oy puedo comprallo,
puedo mañana vendello,
me dexan reconoçello
y corrello y passeallo.
La muger, 485
con quien he de padeçer
hasta el fin de la jornada,
dánmela a carga çerrada,
aviendo tanto que ver
y tentar; 490
de do suelen resultar
muchos casos desastrados
a los míseros casados
que se dexan engañar
del diablo. 495
En razón de esto que hablo,
pongo por conparaçión
un rey que tiene un montón
de cavallos en su establo,
y acaeçe 500
entre ellos, quando se offresçe
neçessidad de buscalle,
no aver uno en quien se halle
todo lo que perteneçe.
¿Qué hará 505
el desdichado que está
preso en una yegua sola,
de cuya boca ni cola
ningún sabor se le da?
Un pobreto 510
que por verse assí sujeto
le toma nueva cobdiçia,
delante de la iustiçia
diz que fue puesto en aprieto
y acusado. 515
Provósele ser casado
çinco o seys o siete vezes,
por lo qual de los juezes
a muerte fue sentençiado,
y al sacar 520
para llevarlo a horcar,
un juez le preguntó:
«Mal hombre, ¿qué te movió
tantas vezes a quebrar
tan sin tiento 525
las leyes del casamiento?
Di, ¿no te bastava a ti
una muger como a mí,
como el sacro sacramento
nos lo ordena?» 530
Respondióle muy sin pena,
como quien de él se burlava:
«Sí bastava, y aun sobrava,
mas yo buscava una buena,
sin pecado, 535
y estava determinado,
de lo qual no me arrepiento,
de no parar hasta çiento,
mas vos me havéys atajado».
F.
Son hablillas 540
que en la forma de dezillas
se conoçe, Alethio, y siente
quán apassionadamente
os movéys a referillas;
y dexadas 545
a parte las lastimadas
de essa lengua mordedora,
señaladamente agora
dezís mal de las casadas,
no mirando 550
que lo que assí murmurando
a las mugeres ofende,
por los maridos se estiende,
y que han de ser de su vando,
pues les days 555
causa, por lo que habláys,
de ser vuestros enemigos.
A.
Antes me serán testigos
de lo que vos me negáys,
pues lo saben; 560
vençidos de su plazer,
que, caso que las alaben,
no dexan de conoçer
los viçios que en ellas caben.
F.
Bien lo creo; 565
mas, con todo esso, los veo
satisfechos y contentos.
A.
No veys vos sus pensamientos,
voluntades y desseo
y gemidos. 570
F.
No son todos los maridos
de una suerte bien tratados.
A.
Ni querría más ducados
de los que ay arrepentidos.
F.
Possible es 575
que se hallen más de tres
de contrarios pareçeres.
A.
Sin culpa de las mugeres
muy pocos dan de través
no forçados; 580
mas aunque vivan pagados
y contentos tras sus muros,
no por esso están seguros
de no vivir engañados
y sugetos. 585
Avisados y discretos
y bien quistos pueden ser,
mas no llegar a saber
de ellas y de sus secretos
la mitad; 590
y vos, Fileno, pensad
y creed, una por una,
que ay muy pocas o ninguna
que diga entera verdad
por natura. 595
F.
Esso será, por ventura,
a los que ellas bien no quieren.
A.
Y aun con los que bien quisieren
nunca falta dobladura.
Su querer 600
no los puede defender
de mentira todas vezes,
porque ellas y sus doblezes
no se pueden entender.
Su affiçión 605
no nos salva de passión,
de renzillas ni de enojos,
porque les toman antojos
con que meten en quistión
y cuidados 610
a los más de ellas amados,
y nunca les faltan duelos
con mill achaques y çelos
que de ellas son demandados.
Mala o buena, 615
nunca dexa de dar pena
con quexas y liviandades,
baxezas y poquedades,
de que anda la casa llena.
Si es hermosa, 620
es sobervia y peligrosa,
y si fea, aborreçible;
si generosa, terrible,
y si sabia, desdeñosa;
y si fuere 625
honesta quanto quisiere,
¿qué vale, si es desgraçiada
o mal acondiçionada
con el hombre que tuviere,
o viçiosa, 630
desperdiçiada, costosa,
grangera de la çeniza,
o liviana antojadiza,
que entre ellas es una cosa
muy usada? 635
Una dueña, diz que honrrada,
muger de pompa y arreo,
adoleçió de desseo
de una saya verdugada
muy loçana, 640
a su pareçer galana,
que yendo a la yglesia vio,
de que luego le tomó
ynfinitíssima gana;
y tornada 645
a casa muy congoxada,
en sentándose a comer
començósse a entristeçer
y mostrar muy fatigada.
No comía, 650
mas sospirava y gemía,
y como que enferma estava,
la causa dissimulava
de la passión que tenía.
El marido, 655
congoxado y affligido
de tan súbito açidente,
quanto ella estava doliente
él estava dolorido
y cuitado; 660
y con temor y cuidado
que fuesse el daño mayor,
embió por un doctor,
médico muy señalado,
conoçido, 665
el qual, muy presto venido,
a la muger se llegó
y los pulsos la tocó
muy atento y sin ruido;
y assí, yendo 670
después de esso proçediendo
por sus preguntas sabidas,
las causas bien entendidas,
luego fue reconoçiendo
la dolençia; 675
y por hazer la experiençia
de lo que assí conoçió,
al marido se bolvió
con alegre continençia,
y muy quedo 680
le dixo: «no tengáys miedo
que de este mal muera ya
vuestra muger, o no avrá
mercaderes en Toledo.
Su passión 685
proçede del coraçón,
y, a mi pareçer, sería
menester darle alegría
y alguna recreaçión
y consuelo. 690
Compralde sin más reçelo,
si la quisierdes ver sana,
seys varas de fina grana
y quatro de terçiopelo
carmesí, 695
y pónganselas allí
porque se alegre de verlas,
y çiertas onças de perlas;
lo demás dexaldo a mí.»
En un punto 700
ya estava allí todo junto
sin momento de tardança,
y él con sólo esta esperança,
estando casi defunto,
rebivió; 705
y ella, luego que lo vio,
se le alegraron los ojos,
y çessando los enojos,
doblado sana quedó.
¿Qué diré 710
de çient mill otras que sé,
neçias, torpes y pesadas,
suzias y desaliñadas,
sin bien, provecho ni fe?
Tanto mal 715
no se puede en espeçial
relatar en poco espaçio:
remítolo a Joan Bocaçio,
Torrellas y Juvenal.
F.
Cierto os son 720
en muy poca obligaçión
hoy, Alethio, las casadas,
siendo assí vituperadas
con tan falsa relaçión;
de loar 725
son antes, a mi pensar,
como buenas y discretas,
que huelgan de estar sujetas
por escusar de pecar,
y en paçiençia 730
suffren con gran obediençia
nuestras ynportunitades,
forçando sus voluntades
por no hazer resistençia
ni desmán; 735
no vençidas del afán,
trabajos, tribulaçiones
y de muchas ocasiones
que los maridos les dan
de flaqueza. 740
Antes con mucha firmeza,
nunca haziendo mudança,
muchas vezes de tenplança
nos vençen, y fortaleza.
A.
Esso es bueno, 745
yo lo confiesso, Fileno,
y es justo que me convença
que alguna vez la vergüença
del mundo les pone freno,
y el temor 750
de la fama, que es mayor,
de que tienen escarmiento;
mas no que su pensamiento
sea por esso mejor
en su ser. 755
 
[Doncellas]

