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La hija del aire

Famosa comedia

Parte segunda

Pedro Calderón de la Barca


[Nota preliminar: Edición a cargo de Francisco Ruiz Ramón. Grupo de investigación Léxico y Vocabulario de la práctica escénica de los Siglos de Oro: hacia un diccionario crítico e histórico. Proyecto TC/12.

Nuestro texto parte de la edición de Francisco Ruiz Ramón, Madrid, Cátedra, 1987. El texto base es el de la Tercera parte (Excelmo.), 1664, algunas de cuyas lecciones son corregidas sobre el texto de Vera Tassis [VT].]



PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA
 

 
SEMÍRAMIS.
ASTREA.
LIBIA.
FLORA.
LICAS.
[IRÁN.]
MÚSICOS.
FRISO.
LIDORO.
CHATO.
NINIAS.
LISÍAS.
[ANTEO.]
[FLAVIO.]
SOLDADOS.





ArribaAbajo[Jornada I]

 

MÚSICOS y SOLDADOS. Suenan cajas y trompetas y salen ASTREA con su espejo, LIBIA con una fuente, y en ella una espada; FLORA con otra y en ella un sombrero; todos los MÚSICOS descubiertos; detrás de todos, SEMÍRAMIS, vestida de luto, suelto el cabello, como vistiéndose, y todas las mujeres sirviéndola.

 
SEMÍRAMIS
En tanto que Lidoro, Rey de Lidia,
áspid humano de mortal envidia,
viendo que yo, por muerte
de Nino, el Reino rijo, osado y fuerte,
opuesto a mis hazañas,5
de Babilonia infesta las campañas:
Babilonia, eminente
ciudad, que en las cervices del Oriente
yo fundé, a competencia
de Nínive imperial, cuya eminencia10
tanto a los cielos sube,
que, fábrica empezando, acaba nube.
En tanto, pues, que, ufano, altivo y loco,
mi valor y sus muros tiene en poco,
porque vea su ejército supremo15
que su venida bárbara no temo,
cantad vosotros, y a las roncas voces
de cajas y trompetas que veloces
embarazan los vientos,
repetidos respondan los acentos;20
que aquéllos querellosamente graves,
y lisonjeramente éstos suaves,
que me hablen es justo,
aquéllos al valor y éstos al gusto.
Las almohadas llegad, idme quitando25
estas trenzas, irélas yo peinando.
 

(Siéntase a tocar, todas sirviéndola con la mayor ostentación que se pueda.)

 
MÚSICOS

 (Cantan.) 

«La gran Semíramis bella,
que es por valiente y hermosa
el prodigio de los tiempos
y el monstruo de las historias,30
en tanto que el Rey de Lidia
sitio pone a Babilonia,
a sus trompetas y cajas
quiere que voces respondan;
y confusas las unas y las otras,35
éstas suaves cuando aquéllas roncas,
varias cláusulas hace
la cítara de amor, clarín de Marte».
 

(Un clarín y salen LICAS por una puerta, y FRISO por otra.)

 
LICAS
Esa trompeta que animada suena,
en golfos de aire militar sirena... 40
FRISO
Ese clarín que canta lisonjero,
en jardines de plumas ave de acero...
LICAS
De paz haciendo salva solicita
que hoy a un embajador se le permita
de Lidoro llegar a tu presencia. 45
FRISO
Y para prevenir esta licencia,
cubierto el rostro viene.
No sé el embozo qué misterio tiene.
SEMÍRAMIS
Decid que entre al instante,
que aunque me esté tocando, mi arrogante50
condición no da espera
a que me aguarde quien hablarme quiera;
y más siendo enemigo.
 

(Vanse FRISO y LICAS.)

 
Paréntesis haced vosotras, digo,
la acción un breve rato,55
que no es ceremonioso mi recato.
 

(Entra LIDORO, con banda en el rostro y quítasela al hacer reverencia.)

