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ArribaAbajoEl principito

Título original: Le petit prince, 1943
Traducción: Bonifacio del Carril
ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY
Ilustraciones del autor
Alianza Editorial-Emecé, Madrid-Buenos Aires, 2001

El principito

Dedicado a los niños de forma explícita por el autor, este es un libro emblemático como símbolo de la infancia y un relato de enorme singularidad que para unos raya en la cursilería y para los más representa una cima de la prosa poética. El valor de la amistad, la alegría de la ternura, la sincera ingenuidad infantil y la responsabilidad como motor de la conducta moral encuentran su plasmación definitiva en el mundo descubierto por El principito, añorado planeta del que todos los hombres han sido exiliados y al que solo mediante la fabulación cabe regresar.

Estructurado en breves capítulos que permiten ser trasladados separadamente a las clases y a los manuales escolares, se ha instalado en un lugar preferente de la literatura infantil, en un relato universal que muchos niños y jóvenes han leído o escuchado, entronizado en la nostalgia de las lecturas infantiles de los adultos de sucesivas generaciones.

La anécdota que Saint-Exupéry inventa es la de un piloto cuyo avión se avería y tiene que aterrizar en pleno desierto del Sahara. Allí, al romper el día, le despierta una extraña vocecita que le dice: ¡Por favor! ¡dibújame un cordero! El aviador, cuya afición al dibujo comenta que había sido frustrada a los seis años por las siempre desalentadoras expectativas de los mayores, hace varios intentos y, finalmente, le ofrece el dibujo de una caja con tres agujeritos:

-El cordero que quieres está adentro.

-¡Es exactamente como lo quería! ¿Crees que necesitará mucha hierba este cordero?

Así se entabla una amistad dulce y profunda con aquel hombrecito encantador, extraordinario niño, habitante de un pequeño planeta que cuida con sumo cuidado, mientras recorre otros planetas del universo. Esos otros planetas representan el mundo de las personas mayores, un mundo carente de imaginación, de sentimientos nobles, que se nos revela ya perdido para la felicidad, dependiente de un pragmatismo irreparable del que los adultos son actores y víctimas.

El relato expresa con un punto de ironía el punto de vista de los niños, su extrañeza y estupor ante la visión y conducta de los adultos: nunca comprenden nada por sí solos y es cansado para los niños tener que darles siempre y siempre explicaciones. Carecen de sensibilidad y no se interesan por lo esencial de las personas, sino por las cifras, los sueldos, el precio de las cosas; son incapaces de entender lo que hay en el mundo de los niños y confunden tontamente con un sombrero el dibujo de una serpiente boa que acaba de tragarse a un elefante. Los prejuicios gobiernan su vida y les impiden ver la realidad. El autor a través de su personaje alter ego sostiene que solo los niños saben lo que buscan, mientras que los hombres son incapaces de comprender lo esencial, porque no se ve bien sino con el corazón y lo esencial es invisible a los ojos.

El viaje a través de los seis planetas y los seres que los habitan: un rey, un vanidoso, un bebedor, un hombre de negocios, un farolero y un anciano geógrafo va mostrando el catálogo de dificultades y absurdos que impiden encontrar la verdadera vida y revela cómo al cariño le acompaña siempre el dolor por la pérdida. La lección primera es la de que solo se conocen bien las cosas que se domestican: si domesticas a alguien, como el principito al zorro, si le haces tu amigo, le conviertes en algo único en el mundo.

El principito representa en fin la búsqueda del camino de vuelta a la inocencia, un viaje al paraíso perdido de la infancia y la felicidad.


FRAGMENTO:

Este es, para mí, el más bello y más triste paisaje del mundo. [...] Aquí fue donde el principito apareció en la Tierra y luego desapareció.

Mirad atentamente este paisaje a fin de estar seguros de que habréis de reconocerlo, si viajáis un día por el África, en el desierto. Y si llegáis a pasar por allí, os suplico: no os apresuréis; esperad un momento, exactamente debajo de la estrella. Si entonces un niño llega hacia vosotros, si ríe, si tiene cabellos de oro, si no responde cuando se le interroga, adivinaréis quién es. ¡Sed amables entonces! No me dejéis tan triste. Escribidme en seguida, decidme que el principito ha vuelto....






EL AUTOR Y SU OBRA

Antoine de Saint-Exupéry (1900-1949) nace en Lyon (Francia). Dos vocaciones guiaron su vida: la aviación y la literatura. A los doce años, recibió su bautismo de aire y a los catorce gana un premio escolar de narrativa. Alternó la pasión por la aventura con la defensa de la libertad y la reflexión sobre el significado de la existencia. En 1939 ingresó en la aviación francesa, llevando a cabo peligrosas misiones que le valieron tantas condecoraciones como heridas de guerra.

En 1929 publica su primer libro, Correo del Sur y en 1931 Vuelo nocturno. Otros libros memorables son Tierra de hombres (1939) y Piloto de guerra (1942). Al comienzo de la II Guerra Mundial, y con su país ocupado por las tropas de Hitler, tuvo que exiliarse en Nueva York, donde escribió su obra más importante El principito, que se publica en EE.UU. en 1943.

Utilizando las influencias que le proporcionaban su doble prestigio de escritor y soldado, consiguió, pese a su estado de salud, alistarse de nuevo. El 31 de julio de 1944, a la una y media de la tarde, su avión de combate se pierde en el Mediterráneo de forma misteriosa. Hasta sesenta años más tarde, en julio de 2004, no consigue identificarse el lugar exacto donde cayó el avión Lighning P38 que pilotaba: al este de la isla de Diou, frente a las costas de Marsella. ¿Accidente, derribo o suicidio? Antes de partir dejó escrito sobre su mesa de trabajo: Si me derriban no extrañaré nada. El hormiguero del mundo me asusta y odio su virtud robótica. Yo nací para jardinero.




PARA SABER MÁS

-Díaz Plaja, Anna y Postigo, Rosa María: «La infancia literaria», CLIJ, 52, julio-agosto, 1993. P. 7-71.

-Solórzano Pérez, José Antonio: «Antoine de Saint Exupéry»: Peonza, Cantabria, 29, 1994. P. 14-23.

-Chadeau, Emmanuel: «Saint Exupéry: ¿héroe o impostor?». Historia 16. 224, 1994. P. 112-117.

-Sarazá Cruz: «L'éxpression du monde possible/probable en francais et en espagnol dans Le Petit Prince d'Ántoine de Saint-Exupéry», Théleme. Revista complutense de estudios franceses, 12, 1997. P. 395-406.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

-Bach, Richard, Juan Salvador Gaviota. Ediciones B. 2003.

-Coelho, Paulo. El Alquimista. Planeta. 2002.

-Sánchez Ferlosio, Rafael. Industrias y andanzas de Alfanhuí. Ediciones Destino. 1994.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

A pesar de ser un libro muy corto (ni cien páginas) y con la letra muy grande, muestra la vida desde otro punto de vista y nos enseña que cada persona puede tener un mundo propio. Habla de la imaginación de los niños, de en lo que puede convertirse un objeto dependiendo de quién lo mire y con qué punto de vista.

Con su inocencia y sencillez, el principito se ríe de muchas cosas y nos muestra la ridiculez de la avaricia. Los ojos de este niño nos muestran la codicia y el absurdo de nuestro mundo. Nos descubren la maravilla de las cosas pequeñas. Con frases breves se mete en asuntos profundos y nos ofrece consejos valiosos y eternos. Me encantan los dibujos y el detalle de que los haya hecho el mismo autor. Son pequeños y muy sencillos, pero tienen algo especial. (Anjana, 14 años).






ArribaAbajoNo pidas sardina fuera de temporada

(Serie de Flanagan)
Título original: No demanis llobardo fora de temporada (1987)
Traducción: Los autores
ANDREU MARTÍN Y JAUME RIBERA
Alfaguara, Madrid, 2003.

No pidas sardinas fuera de temporada

Con este largo título, que esconde la clave del misterio de la obra, se inicia una serie de novelas juveniles alrededor de un adolescente con aficiones de detective que se dedica a investigar los encargos de los compañeros del instituto sobre la vida privada de los demás, en particular, de las chicas más solicitadas. Es un negocio lucrativo y entretenido, que se complica y convierte en un enredo lleno de peligros.

La novela está formada por trece capítulos breves y un epílogo. Los títulos son alusivos, algunos formados por frases hechas: «Una cara como un mapa», «Entre la espada y la pared», «En camisa de once varas»... y configuran escenas autónomas. La narración avanza a ritmo rápido y de forma amena.

La intriga está contada de forma autobiográfica por el protagonista, Juan Anguera, el Anguila, Flanagan... un punto de vista de primera persona narrativa que relata y, a la vez, reflexiona sobre los hechos y sobre sus propias reacciones, de modo que se va retratando a sí mismo a lo largo de la novela. Mediante esta técnica, los autores van descubriendo su carácter, a veces con cierta ironía: Su curiosidad insaciable y su audacia para llevar a cabo sus propósitos, su inexperiencia e ingenuidad ante determinadas situaciones, su valentía sobre todo porque se atreve a combatir el miedo que le sobrecoge, su habilidad para escapar.... Encarna un modelo de chico que, sin didactismo explícito, representa la valoración del conocimiento y la curiosidad, el espíritu aventurero y la honestidad puesta a prueba.

El lenguaje tiene un carácter eminentemente coloquial y además está plagado de términos pertenecientes a la jerga juvenil, lo cual constituye, junto con los rasgos más simpáticos de la personalidad del personaje, uno de los instrumentos fundamentales para lograr la identificación del lector. Los diálogos breves interrumpen y salpican la narración para darle mayor viveza. Hay que advertir a nuestros estudiantes que la traducción del catalán al castellano incurre en varias incorrecciones y descuidos (vgr.: «las mil pesetas que acababa de ofrecerle al taxista me habían costado mucho de ganar»; «mamá te echará una mano por haberte ensuciado tanto»); y hay también varias erratas (vgr.: «hice» por dije, «talones» por «tacones»; «temebundos» por «tremebundos»). Errores que, curiosamente, nadie se ha ocupado de eliminar, a pesar de las muchas ediciones de la obra.

El interés por el descubrimiento del enigma, sostener la intriga hasta el final (con un desenlace poco usual), el atractivo de la investigación, en definitiva el tamiz propio del género de la novela de detectives, junto a la presencia de temas cercanos: las relaciones escolares y familiares; las revistas prohibidas y el despertar de la sexualidad y del amor, o bien de temas conflictivos: la violencia de las pandillas y el mundo de la droga, etc., son, pensamos, los principales motivos de la buena acogida de esta novela entre los lectores adolescentes.


FRAGMENTO:

Estaba en el fondo de un patio muy estrecho, rodeado de cajas de plástico llenas de botellas.

No tenía escapatoria.

Por encima de mi cabeza, ropa colgada, ventanas estrechas de lavabos o de cocinas, a juzgar por las cañerías de desagüe que bajaban por las paredes. Y, arriba del todo, a cinco pisos de distancia, la cuadrícula del cielo.

Abrí la boca para gritar, pero en aquel mismo instante estallaban los cristales de la puerta y solo me salió un ridículo «Ayayayay», mientras trepaba como una ardilla hacia la cima del montón de cajas de plástico.

El Piter apareció gritando:

-¡Baja de ahí...! -y me insultaba.

Me envió un correazo que logré esquivar a duras penas.

Repliqué tirándole una caja de cervezas. Pesaba demasiado, y no pude darle impulso, de modo que cayó por su propio peso, pero estalló como una bomba contra el suelo. Como mínimo, conseguí que aquel animal retrocediera.






LOS AUTORES Y SU OBRA

Andreu MARTÍN (Barcelona, 1949), es escritor, psicólogo y guionista de cómic, cine, teatro y televisión. Se ha destacado especialmente en el género de la novela policíaca. Entre sus títulos: Pròtesi (1980), Barcelona Connection (1989) y L´home que tenia rao (1993). En el campo de la literatura juvenil ha escrito en solitario: El amigo Malaspina, Drac de Paper y la serie de Tres Catorze. Su última obra para jóvenes, Premio Alandar 2002, es El diablo en el juego de rol.

Con Jaume RIBERA (Sabadell, 1953), periodista, guionista de cómic y escritor de cuentos de humor y de terror, inició una intensa colaboración en esta primera novela, que obtuvo el Premio Nacional de Literatura Juvenil en 1989, y a la cual siguieron otros títulos de la larga serie del joven detective Flanagan entre los que se encuentran:

-Todos los detectives se llaman Flanagan, Anaya, 1991.

-El cartero siempre llama mil veces, Anaya, 1991.

-No te laves las manos Flanagan, Madrid, Anaya, 1993.

-Alfagann es Flanagan, Madrid, Anaya, 1996.

-Flanagan 007, Madrid, Anaya, 1998.

-Los vampiros no creen en Flanagans, Anaya, 2002.




PARA SABER MÁS

-Vázquez Montalbán, Manuel: «Género, subgénero, postgénero, pregénero», Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil CLIJ, 7, junio 1989.

-«Entrevistamos a... Andreu Martín», Peonza, 37, 1996.

-Rosel, Joel Franz: «La narrativa detectivesca. Tradición y renovación» en Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil CLIJ, 112, enero 1999.

-Guía de lectura de «Todos los detectives se llaman Flanagan», Anaya, 1999.

-Lozano, Antonio: «Andreu Martín, criminal y docente», Qué leer, 48, 2000.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

Clásicos de narrativa detectivesca juvenil:

-Blyton, Enid: Los cinco y el tesoro de la isla, Juventud, 1968.