 
F.
Pues no puedo convençer
vuestra protervia malvada,
dándola por condenada,
quiero tanbién entender
y sentir 760
lo que sabéys argüir
contra las sinples donzellas.
A.
Aviendo tan pocas de ellas,
no avrá mucho que dezir
F.
¿Cómo pocas? 765
A.
Porque, allende que de locas
pecan muchas que sé yo,
no son todas sanas, no,
las que véis andar sin tocas,
ni se crean; 770
pero dado que lo sean
de la haz y del envés,
no pueden serio después
que ya no serio dessean,
ni conviene 775
tal nombre, por bien que suene,
a la virgen bova o neçia
que al nonbre de que se preçia
conformes obras no tiene.
Tales fueron 780
las vírgines que salieron,
como el Evangelio cuenta,
para reçebir afrenta
quando los novios vinieron,
que hallaron, 785
al tiempo que despertaron,
sus lámparas apagadas,
y se quedaron burladas
quando a la puerta llegaron.
F.
¡Gran error! 790
Siempre asís de lo peor:
contáys las çinco excluidas,
y no las çinco admitidas,
por quitarles el favor
que mereçen, 795
pues ya veys si resplandeçen
en el çielo coronadas,
y acá, de todos honrradas,
la tierra nos esclareçen,
do tenemos, 800
si conoçerlo queremos,
no siendo vos el juez,
muchas del mesmo jaez
a quien serviçio devemos
y alabança. 805
Y esta bienaventurança
que de ellas al mundo mana
es la más alta y ufana
que en esta vida se alcança.
Conparadas 810
son a las perlas preçiadas
y margaritas preçiosas
y a las yervas olorosas
en los jardines criadas,
y a las flores 815
adornadas de colores,
y al alva clara, serena,
y a la linda luna llena
y al sol con sus resplandores,
y a los prados 820
floridos y no hollados,
y al verano sin estío,
y al delicado roçío
de los campos apartados,
y a las aves, 825
que con sus cantos suaves
y sabrosas melodías
hazen más dulçes los días
y las noches menos graves.
Tales son, 830
haziendo comparación,
las donzellas de valor,
de quien mana a Dios loor
y al mundo consolaçión.
A.
Su partido 835
es de vos favoreçido
no poco pertinazmente;
mas, passado este açidente,
quedaréys arrepentido.
F.
No me curo 840
de amenazas de futuro
en tanta prosperidad.
Yo sé que digo verdad,
lo qual me haze seguro
y contento 845
de tal arrepentimiento,
pues quanto más las alabo,
tanto menos hallo el cabo
de tanto mereçimiento.
Adornado 850
está todo lo poblado
del estado virginal,
como sobre otro metal
resplandece lo dorado.
No valiera, 855
si de este don careçiera,
nuestra vida un caracol;
fuera claridad sin sol
y vestidura grossera.
Cessaría 860
sin ellas la poliçía,
las galas y los arreos,
y las justas y torneos
superflua cosa sería.
Los primores 865
que naçen de los amores
perderían su sabor,
despojándose el amor
de sus honestos ardores
y sus llamas. 870
Los palaçios sin las damas
serían cuerpos pintados,
justamente comparados
a los árbores sin ramas.
Ellas dan 875
nuevo espíritu al galán
con que muestre lo que vale;
de ellas le resulta y sale,
en el peligro y afán,
valentía. 880
Ellas son nuestra alegría,
porque son nuestro tesoro;
siendo las mugeres oro,
éstas son la pedrería.
A.
No condeno 885
de todo punto, Fileno,
vuestra razón, pues la escucho.
Vos avéys hablado mucho
y es fuerça aver algo bueno;
pero, dado 890
que fuesse todo brocado
lo que por vos se nos vende,
de las donzellas se entiende
en quién va bien enpleado,
de las quales, 895
por motivos naturales
y reglas de astrología,
ay oy muy gran carestía
y muchas menos leales
que pensáys, 900
caso que lo que habláys
oro fino se os antoja.
Pero bolviendo la hoja,
luego veréys cómo vais
muy errado; 905
mas vos, como enamorado
y a vuestra passión sugeto,
juzgáys lo blanco por prieto
y lo azul por colorado.
F.
¿Cómo assí? 910
A.
Porque me queréys aquí
dar a entender una cosa
por muy sana y muy sabrosa,
en que siempre jamás vi
quebradura; 915
bien que lo que se murmura
de ellas, se desculpa en parte,
porque, aunque pecan por arte,
es viçio de su natura
halagüeña, 920
que en nasçiendo las enseña
desgayres y damerías
y otras mill ypocrisías
con que el hombre se desdeña
o se enviçia 925
quando al amor se acodiçia;
porque en sabiendo hablar,
comiençan a tranpear
y a descubrir la maliçia
que salió 930
del vientre que las formó
apegada como tiña.
Si no, mirad una niña
que ha dos años que naçió,
sy burlando 935
o con ella retoçando
le tocáys en el cabello,
no se haze caso de ello,
antes lo sufre callando
sin rifar; 940
o en qualquier otro lugar,
no siendo de los vedados,
no se le da dos cornados
de quanto queráys tocar.
Mas si yendo 945
en el juego proçediendo,
le tocáys en las tetillas,
luego siente las coxquillas
y os rehúsa sonriendo
muy contenta; 950
y creçiendo en esta cuenta,
quando llega a los diez años
ya sabe puntos y engaños
más que un hombre de quarenta.
Pues llegada 955
a los treze, aun siendo nada,
ya se repica de dama
y se engrilla, aunque no ama,
a holgar de ser tentada
por amores, 960
y de tener servidores,
y de saber despechallos,
y a vezes acariçiallos
con sus ojitos traydores
retorcidos, 965
y con todos sus sentidos
hazer ya de allí adelante
guerra cruel al amante,
y atapalle los oydos
y los ojos, 970
y causarle mill enojos
con desdenes y desvíos,
locuras y desvaríos
y burlas y tranpantojos
seteçientos, 975
y dar sus entendimientos
a sólo pareçer bien,
aunque no tengan a quien
apliquen sus pensamientos
y affiçiones. 980
Y entre estas conversaçiones
y tratos de liviandad,
aprenden tanta ruindad
que llegan por sus renglones
a leer 985
los secretos del plazer
en que los novios se ensayan,
y antes que al tálamo vayan,
saben lo que puede ser
por razón, 990
de más de la ynclinaçión,
y el diablo se lo dize;
mas aunque él no las atize,
lo sacan por discreçión.
F.
Muy contrario 995
es, Alethio, lo ordinario
de todo el mundo, a mi ver,
de esse vuestro pareçer,
de donzellas adversario
y enemigo; 1000
y si queréys ser testigo
de la verdad sin passión,
contra vuestra relaçión
confessaréys lo que digo,
pues negar 1005
no podéys que, si loar
alguna cosa queremos,
a una dama la solemos
por más gloria conparar.
A.
Yo os conçedo 1010
ser assí; mas lo que puedo
de essos chistes colegir
son maneras de dezir,
como rávanos de Olmedo
por la fama. 1015
No es lo mesmo que se llama
todas vezes lo que oymos,
y menos quando dezimos:
«Es cortés como una dama».
F.
¿Por qué vía? 1020
A.
Porque la descortesía,
el desprecio y el desdén
no sé yo gentes en quien
más que en ellas reyne oy día;
la locura, 1025
presunçión de hermosura,
esquividad y aspereza,
salvo quando las aveza
amor a tener dulçura
y caridad. 1030
F.
Esso no es esquividad
ni despreçio desdeñoso
sino zelo virtuoso
de guardar su honestidad
y conçierto; 1035
y vos les hazéys gran tuerto
en juzgar tan alrrevés.
A.
Menos digo de lo que es,
porque todo no lo açierto
a relatar, 1040
bien que por dissimular
con su honrra assí lo hazen;
mas a los que las aplazen
no se les saben mostrar
descorteses. 1045
Los enojos y reveses
no son a todos yguales,
porque ellas son animales
de un haz y dos enveses.
F.
¿Cómo assí? 1050
A.
Por lo que mill vezes vi
en ellas por mi fortuna,
y espeçialmente con una
que, por mi mal conocí.
Mi pecado, 1055
en çierto tiempo passado,
me mostró tras un cantón
un diablo en condiçión
de ángel trasfigurado:
una estrella, 1060
que pintar cosa más bella,
