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Escena XIV

DON RODRIGO. -La CONDESA.

DON RODRIGO
Dícenme que Vuexcelencia
me llama.
CONDESA
¿Yo? ¿Para qué?
DON RODRIGO
¿No? Luego yo me engañé.
Voyme con vuestra licencia.
CONDESA
Ya que estáis aquí, no os vais.
540
¿Cómo, si el Conde ha venido,
y la causa habéis sabido,
el parabién no me dais?
DON RODRIGO
Sea, señora, para bien.
CONDESA
¡Qué breve me le habéis dado!
545
¿Habéis los guantes picado?
DON RODRIGO
Si ya el Conde os quiere bien,
a quien sirvieron de enima,
¿para qué los guantes son?
CONDESA
Decís bien; tenéis razón.
550
Es vuestro ingenio de estima.

(Aparte.)

Amor, declararme quiero.
Mas la lengua no osará,
porque el temor le pondrá
freno: a la industria prefiero,
555
que es madre de la ocasión.
DON RODRIGO

(Aparte.)

¡Que así esta mujer pretenda
burlarme, y que no lo entienda
mi dudosa confusión!
CONDESA

(Aparte.

Pintaba cierto discreto,
560
retratando a la vergüenza,
un billete que comienza
a descubrir su secreto;
y yo para descubrir
este secreto crüel,
565
me he de valer de un papel.)
Traed recado de escribir.
DON RODRIGO
Voy por él.

(Vase.)

CONDESA
¿No es gran crueldad
callar el enfermo triste,
si en el principio consiste
570
la mayor dificultad?
Ánimo imposibles venza;
que si es el comenzar
la mitad del negociar,
lo más hace el que comienza.
575

(Saca DON RODRIGO recado de escribir.)

DON RODRIGO
Aquí está lo necesario
para escribir.
CONDESA
La opinión
que de vuestra discreción
tuve siempre, secretario,
me obliga a fiar de vos
580
cosas de honor y recato,
y lo que aquí veis que trato,
querría que entre los dos
se quedase.
DON RODRIGO
Por mi parte
seguro el secreto está.
585
CONDESA
El Conde ha venido ya,
el Duque a casarme parte.
El deseo y la ocasión
ahora ofrecen lugar,
que después han de estorbar
590
mi hermano y la dilación.
El asegurarla es bien.
¿No os parece?
DON RODRIGO
El fin espero.
CONDESA
Un papel escribir quiero
por vos, a quien quiero bien.
595
DON RODRIGO
¿No es al Conde?
CONDESA
Es, y no es.
DON RODRIGO
¿Es y no es, gran señora?
CONDESA
Sí, porque no es conde ahora;
pero seralo después.
DON RODRIGO
No entiendo esa enigma yo.
600
CONDESA
El papel os la dirá.
DON RODRIGO

(Aparte.)

¡Cielos! Esto ¿qué será?
CONDESA
Comenzad.
DON RODRIGO
Si os escribió
vuestro hermano, el duque Arnesto,
que por esposo admitáis
605
al Conde, ¿de qué dudáis?
CONDESA

(Aparte.)

¡Que aun no me entienda con esto!
¡Hay desventura mayor!
DON RODRIGO
«¿Es y no es?» ¡Qué contrario
modo de hablar!
CONDESA
Secretario,
610
no es para bobos amor.
Poco despuntáis de agudo.
DON RODRIGO
Indignos merecimientos
acobardan pensamientos.
¡Dichoso el Conde, que pudo
615
llamarse, desde que vino,
esposo vuestro!
CONDESA
¿Eslo ya?
DON RODRIGO
Poco menos.
CONDESA
De aquí allá
hay mil leguas de camino.
DON RODRIGO
¿Luego no le amáis?
CONDESA
Yo... sí.
620
DON RODRIGO
¿Pues qué leguas puede haber?
CONDESA
¿Qué queréis? ¿No puede ser
que Dios lo estorbe?
DON RODRIGO
Es así.
CONDESA
Pues no pierda la esperanza
el que la puede tener.
625
DON RODRIGO

(Aparte.

¡Válgate Dios por mujer,
por amor y por mudanza!)
Señora...
CONDESA

(Aparte.)