-Conan Doyle, Arthur: El archivo de Sherlock Holmes (1927), Madrid, Anaya, 1995.

-Kästner, Erich: Emilio y los detectives (1928), Juventud, 2002.

-Kurtz, Carmen: Óscar, espía atómico, 1963, Juventud,1988.

-Hammett, Dashiell: El halcón maltés (1978), Madrid, Alianza, 2004.

-Twain, Mark: Tom Sawyer detective (1959), Madrid, Espasa-Calpe, 1998.

Narrativa detectivesca juvenil actual:

-Gisbert, Joan Manuel: El misterio de la mujer autómata, SM, 1991.

-Nöstlinger, Christine: Filo entra en acción, Espasa-Calpe, 1983.

-Páez, Enrique: Devuelveme el anillo, pelo cepillo, Bruño, 1992.

-Rosell, Joel Franz: El secreto del colmillo colgante, Gente Nueva, 1983.

-Sennell, Joles: El habitante de la nada, SM, 1989.

-Teixidor, Emili: El crimen de la hipotenusa, Madrid, SM, 1992.

-Toro, Suso de, Cuenta saldada, Madrid, Alfaguara, 1998.

-Zubizarreta, Patxi, Dos casos únicos, Madrid, Alfaguara, 2000.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

Todo comienza de un modo muy sencillo: saber cómo un alumno consigue aprobar todos los exámenes sin tener ni idea de la materia de la que se examina. Los personajes son muy diferentes. Están los típicos de todas las novelas y otros que son los alumnos del instituto que se ven envueltos en un caso que no saben ni cómo comienza ni quién está implicado. Recomiendo este libro a todos los que les gustan las novelas de aventuras. Lo que más me gustó fue el final. (Irene, 4º de ESO).






ArribaAbajoEl misterio de la cripta embrujada

EDUARDO MENDOZA
EDITORIAL SEIX BARRAL. BARCELONA, 1979

El misterio de la cripta embrujada

Con este título es fácil ganarse, de entrada, al público juvenil e incluso al más maduro. Mendoza utiliza como pocos el lenguaje y lo hace desde el principio. El misterio es uno de los géneros preferidos por los adolescentes y a la mayoría de los lectores, las referencias a una cripta y que esta esté embrujada despierta nuestra imaginación y nos llena de sugerencias. La novela no decepciona porque sabe jugar un doble o triple juego respetando ciertas reglas literarias al tiempo que, en gran medida, también las transgrede.

Se trata de una novela de serie negra en la que hay crímenes, un ambiente sórdido y, también, crítica social, pero al mismo tiempo se parodian las convenciones de este tipo de novelas mediante la exageración en la descripción de los escenarios, el retorcimiento de los acontecimientos y la presentación caricaturesca de los personajes. Hay un narrador en primera persona que no es el clásico detective, como cabría esperar, sino un ser muy peculiar a medio camino entre el esperpento y el delirio.

Por encima de las referencias policíacas, góticas o de misterio se impone el humor, que se logra con las transgresiones del género, que ya hemos comentado, mediante la exageración, logrando Mendoza de esta manera ganarse la complicidad del lector. Al mismo tiempo el humor también deriva en ironía permitiendo la crítica social: «Apelaría al amor a la verdad y a la justicia y a otros valores absolutos si estos fueran mi brújula, pero no sé mentir cuando se trata de principios. Si supiera, no sería una escoria como he sido toda mi vida...».

Este tono paródico, humorístico, lúdico -se juega con la literatura literariamente- es la clave del éxito de esta novela. Con esta manera de narrar moderna que, al mismo tiempo, recuerda a los clásicos, la picaresca por ejemplo, se pone de manifiesto la sabiduría literaria del autor y los innegables valores de su lenguaje que le convierten en uno de los creadores españoles más importantes del último tercio del siglo XX.

Eduardo Mendoza es un autor de variado registro que ha escrito novelas como la comentada o El laberinto de las aceitunas (1982), que son fáciles de leer por un lector que se está iniciando, pero también se ha enfrentado con temas más profundos que nos presenta en otras obras más complejas, de mayor extensión y de diferente tono narrativo, pero tremendamente sugestivas como La verdad sobre el caso Savolta o La ciudad de los prodigios. El joven que disfrute con esta creación suya y otras similares tal vez, más adelante, se anime a leer el resto de la obra de Eduardo Mendoza que es muy recomendable y variada tanto en los temas como en la forma de tratarlos.


FRAGMENTO:

-Señorita Peraplana -dije atropelladamente-, solo tenemos unos instantes. Procure escucharme con toda atención. No soy recadista de la joyería Sugrañes. No creo siquiera que exista tal firma comercial. Este paquete contiene solo unas latas vacías y no cumple otro propósito que el de permitirme la entrada en esta casa, allanamiento que he osado cometer para poder hablar con usted en privado. No tiene nada que temer de mí. Soy un exdelincuente, libre solo desde ayer. Me busca la policía para encerrarme otra vez en el manicomio, porque creen que estoy envuelto en la muerte de un hombre o de dos según si los de la metralleta acertaron o no al jardinero. También ando metido en un asunto de drogas: cocaína, anfetaminas y ácido. Y mi pobre hermana, que es puta, está en chirona por mi culpa... ya ve usted en qué dramática tesitura me hallo. Repito que no tiene nada que temer: ni estoy loco como pretenden ni soy un criminal. Cierto es que huelo un poco a sobaco y a vino y a basura. Pero todo ello tiene una explicación muy sencilla que le daría de mil amores si dispusiera de un tiempo del que por desgracia no dispongo. ¿Me sigue usted?






EL AUTOR Y SU OBRA

Eduardo Mendoza nació en Barcelona en 1943. A los treinta años se traslada a vivir a Nueva York donde reside hasta 1982. Antes de regresar a España publica su primera novela La verdad sobre el caso Savolta (1975) que tiene gran éxito y recibe el premio de la Crítica. Desde entonces ha continuado escribiendo narrativa, pero también se ha acercado a otros géneros.

Además de las obras citadas ha escrito: La isla inaudita (1989), El año del diluvio, y Sin noticias de Gurb, que también es una de las lecturas favoritas de los jóvenes y se comenta también en estas páginas.




PARA SABER MÁS

-Mendoza, Eduardo. «Los signos de puntuación». En: El oficio de narrar, 1989, págs. 191-198.

-García-Serrano, Victoria y Mendoza, Eduardo. «From The City of Wonders». En: Literary review: An international journal of contemporary writing, Vol. 36, 3, 1993, págs. 313-316.

-Vallés Calatraba, José R. «Ficción y espacio narrativo: organización y funcionamiento del espacio en La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza». En: Mundos de ficción: Actas del VI Congreso Internacional de la Asociación Española de Semiótica, Murcia, 21-24 noviembre 1994, Vol. 2, 1996, págs. 1527-1534.

-Afinoguénova, Eugenia. «El sujeto postfranquista bajo la influencia de estupefacientes: la conciencia psicoanalítica y el inconsciente histórico en "El misterio de la cripta embrujada" de Eduardo de Mendoza». En: Revista hispánica moderna, Vol. 53, 2, 2000, págs. 463-481.

-Garbisu Buesa, Margarita. «El juego realidad-ficción en La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza». En: Espéculo: Revista de Estudios Literarios, . 16, 2000.

-Ruiz Tosaus, Eduardo. «De la manipulación histórica en La ciudad de los prodigios». En: Espéculo: Revista de Estudios Literarios, . 17, 2001.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

-Alonso, Pedro: Antología del relato policial, Vicens Vives, 1991.

-Conan Doyle: El perro de los Baskerville, (1903), Edebé, 2000.

-Cornell Woorlich: El ojo de cristal, Charlie saldrá esta noche. Vicens Vives, 2000.

-Gorey, Edward: Amphigorey, (2001), Valdemar, 2002.

-Grubb, Davis: La noche del cazador, (1953), Anagrama, 2000.

-Irish, William: Aprendiz de detective, Vicens Vives, 2000.

-Lacruz, Mario: El inocente. (1953), Anaya, 1998.

-Millás, Juan José: Papel mojado, Anaya, 1983.

-Wallace, Edward: El círculo carmesí, (1922), Anaya, 1999.

-Wilde, Óscar: El retrato de Dorian Gray, Anaya, 1986.

-Zorn, Steven: Relatos de fantasma, Vicens Vives, 1998.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

Este libro mantiene el interés desde el primer momento hasta el final. Es distinto a otros libros que he leído antes porque los personajes son muy curiosos. Son bastante raros y diferentes a los que se pueden ver en la televisión o en la calle, pero parecen de verdad. Además de ser intrigante la historia que te cuenta el autor también te ríes por algunas cosas que pasan o por la manera que tiene de decirlas. Es un libro divertido que aconsejo leer a los que no lo conozcan ya que seguro que pasan un buen rato y se divierten. No es nada pesado. (Javier, 4º de ESO).






ArribaAbajoLos escarabajos vuelan al atardecer

Título original: Tordiveln flyger I skimingen (1979)
Traducción: Marta Ruiz Corbella
MARÍA GRIPE
Ediciones SM. Colección Gran Angular, Madrid, 1992

Los escarabajos vuelan al atardecer

La novela, ambientada en una pequeña localidad sueca, se mueve entre la intriga detectivesca y los misterios parapsicológicos. Tres muchachos van a atender en sus vacaciones de verano el cuidado de una inquietante casa en las afueras del pueblo.

En el desván encuentran un paquete de cartas escritas en el siglo XVIII dirigidas a la joven Emilie que hablan de una encendida pasión amorosa y de su trágica frustración, bajo la maldición de una estatua traída desde Egipto por su amado Andreas.

Cada uno de los tres jóvenes protagonistas se siente atraído por un aspecto de esta historia de sentimientos contrariados sepultados en el tiempo. Jonás, el adolescente curioso y aventurero, está interesado exclusivamente por descubrir el enigma y encontrar la estatua desaparecida. Su minuciosidad por contar y grabar hasta el más mínimo detalle de lo que ocurre en un magnetófono es precisamente el hilo conductor que permite seguir el relato paso a paso y una oportunidad para el despliegue de las dotes de reportero del personaje mediante el uso creativo del lenguaje radiofónico, lo que le proporciona un verdadero placer, también a nosotros como lectores. Su gran capacidad de observación se une a una ingenua vanidad que la autora sabe poner de relieve a través del detalle de las pastillas de regaliz y sus supuestas virtudes avivadoras de la inteligencia. Es la figura simpática en la que se centran los escasos detalles humorísticos de un relato marcado por la seriedad y el misterio. Su hermana Annika, dos años mayor que Jonás, tiene 15 años. Se identifica con la desgraciada Emilie y reivindica una mayor dignidad y autonomía de la mujer, mientras que su amigo David Stenfäldt está fascinado por las ideas incomprendidas en su tiempo de Andreas. Ambos forman una pareja que está viviendo un cambio afectivo desde su relación de mera amistad, cambio del que es más consciente Annika, sabedora María Gripe de la precoz madurez de las chicas. En cierto modo, se establece un paralelismo implícito entre aquélla pareja del pasado y esta del presente en el plano de las ideas y de los sentimientos.

De la representación del mundo de los adultos destacaríamos la figura negativa del maestro, estereotipo del educador fatuo y equivocado y la figura positiva del párroco Lindroth que trata a los jóvenes con respeto y tolerancia.

La novela se estructura en 34 capítulos muy breves, cada uno con un título alusivo a su contenido. La mayoría son episodios independientes. El ritmo narrativo es ágil en la búsqueda de la resolución del enigma en el tiempo presente. Al mismo tiempo, la historia se desarrolla en la irrealidad, en un tiempo fantasmal de muertos que reviven en las cartas y con diversos elementos parapsicológicos: las plantas sienten y reaccionan ante las personas; los escarabajos señalan pistas para los descubrimientos; la melodía escuchada en el sueño premonitorio se hace realidad; se plantea la duda sobre si los muertos se comunican con los vivos, etc.

El final resulta un tanto endeble al no aparecer una de las estatuas funerarias, cuya búsqueda es una constante a lo largo de la investigación, y subyacer una tesis según la cual un alma universal daría explicación a los fenómenos raros que suceden en la obra.


FRAGMENTO:

David la miró sonriente.

-Es cierto -dijo en tono provocador-. Si se leen así las cartas, se podría hacer una tesis sobre el típico papel de la mujer.

Annika explotó:

-¿El típico papel de la mujer? ¡Lo dices así para molestarme!

-¡No! No debes interpretarlo así.

¡Lo has dicho con esa intención! Es una expresión odiosa. Además a menudo se utiliza erróneamente, creo yo. No siempre se trata de papeles específicos de la mujer. Y no fue un papel específico de su sexo el que Emilie asumió cuando cargó con tanta responsabilidad. Lo hizo porque tenía generosidad para hacerlo y porque era una persona con gran capacidad de amar. Su error no fue aceptar la responsabilidad, sino no reclamar un derecho equivalente. No hay que limitarse a dar; también es preciso exigir y aprender a hacerlo. Quiero decir que cuando el uno permite al otro satisfacer determinadas exigencias, se ennoblecen los dos. De lo contrario, solo se consigue mantener tiranos y mártires.






