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El asturiano en Madrid, y observador instruído

Comedia de figurón

Luis Moncín



PERSONAJES
 

 
DON PLÁCIDO,   casado de segundas nupcias con Doña Jacinta.
DOÑA JACINTA,   mujer vana, caprichosa y petimetra.
DOÑA PASCUALA,   hija de Don Plácido, simple y esposa de Don Crisanto.
DON CRISANTO,   Montañés astuto, y de carácter malicioso.
DON BLAS,   sobrino de Don Crisanto, recién venido de Asturias.
DON CARLOS,   caballero particular, amante de Doña Jacinta.
DON FÉLIX,   amigo de Don Carlos, y oficial de Dragones.
DON TIMOTEO,   Agente encargado de varios pleitos que defiende Don Plácido.
CELESTINO,   criado de Don Carlos.
INÉS,   criada de Doña Jacinta.
FAUSTINA,   ídem de Doña Pascuala.




  —1→  

ArribaAbajoActo primero

 

Salón largo con dos puertas a la izquierda. Salen DOÑA JACINTA, e INÉS.

 
DOÑA JACINTA
Inés, de tu pensamiento
no hay duda que resultara
nuestra diversión; mas temo...
INÉS
Decidme, ¿qué os acobarda?
DOÑA JACINTA
Que se llegue a descubrir, 5
y mi esposo maliciara...
INÉS
Nada puede sospechar,
y más cuando no se trata
contra su honor; pues entonces
fuera la burla pesada. 10
DOÑA JACINTA
Y si Don Carlos no quiere,
ni su compañero en nada
meterse, dime, ¿qué haremos?
INÉS
Si usted se lo suplicara
condescendiera al instante. 15
DOÑA JACINTA
Ya estás, Inés, muy cansada.
INÉS
La suerte nos ha enviado
dos muebles a nuestra casa,
que objeto de mucha risa
pudieran ser; y frustradas 20
mis ideas por usted
se quedan. Piedras tirara
Don Crisanto, como loco,
si yo a mi cargo tomara
hacerle rabiar.
DOÑA JACINTA
Él es
25
ente raro.
  —2→  
INÉS
Pues la alhaja
del tal Don Blas, mayor bestia
no salió de las montañas
de Asturias: decid, señora,
¿aquel talle, aquella gracia 30
de tío y sobrino, no son
para ser muy envidiadas?
Aquel arte de vestir,
aquel cuerpo, aquella pausa
de Don Crisanto; un carácter 35
tan raro, ¿dónde se halla?
DOÑA JACINTA
¡No sé cómo mi marido
vino bien en que Pascuala,
su hija, con ese hombre
tan extraño se casara! 40
INÉS
Antes pensó noblemente:
pues de este modo dos casas
no se han perdido; pues ella
tonta y él necio, adecuada
ha sido en todo la boda: 45
además, que ahora echar plantas
no podemos las mujeres,
porque los hombres se pasman
en aquel instante mismo
que de casarse les hablan; 50
y tenemos ejemplares
de jóvenes, que por vanas
se quedaron para tías,
y enterraron con guirnaldas.
DOÑA JACINTA
En fin, Inés, a tu gusto 55
condesciendo.
INÉS
Viva mi ama.
DOÑA JACINTA
Pero Don Carlos...
INÉS
Anoche
me dijo vendrá sin falta
hoy, y podréis despacio
hablarle.
DOÑA JACINTA
Queda enterada...
60
INÉS
¿De qué?
DOÑA JACINTA
De que el fingimiento
en el instante se acaba,
que la más leve sospecha
contra mi decoro haya;
que pues el cielo me ha dado 65
un esposo que me ama,
en mujeres como yo
nada es antes que su fama.
INÉS
Hacia aquí vienen los dos.
DOÑA JACINTA
Retirémonos.
 

 (Vase.)  

INÉS
Al arma,
70
ingenio, pues hoy a dos
Asturianos les declara,
a fuego y sangre la guerra
la más inocente criada.

 (Vase.) 

 

(Salen DON CRISANTO con bata y gorro, DON BLAS de militar, cuyo vestido será no muy arreglado a su cuerpo, y lo manejará como poco acostumbrado a llevarle: el criado pone dos sillas en la escena: los sirve el chocolate, y en una mesa pone una bandeja con bastantes bizcochos, de la que tomará DON BLAS muchos, mientras hablaxz DON CRISANTO.)

