Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.


ArribaAbajo[Jornada II]

 

Salen MENÓN y SEMÍRAMIS, de villana.

 
MENÓN
En esta apacible quinta,1015
adonde el Mayo gentil
los países que el Abril
dejó bosquejados pinta,
aunque en esfera sucinta
para el Sol de tu hermosura,1020
cuya luz ardiente y pura
vence al rosicler del día,
bella Semíramis mía,
es donde estarás segura,
en tanto, ¡ay de mí!, que yo1025
vuelvo a la Corte a asistir.
SEMÍRAMIS
¿Luego no tengo que ir
contigo a la Corte?
MENÓN
No.
Mi amor tus hados temió,
y así, aquí a vivir disponte,1030
pues este florido monte,
verde emulación de Atlante,
no está dos millas distante
de Nínive, su horizonte.
Y así, sin que los divida1035
más que esa punta elevada,
que está de nubes tocada
y de flores guarnecida,
en ese traje vestida
por sus campos te divierte;1040
que yo, mi bien, vendré a verte
cada noche.
SEMÍRAMIS
Bien, Menón,
muestras así cuánto son
los acasos de mi suerte
vasallos de tu albedrío;1045
pues el mío en este día
sólo hacerme compañía
es lo que tiene de mío.
MENÓN
Bien de tus finezas fío
todo aquese rendimiento,1050
y bien de mi pensamiento
fío que te le merece,
pues sólo a vivir se ofrece
a tanta hermosura atento.
Tú a mi amparo agradecida1055
y con mi amor enojada,
mi amparo te halló obligada
y mi amor te halló ofendida.
Dijísteme que tu vida
hija de un delito era1060
de amor, y que, así, no era
posible tener amor
a quien primero tu honor
que su gusto no quisiera.
Palabra de ser tu esposo1065
te ofrecí, con que no alcanza
mi fe más que la esperanza
de que seré tan dichoso
si en este estado amoroso
hoy a la Corte me voy,1070
y dejo tu beldad hoy;
aquí bien me ha disculpado
el ver cuán amenazado
de tus influjos estoy.
Yo no me puedo casar 1075
-que esto es obediencia y ley-
sin dar cuenta de ello al Rey.
Mientras lo voy a tratar
y lo vuelvo a efectuar,
que en esta quinta te estés,1080
prevención, no prisión es,
aunque todo lo es, señora;
que no he de negarte ahora
lo que has de saber después.
Pues si ocultarte pudiera,1085
tanto mi amor te ocultara,
que ni el Sol viera tu cara
ni el aire de ti supiera.
Si hacerla pudiera, hiciera
una torre de diamante,1090
y para que más constante
fuese, Semíramis bella,
a todas las llaves de ella
quebrara luego al instante.
Pero esto es encarecer1095
mis afectos, y no más;
que dueño, mi bien, serás,
llegando mi esposa a ser,
de alma, vida, honor y ser,
que mal hoy de tu lealtad,1100
para mi seguridad,
yo, Semíramis, pretendo
tener las llaves, teniendo
tú las de mi libertad.
SEMÍRAMIS
Tan sagrado es el preceto1105
tuyo, que, humilde y postrada,
vivir del Sol ignorada,
y aun de mí misma, prometo.
Yo de mí misma a este efeto
no sabré; porque si a mí1110
yo me pregunto quién fui,
yo a mí me responderé
que yo no lo sé, e iré
a preguntártelo a ti.
MENÓN
Los villanos que vinieron1115
de Ascalón para servirte,
aquí podrán divertirte,
pues tanto gusto te dieron.
SEMÍRAMIS
Es verdad, porque ellos fueron
en quien lisonja hallé alguna,1120
cuantas veces importuna
atormenta mis cuidados
la tormenta de mis hados
y el rigor de mi fortuna.
 

(Sale LISÍAS.)

 
LISÍAS
Ya, señor, la gente espera1125
que contigo ha de partir.
MENÓN
¡Oh, quién se pudiera ir
de suerte que no se fuera!
Adiós, dueño mío, y espera
que presto a verte vendrá1130
quien sin ti y sin alma va,
aunque siempre será tarde.
SEMÍRAMIS
Júpiter tu vida guarde.
MENÓN
Y la tuya aumente.
 

(Vanse MENÓN y LISÍAS.)

 
SEMÍRAMIS
Ya,
grande pensamiento mío,1135
que estamos solos los dos,
hablemos claro yo y vos,
pues sólo de vos confío.
Mi albedrío, ¿es albedrío
libre o esclavo? ¿Qué acción,1140
o qué dominio, elección
tiene sobre mi fortuna,
que sólo me saca de una
para darme otra prisión?
Confieso que agradecida1145
a Menón mi voluntad
está; pero ¿qué piedad
debe a su valor mi vida
de un monte a otro reducida?
Aunque, si bien lo sospecho,1150
la causa es que de mi pecho
tan grande es el corazón,
que teme, no sin razón,
que el mundo le viene estrecho,
y huye de mí. En fin, ¿jamás1155
más que un bruto no he de ser?
¡Cielos! ¿No tengo de ver,
sino imaginar no más,
cómo es el vivir?
CHATO

 (Dentro.) 

Sí harás.
SEMÍRAMIS
¿Quién me ha respondido?
SIRENE

 (Dentro.) 

Dios,
1160
que en eso el mundo a los dos
oirá.
CHATO

 (Dentro.) 

Sí oirá; que ya sé...
SEMÍRAMIS
Si hablas conmigo, di qué.
CHATO

 (Dentro.) 

Que todo el mundo con vos
no se podrá averiguar,1165
porque sois una atrevida;
pero costaraos la vida.
SEMÍRAMIS
Ya me deja este pesar
que temer y que dudar.
SIRENE

 (Dentro.) 

El mismo Rey sabrá presto1170
quién sois.
SEMÍRAMIS
En dudas me ha puesto
una cosa.
CHATO

 (Dentro.) 

Claro está;
pero a alguna pesará
más que a mí.
SIRENE
¡Ay de mí!
 

(Sale SIRENE huyendo, y CHATO tras ella.)