a lo que fuera se vía,
pintar ninguno podría,
en figura de donzella.
A gran pena 1065
pudo ser la linda Elena
más linda siendo muchacha,
si no se tiene por tacha
ser un poquito morena.
Gesto era 1070
que a qualquier hombre pudiera
mover a nuevos antojos,
y espeçialmente sus ojos
hermosos sobre manera.
Su beldad 1075
en tan nueva y tierna edad,
y el semblante de su cara
a qualquiera assegurara
de engaño ni falsedad.
Yo, espantado 1080
de gesto tan estremado
y tan digno de querer,
no me pude contener
de quedar enamorado
y vençido, 1085
y sintiéndome herido
fui forçado a procurar
los medios que suele usar
un enfermo de Cupido.
Mas, tentadas 1090
mis humildes embaxadas
con cartas y con promessas,
todas salieron aviessas
por ella menospreçiadas,
de muy brava. 1095
Yo, triste de mí, pensava,
viendo la difficultad,
que de su simple bondad
el disfavor me manava,
y suffría 1100
mill angustias cada día,
alongado de esperança
por la gran desconfiança
que su virtud me ponía;
y en paçiençia 1105
encubriendo mi dolençia,
al cabo de muchos días
alcançé por çiertas vías
a saber de çierta çiençia
no ser todo 1110
oro fino sino lodo
aquello que reluzía,
y que la dama tenía
un dissimulado modo
de tratar, 1115
dando a unos rejalgar
y a otros dulçes bocados,
caso que en ser repelados
todos yvan a la par.
Avisado 1120
yo de esto, como penado,
procuré, que no debiera,
por medio de una terçera
de provar de nuevo el vado
de la vida, 1125
por gozar de recayda
de cosa tan desseada
y tomarla de quebrada,
pues no pude de herida.
La respuesta 1130
de mi segunda requesta
vino un poco más graçiosa,
sobre falsa piadosa,
y tirana sobre honesta;
do manó 1135
que quando le pareçió,
como muger de experiençia,
ser tiempo de darme audiençia,
al fin al fin me la dio
muy rogada, 1140
mostrándose tan turbada
que qualquier neçio creyera
ser aquélla la primera
vez que se vio colorada
y vergonçosa. 1145
Con lo qual, sobre hermosa,
tan hermosa pareçía
y tan buena, que hazía
ser la fama mentirosa;
y assí yo 1150
no creya, loco, no,
ya lo que se publicava,
porque el amor me quitava
la sospecha que me dio;
y ella era 1155
tan astuta y tan artera,
que bastava por su parte
a dissimular por arte
mill delitos que hiziera.
Hasta que 1160
un poco más la traté,
y en çiertas vezes que assí
nos juntamos, conoçí
a dó llegava su fe
refalsada, 1165
y sentí que era taymada
y, aunque muchacha, muy fina
ave nueva de rapina
en otras partes çevada;
y vi claros 1170
sus pensamientos avaros
y dichos engañadores,
vendiéndome los favores
muy escassos y muy caros,
dilatando, 1175
no me asiendo ni soltando
ni negando voluntad,
mas falta de libertad
por su desculpa tomando,
no lo siendo, 1180
y algunas vezes fingendo
lágrimas nunca vertidas
que me fuessen referidas,
por más prenderme mintiendo,
por terçero, 1185
trayéndome al retortero,
de suerte que conoçía
que por las botas lo avía
más que por el escudero.
Bien que dava 1190
muestras con que me engañava:
con los ojos me hería,
con la boca me vendía,
con las manos me robava.
Yo, cativo, 1195
ni bien muerto ni bien vivo,
aun tenía otro pesar,
de no poderla hablar
en la lengua que lo escrivo;
y assí andando 1200
a escuras y tropeçando,
nunca al vado ni a la puente,
ni sano ni bien doliente,
en los amores soñando
començados, 1205
de mi parte muy penados,
leales y verdaderos,
de la suya lisongeros,
falsos y dissimulados,
suçedió 1210
que su madre adoleçió
de dolençia repentina,
de que la pobre mezquina
muy brevemente murió;
y ella muerta, 1215
quedando casi desierta
ya la casa y sin pastor,
a las locuras de amor
se dio del todo, la puerta
y lugar 1220
libre para negoçiar,
y se entraron de rondón
alcahuetas a montón
y galanes a la par
sin reçelo, 1225
y vínole por consuelo
otra su hermana mayor,
mayor pero no mejor
ni de más honesto zelo
de su fama. 1230
Allí viérades la dama,
entre aquellas sus quadrillas,
hazer grandes maravillas
desde el palaçio a la cama,
no turbada 1235
de verse tan rodeada
de gente que conbatía,
antes con su loçanía
dava muy assegurada
facultad 1240
de dezirle en poridad
sus conçetos cada uno,
no desechando a ninguno
ni diziéndole verdad.
Tal andava 1245
en las tramas que tratava,
a su pareçer secretas,
que a las mesmas alcauetas
mintiendo desbaratava;
ya las mías 1250
por las contrarias espías
andavan desatinadas,
yendo las manos cargadas
y tornándolas vazías.
Yo sentía 1255
más novedad que solía,
más faltas y más errores,
porque los conpetidores
uno a otro se ynpidía;
de los quales 1260
uno de los prinçipales,
que deviera serme fiel,
me hizo guerra cruel
con medios ynteressales,
por su mal, 1265
porque luego otro no tal
me dio de él justa vengança;
mal segura es la privança
del que en muger no leal
se fiare 1270
y a su próximo dañare,
porque, según el refrán,
matarás y matarte han
y a quien a ti te matare.
La garrida, 1275
con tales formas de vida
tan agenas de donzella,
siempre a su pareçer de ella
por virgen era tenida.
F.
Enhadado 1280
me tenéys y muy cansado,
Alethio, con vuestro cuento,
y de estar vos descontento
viene estar apassionado
con dolor 1285
de la falta de favor
que en essa moça sentistes,
porque vos no le caystes
en más graçia ni sabor;
mas si os fuera 1290
agradable y plazentera,
favorable y amorosa,
dixérades otra cosa,
y otro mundo os pareçiera
de dulçura. 1295
Mas no teniendo ventura,
los golpes que estando bravo
avéys de dar en el clavo,
los days en la herradura.
A.
Algo ay de esso, 1300
Fileno, yo lo confiesso;
porque quien nos da ocasión
de despecho y de passión,
es en culpa del excesso.
Ni ay quien diga 1305
bien de semejante amiga;
mas aunque bien me quisiera,
no por esso careçiera
de molestia y de fatiga.
Sinsabores 1310
es fruta de los amores
por muy bien que se matizen,
porque ya sabéys que dizen:
«por un plazer mill dolores».
Ni consiento 1315
que vos tengáys pensamiento
que del mal que avéys oydo
toda la causa aya sido
mi poco mereçimiento;
porque avía, 1320
al tiempo que lo suffría
de esta que mal me tratava,
otra mejor que me amava
más que ella me aborreçía,
sin faltar 1325
un punto de me mostrar
con verdad y diligençia
toda la benivolençia
que se puede dessear.
De la cual, 1330
siéndome tan liberal,
ay causa de dezir bien,
pero no faltará quien
la tenga de dezir mal,
porque a mí 1335
bien que se me dava assí,
permitiéndolo mis hados,
mas otros eran tratados
como destotra yo fui;
y aun alguno 1340
que en parte por ynportuno
con la primera valió,
de esta segunda quedó
de todo favor ayuno.
Mas aun ésta, 1345
estando siempre muy presta
a quererme sin doblezes,
no me dexó muchas vezes
de ser pesada y molesta;
y assí va, 1350
porque pongamos fin ya
a hablar de las donzellas,
que el que menos cura de ellas
mejor librado será,
porque dado 1355
que seáys de ellas amado,
ay dos mill ynconvenientes
de madres y de parientes
con que andáys enbaraçado
y affligido; 1360
pues si soys aborreçido,
¿qué mayor mal y manzilla
que andar tras una loquilla
desvelado, enloqueçido
por do quiera?, 1365
¿o tras una bestia fiera,
desgraçiada, çahareña,
preçiando a quien os desdeña?,
¿y servir do no se espera
galardón? 1370
Y si os cobran affiçión,
luego sin comedimiento
os demandan casamiento
y os meten en tentaçión.
 
