11
(D. T., 1803: 32). |
12
En la
Gramática de Port-Royal y en el Curso de
estudio para la instrucción del Príncipe de
Parma, la interjección se describe en el último
capítulo de la morfología, situado, por lo tanto,
inmediatamente antes de la sintaxis. En estas dos obras, las
interjecciones poseen un estatuto particular ya que sus caracteres
de «voix plus naturelles
qu'artificielles»
(Arnauld, 1660: 103), de
«accents que nous avons
vus etre communs au langage d'action et à celui des sons
articulés»
(Condillac, 1947: 325)
las constituyen como elementos fuera de la Gramática, tanto
si las interjecciones «marquent les mouvements de notre
ame»
(Arnauld, Ibidem) como si conviene «au sentiment de le
prefére à propos»
(Condillac,
Ibidem).
Interpretadas como señales de la enunciación e
irrupción de la sensación en el lenguaje, las
interjecciones se escapan del ámbito de la
Gramática: «la
Grammaire n'a rien à remarquer sur ces espèces de
mot».
(Condillac, Ibidem).
13
(D. T. 1803: 70). |
14
«Il a gissé, dice
Tracy, trop légèrement sur les premiers pas de notre
intelligence»
(1805: 122). Sobre ese primer
grito, que es ya un juicio. Frente a Condillac quien sólo
afirma que «Juger, c'est
apercevoir des rapports»
, Destutt de Tracy
precisa: «Juger, n'est [...]
pas exactement la faculté de sentir des rapports en general
[...]; c´est uniquement la faculté spéciale de
sentir entre une idée et une autre lerapport de contenant au
contenu»
. (D.T., 1803: 23-24).
15
El primer elemento
aislable de este enunciado global es el sujeto y, más
concretamente, el sujeto de primera persona: «Pudiera aun decirse que como no sentimos ni
sabemos, ni conocemos nada sino con referencia a nosotros, la idea,
sujeto de la proposición, es siempre definitivamente nuestro
yo; porque cuando digo, este árbol es
verde, digo en realidad, siento, sé, veo que este
árbol es verde; pero por lo mismo que este
preámbulo está siempre y precisamente comprendido en
nuestras proposiciones, lo suprimimos cuando queremos y cualquier
idea puede ser sujeto de la proposición»
.
(Ibidem).
16
Es cierto que la Gramática de Port-Royal también fundamentaba toda su descripción en la proposición, pero no olvidemos que su base epistemológica era el modelo teológico de la proposición universal verdadera. El empirismo de Condillac da un paso definitivo a partir del lenguaje de acción y los Ideólogos, profundizando este análisis, fijan en el Sujeto el origen y la clave de todo el proceso de perfeccionamiento del lenguaje articulado.
17
Citado por B. Plongeron, op. cit.: 378.
18
Las ideas estéticas de Spencer fueron apareciendo en diversos ensayos, la mayoría de ellos publicados en revistas: «The Philosophy of Style», Westminster Review, oct., 1852; Principles of Psychology, Londres, 1855; Essays scientific and speculative, (3 vols.)
19
G. Sergi fue un psicólogo italiano que bajo cierto aspecto renovó la teoría de Spencer. En su libro Dolor y placer defiende que el origen de toda la actividad y comportamientos de los seres orgánicos, tantos los animales como los vegetales, se originan en la «irritabilidad» que es tamizada por la conciencia y se transforma en «sensibilidad». Siguiendo a Platón afirma que el dolor depende siempre de condiciones orgánicas nocivas, referentes a perentorias necesidades vitales, y que el placer, por el contrario, es la sensación que se experimenta cuando cesa el dolor.
En la aplicación de los sentimientos a la Estética, Sergi sigue las doctrinas de Spencer: al igual que éste, explica que los ejercicios corporales constituyen el origen del placer estético. El juego es, afirma, la «imitación» de la caza, de la guerra o de la carrera. Acepta y aplica el principio estético spenceriano de la ausencia de utilidad.