 
SEMÍRAMIS
¿Qué es esto?
CHATO
Un poco es.
SEMÍRAMIS
Mirad que yo
1175
estoy aquí.
CHATO
Y aun por eso,
si la verdad os confieso,
quisiera que ahora no
me veáis, cuando agora llego
el garrote.
SEMÍRAMIS
¿No os tenéis?
1180
CHATO
Dejadla pegar, veréis
con la gracia que la pego.
SIRENE
Tenle, señora.
SEMÍRAMIS
Mirad...
CHATO
Éste ya está levantado,
y ha de caer hacia algún lado;1185
porque no os coja, apartad,
que así quedarme no es bien
toda mi vida, señora.
SEMÍRAMIS
Pues ¿por qué reñís ahora?
SIRENE
Yo lo diré.
CHATO
Yo también.
1190
SIRENE
No lo habéis vos de decir,
porque sos un embustero.
CHATO
No me quedo a vos zaguero
en materia de embustir.
SIRENE
Yo hablaré.
CHATO
No, sino yo.
1195
SIRENE
No conviene.
CHATO
Sí conviene.
SEMÍRAMIS
Decid vos. Callad, Sirene.
CHATO
Oíd si tengo causa o no.
Finalmente quiso Dios,
como digo de mi cuento,1200
si no lo habéis por enojo,
que al vivir en nueso puebro
cuando allí estuvo el Rey Nino,
le dieron alojamiento
en nuesa casa a un soldado,1205
cariñoso por extremo,
pues, desde el primer instante
que entró, nos entró diciendo
que abrazaba en cortesía,
si en ella se abraza recio.1210
He aquí que Menón se estuvo
algunos días, primero
que despachase la gente;
he aquí que el soldado nueso
también se estuvo; llegó1215
de la despedida el tiempo;
fuéronse todos y a él solo
le pareció que era presto.
Estúvose un poco más
que los otros, que, en efecto,1220
quien no hace más que otro, más
no vale, dice un proverbio.
Mostrábale mala cara
yo (bastaba la que tengo),
y buena Sirene, si es1225
que la suya puede serlo.
Él, que no estaba muy ducho
en entender bien a gestos,
el de Sirene entendía,
y no el mío. Con aquesto,1230
comía como un descosido;
que es poco como un hambriento.
Harto ya, o por no hacer falta
en la guerra, trató luego
de partirse; mas mandó 1235
que le vengamos sirviendo.
Bien pensé yo, y pensé mal,
que fuera la ausencia medio
para que el señor soldado
nos dejara: pues fue yerro;1240
que entrando a comer ahora
me le hallé en casa diciendo:
«¿Era hora de venir,
amigo? Un siglo ha que espero».
No habré palabra; que diz1245
que el reñir no es buen acuerdo
a las horas del comer.
Comimos, y él muy contento
se fue hasta hora de cenar
a pasear por esos cerros.1250
Yo, en viéndome solo, dije:
«¡Ah, Sirene!, ¿cómo es esto?
¿Fuera de las cinco leguas
tiene aqueste alojamiento
jurisdicción?». Ella entonces1255
me dijo que, si la aprieto,
que ha de huir de mí. «Sí harás»,
la dije un poco más recio;
y aquí comenzó el amago.
Viole, y dijo: «Sobre eso1260
el mundo nos ha de oír».
«Sí oirá, dije, porque es cierto
que no se ha de averiguar
con vos todo el mundo entero,
porque sos una atrevida».1265
«El Rey, dijo, ha de saberlo».
«Sí sabrá, la respondí;
pero pesarale de ello
más a otro»; y cayó el amago.
Dio gritos, vino corriendo,1270
llegasteis vos, y quedóse
por hoy remitido el pleito,
hasta que el señor soldado
venga y diga qué hay en esto.
SEMÍRAMIS
¡Cuánto, si ahora estuvieran 1275
con gusto mis pensamientos,
de aquesta simplicidad
me riera! Mas no puedo;
que fuera hacer de la risa
desaire a mis sentimientos.1280
 

(Vase.)

 
CHATO
Fuese sin hablar palabra.
¿Si es el soldado su deudo?
SIRENE
¿Qué había de hablar a un hombre
que tiene tan mal pergeño,
que de su mujer legítima1285
aún es malo lo que es bueno?
CHATO
¿Pues es bueno que otro coma
y yo calle?
SIRENE
Deteneos.
Si este es un pobre soldado,
¿no ha de buscar su remedio? 1290
CHATO
¿Digo yo que no le busque?
Mas búsquele en el infierno.
SIRENE
¿Por qué no le decís vos
que se vaya?
CHATO
No me atrevo.
SIRENE
Pues, si vos no os atrevéis,1295
¿qué puedo hacer yo?
CHATO
Atreveros,
y decirle que se vaya;
que por vos lo hará más presto.
SIRENE
¿Yo decirle tal? ¡Mal año!
 

(Vase.)

 
CHATO
Será por tenerlo bueno. 1300
¿Qué haré yo de este soldado?
Vulcano, a ti me encomiendo
dímelo tú, pues que tú
eres dios que entiendes de esto.
 

(Vase, y salen MENÓN y NINO por otra puerta, y gente.)

 
MENÓN
Hasta llegar a tus plantas,1305
que son mi centro y esfera,
violento diré que estuve.
NINO
Con bien, noble Menón, vengas.
Alza del suelo; a mis brazos,
que son centro tuyo, llega.1310
¡Oh, cuántas veces mi amor
te ha culpado tanta ausencia!
MENÓN
¿Cómo en Nínive te hallas?
NINO
Muy mal hallado se muestra
mi corazón en el blando1315
monstruo que en la paz se engendra.
Por ser imagen la caza
de la guerra, salgo a ella;
y, así, para aquesta tarde
los monteros se prevengan.1320
¿Cómo la gente partió?
MENÓN
Rica, señor, y contenta.
NINO
Y dime, ¿Ascalón no es
una provincia muy bella?
MENÓN
Es dádiva de tu mano: 1325
no hay más con qué la encarezca.
Fuera de que, cuando no
fuese fértil y opulenta
de cuantos dones reparte
pródiga, Naturaleza,1330
todo lo fuera, señor,
por un tesoro que en ella
he descubierto, que a ti
traición negártelo fuera.
NINO
¿Qué tesoro?
MENÓN
Una mujer
1335
prodigiosa.
NINO
¿Encarecéis
una mujer por tesoro?
MENÓN
Sí, señor.
NINO
Por más que sea
bella y sabía, que son partes
que hacerla pueden perfecta,1340
¿será más de una mujer?
MENÓN
Más será.
NINO
¿De qué manera?
MENÓN
Siendo un asombro, un prodigio.
Y así, me has de dar licencia
para pintártela, siendo1345
hoy el lienzo tus orejas,
mis palabras los matices
y los pinceles mi lengua.
Estaba de toscas pieles...