Aquí se declara.
DON RODRIGO
¿Tendría algún fundamento
mi atrevido pensamiento,
630
si viéndoos, imaginara
que al Conde soy preferido?
CONDESA
¡Vos! ¿Tan galán os pintáis?
Arrogante y necio andáis.
Sois un bárbaro atrevido.
635
DON RODRIGO

(Aparte.

¡Oh, nunca yo hubiera hablado!)
Suplícoos me perdonéis.
CONDESA
Escribid; que bien sabéis
lo que ha que estáis perdonado,
y en lo que os estimo y precio.
640

(Aparte.

Hombre que ha dudado ya
que le quiero bien, será
si me pierde, un grande necio.)
DON RODRIGO

(Aparte.)

Entre miedos y esperanzas,
me traéis, amor sutil,
645
puesta mi vida en el fil
destas dudosas balanzas.
¿Qué pensáis hacer de mí?
¿Tuvo más dudas Teseo
en su intrincado rodeo?
650
CONDESA
¿No escribís?
DON RODRIGO
Señora, sí.
CONDESA

(Dictando.)

«Mi bien...»
DON RODRIGO
¡Señora!
CONDESA
No os llamo,
sino digo que escribáis
«mi bien».
DON RODRIGO

(Escribiendo.)

Tierna comenzáis.
CONDESA

(Dictando.)

«Con tan grande extremo os amo...»
655
DON RODRIGO

(Escribiendo.)

«Os amo».
CONDESA
¿A quién amáis vos?
DON RODRIGO
«Os amo» he puesto, señora.
CONDESA
¿A mí?
DON RODRIGO
Yo repito ahora
lo que he escrito; aunque, por Dios,
que si hacéis los ojos jueces,
660
ellos dirán mi delito.
CONDESA
Poned «os amo».
DON RODRIGO
Ya he escrito...
CONDESA

(Dictando.)

«Os amo yo».
DON RODRIGO
¿Tantas veces?
CONDESA
¿Qué se os da a vos que sean tantas?
DON RODRIGO

(Aparte.)

Entre esperanzas, desvelos,
665
tantas dudas, tantos celos,
ciego amor, ¿por qué me encantas?
CONDESA

(Dictando.)

«Que por ver si me amáis vos,
dando a mis cuidados fin,
a las doce en el jardín
670
seré vuestra esposa. Adiós.»
DON RODRIGO
Escrito está ya.
CONDESA
El tercero,
Otón, habéis vos de ser.
DON RODRIGO
¡Dichoso quien merecer
pudo tanto, que es primero!
675
CONDESA
Cerralde. Bien está así,
y dareisle... ¿Entendéis...?
DON RODRIGO
Sí, señora.
CONDESA
A quien sabéis
que me quiere más que a sí.

(Vase.)

Escena XV

DON RODRIGO.

«¡A quien sabéis que me quiere
680
más que a sí!» Luego soy yo.
Pero ¿por qué me escribió,
si a mí en su amor me prefiere?
¿No me hablara, si es que muere
del mal que muero? Mas venza
685
un papel, pues que comienza
a ser de mi amor la suma,
porque en los nobles, la pluma
es lengua de la vergüenza.
Pero no será, ¡ay de mí!,
690
sino el Conde a quien escribe;
que si por amarla vive,
amarala más que a sí.
Pero ¿cómo será así?
Si aguarda al Duque su hermano,
695
sólo para dar la mano
al Conde, ¡cielo!, ¿a qué fin,
llamándole a su jardín,
quiere hacer su amor liviano?
Por ella el Conde ha venido;
700
que le quiere ha confesado;
y querrá, pues fue el llamado,
hacerle hoy el escogido.
Pero si fuera querido,
preguntada, respondiera
705
que le amaba, y no dijera
aquel «es y no es» dudoso.
¿Hay mar más tempestüoso
con más confusa ribera?
No es posible, ni imagino
710
que a Casimiro escrito ha,
pues dijo que de aquí allá
hay mil leguas de camino.
¡Pues qué!, ¿diré que soy dino
de gozalla yo? ¡Ay de mí!
715
Que aquí la sentencia oí
de mi arrogante interés.
Decidme, cielos, ¿quién es
quien la quiere más que a sí?

Escena XVI

CASIMIRO, FLORO. -DON RODRIGO.