 
DON CRISANTO
Pues desde nuestro solar, 75
en Asturias conocido,
a la Corte te has venido
con ánimo de medrar;
darte debe el amor mío
los consejos que aquí oyeres: 80
hijo de mi hermana eres,
y es cierto que soy tu tío.
Mi fortuna, en todo infiel,
para acrecentar mis daños,
me condujo hace tres años, 85
a este confuso babel;
y cuando volver pensé
a mi tierra a descansar,
por acabarlo de errar,
sobrino, me enamoré: 90
pasaron varias cosillas:
quise mudar de intención:
caí en la tentación,
que amor me hizo mil cosquillas.
Pedila muy satisfecho, 95
otorgan a mi capricho,
y pasamos desde el dicho
en tres Domingos al hecho.
Ella me obedece pronta,
(de esto muy poco encontramos) 100
que en los tiempos en que estamos,
lo hace la que sólo es tonta;
porque la fortuna escasa
es con los pobres maridos,
pues se miran reducidos 105
que la mujer mande en casa.
—3→
Mi suegro, por conclusión
es Abogado, oye atento,
y plantará un Pedimento
a el gallo de la pasión. 110
De su primera mujer
tuvo a mi querida esposa:
enviudó; ¡qué linda cosa
si no la echara a perder!
Pues fue en su necedad 115
mi suegro tan perdulario,
que se entregó voluntario
a nueva cautividad.
Segundas nupcias dispuso,
y en su enlace el mentecato, 120
halló la horma a su zapato,
en una mujer al uso.
Esta es amiga de fiestas,
de bailes y modas; gusta
de cortejo, y no se asusta 125
de cajas ni de trompetas.
El patrimonio se gasta,
y las rentas en arreos;
y para sus devaneos
una flota no la basta. 130
Él por ahora está muy quedo,
y espero, si más aguanta,
tire el diablo de la manta,
y se descubra el enredo.
A mí nada se me da 135
que haga la casa un gigote,
porque de mi esposa el dote
bajo de esta llave está:
y en viendo revolución,
si me pidieren me apuro, 140
pues antes que dar un duro
me arrancara el corazón.
DON BLAS
Eso, mi tío, se calla,
y se libra con afrán,
pues dice bien el refrán: 145
de que aquel que guarda halla.
DON CRISANTO
¿Qué soy tonto? Mi desvelo
fue, pues la suerte me adula,
ya que en feria compre mula
el que no viniera en pelo; 150
pues mujer que sustentar
sin traer de América un cuento,
es, hijo, cuento de cuento,
y sin tener que contar.
DON BLAS
Decidme, pues sois mi norte, 155
y a vos, cual padre me entrego,
para no parecer lego,
¿qué debo hacer en la Corte?
DON CRISANTO
Mucho hay en esto que hablar,
y por no volverte loco, 160
te advertiré poco a poco
de quien te debes guardar.
Primero procurarás
huir con astucia rara
de la mujer cara a cara, 165
de las mulas por atrás:
de los coches con esmero
huye siempre los costados;
líbrate por todos lados
de truhanes faranduleros. 170
Aunque en algo reparares
que tú en tu vida hayas visto,
sigue tu camino listo,
de ningún modo te pares:
el aspecto muy severo, 175
aprende marcialidad:
y mira que es necedad
el quitarse ahora el sombrero.
DON BLAS
No hacerlo es descortesía.
DON CRISANTO
Mal mi doctrina acomodas: 180
en esto, señor, mil modas
salen nuevas cada día:
si en la Iglesia algún beato
muy mojigato le ves,
quita el mogi, y mira que es 185
de tus faltriqueras gato.
A los pleitantes desprecia,
pues si te habla en el momento
desde el primer pedimento
te embocó hasta la sentencia. 190
Si en ti alguna alhaja bella
ven y te la alaban; chito,
pues si brindas, segurito
que te quedaste sin ella.
Si dices que hay primorosas 195
cosas en nuestro lugar,
te empezarán a encargar
a centenares las cosas.
Si te para una discreta
queriéndote conocer, 200
para en pedir, y ha de ser,
la limosna de a peseta.
—4→
Si oyes riña, de contado
(no corras que te harás reo)
apresura el taloneo, 205
y echa por el otro lado.
Trata con veneración
a los hombres y mujeres;
y da a cuantos conocieres,
a ellas Doña y a ellos Don. 210
Que con mis avisos fío
hacerte hombre, claro está,
y al verte digan: ahí va
el sobrino de su tío.
DON BLAS
Procuraré con afán 215
acreditar mi obediencia.
DON CRISANTO
Y si no, ten negligencia,
que aquí te despertarán.
DON BLAS
Que haya tanto malo extraño,
y el motivo no sospecho. 220
DON CRISANTO
Cada uno va a su provecho
sin ver el ajeno daño:
y en suma entienda tu maña,
que es el que más te lastima,
Catedrático de Prima 225
del arte de la patraña.
DON BLAS
Con su padre, las criadas,
y su madrastra, mi tía
viene.
DON CRISANTO
Linda greguería.
DON BLAS
¿Por eso, tío, te enfadas? 230
DON CRISANTO
Sí, porque es cosa muy rara,
y que a un casado incomoda,
al otro día de boda
ver a los suegros la cara.
DON BLAS
De escucharte me sonrojo. 235
Ya salen.
DON CRISANTO
Cese la lid:
y pues estás en Madrid,
sobrino Blas, abre el ojo.
 

(Salen DON PLÁCIDO, DOÑA JACINTA, DOÑA PASCUALA, INÉS y FAUSTINA, criadas.)