 (Dentro.) 

¡Plaza, plaza!
NINO
Tente, espera;
1350
no prosigas la pintura,
hasta que quién causa sepas
ese rumor que he sentido.
MENÓN
Mi señora la Princesa
de su cuarto pasa al tuyo,1355
y ya en esta sala entra.
 

(Salen IRENE y SILVIA.)

 
IRENE
A daros la bienvenida,
o recibimos pudiera...
MENÓN
Guárdeos el Cielo, aunque ya
tarde lo uno y lo otro sea. 1360
IRENE
Dame, gran señor, tu mano.
NINO
¡Oh, Irene divina y bella!,
bien este favor merece
mi amor.
IRENE
No me lo agradezcas;
que una pretensión me trae. 1365
NINO
¿Qué habrá que negarte pueda?
Sin saberla, la concedo;
di ahora, pues.
IRENE
Ya te acuerdas
que en la batalla de Lidia
quedé en el campo por muerta,1370
que me dio vida un soldado
y me llevó hasta mi tienda.
Pues este soldado, ahora,
por no volverse a su tierra
sin que el socorro le pague,1375
me ha hecho contigo tercera
de su pretensión.
NINO
¿Qué ha sido?
IRENE
Servirte, señor, intenta
en la Corte.
NINO
Tú, después,
infórmate de quién sea,1380
y, conforme a su persona,
oficio en mi casa tenga.
IRENE
Silvia.
SILVIA
Señora...
IRENE
Un criado
di que le dé la respuesta.
 

(Vase SILVIA.)

 
Con esto, señor, si estás1385
divertido en tus diversas
obligaciones, no es justo
que estorbe. Dame licencia.
NINO
Nunca tú, Irene, has podido
estorbar, y más en esta1390
ocasión, donde no son
los despachos la materia
que se trata; antes ahora
estimo que a tiempo vengas
en que, escuchando a Menón,1395
algún rato te diviertas,
porque pintándome está
una divina belleza;
no perturbemos ahora
al gusto con que lo cuenta.1400
Prosigue de esa hermosura
muy por extenso las señas.
IRENE
Sí, señor, y yo también
me holgaré ya de saberlas.
MENÓN
Ya no podré yo decirlas;1405
que retórica muy necia
será, habiendo vos llegado,
que otra hermosura encarezca.
NINO
La que es deidad no es mujer,
ni hace número con ellas.1410
Irene es deidad. Menón,
di lo que dices, y piensa
que será ofenderla más
la atención de no ofenderla.
IRENE
Si no os riñera mi hermano,1415
yo de otra suerte os riñera.
Decid; que yo ser no puedo
para nada consecuencia.
MENÓN
Sí haré.

 (Aparte.) 

(¿Qué temo, si ya
poco importa que se ofenda?)1420
Digo, señor, que en el centro
hallé de una oscura cueva
bruto el más bello diamante,
bastarda la mejor perla,
tibio el más ardiente rayo,1425
y la más viva luz, muerta.
Estaba de toscas pieles
vestida, para que hicieran
lo inculto y florido, a un tiempo,
armonía más perfecta;1430
bien como un bello jardín
en una rústica selva
más bello está cuando está
de la oposición más cerca.
Suelto el cabello tenía,1435
que en dos bien partidas crenchas,
golfo de rayos, al cuello
inundaba, y de manera
con la libertad vivía
tanta república de hebras1440
ufana, que, inobediente
a la mano que las peina,
daba a entender que el precepto
a la hermosura no aumenta,
pues todo aquel pueblo estaba1445
hermoso sin obediencia.
Ni bien rubio, ni bien negro
su variado color era,
sino un medio entre los dos,
como en la estación primera1450
del día luces y sombras
confusamente se mezclan,
que ni bien sombras ni luces
se distinguen; así, hecha
del azabache y del oro1455
una mal distinta mezcla,
crepúsculo era el cabello,
siendo sus neutrales trenzas
para ser negras, muy rubias,
para ser rubias, muy negras.1460
No de espaciosa te alabo
la frente; que, antes en esta
parte sólo, anduvo avara
la siempre liberal maestra,
y fue, sin duda, porque1465
queriendo, señor, hacerla
de una nieve que hubo acaso,
la hubo de dejar pequeña,
porque no le fue posible
que entre la más pura y tersa1470
se hallase ya un poco más
de una nieve como aquella.
Una punta del cabello
suplía la falta, y era
que a las cejas acechaba,1475
como diciendo: «estas cejas
hijas son de mi color,
y quiero bajar por ellas,
porque el amor no se alabe
de que las llevó por muestra».1480
Los ojos negros tenía:
¿quién pensara, quién creyera
que reinasen en los Alpes
los etíopes? Pues piensa
que allí se vio, pues se vieron1485
de tanta nevada esfera
reyes dos negros bozales,
y tan bozales que apenas
política conocían.
Su barbaridad se muestra1490
en que mataban no más
que por matar, sin que fuera
por rencor, sino por uso
de sus disparadas flechas.
Para que no se abrasasen1495
los dos en civiles guerras,
su jurisdicción partía,
proporcionada y bien hecha,
una valla de cristal,
sin que zozobrase en ella1500
la perfección, siendo así
que la nariz más perfecta,
en el mar de las facciones
escollo es, donde las velas
del bajel de la hermosura1505
corren la mayor tormenta.
De sus mejillas la tez
era otra unión de diversas
colores. ¿Viste la rosa
más encendida y sangrienta1510
en la púrpura de Venus?
¿La azucena viste en ella
con el candor de la Aurora?
Pues tú allá te considera
esa azucena, esa rosa,1515
ajadas entre sí mesmas,
y sus mejillas verás
al mismo instante que veas
a la rosa desteñida,
o teñida la azucena.1520
La boca, corte del alma,
donde la hermosura reina,
ya severamente grave,
ya dulcemente risueña,
era, no digo una joya1525
de corales y de perlas
-que esta alabanza común
ya es particular ofensa-,
sino un archivo de todo
cuanto la Naturaleza1530
pudo asegurar; y así
grande hubo de ser por fuerza.
El cuello, blanca columna
que este edificio sustenta,
era de marfil al torno,1535
de cuya hermosa materia
sobró para hacer las manos,
a emulación de sí mesma.
Este, pues, monstruo divino,
Venus mandó que estuviera1540
oculto, porque Diana
le amenazó con tragedias.
Nació de una ninfa suya,
y, entregándola a las fieras,
la defendieron las aves,1545
de quien el nombre conserva,
pues Semíramis se llama,
que quiere en la siria lengua
decir la Hija del Aire.
Éste es su nombre y sus señas. 1550
NINO
Tú la has pintado de suerte,
y de suerte encarecerla
has sabido, que ya al más
dormido efecto despiertas
para que verla desee;1555
y en mí es esto de manera,
Menón, que deseo tanto
el verla, que no he de verla;
porque quiero hacer por ti
una tan grande fineza,1560
como el excusar, Menón,
que tan bien no me parezca.
El primor de la pintura
quiero pagártele a renta:
veinte talentos te doy,1565
que a ella en mi nombre le ofrezcas.
Pero quiérote advertir
que en tu vida no encarezcas
hermosura a poderoso,
si enamorado estás de ella,1570
porque quizá no hallarás
otro que vencerse sepa;
y alabar lo que se ama
puede ser que sea fineza,
pero no puede dejar1575
de ser fineza muy necia.
 