[Monjas]

 
F.
Dicho avéys, 1375
Alethio, quanto sabéys
de las donzellas seglares,
y cosas particulares
con que más las offendéys.
Pues dexadas 1380
éstas ya por agraviadas
tan sin causa y tan sin tiempo,
mostrad vuestro atrevimiento
taribién contra las sagradas.
A.
¿Quáles son? 1385
F.
Las que están en religión,
ya del mundo despedidas,
ocupadas y metidas
en obras de devoçión
solamente, 1390
con vida muy continente,
sin tráfagos ni lisonjas.
A.
Ya sé que se llaman monjas
y que es peligrosa gente.
F.
¿Peligrosa? 1395
A.
Peligrosa y desseosa,
y aun, si más queréys que os diga,
alguna de ellas no amiga
de la vida religiosa.
F.
¿Quál es éssa? 1400
A.
Alguna que, aunque profesa,
tomaría por partido
estar más so su marido
que ençima de su abadessa.
F.
Mal habláys. 1405
Pareçe que despreçiáys
aquel religioso estado.
A.
No conficsso tal pecado
y vos me lo levantáys.
Antes digo 1410
que apruevo y alabo y sigo
la religiosa dotrina,
y al que a ella no se ynclina
le tengo por enemigo
de la fe. 1415
F.
Pues luego, Alethio, ¿por qué
dezís mal de las pobretas
a la religión subietas?
A.
Sólo digo lo que sé
de esta cuenta, 1420
en que avrá más de quarenta
discretas, nobles, hermosas
y aun algunas generosas
que pudieran sin afrenta
ser señoras, 1425
y querrían muchas horas
verse más en sus posadas
con qualquier hombre casadas
que llegar a ser prioras
del convento; 1430
porque sobre el fundamento
de su natura liviana,
les acreçienta la gana
el mesmo defendimiento,
por estar 1435
donde, para dessear
lo que pide el apetito,
tienen lugar ynfinito,
y poco para gozar.
F.
¿No miráys, 1440
Alethio, que os condenáys
en lo que de ellas dezís?,
pues con lo que las herís,
con esso las alabáys,
confessando 1445
que padesçen, desseando,
ansias y neçessidad,
contra su fragilidad
de contino peleando,
y en paçiençia, 1450
en vigilias y abstinençia
y offiçios santos y buenos,
por los pecados agenos
hazen allí penitençia
en la hedad 1455
que se suele la beldad
gozar con la juventud,
y prefieren la virtud
a la propia voluntad,
la razón 1460
al desseo y affiçión,
lo grave a lo deleytoso,
y lo amargo a lo sabroso,
teniendo con su passión
suffrimiento; 1465
quanto más que son sin cuento
las que en ser monjas recrean
y en aquello solo enplean
todo su contentamiento,
sin pensar 1470
en querer ni dessear
cosa en que aya resistençia,
sino en sola su obediençia,
y en ella perseverar
sin graveza, 1475
pues, mirada la flaqueza
del estado mugeril,
a penas el varonil
usa de tanta firmeza
y constançia. 1480
A.
¡Por Dios que les es ganançia
ser vos su procurador,
y que soys buen orador,
si tal fuesse la sustançia
que tratáys!; 1485
y oxalá lo que habláys
tuviesse alguna, Fileno,
y todo fuesse tan bueno
como vos lo ymagináys
en ausençia, 1490
como hombre sin experiençia
y cosa de lexos vista,
engañado por la lista
y por sola la aparençia
lisongera; 1495
testigo de lo de fuera
pero no de lo de dentro,
sin peligro del encuentro,
porque veys de talanquera.
Dios os guarde 1500
del fuego que entre ellas arde,
de sus temas y porfías,
contiendas y vanderías,
quando salen en alarde
sus passiones 1505
con muy grandes esquadrones
de enbidias, odios, coxquillas,
differençias y rrenzillas
y corages y quistiones
y barajas. 1510
Por el fuero de dos pajas
sostienen enemistades
que aun al fin de sus hedades
las llevan en las mortajas
apegadas. 1515
Después que una vez ayradas
de desaman o baldonan,
nunca jamás se perdonan,
aunque vayan ynclinadas,
sometidas. 1520
Al sacramento rendidas,
queriéndole reçebir,
confessadas pueden yr,
pero nunca arrepentidas,
perdonando, 1525
ni al tiempo que están rezando
O cantando sus maytines,
que allí suelen los chapines
alguna vez yr bolando
por el coro. 1530
No ay saña de ningún moro
contra nuestra religión,
ni braveza de león,
onça ni tigre ni toro
ni de alano, 1535
ni con Héctor el Troyano
fue tanto el furor de Archiles,
ni el de las guerras çiviles
que nos escrive Lucano
de Romanos, 1540
ni de aquellos dos hermanos
de Thebas y de sus llamas,
quanto son los de estas damas
quando llegan a las manos.
Y el rancor 1545
creçe con el desamor,
viendo delante contino
por objeto y por vezino
el vando competidor
faz a faz, 1550
y assí nunca tienen paz
detrás de aquellas cortinas,
aunque están como gallinas
metidas en alcahaz.
F.
Desbocado 1555
vays, Alethio, y muy sobrado
contra quien no os lo mereçe,
sabiendo bien que acaeçe,
sin yntervenir pecado,
de momento 1560
que por un desabrimiento
aya alguna ynquietud
donde uviere multitud
de monjas en un convento,
y ocasión 1565
honesta de dissensión,
como sabéys que la uvo
entre los mesmos que tuvo
Cristo en su conversaçión.
A.
Differençia 1570
ay de essa desavenençia
a la de estas mis señoras,
que la tienen todas horas
con puntos y conpetençia
de dolor, 1575
hasta llegar el furor
a venir a los cabellos.
F.
Tanbién contendieron ellos
sobre quál era mejor.
A.
Fue un ñublado 1580
de sinple pecho engendrado,
desecho luego en el viento;
mas estotro ençendimiento
no puede ser apagado,
ni se çierra 1585
el postigo de la guerra
entre estas siervas de Dios,
aunque no aya más de dos
sobre la haz de la tierra.
Y aun os digo 1590
que en falta de otro enemigo
con que la paz se turbasse,
si una a solas se hallasse
nunca la terná consigo,
Sus conquistas, 1595
de las unas por bautistas,
a que son affiçionadas,
suelen llegar a puñadas
contra las evangelistas,
sus contrarias, 1600
ymmortales adversarias.
Ved si fueron los san Joanes,
al cabo de sus affanes
y fatigas ordinarias,
vandoleros; 1605
mas, si no son cavalleros,
a las monjas no les plazen,
y de esta causa los hazen,
después de muertos, guerreros
con espada, 1610
y a la bien aventurada
Madalena, aunque muger,
hombre la quieren hazer
llamándola apostolada;
y en sus cantos 1615
no les basta darle tantos
como a santa muy bendita,
pero quieren que compita
con los apóstoles santos,
batallando, 1620
y que entre tanbién en vando
a fin de sus vanidades.
Déxome otras liviandades
que quiero passar callando
por no dar 1625
ocasión de os enojar
ni cuenta de más flaquezas
que a bueltas de estas bravezas
las suelen apassionar.
F.
Si assí fuesse, 1630
como por vuestro ynteresse
lo dezís, fuerça sería,
Alethio, que por tal vía
la religión padeçiesse
reçibiendo 1635
tal daño; mas, no lo siendo,
va creçiendo de contino,
y vos por muy mal camino
essas cosas conponiendo,
no mirando 1640
que siempre van mejorando
con Dios estas sus donzellas;
y el número sancto de ellas
más y más multiplicando
por España; 1645
y que es una cosa estraña,
no desnuda de misterios,
ver llenos mill monesterios
de esta bendita conpaña
piadosa, 1650
que con vida trabajosa
y agena de libertad,
conservan su honestidad
y la hazen gloriosa,
sin notiçia 1655
del mundo ni su codiçia.
A.
Mal estáys en la verdad:
no las guarda la bondad
tanto como la maliçia.
F.
¿Qué dezís? 1660
A.
Esto, Fileno, que oys.
F.
Óyolo, mas no lo entiendo.
A.
Entendido está, queriendo,
y çierto si lo sentís
a derechas: 1665
digo que son contrahechas
las más de sus sancterías
por desmentir las espías
y desazer las sospechas
y pisadas, 1670
biviendo tan recatadas
como en tierra de enemigos,
porque no aviendo testigos
no pueden ser acusadas,
ni tener 1675
causa de se someter
a las lenguas que diffaman,
ni a las monjas que desaman
dar sus braços a torçer,
ni la mano 1680
al enemigo çercano;
mas con todas estas mañas
se les entra en las entrañas
el venenoso gusano
de Cupido, 1685
que les ablanda el sentido
aunque esté como una peña,
y la carne halagüeña
sigue luego su partido
con razones 1690
que mueven los coraçones
de las más bravas personas
y las tornan, de leonas,
ovejas en condiçiones,
y las ligan 1695
de suerte, que se mitigan
y someten a cuydados
amorosos y penados,
y las ynçitan y obligan
a pensar, 1700
y pensando, a dessear,
y desseando, a querer,
y bien queriendo, a caer
en las ondas de la mar,
y de hecho, 1705
no mirando más derecho,
ponen en execuçión
lo que con la tentaçión
acordaron en el lecho,
si ser puede; 1710
y quando assí no suçede,
por aver ynpedimentos,
al menos los pensamientos
no ay torno que se los vede,
ni el cuydado 1715
de ver y tentar el vado
por dissimuladas vías
con que las mensajerías
tengan su çierto recaudo,
y en ausençia, 1720
quando para más audiençia
están las puertas çerradas,
van cartas enamoradas
escritas por exçelençia
con sospiros, 1725
requiebros, puntos y tiros,
sotilezas y primores,
quales en caso de amores
yo no basto a referiros,
bien que enpeçe 1730
que alguna vez acaeçe
yr sus razones polidas
enpleadas y perdidas
donde no se les mereçe.
Con razón, 1735
vençidas de la passión,
a ruynes hazen favores,
admitiendo servidores
de qualquiera professión
que se rapa, 1740
a vezes de la del papa,
otras de paño pardillo,
no desechando capillo
si no pueden aver capa.
Y tras esto, 1745
luego se sigue muy presto
la gana de bien vestirse,
de afeytarse y de polirse,
açecalando su gesto
con la uña, 1750
porque cumple que se bruña
la que piensa amar no en balde,
y por esso el alvayalde
se platica en Cataluña
con colores, 1755
y otras cosas ay peores
que os podría referir
y las dexo de dezir.
por honrra de los autores.
F.
No lo creo, 1760
Alethio, pues no lo veo,
ni vos lo devéys creer;
levantado deve ser
de algún maliño desseo.
Ni conviene 1765
affirmarlo, pues que viene
de gana de dezir mal,
que es dolençia general
y que en el mundo se tiene
ya por uso; 1770
patrañas son que conpuso
por ventura algún juglar,
y queriéndolas provar,
os hallaréys muy confuso.
A.
No creamos, 1775
si os plaze, lo que miramos;
mas, según lo que leymos,
hablamos de lo que oymos,
lo visto testificamos:
una vi 1780
en essa Valladolí,
madre de hijos agenos,
con un hombre muy de menos
a quien dio parte de sí;
y tan dada, 1785
que siendo monja ençerrada,
noble, hermosa y honesta,
del monasterio traspuesta,
se le vino a su posada,
do tenía 1790
por dulçe la compañía
que su locura le dio,
más porque ella se vençió
que porque él la merecía,
ni tratava 1795
tan bien como la gozava;
y era lástima de ver
cómo tan linda muger
en un hombre se empleava
tan grossero, 1800
que si llegara primero
que ella el velo se tocara,
pienso que no le tomara
para más que azemilero.
Véis aquí 1805
lo que os digo ser assí,
y puedo bien affirmallo
mejor que no vos negallo,
porque yo los conoçí
de passada 1810
y la vi cabo él sentada
con una saya de frisa,
remendando una camisa
que estava mal baratada.
Y ternía 1815
otras cosas que os podría
de vista testificar,
y no las quiero contar
por escusar longuería
sin razón; 1820
mas de agena relaçión
supe una vez una cosa,
a mi pareçer donosa,
de una gentil ynvençión
de pecado: 1825
en cierto tiempo passado,
una dama de un convento
de harto mereçimiento,
cuyo nombre está callado,
no miró, 1830
y quando no se cató,
sintió creçer la barriga,
con notiçia de una amiga
a quien lo comunicó;
de la qual, 1835
como persona leal,
en tan terrible jornada
fue servida y ayudada
con coraçón liberal.
Ella era 1840
su secreta consejera,
ella la que la encubría,
la que por ella suplía,
y al cabo fue su partera.
Ella dava 1845
recaudo a lo que ymportava,
hasta que el tiempo llegó
que ver la luz desseó
lo que en tinieblas estava.
Y llegado, 1850
allí se hizo doblado
el trabajo de las dos,
si no socorriera Dios,
que a todo desconsolado
busca y llama. 1855
Estando la pobre dama
en dos peligros metida,
de una parte el de la vida
y de otra el de la fama
pregonera, 1860
la discreta conpañera
ya de antes sabiamente
la fingía estar doliente,
y la tuvo de manera
prevenida, 1865
apartada y defendida,
con solamente una sarga,
que al fin descargó su carga
sin ser de nadie sentida.
Mas valió 1870
que era noche y Dios les dio
lugar para se valer
y tiempo para poner
en cobro lo que naçió
con ventura, 1875
metiendo la criatura,
enbuelta en çierta ropita,
en una sotil arquita,
la llave en la çerradura,
ordenada 1880
con tiempo y aparejada
para tal neçessidad,
y para más brevedad,
con un buen cordel atada
gentilmente, 1885
y con priessa diligente
se fue con ella a un lugar
do podía bien mirar
quando passava la gente;
y en llegando, 1890
vio andar uno passeando
calle arriba y calle abaxo,
que ventura se lo traxo
qua] lo estava desseando,
que allí a escuras 1895
buscava sus aventuras,
muy callado y muy contrito;
y llamándole passito
con boz llena de dulçuras
y de amor, 1900
le dixo: «çe, çe, señor!»
Él respondió: «¡çe, señora!»
-«¿Paréceos, señor, que es hora?»-
-«No lo puede ser mejor»
-dixo él- 1905
-«Pues asid de este cordel
-dixo ella- y de esta arquilla
en que va mi hazendilla
y rosarios y el joyel
que sabéys; 1910
poneldo donde queréys
y bolved luego por mí
al lugar que os escriví,
porque allí me hallaréys,
y corred»- 1915
-«Descuelgue vuestra merçed
-dixo él-, que es tiempo ya,
y en un punto soy acá
a sonbra de esta pared»-.
Y tomado 1920
con sus manos el recado,
pensándose que hurtava
bogas, y que la burlava,
él al fin quedó burlado,
porque yendo 1925
a su posada corriendo,
a un amigo lo mostró,
y abierto el cofre, halló
el pobre niño gimiendo,
bien marchito, 1930
pero bivo y muy bonito,
y un anillo allí con él,
escondido en un papel,
en este tenor escrito,
bien borrado: 1935
«¡Oh, vos, que lleváys hurtado
el tesoro que aquí va,
guardaldo, que no os será
por mí jamás demandado
ni pedido; 1940
pero suplicos y pido
por el ansia que me queda,
hagáys de suerte que pueda
por tiempo ser conoçido!»
Él quedó 1945
corrido quando se vio
hecho por fuerça ser padre
del ynfante, cuya madre
nunca jamás conoçió.
 