LA AUTORA Y SU OBRA

María Gripe nació en Vaxholm, Suecia, en 1923. Ha escrito con gran dedicación para niños y jóvenes. Su obra fue reconocida internacionalmente en 1974 con la concesión del llamado premio Nobel de la LIJ, el Premio Andersen. Una parte de sus libros, como la narración fantástica Los hijos del vidriero inspirada en el cuento de La reina de las nieves de Hans Chistian Andersen, se sitúa en imaginarios mágicos para elaborar reflexiones psicológicas sobre la naturaleza humana. Cultiva también la novela de suspense, Aquellas blancas sombras en el bosque, y una parte importante de su producción se inclina sobre todo por la corriente del realismo crítico. Es el caso de Elvis Karlsson, primer título de una serie sobre un niño protagonista que se ha situado como un paradigma de la soledad, la incomprensión y la falta de cariño materno, una serie que algunos críticos alaban por abordar la problemática existencial del niño sin tabúes ni falsos pudores y otros la consideran muy interesante para los padres y educadores pero demoledora para los chicos que se enfrentan a situaciones difíciles de resolver.

Otras obras de la autora son:

-La hija del espantapájaros (1980), Madrid, Sm, 2001.

-Hugo y Josefina (1961), Barcelona, Noguer, 1990.

-El papá de noche (1968), Barcelona, Juventud, 1998.

-Elvis, (1973), Madrid, Alfaguara, 1990.

-El auténtico Elvis, (1976), Madrid, Alfaguara, 1985.




PARA SABER MÁS

-Gripe, María: «Escribir libros para jóvenes me ha reconciliado para siempre con mi propia sombra», Alacena, 7, 1987, pp. 9-12.

-Salas, Íñigo de: «Encuentro con María Gripe», Alacena, 15, 1993, pp. 15-16.

-Elizagaray, Alga Marina: «LIJ nórdica: en contra del tabú», Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil CLIJ, 97, septiembre 1997, pp. 7-18.

-Pérez Díaz, Enrique: «La infancia no es cosa perdida», Peonza, 40, 1997, pp. 23-26.

-Rosell, Joel Franz: «La narrativa detectivesca. Tradición y renovación», Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil CLIJ, 112, enero 1999, pp. 7-16.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

Clásicos de narrativa detectivesca juvenil:

-Blyton, Enid: Los cinco y el tesoro de la isla, Juventud, 1968.

-Conan Doyle, Arthur: El arhivo de Sherlock Holmes (1927), Madrid, Anaya, 1995.

-Hammett, Dashiell: El halcón maltés (1978), Madrid, Alianza, 2004.

-Kästner, Erich: Emilio y los detectives (1928), Juventud, 2002.

-Kurtz, Carmen: Óscar, espía atómico, 1963, Juventud,1988.

-Twain, Mark: Tom Sawyer detective (1959), Madrid, Espasa-Calpe, 1998.

Narrativa detectivesca juvenil actual:

-Cabal, Ulises: El misterio del teatro del crimen, Edelvives, 1993.

-Lalana, Fernando: Galindo ha desaparecido, Kaleidoscope, 1996.

-Llamero, Braulio: El inspector Tigrili, Bruño, 1991.

-Mendo, Miguel Ángel: Un museo siniestro, SM, 1992.

-Múgica, Daniel: Ana y el recaudador de aguas, Anaya, 1995.

-Quinto, Manuel: Sombras blancas, Edebé, 1996.

-Sierra i Fabra, Jordi, El asesinato del Sgt-Pepper's, Edebé, 1994.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

Este libro me ha gustado mucho, es muy entretenido y encima es de aventuras. El tema de fondo es seguir luchando y buscando siempre. Yo lo recomiendo a todos. (Germán. 2º de ESO).






ArribaAbajoRelato de un náufrago

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Editorial: Círculo de Lectores. Barcelona, 1985.

Relato de un náufrago

El título completo de este libro es: Relato de un náufrago que estuvo diez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber, que fue proclamado héroe de la patria, besado por las reinas de la belleza y hecho rico por la publicidad y luego aborrecido por el gobierno y olvidado para siempre. Podríamos pensar que las anteriores palabras sintetizan toda la obra y, sin embargo, hay mucho más. Falta lo fundamental, cómo está contada la historia, de qué manera se llena de vida, de realidad, de verosimilitud esta anécdota. Además, en el prólogo del propio autor se nos comenta en ocho páginas otra historia menos heroica, opuesta a la oficial y complementaria a la del náufrago en la que la corrupción, el engaño y la política de un dictador de opereta explican desde otro punto de vista los hechos.

Cuando por fin el lector se enfrenta con el texto después de leer los resúmenes y las informaciones de las solapas de la sobrecubierta, tras la lectura de la explicación previa de García Márquez y de observar la sugerente imagen de la portada, en contra de lo que pudiera pensarse aún le espera una última sorpresa: un relato literario apasionante que en su origen fue un reportaje periodístico publicado a lo largo de catorce entregas en el diario El Espectador de Bogotá unos meses después de que ocurrieran los acontecimientos. La redacción del texto fue fruto de la casualidad, de la intuición de un periodista, y la calidad de los artículos y el interés puesto por el novelista en ellos se debe, en gran medida, según su propia confesión, a la habilidad narrativa del protagonista.

Se trata de una narración clara, muy recomendable para todo tipo de lectores, que atrapa nuestra atención desde el primer momento, nos sumerge en la historia y mantiene el interés hasta el final del relato. Además, tiene la virtud de que la técnica literaria es invisible y no entorpece la lectura, pero hay una auténtica voluntad de estilo que queda clara desde el primer momento en decisiones como adoptar la primera persona aún cuando García Márquez aparentemente se limita a referirnos las peripecias que le cuenta el náufrago Luis Alejandro Velasco.

Tanto el tema y la trama, que se oculta detrás de los acontecimientos, como la manera de contársenos la historia convierten a este libro en una herramienta muy útil para aficionar a la lectura a los jóvenes que estén alejados de ella y para iniciarles en la obra de uno de nuestros mejores novelistas.


FRAGMENTO:

¡Solo tres metros!

Si hubiera tenido que decidirlo no habría sabido por cual de mis compañeros empezar. Pero cuando vi a Ramón Herrera, el de la bronca en Mobile, el alegre muchacho de Arjona que pocos minutos antes estaba conmigo en la popa, empecé a remar con desesperación. Pero la balsa tenía casi dos metros de largo. Era muy pesada en aquel mar encabritado y yo tenía que remar contra la brisa. Creo que no logré hacerla avanzar un metro. Desesperado, miré otra vez alrededor y ya Ramón Herrera había desaparecido de la superficie. Solo Luis Rengifo nadaba con seguridad hacia la balsa. Yo estaba seguro de que la alcanzaría. Lo había oído roncar como un trombón, debajo de mi tarima, y estaba convencido de que su serenidad era más fuerte que el mar.

En cambio, Julio Amador luchaba con Eduardo Castillo para que no se soltara de su cuello. Estaban a menos de tres metros. Pensé que si se acercaban un poco más podría tenderles un remo para que se agarrasen. Pero en ese instante una ola gigante suspendió la balsa en el aire y vi, desde la cresta enorme, el mástil del destructor, que se alejaba. Cuando volví a descender, Julio Amador había desaparecido, con Eduardo Castillo agarrado al cuello. Solo, a dos metros de distancia, Luis Rengifo seguía nadando serenamente hacia la balsa.






EL AUTOR Y SU OBRA

Gabriel García Márquez nace en Aracataca (Colombia) en 1928. Estudia en la Universidad Nacional de Colombia y decide dedicarse al periodismo y la literatura. Publica La Hojarasca en 1954 al tiempo que escribe la crónica de un náufrago que motivará el cierre del periódico en el que escribe y su marcha a Europa como corresponsal. Después regresa a México y en 1981 recibe el Premio Nobel de Literatura.

Entre sus obras destacan:

-El coronel no tiene quien le escriba (1956).

-Los funerales de la mamá Grande (1962).

-Cien años de soledad (1967).

-El otoño del patriarca (1975).

-Crónica de una muerte anunciada (1981).




PARA SABER MÁS

-Zuluaga, Conrado. «Bibliografía de y sobre Gabriel García Márquez». En: Revista Anthropos: Huellas del conocimiento, 187, 1999 (Ejemplar dedicado a: Gabriel García Márquez: la vocación de un narrador de los eventos de la cotidianidad), págs. 53-56.

-Anderson, Thomas F. «La descomposición, la putrefacción y la muerte en "El coronel no tiene quien le escriba" de Gabriel García Márquez». En: Hispanófila: Literatura-Ensayos, 130, 2000, págs. 69-78.

-Jorge Campos. «García Márquez, Premio Nobel». En: Ínsula: Revista de letras y ciencias humanas, 431, 1982, pág. 10.

-Camacho, José Manuel. «La religión del amor en la última narrativa de Gabriel García Márquez». En: Letras de Deusto, Vol. 27, 74, 1997, págs. 155-172.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

-Alan Sillitoe, La soledad del corredor de fondo. MDS Books. Barcelona. 2004.

-Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Naufragios y comentarios. Anaya, Madrid. 1984.

-Barry Gifford, La historia de Sailor y Lula. Alianza Cuatro. Madrid. 1990.

-Gabriel Janer Manila, Han quemado el mar. Edebé. Barcelona. 1993.

-Gustave Faubert, Memorias de un loco. Juventud. Barcelona. 1991.

-Jesús Ferrero, Las veinte fugas de Básil. SM. Madrid. 1985.

-Marie Hagemann, Lobo negro, un skin. Alfaguara. Madrid. 1994.

-Marina Mayoral, Se llamaba Luis. Arca Abierta. Vigo. 1995.

-Roald Dahl, Boy (Relatos de infancia). Alfaguara. Madrid. 1987.

-Vittorio Giardino, Jonas. Fink. La juventud. Norma. Barcelona. 1998.






ArribaAbajoLos espejos venecianos

JOAN MANUEL GISBERT
Zaragoza. Luis Vives. 1997

Los espejos venecianos

El joven estudiante de letras Giovanni Conti llegó a Padua al atardecer de un domingo de marzo de 1792, tras un largo y penoso viaje desde Nápoles, su ciudad natal, para asistir a un curso de documentación histórica impartido por el profesor Giacomo Amadio, ilustre maestro de cronistas y literatos. Pero el motivo de su viaje se verá afectado por circunstancias que darán un giro inimaginable a su estancia en Padua y a su vida.

Se aloja en una habitación desde la que se divisa un enigmático palacio: el palazzo Balzani, habitado en otro tiempo por una ilustre familia de banqueros que llegó demasiado lejos en sus abusos y saqueos encubiertos, haciendo que su propia usura se desplomara sobre ellos. Un astrólogo maldijo a los Balzani hasta la última de sus descendientes: Beatrice, llamada «La que nunca murió», y Giovanni decide investigar este suceso con la supuesta ayuda de dos de sus compañeros del curso: Paolo y Lena.

Dos grandes espejos venecianos eran lo único que quedaba en el palazzo tras el rapaz saqueo que había sufrido con los años de abandono; no estaban colgados, sino encajados en el muro, probablemente para impedir que se los llevaran. Giovanni los descubre e inicia con ello una cadena de sucesos que casi le cuestan la vida y la razón, pero que él llevará a buen puerto gracias a su compasión y su valentía.

Los espejos venecianos es una obra muy representativa de las tendencias del autor, donde se mezclan la historia con la fantasía de grandes descubrimientos. En esta novela, mezcla de narrativa de misterio y aventuras, tienen cabida elementos pertenecientes al campo de la parapsicología y los poderes ocultos de la mente, donde se pone de manifiesto el magistral estilo de Gisbert en el campo de la fantasía histórica y científica. Así mismo, una vez más, este autor nos demuestra que sus relatos son una llamada a la capacidad humana del esfuerzo, de la lealtad y de la fuerza del grupo para llevar a cabo empresas y hazañas dignas de héroes.


FRAGMENTO:

De pronto recordó la carta inacabada. En especial cierto párrafo. Tenía la misma sensación inquietante descrita por el caballero.

Sus sentidos le decían que no había nadie más en la cámara de los espejos. Pero el instinto le hacía presentir que no estaba solo, que muy cerca había alguna presencia, alguien... algo.

También creyó notar una amenaza en el aire. Se volvió de improviso, escrutó cada rincón, cada sombra. No vio nada. Luego sintió que de aquella presencia invisible no emanaba amenaza, sino antigüedad, secreto, olvido, muertos ecos de la nada.

Sin darse cuenta, sus labios murmuraron con voz ahogada:

-Lo que sí que no es posible, ¿puede ocurrir aquí por obra de los espejos de Forlani?

Un hálito frío atravesó la cámara. La llama de la vela osciló hasta casi apagarse. No era una corriente de aire procedente del exterior. Fuera, la noche estaba totalmente calma.

Aquella exhalación helada no tenía un origen que él pudiera explicarse. Se estremeció.

En unos segundos, le vinieron a la memoria relatos de fantasmas y aparecidos que, lúgubremente contados por gentes que los daban por ciertos, había oído en su infancia.

El segundo hálito de aire frío fue mucho más intenso. Giovanni quiso proteger la vela con la mano. Solo consiguió retrasar unos momentos lo que era inevitable: la llama se dobló hasta ahogarse en su misma cera licuada.

La súbita oscuridad le hizo ver una vez más en los espejos venecianos algo que tenía vida propia. Pensó que aquello había roto el equilibrio mental de Beatrice Balzani. Tuvo miedo; más que nunca.

Pero la idea de escapar ni siquiera le vino. Se había olvidado de sí mismo. Estaba renunciando a la razón sin darse cuenta.