(Vase.)

 
IRENE
¿Qué retórico orador,
qué enamorado poeta
os dio para esa pintura
tantas rosas y azucenas,1580
tanto oro, tanto marfil,
tanta nieve, tantas perlas?
MENÓN
Todo esto fue desvelar,
llegando vos, la sospecha
del Rey.
IRENE
Y antes que llegase,
1585
¿por qué fue el encarecerla
tanto, que ya la atención
a oír estaba dispuesta?
MENÓN
Porque el modo del hallarla,
que no oisteis, le hizo fuerza1590
para que se la pintara.
IRENE
¡Buena disculpa!
MENÓN
¿No es buena?
IRENE
Sí debe de serlo; pero
aunque yo quiera creerla,
no puedo.
MENÓN
¿Por qué?
IRENE
Porque
1595
acción, semblante, ni lengua
no os disculpa como a quien
tiene gana que le crean,
sino como a quien no importa;
y para mí mejor fuera1600
no disculparos que no
disculparos con tibieza.
MENÓN
¡Vos desconfianza!
IRENE
¿Quién
os dijo que yo la tenga?
MENÓN
Los celos que...
IRENE
¿Qué son celos?
1605
Callad; que es segunda ofensa.
Una llave que tenéis
de mis jardines, ¿qué es de ella?
MENÓN
Yo os la volveré, y estimo
de miraros tan exenta1610
de los celos, pues con eso
podré...
IRENE
No podréis. La lengua
tened, porque habrá sin mí
quien castigue esa soberbia.
MENÓN
¿Sin vos?
IRENE
Sí.
MENÓN
¿Pues puede haber
1615
quien sin vos a mí me ofenda?
 

(Sale ARSIDAS.)

 
ARSIDAS
Yo, Menón, vengo buscándoos,
por ser vos a quien apelan
mis fortunas del piadoso
tribunal de Irene bella. 1620
MENÓN
En mala ocasión venís;
después podréis dar la vuelta.
IRENE
Haced lo que el Rey os manda;
que no viene sino en buena.
MENÓN
Yo lo haré. Venid conmigo. 1625
IRENE
Ved que es mía esta encomienda.
MENÓN

 (Aparte.) 

(¡Cuánto hay en una hermosura
de quererla o no quererla!)
 

(Vase.)

 
IRENE

 (Aparte.) 

(¡Ah, vil!; ah, traidor, qué mal
me pagas lo que me cuestas!) 1630
 

(Vase.)

 
ARSIDAS
¿Qué es esto, cielos? Mas no
es tiempo de que me atreva
ni aun a pensarlo, porque
el que se toma licencia
para quejarse sin tiempo1635
pierde el respeto a la queja,
y es el tenerla desdicha,
sin mérito de tenerla.
 

(Vase, y salen FLORO y SIRENE.)

 
FLORO
¿Eso pasó mientras yo
al monte salí un momento? 1640
SIRENE
Sí, Floro del alma mía;
y así, buscándote vengo
para decirte que, aunque
él con enojo o con ruego
que te vayas diga, no1645
te vayas.
FLORO
Ya te obedezco.
SIRENE
Por esto te doy los brazos.
 

(Sale CHATO.)