 
LIDORO
Hasta llegar a verte,
cubierto tuve el rostro de esta suerte,
por no desmerecer en tanto abismo,
¡oh, gran Reina de Siria!, por mí mismo60
lo que a merecer llego
como mi Embajador.
SEMÍRAMIS
Y no lo niego,
pues si supiera que eras
tú de ti Embajador, de mí no fueras
dentro de mis palacios admitido;65
pero, ya que has venido,
tratarte raso en todo intento
como a tu Embajador. Dadle un asiento
en taburete raso y apartado,
sin que toque en alfombra de mi estrado.70
Di ahora lo que intenta,
Embajador, el Rey.
LIDORO
Escucha atenta.
Ya te acuerdas, Reina invicta
del Oriente, a cuyos hechos,
para haberlos de escribir,75
coronista tuyo el tiempo,
da pocas plumas la fama,
poca tinta los sangrientos
raudales de tus victorias,
y poco papel el viento.80
Ya te acuerdas de que yo,
disfrazado y encubierto
por la hermosura de Irene,
beldad que hoy muerta venero,
deidad que ausente idolatro,85
y uno y otro reverencio,
serví a Nino, esposo tuyo,
que hoy, de la prisión del cuerpo
su espíritu desatado,
reina en más ilustre Imperio.90
Y ya te acuerdas, en fin,
de que a esta ocasión vinieron
nuevas del Reino de Lidia,
mi feliz patria, diciendo
que Estorbato, Rey de Batria,95
tomando por mí el pretexto
de la guerra pretendía
restituirme a mi Reino
y que yo le acompañaba;
porque para dar por cierto100
el vulgo lo que imagina,
basta pensarlo, sin verlo.
Nino, embarazado entonces
en otros divertimientos,
hallándose bien servido105
de mí en la paz, y queriendo
servirse de mí en la guerra,
de general me dio el puesto
para el socorro de Lidia.
¿Quién creerá que a un mismo tiempo110
Arsidas contra Lidoro
se viese nombrado, y, siendo
Lidoro y Arsidas yo,
en dos contrarios opuestos,
allí Rey y aquí vasallo,115
marchase contra mí mesmo?
A otro día, pues, que Nino
Reina te juró... (No quiero
acordarte de aquel día
los admirables portentos,120
pues el cielo que los hizo
sólo sabrá inferir de ellos
si fueron de tu reinado
o vaticinios o agüeros;
y aun Menón también pudiera125
decirlo, siendo el primero
que examinó tus rigores,
pues vivió abatido y ciego,
hasta que desesperado,
o con rabia o con despecho,130
al Éufrates le pidió
su rápido monumento).
A otro día, pues, que Nino
Reina te juró (aquí vuelvo),
salí de Nínive yo,135
marchando a los palmirenos
campos, que, cuna del Sol,
me alojaron en su centro.
Aquí, cuando los de Lidia
tremolar al aire vieron140
de Nino los estandartes,
cobraron ánimo nuevo,
como temor los de Batria;
pero después que supieron
que era yo quien los regía145
se trocaron los afectos,
creyendo todos que fuera,
la parcialidad siguiendo,
traidor a la confianza
que Nino de mí había hecho.150
Yo, pues, más que a mi interés
a mi obligación atento,
de lo neutral de la duda
me desempeñé bien presto,
porque llegando Estorbato155
a verse conmigo en medio
de los campos, así
le dije: «De parte vengo
de Nino; esta gente es suya;
la confianza que ha hecho160
de mí, engañado de mí,
satisfacérsela tengo;
que yo soy antes que yo,
y no monta Estado y Reino
más que mi honor». Quiso entonces165
convencerme con pretexto
de que cobrar yo mi patria
no era traición; y, en efecto,
desavenidos los dos,
él osado y yo resuelto,170
la batalla prevenimos,
en cuyos duros encuentros
llevé lo mejor; que como
jugaba entonces mi aliento
por otro, gané; que, en fin,175
tahúr desdichado es cierto
que los restos gana cuando
no gana en los restos.
Volvióse a Batria Estorbato,
desventurado y deshecho,180
y yo en el nombre de Nino
a Lidia aseguré, haciendo
que solamente se oyese:
«¡Viva Nino, que es Rey nuestro!».
Llegaron entrambas nuevas185
a sus oídos, y, viendo
de confianza y valor
en mí dos vivos ejemplos,
admirado y obligado
de mi lealtad y mi afecto,190
uno y otro me pagó
con Irene, conociendo
que tantas nobles finezas
no se premiaran con menos.
Diome con Irene a Lidia,195
mi misma patria, advirtiendo
que había de reconocerme
feudatario de su Imperio.
En esta tranquilidad
gozoso viví y contento200
hasta que se subió a ser
astro añadido del cielo,
dejando en prendas de humano
a Irán, hijo suyo, bello
retrato de amor, con quien205
sus soledades divierto.
En este intermedio quiso
el gran Júpiter supremo
que, súbitamente, Nino
también muriese. No puedo210
excusar aquí el seguir
(perdóname si te ofendo)
la voz común, que en su muerte
cómplice te hace, diciendo
que, al verte con sucesión215
que asegurase el derecho
de sus estados (pues Ninias,
joven hijo del Rey muerto,
afianzaba la corona
en tus sienes), tu soberbio220
espíritu levantó
máquinas sobre los vientos,
hasta verte Reina sola:
fácil es de ti el creerlo.
Esta opinión asegura225
el ver que hiciste, primero
que él muriese, que te diese
por seis días el gobierno
de sus Reinos, en los cuales,
a los alcaides que fueron230
de Nino hechuras, quitaste
las plazas fuertes, poniendo
hechuras tuyas, y, así,
en todos los demás puestos.
Siguióse a esto hallar a Nino235
una mañana en su lecho,
sin que antes le precediese
crítico accidente, muerto.
Y aun no falta alguien que diga
que, en lo cárdeno del pecho240
y hinchado del corazón,
fuese homicida un veneno,
tan traidoramente osado,
tan osadamente fiero,
que imagen ya de la muerte245
hizo dos veces al sueño.
También de tu tiranía
es no menor argumento
el ver que teniendo un hijo
de esta Corona heredero,250
y tan digno por sus partes
de ser amado, que el cielo
le dio lo mejor de ti,
pues te parece en extremo,
sin nada de lo que es alma,255
en todo de lo que es cuerpo;
pues, según dicen, la docta
Naturaleza un bosquejo
hizo tuyo en rostro, en voz,
talle y acciones, y siendo260
hijo tuyo, y tu retrato,
le crías con tal despego,
que de Nínive en la fuerza,
sin el decoro y respeto
debido a quien es, le tienes,265
donde de corona y cetro
tiranamente le usurpas
la majestad y el gobierno.
De todos aquestos cargos,
como hermano del Rey muerto,270
pues fui de su hermana esposo,
de quien hoy sucesión tengo
que a aquesta Corona aspire,
a residenciarte vengo.
Porque si es así que tú275
diste muerte, y yo lo pruebo,
a Nino, tú ni tu sangre
habéis de heredarle, y entro,
como pariente mayor,
yo en el perdido derecho280
de los dos; y como, en fin,
de los Reyes en los pleitos
es tribunal la campaña,
jurisconsulto el acero
y la fortuna el juez,285
con armadas huestes vengo
de ejércitos numerosos,