FLORO
Aquí está Otón; pero mira
720
primero lo que has de hablar.
CASIMIRO
No hay que advertir ni mirar;
que no tiene ojos la ira.
DON RODRIGO
El Conde ha venido aquí:
decid, obscuro papel.
725
¿Sois para mí o para él?
¿Quién la quiere más que a sí?
CASIMIRO
Otón...
DON RODRIGO
Gran señor...
CASIMIRO
En vos
sé yo que tuve un testigo,
cierta noche que conmigo
730
fue piadoso el ciego dios;
de la mucha voluntad
con que, estando ausente yo,
a mi amor favoreció
la Condesa.
DON RODRIGO
Así es verdad.
735
CASIMIRO
¿Ella no os lo dijo?
DON RODRIGO
Sí.
CASIMIRO
También habréis visto, Otón,
de mi larga pretensión
que la quiero más que a mí.
DON RODRIGO
Si más que a vos la queréis,
740
aunque mi mal solicito,
a vos viene el sobre escrito...
CASIMIRO
Esto mejor lo sabéis
que yo, pues que lo confiesa
Diana.
DON RODRIGO
Digo que sí.
745
Quien la quiere más que a sí,
sois vos, y ansí la Condesa
os escribe este papel.
CASIMIRO
¿Para mí?
DON RODRIGO

(Aparte.)

¡Pluguiera a Dios
que no fuera para vos!
750
CASIMIRO

(Aparte.

Engañome Pinabel.)
¿Que es de la Condesa?
DON RODRIGO
Sí;
mandome que le escribiese,
y que yo mismo le diese
a quien la ama más que a sí.
755
Y pues vos venís por él,
y esas señas me habéis dado,
vos, conde, sois el llamado.
Gozad dichoso el papel.

(Dásele y se aparta del CONDE.)

CASIMIRO

(Aparte.)

¿Qué oís, confusos deseos?
760
DON RODRIGO

(Aparte.)

¡Ay de quien se ha de matar,
si el Conde llega a gozar
la gloria de sus empleos!
CASIMIRO
Floro, mira si estoy loco.
FLORO
De cólera y sinrazón
765
lo estabas poco ha.
CASIMIRO
Perdón
le pido. En tiempo tan poco,
¿tal premio mi amor recibe?
FLORO
Aún no has llegado a saber
lo que dice.
CASIMIRO
Quiero ver
770
lo que mi condesa escribe.

(Lee para sí.)

DON RODRIGO

(Aparte.)

Si no sois, Clavela, vos
saludable contrayerba
contra la ponzoña acerba
destas desdichas, por Dios
775
que muero infelicemente.
CASIMIRO

(Acabando de leer.)

«Dando a mis cuidados fin,
a las doce en el jardín,
seré vuestra esposa.» Miente
quien dice que la mujer
780
es liviana, es inconstante;
que es bronce, mármol, diamante,
y más firme viene a ser.
Diana es la discreción,
la hermosura, la nobleza,
785
la gracia y la gentileza,
el donaire, la sazón...
FLORO
Señor, basta.
CASIMIRO
Otón leal,
mi estado es tuyo desde hoy;
tú eres el Conde, yo soy
790
mucho menos que tu igual.
Dame los brazos, los pies...
Pero todo aquesto es poco.
Dame...
FLORO
Señor, ¿estás loco?
CASIMIRO
¿No lo he de estar? ¿No lo ves?
795
Llegó mi ventura al fin.
Ven; que el amor me da priesa.
FLORO
¿Dónde?
CASIMIRO
A ver a mi condesa,
que me aguarda en el jardín.

(Vanse CASIMIRO y FLORO.)

Escena XVII

DON RODRIGO.

¡Cielos! ¿A ver su condesa
800
que le aguarda en el jardín?
¿Que la ha de gozar, en fin,
aunque la adoro, y me pesa?
¿Que tanto bien interesa
por la letra de un papel,
805
que leyó su dicha en él,
estando mi suerte en duda?
Nunca el Conde a verla acuda,
si el Conde no es dueño dél.
Si viene el Duque mañana,
810
¿qué prisa, cielos, es esta?
Necio he sido; no hay respuesta
porque a no querer Diana
que yo la ocasión gozara,
y el papel para mí fuera,
815
por su mano le escribiera,
y con otro le enviara.
El Conde ha de ir a las doce,
como el papel lo advirtió;
anticipareme yo
820
luego, porque no la goce,
o moriré si me engaño
en saber que soy querido.
Amor, ya que necio he sido,
suelde la industria este daño.
825

Escena XVIII

CHINCHILLA. -DON RODRIGO.