 
CHATO
¡Que siempre llego a mal tiempo!
FLORO
Tropezó, y llegué a tomarla.
CHATO
Claro está que en el tropiezo1650
suyo había de estar.
SIRENE
Yo...
CHATO
No os disculpéis; yo me huelgo
que os abrace; porque si
cuando vino hizo lo mesmo,
en señal de que se va1655
dadle otro abrazo en el precio.
FLORO
Antes llegué a preguntarla
qué es lo que cenar tenemos.
CHATO
¿Quién os mete en pescudallo
si vos no habéis de traello?1660
Y ya que en aquesto habramos,
decidme, así os guarde el Cielo:
¿es la boleta perpetua,
o al quitar, la que allá os dieron?
FLORO
Aquí está, y ella no dice1665
hasta cuándo.
CHATO
Soy un necio.
Pensé que sí.
FLORO
No os merece
mi trato esa duda. Cierto
que sois desagradecido,
pues cuando un hombre está haciendo1670
por vos todo lo que puede,
le tratáis con tal despego.
CHATO
Pues vos, ¿qué hacéis por mí?
FLORO
Honraros
en vuestra casa, teniendo
un soldado que en la Batria,1675
la Siria, el Peleponeso,
la Prepóntida y la Libia
tantas hazañas ha hecho.
Venid, Sirene, no hagáis
caso de ese majadero. 1680
CHATO
Ella os obedecerá,
o la mataré sobre eso.
Id, no hagáis caso de mí,
pues el señor hazañero
lo manda, habiendo hecho hazañas1685
en la Sucia, Pieldequeso,
Prepolente y Sielicia.
SIRENE
Si vos no tenéis esfuerzo
para decir que se vaya,
¿tengo yo culpa?
CHATO
No, cierto;
1690
yo la tengo, claro está.
 

(Sale SEMÍRAMIS.)

 
SEMÍRAMIS
¿Siempre habéis de estar riñendo?
CHATO
No hay otra cosa que hacer.
TODOS

 (Dentro.) 

¡Qué desdicha!
IRENE
¿Qué es aquello?
MENÓN

 (Dentro.) 

En lo intricado del monte1695
se ha metido.
NINO

 (Dentro.) 

¡Piedad, cielos!
CHATO
Yo no lo sé; pero allí
entre la maleza veo
venir corriendo un caballo.
SEMÍRAMIS
Volando es, que no corriendo.1700
MENÓN

 (Dentro.) 

¡Corred todos!
TODOS

 (Dentro.) 

¡Qué tragedia!
OTROS

 (Dentro.) 

¡Qué desdicha!
IRENE

 (Dentro.) 

¡Acudid presto!
SEMÍRAMIS
Nadie le alcanza; ¿qué mucho,
si se deja atrás el viento?
¿Cómo pudiera el valor1705
que está brotando en mi pecho
dar vida al gallardo joven
que se despeña? Mas esto
no quiere pensarse. Suelta
este bastón.
CHATO
Ya le suelto.
1710
 

(Quítale el bastón a CHATO y vase.)

 
SIRENE
¿Qué intentará?
CHATO
¡Qué sé yo!
Pero sí sé, pues que veo
que al encuentro le ha salido
veloz, y enredando luego
entre los pies del caballo1715
mi garrote, dar le ha hecho
de ojos; con que, finalmente,
o ya el choque o ya el despeño
se ha trocado a una caída.
SIRENE
¿Hay tal marimacha?
CHATO
Luego
1720
que de pellejos cargada
la vi en el lance primero,
dije: «aquesta tiene cara
de echar caballos al suelo».
NINO

 (Dentro.) 

¡Válgame júpiter santo! 1725
SIRENE
El Rey es.
CHATO
Pues a escondernos,
que haberle visto caer
quizá será sacrilegio.
SIRENE
Vamos de aquí huyendo.
CHATO
Vamos.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen NINO y SEMÍRAMIS.)

 
NINO
¿Quién eres, prodigio bello,1730
de amor divino milagro?
Mas en dudarlo te ofendo;
no me lo digas que ya
tu beldad me está diciendo
que eres deidad de estos montes;1735
cuál de ellas dudo; di presto.
SEMÍRAMIS
Ni sé quién soy, ni es posible
decírtelo, porque tengo
aprisionada la voz
en la cárcel del silencio.1740
Basta saber que soy una
mujer tan feliz, que puedo
haberos dado la vida,
¡oh, generoso mancebo!,
cuyo semblante, no sé1745
por qué secreto misterio,
a amor y a veneración
me está provocando a un tiempo.
NINO
Espera, pues.
SEMÍRAMIS
Aventuro
mucho si aquí me detengo. 1750
NINO
¿En qué?
SEMÍRAMIS
En que me conozcan...
MENÓN

 (Dentro.) 

Hacia esta parte fue.
IRENE

 (Dentro.) 

Presto,
lleguemos donde se oculta,
por si peligra.
SEMÍRAMIS
...Y en que esos
que os siguen me vean.
NINO
¿Por qué?
1755
SEMÍRAMIS
Porque licencia no tengo
de dejarme ver.
NINO
¿Quién puso
a la hermosura preceptos,
siendo así que la hermosura
siempre es libre y sin imperio? 1760
SEMÍRAMIS
Nada os puedo responder.

 (Aparte.) 

(Huiré al monte; que no quiero
que piense Menón jamás
de mí que no le obedezco.)
 

(Vase.)

 
NINO
Espera, detente, aguarda,1765
prodigioso monstruo bello;
que tras ti...
 

(Salen MENÓN, LISÍAS, ARSIDAS, IRENE y SILVIA.)

 
ARSIDAS
Señor...
LISÍAS
Señor...
MENÓN
Perdona a nuestros deseos
haber tan tarde llegado
donde nunca fuera presto. 1770
IRENE
En albricias de tu vida,
mi vida y alma te ofrezco.
¿Cómo te sientes?
NINO
No sé,
no sé, ¡ay de mí!, lo que siento.
No el golpe de la caída1775
me aflige; otro más violento
es el que siento en el alma;
porque es un ardiente fuego,
es tan abrasado rayo,
que, sin tocar en el cuerpo,1780
ha convertido en cenizas
el corazón acá dentro.
No os admiréis de que pase
de un despeño a otro despeño
tan aprisa: Amor es Dios,1785
y en Dios nunca se da tiempo.
Discurrid de aqueste monte
los enmarañados senos;
que al que una deidad humana
en él hallare primero1790
y la traiga a mi presencia,
grandes mercedes le ofrezco.
Por que no dudéis las señas,
villano es el traje, pero
tan noblemente villano,1795
que su Rey le rinde el pecho.
Pero para qué, ¡ay de mí!,
en pintarla me detengo,
si en viéndola, diréis todos:
«Este es el hermoso incendio1800
que abrasó al Rey». Mas ¿qué mucho,
si es de estas selvas la Venus,
la Diana de estos bosques,
la Amaltea de estos puertos,
la Aretusa de estas fuentes,1805
y la ella de todo ello?
Que hasta que dije lo más
todo lo demás es menos.
Busquémosla divididos;
que yo he de ser el primero1810
que estas ásperas montañas
examine fresno a fresno,
hoja a hoja y piedra a piedra.
Mas mirad lo que os advierto:
que, aunque sintáis abrasaros1815
al mirarla, mis deseos
licencia os dan de morir,
mas no de morir contentos.
 