 
DON PLÁCIDO
Crisanto, hijo querido,
¿por qué desprecias la grata 240
compañía de una esposa
y de un padre que te ama?
DON CRISANTO
Porque siendo deuda en mí
el que mi sobrino salga
en el teatro de la Corte 245
con todas sus zarandajas,
debo ir en su entendimiento
imprimiendo cosas varias.
DOÑA JACINTA
No se le puede negar
el que es mozo de esperanzas. 250
DON BLAS

 (Aparte al tío.) 

¡Cómo me honran!
DON CRISANTO
Calla tonto,
y no creas sus palabras.
DON BLAS
¿Por qué?
DON CRISANTO
Porque hacen más burla
de aquello que más alaban.
DON BLAS
¿Con qué mienten?
DON CRISANTO
Cada vez
255
que abren la boca y que hablan.
DOÑA PASCUALA

  (Aparte a INÉS.) 

¿Mi recién novio, o marido,
de anoche acá, imaginara,
que desde que nos echaron
la bendición, otra cara 260
tiene distinta?
INÉS
Señora,
mientras es sólo esperanzas
las que tienen son alegres,
y con sus rostros encantan;
pero en siendo ya maridos 265
como Nerones espantan;
y de Ángeles a Demonios
en un instante se pasan.
DON PLÁCIDO
Crisanto, de tu sobrino
mi fino afecto se encarga: 270
conmigo vendrá al Consejo,
puerta del Sol, prado, plaza
mayor, cafés y otras partes,
hasta que tomado haya
aquella justa instrucción 275
propia de su sangre hidalga.
Mis avisos y doctrina
le apartarán de la errada
senda del vicio: no temas,
te presentaré en mil casas 280
de distinción, que enterados
de quien eres, reiteradas
pruebas de su mucho afecto
tendrá tu amistad urbana.
Conocerás el gran mundo, 285
y aprenderás sin tardanza
a tratar y distinguir
—5→
de sujetos; y pues te hallas
con estudios, si las leyes
cursas, y graduarte alcanzas 290
de Abogado, serás hombre
visible, cobrarás fama,
y mira aquí en poco tiempo
ya tu fortuna entablada.
DON BLAS
Acepto el partido.
DON CRISANTO
A espacio:
295
y responde suegro o maza:
¿sois su tío?
DON PLÁCIDO
No.
DON CRISANTO
¿Y su padre?
DON PLÁCIDO
Tampoco.
DON PLÁCIDO
Luego es bien clara
consecuencia de que usted
no toca pito ni flauta 300
en el muchacho, y dispone
como si a usted lo encargaran,
y en un punto hecho y derecho
ya Abogado me lo encaja.
¿Abogado? Antes, las piernas, 305
que lo sea, le quebrara.
DOÑA JACINTA
¿Por qué razón?
DON CRISANTO
Yo la sé.
DON PLÁCIDO
Dila.
DON CRISANTO
No me da la gana.
DON PLÁCIDO
¿No es facultad muy decente?
DON CRISANTO
Sí lo es; pero no me agrada. 310
DON PLÁCIDO
Fúndalo a ver.
DON CRISANTO
Señor mío:
en la ley no cabe trampa,
en las vuestras la hay; a veces
con las mismas que se gana
un Pleito, y los mismos textos, 315
otro se pierde mañana:
a uno hacéis reo, y el otro
se queda per instam sanctam.
DON PLÁCIDO
En ese caso, los casos
varían de circunstancias: 320
dime tonto, no es un gusto
cuando una verdad se aclara
con nuestra razón, hacer
que aquella renta usurpada,
aquella herencia no justa, 325
que el contrario disfrutaba,
no la logre, y exclamar
con el derecho en voz alta:
¿qué? res ubicumque sit
pro Domino suo clamat? 330
¿El salir de los estrados
con la golilla mojada
del sudor? ¿Los parabienes
recibir; ver cómo alaban
la verbosidad, talento, 335
y otras prendas que a uno ensalzan
y le dan honor? ¿No es, dime,
la mayor dicha que se halla?
DON CRISANTO
Y cuando aquella verdad,
que es aun más pura que el agua 340
queréis que sea mentira,
o pretendéis ocultarla:
¿cuántos latines y autores
citáis para amedrentarla?
Y le echáis libros de a folio 345
encima hasta sepultarla:
y logra la sinrazón1
salir al fin con la instancia.
Por esto debo librarle
de cargo con tantas cargas: 350
y que algún día buscando
la ley vigésima cuarta
sin poderlo remediar,
la ley de Toro encontrara.
DON PLÁCIDO
Eres un necio.
DON CRISANTO
Mejor.
355
DON PLÁCIDO
Eres...
DON CRISANTO
No tan grande maula
como usted, y de no serlo
le doy a Dios muchas gracias.
DOÑA JACINTA
Ahora, Plácido, verás
que con razón repugnaba 360
yo esta boda. Pobrecita,
¡cuántos trabajos te aguardan!
DON PLÁCIDO
Él mudará; y cuando no,
será tan cruel mi venganza,
que para siempre se acuerde 365
de Don Plácido de Vargas.
DON CRISANTO

 (Aparte.) 

Como se conoce, son
los dos mi suegro y madrastra.
DOÑA PASCUALA
Padres, decidme por Dios,
para toda esta algazara, 370
¿qué causa ha dado mi esposo,
que así ustedes le amenazan?
DON PLÁCIDO
El que es...
DON CRISANTO

 (Aparte.) 