EL AUTOR Y SU OBRA

Joan Manuel Gisbert Ponsole es uno de nuestros escritores más prestigiosos, nació en el barrio de Gracia de Barcelona el 16 de Octubre de 1949. En 1979, publicó su primer libro: Escenarios fantásticos, ganando el premio de la CCEI. Al año siguiente ganó el premio Lazarillo por El misterio de la isla de Tökland, que fue nominada en 1982 para la lista de honor del premio Andersen, lo que le consagró como el representante español más genuino de la tendencia fantástica de la literatura infantil y juvenil, siendo comparado por la crítica con J. R. Tolkien y con C. S. Lewis. Posteriormente, el Ministerio de Cultura declaró libro de interés infantil a Leyendas del planeta Thámyris, y en 1985 recibió el Premio Nacional de literatura Infantil y Juvenil por El museo de los sueños, además de otros prestigiosos premios como el Sorciérès (Francia).

Es un autor original, que ha creado un género consistente en desarrollar una aventura que, partiendo de la experiencia cotidiana, se adentra en lo desconocido, a través de las intuiciones y los sueños. Llama la atención su cuidado lenguaje oral tanto como el escrito, máxime teniendo en cuenta la pobreza expresiva que padecemos, desgraciadamente cada vez más generalizada. Sus escritos son brillantes, rozando en ocasiones el barroquismo, y con una gran fuerza y precisión conceptuales que no le restan amenidad. El conjunto de su obra refleja su gran honradez humana y profesional.

El magnetismo que irradian sus obras excede del campo exclusivo de la literatura infantil y juvenil, pues la calidad literaria es valorada a cualquier edad. Joan Manuel Gisbert ha sido «adoptado» por los jóvenes lectores, sin dejar de ser apasionante también para los adultos. Es ese tipo de autor, inesperado y extraordinario, que produce en sus lectores el deseo de leer hasta el extremo de una insaciable voracidad, que te hace buscar sus títulos con avidez, y esperar expectante a que aparezca el siguiente.

Actualmente, continúa publicando regularmente, alternando esta actividad con su labor de asesor editorial y traductor, con la dirección de sesiones prácticas para el desarrollo de la imaginación fantástica en adultos, y con la realización de numerosos encuentros literarios con jóvenes lectores en colegios e institutos, manteniendo viva la ilusión por encontrarse «sumergido en un mar de miradas».




PARA SABER MÁS

-Gisbert, Joan Manuel. «El Deleite mayor», Peonza. Cantabria, 1996. N. 38. P. 28-29.

-Gisbert, Joan Manuel. «Entrevistamos a...», Peonza. Cantabria, 1994. N. 31. P. 25-33.

-Gisbert, Joan Manuel. «La Gran escuela del lenguaje es la literatura», Primeras Noticias. Literatura infantil y juvenil. Barcelona, 1990. N. 97. P. 15.

-Gisbert, Joan Manuel. «Las "islas de literatura" y la animación a la lectura», El Libro Español. Madrid, 1985. N. 319-320. P. 4-5.

-Gisbert, Joan Manuel. Peonza. Santander, 1986. N. 1. P. 7.

-Gisbert, Joan Manuel, http://sapiens.ya.com/revistababar/entrevistas/gisbert.htm.

-Gisbert, Joan Manuel. «La Literatura fantástica», Separata Letragorda (2). Seminario de literatura infantil. Murcia, Consejería de Cultura, Educación y Turismo, 1987.

-Gisbert, Joan Manuel. «Lugares, tiempos y personajes en mi obra narrativa», Actas del II Congreso de Literatura infantil y juvenil. Badajoz: Junta de Extremadura, 2000. P. 495.

-Huertas, Rosa María. «Presencia del laberinto borgiano en Joan Manuel Gisbert» en Boletín de la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil. Madrid: Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, 1992. N. 20. P. 33-36.

-Martín Lalanda, Javier. «J. M. Gisbert» CLIJ. Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil. Barcelona, 1994. N. 58. P. 22-27.

-Martín Lalanda, Javier. «El mundo fantástico de Joan Manuel Gisbert» CLIJ. Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil. Barcelona: Fontalba, 1991. N. 32. P. 7-13.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

-Gallego, Laura. Finis Mundi. Ediciones SM. Madrid. 1999.

-Gripe, María. Los hijos del vidriero. Ediciones SM. Madrid. 1993.

-Williamson, Jack. Más tenebroso que lo que piensas. EDAF. Madrid. 2000.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

Libro interesante. Lo leí porque me lo mandaron en el colegio y fue de lo mejorcito que leí. Es una historia de intriga y misterio.

Yo lo recuerdo con cariño porque fue el primer libro de Gisbert que leí y luego me enganché a ese autor, descubriendo obras tan preciosas como: El museo de los sueños, El misterio de la isla de Tökland o La noche del eclipse. (Borja, 3º de ESO).






ArribaAbajoDiario

Título original: Het Achterhuis (1947)
Traductor: Diego Puls
Edición de Otto H. Frank y Mirjam Pressler
ANA FRANK
Editorial: Círculo de Lectores, Barcelona, 1993.

Diario

Ana Frank escribe su diario entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944. A lo largo de estos dos años asistimos al periplo y a la evolución sentimental, moral y del espíritu de supervivencia no solo de nuestra adolescente protagonista, sino también del grupo de personas que le acompañan en su encierro, grupo formado por familiares y amigos de su familia.

La historia es la biografía, el diario personal de una niña judía a quien la invasión de Holanda por los nazis la obliga a vivir encerrada junto a su familia y un grupo de amigos en el anexo de una casa antigua en Amsterdam, oficina y almacén de su padre. El Diario es el compañero, amigo y confidente de Ana, tal es así que lleva el nombre de Kitty y lo escribe en forma de cartas. Dicho cuaderno le fue regalado por su padre en el último cumpleaños celebrado en libertad el día 12 de junio de 1942. Es significativo el comienzo del mismo y la relación tan especial que supone el inicio de su escritura si tenemos en cuenta que Ana es una adolescente de 12 años: Espero poder confiártelo todo como aún no he podido hacer con nadie, y espero que seas para mí un apoyo. Qué poco puede imaginarse Ana, cuando lo escribe, las experiencias que va a tener que recibir y los beneficios que -intuimos- le va a proporcionar esta nueva relación.

El relato de Ana refleja las confidencias más íntimas de su proceso interior y moral, su despertar a un mundo, cruel y asfixiante, muy distinto del que había conocido, y al mismo tiempo la descripción, reflexión e interrogación constante sobre las personas con las que convive. Especialmente interesantes son las observaciones que nos transmite sobre la mala relación con su madre, la admiración hacia su padre y los celos hacia su hermana. Llama también la atención en la obra no solo «lo que ocurre o lo que ve la protagonista» sino cómo lo transmite. Ana es una escritora en ciernes, hay toda una poética sobre el objetivo y el método de su escritura, y así observamos constantes referencias distanciadoras que nos hacen ver a una autora que podríamos llamar, quizás en algunos momentos, de «ficción». Todo un imaginario sobre su futuro como escritora o periodista nos hace apreciar y resaltar los valores «literarios» que encierra la obra, a pesar de las deficiencias estilísticas y las reincidencias temáticas, justificadas y propias de una repetitiva y absurda vida de ocho personas en un reducidísimo espacio.

El Diario se convierte, pues, en esa «amiga del alma» de la que la protagonista carece, y Kitty es esa segunda persona a la que se dirige en un largo monólogo en el que la autora-protagonista, narradora en 1ª persona, a veces pasa a ser una tercera persona; ella misma se convierte en un personaje observado por la autora mediante el distanciamiento propio de un narrador omnisciente, veámoslo en la voz de la protagonista: Sin ningún prejuicio y con una bolsa llena de disculpas me planto frente a la Ana de todos los días y observo lo que hace bien y lo que hace mal.

El Diario de Ana Frank, leído por millones de personas y traducido a múltiples lenguas, es el relato y la visión de una adolescente judía de trece años a quien le toca vivir la terrible experiencia de la clandestinidad, el paso de la adolescencia a la madurez, el conocimiento del horror del antisemitismo y el holocausto judío, y la introspección exhaustiva en su mundo interior y en el comportamiento y las relaciones afectivas sobre las personas que la rodean. Todo esto sucede al mismo tiempo que Anna experimenta el difícil cambio de la infancia a la madurez física, y su despertar al amor y el deseo sexual. Anna añora poder acariciar de nuevo la libertad y verse con sus amigas, plantea constantemente la difícil relación con su madre y la confianza y el amor a su padre, es testigo certero de sus propios cambios físicos y psíquicos. Ella misma se describe como un cúmulo de contradicciones, sin embargo a pesar del dolor, del miedo y del encierro, siempre se muestra positiva (A pesar de todo sigo creyendo que las personas tienen buen corazón...) y nos regala el reflejo de su contradictorio mundo interior de adolescente obligada a madurar precozmente: Ya te he contado alguna vez que mi alma está dividida en dos.... En una de esas dos partes reside mi alegría extrovertida, mis bromas y risas, mi alegría de vivir y sobre todo el no tomarme las cosas a la tremenda [...] Tengo mucho miedo de que todos los que me conocen tal y como soy, descubran que tengo otro lado, un lado mejor y más bonito. Tengo miedo de que se burlen de mí, de que me encuentren ridícula, sentimental, y de que no me tomen en serio [...] Por dentro, la auténtica Ana me indica el camino, por fuera no soy más que una cabrita exaltada que trata de soltarse las ataduras.


FRAGMENTO:

Después de mayo de 1940, los buenos tiempos quedaron definitivamente atrás: primero la guerra, luego la capitulación, la invasión alemana, y así comenzaron las desgracias para nosotros los judíos. Las medidas antijudías se sucedieron rápidamente y se nos privó de muchas libertades. Los judíos deben llevar una estrella de David; deben entregar sus bicicletas; no les está permitido viajar en tranvía; no les está permitido viajar en coche, tampoco en coches particulares; los judíos solo pueden hacer la compra desde las tres hasta las cinco de la tarde; solo pueden ir a una peluquería judía; no pueden salir a la calle desde las ocho de la noche hasta las seis de la madrugada; no les está permitida la entrada en los teatros, cines y otros lugares de esparcimiento público; no les está permitida la entrada en las piscinas ni en las pistas de tenis, de jockey ni de ningún otro deporte; no les está permitido practicar remo; no les está permitido practicar ningún deporte en público; no les está permitido estar sentados en sus jardines después de las ocho de la tarde, tampoco en los jardines de sus amigos; los judíos no pueden entrar en casa de cristianos; tienen que ir a colegios judíos, y otras cosas por el estilo. Así transcurrían nuestros días: que si esto no lo podíamos hacer, que si lo otro tampoco. Jacques siempre me dice:«Ya no me atrevo a hacer nada, porque tengo miedo de que esté prohibido».






PARA SABER MÁS

-Gies, Miep, Mis recuerdos de Ana Frank, Plaza Janés, 1987.

-Lee, Carol Ann, Biografía de Ana Frank, Plaza Janés, 1987.

-Fundación Ana Frank, El mundo de Ana Frank 1929-1945, 1991.

-Vidal Manzanares, César, La revisión del Holocausto, Anaya & Mario Muchnik, 1994.

-Vidal Manzanares, César, El Holocausto, Alianza, 1995.

-Müller, Melissa, La joven Ana Frank: La biografía basada en testimonios y documentos inéditos, Galaxia Gutenberg, 2001.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

-Álvarez, Blanca, El secreto de la judía, Edelvives, 2002.

-Anglada, María Angels, El violín de Auschwitz, Santillana, 1997.

-Bandera, Mª Carmen de la, De Fez a Sevilla, Anaya, 1998.

-Bandera, Mª Carmen de la, Un hoyo profundo al pie de un olivo, Anaya, 1991.

-Bassani, Giorgio, El jardín de los Finzi-Contini, Espasa Calpe, 1993.

-Edvardson, Cordelia, Testimonio del infierno, Alfaguara, 1989.

-Gómez Ojea, Carmen, Betsabé nunca duerme, Edelvives, 2003.

-Greene, Bette, El verano del soldado alemán, Montena-Mondadori, 2002.

-Kerr, Judith, Cuando Hitler robó el conejo rosa, Alfaguara, 1984.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

Este libro lo leí hace como seis años por primera vez y desde entonces creo que lo he leído dos más y cada vez que lo leo sigo teniendo la misma sensación de angustia. Este libro relata las experiencias de ocho personas frente a uno de los más terribles sucesos de la historia de los últimos cien años, la época de la Alemania Nazi. Una de las cosas que me llama poderosamente la atención es que con las experiencias y opiniones de una niña de trece años el lector puede llegar comprender todas las penurias de pasaron miles de judíos. Las penurias que pasaron estas personas no fueron solo materiales ya que se vieron privados de su libertad y de todos los derechos que todo ser humano adquiere al nacer. La primera falta de libertad la sufren cuando se ven obligados a tener que esconderse en «la casa de atrás», que era la parte alta de una fábrica, para no ser detenidos y llevados a campos de concentración. No quiero ni imaginar lo que tenía que ser vivir en un sitio donde no puedes moverte por si haces ruido y te descubren, ir al baño cuando te apetece o simplemente abrir una ventana para poder ver la calle, no soy psicóloga pero creo que esto ya te tiene que marcar para toda tu vida. Durante el libro la niña sufre todos los cambios que a esa edad se presuponen y es digno de admirar la fuerza y la entereza que demuestra siendo tan joven.