(Vase.)

 
IRENE
Yo la segunda seré
que de esta montaña el centro1820
discurra en alcance suyo
 

(Vase.)

 
SILVIA
Todas haremos lo mesmo.
 

(Vase.)

 
UNOS

 (Dentro.) 

¡Al monte!
OTROS

 (Dentro.) 

¡Al valle!
OTROS

 (Dentro.) 

¡Al llano!
ARSIDAS
¡Oh, si quisiesen los Cielos,
pues ya besé al Rey la mano,1825
honrado en un noble puesto,
que hoy empezase obligando,
pues hoy empecé sirviendo!
 

(Vase.)

 
UNOS

 (Dentro.) 

¡Al valle!
OTROS

 (Dentro.) 

¡A la selva!
UNOS

 (Dentro.) 

¡Al llano!
MENÓN
Celos, ¿qué haréis sucedidos, 1830
si pensados matáis, celos?
¡Quién dijera si fuera ella!
LISÍAS
Yo te lo diré bien presto.
 

(Vase y sale CHATO.)

 
MENÓN
¡Ay de mí!, que de pensarlo
a dar un paso no acierto. 1835
CHATO
Consejo muda el prudente,
oí decir, a un discreto;
y pues ya prudente soy,
quiero mudar de consejo,
y no huir del Rey; mas antes1840
pedirle he que me dé premio,
pues era mío el garrote
con que a su majestad dieron
la vida. ¡Digo!
MENÓN
Hacia aquí
ruido entre estas hojas siento.1845
¡Chato!
CHATO
¡Señor!
MENÓN
¿Sabes dónde
Semíramis está?
CHATO
Pienso...
¡seis maravedís!, no sé
dónde.
MENÓN
¡Ay de mí!
CHATO
Empero
bien, señor, me podréis dar1850
albricias de lo que ha hecho,
si la queréis bien; porque ella
y yo somos, sí, por cierto,
los que al Rey la vida dimos,
yo mi garrote poñendo1855
y ella su manofitura.
MENÓN
Calla, calla, que me has muerto.
 

(Al exclamar, da una manotada a CHATO.)

 
CHATO
¿Yo os he muerto? Vos a mí.
¿No sabéis qué parece esto?
Cuando uno pisa un pie a otro,1860
y se queja él el primero.
MENÓN
Ya a mí el buscarla me toca
más que a todos, que si llego
a hallarla antes, yo sabré
ocultársela al deseo1865
del Rey. ¡Ay, corazón!, pues
de ti mil sabios dijeron
que sabes Astrología
y adivinar, yo te dejo
la elección de mis acciones.1870
Llévame tú dónde, ¡ah, cielos!,
mi bien está. Aquestos pasos
tú los das, y yo me muevo.
 

(Vase.)

 
CHATO
¡Cielos! ¿Qué habrá en este monte
que todos andan revueltos? 1875
 

(Sale SEMÍRAMIS.)

 
SEMÍRAMIS
Ocultarme por aquí
de tanta gente quisiera,
para que nunca pudiera
quejarse Menón de mí.
¡Chato!...
CHATO
¡Señora!
SEMÍRAMIS
¿Sabrás
1880
si la gente se ausentó
que andaba en el monte?
CHATO
No,
antes pienso que ahora hay más.
SEMÍRAMIS
No digas que por aquí
me viste, a nadie, pasar. 1885
 

(Sale MENÓN.)

 
MENÓN
Por aquí la he de buscar,
si la hallase por aquí...
Pero, ¡cielos!, ¿no es aquélla?
Asegúrome mis celos.
 

(Sale ARSIDAS.)

 
ARSIDAS
Pero, ¿no es aquélla, ¡cielos!,1890
si advierto en las señas de ella?
SEMÍRAMIS
Advierte...
CHATO
Di.
SEMÍRAMIS
Ahora mi suerte
me esconde en aquesta parte.
CHATO
Ya es imposible ocultarte,
porque ya han llegado a verte. 1895
MENÓN
¡Arsidas!
ARSIDAS
¡Menón!
MENÓN

 (Aparte.) 

(¡Oh impío
cielo!)
CHATO

 (Aparte.) 

(¿De qué este soldado
tanto a Menón ha turbado?
Debe de ser como el mío.)
MENÓN
¿A dónde vas por aquí? 1900
ARSIDAS
A buscar una deidad vengo...
CHATO

 (Aparte.) 

(¿No lo digo yo?)
ARSIDAS
pues tengo
las señas que en ella vi.
MENÓN
Yo, supuesto que aquí habemos
llegado a un tiempo los dos,1905
la llevaré. Id con Dios.
ARSIDAS
Los que servimos tenemos,
y más con obligación,
obligación de buscar
ocasiones de agradar.1910
Yo he de llevarla, Menón.
CHATO

 (Aparte.) 

(Llévesela!)
MENÓN
Si he llegado
yo, ¿no son vanos desvelos?
SEMÍRAMIS
¿Qué soldado es éste, cielos?
CHATO
Otro como mi soldado. 1915
MENÓN
¿Pues a competir conmigo
vuestra arrogancia se atreve?
CHATO

 (A MENÓN.) 

Déjala que se la lleve,
pues no va a comer contigo.
ARSIDAS
El Rey el justo poder1920
me dio; y pues la pude hallar,
conmigo la he de llevar.
MENÓN
Y yo la he de defender.
SEMÍRAMIS
Mi bien, mi señor, mi dueño,
¿qué es esto?
ARSIDAS
De tu intención
1925
ya aquestos cariños son
otro indicio no pequeño.
MENÓN
Y yo la muerte os daré,
Pues, ya que aquesto escucháis,
nunca decirlo podáis. 1930
SEMÍRAMIS
¡Ay de mí, infeliz!
ARSIDAS
Sabré
también defenderme yo.
MENÓN
Huye, Semíramis bella.
SEMÍRAMIS
¿Qué es huir mi altiva estrella?
CHATO
¿Quién mayor necedad vio? 1935
NINO

 (Dentro.) 