CHINCHILLA
En todo este santo día
no te he visto.
DON RODRIGO
Ni podrás
agora.
CHINCHILLA
Pues ¿dónde vas?
DON RODRIGO
¡Ayuda, presteza mía!
Aguárdame en el terrero.
830
CHINCHILLA
Tres días ha que no cenas
ni comes.
DON RODRIGO
Manjar de penas
es sólo el que busco y quiero.
CHINCHILLA
¡Anda bueno el dios machín!
¿Dónde vas con tanta priesa?
835
DON RODRIGO
Voy...
CHINCHILLA
¿Vas...?
DON RODRIGO
A ver mi condesa
que me aguarda en el jardín.

(Vase.)

CHINCHILLA
Él se fue a mudar vestido,
y yo me habré de quedar,
como suelo, a repasar
840
cuentas de lo que he bebido.
¡Válgate el diablo, el terrero,
lo que das en perseguirme!
Pues ¿si tengo de dormirme?
Pues sí chero, pues no chero.
845

(Vase.)

Escena XIX

Vistan exterior del jardín de la CONDESA. -Noche.

CASIMIRO, FLORO.

CASIMIRO
¿No son las doce?
FLORO
¿Las cuántas?
Ni las diez.
CASIMIRO
Quien ama, cuente
horas, amor, de relojes
que cuestan caro si mienten.
Sabes tú que la Condesa,
850
con ver que su hermano viene
con tanta priesa a casarme,
un día esperar no puede,
y que esta noche me manda
la venga a ver, ¡y tú quieres
855
que aguarde la flema yo
de un reloj, porque se hiele
y por no dar, no reciba
ni amor el premio que tiene
tan cierto! La diligencia
860
siempre gana y nunca pierde.
FLORO
En fin, ¿a entrar te dispones?
CASIMIRO
A entrar me dispongo. Vete.
FLORO
¿Quieres que te aguarde aquí?
CASIMIRO
No, porque si pasa gente,
865
darás lugar a malicias.
FLORO
Guíete el amor, si puede
un ciego guiar a otro.

(Vase.)

Escena XX

CHINCHILLA. -CASIMIRO.

CHINCHILLA

(Aparte al salir.)

Mi señor sin duda es este.
CASIMIRO
Allí está la cerca baja:
870
trepando por los laureles
que están pegados al muro,
podré saltar fácilmente.
CHINCHILLA

(Con recato al CONDE, desde lejos.)

¡Ah, señor!, ¿no me conoces?
CASIMIRO

(Sin oír a CHINCHILLA.)

Noche propicia y alegre,
875
no salga en un año el sol
en los brazos de su oriente,
porque ni mi amor estorbe,
ni mi silencio despierte.
¡Dulce esposa!, ¿que en tus brazos
880
antes de una hora he de verme?

(Vase.)

CHINCHILLA
¡Ah, señor!, ¡señor! -Zampose.
Si la Condesa le quiere,
y entra a gozalla, no dudo
que don Rodrigo ha de hacerme,
885
en casándose con ella,
archibodeguero siempre,
y de Lucrecia, Tarquino.

Escena XXI

DON RODRIGO. -CHINCHILLA.

DON RODRIGO

(Sin ver a CHINCHILLA.)

Si era para mí el billete
y necio al Conde le di,
890
goce su amor en papeles,
y yo por obra advertido,
mi cortedad necia enmiende.
Dos horas antes del plazo
vengo; y si Diana duerme
895
(que con amor no es posible),
mis suspiros la despierten.
Vos, jardín, habéis de ser
tálamo amoroso y verde
de mis dichas. Subir quiero.
900
CHINCHILLA
Hacia mí un gigante viene.
¡Válgame Dios! ¡Que haya santos
abogados de los dientes,
de las tripas, de la ijada,
de las bubas y la peste,
905
y no haya santo abogado
del miedo que un hombre tiene!
Pero no hay santo cobarde;
que quien se salva es valiente.
DON RODRIGO
¡Hola! ¿Quién va?
CHINCHILLA

(Aparte.)