[Biudas]

 
F.
Bien sentís 1950
de esso, Alethio, que dezís
de casos assí donosos,
que son cuentos fabulosos
como aquéllos de Amadís.
No penséys 1955
que con ellos offendéys
las monjas sanctas honrradas,
pues se están por sí loadas
aunque vos las desloéys.
Quédense éstas, 1960
y mirad si tenéys prestas
las manos del mal dezir
para llagar y herir
tanbién las biudas honestas.
A.
No por çierto; 1965
más querría verme muerto
que a las de tal condiçión
que honestas y cuerdas son
hazer agravio tan çierto.
Mas juzgadas 1970
por esta ley, y sacadas
las que podréys escoger,
no avrá muchas, a mi ver,
que puedan ser agraviadas
de este cuento. 1975
F.
Por Dios, que soys avariento
de virtud y conpassión,
pues aun contra la affliçión,
mostráys el mal pensamiento.
¿No os pareçe 1980
que a los buenos perteneçe
con las tristes lastimadas
biudas, ya desamparadas,
mostrar donde se mereçe
caridad, 1985
y aver de ellas piedad?
A.
En verdad yo se la he,
salvo aquellas que yo sé
que lo son por voluntad.
F.
¿Ay alguna 1990
tan sin bien y sin fortuna,
tan cruel o tan liviana,
que sea viuda de gana?
A.
Más, çierto, de veynte y una
que por sello 1995
no se tuerçen un cabello,
y muchas, si se buscassen
y en secreto examinassen,
que fueron la culpa de ello.
F.
Doloridas, 2000
angustiadas y affligidas
las veo, y sin alegría,
llorando la compañía
de que se hallan partidas
en la hedad 2005
en que más neçessidad
por ventura tienen de ella,
juntándose esta querella
a la pena y soledad
que cobraron 2010
quando solas se hallaron.
A.
No os engañe su llorar,
porque lo suelen usar
con los mesmos que mataron.
Por ventura 2015
o por odio que les dura,
tienen su muerte por buena,
o al menos no les da pena
verlos en la sepultura,
por poder 2020
más libremente hazer
a solas nueva moneda,
y la que más llora, queda
a vezes con más plazer,
muy pagada 2025
de verse ya libertada;
mas si alguno la visita,
luego está la lagrimita
en el ojo aparejada
por el muerto. 2030
F.
No estáys, Alethio, en lo çierto,
porque muchas de essas tales
vierten lágrimas leales
sin dexar nada encubierto
ni fingido 2035
en su secreto sentido,
publicando con amor
el verdadero dolor
que tienen por su marido,
como vemos 2040
en muchas que conoçemos;
y de las que nunca vimos,
por nuevas çiertas oymos
fidelíssimos estremos
de tristeza, 2045
qual la mostró con pureza
de constante coraçón
Porçia, hija de Catón,
con grandíssima firmeza.
A.
No os lo niego; 2050
mas aconórtanse luego
las más viudas de sus penas.
Essas de tierras agenas
no las metáys en el juego,
que son vanas, 2055
curiosas y profanas,
fundadas en vanagloria,
por dexar de sí memoria,
essas griegas o romanas.
Y al presente 2060
hallaréys en el Oriente
y en la Yndia oçidental
essa costumbre bestial,
usos y fines de gente
tan perdidos 2065
y a vanidad sometidos,
que con fiestas y plazeres
se abrasan muchas mugeres
quando mueren sus maridos.
No hablamos 2070
de éssas con quien no tratamos,
peregrinas y estrangeras,
sino de estotras caseras
con quien damos y tomamos
comúnmente; 2075
que aunque más las atormente
soledad y desconsuelo,
y con verdadero zelo
queden fiel y linpiamente
lastimadas, 2080
presto son aconortadas,
al menos las de Alemaña;
acá las nuestras de España
van algo más entonadas
de prestado, 2085
mas al fin aquel cuydado
se les aparta y apoca,
quedando sólo en la boca
el nombre del mal logrado.
F.
Mal sería 2090
si durassen todavía
las congoxas y dolor
en aquel mesmo tenor
que estavan el primer día.
Ni se sigue 2095
que toda viuda se obligue
a siempre siempre llorar.
No ay tristeza ni pesar
que el tiempo no la mitigue
y consuele; 2100
y a bueltas de lo que duele,
siempre ay algo que hazer
que les ayude a poner
en olvido lo que suele
dar passión: 2105
la buena governaçión
de su casa y de sus cosas
y otras obras piadosas
que les dan ocupaçión
virtuosa, 2110
la vida triste, penosa,
con virtud aconortando,
por passatiempo tomando
la soledad trabajosa.
A.
Bien habláys; 2115
mas otra cosa olvidáys
con que ellas más propiamente
mitigan el açidente
del dolor que publicáys
tan entero, 2120
que es passar por el primero
amor del otro marido,
y puesto aquél en olvido,
pensar en el venidero.
Bien escrita 2125
traen aquella bendita
sentençia consoladora:
«La manzilla de la mora
con mora verde se quita.»
Y no dura 2130
aquella negra tintura
de la muerte del defunto
más de llegar aquel punto
de provar otra ventura
semejante; 2135
de la muger más constante
no se deve esperar más,
porque olvidan lo de atrás
por yr tras lo de adelante.
Moça o vieja, 2140
todas son de esta conseja,
de se tornar a casar
y de no lo dilatar
quando hallan su pareja
tal con tal; 2145
muchas vezes por lo qual
se hazen hartas locuras,
y no pocas criaturas
se dexan al espital
desechados 2150
o malamente tratados
en poder de su padrastro,
sin más respeto ni rastro
de los padres ya passados.
Y entre tanto, 2155
después de aquel primer llanto,
mientras dura la viudez,
hasta que llega la vez
de estotro término santo,
son de ver, 2160
a quien lo sabe entender,
sus desseos, sus secretos,
sus desseños y conçetos,
su tramar y rebolver,
y sus cuentos, 2165
motivos y pensamientos.
Quanto se dize: y replica,
quanto se trata y platica,
todo huele a casamientos;
su ayunar, 2170
sus limosnas y rezar,
su velar y su dormir,
su sospirar y gemir,
en aquello va a parar
de boleo. 2175
Aquél es el jubileo
por quien hazen romerías
y a vezes hechizerías
por alcançar su desseo;
y alcançado, 2180
luego sale otro ñublado.
Por esso rogad a Dios
que os guarde, Fileno, a vos
de ser con biuda casado.
F.
Si se nota, 2185
razón es de carta rota,
Alethio, lo que habláys,
y pareçe que jugáys
con ellas a la pelota.
Si tan dadas 2190
a casarse y tan penadas,
como vos dezís, están,
argumento es que serán
muy buenas siendo casadas;
de manera 2195
que podrá bivir qualquiera
con descanso y alegría
tomando por essa vía
la viuda por compañera.
A.
Muy siniestra 2200
opinión es essa vuestra,
y si a mí no me creéys,
podéys provar y veréys
a qué sabe la menestra
que os darán. 2205
A la hanbre no ay mal pan
quando estamos desseosos,
y a lo dulçe los golosos
de buena gana se van.
Y assí ellas, 2210
mientras saltan las gentellas
de aquel fuego y agonía,
con qualquiera compañía
ponen fin a sus querellas,
hasta ver 2215
con el tiempo y conoçer
si en el nuevo desposado,
después de bien apalpado,
ay algo que aborreçer.
Mas después, 2220
si por ventura no es
tan a su contentamiento,
luego el negro casamiento
comiença a dar de través
con desgrado, 2225
y qualquier tacha o pecado
que en el marido se siente,
es en el que está presente
muy mayor que en el passado;
que si fuera 2230
bivo, ver no le quisiera.
Después de muerto le ama
y en su defensa le llama,
ved qué donosa manera
de discante; 2235
que aunque aya tenido ante
por marido algún escuerço,
luego toma en él esfuerço
para ponerle delante
por memoria, 2240
trayéndole por historia
contra el nuevo suçessor,
oponiéndole el amor
y bondad del que aya gloria,
al qual quiso 2245
enbiar al parayso
por mártir de sus enojos,
y allí le tiene en los ojos
como si fuera Narçiso.
F.
Puede ser 2250
aver alguna muger
de seso menos templado,
mas no siendo vos casado,
¿cómo lo podéys saber?
A.
Ni querría; 2255
mas al tiempo que solía
mirar más en estas cosas,
vi muchas harto donosas
de que bien contar podría,
mientras estuve 2260
en lugares por do anduve
tras la corte encantadora;
y se me acuerda aún agora
de una huéspeda que tuve,
madrigada, 2265
que aviendo sido casada
con dos maridos primero,
lo estava con el terçero
quando allí tuve posada.
Los primeros 2270
eran casi cavalleros,
grandes y ricos doctores,
pero no tan hazedores
quales ella en bivos cueros
los querría, 2275
ni como se los pedía
su coraçón desseoso;
y el uno dis que potroso,
hablando con cortesía.
Y la fama, 2280
que los secretos derrama,
publicava, y era çierto,
ser alguno de ellos muerto
por contiendas de la cama
sin pariençia, 2285
que no le valió la çiençia
de Baldo ni de Galeno,
padeçiendo, como bueno,
sobre cuernos, penitençia
sin razón; 2290
y por la mesma ocasión
y otras causas de ruydo,
con el terçero marido
naçió tanbién dissensión
y questiones, 2295
enojos y turbaçiones,
differençias y renzillas
tan grandes, que a referillas
no me bastan mis razones.
Tal andava 2300
la cosa, y ella tan brava,
que no se os puede dezir;
y en començando a reñir,
sus doctores alegava
blasfemando, 2305
y dezía sospirando:
«Doctor Juan, ¿quién te llevó?
Muriera contigo yo
para no bivir penando,
como muero 2310
con este torpe, grosero,
perezoso, haragán,
chocarrero, charlatán,
alfarnate, mesonero,
dormidor.» 2315
Esta forma de loor,
cariçias y bendiçiones,
eran las salutaçiones
del marido pecador
cada día, 2320
alegando todavía
con los doctores passados,
que fueron martirizados
con la mesma tiranía.
Y el pobreto 2325
passava, como discreto,
por las más de estas querellas,
sabiendo la causa de ellas,
y dezíame en secreto,
sonrriendo: 2330
«¿Veys el bien que está diziendo
de estos doctores que canta?
Yo os voto a la casa santa
que ella los mató riñendo,
como a mí.» 2335
Ved ora, Fileno, aquí,
por los casamientos tales
de viudas pestilençiales,
lo que se sigue de allí,
por estar 2340
ya muy diestras en notar
qualquier falta de caderas,
y como son ya matreras,
no se pueden engañar
ni rendir. 2345
F.
Mala forma de argüir
es que por una medida
de essa muger dessabrida
queráys, Alethio, medir
las honrradas, 2350
corteses y bien criadas,
por el mundo repartidas,
honestas y comedidas,
continentes y templadas
y discretas, 2355
y por pocas no perfetas
penséys condenarlas todas.
A.
Al fin, ellas quieren bodas,
o públicas o secretas,
de las quales 2360
salen cuentos muy reales
y algunos malos recados
y partos dissimulados
ascondidos en costales
por rincones, 2365
con sotiles ynventiones
de dar color a lo hecho,
porque no pierdan derecho
sus honrras y presunçiones.
Mas aun éstas 2370
que en demandas y respuestas
se saben bien governar,
se podrían perdonar,
porque ay otras desonestas,
demandadas 2375
y de esto tan descuydadas
con el viçio a que se dan,
que por do quiera que van
dexan rastros y pisadas
del delito, 2380
que llega a ser ynfinito
desque una vez se comiença,
o teniendo en él vergüença
ni modo en el apetito.
Mas tornando 2385
a las que lo van callando,
¡ay, Dios, y quán pocas son
las que con su tentaçión
no estén siempre batallando!
Bien que halla 2390
el rigor de esta batalla
alguna vez resistençia,
porque la fama y prudençia
suelen servir de muralla
o de freno. 2395
Mas no os engañen, Fileno,
las tocas açafranadas
ni las colas arrastradas
por el polvo y por el çieno,
a pensar 2400
que todo se ha de juzgar
lo que anda en las conçiençias
por aquellas aparençias
y señales de pesar
lisongero, 2405
ni aunque fuesse verdadero;
porque a sombra de aquel luto
anda el ojo dissoluto
y el coraçón carniçero.
 
[Solteras]