que, inundando los amenos
campos hoy de Babilonia,
pongan a sus muros cerco.290
Porque no ignores la causa
que para esta guerra tengo,
como mi Embajador quise
hacerte este manifiesto.
Y así, en tanto que estos cargos295
se articulan y de ellos
no te absuelves, te has de dar
a prisión, o yo, cumpliendo
con haberlos intimado,
podré, sin calumnia o riesgo300
de tirano, publicar
el asalto a sangre y fuego
para que el cielo y la tierra
vean cuánto soy tu opuesto;
pues tú, como fiera ingrata,305
quitas la vida a tu dueño,
y yo, como can leal,
le sirvo después de muerto.
SEMÍRAMIS
No sé cómo mi valor
ha tenido sufrimiento310
hoy para haberte escuchado
tan locos delirios necios,
sin que su cólera ardiente
haya abortado el incendio
que en derramadas cenizas315
te esparciese por el viento.
Pero ya que esta vez sola
templada me he visto, quiero
ir, no por ti, mas por mí
a esos cargos respondiendo.320
Dices que ignoras si fue
aquel eclipse sangriento
del día que me juraron
o favorable o adverso;
y bien la causa pudieras325
inferir por los efectos,
pues, no agüero, vaticinio
sería el que dio sucesos
tan favorables a Siria
desde que yo en ella reino.330
Díganlo tantas victorias
como he ganado en el tiempo
que, esposa de Nino, he sido,
sus ejércitos rigiendo,
Belona suya, pues cuando335
la Siria se alteró, vieron
los castigados rebeldes
en mi espada su escarmiento.
Sobre los muros de Caria,
cuando estaba puesto el cerco,340
¿quién fue la primera que
la plaza escaló, poniendo
el estandarte de Siria
en su homenaje soberbio,
sino yo? ¿Quién esguazó345
el Nilo, ese monstruo horrendo
que es con siete bocas hidra
de cristal, en seguimiento
de la rota que le di
al gitano Tolomeo?350
En la paz, ¿quién las dio más
esplendor, lustre y aumento
a las políticas doctas
con leyes y con preceptos?
Pues cuando Marte dormía355
en el regazo de Venus,
velaba yo en cómo hacer
más dilatado el Imperio.
Babilonia, esa ciudad
que desde el primer cimiento360
fabriqué, lo diga; hablen
sus muros, de quien pendiendo
jardines están, a quien
llaman pensiles por eso,
sus altas torres, que son365
columnas del firmamento,
también lo digan, en tanto
número, que el Sol saliendo,
por no rasgarse la luz,
va de sus puntas huyendo.370
Pero ¿para qué me canso
cuando mis obras refiero,
si ellas mismas de sí mismas
son las corónicas? Luego
recibirme a mí con salva,375
al jurarme, todo el cielo,
padecer de asombro el Sol
y de horror los elementos,
pues siguieron favorables
a esta causa los efectos,380
bien claro está que serían
vaticinios y no agüeros.
Decir que Menón lo diga
es otro blasón, si advierto
que ninguno pudo ser385
mayor; pues ¿qué más trofeo
que morir desesperado
de mi amor y de sus celos?
En cuanto que di a mi esposo
muerte, ¿no es vano argumento390
decir que, porque me dio
antes de morir el reino
por seis días, le maté?
¿No alega en mi favor eso
más que en mi daño? Sí; pues395
si vivía tan sujeto,
tan amante y tan rendido
Nino a mi amor, ¿a qué efecto
había de reinar matando,
si ya reinaba viviendo?400
Y cuánto le adoré vivo
como a Rey, esposo y dueño,
¿no lo dice un mausoleo
que hice a sus cenizas muerto?
Decir que a Ninias, mi hijo,405
de mí retirado tengo,
y que siendo mi retrato,
parece que le aborrezco,
es verdad lo uno y lo otro;
que, como has dicho tú mesmo,410
no me parece en el alma
y me parece en el cuerpo.
Y aunque tú que en lo mejor
me parece has dicho, es cierto
que en lo peor me parece,415
pues sería más perfecto
si hubiera de mí imitado
lo animoso que lo bello.
Es Ninias, según me dicen,
temeroso por extremo,420
cobarde y afeminado;
porque no hizo sólo un yerro
Naturaleza en los dos,
si es que lo es el parecernos,
sino dos yerros: el uno425
trocarse con su concepto,
y, el otro, habernos trocado
tan totalmente el afecto,
que, yo mujer y él varón,
yo con valor y él con miedo,430
yo animosa y él cobarde,
yo con brío, él sin esfuerzo,
vienen a estar en los dos
violentados ambos sexos.
Esta es la causa por que435
de mí apartado le tengo
y por que del reino suyo
no le doy corona y cetro,
hasta que, disciplinado
en el militar manejo440
de las armas y en las leyes
políticas del gobierno,
capaz esté de reinar.
Mas ya que murmuran eso,
parte, Licio, y di a Lisías,445
ayo suyo, que al momento
Ninias venga a Babilonia:
verán su ignorancia, viendo
que es próvido en esta parte,
y no tirano, mi intento.450
Y, ahora, a la conclusión
de tus discursos volviendo,
de que vienes de estos cargos,
Lidoro, a ponerme pleito,
ya que no me dé a prisión,455
sólo responderte quiero
que eches bien de ver que aquí
has entrado a hablarme a tiempo
que estaba entre mis mujeres
consultando en ese espejo460
mi hermosura, lisonjeada
de voces y de instrumentos.
Y así, en esta misma acción
has de dejarme, volviendo
las espaldas, pues aqueste465
peine, que en la mano tengo,
no ha de acabar de regir
el vulgo de mi cabello
antes que en esa campaña
o quedes rendido o muerto.470
Laurel de aquesta victoria
ha de ser, porque no quiero
que corone mi cabeza
hoy más acerado yelmo
que este dentado penacho,475
que es femenil instrumento;
y, así me le dejo en ella,
entretanto que te venzo.
Y aunque pudiera esperar,
fiada en aquesos inmensos480
muros, el asalto, no
me consiente el ardimiento
de mi cólera que apele
a lo prolijo del cerco.
A la campaña saldré485
a buscarte, pues es cierto
que cuando no hubiera tanto
número de gentes dentro
de Babilonia, ni en ella
por Atlantes de su peso 490
estuviesen Friso y Licas,
hermanos en el aliento
como en la sangre, y los dos
generales por sus hechos
de mar y tierra, yo sola495
hoy con mis mujeres pienso
que te diera la batalla,
porque un instante, un momento
sitiada no me tuvieras.
Y, así, vete, vete presto500
a formar tus escuadrones,
que si te detienes temo
que la ley de Embajador
su inmunidad pierda, haciendo
que vuelvas por ese muro505
tan breves pedazos hecho,
que sean materia ociosa
de los átomos del viento.
LIDORO
Pues si a la batalla intentas
salir, en ella te espero. 510
LICAS
Y en ella verás que tiene
vasallos cuyos esfuerzos
sus laureles aseguran.
LIDORO
En el campo lo veremos.
FRISO
Sí verás, tan a tu costa515
que llores, Lidoro, el verlo.
LIDORO
Quien menos habla, obra más.
LICAS
Pues a obrar más.
FRISO
A hablar menos.
LIDORO
Toca al arma.
 

