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Las harpías en Madrid y coche de las estafas

Alonso de Castillo Solórzano


[Nota preliminar: Edición digital a partir de la de Barcelona, por Sebastián de Cormellas, 1631 y cotejada con las ediciones de Emilio Cotarelo y Mori (Madrid, Librería de Bibliófilos Españoles, 1907) y, sobre todo, la excelente edición crítica de Pablo Jauralde Pou (Madrid, Castalia, 1985), cuya consulta es imprescindible para la correcta valoración crítica de la obra. En la mayoría de los casos, hemos seguido los criterios de esta última a la hora de fijar el texto.]


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A D. Francisco Maza de Rocamora Conde de la Granja, Señor de las Villas de Mogente, Agosto y Novelda, etc.

Tiene V. S. con su afabilidad, prudencia y demás partes (iguales a su ilustre sangre), granjeados tantos servidores y aficionados que, cuando yo no tuviera la buena elección que todos, por inclinación lo había de ser, sin conceder a ninguno ventaja en este particular; y así para dar demonstración desto a V. S., desde que comencé a escribir este libro determiné dirigírsele, no poco ufano de tener ocasión en que manifestar esta voluntad, alma del deseo que tengo de servir a V. S., a quien suplico se digne de admitir este pequeño servicio, y si no igual al sujeto a quien le ofrezco, por lo menos no culpado en haber escogido tan buen Mecenas. Con su patrocinio espera verse libre de los Aristarcos que le aguardan para censurarle, desde otras obras mías en que le he prometido sacar a luz. Halle el amparo que su dueño se promete del favor de V. S., que Nuestro Señor guarde con dilatada sucesión en su casa como desea,

Servidor de V. S.
Don Alonso de Castillo Solórzano.




Aprobación

Por orden del señor don Miguel Sala, Regente del Consejo Real desta provincia, he visto el libro intitulado Las harpías en Madrid y coche de las estafas, compuesto por don Alonso de Castillo Solórzano, y por descubrirse la destreza, apacible estilo y curiosidad del autor en los admirables y exagerados discursos que trae para enseñar a la juventud, el recato que han de tener en obviar el canto de las engañosas sirenas, que la precipitan en el proceloso Caribdis de su ruina, parece conveniente conceder la licencia que se pide.

Fecha en Barcelona a 8 de agosto 1631.

Rafael Cervera.

Attenta huiusmodi aprobatione mandetur tipis.

Don Michael Sala Reg.




Aprobación

Este librito de Las harpías en Madrid y coche de las estafas, por don Alonso de Castillo Solórzano, no contiene cosa alguna contra nuestra Santa Fe Católica y es muy a propósito para advertir cómo se deben guardar de semejantes peligros los que corren por aquellos mares. El lenguaje del autor es elegante y los episodios muy galanes, conforme a la materia que trata; puédesele, a mi parecer, dar licencia para imprimille. En Santa Caterina de Barcelona a 8 de abril 1631.

Fray Tomás Roca.




Al lector

En dos libros tengo prometido al señor lector (que así le tengo de llamar siempre), éste de Las harpías en Madrid y coche de las estafas ya cumplo mi palabra; sólo quisiera que, habiéndole comprado en casa del librero, no le parezca el mismo libro estafa del dinero que ha dado por él, porque juzgando que no lo vale, la tendrá por tal.

No hay lectura por mala que sea que no tenga alguna cosa buena con que reformar costumbres; si de las que abomina hubiese enmienda, daré por bien empleado el trabajo que me ha costado. Pido atención en su lectura y disimulación en sus yerros, que no tendrá pocos.

Mucho espero del lector; Dios se le dé bien intencionado, que no siéndolo, en lo muy consumado buscará defecto que poner.

Vale.





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