Muy hombre de bien.
—6→
moneda que poco pasa.
DON PLÁCIDO
Tenaz, temerario, y...
DON CRISANTO
Bruto:
375
decidlo en una palabra.
DON PLÁCIDO
Cuando hay confesión de parte
se omite toda probanza,
bastaba que sobre mí
me echase tan grande carga 380
como es el civilizar
(empresa bastante ardua)
a ese muchacho Asturiano,
que criado en la montaña
ignora los tiquis miquis, 385
que aquí en la Corte se gastan:
y procurase su aumento,
para que se refrenaran
las respuestas de ese, que es
mi yerno por mi desgracia. 390
DON CRISANTO
¿Y mi fortuna, en que seáis
mi suegro, está asegurada?
DON PLÁCIDO
Puede que sí; mas espero,
cuando veas la eficacia
de mi razón, convencerte: 395
y muy despacio tratada
esta materia ha de ser.
En el Consejo me aguardan:
adiós... hijo iba a decirte,
mas tus porfías me cansan; 400
pero corregirte espero:
abur Jacinta; Pascuala,
toma, hija mía, y de Dios
la bendición en ti caiga.

 (Vase.)  

DON CRISANTO

 (Aparte.) 

A quien no engañarán 405
estos con tan melosas palabras.
DOÑA JACINTA
Ven, Inés, entablaremos
entre las dos lo que falta.
 

(Vanse JACINTA e INÉS.)

 
DON CRISANTO

 (Aparte.) 

Luego que marchó el marido
ya anda el diablo en cantillana. 410
DON BLAS
¿Qué tenéis, tío?
DON CRISANTO
Tres cosas
que a cualquier hombre pasan.
DON BLAS
¿Cuáles son?
DON CRISANTO
Mi mujer tonta,
suegro Abogado, y madrastra:
que son, si lo miras bien, 415
los enemigos del alma.
DOÑA PASCUALA
Esposo mío, Crisanto,
no me pongas esa cara:
bien sabes que yo te quiero;
si mi padre te regaña, 420
¿qué culpa te tengo yo?
Dame los brazos.
DON CRISANTO
Ya escampa,
no seas simple, y delante
de gentes, eso se calla;
que aunque casados estamos 425
es dar mal ejemplo a cuantas
personas lo ven, y ahora
yo voy a salir; repara
que a cualquier parte que vuelvas
a mirar, allí me hallas; 430
y que estoy siempre a tu lado
aunque esté fuera de casa.
DOÑA PASCUALA
¿Eso cómo puede ser?
Tú estás ahora en esta sala,
si voy a mi cuarto y cierro, 435
y no te nueves, es clara
cosa que estarás aquí,
y yo en mi cuarto sentada;
y que habrá del uno al otro
lo menos sus veinte varas. 440
DON CRISANTO
Es del honor del marido
la mujer depositaria;
aquel soy yo, y en ti está,
y nunca de ti se aparta:
a mí me ves, si le miras, 445
y hablando con él, me hablas.

 (Vase.) 

DOÑA PASCUALA
¿Y sabes tú dónde tengo
escondida yo esa alhaja?
DON BLAS
No señora...

 (Vase.) 

DOÑA PASCUALA
Que borrico...

 (Vase.) 

 

(Mutación de calle, y salen DON CARLOS, DON FÉLIX y CELESTINO.)