(Vase.)

 
LICAS
Al arma toca.
SEMÍRAMIS
Dadme ese bruñido acero,520
seguidme todos, y tú,
Licas, ostenta hoy tu esfuerzo.
Mira que anda por hacerte
dichoso un atrevimiento.
LICAS
No entiendo a qué fin persuades525
a mi valor, conociendo
ya mi valor.
SEMÍRAMIS
No te admires,
que yo tampoco lo entiendo.
Tocad al arma, y, en tanto,
vosotras tenedme puesto,530
mientras salgo a la campaña,
el tocador y el espejo,
porque en dando la batalla
al punto a tocarme vuelvo.
 

(Vanse.)

 
 

(Cajas y trompetas, dentro, ruido, y vuelve LIDORO.)

 

 (Dentro.) 

¡Arma! ¡Arma!
OTRO
¡Guerra! ¡Guerra!
535
UNO
¡Viva Semíramis!
TODOS
¡Viva!
OTRO
¡Viva Lidoro y reciba
la posesión de esta tierra!
 

(Salen SOLDADOS.)

 
SOLDADO 1.º
Ya de los muros salieron
diversas tropas, y ya540
tu gente dispuesta está.
LIDORO
¿Adónde, cielos, cupieron
tantas gentes? ¿Qué ciudad
tener pudo, sin espanto,
en sus entrañas a tanto545
número capacidad?
Cuerpos tomaron sutiles,
sin duda, a tales combates
las arenas del Éufrates,
las hojas de los pensiles.550
Del Sol el rubio arrebol
las luces mira deshechas,
que las nubes de sus flechas
son noche alada del Sol.

 (Dentro.) 

¡Guerra! ¡Guerra!
LIDORO
Ya hacia allí
555
trabada la lid se ve.
A morir matando iré.
 

(Vase, y dase la batalla.)

 
LICAS

 (Dentro.) 

¿Dónde estás, Lidoro?
LIDORO
Aquí
me hallarás; que nunca yo,
aunque me siga la suerte,560
la espalda volví a la muerte.
SOLDADO 1.º

 (Dentro.) 

El Rey en la lid entró;
seguidle, no le dejéis.
 

(Vuelve a salir herido, cayendo, y con él LICAS y FRISO; por otra parte, SEMÍRAMIS.)

 
FRISO
Mía será esta victoria.
LICAS
Mía ha de ser esta gloria. 565
SEMÍRAMIS
Esperad, no le matéis.
FRISO
¿Tú le defiendes?
SEMÍRAMIS
Sí, que hoy,
más que verle muerto, quiero
de mis armas prisionero.
LIDORO
Rendido a tus pies estoy,570
ya que mis desdichas son
tales, y ya que ninguna
vez se puso la fortuna
de parte de la razón.
SEMÍRAMIS
Haced que de la batalla575
el alcance no se siga.
FRISO
Apenas de la enemiga
hueste en el campo se halla
más que la ruina, que en sumas
tragedias ya del Éufrates580
las arenas son granates
y corales las espumas;
y, huyendo por los desiertos,
de tus rigores esquivos
los que han escapado vivos585
van tropezando en los muertos.
SEMÍRAMIS
Que yo me diese a prisión
fue tu intento; y, siendo así,
será prenderte yo a ti
debida satisfacción.590
Fiera ingrata me llamaste
hoy, cuando a ti can leal:
luego si con nombre tal
me ofendiste y te ilustraste,
tiranías no serán595
que yo en esta parte quiera,
procediendo como fiera,
tratarte a ti como can.
De mi palacio al umbral
atado te he de tener, 600
allí has de estar, que he de ver
si me lo guardas leal
y vigilante desde hoy;
que si del can es empeño
el ser leal con su dueño,605
desde aquí tu dueño soy.
LIDORO
Es verdad; pero aunque eres
tú mi dueño, y yo can sea,
no es justo que en mí se vea
esa lealtad que hallar quieres610
maltratada, pues, si agravia
el dueño a su can, le pierde
el cariño y, al fin, muerde
a su dueño con la rabia.
A tus pies estoy rendido. 615
No con tan grande rigor
me trates.
LICAS
El vencedor
siempre honra al que ha vencido.
Esto por merced, señora,
de haberlo alcanzado yo,620
te pido humilde.
FRISO
Yo, no,
que también le rendí ahora,
sino que su singular
error castigues, porque
nadie se te atreva en fe625
de que les has de perdonar.
LICAS
Vence dos veces piadosa.
FRISO
El castigo es el vencer.
SEMÍRAMIS
Dices bien, y eso ha de ser.
LIDORO
Reina invencible y hermosa,630
dame muerte, y no con tanto
oprobio quieras que viva.
SEMÍRAMIS
Poco mi soberbia altiva
se enternece de tu llanto.
A un villano haced llamar635
que desde Ascalón tras mí
vino a Nínive, a quien di
el oficio de cuidar
de los perros de mi caza.
 

