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ArribaAbajoEntretenimiento VIII.

De las particularidades de los Volátiles.


La parte alta del Perú no es abundante de especies de Volátiles, particularmente los de plumages hermosos y canto suave y armonioso; parece que la circunstancia de ser el clima frio, es causa de no haberlos. Al contrario sucede en los climas calientes de la Zona Torrida: la Luisiana, que participa de uno y otro en los Veranos, é Inviernos, no tiene la variedad y hermosura que hay en la Habana, Cartagéna, y demás parages semejantes, pero logra algunas especies de los pluma bien matizada, cuyo gorgéo es divertido y agradable. El Sinsonte en la pluma no tiene cosa particular, pero en la armonía del canto y en la variedad de sus trinados es de un enveleso singular quando se halla en libertad: su modo de cantar no es estando parado, sino revoleteando y haciendo mil juguetes con las álas en el ayre, como dexandose caer cerca de algun bástago de arbol, en el qual se posa, y levanta prontamente cosa de 4, ó 6 varas: entretanto que permanece en este genero de revoleteo no cesa de cantar, y muda de tonos con la misma ligereza que de positura: luego que se posa enteramente entra en silencio; por esta razon, estando encerrado no se participa de toda su melodía. Los Franceses le llaman Moqueur, burlador, porque arremeda á quantos animales oye; en lo que, y en la variedad del canto, é inquietud que le acompaña manifiesta su alegria y viveza natural. Esta es causa de que en viendose encerrado, se entristezca, y que muera prontamente; á lo que tambien contribuye el ser delicado para mantenerse en jaula: sin dificultad puede mirarse como el Rey de los Pajaros por el canto: su alimento son los Mosquitos, Moscas, y otros Insectos, y por esto tiene el pico largo y delgado, dispuesto para cogerlas.

Son igualmente propios de aquellos Países otras tres especies de Pajaros, cuyo cánto es divertido y particular: los Franceses, atendiendo á los matices de los colores, los nombran á los unos Papas, á los otros Cardenales, y á los terceros Obispos; unos y otros abundan mucho; los que llaman Papas son los que en Español se nombran Mariposas, aludiendo á la perfeccion de los coloridos que tienen sus plumas tornasoladas: los Obispos son los que llamamos Azulejos: estas dos especies son menores que la de los Cardenales, y todas tres tan delicadas para mantenerlos encerrados, que mueren muchos antes de conseguirse alguno que resista.

Asi como los Cardenales tienen la pluma de todo el cuerpo colorada, hay otros Pajaros del propio tamaño, que tienen parte amarillo el cuello, y los encuentros de las álas negros, y son los Turpianes, cuyo canto es tambien entretenido: otros, que son de un color rosado hermoso, y á este modo mucha variedad; todos ellos son de paso, mediante que en el Invierno no se vén por ninguna parte, y sin duda ván á buscar clima mas benigno, adequado á su naturaleza.

En las partes altas del Perú, los Pajaros mas particulares son los Piches, muy comunes en todas las Indias, y tienen buen canto: tambien hay Gilgueros, y en las quebradas no faltan Periquitos, ó Cotorritas de casta pequeña; y al pié de la serranía, que son las cabeceras de Valles, se vén en abundancia Cotorras, de la especie regular de los Países cálidos; siendo reparable, que en la parte que se denomína Valles, no las hay. Aun mas digno de notarse es, que siendo abundante la Isla de Cuba y costa de Canpeche de Pajaros grandes de plumage, matizados de colores vivos, como Guacamayos, de distintas especies, y Cotorras; ni estos, ni los Periquitos se vén en la Luisiana. La razon que puede encontrarse para ello es, que estos necesitan de temperamento, que constantemente sea cálido, por no ser capaces de resistir los frios del Invierno; y no siendo de tránsito, que con el buelo puedan atravesar el Mar como otros, no pueden subsistir allí, donde los hielos del Invierno los aniquilarían. En el territorio baxo del Perú no dexa de haber Invierno, aunque el frio es moderado, procedido de mantenerse cubierto el Sol por espacio de algunos meses, y de experimentarse las Garuas. En las quebradas de las cabeceras, que están lexos del Mar, no son tan permanentes; y á correspondiencia aun es mas moderado el grado de frio; resultando de ello, que en alguna parte se hallan las aves de temperamento cálido, y en la otra no.

En las Cotorras y Guacamayos se observa, que se posan sobre las Palmas, ú otros arboles, en crecido numero, en cuya forma se les tira, y caen quantos puede abrazar la municion; entre ellos no dexa de haber algunos que solo están lastimados; estos, viendose sin facultades para volar, graznan sin cesar, y al ruido acuden los que espantados al tiro salieron volando; y revoleteando al rededor del caído, se les tira; con cuyo arbitrio es considerable la mortandad que se hace de ellos, que es un modo divertido para los Cazadores.