 
DON FÉLIX
Extraño es vuestro suceso. 450
DON CARLOS
Tales acasos enlaza
entre sí amor, que a esto obliga
con su influencia tirana;
pero como en sus escuelas
he cursado sus mudanzas, 455
no me sorprenden, pues sé
que a carecer de inconstancias,
dejara de ser amor
si produjese otras causas.
DON FÉLIX
Bien hago yo en excusar 460
—7→
rendir a esa Deidad vana
sacrificios, pues tan mal
a los que le sirven paga.
Tengo un corazón tranquilo:
pasión ninguna me manda: 465
y sólo aspiro a la gloria
de merecer por mi espada
y mi valor, los aplausos
a que mi estado me llama.
En mi concepto domina 470
en almas afeminadas,
que poseídas del ocio,
este mismo las arrastra
a sufrir de una mujer
altiveces temerarias. 475
Ellas trastornan el orden
natural; pues es muy rara
la que sujeta su gusto
a aquel objeto que ama;
no queriéndolas, me excuso 480
de sufrirlas y aguantarlas.
CELESTINO
¿Y usted es soldado?
DON FÉLIX
Sí.
CELESTINO
Pues es cosa muy extraña.
no tengáis amor.
DON FÉLIX
¿Por qué?
CELESTINO
Porque en los que esas casacas 485
llevan, suele introducirse
con tal fuerza y eficacia,
que aquellos que se retiran
del fiero Marte en la escuadra
de Cupido, suelen ser 490
la milicia veterana.
DON CARLOS
Don Félix, no hay duda alguna
que de la mujer dimana
nuestra ruina, porque ignoran
muchos como han de tratarlas; 495
atendedme un breve rato
quedará desengañada
vuestra opinión: las conozco,
y las veréis descifradas,
y reparad que mis voces 500
son todas ellas sacadas
de amantes desengañados,
que han frecuentado sus aulas.
DON FÉLIX
Ya mi oído a vuestros acentos
presta toda su eficacia. 505
DON CARLOS
Es Don Félix la mujer,
si aquí con juicio la toco,
todo, nada, mucho y poco,
que no hay más que encarecer.
Son de varios apreciables, 510
y de otros aborrecidas,
y las nombran fementidas,
engañosas y mudables:
con afecto desigual
unos y otros las miramos: 515
pues si malas las hallamos,
¿por qué buscamos el mal?
Son opiniones fundadas
que nadie podrá negar,
que para llegar a amar 520
han de ser solicitadas.
Necios amantes, querellas
no forméis si os despreciaron;
hicieron bien, pues miraron
que las rogadas son ellas. 525
¿No será justo te asombre
que te den mal pago a ti,
tienen ellas culpa, di,
de que no sepas ser hombre?
Añadid a lo que he dicho, 530
su espíritu dominante,
por capricho es hoy su amante
al que dejan por capricho:
no os quisiera molestar;
baste lo que dicho habemos, 535
y así, Don Félix, pasemos
a como se han de tratar.
Yo en las Escuelas de amor
para muchos seré necio,
pues no me aflige un desprecio, 540
ni ensoberbece un favor.
Si soy de alguna querido,
porque lo dicen lo creo,
y en la cumbre de amor leo
el que seré aborrecido. 545
A cuantos pasos voy dando
(no os parezca desatino)
digo, en breve este camino
tengo de bajar rodando;
y muy necio vendrá a ser 550
quien su daño no prevea,
pues por muy buena que sea
al cabo será mujer.
Si es de aquellas, cuyo esmero
—8→
hace en pedir importuna, 555
va creciendo su fortuna
y menguando mi dinero.
Si es anciana, es pegajosa,
y a vuelta de mil chocheces
he de aguantar sus sandeces 560
después de ser muy celosa.
Si rica y noble, pasar
las penas del Purgatorio,
porque amigo, es muy notorio
que honran por sólo mirar. 565
Si es casada, es bien sabido
que mi amor su empleo pierde,
al instante que se acuerde
el marido, que es marido.
Estas causas a tratarlas 570
igual a todas me obligan;
pues ellas mismas me hostigan
en cansándome a dejarlas.
Por quererlas no hago empeño,
pues es cosa de novela 575
que la que por mí no vela
me haya de quitar el sueño.
Esto me hace venturoso,
tengo amores a porfía,
alabo con bizarría 580
sus gracias, y rostro hermoso;
pues todas, porque me creas,
sus defectos te dirán,
mas nunca confesarán
de que son viejas, ni feas. 585
Mi gusto al suyo se allana,
y pues me han de aborrecer,
el dejarlas ha de ser
cuando a mí me dé la gana.
Porque amigo, yo no acabo 590
de entender su desvarío
y en que estriba el poderío
de que un amante sea esclavo.
Si me rindo a una beldad
no por eso he ser necio; 595
si me trata con desprecio
uso de mi libertad:
y esto que escucháis aquí,
baste, y no os parezca extraño
decir que este desengaño 600
de ellas mismas lo aprendí:
y finalmente al tratarlas,
dos cosas se han de observar:
una, saberlas amar,
y la otra, saber dejarlas. 605
DON FÉLIX
Don Carlos, no hay duda alguna
que demostráis bien la causa
de donde a varios amantes
sus aflicciones dimanan.
¿A que no acertáis, amigo, 610
de las que en la boda estaban
anoche, me gustó más?
DON CARLOS
¿Cómo es fácil entre tantas?
DON FÉLIX
Pues fue la novia.
DON CARLOS
¿La tonta?
DON FÉLIX
Sí, la tonta: ¿eso os espanta? 615
DON CARLOS
¿Os burláis?
DON FÉLIX
A ser posible
que yo a alguna me inclinara,
a ella fuera, porque tiene
un no sé qué, que la agracia.
DON CARLOS
Pues si queréis ir a verla 620
no es muy difícil la entrada:
¿qué os suspende?
DON FÉLIX
Que en mi vida
he enamorado ni en chanzas,
y aunque es tonta, no quisiera
que acaso se me burlara. 625
CELESTINO
Pues ella será discreta
como mula de la mancha.
DON CARLOS
Venid, que no es como aquellas
culebras que hay enroscadas
en el golfo de Madrid. 630
CELESTINO
Es a la pata la llana.
DON CARLOS
¿Y vais a quererla?
DON FÉLIX
Puede.
DON CARLOS
Pues mirad, que aunque no es sabia
es mujer.
CELESTINO
Y la más tonta
al diablo da quince y falta. 635
DON FÉLIX
Yo novicio y ella simple,
ya veréis qué fiesta que anda.
CELESTINO
Cuidado con su marido.
DON FÉLIX
Si ella a mí no me es ingrata,
y él se enoja, en canal le abro 640
de la primer cuchillada.
CELESTINO
Alerta, que estos palurdos
tienen burlas muy pesadas.
  —9→  
 

 (Vanse.) 