(Sale CHATO con barba blanca.)

 
CHATO
Aquí está Chato, señora;640
que para seguirte ahora
el temor no le embaraza
de la guerra, porque ya
sabía que habías de ser
la que había de vencer,645
según declarada está
en tu dicha la fortuna.
¿Y qué razones más llanas
que, estando lleno de canas
yo, no tener tú ninguna,650
siendo los dos de una edad,
cuarenta años más o menos,
y con sucesos tan buenos
yo como tú?
SEMÍRAMIS
Levantad.
¿Qué sucesos?
CHATO
¿Pueden ser
655
más iguales que enviudar
los dos a un tiempo y quedar
sin marido y sin mujer?
Pero, ya que me he cansado,
sea para darme ahora660
algún oficio, señora,
que me saque de aperreado.
¿Qué me mandas?
SEMÍRAMIS
Que del modo
que alimentar, Chato, sueles
mis sabuesos y lebreles665
trates a ese hombre. De todo
su manjar ha de comer;
en mi zaguán han de vello
cuantos pasaren, y al cuello
traílla le has de poner.670
Y tú como él, si no
le guardas, has de vivir.
CHATO
Pues si él se me quiere ir,
¿qué le tengo de hacer yo?
SEMÍRAMIS
Con aquesto a la ciudad675
volvamos.

 (A LIDORO.) 

Ven tú conmigo;
que tienes de ser testigo
mayor de mi vanidad.
Al estribo te han de ver
de mi caballo.
LIDORO
¿Ya estás
680
vengada?
LICAS
Reina...
SEMÍRAMIS
No más.
FRISO
Bien haces.
SEMÍRAMIS
Esto ha de ser;
que si de can blasonabas,
quejoso no es bien te ofrezcas,
pues te hago que parezcas685
lo mismo de que te alabas.
FRISO
Con nueva salva reciba
Babilonia victoriosa
a su heroica Reina hermosa.
 

(Toca la música y éntranse todos.)

 
TODOS
¡Viva Semíramis, viva! 690
CHATO
¡En buen cuidado esta vez
la fortunilla me ha puesto!
Sólo me faltaba esto
al cabo de mi vejez.
Si mi riesgo no remedia695
el desvelo y el cuidado,
peor es esto que el soldado
de la primera comedia.
¡Guardarle yo, siendo así
que en mi vida guardé un cuarto! 700
Guárdele otro: ¿no hace harto
un hombre en guardarse a sí?
 

(La música de chirimías.)

 
¡Con qué grande majestad
vuelve a la ciudad triunfante
esta altiva, esta arrogante705
hija de su vanidad!
Ya en su palacio la espera
toda la gente; yo quiero
ir allá, pues de perrero
me he convertido en perrera.710
 

(Sale SEMÍRAMIS, y [ASTREA].)

 
SEMÍRAMIS
A este umbral has de quedarte,
racional bruto. Y de aquí
ninguno pase.
ASTREA
Hoy en ti
a Venus se rinde Marte,
LIBIA
Dicha ha sido singular. 715
SEMÍRAMIS
Astrea, toma este acero.
Libia, el espejo, que quiero
acabarme de tocar.
El tono que se cantaba
cuando aquel clarín sonó720
prosiga ahora, que yo
me acuerdo bien de que estaba
en oírle divertida,
y una batalla no es justo
decir que me quitó el gusto725
que me tuvo entretenida.
Vuelva, pues, donde cesó,
y este bajel vuelva el bello
golfo a surcar del cabello
donde varado quedó.730
MÚSICOS
La gran Semíramis bella,
Reina del Tigris al Nilo...
 

(Cajas dentro.)

 

 (Dentro.) 

¡Viva Ninias, nuestro Rey!
¡Viva el sucesor de Nino!
SEMÍRAMIS
Oíd. ¿Qué confusas voces735
son éstas? ¿Qué ha sucedido?

 (Sale LICAS.) 

Licas, ¿qué es esto?
LICAS
No sé,
porque solamente miro
desde aquestos corredores
todo el vulgo dividido740
ocupar calles y plazas,
ya en tropas y ya en corrillos;
y, sin saber más, mi afecto
me trujo a hallarme contigo.
SEMÍRAMIS
Bien ese afecto me debes. 745

 (Aparte.) 

(Pero yo miento: ¿qué digo?)
DENTRO
¡Viva nuestro invicto Rey!
UNO
No dejemos ya regirnos
de una mujer, pues tenemos
Príncipe tan grande.
 

(Sale FRISO.)

 
SEMÍRAMIS
Friso,
750
¿qué es eso?
FRISO
No sé, señora,
porque solamente el ruido
a tu presencia me trae.
SEMÍRAMIS
Ya saberlo solicito.
 

(Sale LISÍAS.)