 
F.
Ya que veo, 2410
Alethio, vuestro desseo
y propósito cruel
de con essa lengua ynfiel
llevarlas todas arreo,
de tal arte 2415
levantando el estandarte
de mal dezir y hablar,
quiero de nuevo provar
y tentar por otra parte
las almenas, 2420
y ver si culpas agenas
por ventura os darán alas
a dezir bien de las malas,
pues dezís mal de las buenas,
como veys. 2425
Veamos lo que diréys
de las mugeres solteras.
A.
No son cosas dezideras,
Fileno; no me tentéys,
que desmayo. 2430
Hagos saber que no trayo
suffiçiençia ni caudal
de poder bien dezir mal
de gente de tanto ensayo,
cautelosa; 2435
mas porque es algo dudosa
la materia que tocáys,
aclaradme, si mandáys,
un poco más essa cosa
que pedís: 2440
las solteras que dezís,
quáles son, si lo sabéys,
y qué nonbre les ponéys
y lo que de ellas sentís.
F.
Soy contento. 2445
Lo que de este nonbre siento
es un linage de gente
que vive más libremente,
de todas leyes esento,
no obligadas 2450
a ser viudas ni casadas,
y menos a religión.
Donzellas ya no lo son
çiertas ni dissimuladas,
como quiera 2455
que este nonbre de soltera
tanbién se toma por bueno.
A.
Ya, ya lo entiendo, Fileno,
y sé toda su manera:
son mugeres 2460
que para darse a plazeres
tienen graçias singulares,
y para darnos pesares
bastantíssimos poderes;
son llamadas 2465
mugeres enamoradas,
henbras del mundo profanas,
damas tanbién cortesanas,
y otras menos estimadas,
cantoneras, 2470
con reverençia, y rameras,
et çétera de esta vez,
y algunas de este jaez
con nonbre de costureras,
y otras tales 2475
personas interessales,
que fuera de los estados
arriba comemorados,
son causa de muchos males.
F.
De éssas digo; 2480
no por serles enemigo,
pues no ay causa para ello,
sino por ser después de ello
más abonado testigo
defensor. 2485
A.
Careçed de esse temor,
pues nadie puede offendellas
ni dezirse cosa de ellas
que no sea en su loor;
porque exçede 2490
a lo que dezir se puede
lo que dezir se podría,
más que el sol de mediodía
a la noche que suçede.
Darme os quiero 2495
o demandar con Homero
a las musas su favor
para contar sin error
el exérçito guerrero
de greçianos 2500
que salió contra troyanos;
y yo le pido tanbién
para sentir el desdén
de tan tiránicas manos,
do se ençierra 2505
más luenga y áspera guerra
que fue aquélla por Elena,
porque de éstas anda llena
toda la haz de la tierra
de contino, 2510
cuyo espíritu malino
y pensamiento cruel
nos vende por dulçe miel
su ponçoñoso venino;
bestias fieras 2515
de mill formas y maneras,
lobas contino hanbrientas,
harpías crudas, avarientas
y leonas carniçeras
o halcones 2520
que biven de las prisiones
de sus uñas y sus picos;
buytres que a pobres y ricos
arrancan los coraçones;
sacomanos, 2525
enemigos inhumanos,
que roban en tierra llana,
sedientes de sangre humana
y de ropa de christianos.
F.
No aya más, 2530
Alethio, bolved atrás;
dezid mal, pero más passo;
sed un poco más escasso,
que vays fuera de conpás.
No consiento 2535
que con tanto atrevimiento
os mostréys assí contrario
a pueblo que es neçessario
para más adornamiento
de esta vida, 2540
que a no estar assí texida
de diversas professiones
de hembras y de varones,
sería muy dessabrida
y muy dura 2545
para toda criatura,
porque por el variar,
según el refrán vulgar,
es hermosa la natura;
y no en vano 2550
formó Dios el cuerpo humano
de mienbros tan differentes,
como los ojos y dientes
son del braço y de la mano.
Desiguales 2555
son tanbién los animales
en formas y condiçiones;
qualesquier generaçiones
tienen suertes espeçiales
que loar: 2560
los pescados de la mar,
árbores, yervas y plantas,
con diversidades tantas
que no se pueden contar
en presençia, 2565
porque aquella differençia
y diversidad de cosas
las haze muy más hermosas
y de mayor exçelençia
y perfiçión. 2570
Y por la mesma razón
está muy bien ordenado
que aya hembras en su estado
de diversa condiçión
y poder 2575
para pesar y plazer,
y lo que más se requiere;
y quien lo contradixere
terná tan mal pareçer
como vos. 2580
A.
Líbrenos, Fileno, Dios
de hazer tal travesura,
que a las obras de natura
contradigamos los dos
locamente; 2585
pero gran inconveniente
y peligroso embaraço
sería meter el braço
en boca de una serpiente
denodada, 2590
pero dezir fue criada
por la mano del Señor;
y por el mesmo tenor
la muger endiablada
que os despecha. 2595
Alabo ell alma que es hecha
a ymagen de la divina,
mas no la mente malina
que tiene de su cosecha
natural; 2600
y aunque es tacha general
de todas, prinçipalmente
la tienen las que al presente
entran en el memorial,
a las quales, 2605
pues por leyes mundanales
se permite el tal offiçio,
consintámosles su viçio,
mas no los descomunales
desafueros 2610
con que a nobles cavalleros,
a quien Dios libres ha hecho,
hazen para su provecho
tributarios y pecheros
sus maldades, 2615
engaños y falsedades,
tranpas, mentiras, fiçiones,
maliçias y trayçiones,
baxezas y poquedades
y falsías, 2620
cubiertas ypochrisías,
tramas, astuçias, cautelas,
tranpantojos y novelas,
tráfagos y burlerías
y finezas, 2625
ardides y sotilezas,
enbustes, enbaucamientos,
doblezes de pensamientos,
desvergüenças y vilezas,
presunçiones, 2630
falsas dissimulaçiones,
novedades y entremeses,
contracanbios y reveses
y baratos a montones,
y mudanças, 2635
tratos dobles, assechanças,
aleves deslealtades,
ynjustas enemistades,
crueldades y venganças,
demasías, 2640
befas y descortesías,
enhados, ascos, hastíos,
esquivezas y desvíos,
despreçios y roberías
y despojos, 2645
atrevimientos, antojos,
fieros despechos, ultrages,
resabios de mill linages
y lágrimas en los ojos
assestadas, 2650
falsamente derramadas
con fingidas affiçiones
o falsas yndignaçiones
yndignamente tomadas
por partido, 2655
para poner en olvido
con sobrada yngratitud
el serviçio y la virtud
que de vos ha reçebido.
Son diablos 2660
detrás de aquellos retablos
con que nos sacan de tiento,
que aunque los alcanço y siento,
tengo falta de vocablos
suffiçientes 2665
para hablar de estas gentes
y de sus sobras y menguas,
aunque tuviesse mill lenguas
y todas muy eloquentes.
F.
No penéys 2670
por ellas, si me creéys,
ni las devéys dessear,
porque para mal hablar
os basta la que tenéys.
Yo no niego 2675
poder ser dañoso el juego
al que a jugar quiere darse,
ni dexar de callentarse
el que anda çerca del fuego;
mas mirad 2680
que, pues tenéys libertad
de guardaros, uséys de ella,
y no carguéys la querella
sino a vuestra voluntad.
Provocaros 2685
pueden, pero no forçaros,
a que gustéys de su miel,
de suerte que de su hiel
podéys muy bien apartaros
y holgar; 2690
pero no podéys negar,
Alethio, que muchas de ellas
no son hermosas y bellas
y sabrosas de gozar
y dispuestas, 2695
aparejadas y prestas
a conbites y vanquetes,
regalos y saynetes
y regozijos y fiestas
y lindezas 2700
y galas y gentilezas,
vestidos, ponpas y arreos,
con que con dulçes desseos
nos alivian las tristezas
y pesares, 2705
con graçias particulares
de dançar, cantar, tañer,
que suelen bien pareçer
en los tiempos y lugares
que conviene, 2710
con que el hombre se despene
y deleyte en las oyr,
con libertad de dezir
lo que en el coraçón tiene,
sin ruido 2715
de madre ni de marido,
de tornos ni campanillas,
ni de tocas amarillas,
que os hazen andar tollido
y penado 2720
quando soys enamorado
en otras partes mejores,
do el palaçio y los primores
suelen ser mate ahogado,
por faltar 2725
la libertad y lugar
que sobran a las solteras,
con gracias de mill maneras
de que se suelen hallar
rodeadas, 2730
y muchas de ellas dotadas
de virtudes exçelentes,
no pocas de las presentes
y muchas de las passadas,
sus yguales, 2735
Thays, Flora y otras tales,
y Safo con su armonía,
y Leonçia, que sabía
las siete artes liberales.
A.
Enlodadas 2740
quedan más que no loadas
essas graçias que alegáys,
y çierto vos las dexáis
en mal lugar enpleadas,
siendo buenas, 2745
porque essas sus cantilenas
y músicas yo las llamo
los cantares del reclamo
o cantos de las serenas
mal sentidos, 2750
pues las galas y vestidos
que tanto pueden y valen,
dezidme, ¿de dónde salen
sino a costa de perdidos
que los dan? 2755
Y el plazer tras que se van
es la mançana de Eva,
que le sabe al que la prueva
al preçio de la de Adán.
Ni alabéys 2760
tanpoco, pues no devéys,
aquellas sus libertades,
que son desonestidades,
si por nonbre las queréys
conoçer; 2765
tan solteras suelen ser
para mal, y desenbueltas,
que conviene hecharles sueltas
porque las han menester,
y aun travones 2770
contra las ynclinaçiones
que tienen a liviandad,
a la qual la libertad
les da grandes ocasiones;
y es la entrada 2775
de la costumbre malvada
a que después se van dando,
por offiçio y ley tomando
la vida desvergonçada,
que es la fuente 2780
de do sale la corriente
de tanta vellaquería,
teniendo por grangería
vendernos públicamente
sus deleytes, 2785
usando de mill afeytes
y suziedades sin cuenta,
por hazer mejor su venta
a fuerça de los azeytes
y posturas, 2790
defformando sus figuras
para salir por las plaças
con pláticas y trapaças
engañadoras, escuras
y vellacas 2795
sacaliñas, redrosacas,
todas a fin de robar,
en lo qual son de loar
las ovejas y las vacas
muy más que éstas, 2800
pues se muestran más honestas
con los toros y carneros,
no les pidiendo dineros
por las semejantes fiestas
de natura; 2805
la yegua tiene mesura
de no pedir al cavallo
ynteresse por dexallo
gozar de su hermosura.
Mirad quáles 2810
son los brutos animales,
que la henbra con el macho,
sin ningún preçio ni enpacho
se juntan como leales
al plazer; 2815
sola la falsa muger
pone su recreaçión
en despojar al varón
los cueros, si puede ser.
F.
Guárdense ellos, 2820
pues pueden, de no perdellos;
mire por sí cada uno,
que ellas a galán ninguno
tirarán por los cabellos
ni pestañas. 2825
A.
Tíranles por las entrañas
salteando con el gesto,
urdiendo por el fin de esto
diversas artes y mañas
cautelosas, 2830
que, bien que no son forçosas
por el rigor de justiçia,
la fuerça de la maliçia
las haze muy poderosas;
con las quales 2835
hazen ynsultos y males,
robos, fuerças y destroços,
que en el monte de Toroços
nunca se hizieron tales.
Son polilla 2840
de las bolsas y manzilla
y cánçer de cortesanos
tan cruel, que no ay çirujanos
que lo curen en Sevilla
ni aun en Roma; 2845
son el pulgón y carcoma
de la viña y de la casa,
vasijas en que se envasa
quanto se hurta y se toma,
corre y gana. 2850
Mirad la corte romana,
que en estos silos ensila
quanto Marta diz que hila
y quanto Pedro devana.
F.
No habléys, 2855
Alethio, que no sabéys
essas cosas como van;
Mirad que dize el refrán
que creáys lo que veréys
solamente; 2860
y quando fuerdes presente,
Romano vivito more.
A.
No ay, Fileno, quien ygnore
que habláys como prudente
conçertado, 2865
y si veys que voy errado,
corregidme con paçiençia;
pero çierto acá en ausençia,
de muchos soy ynformado
que ay ramera 2870
tan ábil y tan grangera
que, a falta de mejor paga,
en breve tiempo se traga
una calongía entera
con regresso, 2875
y sin fulminar proçesso
se mete en la possessión,
comiéndola a discreçión
hasta no le dexar huesso;
y mugeres 2880
que gastan en alfileres
más que algunas en faldrillas,
no comiendo sin baxillas
y pagando de alquileres
neçessarios 2885
y en tributos ordinarios
muy gran suma de ducados,
que pienso no ser ganados
a coser escapularios
ni a hilar. 2890
Pues si queremos entrar
por nuestra corte española,
ella nos bastará sola
para poder murmurar
de tal fuero, 2895
do se va tanto dinero
desde aquel tiempo que aún era
biva Ysabel de Herrera
y Quartal el despensero,
su querido, 2900
y otras que avréys conoçido
después acá más modernas,
apañadoras eternas
de todo lo que han podido.
Son langosta 2905
que después que se regosta
a la espiga candeal,
no ay bolsa tan liberal
que no se les haga angosta.
F.
No creáys 2910
ser tanto como pensáys,
porque en todo ay su medida.
A.
Por Dios, que me days la vida
si essa virtud les halláys.
Mal diréys 2915
lo que de ellas entendéys
negando tan a la llana,
pues solamente Fulana,
que vos muy bien conoçéys,
bastaría, 2920
según su gran tiranía,
que muchos saben de coro,
a tragarse todo el oro
que de las Yndias se enbía;
pues los daños 2925
que demás de estos engaños
y robos suelen causar,
no ay quien los baste a pintar,
ni aun pensar en muchos años
las quistiones 2930
a que nos dan ocasiones,
cuchilladas y ruydos,
do muchos quedan heridos
o muertos por los cantones,
desastrados. 2935
¡Quántos gentiles soldados
y valientes en lo al
an quedado al espidal
y bivido desonrrados
por querellas, 2940
y hecho campos por ellas,
donde quedaron tendidos,
y otros muchos consumidos
en sus brasas y çentellas,
y cobrado 2945
males que les han durado
hasta meterlos so tierra!;
y ellas al fin son la guerra
que más hombres ha tragado
en Poniente, 2950
en Ytalia mayormente,
que es sepulcro de naçiones.
F.
No se excusan dissensiones
do quiera que ay mucha gente;
y si fuesse 2955
ya possible que no uviesse
mugeres de esta valía,
no por esso dexaría
de valer el ynteresse.
A.
Muy de veras. 2960
 