Ya me ha visto.
910
DON RODRIGO
¿Quién sois? ¡Hola!
CHINCHILLA
Quien quisiere,
porque a los hombres de paja
cualquier nombre les conviene.
DON RODRIGO
¿Sois señor, o sois criado?
CHINCHILLA
Criado he sido tres veces:
915
una de Dios; de mi madre
otra, que me dio su leche;
y otra (que nunca lo fuera)
de un amo que aquí me tiene,
mientras se calienta él,
920
como cantimplora en nieve.
DON RODRIGO
¿Es Chinchilla?
CHINCHILLA
¿Es don Rodrigo?
DON RODRIGO
¡Borracho!
CHINCHILLA
¿Tan presto vuelves?
Cortos fueron los oficios;
amante eres diligente.
925
Pero pues tan presto sales,
algo ha habido. ¿Qué hay?, ¿qué tienes?
¿Hante sentido en palacio,
o la viuda no te quiere?
DON RODRIGO
¿Estás borracho? ¿Qué dices,
930
que tantas cosas revuelves
unas con otras?
CHINCHILLA
¿Qué digo?
¡Bueno será que lo niegues!
¿No acabas de entrar ahora,
por entre aquellos laureles,
935
al jardín de la Condesa?
DON RODRIGO
¿Yo?
CHINCHILLA
No, sino el mequetrefe.
¿Pídote yo la alcabala?
¿Vengo por los alquileres,
que me niegas lo que he visto
940
por estos ojos o ojetes?
DON RODRIGO
¿Hombre hay dentro del jardín?
CHINCHILLA
Hombre y tan hombre, que viene
a mostrar que es para hombre.
DON RODRIGO
¡Ay cielos!, el Conde es este.
945
¿Tú le viste entrar?
CHINCHILLA
Yo mismo,
no ha un cuarto de hora, y dejele
porque pensé que eras tú.
DON RODRIGO
¡Oh celos! ¡Oh amor aleve!
Yo tengo la culpa, yo,
950
y pues la tengo, no quede,
vida en mí tan desdichada.
Más vale darme la muerte.
CHINCHILLA
¿Tenemos ya carambola?
DON RODRIGO
¡Que yo al Conde el papel diese
955
que era para mí! ¡Mal haya
quien ama, y la ocasión pierde!
¡Ah del parque!, ¡ah de palacio!
¡Ah del jardín! ¡Hola! Gente,
jardineros...
CHINCHILLA
No des voces.
960
DON RODRIGO
¡Pues qué!, ¿quieres que reviente?
Déjame, pues por mi causa
perdí la ocasión alegre
de mis dichas, que dé alivio
a mis ansias desta suerte.
965
Árboles, ¿no veis vosotros
por los ojos de hojas verdes,
que mi amor se llama a engaño?
Si el Conde entró, detenelde.
Flores, volveos espinas;
970
así nunca en mayo fértil
de los brazos de Amaltea
vuestros valles frescos deje.
Creced, arroyuelos claros,
haced mares vuestras fuentes,
975
para que el Conde no pase,
y si pasase, se anegue.
Pero todos diréis y justamente,
que muera el que una vez la ocasión pierde.
Ya la perdí, yo el ignorante he sido;
980
sólo puedo quejarme de mí mismo.
CHINCHILLA
Aquí nos han de matar,
si das voces, imprudente.
Las puertas abren del parque;
por ellas sale gran gente:
985
Casimiro y la Condesa,
enlazando manos, vienen
oyendo de sus vasallos
venturosos parabienes.
DON RODRIGO
Para mí son paramales.
990
¡Ay celos!, ¡ay rabia!, ¡ay muerte!
Y, ¡ay de mí!, que ya no hay
industria que me remedie.

Escena XXII

LIBERIO, PINABEL, CLAVELA, LUCRECIA, CASIMIRO, de las manos; acompañamiento.