 
LISÍAS
Aguarda, detente, espera,755
que pues que yo me anticipo,
señora, a besar tu mano
antes que Ninias, tu hijo,
sólo ha sido a darte cuenta
de la novedad que ha habido. 760
SEMÍRAMIS
Dilo, que aun para saberlo
no me importa ya el oírlo.
LISÍAS
Que viniese a Babilonia
Ninias, de tu parte Licio
me mandó, y a tu obediencia765
pronto se puso en camino.
A Babilonia llegamos
donde el puente levadizo,
viendo tu mismo retrato,
nos dio paso sobre el río. 770
A palacio caminaba
el Príncipe, agradecido
a la dicha de llegar
a tus pies en tan propicio
día que tú, victoriosa, 775
triunfabas de tu enemigo.
Su hermosura ganó en todos
un afecto tan benigno,
que, no diciéndolo nadie,
todos dijeron a gritos... 780
DENTRO
No una mujer nos gobierne,
porque aunque el Cielo la hizo
varonil, no es de la sangre
de nuestros Reyes antiguos.
TODOS

 (Dentro.) 

¡Viva Ninias, nuestro Rey! 785
¡Viva el sucesor de Nino!
SEMÍRAMIS
Calla, calla, no lo digas,
pues ya esa voz me lo ha dicho,
y es hoy sentirlo dos veces
llegar dos veces a oírlo.790

 (Al pueblo.) 

Desagradecido monstruo
que eres compuesto vestiglo
de cabezas diferentes,
cada una con su juicio.
¿Pues cuando acabo de darte795
la victoria que has tenido,
de que soy mujer te acuerdas,
y te olvidas de mi brío?
TODOS

 (Dentro.) 

Sí, que Rey varón queremos.
OTRO

 (Dentro.) 

Habiéndole en edad visto800
capaz de reinar, no es justo
que reines tú, que no has sido
sangre ilustre y generosa
de nuestros Reyes invictos.
SEMÍRAMIS
Es verdad; pero de dioses805
desciende mi origen limpio.
Licas, de este atrevimiento
venganza a tu valor pido.
LICAS
Bien sabes de mí la fe
y lealtad con que te sirvo;810
mas si el Príncipe es, señora,
de mi Rey natural hijo
y tiene razón el pueblo,
¿quién bastará a reducirlo?
FRISO
Yo bastaré, y de tu nombre815
la voz tomaré, que estimo
más el ser vasallo tuyo.
SEMÍRAMIS
Yo te lo agradezco, Friso;
y Licas verá algún día
cuánto en mi gracia ha perdido. 820

 (Aparte.) 

(Estoy por decirlo; pero
vame mucho en no decirlo.)

 (Alto.) 

Mas detente, que ya es justo,
en empeño tan preciso,
mudar de consejo y dar825
a este vulgo más castigo
del que de mí habrá esperado,
si no del que ha merecido.
Formando cuerpo de tantos
que parciales y divisos830
os alimentáis de solas
las novedades del siglo,
bien sabéis de mi valor
que pudiera reduciros
al yugo de mi obediencia835
y de esta espada a los filos.
Pero quiero de vosotros
tomar, con mejor estilo,
mejor venganza. Ésta sea,
pues no me habéis merecido,840
que me perdáis. Desde aquí
ya del gobierno desisto,
de vuestro cargo me aparto,
de vuestro amparo me privo.
La viudez que no he guardado845
hasta aquí para asistiros
guardaré desde hoy; y, así,
el más oculto retiro
de este palacio será
desde hoy sepulcro mío,850
adonde la luz del Sol
no entrará por un resquicio.
Ningún hombre me verá
el rostro, siendo mi hijo,
por serlo, de aquesta ley855
el primer comprehendido;
y así, entrar no le dejéis
a él, ni a nadie, a hablar conmigo.
En sus manos le decid
que el cetro y laurel altivo860
dejo, que dé a sus vasallos
ese gusto de regirlos
hasta que a mí me echen menos;
pues ya sólo el valor mío
siente que se me parezca,865
porque no podrá el olvido
borrarme de sus memorias.
FRISO
Señora...
SEMÍRAMIS
Déjame, Friso.
LICAS
Advierte...
SEMÍRAMIS
Vos no me habléis.
LISÍAS
Mira que...
SEMÍRAMIS
Ya nada miro.
870
Quédate, pueblo, sin mí.
Todos me dejad conmigo.
Nadie venga: Rey tenéis,
seguidle a él.

 (Aparte.) 

Un basilisco
tengo en los ojos, un áspid875
en el corazón asido.
¿Yo sin mandar? ¡De ira rabio!
¿Yo sin reinar? ¡Pierdo el juicio!
Etna soy, llamas aborto;
volcán soy, rayos respiro. 880
 

(Vase.)