[Alcahuetas]

 
F.
No son solas las solteras
las que van por tal camino.
A.
Bien dezís, porque contino
andan otras aparçeras
çerca de éstas, 2965
que no son menos molestas
y son sus colaterales,
que les sirven de offiçiales
en demandas y respuestas
de sus tramas. 2970
Algunos las llaman amas
honestas, viejas pobretas,
cuyo nombre es alcahuetas,
sin más andar por las ramas.
Muy sin pena 2975
por cal os venden arena;
es gente de rapapelo,
que de nadie tienen duelo
por comer a costa agena.
Unas dueñas 2980
amorosas, halagüeñas
en sus gestos y visajes,
van y vienen con mensajes,
mas son algo pedigüeñas
y pesadas; 2985
y como están desarmadas
algunas vezes de muelas,
chupan como sanguisuelas
la sangre, muy mesuradas,
dulçemente 2990
Es pueblo muy diligente
en prometer y mentir
y nunca se arrepentir,
porque no se lo consiente
su maldad. 2995
Ninguna seguridad
os da su prometimiento,
porque han hecho juramento
de nunca dezir verdad
sin cohecho, 3000
y aun con él no ay nada hecho,
porque esta gente engañosa
no tienen fin a otra cosa
sino a solo su provecho;
y su yntento 3005
no es que vuestro pensamiento
venga jamás en effecto,
sino que su falso peto
quede del vuestro contento
mientras tratan, 3010
y ellas mesmas desbaratan
los negoçios a las vezes,
o como falsos juezes
los estorvan y dilatan
sin constançia, 3015
y con mucha vigilançia
van alargando la cura,
porque mientra el pleyto dura,
dure tanbién la ganançia
todavía 3020
y cresca la robería
por no mentiros en balde.
F.
A nadie quita el alcalde,
Alethio, su grangería
con razón; 3025
de qualquiera condiçión
que el serviçio pueda ser,
nadie lo quiere hazer
sin esperar galardón.
Todos van 3030
a sonbra de aquel refrán:
que el abbad, de donde canta,
de allí se dize que yanta
y suele ganar su pan
ordinario. 3035
Digno es el merçenario
del jornal cotidiano;
ninguno trabaja en vano
ni quiere ser tributario
del serviçio 3040
sin esperar benefiçio,
quanto más que estas terçeras
algunas son verdaderas
y hazen bien el offiçio
començado, 3045
que si no fuesse guyado
por su mano y terçería,
pocas vezes se vernía
al fin de lo desseado.
A.
Parte son 3050
a vezes de conclusión
y medio con la persona,
que ella mesma se affiçiona
a teneros devoçión;
con las quales 3055
no van tanpoco leales,
porque son dobles espías,
y quieren por ambas vías
mejorar sus cabeçales
sin sudores, 3060
como buenos corredores
que de ambas partes apañan,
y ellas mesmas las engañan
por comer de los amores
semejantes, 3065
y assí son partiçipantes
de los pechos y provechos
y despachos y despechos
de los tristes negoçiantes
que desdeñan. 3070
Ellas las joyas enpeñan
por tener causa y color
de pedir al amador,
y las amuestran y enseñan
a pelar, 3075
fingir y dissimular,
rehusar y prometer,
dilatar y encareçer,
con nunca se les quitar
de la oreja. 3080
Guárdeos Dios de tal pareja
y de la ley en que bive,
según lo que Ovidio escrive
de çierta malvada vieja.
Sus reportes 3085
de parte de sus consortes
siempre van con ynvençión
de demanda y petiçión,
porque allí van los deportes
a parar; 3090
y si aquello no ha lugar
por lo mucho que han llevado,
vienen a pedir prestado
para nunca lo tornar.
En rebato 3095
estáys puesto cada rato
con ellas; que no ay reparo,
porque os venden sienpre caro
y conpran de vos barato
qualquier cosa. 3100
Una vieja maliçiosa
que de esta arte conoçí,
me traxo una vez a mí
una demanda donosa,
enbiada 3105
por parte de otra malvada
con dos anillos grosseros,
harto pobres y ligeros,
y una manilla quebrada,
que pesado 3110
todo ello y bien contado,
quatro escudos no valía;
pero con ello quería
hazer un cambio forçado,
y mandava, 3115
si servirla desseava,
que yo reçibiesse aquello
y que pusiesse sobre ello
si alguna cosa faltava,
y tomados 3120
a cuenta los lazerados
anillejos y manilla,
le diesse una cadenilla
de hasta veynte ducados;
y aun sobre esto, 3125
la vieja del falso gesto
que vino con el mensaje
pedía su corretaje
para beverlo de presto
tras la lunbre. 3130
Y ésta, en fin, es la costumbre
de aquella gente non sancta,
con que se acuesta y levanta
para darnos pesadumbre
y cuydados, 3135
con reportes y recados
las más vezes mentirosos,
pero caros y costosos,
enbueltos en mill enhados
de dolor. 3140
Trabajoso es el amor
que por sus manos se guía,
porque os venden cada día
a vuestro conpetidor,
y malean, 3145
mienten, burlan y tranpean
urdiendo telas secretas.
Dios nos libre de alcahuetas,
de qualquier edad que sean;
pues provadas, 3150
si son viejas, son taymadas,
avezadas a robar
y diestras en engañar
por aver sido engañadas,
y maestras; 3155
y si moças, no son diestras,
porque les falta expiriençia
y tienen otra dolençia,
que luego van dando muestras
para sí, 3160
y como toquen allí,
es materia peligrosa,
y no hazen después cosa
que valga un maravedí.
¡O cuytado 3165
del cativo enamorado
que por medios de traydoras
alcahuetas robadoras
espera ser libertado
de prisión! 3170
Porque quantas ellas son,
y sus madres y madrinas,
hijas, moças y vezinas,
todas van con yntençión
de pelaros, 3175
roeros y dessollaros
por su parte cada una,
sin misericordia alguna,
hasta abriros y sacaros
los livianos 3180
con mill ardides tiranos
y astuçias claras y occultas,
porque fit cito per multas
el robo donde ay más manos.
 
[Mujeres en general]