 

(Salón largo con tres puertas: una en el centro, y una a cada lado; mesa, silla, etc. y salen DOÑA JACINTA e INÉS.)

 
DOÑA JACINTA
Inés mía, según veo,
mucho se tarda Don Carlos. 645
INÉS
Él vendrá, no hay que temer,
si lo que me habéis contado
de la tertulia de anoche
es cierto: a mí me ha asombrado.
DOÑA JACINTA
¿Y por qué? La juventud 650
ociosa no halla reparo
en decirlo: compadecen
al parecer el estado
de aquella que está casada
con hombre de muchos años. 655
INÉS
Pues yo estoy en que es cucaña
tener el marido anciano.
DOÑA JACINTA
Verás que dando suspiros
nos dicen: ¡ah, si tocado
me hubiera a mí tal fortuna! 660
¡Si este fuego en que me abraso
conocierais! ¡Si soltera
os mirara! Si esa mano
fuera mía, el más dichoso
sería de los humanos. 665
INÉS
Señora, los petimetres,
esto es, a los que llamamos
de la primera tijera;
cuando solteras estamos
huyen todos de nosotras 670
como de un cuerpo apestado;
pero en estando casadas,
como de estado mudamos,
mudan ellos de opinión;
y al que antes costó trabajo 675
que nos quitase el sombrero,
tan pegajoso observamos
después, que siempre le vemos
como faltriquera al lado.
 

(Dentro DOÑA PASCUALA como regañando con FAUSTINA.)

 
DOÑA PASCUALA
O dime dónde lo ha puesto, 680
o si no, infame, te mato.
FAUSTINA
Si no sé lo que es.
DOÑA PASCUALA
Ladrona,
te he de ahogar entre mis manos.
DOÑA JACINTA
¿Qué es esto, Pascuala?
DOÑA PASCUALA
¡Ay madre!
DOÑA JACINTA
Niña, señora, me llama. 685
DOÑA PASCUALA
Ya lo sé; pero a secas,
señora, dicen que es malo.
DOÑA JACINTA
¿Qué es, te pregunto?
DOÑA PASCUALA
Esa vil,
que una cosa me ha robado.
FAUSTINA
No hay tal.
DOÑA PASCUALA
Calla picotera:
690
mire usted, he registrado
cofres, cajas, papeleras,
las alhacenas y armarios,
y no encuentro yo una cosa
que mi esposo me ha dejado: 695
nadie, nadie si no ella
en mi habitación ha entrado,
con que diga usted allí
¿quién el harpa habrá tocado
sino esa? O dámela, 700
o tus días se acabaron.
DOÑA JACINTA
¿Pero qué es ello, Pascuala?
DOÑA PASCUALA
Antes de salir mi amado
esposo, dueño, o marido,
me dijo muy estirado: 705
aunque miras que me voy,
me hallarás siempre a tu lado:
queda contigo una cosa
depositada, que hablando
con ella, lo haces conmigo: 710
si la ves, me estás mirando.
La iba a buscar, y aunque más,
todo, todo he escudriñado,
no la encuentro.
DOÑA JACINTA
¿Y qué cosa es?
DOÑA PASCUALA
Una que dan los casados 715
a sus mujeres, y a usted
mi padre él habrá entregado.
DOÑA JACINTA
¿Cómo se llama?
DOÑA PASCUALA
Aguardarse.
Eso es lo que estoy pensando:
es... el honor del marido, 720
y que está depositado
en nosotras, y es alhaja
de tanto precio, y tan raro
que en perdiéndose no se halla
dinero con que comprarlo. 725
INÉS
Señora, es tonta; pero
cada palabra es un rayo.
  —10→  
DOÑA JACINTA
Esa alhaja tan preciosa
la tienes tú.
DOÑA PASCUALA
Mas sepamos
¿en dónde?
DOÑA JACINTA
En tu corazón.
730
DOÑA PASCUALA
Y decid, para sacarlo,
hablar con él y mirarle,
¿tengo de meter la mano
por la boca?
DOÑA JACINTA
No se saca;
que se tiene allí guardado. 735
DOÑA PASCUALA
Yo pensé que manosearle
pudiera de tanto en tanto,
y como con las muñecas
jugar con él algún rato.
 

 (Llaman.)  

DOÑA JACINTA
No, pues... ¿qué ruido es aquel? 740
INÉS
El que a la puerta han llamado.
FAUSTINA
Se ha satisfecho usted ya
de que yo no lo he quitado.
DOÑA PASCUALA
Qué sé yo, algunas zurrapas
de la duda me han quedado. 745
 

(Salen DON CARLOS, DON FÉLIX y CELESTINO.)