 
LICAS
¡Qué ambicioso sentimiento!
FRISO
¡Qué sentimiento tan digno!
LISÍAS
¡Qué resolución tan ciega
y sin tiempo!
LICAS
Lisías, dinos
dónde el Príncipe quedó885
viniéndote tú.
LISÍAS
No quiso
acabarme de escuchar
Semíramis.
FRISO
Ahora dilo.
LISÍAS
Viniendo a palacio, vio
ese eminente obelisco,890
regular Atlante nuevo,
nuevo fabricado Olimpo,
mausoleo consagrado
a las cenizas de Nino.
Preguntó qué templo era,895
y habiendo entonces oído
que era el sepulcro eminente
de su padre, así le dijo:
«Salve, depósito fiel
del mejor Rey que ha tenido900
el mundo, si Amor no hubiera
borrado su nombre altivo.
Salve, y de mí no se diga
que la primer vez que miro
de tu urna las cenizas 905
no doy de mi amor indicios.
No he de llegar de palacio
a ver los umbrales ricos,
sin que primero vea el mundo
que, a mi ser agradecido,910
es aquéste en Babilonia
el primer umbral que piso,
reverenciando postrado
hoy en su fin mi principio».
Y, echándose del caballo,915
dentro entró, y al mármol liso
que muerto le deposita
y le representa vivo
besó la mano, pidiendo
de su culto a los ministros920
le sacrifiquen, y él queda
asistiendo al sacrificio,
cuya acción piadosa más
pudo alterar los motivos
del pueblo. A buscarle vuelvo925
y a decir cuánto ha sentido
Semíramis sus aplausos,
porque venga prevenido
a desenojarla. ¡Dioses,
doleos de su peligro! 930
ASTREA
Padre y señor, ¿de esa suerte
te vas y, habiéndome visto,
para besarte la mano
lugar no me has permitido?
LISÍAS
¡Ay, hija! No a mi amor culpes,935
que esta novedad que admiro
ha embargado los afectos
hoy de todos mis sentidos.
 

(Vase.)

 
LICAS
Aunque Babilonia hoy
en confusiones y gritos940
alterada, hermosa Libia,
cumpla con su nombre mismo
porque no excepta lugares,
tiempos ni personas; dijo
un sabio que amor y muerte945
eran los más parecidos.
Y así, pues las novedades
que a todos han suspendido,
a mí me han dado ocasión
de hablaros, ose deciros:950
¿cuándo seré tan dichoso
que merezca el amor mío
la suma gloria que espero
y el grande amor a que aspiro?
LIBIA
Ya vos sabéis cuánto, Licas,955
a vuestra fe agradecido,
mi pecho os estima; pero
esa ocasión que habéis dicho
no he de darla yo. La Reina
es dueña de mi albedrío;960
Pedidme a la Reina vos.
LICAS
Con esa esperanza vivo.
FRISO
Yo, hermosa, divina Astrea,
ya que ninguna he tenido,
no os digo: ¿cuándo seré965
felice? Que sólo os digo:
¿cuándo no seré infelice?
Pues favor no solicito
para ser amado, basta
el no ser aborrecido. 970
ASTREA
Tarde, Friso, porque en mí
esos desdenes esquivos
son naturaleza, y mal
podréis nunca reducirlos.
FRISO
Tan hallado estoy con ellos,975
y por vuestros los estimo,
que con ellos no echo menos
el bien a que no me animo.
 

(Las chirimías dentro.)

 
DENTRO
¡Viva Ninias, nuestro Rey!
¡Viva el sucesor de Nino! 980
LIBIA
Ya de más cerca se escuchan
las voces, que dan indicio
de que ya el Príncipe llega;
y así, de esta cuadra idos
los dos.
LICAS
Aquí, a mi pesar,
985
de vuestra luz me despido.
FRISO
Yo no, Astrea, de la vuestra,
porque sé que en esto os sirvo.
ASTREA
No se va quien deja tantos
pesares de haberle visto. 990
FRISO
También vivo feliz yo,
pues padezco.
ASTREA
Si imagino
que mi desprecio estimáis,
ni aun desprecios tendréis míos.
LIBIA
Adiós, Licas.
LICAS
Él os guarde.
995
Vamos, porque es justo, Friso,
que al Príncipe le besemos
los dos la mano.
FRISO
Yo sigo
a Semíramis en todo;
y así, hasta que haya sabido1000
si en esto pude enojarla,
no le veré.
LICAS
Esto es preciso,
que es nuestro Príncipe.
FRISO
Ella,
nuestra Reina, a quien yo sirvo.
LICAS
Pues yo voy a verle.
FRISO
Y yo
1005
de su vista me retiro.
 

(Vanse los dos.)

 
LIBIA
¿Hasta cuándo, hermosa Astrea,
ingrato tu pecho altivo
ha de negarle al Amor
tributo?
ASTREA
Aunque ves que a Friso
1010
aborrezco, no a mi pecho
acusen con desvaríos
de incapaz de amor. Bien sé
qué es querer, y, si te digo
la verdad, mis pensamientos1015
son más osados y altivos.
LIBIA
¿Cómo?
ASTREA
Hija soy de Lisías.
Con Ninias, Príncipe invicto,
me he criado...
 

(Chirimías.)

 
LIBIA
Ya entiendo...
Fuera de que ha interrumpido1020
tu voz la música.
ASTREA
Aquí
esperarán mis sentidos,
locos de amor, a su dueño.
 

(Con chirimías, todo el acompañamiento detrás de NINIAS, vestido de camino, y a la puerta por donde entra estará LIDORO con cadena.)

 
TODOS
¡Viva el sucesor de Nino!
NINIAS
De todos vuestros aplausos1025
hago a los cielos testigos
que, a disgusto de mi madre,
ni los escucho ni admito.
UNO
Tú eres nuestro Rey y tú
solamente has de regirnos.1030
NINIAS
Y ya que una obligación
de hijo en el templo he cumplido,
dejad que acuda a las otras,
a mi madre agradecido.
CHATO

 (Aparte.) 

(Cuando niño, no era Ninias 1035
a su madre parecido
tanto; aquel rostro y aquéste,
¿quién no dirá que es el mismo?)
NINIAS
Tened, no paséis de aquí.
¿Qué lástima es la que miro,1040
cuando del real palacio
la primera losa piso?
CHATO

 (Aparte.) 

(Ella es, vestida de hombre
o yo he de perder el juicio.)
NINIAS
Hombre, ¿quién eres?
LIDORO
Señor,
1045
de la fortuna un delirio,
un frenesí de la suerte,
de los hados un prodigio,
y del humano poder
el escarmiento más vivo. 1050
CHATO

 (Aparte.) 