ArribaAbajoCaperucita en Manhattan

CARMEN MARTÍN GAITE
Ilustraciones de la autora
Editorial Siruela. Barcelona. 1990.

Caperucita en Manhattan

La aventura de esta Caperucita moderna es la de cualquier niña de su edad que se ahoga en casa y está deseando ser mayor. El sueño de Sara Allen a sus diez años es pasearse sola por el más famoso barrio de la ciudad de Nueva York, el que da título a la obra. Hay varios temas importantes: la incomunicación con los padres; la necesidad de conquistar la libertad; la importancia de tomar decisiones por uno mismo, así como la reivindicación del papel que ha de jugar la imaginación en nuestras vidas. Esta nueva recreación del cuento tradicional mantiene sus principales motivos y protagonistas, aunque transformados y modernizados en sus aspectos formales y en sus significados simbólicos: Manhattan y Central Park, «isla en forma de jamón con un pastel de espinacas en el centro» escenario urbano, tan lleno de peligros como de posibilidades, sustituyen al bosque tenebroso; el Dulce Lobo, un afamado pastelero, en lugar del Lobo Feroz... y la protagonista, igualmente una niña en tránsito de la niñez a la adolescencia, se sitúa ahora entre el modelo representado por su madre: el orden, la rutina cotidiana y la aceptación de las normas, y el contramodelo representado por su abuela: el desorden doméstico, la soledad de la independencia y la alegría de vivir, incluida cierta afición a una copita licor. El hilo mágico del relato se centra en un personaje original, miss Lunatic, una bella y misteriosa mendiga sin edad que vive dentro de la estatua de la Libertad y que se dedica a mediar en las desgracias humanas y a empujar a las personas a vencer su miedo a ser libres.

La novela se estructura en dos partes, de cinco y de ocho capítulos cada una, y de títulos muy relacionados con el desarrollo argumental: «Sueños de libertad», la primera y «La aventura», la segunda. Efectivamente, el afán de ser libre y la curiosidad por conocer situaciones y emociones nuevas son los dos motores que permiten la progresión de la historia y la liberación de las dos protagonistas, la niña y la abuela. Se atiene al esquema convencional de planteamiento, nudo y desenlace, y este último es abierto. El punto de vista narrativo es el omnisciente y la sucesión de párrafos introducen un ritmo rápido a la acción. Hay una alternancia equilibrada entre narración, descripción y transposición de diálogos entre personajes.

La autora utiliza un suave tono irónico en la crítica a los personajes y a las costumbres y se dirige con frecuencia a los lectores, con los que mantiene una relación de complicidad amistosa.

El lenguaje literario es sobrio y con variedad de registros. Predomina el lenguaje coloquial y el uso de un léxico conocido. En el registro literario, la mayoría de las metáforas y símbolos aluden a los sueños, a la fantasía y a la libertad y se ofrecen múltiples referencias culturales. Por ejemplo, a la literatura: Alicia en el País de las Maravillas, Cenicienta, Celia...; al cine: Katlen Turner, Gloria Swanson o a la canción Let it be de Los Beattles. El lenguaje se utiliza también como motivo argumental, así el hallazgo de las «farfanías», palabras inventadas que la protagonista utiliza como ejercicio del deseo de libertad.

El propósito del libro, según sus editores, es llegar a lectores de todas las edades. En las palabras de su autora: lo bonito es que también una persona mayor pueda soñar que, algún día, como hace la Caperucita en Manhattan, «te puedes tirar por una alcantarilla y dejar este mundo de papeleo y burocracia».


FRAGMENTO:

Miss Lunatic: Para vivir.... Pero ¿a qué llaman vivir? Para mí vivir es no tener prisa, contemplar las cosas, prestar oído a las cuitas ajenas, sentir curiosidad y compasión, no decir mentiras, compartir con los vivos un vaso de vino o un trozo de pan, acordarse con orgullo de la lección de los muertos, no permitir que nos humillen o nos engañen, no contestar que sí ni que no sin haber contado antes hasta cien como hacía el Pato Donald.... Vivir es saber estar solo para aprender a estar en compañía, y vivir es explicarse y llorar... y vivir es reírse.... He conocido a mucha gente a lo largo de mi vida, comisario, y créame, en nombre de ganar dinero para vivir, se lo toman tan en serio que se olvidan de vivir.






LA AUTORA Y SU OBRA

Carmen Martín Gaite nace en Salamanca en 1925 y muere en Madrid en el 2000. Doctora en Filosofía y Letras y traductora. Perteneció a la denominada Generación de los 50. Es una de las escritoras más queridas y galardonadas de nuestra literatura. Recibió el Premio Nadal en 1958 al comienzo de su carrera por Entre visillos y fue la primera mujer que obtuvo el Nacional de Literatura por El cuarto de atrás, además del Príncipe de Asturias y de nuevo el Nacional de Literatura en 1994 por el conjunto de su obra, entre otros reconocimientos. Otras obras fundamentales son El balneario, Retahílas, Nubosidad variable, Cuentos completos y Lo raro es vivir. Son muy interesantes y amenos sus ensayos Usos amorosos de la posguerra española (1987) y El cuento de nunca acabar (1988), una reflexión sobre su esencia y motivaciones que se lee como si fuera un cuento.

Para niños ha escrito La reina de las nieves, dedicado a su hija, y dos cuentos maravillosos: El castillo de las tres murallas y El pastel del diablo, reeditados conjuntamente en una hermosa edición ilustrada por Mabel Piérola (Círculo de Lectores, 1999). Colaboró, asimismo, en los guiones para Televisión Española de la serie infantil Celia (1989), basada en los famosos relatos de Elena Fortún.




PARA SABER MÁS

-«Carmen Martín Gaite. Entrevista». Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil. CLIJ, 26, marzo 1991. P. 7-12.

-Martín Gaite, Carmen. «Mi amiga Celia». Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil. CLIJ, 30, julio 1991. P. 58-60.

-«Entrevistamos a Martín Gaite». Peonza, 24, 1993. P. 24-30.

-Colomer, Teresa. «Eterna Caperucita». Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil. CLIJ, 87, octubre 1996. P. 7-19.

-Mendoza Fillola, Antonio y López Valero, Amando. «Nuevos cuentos viejos». Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil. CLIJ, 90, enero 1997. P. 7-18.

-«Adiós a la moderna Caperucita». Primeras Noticias. Literatura Infantil y Juvenil, 173, 2000. P. 16-17.

-Ponz Guillén, María del Carmen. «Invitación a la lectura» y «Actividades tras la lectura» en Carmen Martín Gaite, Caperucita en Manhattan, Editorial Siruela, Colección Escolar de Literatura, Barcelona, 2000.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

-Carles Cano: ¡Te pillé, Caperucita! Madrid Bruño, 2003. (Premio Lazarillo 1995. Teatro).

-Roald Dalh: Cuentos en verso para niños perversos (1985), Madrid, Alfaguara, 2001.

-James Finn Garner: Cuentos infantiles políticamente correctos (1995), Barcelona, Circe, 1995.

-James Finn Garner: Más cuentos infantiles políticamente correctos (1995), Barcelona, Circe, 1996.

-Cuentos de antaño, Madrid, Anaya, Colección Laurín, 1983.

-Cuentos completos de Perrault, II de Javier Serrano, introducción y notas, Madrid, Anaya, 1997.






ArribaAbajoEl medallón perdido

ANA ALCOLEA
Colección Espacio abierto
Anaya. Madrid. 2001.

El medallón perdido

Un niño de 15 años, Benjamín que ha perdido a su padre en un accidente de aviación en Gabón (África), donde trabajaba, vive ahora en Madrid con su madre quien, además de intentar rehacer su vida con otro hombre, procura borrar cualquier recuerdo de su padre al niño.

Un día se presenta el hermano de su padre, Sebastián, procedente de Gabón con un inquietante medallón colgado del cuello, que despierta el interés de Benjamín por saber el origen del mismo. Sebastián le invita a pasar el verano en Gabón y el sobrino acepta encantado a pesar de tener que separase de sus amigos del instituto, incluida Almudena, su amor platónico, e inicia el viaje con la ilusión de conocer cómo murió su padre.

Desde la llegada al país africano, Benjamín irá descubriendo un mundo enigmático en el que será el protagonista de una serie de intrépidas y arriesgadas aventuras. Desde los peligros más terribles en la selva africana (sus animales salvajes y su vegetación misteriosa), hasta el conocimiento y la iniciación en los ritos religiosos de los aborígenes (como el bwuiti) y el despertar de su primer amor en la persona de Sandrine, una adolescente nativa, conforman el relato que va avanzando lleno de intriga y misterio y que, al mismo tiempo, servirá para que el joven Benjamín vaya conociendo a través de los diferentes personajes cómo fue su padre. Todo ello, además, sirve no solo para mostrarnos una cultura muy diferente a la nuestra, sino también para admirarla y comprenderla a través de las actitudes y valores que los diferentes personajes van transmitiendo (como el amor a la naturaleza y el respeto al medio ambiente).

Benjamín llega a conocer el significado del medallón y, por supuesto, las circunstancias de la muerte de su padre, antes de que termine la novela con un sorprende final ya en Madrid.


FRAGMENTO:

-Mira, Benjamín -me dijo mi tío-, ¿sabrías reconocer qué madera sale de este árbol?

Me enseñaba un tronco ya cortado, que mostraba una corteza completamente blanca y brillante.

-Pues, no sé tío. No tengo ni idea. Así una madera tan blanca.... Lo que seguro que no es, es ébano, ¿no?, que es completamente negro.

Respuesta incorrecta, sobrino. Lo que seguro que sí es, es ébano -contestó-. A que nunca lo habrías adivinado, ¿eh?

-Pero si el ébano es negro, ¿me tomas el pelo? -le repliqué.

-Cierto, la madera de ébano es negra como el azabache de las minas de Asturias, pero la corteza del árbol es blanca. Mira -y empezó con su machete a rasparla hasta que apareció debajo de la madera blanca un brillo oscuro-. Ahí tienes el ébano, escondido bajo ese manto. ¿Quién lo iba a decir?, siempre me has preguntado qué pensarían los primeros hombres que encontraran este tesoro debajo de una corteza tan poco atractiva.

-Es alucinante, tío. Parece que todo el tronco tuviera que tener una madera blanca, y luego sale tan negra, y tan dura. Qué extraño. Parece una cosa y luego resulta que es todo lo contrario.

-Parece una cosa y luego resulta que es todo lo contrario -repitió Sebastián-. Eso pasa con muchas cosas en la vida, Benjamín; casi nada es lo que parece. Ni siquiera tú eres lo que pareces.

-¿Qué no soy yo lo que parezco? ¿Qué quieres decir con eso? -le pregunté.

-Pues que nunca llegamos a conocernos bien. Tenemos una idea de nosotros mismos y vivimos con ella, hasta que un día, de pronto, nos damos cuenta de que estábamos equivocados y de que no éramos aquella persona que creíamos ser.

-¡Ay, tío! Cuando te pones tan filosófico, no te entiendo. Yo sé quién soy y qué quiero. Claro que me conozco.

-No, Benja, sabes quién eres ahora, en este instante, pero no sabes quién serás dentro de un minuto. No sabes cómo te comportarás dentro de una semana. No sabes nada de nada.

-Pero, tío....

-Nada de nada. Mira estos árboles que nos rodean. Son grandes, ¿eh? ¿Habías visto, habías imaginado siquiera lo grande que un árbol podía llegar a ser? No, ¿verdad? Pues ya ves, ni entre Pascal, Henri Marcel, tú y yo podríamos rodear este -y me señaló un moaví que estaba a nuestro lado y que era uno de esos árboles gigantes, parecidos a las secoyas que yo había estudiado en la escuela-, los árboles son grandes. El bosque es grande: aunque cortemos algunos de sus árboles, el bosque siempre estará ahí, siempre será bosque. Pero nosotros ahora somos de una manera, pero luego seremos de otra. Los humanos cambiamos y no somos siempre como parecemos.






LA AUTORA Y SU OBRA

Ana Alcolea, nació en Zaragoza (1962). Es licenciada en Filología Hispánica y Diplomada en Filología Inglesa. Desde 1986 es profesora de secundaria y ha ejercido en diversos institutos de Zaragoza, Cantabria y Madrid. Ha publicado ediciones didácticas de obras de teatro y numerosos artículos sobre la enseñanza de la Lengua y la Literatura, sobre el mito de don Juan y sobre la poesía de Góngora. Además de la novela reseñada, ha publicado El retrato de Carlota en 2003, en la misma colección. Una labor que viene ejerciendo esta novelista es la participación en sesiones de libro-fórum en muchos centros de enseñanza, fundamentalmente de secundaria.




PARA SABER MÁS

-Revista «La Alquitara», Edita IES Santa Clara (Santander), n.º 29, junio, 2002.

-Othlo 16.1, Revista electrónica de opinión y contenido libre para la difusión del arte, la cultura, la ciencia y la política; en www.othlo.com/hletras/escritos/10adolescente.htm.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

-El impostor (1991) de Manuel L. Alonso, en Anaya, colección Espacio Abierto.

-Falso movimiento (1993) del mismo autor y en la misma colección.

-Una luz en la marisma (1994) de Javier Alfaya, Alfaguara, colección Serie Roja.

-Nunca seré como te quiero (1995) de Alejandro Gándara, en Ediciones SM, colección Gran Angular.