CONDESA
Lo que os escribió mi amor
(en fe del mucho que os tiene,
995
conde y señor, vuestra esposa)
fue acelerado accidente;
que sin consultar al alma
los deseos, impacientes
de esperar términos largos,
1000
juzgan siglos horas breves.
Mas no es razón que en secreto
vuestra firmeza se premie,
cuando en público desea
esta ciudad que celebre
1005
el amor entre los dos,
los deseos excelentes
de Casimiro y Diana,
que el alma y mano os ofrece.
Por eso desde el jardín,
1010
donde amor, que nunca duerme
cogiéndoos en él, ha sido
hoy cazador diligente,
os traslado a mi palacio,
para que como merece
1015
vuestra constancia, Himeneo
coyundas de amor nos eche.
CASIMIRO
¡Venturosas dilaciones,
que, en fin, dulce esposa, tienen
tan apacible remate!
1020
Y yo, ¡dichoso mil veces,
que esta mano he merecido!
CONDESA

(Aparte.

Pues el Cielo así lo quiere,
loco amor, salid del alma.)
¡Otón!, ¿aquí estáis?

(Aparte con él.)

Quien tiene
1025
entendimiento tan corto,
que para corto se quede.
DON RODRIGO
Siempre hablastes por enigmas.
CONDESA
Siempre el cuerdo las entiende.
¡El papel distes al Conde!
1030
¡Agudeza fue prudente!
DON RODRIGO
Pensé que era para él.
CONDESA
¿Hombre érades de «penseque»?

(A CASIMIRO.)

Vamos venid, conde mío.
DON RODRIGO

(Aparte con la CONDESA.)

¿Aqueste pago merece
1035
mi amor?
CONDESA
Así se castigan
necedades de un «penseque».
CHINCHILLA

(Aparte con su amo.)

¿«Pensé que» ibas a decir
ahora?
DON RODRIGO
Déjame. ¿Quieres
que me mate?
CHINCHILLA
¿Tú no sabes
1040
la descendencia y parientes
del «penseque», que en el mundo
tantos mentecatos tiene,
dando piensos de cebada?
Que es bien que a «penseques» piensen.
1045
CONDESA
Ya, conde y señor, que sois
mi esposo, y el Duque viene
a celebrar nuestras bodas,
quiero, primero que llegue,
hacer con vuestra licencia,
1050
otras segundas que alegren
las vuestras.
CASIMIRO
Vuestra hermosura
lo que más gustare ordene.
CONDESA
Clavela se ha de casar
con quien sé yo que la quiere
1055
desde que a esta tierra vino.
PINABEL
Yo, gran señora, soy ese.
CONDESA
No es sino este caballero.

(Por DON RODRIGO.)

Los dos desposarse pueden.
LIBERIO
¿Con mi hijo?
CLAVELA
¿Con mi hermano?
1060

(Aparte.)

¡Ojalá nunca lo fuese!
CONDESA
No es Otón, como pensáis
todos, el que veis presente...
CLAVELA
¿Pues...?
CONDESA
Don Rodrigo Girón,
que el verdadero Otón viene
1065
en servicio de mi hermano,
y es quien por él intercede.
LIBERIO
Clavela, si esto es así,
por vuestro esposo se quede;
que de hijo a yerno va poco.
1070
CLAVELA
La mano le doy mil veces.
DON RODRIGO
Yo a vos con ella mi vida,
pues por vos a cobrar vuelve
el sosiego que perdió.
PINABEL
Pues ¿este pago merecen
1075
mis servicios, gran señora?
CONDESA
Para que en parte se premien,
mi prima Laura será
vuestra esposa.
PINABEL
Ya no puede
osar quejarse mi agravio,
1080
pues me hacéis vuestro pariente.
DON RODRIGO
Yo he de partirme a Castilla
con mi esposa...
CONDESA
Sois prudente.
DON RODRIGO
Por no tener a mis ojos
El castigo del penseque.
1085
CONDESA
Diez mil ducados os doy.
CHINCHILLA
¿Y a mí?
CONDESA
Dos mil.
CHINCHILLA
Dios te deje
llegar a ver choznos viejos.
Señora Lucrecia, llegue,
y deme esa mano.
CASIMIRO
Vamos,
1090
primero que en Momblán entre
hoy el Duque, a recibille.
DON RODRIGO
El cuerdo amante escarmiente
en mí, y goce la ocasión;
porque al que cual yo la pierde,
1095
le cabrá parte conmigo
de Castigo del penseque.