 
F.
Yo no apruebo 3185
por buena, pues que no devo,
la libertad de tal uso,
pero tanpoco lo acuso
por malo, no siendo nuevo
ni vedado. 3190
Siempre jamás se han usado
en el mundo essas mugeres,
que, como otros mercaderes,
pueden vender su hilado;
muy peores 3195
son los hombres, y mayores
tranposos y baratones,
malvados, trincapiñones,
renegados y traydores
y malinos, 3200
que hazen hechos yndinos
y cometen mill maldades
hurtando por las çiudades
y robando en los caminos.
Dexá estar 3205
la cuenta particular
de semejantes estados,
que siendo bien cotejados,
no podéys mucho ganar,
y bolvamos 3210
al punto que atrás dexamos
de hablar en general,
pues que ya de lo espeçial
en parte, Alethio, quedamos
satisfechos; 3215
y si tenéys más pertrechos
que tirar sin piedad,
soltadlos o confessad
la verdad y los provechos
tan sobrados 3220
y consuelos señalados,
honrras y comodidades,
ventajas y autoridades
y bienes acompañados
de alegría, 3225
que la muger noche y día,
por donde quiera que sea,
a los hombres acarrea
con su dulçe compañía
natural, 3230
y que es tan universal,
que quien de ella ha careçido
no deviera ser naçido
en esta vida mortal,
ni formado 3235
para quedar despojado
de plazer tan sin segundo,
para el qual en este mundo,
quanto al cuerpo, fue criado;
porque assí 3240
nos lo escrive el Genesí,
do dize que los crió
macho y henbra y los juntó
en conformidad allí,
de manera 3245
que por esta ley primera
tiene el hombre obligaçión
al desseo y affiçión
de tan dulçe compañera,
y a creer 3250
la autoridad y saber
del poeta castellano
que dize ser, y no en vano,
gran corona la muger
del varón. 3255
A.
Passad al otro renglón,
do dize, si sé leer:
«quando quiere obedeçer
a la ley de la razón»
y cumplilla; 3260
y con esta palabrilla
queda, Fileno, borrado
esso que avéys alegado
en favor de esta hablilla
o sentençia, 3265
porque si con diligençia
examinarlo queréys,
entre mill no hallaréys
una que tenga obediençia
verdadera, 3270
ni que a la razón se quiera
someter de todo punto,
sin que aya luego allí junto
alguna falta o manquera
dessabrida. 3275
Por una parte os conbida
y por muchas os despecha,
mostrando bien que fue hecha
para darnos mala vida.
¡O animal, 3280
más que bruto, yrraçional
y malvada bestia, a quien
hizo Dios por nuestro bien,
y ella piensa nuestro mal
sin hartura! 3285
¡Ynperfecta criatura
hecha para ser esclava,
cruel enemiga brava
y sobervia de natura!
¡Careçiente, 3290
general y comúnmente,
de razón, orden y ley!
Reyno loco es donde el rey
se rige por açidente
de contino. 3295
No se puede tomar tino
a la henbra, ni lo tiene,
porque nunca va ni viene
sino fuera de camino,
desviada 3300
de los medios, y llegada
siempre más a los estremos;
de do viene que la vemos
por antojos governada,
y en el viento 3305
bolando su pensamiento,
ora acá y ora acullá.
Nunca por el medio va,
mas siempre fuera de tiento
y mesura; 3310
o como una peña dura
se queda estante parada,
o corre desenfrenada
tras el fin de su locura,
que la guía. 3315
Una vez elada y fría,
muy más que el ynvierno frío,
otra como el mesmo estío
ynflamada en demasía,
nunca alcança 3320
la henbra çierta tenplança
de guiar tras la verdad
ni tener en ygualdad
puesta jamás la balança
del querer: 3325
o vos ama sin poder
encubrir lo que padeçe,
o sin causa os aborreçe
hasta no poderos ver,
o vengarse. 3330
Si grave quiere mostrarse,
pónese triste, pesada,
rostrituerta, encapotada,
que apenas dexa mirarse;
y si acuesta 3335
a ser cortés y modesta,
dexando la gravedad,
da muestras de liviandad
con risa menos honesta,
y muy presto 3340
aquella graçia del gesto,
con que se muestra amigable,
se haze vituperable
en su oçico conpuesto.
En un hora 3345
canta y gruñe y ríe y llora,
es sabia y loca en un punto,
osa y teme todo junto
y niega al mesmo que adora,
y le vende; 3350
quiere y no quiere, ni entiende
lo que quiere ni dessea.
Consigo mesma pelea,
contraria de sí, se offende
y destruye; 3355
sigue lo mesmo que huye,
lo que sabe no lo sabe,
conçierto ninguno cabe
en lo que ordena y concluye
con razones, 3360
porque contrarias passiones
le perturban la razón,
y en una mesma opinión
tiene muchas opiniones.
Una dama, 3365
de mejor gesto que fama,
me acuerdo que vi en Toledo,
con tanta saña y denuedo
como un toro de Xarama
carniçero, 3370
que en braços de un cavallero,
casi bramando dezía:
«¡Qué desventura la mía,
que no sé lo que me quiero!»
Y de aquí 3375
naçe, como siempre vi,
no poder en esta vida
la muger ser entendida,
porque no se entiende a sí
de mudable, 3380
ynconstante, variable,
vaga, vana, garladora,
deslenguada, mordedora,
mentirosa, yntolerable,
maliçiosa, 3385
arrogante, ynperiosa,
mandona, descomedida,
temeraria de atrevida,
ynpaçiente, querellosa,
robadora, 3390
pesada, rebolvedora,
anbiçiosa y avarienta,
vindicativa, sangrienta,
sañuda, amenazadora,
ynbidiosa, 3395
descomunal, desdeñosa,
creedora de ligero,
ydólatra del dinero,
por quien haze toda cosa,
lisongera; 3400
por una parte santera
y por otra muy profana,
superstiçiosa, liviana,
adevina y hechizera,
perezosa, 3405
desonesta y luxuriosa
quando el tiempo da lugar,
dotora del paladar
y tragadora golosa,
regalada; 3410
por la mayor parte dada
a toda delicadeza
y a ser de su gentileza
curiosa, apassionada,
y a locuras, 3415
a deleytes y blanduras
y cariçias, a halagos,
y a rebueltas y trafagos
y secretas travessuras;
guardadora 3420
del odio que en ella mora,
hasta que halla sazón
de vengar su coraçón,
del qual es executora
muy ayrada; 3425
malina, desvergonçada
y terrible, ynpetuosa,
corajuda y furiosa,
súbita y açelerada
y guerrera, 3430
yndomable, dura y fiera,
yngrata, falsa, traydora,
rebelde, pleyteadora,
achacosa, ynsuffridera;
por su viçio 3435
os çahiere el benefiçio,
y con bozes entonadas
y palabras muy osadas
defiende su malefiçio
y pecados. 3440
Entre los más sossegados
sienbra y ençiende quistiones;
conçiertos y condiçiones
no los tiene en dos cornados,
ni verdades. 3445
Burla de las amistades
y haze de ellas barato,
no metiendo en el contrato
sino sus comodidades,
y florea, 3450
juega y mofa y lisongea
y murmura gravemente,
malsinando al ynoçente
aunque offendida no sea;
es parlera 3455
y no menos novelera
de cosas nunca sabidas,
y relata las oydas
contino de otra manera,
añadiendo, 3460
acreçentando y poniendo
de su casa la mytad
y de qualquier vanidad
muy gran historia haziendo.
Pues fiaros 3465
de la que pensáys amaros
no debéys, si soys discreto,
porque no guardan secreto
aunque muestren adoraros;
y es doblado 3470
el hyerro si con cuydado
la amonestáys que lo guarde,
porque tanto menos tarde
lo diré, si le es vedado,
si se enoja 3475
y si tanbién se le antoja,
como de su natural
sea ynfiel y desleal
y buelva presto la hoja.
Pues hablar 3480
de su gran dissimular
y fingir causas conpuestas
con muy sotiles respuestas,
es para nunca acabar
en un año. 3485
Trama y urde qualquier daño
y maldad en un ynstante,
aplicando su senblante
a la fraude y al engaño,
remedando 3490
con él y representando,
con muy fáçil movimiento,
qualquier caso o pensamiento
que la lengua va hablando
falsamente. 3495
No ay quien assí represente
qualquier fábula en su ser
para dárosla a entender
al revés de lo que siente,
sin conçiençia. 3500
Tened, Fileno, paçiençia
si me alargo, porque os quiero
dar un exemplo casero
en razón de esta sentençia.
Parad mientes: 3505
Yendo de gentes en gentes,
me vine a hallar un día
en una casa do avía
aposentos differentes;
y yo, estando 3510
en uno de ellos çenando,
entró por aquella parte
una muger de buen arte,
mustia y triste, sospirando,
que venía 3515
con una congoxa pía
y demanda de dinero
a çierto buen conpañero
que por caso allí comía;
y en razón 3520
de aquella su petiçión,
sin aver nunca tal sido,
alegava haber parido
un hijo de maldiçión,
que tocava, 3525
según ella lo jurava
poniendo a Dios por testigo,
a un otro nuestro amigo
que en ausençia se hallava;
ynformando 3530
punto por punto del quándo
y cómo aquello passó,
y el peligro en que se vio;
humildemente publicando
sus passiones, 3535
pobrezas, tribulationes,
trabajos, peregrinajes,
con meneos y visajes
conformes a las razones
piadosas 3540
y palabras dolorosas,
mostrando su desventura
y la de la criatura
con lágrimas abundosas,
tan constante, 3545
miserable y elegante,
que mal año, en conclusión,
para Tullio Ciçerón,
aunque estuviera delante;
que pudiera 3550
vençernos de tal manera,
porque todos en oylla
nos movimos a manzilla,
creyendo lo que no era.
Y creyda, 3555
luego fue bien proveyda
y llevó çiertos ducados,
dexándonos lastimados
de verla tan dolerida
y acuytada; 3560
y luego que fue apartada
fuera de aquel aposento,
se fue a otro apartamiento
de aquella mesma posada,
donde avía 3565
gente, según pareçía,
con quien ella más holgava
y con quien no se mostrava
tan triste y sin alegría.
Yo salí 3570
dende a un poco por allí,
y mirando por defuera,
vila estar tan chocarrera,
que apenas la conoçí,
assentada 3575
en una mesa quadrada
con otros, puesta de codos,
alegrándolos a todos
de pura regozijada,
plazentera, 3580
de la tristeza primera
ningún yndiçio en su cara,
que pensé que le durara
todo el tiempo que biviera.
Muy loçana, 3585
hazía de la truhana
tanto que, a mi pareçer,
en mi vida vi muger
reyr de tan buena gana;
yo, espantado 3590
de ver un tan gran ñublado
en un momento esparzido,
bolvíme medio corrido
al aposento dexado,
por provar; 3595
y enbiándola a llamar,
vino luego allí en presençia
con la mesma contenençia
y senblante de pesar
que primero, 3600
mostrando ser valedero
lo llorado y referido,
siendo del todo fingido,
mentiroso y lisongero.
¿Qué diréys 3605
a esto, pues no podéys
huyr de tales finanças
y cautelas y açechanças,
por bien que en ello miréys,
ni escapar 3610
de sus formas de dañar?
Tantas son siempre las artes
y astuçias de todas partes
que tienen para engañar
los christianos; 3615
y aunque con yndiçios llanos
la tornéys en el peccado,
a vistas de ojos mirado,
y con el hurto en las manos,
os lo osa 3620
negar, porque es poderosa,
con sus ardides sabidos,
de enbaucaros los sentidos
y dorar qualquiera cosa,
por más fea 3625
y manifiesta que sea,
y ninguna ay que poder
creerle ni no creer,
si ella quiere que se crea.
F.
Alargado 3630
os avéys, Alethio, y dado
causa de nuevos afferes,
pues dezir mal de mugeres
es hablar en lo escusado;
que al fin somos 3635
sus moços o mayordomos,
obligados a suffrillas,
a querellas y servillas
con pies y manos y lomos
y hazienda, 3640
porque no ay quien se defienda
contra su poder creçido,
y es fuerça quedar vençido
vos tanbién en la contienda
que tenemos; 3645
pero, pues seguís estremos
contra cosa tan sabida,
dezidme, por vuestra vida:
¿qué consejo tomaremos
los soldados 3650
que ya estamos ocupados
en esta guerra sabrosa?
A.
Que, pues es tan peligrosa,
bivamos muy recatados
sin desmanes, 3655
do los mismos capitanes
tienen las mismas querellas,
y que no fiemos de ellas
ni aun un saco de alacranes
o de arena, 3660
pues el refrán las condena
do sabiamente señala
que te guardes de la mala
y no fíes de la buena.
F.
Es forçado 3665
ser el hombre enamorado
A.
Al freyr, pues, lo veréys,
y a la fin me lo diréys
quando bolváys del mercado.
F.
Pues dezid: 3670
ya que la contienda y lid
de mugeres tanto enpeçe,
según a vos os pareçe,
¿sabéys vos algún ardid
o contraste 3675
tan suffiçiente, que baste
a huilla o a vençella,
porque el seguimiento de ella
no nos consuma ni gaste?
A.
Yo confiesso, 3680
Fileno, que no sé de esso
casi nada, aunque lo sigo,
bien que soy del mal testigo,
mas no toca más en gruesso
mi dotrina. 3685
Cerner sin hechar harina
es la alquimia de tal çiençia.
Conosco bien la dolençia,
mas no sé la mediçina
ni la hallo; 3690
remedio no sé buscallo
que satisfaga y contente,
alcanço el ynconveniente
pero no sé remediallo.
Conparado 3695
es en esto al ahorcado
el que enamorado es,
que se sube por sus pies
donde ha de quedar colgado.
Es verdad 3700
que nuestra sensualidad,
con sus ardores y bríos,
de estos tales desvaríos
nos haze neçessidad,
y se heredan, 3705
y que las mugeres puedan
tanto, que nos humillemos
a ellas y las amemos;
pero no por esso quedan
desculpadas, 3710
antes muy más condenadas
con sus pliegues y doblezes;
manos se besan a vezes
que devrían ser cortadas.
Mejor fuera, 3715
si la ley lo permitiera,
la qual en esto fue manca,
que fuera común y franca
la henbra a quien la quisiera
o comprara, 3720
porque con esto quedara
el hombre en su possessión
y ella, puesta en subieçión,
no nos vendiera tan cara
su maldad; 3725
mas teniendo libertad,
de herirnos peligramos,
y esso poco que gozamos
es con gran difficultad.
Assí que 3730
perdonad, que no podré
cumplir con vuestro desseo;
el daño conosco y veo,
el remedio no lo sé.
F.
Sea assí; 3735
dexaldo quedar ay,
que otro día hablaremos,
y solamente hablemos
de lo que me toca a mí
por agora, 3740
y de aquella mi señora
que os dezía, y sus amores,
dinos y mereçedores
de quien los ama y adora,
porque son 3745
de estremada perfeçión,
dulçes, graçiosos y bellos,
y os quiero dar cuenta de ellos
para mi consolaçión.
A.
Holgaría 3750
yo tanbién de parte mía,
pues vuestro plazer, Fileno,
no lo tengo por ageno,
y en todo tiempo os querría
complazer; 3755
pero tengo que hazer
agora, y es tarde ya;
quédesse, si os plazerá,
para después de comer.

 
 
FINIS
 
 






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