-Los armarios negros (1996) de Joan Manuel Gisbert, en ediciones SM, colección Gran Angular.

-Ramoncete y la Gorda (1987) de Jorge Ferrer-Vidal, Anaya, colección Tus Libros.

-El retrato de Carlota (2003) de la misma autora, en Anaya, colección Espacio Abierto.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

Me ha gustado mucho. Es un libro lleno de sabiduría, adaptado a cualquier edad, que nos enseña muchas cosas que sabemos sin saberlas, como por ejemplo que no nos conocemos a nosotros mismos. Es también una puerta hacia otras culturas, que intenta criticar el racismo y que nos enseña que el desarrollo puede ser sostenible y que las personas nunca mueren.... Gracias a él conozco mejor otras razas y religiones, la cultura africana... y me divierto volviendo a leerlo. Pero sobre todo enseña que el dolor hay que vivirlo.

En mi opinión es una novela muy completa, porque transmite muchas sensaciones. A través de sus páginas he conocido bellos paisajes del Gabón, muy detallados y reales así como algunos aspectos de su cultura aborigen. Las relaciones entre los personajes son variadas y complejas, cada uno de ellos con una personalidad muy definida: van desde el respeto personal al amor. En muchas ocasiones me he sentido reconocida en su protagonista por su forma de pensar y de actuar y también por cómo va aprendiendo y madurando. Pero lo que más me ha gustado ha sido la relación entre los personajes de la historia y la realidad de la escritora, como ella misma nos contó y que en resumen nos enseña que se aprende más buscando nuestros propios medallones perdidos.

A mí me ha gustado mucho porque tiene mucha aventura y misterio. Y aparte de esto puedes conocer nuevos lugares y sus costumbres a través del libro. Yo me identifico con el protagonista porque es aventurero y si se propone una cosa la consigue. El lenguaje que utiliza es fácil de entender y no es necesario utilizar el diccionario. Por todo eso recomiendo la lectura de esta novela.






ArribaAbajoOkupada

CARE SANTOS
Alba Editorial. Barcelona. 1997.

Okupada

Esta interesante novela juvenil parte, aparentemente, de un sencillo planteamiento: las vicisitudes por las que atraviesan un grupo de jóvenes que deciden «okupar» una casa. Es, por lo tanto, un tema de actualidad y que nos remite a los primeros okupas de los años ochenta (fenómeno iniciado por los squatters berlineses). Sin embargo la obra va mucho más allá, no solo interesa la anécdota que propicia la intriga sino que plantea, con un gran estilo, tanto el fenómeno en sí mismo, como el mundo interior y las circunstancias que mueven a un grupo de jóvenes, muy distintos entre sí, a dar ese paso. Más que la historia llaman la atención las voces de esos personajes y sus complejidades, y sobre todo, que la tensión está mantenida por el deseo de indagar qué es lo que les mueve a actuar y a iniciar la aventura.

Para explicarnos la historia Care Santos recurre a un modelo narrativo peculiar que viene a ser lo más acertado y llamativo en la novela y también lo que más nos atrapa. Siete voces narrativas, una introducción y un epílogo nos van marcando el camino. Las siete voces pertenecen a siete personajes de la historia que, cumplido el argumento, reflexionan, narran y clarifican sus puntos de vista sobre lo que todos vivieron de muy diferente manera. Hay una voz que destaca sobre las demás, es la del personaje de Alma, encargada de pedir el relato a sus compañeros y también de la publicación de la obra, surgiendo así, dentro del mundo de ficción, el personaje de la «autora» que publica como suya la historia que Alma le transmite. Hay elementos metaliterarios muy interesantes y un juego cómplice entre lo ficcional y lo real, de tal manera que la novela que se publica no es la voz de su autora, parece que también ella ha «okupado» un espacio que no le corresponde: publicar como suya una historia que no le pertenece.

Cada uno de los personajes va relatando, con una rica variedad estilística, lo que ocurrió durante su vida en común, de unos meses, en la casa que ocuparon en la calle Muntaner de Barcelona. Alma, Kike, Óscar, Mustafá, Beatriz, Oswi-Wan y Begoña, todos ellos tienen la misma importancia en cuanto a lo que narran y cómo lo narran; sin embargo su forma de narración tan distinta en cuanto a lenguaje y estilo supone un retrato clarificador de cómo son y de qué objetivos están impregnados cada uno de ellos. Quizás el mosaico social que nos es presentado por dichos personajes no sea totalmente verosímil y creíble dentro del relato, pues se unen modelos muy distintos de jóvenes actuales que forman un microcosmos de nuestra sociedad. Y así la obra refleja un amplio abanico de caracteres: dos chicas cultas y «de buena familia», un hijo del mayo del 68, un cubano exiliado, un refugiado de Irak, una pintora, un homosexual, una alemana yonqui y un idealista-revolucionario que quiere apurar la vida. Quizás la imposibilidad de la convivencia no parta de un hecho argumental como es la distorsión que produce entre ellos la presencia de la droga en la casa y sus diferentes visiones respecto a ella, sino en la que podríamos denominar como «innata imposibilidad» de unión de un grupo tan distinto.

El trágico desenlace marcará, por lo tanto, el punto de inflexión que supone para todos ellos el cambio de una vida basada en sus utopías y rebeldías juveniles a una vida adulta y acorde, más o menos, con los tiempos actuales. Un halo de desesperanza y también de didactismo moral un poco demagógico corre por la novela de Care Santos, de tal manera que parece decirnos «lo que mal empieza mal acaba».


FRAGMENTO:

Dice Alma que me enrollo demasiado. Los cubanos tenemos cierta facilidad para la disertación, mi amor, le digo yo. Pero ella insiste en que no diserte, que me limite a explicar la parte de la historia de la okupa que me correspondió en el reparto de papeles. Eso me recuerda lo que les decía sobre el librito de Dulce María Loynaz que encontré entre mis cosas el día que supe que mi maestra había muerto. Porque había fragmentos del poema en cuestión que le venían que ni pintados a nuestra situación y que parecían escritos por la mismitica casa de la calle Muntaner. Ya he dicho que el poema se llama Últimos días de una casa. Una noche, cuando ya pendía sobre nosotros la espada de Damocles del desalojo, se lo leí a los muchachos y todos se emocionaron mucho. Decía así:


Me siento ya una casa enferma,
una casa leprosa.
Es necesario que alguien venga
a recoger los mangos que se caen
en el patio y se pierden
sin que nadie les tiente la dulzura.
Es necesario que alguien venga
a cerrar la ventana
del comedor, que se ha quedado abierta,
y anoche entraron los murciélagos....
Es necesario que alguien venga
a ordenar, a gritar, a cualquier cosa....






LA AUTORA Y SU OBRA

Care Santos nació en Mataró en 1970. Estudió Derecho, pero desde muy joven trabajó en el periodismo para publicaciones españolas y latinoamericanas. Actualmente colabora en El Cultural, suplemento del diario El Mundo. Ha obtenido los siguientes premios: Ciudad de Alcalá de Narrativa (1995), Ana Mª Matute de cuentos (1998), Ateneo Joven de Sevilla (1999), Gran Angular (2000), Edebé (2003), Alfonso de Cossío de cuentos (2003), Gran Angular de Literatura Juvenil (2004).

En 1992 fundó la Asociación de Jóvenes Escritores que presidió hasta su disolución en 1998. Ha publicado una veintena de títulos entre novelas, libros de relatos y novela breve para lectores jóvenes.

Novelas juveniles de la autora son:

-La muerte de Kurt Cobain, 1997.

-Te diré quién eres, 2001.

-Crisis, 2002.

-La ruta del huracán, 2003.

-Laluna.com, 2003.

-Operación Virgo, 2003.

-Hot dogs, 2003.

-Los ojos del lobo, 2004.

Otras novelas:

-El tango del perdedor, 1997.

-Trigal con cuervos, 1999.

-Aprender a huir, 2002.

También ha publicado cinco novelas infantiles en la colección «Inseparables para siempre»:

-Cómo nos hicimos amigas, 2003.

-Sé tú mismo, 2003.

-Prohibido enamorarse, 2004.

-Ser feliz es fácil, 2004.

-Dime la verdad, 2004.




PARA SABER MÁS

-Navarrete Moreno, Lorenzo, La autopercepción de los jóvenes okupas en España, Instituto de la Juventud, Madrid, 1999.

-Santos, Care, «¿Por qué leer?» en Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil. CLIJ, 172, 2004.

-http://www.caresantos.com/.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

-Arold, Marliese, Sandra ama a Meike, Lóguez, 2001.

-Lind, Mecka, A veces tengo el mundo a mis pies, S.M., 1995.

-Noriega, Juan, El Okupa, Edelvives, 1998.

-Sierra i Fabra, Jordi, Nunca seremos estrellas del rock, Alfaguara, Madrid, 1995.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

¡Hola Care! Soy Nessa, tengo 16 años y escribo desde Alicante. Ayer mismo acabé de leer Okupada que llegó a mis manos por casualidad, lo vi y me llamó la atención. La verdad es que me ha gustado mucho, creo que refleja bastante bien una parte de la vida de los okupas, además de otros temas que abarca. El final me sorprendió, la verdad no me lo esperaba, pero todo puede pasar.... Bueno, tan solo quería felicitarte por tu trabajo, solo he leído dos de tus libros pero han sido libros que me han gustado, de esos que se releen.... (tomado del Foro de la página web de Care Santos, recibido el 14 de junio de 2004.)






ArribaAbajoMatilda

Título original: Matilda. 1988
Traducción: Pedro Barbadillo (1989)
ROALD DAHL
Santillana Ediciones Generales. Madrid. 2003.

Matilda

Una niñita de grandes e inocentes ojos castaños, siente fascinación por los libros. Se llama Matilda y vive con sus padres los Wormwood y su hermano Michael en un pueblecito inglés, en una casa donde los únicos entretenimientos considerados dignos de interés por la familia son la televisión y el bingo. Matilda adora la lectura aunque nadie da crédito a su afición porque solo tiene cinco años, hasta el día en que conoce a la bibliotecaria del pueblo, la señora Phelps, una de las tardes que su madre se ausenta para jugar al bingo en una población cercana. De inmediato se hacen cómplices en la gran búsqueda que Matilda va a emprender: conocer aventuras en los libros y satisfacer su deseo de iniciar una nueva vida llena de sorpresas y de personajes increíbles. Cuando la señora Phelps la invita a llevarse los libros a casa prestados, la pequeña Matilda no se lo puede creer. Ya tiene escapatoria de la monotonía y refugio cuando explote la cólera de su padre. Es vendedor de coches usados y a menudo vuelve a casa de mal humor, y «sin ton ni son», la llama ignorante o estúpida. Matilda se siente indefensa ante los insultos que él o su madre y hermano utilizan y decide vengarse cada vez que se portan mal con ella. Les gastará bromas y «estas pequeñas victorias la ayudarán a soportar sus idioteces». Más tarde Matilda empezará el colegio y sobrevivirá a las iras de la señorita Trunchball, directora del establecimiento. Su nombre en inglés es irónico ya que la palabra «truncheon» significa la porra del policía inglés, y a la vez recuerda «crunch» y «trash», algo como «masticar y tragar» y «basura». Nos da una idea de cómo es de autoritaria la directora. Allí sin embargo la inteligencia de Matilda es reconocida por la persona que le sacará del infierno de su casa. Juntas disfrutan muchas otras aventuras llenas de sorpresas y algunas, rocambolescas.

Matilda no es un libro que convence a todos los adultos. Las críticas se dirigen muchas veces hacia las ideas de la protagonista, que son consideradas como subversivas. Sin embargo a los niños les encanta leer cómo Matilda tiende trampas a su padre, a su hermano y a su madre, y por descontado, a sus profesores. Sin embargo los personajes que tropiezan en el camino de Matilda y suscitan su enojo parecen sacados de un cómic, donde lo importante es la pelea, la zancadilla para derrumbar al adversario. Lo que prima en definitiva, es la inmediatez de la acción, donde nadie es impune a los golpes, pero en el caso de esta novela, los golpes son las travesuras y bromas de la heroína, gastadas en detrimento de la salud y el bienestar de sus prójimos. La narración es muy rápida, sucede todo en viñetas, mientras la descripción queda relegada a un segundo plano, salvo divertidas referencias o alusiones a lo grotesco, asqueroso o absurdo de los personajes o su comportamiento. En los episodios centrales predomina el diálogo, siempre lleno de dichos ingeniosos. Toda la trama se teje alrededor de las proezas de la heroína, retratada como si fuese una superdotada, una «superchica», estilo cinematográfico, un prototipo de Laura Croft. La historia parece una crónica de desastres que acontecen a los adultos y a los jóvenes, y a los que Matilda rechaza en su actitud beligerante ante la vida. Por otra parte el lector joven está encantado con la venganza de la heroína, que cree que los castigos son pocos ya que todos los merecen, debido a su estupidez e insensatez. Los únicos personajes que escapan de la censura son la señorita Honey y la señora Phelps.


FRAGMENTO

Así pues, la tarde siguiente, tan pronto como la señora Wormwood se marchó en su coche a otra sesión de bingo, Matilda se encaminó a casa de Fred para averiguarlo. Llamó a la puerta y le preguntó si sería tan amable de enseñarle el famoso pájaro. Fred se sintió encantado y la condujo a su dormitorio donde, en una jaula de gran altura, había un loro, de color azul y amarillo, realmente precioso.

-Ahí está -dijo Fred-. Se llama Chopper.