 
LOS DOS
Señoras, a vuestros pies.
DOÑA PASCUALA
Estos anoche bailaron.
DOÑA JACINTA
Ya culpaba la tardanza
mi afecto, Señor Don Carlos.
DON CARLOS
Nunca pudiera dejar 750
el mío de tributaros
en sinceras oblaciones
de amor sacrificios gratos;
pues si es del favorecido
deuda llevar arrastrando 755
de aquel reconocimiento
la cadena, aprisionado
mi corazón en los dulces
eslabones que ha formado
mi dicha, va ésta creciendo 760
cuanto más soy vuestro esclavo.
DOÑA PASCUALA
¿Qué tendré en mí que no cesa
de mirarme este soldado?
¡Ay qué se ríe! Pues ello
precisamente será algo, 765
pues reír sin causa, es de tontos,
como dice aquel adagio.
DON FÉLIX

 (Aparte.) 

Si fuera como su rostro
su entendimiento: milagro
sería en vez de mujer. 770
¿Qué me detengo? Yo la hablo.
DOÑA JACINTA
Llegad sillas.
DON CARLOS

  (A DON FÉLIX.) 

Que os suspende,
id vuestro amor entablando.
DOÑA JACINTA
Siéntate Pascuala.
DOÑA PASCUALA
¿Adónde?
DON FÉLIX
Donde gustéis.
DOÑA JACINTA
A su lado.
775
DON FÉLIX

 (A DON CARLOS.) 

¿Qué he de decirle?
DON CARLOS
Mil cosas
en estilo sublimado.
DON FÉLIX
En habiendo de hablar culto,
maldita la cosa valgo. 780
CELESTINO
Dime, Inés, ¿y nuestro amor
va hacia la puente, o al vado?
INÉS
A ninguna parte.
CELESTINO
¿Y cómo?
INÉS
Porque, querido, ha expirado.
CELESTINA
La lástima es que no puedo 785
hacerle ningún sufragio.
INÉS
¿Por qué?
CELESTINO
Porque el dinero
en mí siempre es contrabando.
DOÑA PASCUALA
¡La conversación de este hombre
es particular!
DON FÉLIX
¡Amado
790
fomento de una pasión
que está conmigo luchando;
causa de mis inquietudes,
objeto de mis cuidados,
ten piedad de mí! Y socorre... 795

 (Aparte.) 

Si yo no soy para el paso.
DOÑA PASCUALA
Mirad, a los pobrecitos
les suelo dar un ochavo:
y pues pedís que os socorra,
tomad por ahora este cuarto. 800
DON FÉLIX
No a si os burléis de un afecto
que os está queriendo tanto.
DOÑA PASCUALA
¿Me queréis?
DON FÉLIX
Con toda el alma.
DOÑA PASCUALA
¿Y lo mismo que Don Carlos
a mi señora?
DON FÉLIX
Lo mismo.
805
DOÑA PASCUALA
Y también me haréis regalos.
DON FÉLIX
Si os he dado el corazón,
¿qué podré negaros?2
DOÑA PASCUALA
Vaya, sin pasar la mar
yo las Indias me he encontrado. 810
 

 (Suena una campanilla.) 

  —11→  
DOÑA JACINTA
¿Inés?
INÉS
Señora, ya entiendo.
Don Timoteo ha llegado.
DOÑA JACINTA
Pues quedáis ya prevenidos
del proyecto, no olvidarlo.
 

(Sale DON TIMOTEO vestido de negro el que será sin ser ridículo, usado.)

 
DON TIMOTEO
Señora, (Aparte.)  (gracias a Dios 815
que aquí por fin le he pillado)
a vuestra obediencia.
DON FÉLIX
¿Amigo?
Don Timoteo, sentaos.
DON TIMOTEO

 (Aparte.) 

Lo merezco, que en tu busca
he roto un par de zapatos. 820
DON FÉLIX
¿Qué hay del pleito?
DON TIMOTEO
Mucho y bueno:
ya hablaremos más despacio.
DOÑA PASCUALA
¿Y que a mí vos me queréis
debo a mi esposo ocultarlo?
DON FÉLIX
Es preciso; si él lo sabe 825
nada hemos adelantado:
¿lo callaréis?
DOÑA PASCUALA
Como un muerto.
CELESTINO
¡Qué seriedad!
INÉS
¡Qué pelmazo!
CELESTINO
Desenójate.
INÉS
No quiero.
CELESTINO
No te andes regodeando, 830
porque amiga, a seis mujeres
en mi Parroquia tocamos.
INÉS
No me importa que a otra calce
zapato que he desechado.
DON TIMOTEO
¿Habrá otro procurador 835
como yo más desgraciado?
¿Qué te he hecho cruel fortuna,
para que andes a sopapos
conmigo? Ya en la Hostería
no quieren darme un bocado; 840
el zapatero me enviste,
el casero, si no pago,
quiere me mude; el barbero,
éste me da más cuidado,
pues en mi pescuezo puede 845
vengarse un día afeitando,
me pide el dinero: todos
contra mí se han conjurado,
y no hay más apelación
que es el pegar con Don Carlos: 850
este vicio tan maldito
de cobrar adelantado,
y olvidárseme pagar
cuando tengo a estos fracasos
me reduce: él es buen mozo, 855
y se ha mostrado bizarro.
Y si dice que no tiene,
¿qué haré entonces? En dos saltos
meterme en San Sebastián,
y publicar que he quebrado. 860
INÉS
Señora, ahí están...
DOÑA JACINTA
Muy bien:
lo que os he dicho cuidado.
 