(Lo de un huevo a otro no es nada,
que hay huevos no parecidos,
que unos se dan a dos cuartos
y otros se pagan a cinco.)
NINIAS
¿Qué delito así te ha puesto? 1055
LIDORO
Haber infeliz nacido.
NINIAS
¿Delito es ser infeliz?
LIDORO
Y no pequeño delito.
NINIAS
Dime, ¿quién eres?
LIDORO
Lidoro,
Rey de Lidia; y este aviso,1060
pues te coge a los umbrales
de reinar, Príncipe invicto,
sirva de algo, observando
cuerdo, atento y advertido
que pasar de extremo a extremo1065
es de la fortuna oficio.
NINIAS
¿Tú eres el que a Babilonia
intentaste poner sitio?
LIDORO
Sí, señor, y tú y tu padre
alentasteis mis motivos. 1070
NINIAS
Eso no entiendo ni quiero
entenderlo. Enternecido
me han dejado tus fortunas
y aun me ha parecido indigno
que así al vencido se trate.1075
Y si ahora no te libro
es porque no sé si tienes
más culpa que ser vencido.
Y aunque la tengas, Lidoro,
palabra doy al empíreo1080
coro de los dioses que hoy
no pida, a los pies rendido
de Semíramis, mi madre,
en premio de que no admito
un reino, sino que tengas1085
la libertad que has tenido.
LIDORO
Como can estoy atado
y, así, como can me humillo,
halagándote los pies
humilde y agradecido. 1090
 

(Vase.)

 
CHATO
No harás un bien sólo en librarle,
sino dos, porque no vivo,
ni como, ni bebo, ni
duermo ni hago otro ejercicio,
guardándole.
NINIAS
Pues ¿quién eres?
1095
CHATO
Chato, aquel que cuando niño
solías jugar con él.
NINIAS
No te había conocido.
CHATO
Yo tampoco, porque estás
a tu madre parecido1100
más que antes; todo su rostro
cortado es aqueste mismo.
NINIAS
Dime: ¿cómo estás tan viejo
y tan pobre?
CHATO
Como sirvo.
NINIAS
Yo me acordaré de ti. 1105
CHATO
Y yo diré, si me miro
medrado, que como hay
un diablo a otro parecido,
un ángel a otro también.
 

(Sale, con LICAS, FRISO.)

 
FRISO

 (Aparte.) 

(¡Que salir no haya podido1110
de palacio, sin que todos
vean que de él me retiro
pesaroso de este aplauso!)
LICAS
En tanto, Príncipe invicto,
que al cuarto vas de la Reina1115
mi señora, te suplico
permitas besar tu mano.
LISÍAS
Licas, gran señor, ha sido
el vasallo que dio a Siria
más victorias.
NINIAS
Ya yo he oído
1120
vuestro nombre, y conocemos
por vuestra persona estimo.
LICAS
Conoceréis el vasallo
que más desea serviros.
NINIAS
Alzad del suelo. ¿Un hermano1125
no tenéis?
LICAS
Sí, señor; Friso.
NINIAS
¿Pues cómo tan retirado
no llega a hablarme?
FRISO
Rendido
a vuestras plantas estoy.
NINIAS
Muy tarde y despacio ha sido, 1130
y quizá algún día veréis
que, aunque no caigo advertido
en todo, lo entiendo todo,
y uno entiendo y otro estimo.
LICAS
¿Por qué...?
NINIAS
No hablo con vos, Licas.
1135
FRISO
Yo quise...
NINIAS
Bien está, Friso.
¿Cuál es de mi madre el cuarto?
 

(Salen ASTREA y LIBIA.)

 
ASTREA
Aquéste, Príncipe invicto,
a cuyos umbrales yo
a besaros me anticipo1140
la mano.
NINIAS
Del suelo alzad;
que en mis brazos os recibo,
por deciros que el ausencia
en mí nunca engendra olvido,
porque vengo muy gustoso1145
a veros amante y fino.
ASTREA
Todo a mi fe lo debéis,
mas callar ahora es preciso.
NINIAS
Entraré a ver a mi madre.
LIBIA
Ella, gran señor, nos dijo1150
que nadie, ni aun vos, entrase
dentro de aqueste retiro.
NINIAS
Si quien no fuera una dama
aqueso me hubiera dicho,
respondiera de otra suerte;1155
pero a vos basta deciros
que esos preceptos se entienden
con todos y no conmigo.
LISÍAS
¡Qué prudencia!
LICAS
¡Qué cordura!
LIBIA
¡Qué severidad!
ASTREA
¡Qué brío!
1160
 

(Vanse y quedan FRISO y LICAS.)

 
LICAS
¡Qué hayas, Friso, procurado
el ser hoy del Rey mal visto!
FRISO
No es el Rey, porque hasta ahora
reina Semíramis.
LICAS
Digo
que en todo mi opuesto eres.1165
FRISO
Si tú no lo fueras mío,
no lo fuera yo, demás
de que si hacerme he querido
mal visto de Ninias, tú
de Semíramis.
LICAS
Yo sigo
1170
la parte de la justicia,
que Ninias es del Rey hijo.
FRISO
Pues yo la de la fortuna,
que Semíramis ha sido
quien se ha sabido hacer Reina. 1175
LICAS
Pues vamos por dos caminos,
tú verás en el fin de ellos...
FRISO
¿Qué?
LICAS
Que es mejor el mío,
pues que lleva la razón
de su parte.
FRISO
Ese es delirio.
1180
Ten tú razón, yo fortuna,
y verás que no te envidio.

 
 
[FIN DE LA PRIMERA JORNADA]
 
 

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