A aquel ruido acudid presto.
IRENE

 (Dentro.) 

Hacia allí las voces son.
 

(Salen NINO, IRENE, SILVIA y criados.)

 
MENÓN
¡Qué horror!
NINO
¿Qué es esto, Menón?
ARSIDAS
¡Qué dicha!
IRENE
Arsidas, ¿qué es esto?
ARSIDAS
Esta divina hermosura... 1940
MENÓN
Esta divina belleza...
ARSIDAS
...hallé yo en esta aspereza.
MENÓN
...vi al pie de esta peña dura.
ARSIDAS
Para lograr mi ventura...
MENÓN
Para estorbar tu apetito... 1945
ARSIDAS
...llevártela solicito,
donde mi lealtad me mueve.
MENÓN
Y yo, que no te la lleve,
ni consiento ni permito.
NINO
Tres cosas estoy mirando,1950
tres acciones estoy viendo,
que cuándo más las entiendo,
aún más las estoy dudando.
Tú, Menón, con quien el mando
de mi laurel he partido,1955
tú confiesas atrevido
que el mayor triunfo me quitas;
tú, Arsidas, lo solicitas,
de hoy a mi casa venido;
y tú, cruel, que, entre fieras1960

 (A SEMÍRAMIS.) 

dudas, das de amor indicio
cuando haces un beneficio,
como si un agravio hicieras.
Rescatad de tan severas
confusiones mi sentido.1965
A los tres, ¿qué os ha movido
para estar, ¡suerte penosa!,
tú turbado, tú medrosa
y tú desagradecido?
ARSIDAS
Mi turbación, bien, señor,1970
fácil está de entender,
llegándote yo a deber.
SEMÍRAMIS
Esto en mí no es temor,
que fuera decirlo error.
MENÓN
Mi ingratitud, ¡ay de mí!,1975
es lealtad.
NINO
¿Pues cómo así?
¿Oponiéndote a mi gusto?
MENÓN
Como tu gusto no es justo.
NINO
¿De qué suerte?
MENÓN
Escucha.
NINO
Di.
MENÓN
Aquella hermosa pintura,1980
que hoy has visto imaginada,
es ésta que miras viva
puesta conmigo a tus plantas.
Semíramis es, señor;
y si pretendí guardarla1985
de ti, fue porque tú mismo
advertiste a mi ignorancia
que aun pintada no llevase
a un poderoso mi dama,
porque era necia fineza.1990
Ser consejo tuyo basta
para ser disculpa mía;
pues mal hiciera en llevarla
viva al mismo que afeó
el llevársela pintada.1995
Bien pudiera ahora decir
que, porque nadie llegara
a ganar con tu deseo
de haberla hallado las gracias,
defendí que la trujese2000
otro; bien pudiera darla
otro nombre ahora, y, después,
con industrias y con trazas
entreteniendo tu amor,
asegurar mi esperanza.2005
No, señor; cansado está
el mundo de ver en farsas
la competencia de un Rey,
de un valido y de una dama.
Saquemos hoy del antiguo2010
estilo aquesta ignorancia,
y en el empeño primero
a luz los efectos salgan.
El fin de esto siempre ha sido,
después de enredos, marañas,2015
sospechas, amores, celos,
gustos, glorias, quejas, ansias,
generosamente noble
vencerse el que hace el Monarca.
Pues si esto ha de ser después,2020
mejor es ahora no haga
pasos tantas veces vistos.

 (A SEMÍRAMIS.) 

Dadme esa mano.
NINO
Aguarda;
que, para lo que yo tengo
de hacer ahora, me falta2025
informarme del estado
en que con ella te hallas.
IRENE

 (Aparte.) 

(Mucho harán mis sentimientos,
¡Cielos!, si hoy no se declaran.)
SEMÍRAMIS
Eso he de decirlo yo,2030
que a mi decoro, a mi fama,
a mi altivez, mi soberbia,
mi ambición y mi arrogancia
conviene que sepan todos
que antes de ver que me llama2035
Menón su esposa, no tuvo
de mí más que confianza
de que, en siéndolo, sería
suya; pues aunque me saca
su valor de una prisión2040
de esas rústicas montañas;
aunque en su poder me tuvo,
él sabe de mi constancia
que no me debió jamás
más que sola la esperanza,2045
hasta que ya como esposo
la mano le doy.
NINO
Aguarda
tú también; que, eso sabido,
no es buen día en que se casan
dama a quien debo la vida2050
y amante que es mi privanza,
ser en un monte y acaso.
A ti, Menón, debo cuantas
victorias hoy me coronan
de la siempre verde rama2055
de laurel; a ti, divino
pasmo de aquestas montañas,
la vida debo. Y, así,
con demostraciones varias
honrar pretendo a los dos,2060
a cuyo efecto la fama
quiero que convide a cuantos
príncipes contiene el Asia
a estas bodas, y que en ellas
públicas fiestas se hagan 2065
que mis grandezas publiquen...

 (Aparte.) 

(Y que dilaten mis ansias).
MENÓN
Señor, aunque generoso
a tus hechuras ensalzas,
para un amante no hay fiestas2070
como que fiestas no hagan.
SEMÍRAMIS
¿Por qué? Si el Rey quiere honrarnos,
Menón, con mercedes tantas,
no a mi presunción le quites
la vanidad de lograrlas. 2075
IRENE

 (Aparte.) 

(Dice Semíramis bien.
¡Oh, si pudiesen mis ansias
dar término, Cielos, entre
mi deseo y mi venganza!)
NINO
Pues tú, bellísima Irene,2080
a Semíramis gallarda
contigo a Nínive lleva
por sus calles y sus plazas
en tu Real carro. Vestida
de plumas, joyas y galas,2085
triunfe, y como a mí se humillen;
que a su beldad soberana
su Rey le debe la vida
y solicita pagarla.
IRENE
Ven, Semíramis, conmigo;2090
que yo haré lo que el Rey manda.