 (Vase.) 

DON CARLOS
Dejad, que yo participe
también del amable trato
de Doña Pascuala.
DOÑA PASCUALA
Vaya:
865
que estamos aquí tratando
un asunto de importancia
entre los dos reservado.
DON TIMOTEO
No hay remedio, yo le embisto.
 

(Salen DON CRISANTO y DON BLAS.)

 
DON CRISANTO
Señores... mas verbum caro: 870
al otro día de boda
mi mujer con dos alanos.
DON TIMOTEO
¿Qué es esto?
DON BLAS
Por ahora nada;
pero puede ser muy malo.
DOÑA PASCUALA
Adiós, Crisanto mío. 875
DON CRISANTO

 (Aparte.) 

Él te guarde... de los lazos
que ponen a la inocencia
los hombres desocupados.
DON BLAS
Mi tía como se aplica.
DON CRISANTO
Calla, sobrino endiablado, 880
y no me des más cordel
pues ves que me estoy ahorcando.
 

(Sale DON PLÁCIDO.)

 
Señores, ¿tanta ventura
por mi casa?
DON CARLOS
No es extraño,
venir a dar parabienes 885
a los novios.
DON PLÁCIDO
Diles algo.
DON CRISANTO

 (Aparte.) 

Yo estimo el favor: quien fuera
basilisco, y con mirarlos
los matara.
DOÑA PASCUALA
Esposo mío,
si supieras tú qué guapo 890
—12→
es el señor; fuera cosa
que te dejara encantado:
a mí me ha gustado mucho.
DON CRISANTO

 (Aparte.) 

Honra de Asturias a espacio.
Pero juro por la viga 895
que atravesó el fuerte Sando
en Covadonga, a los dos
meterles por los costados
un chuzo, si es que mi honor
encuentra algún menoscabo. 900
DON TIMOTEO
Señor Don Carlos, oíd.
DON PLÁCIDO
¿Y mi mujer?
INÉS
En su cuarto.
DON PLÁCIDO
¡Qué recatada, qué honesta!
DON CRISANTO

 (Aparte.) 

Por allá, y aquí Don Carlos:
no lo creo: en este hecho 905
hay algún gato encerrado.
DON TIMOTEO
Una onza: vuestro favor
implora este desdichado:
me hostiga tanto el casero...
si vieras qué rubor paso. 910
DON CARLOS

 (Aparte.) 

Este es dinero perdido;
mas puedo necesitarlo:
¿y mi pleito?
DON TIMOTEO
Aunque viniera
Caifás, Herodes, Pilatos,
por contrarios, ganaríais: 915
preguntad al Abogado.
DON CARLOS
Tomad una onza prestada,
y media que yo os regalo.
DON TIMOTEO

 (Aparte.) 

Respira ya Timoteo:
qué mozo, qué parroquiano. 920
 

(Sale DOÑA JACINTA.)

 
¿Yo pensé que no venías?
Señores, beso las manos.
DON CARLOS y DON FÉLIX
Estamos a vuestros pies.
DON PLÁCIDO
Hijo, ¿estás preocupado?
DON CRISANTO
Son cuentas de compañía 925
que entre mí estoy ajustando.
DOÑA JACINTA
Plácido, pues han venido
estos señores a honrarnos,
convídalos a comer.
DON PLÁCIDO
Un favor que suplicaros 930
tengo.
DON FÉLIX
Quien puede mandar,
no suplica.
DON PLÁCIDO
Acompañarnos
siquiera a comer la sopa.
DON CARLOS y DON FÉLIX
Señor...
DON PLÁCIDO
Nos interesamos
mi esposa y yo.
DON CRISANTO
Que no fuera
935
veneno cada bocado.
DON CARLOS
Por no parecer groseros,
vuestro favor aceptamos.
DON TIMOTEO

 (Aparte.) 

Nada me dicen: a ver,
si despidiéndome alcanzo 940
igual gracia: adiós señores.
DON CRISANTO
Don Timoteo, quedaos
que yo os convido.
DON TIMOTEO
Yo acepto.
DON PLÁCIDO
Ya la mesa espera.
TODOS
Vamos.
 

(Vanse todos menos DOÑA PASCUALA y DON CRISANTO.)

 
DOÑA PASCUALA
¿No vienes, Crisanto?
DON CRISANTO
Sí.
945
DOÑA PASCUALA
¿Qué tienes?
DON CRISANTO
Me siento malo:
te advierto tengo que hablarte
al instante que comamos.
DOÑA PASCUALA
Bien, dueño mío.
 

 (Vase.) 

DON CRISANTO
¿Qué es esto,
miserable Don Crisanto? 950
Que he de hacer, madrastra loca,
tener un suegro que es fatuo,
un dragón, y un petimetre
al matrimonio asociado.
Ea pues, ingenio mío, 955
el mejor medio elijamos,
para salir bien de todo,
y castigar al culpado,
para que quede memoria
del más astuto Asturiano. 960

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