-Hazlo hablar -dijo Matilda.

-No puedes hacerlo hablar -dijo Fred-. Hay que tener paciencia. Habla cuando quiere.

Aguardaron. De repente, el loro dijo: «Hola, hola, hola». Era igual que una voz humana.

-¡Es asombroso! -exclamó Matilda-. ¿Qué más sabe decir?

-¡No fastidies! -dijo el loro, imitando maravillosamente una voz fantasmal-. ¡No fastidies!






EL AUTOR Y SU OBRA

De padres noruegos, Roald Dahl (1916-1990) nació en Gales y se educó desde joven en Repton, un célebre internado inglés donde sufrió continuos castigos por parte de los profesores, según sus propias palabras. Más tarde fue a trabajar a Londres y luego a África con la compañía petrolífera Shell. También pilotó un avión de combate en la Segunda Guerra Mundial antes de sufrir un accidente que le alejó de la acción. Se incorporó al Servicio Diplomático Británico en Washington, EEUU, y fue solo a la edad de cuarenta años cuando empezó a tener éxito en el mundo de la literatura juvenil e infantil. Ya había publicado varios relatos para adultos en revistas, y alguna colección de relatos cortos como Kiss Kiss (1960), llenos de curiosos cambios de destino para los protagonistas, de venganzas ocultas e incluso póstumas. Su primer éxito fue el guión para la película de Los Gremlins. Había publicado la historia en la revista americana Cosmopolitan Magazine en 1942 y los derechos fueron adquiridos por la compañía Disney aunque no llegaron a filmar la película entonces. Dahl se inspiró en sus experiencias de piloto de combate para la historia de los legendarios duendecillos que vivían en los aviones de las Fuerzas Aéreas Británicas. Los pilotos siempre achacaban los problemas técnicos a sus estragos sobrenaturales. En 1961 James y el melocotón gigante, una historia que Dahl contó a sus hijos, fue aceptada por una editorial americana. Finalmente consiguió la fama tres años más tarde cuando se publicó Charlie y la fábrica de chocolate (1964).




PARA SABER MÁS

-Roald Dahl: A Biography Jeremy Treglown London, Faber & Faber, 1994.

Relatos de Roald Dahl:

-Los mejores relatos de Roald Dahl: Antología. Madrid, Alfaguara, 2000.

-Relatos de lo inesperado. Traducción: Carmelina Payá y Antonio Samons. Barcelona, Anagrama, 2001.

-Relatos escalofriantes de Roald Dahl. Traducción: Flora Casas y Frank Schleper. Madrid, Alfaguara 2002.

www.roalddahlfans.com/biographies/biotregrev2.php.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

Otros libros infantiles y juveniles de Roald Dahl:

-El gran gigante bonachón. Ediciones Alfaguara, Grupo Santillana, Madrid 2003.

-Charlie y el gran ascensor de cristal. Ediciones Alfaguara, Grupo Santillana, Madrid 2003.

-Cuentos en versos para niños perversos. Traducción: Miguel Azaola. Alfaguara, Madrid, 2001.

-James y el melocotón gigante. Traducción: Leopoldo Rodríguez. Alfaguara. 2004.

-El dedo mágico. Ilustraciones: Pat Marriott. Traducción: Maribel de Juan. Alfaguara, Madrid. 1994.

-El cocodrilo enorme. Ilustraciones: Quentin Blake. Traducción Miguel A. Diéguez, Altea, Madrid, 1988.

-Los cretinos. Ilustraciones: Quentin Blake. Traducción: Maribel de Juan Alfaguara, Madrid, 1996.

-El Superzorro. Ilustraciones: Horario Elena. Traducción: Ramón Buckley. Alfaguara, Madrid, 2002.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

Si te gusta la fantasía, te encantará este libro. Roald Dahl ha escrito muchos libros de fantasía... y este me gusta por ser tan ingenioso. (Joven lector/a Amazon.com).

Este libro trata de una niña de cinco años que es un genio. Va a un colegio donde hay una directora malvada, a quien no le gustan los niños y los trata con mucha dureza. Solo la profesora de su clase, la señorita Honey es simpática y cariñosa. Los padres de Matilda no tienen interés en su hija y en sus talentos especiales. A menudo Matilda castiga a sus padres un poco porque son malos con ella. Yo tengo una hermana y un hermano y cuando me fastidian, a veces les gasto una broma. Este libro tiene muchos detalles y me gustan los personajes porque puedo imaginar cómo son. (Simon, joven lector, Amazon.com).






ArribaAbajoLa catedral

CÉSAR MALLORQUÍ
Ediciones S.M. Madrid. 2000

La catedral

Un muchacho joven nos involucra de inmediato desde la primera página en esta historia atractiva y a la vez sorprendente por su tema, la vida de los constructores de catedrales en la época de las cruzadas. El narrador y héroe de la aventura, Telmo Yánez, nos presenta a su familia, a sus amigos y sobre todo a su padre, León Yánez, cantero y maestro constructor. Telmo nos retrata la vida apacible de su infancia y juventud en el pueblo de Estrella en Navarra y comparte con nosotros su iniciación a la vida de adulto a través de una historia de búsqueda y peregrinaje en las tierras de la Francia de los caballeros templarios. Telmo se siente orgulloso de emprender el viaje a Bretaña donde va a participar en la construcción de la catedral de Kerloc'h, sin embargo le invade una curiosidad inquietante ya que su padre le jura que él deberá cumplir una misión secreta. Telmo teme alejarse de todo lo que ha conocido hasta entonces y barrunta un desenlace cruel. Es un viaje a una tierra nueva y peligrosa; la compañía de los hombres con la que comparte su periplo resulta desafiante, incluso a veces aterradora a ojos del joven artesano. Telmo nos cuenta sus miedos y sospechas pero a su vez nos transmite su confianza ante lo más temible, lo que le lleva a acercarse a los enormes peligros de su misión.

La catedral es un relato de misterio y suspense y en este género se sitúan otras novelas del mismo autor como La compañía de las moscas (2004) o La puerta de Agartha (2003). Su autor César Mallorquí obtuvo con esta historia el Premio Gran Angular en 1999. Sigue las normas de las novelas de aventuras de suspense clásicas, en las que hay una clara alternancia entre los acontecimientos misteriosos, que se suceden de repente a un ritmo vertiginoso, y se continúan con otros períodos de tiempo donde predomina la tranquilidad y el sosiego. Esta percepción de calma tan transparente no hace más que aumentar el terror ante lo desconocido, y nos pone en guardia ante los peligros inminentes que esperan al héroe. Hay momentos de gran tensión también, aunque apenas se percibe el escalonamiento de terror si no fuera por insignificantes pero constantes alusiones a desenlaces terroríficos. Las pistas para resolver el misterio se van sembrando a lo largo de toda la historia, pero cada acontecimiento parece alejar algún posible desenlace y hace más imperiosa la necesidad del lector de llegar hasta el final.


FRAGMENTO

Yo no sabía qué pensar. La vida en una villa, cuando no hay plagas ni guerra, suele ser muy monótona, pero últimamente estaban sucediendo demasiadas cosas extrañas. La última ocurrió el día siguiente, cuando Martín, el hijo menor de Nicefas, se presentó en la obra gritando:

-¡Vikingos, vikingos!

Según nos contó una vez que logró calmarse, había visto a tres feroces piratas vikingos entrando en la taberna de Yago. Supuse que eran invenciones de chiquillo, pues difícilmente podrían llegar vikingos a Estrella, a menos de que lograran remontar el río Ega con sus largos navíos drakka -algo a todas luces improbable-; pero tanto insistió Martín que acabé por acompañarle a la taberna. Debo confesar que, cuando llegamos me llevé la sorpresa de mi vida. Eran tres y estaban sentados a una mesa, bebiendo vino con rudos modales. Vestían jubones y calzas de cuero pardo, botas de caña alta y negras capas de lino. Uno de los forasteros era enorme, el hombre más grande que jamás he visto. Mediría por lo menos cinco codos de altura, tenía los hombros tan anchos como un oso y debía de pesar once arrobas de puro músculo. Su pelo era casi blanco de tan rubio y lo llevaba recogido en una larga trenza. De su barba pendían numerosos aretes de hierro, que tintineaban con cada movimiento de la cabeza.






EL AUTOR Y SU OBRA

El autor César Mallorquí es hijo de José Mallorquí, el creador de El Coyote. Nació en Barcelona en 1953. Es licenciado en Ciencias de la Información. Ha trabajado como periodista y guionista de radio. En 1996 y 1999 ganó el Premio Edebé. En 1999 César Mallorquí ganó el prestigioso premio Gran Angular con La catedral. Con esta misma novela de misterio fue uno de los cuatro finalistas para el premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2001, premio que los jueces otorgaron finalmente a Miguel-Ángel Fernández-Pacheco con su novela Verdadera historia del perro Salomón, inspirada en el perro que aparece en el cuadro de Velázquez, Las Meninas. En 2001 César Mallorquí ganó el Premio Edebé con Las lágrimas de Shiva. Desde ese año ha publicado varias novelas, la última en 2004, titulada La compañía de las moscas, ambientada en el mundo de los adolescentes en un instituto.




PARA SABER MÁS

-Martet, Jean. Azrael: la novela de las cruzadas. Traducción J. L. B. Barcelona, Luis de Caralt, 1945.

-Mallorquí, José (1913-72), El Coyote. Textos: José Mallorquí; Dibujos: Francisco Batet. Editorial Alfaguara, Madrid, 2000.

-Fernández-Pacheco, Miguel-Ángel. Verdadera historia del perro Salomón. Editorial S.M. Madrid, 2001.

-Mallorquí, César. Las lágrimas de Shiva. Ilustraciones: Paco Giménez. Editorial Edebé, Barcelona, 2002.

-Otero Martínez, Luis Miguel. El Priorato de Sion. Obelisco, 2004.

-Reseña en Peonza, Revista de Literatura Infantil y Juvenil. Número 54-55.

http://www.casadellibro.com/fichas/fichabiblio.

http://muskiz.com/biblioteca/informacion/catedral.htm.

http://edebe.com/web3/publica/public-escritores.asp.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

-Brown, Dan, El código Da Vinci. Traducción: Juanjo Estrella. Editorial Umbriel, Ediciones Urano, Barcelona, 2003.

-Fernández Paz, Agustín. Noche de voraces sombras. Traducción: Rafael Chacon. Editorial: SM. Madrid, 2003.

-Mainka. Matz. La sospecha. Ediciones de Ponent. Alicante. 2003.

-Nonídez, Manuel, El mercurio, el azufre y la sal. Editorial Everest, León, 2002.

Libros de César Mallorquí:

La compañía de las moscas, Ediciones Alfaguara, Grupo Santillana, Madrid, 2004.

La puerta de Agartha. Editorial Edebé, Barcelona, 2003.

La fraternidad de Eihwaz, Editorial Edebé, Barcelona, 2003.

Xivaren Malkoak. Edebé, Barcelona, 2002.

El hombre de arena, Edebé, Barcelona, 2001.

La mansión Dax. Ediciones SM (Cesma S. A.). 2001.

La cruz de El Dorado. Edebé, Barcelona, 1999.

El último trabajo del señor Luna, Edebé, Barcelona, 1998.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

La valoración que he puesto no es la mía, sino la de Carlos, mi hijo de once años. Hace un par de meses leyó El último trabajo del señor Luna y la novela le gustó tanto que desde entonces, cada vez que entra en una librería, busca libros de César Mallorquí. El motivo de este mensaje, más que valorar el libro en sí, es darle las gracias al Sr. Mallorquí por haber despertado en mi hijo el amor a la lectura. Le aseguro que tiene usted un lector incondicional para toda la vida. Una vez más, gracias. Fdo.: Susana






ArribaAbajoLa vuelta al mundo en ochenta días

JULIO VERNE
Traducción de Miguel Salabert
Alianza Editorial. Madrid. 1999.

La vuelta al mundo en ochenta días

Phileas Fogg, un caballero inglés que vive en el Londres victoriano, es el hombre más predecible y rutinario del mundo. Fanático de la puntualidad y la precisión vive todos los días cumpliendo al segundo un detallado programa que él mismo se ha confeccionado y en el que no admite la menor alteración.

Pero una apuesta va a cambiar su vida. Arriesga la mitad de su fortuna comprometiéndose a dar la vuelta al mundo en ochenta días. Para conseguirlo parte, acompañado de un joven criado francés que acaba de entra a su servicio, con un itinerario detallado y estudiado hasta el último segundo. En su viaje, el hombre-reloj que es Phileas Fogg, va a superar dificultades, peligros, amenazas, huracanes y tempestades, subir montañas, atravesar selvas, arriesgar la vida en el mar. Utiliza todos los medios de locomoción posibles y algunos que parecían imposibles y llega a comprar un barco para destruirlo y así alimentar su propia caldera. Y al final, cuando llegue a su meta se encontrará que su premio no es el dinero de la apuesta sino algo que jamás pensó en conseguir.

La vuelta al mundo en ochenta días forma parte de un grupo de novelas de Verne que consiguieron un enorme éxito y que se suelen denominar con el título de «Viajes Extraordinarios». Son novelas como Veinte mil leguas de viaje submarino, De la tierra a la luna, Aterrizaje en la luna, Cinco semanas en globo, Viaje al centro de la tierra, Robur el conquistador, Los hijos del Capitán Grant o La isla misteriosa.