 (Aparte.) 

(Y aun lo que el rey no mandare;
pues haré que tu esperanza
en el horror de mis celos
tropiece, ya que no caiga.) 2095
NINO
Acompañad a las dos
todos.
SEMÍRAMIS

 (Aparte.) 

(Altiva arrogancia,
ambicioso pensamiento
de mi espíritu, descansa
de la imaginación, pues2100
realmente a ver alcanzas
lo que imaginastes; pero
aun todo aquesto no basta,
que para llenar mi idea
mayores triunfos me faltan.) 2105
 

(Vanse las dos.)

 
CHATO
¡Han visto y qué tiesa va!
Apenas volvió la cara.
¡Ay, tontilla, que no en vano
Hija del Viento te llamas!
 

(Vase CHATO.)

 
NINO
¡Menón!
MENÓN
Señor.
NINO
No la sigas
2110
tú, detente.
MENÓN
¿Qué me mandas?
NINO
¿Estamos solos?
MENÓN
Testigos
son los troncos y las ramas.
NINO
Mi amigo eres.
MENÓN
Tú, mi rey.
NINO
¿Qué me debes?
MENÓN
Honras altas.
2115
NINO
¿Puedo hacer por ti más?
MENÓN
No.
NINO
¿Tienes qué pedirme?
MENÓN
Nada.
NINO
¿Qué harás tú por mí?
MENÓN
Mi vida
pondré, señor, a tus plantas.
NINO
Menos quiero; pues, porque2120
no diga jamás la fama
que Nino a Menón quitó
su esposa, quiero que haga
la amistad, y no el poder,
una conveniencia extraña;2125
y es que, esto asentado ahora,
volvamos a la pasada
metáfora. ¿No dijistes
que ésta, verdadera o falsa,
tenía una novedad2130
que era fácil desatarla?
Pues yo quiero que sean dos,
y que en el fin también haya
nuevo estilo. Esto ha de ser,
ya que introducidos se hallan2135
aquí Rey, dama y valido,
vencerte tú, porque salga
de andar en duelos de amor
la Majestad: desatada
una, otra es, desde hoy, 2140
yo el amarla y tú olvidarla.
MENÓN
Señor, vencerse a sí mismo
un hombre es tan grande hazaña
que sólo el que es grande puede
atreverse a ejecutarla.2145
Tú eres Rey, vasallo soy.
NINO
Pues ¿qué mayor alabanza
que hacer tú una acción que fuese
grande para mí?
MENÓN
No se halla
con tanto valor mi pecho. 2150
NINO
Pues tú me has de dar palabra
de olvidarla.
MENÓN
No podré;
de morir, sí, en esa instancia
te la doy; que esto está en mí,
y no está en mí el olvidarla. 2155
NINO
Pues, si olvidarla no puedes,
puede darlo a entender: traza
que ella entienda que la olvidas,
y que mi amor no lo manda.
MENÓN
Ni aquesto puedo tampoco;2160
que fuera acción muy villana
dar yo a partido mis celos.
Tercero de mis desgracias,
daré a entender que la olvido,
y lo haré desde mañana;2165
mas dando a entender también
que eres tú quien me lo manda.
NINO
¿No te la puedo quitar?
MENÓN
Ya sí, señor; mas repara
que ésa es violencia forzosa2170
y ésta es ruindad voluntaria.
En quitármela tú harás
una tiranía; en dejarla
yo una infamia; y, al contrario,
tú una grandeza en no amarla,2175
yo una fineza en quererla.
Mira ahora las distancias
que hay de tiranía a grandeza,
y que hay de fineza a infamia.
NINO
¿Pues qué te vengo a deber2180
yo en aquesta parte?
MENÓN
Nada,
sino el consejo de que
me la quites; que si aguardas
hallar conveniencia en mí,
en mí, señor, no has de hallarla,2185
ni es posible.
NINO
¿Cómo?
MENÓN
Escucha.
En nuestro cuerpo está el alma,
sin tener determinado
lugar; si muevo la planta,
alma hay allí, alma también2190
hay en la mano al mandarla.
Sucede, pues, que me corte
la planta o la mano, ¿falta
con la porción de aquel cuerpo
aquella porción que estaba2195
del alma allí? No. ¿Qué se hace?
A su estado a incorporarla
se reduce. Alma es en mí
mi amor; lugar no se halla
donde no esté; y así, aunque hoy2200
a pedazos le deshaga,
cortándome las acciones
de verla, oírla y hablarla,
en la razón que me queda,
a la imitación del alma,2205
siempre se ha de hallar mi amor
tan cabal como se estaba.
NINO
¡Qué cansados argumentos!
¿Ser mi gusto no bastaba?
MENÓN
No, señor.
NINO
Calla, villano;
2210
desagradecido, calla;
calla, ingrato. Mas yo tuve
la culpa de darte tantas
alas para que al Sol mismo
te opongas. Pero la saña2215
del Sol que te las crió,
sabrá quitarte las alas.
MENÓN
Señor...
NINO
No más.
MENÓN
No de un soplo
así tu hechura deshagas.
NINO
No me deshaga mi hechura2220
un rayo a mí, siendo ingrata.
MENÓN
Yo no puedo...
NINO
Yo tampoco.
MENÓN
...ofrecer más de que...
NINO
¡Basta!
MENÓN
¿Que soy tu privanza olvidas?
NINO
Donde hay celos no hay privanza.2225
Y puesto que esto ha de ser,
yo he de decir que se haga
la boda, y tú has de decir
que a tu disgusto te casas,
sin que a mirarla te atrevas2230
desde este instante. Repara
que te quebraré los ojos
si te atreves a mirarla.
 

(Vase.)

 
MENÓN
¡Ay, Semíramis divina!
¡Ay, hermosura, ay, soberana2235
Hija del Aire! ¡Llevóse
tu nombre mis esperanzas.

 
 
[FIN DE LA SEGUNDA JORNADA]