Entre todas ellas La vuelta al mundo en ochenta días ofrece una de las aventuras mejor narradas por Verne, con un ritmo ágil e intenso que no decae en ningún momento, unos personajes muy definidos y claros, hasta tal punto que permanecen para siempre en la memoria, una inteligente sucesión de hechos que hace que los protagonistas estén constantemente enfrentándose a dificultades y peligros, y superándolas, precisamente, gracias a las características de su personalidad.

Del impacto popular de la obra han venido multitud de versiones entre las que se pueden destacar una exitosa película protagonizada por David Niven (¿Quién otro hubiera podido ser un Phileas Fogg más apropiado?) y Cantinflas, y una serie de televisión en dibujos animados, realizada por Claudio Biern Boyd, que sigue siendo, hoy en día, uno de los mayores éxitos de la animación española.


FRAGMENTO

Lo cierto era que desde hacía largos años Phileas Fogg no había salido de Londres. Los que tenían el honor de conocerle más a fondo que los demás, atestiguaban que -excepción hecha del camino recorrido por él diariamente desde su casa al club- nadie podía pretender haberlo visto en otra parte. Su único pasatiempo era leer los periódicos y jugar al whist. Solía ganar en este silencioso juego, tan apropiado a su natural, pero sus beneficios jamás entraban en su bolsillo, y figuraban por una respetable suma en su presupuesto de beneficiencia. Por lo demás -bueno es consignarlo-, mister Fogg, evidentemente jugaba por jugar, no por ganar. Para él, el juego era un combate, una lucha contra una dificultad; pero lucha sin movimiento y sin fatigas, condiciones ambas que convenían mucho a su carácter.

Nadie sabía que tuviese mujer ni hijos -cosa que puede suceder a la persona más decente del mundo-, ni parientes ni amigos -lo cual era en verdad algo más extraño-. Phileas Fogg vivía solo en su casa de Saville-Row, donde nadie penetraba. Apenas se ocupaba en las interioridades de su casa. Un solo criado le bastaba para su servicio. Almorzaba y comía en el club a horas cronométricamente fijas, en el mismo comedor, en la misma mesa, sin tratarse nunca con sus colegas, sin convidar jamás a ningún extraño, solo iba a su casa para acostarse a las doce en punto de la noche, sin hacer uso en ninguna ocasión de los cómodos dormitorios que el Reform-Club pone a disposición de los miembros del círculo. De las veinticuatro horas del día, pasaba diez en su casa, dedicadas al sueño o al tocador. Cuando paseaba, era invariablemente con paso igual, por el vestíbulo que tenía mosaicos de madera en el pavimento, o por la galería circular coronada por una claraboya con vidrieras azules que sostenían veinte columnas jónicas de pórfido rosa. Cuando almorzaba o comía, las cocinas, la repostería, la despensa, la pescadería y la lechería del club eran las que con sus suculentas reservas proveían su mesa; los camareros del club, graves personas vestidas de negro y calzados con zapatos de suela de fieltro, eran quienes le servían en una vajilla especial y sobre admirables manteles de lienzo sajón; la cristalería o molde perdido del club era la que contenía su sherry, su oporto o su clarete mezclado con canela, capilaria o cinamomo; en fin, el hielo del club -hielo traído de los lagos de América a costa de enormes desembolsos-, conservaba sus bebidas en un satisfactorio estado de frialdad.

Si vivir en tales condiciones es lo que se llama ser excéntrico, preciso es convenir que algo tiene de bueno la excentricidad.






EL AUTOR Y SU OBRA

Escritor francés considerado el padre de la ciencia ficción moderna. Nació en Nantes y estudió leyes en París. En 1863 obtuvo su primer éxito con la publicación de Cinco semanas en globo (1869), una fantasía breve que preludia su obra posterior. Apasionado de los viajes y la ciencia, elementos fundamentales en su obra, despertó vivamente el interés por la ciencia y los inventos en el siglo XIX. Se le clasifica entre los escritores del siglo XIX y es el mejor exponente del entusiasmo por la revolución tecnológica e industrial de ese siglo. Aprovechó los conocimientos geográficos de sus viajes por Europa, África y América del Norte para dar a sus aventuras un estilo casi fantástico, exótico, pero con verosimilitud de la realidad.

Obras como Viaje al centro de la tierra (1864) y La vuelta al mundo en ochenta días (1873) revelaron su talento al mezclar la aventura con fundamentos científicos osados como la teoría de la relatividad del tiempo y la documentación sobre material y equipo científico. Escribió numerosas novelas y cuentos entre los que se destacan, El desierto de hielo (1866), Los hijos del capitán Grant (1867-68), Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), De la tierra a la luna (1865), La isla misteriosa (1874), Miguel Strogoff (1876), Un capitán de quince años (1878), Las tribulaciones de un chino en China (1879), El castillo de los Cárpatos (1892), El soberbio Orinoco (1897), El pueblo aéreo (1901), El amo del mundo (1904) o El faro del fin del mundo (1905), entre otras.




PARA SABER MÁS

-Castillo, Montserrat. «Los Ilustradores de Verne», CLIJ. Cuadernos de literatura infantil y juvenil. Barcelona, 1995. N. 77. P. 38-46.

-Chesneaux, Jean. Una Lectura política de Julio Verne, México, Siglo XXI Editores, 1973.

-Hevia, Elena. «Un universo llamado Julio Verne», CLIJ. Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil. Barcelona: Fontalba, 1989. N. 11. P. 48-50.

-Lottman, Herbert. Jules Verne, Barcelona: Anagrama, 1998.

-Lozano, Antonio. «Julio Verne: la fantasía de un visionario», Qué leer. Barcelona, 1998. N. 26. P. 65-68.

-Mainer, José Carlos. «Verne: el viaje o la vida», Literatura infantil y juvenil: Número monográfico del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza. Madrid, 2001. N. 42-43. P. 19-36.

-Merino, José María. «Julio Verne: el volcán de oro», Revista de libros. Madrid, 2000. N. 46. P. 34-35.

-Salabert, Miguel. «Verne en familia» CLIJ. Cuadernos de literatura infantil y juvenil. Barcelona, 1995. N. 77. P. 8-22.

-Tébar, Juan. «Verne en las profundidades», CLIJ. Cuadernos de literatura infantil y juvenil. Barcelona, 1995. N. 77. P. 23-31.






ArribaAbajoEl señor del Cero

MARÍA ISABEL MOLINA
Ilustraciones: Francisco Solé.
Editorial: Alfaguara. Madrid, 1996

El señor del Cero

El enfrentamiento que se produjo en España y en Europa en la Edad Media entre el mundo musulmán y el cristiano parece repetirse de nuevo en nuestros días. Por este motivo El señor del Cero adquiere un interés especial y una triste actualidad. Sin embargo, su lectura es muy recomendable por los valores morales que defiende y la claridad literaria con que los expone.

José, un joven mozárabe interesado por el saber y con gran facilidad para el cálculo tiene que huir de Córdoba y abandonar a su familia al ser víctima de la envidia de un personaje poderoso. Sus expectativas de acceder a un cargo de secretario en el palacio y sus estudios se ven truncados y su vida cambia radicalmente al refugiarse en el monasterio de Ripoll y tener que adaptarse a la forma de vida de los reinos cristianos del norte de la Península.

Descubre la vida monástica y se enfrenta con la postura intransigente de algunos religiosos que ven en su ciencia el poder del diablo. El saber y, en concreto, el conocimiento matemático es uno de los ejes vertebradores del relato, el otro es la aceptación y la convivencia entre personas que tienen creencias y concepciones de la vida opuestas.

Las civilizaciones en conflicto son descritas con objetividad y vistas desde dentro. El narrador muestra su simpatía por los aspectos positivos de cada una de ellas y no evita la crítica a las posturas radicales o intolerantes que dificultan la convivencia y el entendimiento entre las personas. Tanto en el Norte como en el Sur el protagonista es apoyado por personajes positivos que le ayudan a superar las dificultades con las que se tiene que enfrentar.

Entre las virtudes de esta novela destacan la capacidad de la autora para recrear una época, ambientar los diferentes escenarios y construir unos personajes con los que el joven lector pueda identificarse y, sobre todo, mantener el interés de la acción sin que las ideas que quiere defender interrumpan su desarrollo. El aspecto emocional es muy importante para dar vida al relato y se hace presente en él a través del desarrollo de la amistad y el descubrimiento del amor por parte del joven José.

Incluso la defensa del conocimiento se hace de manera emotiva ya que en el epílogo descubrimos que algunos personajes de la novela fueron históricos y defendieron en la realidad el avance de la ciencia o pagaron con su vida la defensa de una mayor libertad política de sus territorios.

Las ilustraciones a plumilla de Francisco Solé son realistas, están bien documentadas, sus tramas recrean diferentes texturas, y se adecuan perfectamente al tema histórico. Finalmente, la introducción nos informa sobre la transmisión de los conocimientos matemáticos y la situación de los reinos hispanos mediante sencillos planos, todo lo cual facilita la comprensión del libro por jóvenes poco habituados a la lectura.


FRAGMENTO

Desde su asiento, al lado de Gerbert y mezclado con el resto de los monjes de Santa María, José contemplaba la ceremonia. Allí estaba el pueblo con su decidida voluntad de vivir y prosperar. A José, acostumbrado a las ceremonias cordobesas con su derroche de sedas, lienzos adamascados y preciosos colores, le conmovían las pobres lámparas de barro que humeaban malolientes llenas de sebo y aceite mezclado [...]

No tenían bienes ni apenas posibilidad de conseguirlos. En sus castillos y torres, escondidos entre las montañas, dependían de las ovejas y de los huertos, de sus cosechas y de lo que produjesen con sus manos. José comprendía ahora la difícil política de aquellos condes empeñados en sobrevivir entre el gran Califa de Córdoba y su poderoso reino y los reyes de los francos, de los que eran rehén, escudo y frontera. Y los monasterios con sus bulas y sus privilegios, vasallos solo del Papa, eran el único depósito de cultura y de modernidad y el contrapeso que daba estabilidad a aquella frágil autonomía.






LA AUTORA Y SU OBRA

María Isabel Molina Llorente nació en Madrid en 1941, es perito mercantil y ha trabajado en una librería. Está casada y tiene cinco hijos. Ha colaborado en programas de televisión y ha escrito cuentos para niños y jóvenes. La recopilación de relatos El arco iris ganó el accésit al Premio Doncel de cuentos en 1962. Al año siguiente publicó Balada de un rey castellano, obra en la que también recrea la época medieval, con la que obtuvo el Premio Doncel de novela, el Provincia de Trento en 1973 y consiguió que se incluyera en la Lista de Honor del IBBY en 1974. Otras obras suyas también han tenido importantes reconocimientos: Las ruinas de Numancia (Premio CCEI, en 1966), El misterio del hombre que desapareció (Premio AMADE y accésit en el Barco de Vapor en 1985), El señor del cero (Premio de CCEI en 1997).

Otras obras suyas son:

-La vuelta al mundo de una anguila. Doncel. 1966.

-Alvar Núñez. Editorial Cantábrica. 1972.

-El moro cristiano. Marfil. 1972.

-Historia de un pueblo. Editora Nacional. 1982.

-El héroe. Altea. 1982.

-Bea la anguila. SM. 1984.

-De Victoria para Alejandro. Alfaguara. 1994.




PARA SABER MÁS

-Valdecantos, María Teresa, «Taller: El señor del Cero», en: Epsilon: Revista de la Sociedad Andaluza de Educación Matemática «Thales», 49, 2001, págs. 119-130.

-«El señor del cero» en: Cuadernos de pedagogía, 311, 2002, págs. 41-43.




SUGERENCIAS DE OTRAS LECTURAS EN ESTE GÉNERO Y TEMÁTICA

-Gallego García, Laura. Finis Mundi. SM: Madrid. 1998.

-Gallego García, Laura. La leyenda del Rey Errante. SM: Madrid. 1998.

-López Narváez, Concha. La tierra del sol y la luna. Espasa-Calpe. Madrid. 1984.

-López Narváez, Concha. El amigo oculto y el espíritu de la tarde. Noguer. 1984.

-Martínez de Leza, Toti. La voz de Lug. Maeva. 2003.

-Martínez de Leza, Toti. La hija de la luna. Anaya. 2003.

-Merino, Ignacio. La ruta de las estrellas. Anaya. Madrid. 2002.

-Merino, José María. El oro de los sueños. Alfaguara. 1987.

-Merino, José María. La Tierra del Tiempo Perdido. Alfaguara. 1987.

-Merino, José María. Las lágrimas del Sol. Alfaguara. 1987.

-Pérez Galdós, Benito. Trafalgar. Vicens Vives. Barcelo. 2001.

-Pyle, Howard. El rey Arturo y sus caballeros. Anaya. 1986.




LA OPINIÓN DE LOS JÓVENES LECTORES

Me ha gustado este libro porque el protagonista es un chico de mi edad aunque viva en otro lugar y hace muchos años. Me gusta cómo se comporta y el que tenga que vivir en dos mundos muy diferentes Andalucía con calor y una cultura desarrollada y Cataluña con frío y mucha más pobreza e ignorancia. También me gusta la relación que tiene con una chica de la que se enamora. Este libro te ayuda a comprender cómo era España hace muchos siglos, las diferencias que había y lo difícil que es entenderse cuando las creencias son muy diferentes como ocurría y ocurre con el Islam y el Cristianismo. Está muy bien contada la historia y creo que puede gustar a cualquiera de mi edad. (Elena, 4º de ESO).





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