Las aves de agua parece que se acomodan mejor á todo genero de temperamentos; las especies de Patos, que son distintas, se hallan con abundancia en los Rios de la parte alta del Perú, y en Lagunas que están sobre los cerros de mas elevacion, cuyo grado de frialdad es bastante: siendo las especies mas comunes las que llaman Patorras, que son de los mayores, Labancos, Patillos, y Gallaretas. De estas propias especies se encuentran en los Valles; los hay en Guayaquíl, en todos los Países de la Zona Torrida, en la Habana, en la Luisiana, y en las partes mas al Norte de la América Septentrional; de modo, que es entre las aves la mas difundida y abundante. Esto propio se observa en las partes mas frígidas ácia el Sur, lo qual confirma su generalidad.

Son muy crecidas las matanzas que se hacen de ellos en la Luisiana: diariamente se vén Cazadores cargados de ellos quanto pueden soportar, siendo la carne mas ordinaria que se consume desde Noviembre hasta Marzo, y por lo regular las familias tienen un Indio, ó Mulato Cazador, que saliendo por la madrugada, buelve á hora competente con porcion necesaria para el gasto del dia.

En las Lagunas de la parte alta del Perú hay una especie semejante á la Gallareta, que llaman Jujui: ésta es de pluma negra, y engaña con el éco de la voz, imitando en ciertas sylabas la de las personas, con tal propiedad, que los Cazadores se equivocan, creyendo ser los compañeros que los llaman: no levantan vuelo, y su defensa es zambullirse al sentir el rastrillo de la escopeta: esto propio sucede con los Zambullidores, que tampoco lo levantan, y es otra especie diferente de la de Patos: en el tamaño son como Palomos; la pluma blanca, y á manera de pelo, el pico agudo, sin paletas: las Gallaretas son comunes á todos temples, encontrandose con abundancia en las lagunas que son fecundas de aves.

Son vistosas y particulares entre las aves aquátiles las Perionas por el color, siendo en el cuello, pecho, y hasta la medianía del lomo de un rosado muy vivo, y tan hermoso, que se viene á los ojos: desde allí vá disminuyendo, y termína en blanco por la parte de la rabadilla; su cuello es largo y encorbado, al modo del de las Garzas; el animal es del tamaño de las Abutardas, y vuela en vandada, manteniendose de los animalillos del agua, y de las raíces de plantas que se crian en ellas: despues de muerto se apaga sensiblemente el color, perdiendo la viveza, y queda amortiguado: por esta razon es el ave en donde propiamente se distingue la vitalidad de la pluma. En la Luisiana hay de estos Pajaros, y en otras partes de las Indias, como en los Cayos de la Isla de Cuba por la parte del Norte: danles tambien el nombre de Flamencos, y tienen un olor fuertisimo de Mariscos, que los hace insoportables, bastando solo tocarlos, para infeccionarse. El pico es largo y grueso, adequado para cortar las raíces de las Eneas, y Juncos.

En los valles de la parte baxa del Perú son mas abundantes las Garzas, que en la alta; y en sus especies hay variedad: en la Isla de Cuba los hay con mayor frecuencia; y en la Luisiana son igualmente comunes. En esta clase hay una especie, que no se encuentra en la parte alta, y sí en la baxa del Perú; llamanla Espatula, porque su pico es precisamente en figura de ella; su largo es de 3 á 4 pulgadas, una, ó poco menos de ancho, y en la extremidad hace una figura circular, siendo mas ancho que el resto. Es al mismo tiempo muy delgado, consistiendo en dos hojas finas y lisas; de suerte, que no tiene diferiencia á la Espatula: el modo que tiene de pescar es particular, haciendo un medio círculo con la Espatula, tanto de un lado como de otro; y usa de ella con tanta destreza, que no se le escapan los Pescadillos quando la dirige ácia ellos: en el tamaño del cuerpo y en el color es como las Garzas pardas de la casta pequeña. Es la Luisiana mas abundante de Pajaros de agua que los demás Países: la casta de Anzares silvestres es mas crecidisima; la de Grullas y Abutardas igualmente, y la carne de estas aún es mas gustosa que la de los Patos, sin el defecto de sentir amarisco, como sucede con estos, particularmente desde Febrero en adelante, en cuyo tiempo sobresale de tal modo, que no se pueden comer sin fastidio.

Allí son de paso estos Pajaros de agua, viniendo de las grandes lagunas que están ácia la parte del Norte: en el Verano no se vén, y en los dias que hace hielo es en los que son mas frecuentes las vandadas; pero si al frio acompaña alguna niebla y viento, entonces vuelan mas cerca de la tierra, y se pueden tirar mejor: de aquella costa de la Luisiana y Florida pasan á Cuba, y á las otras Islas, y nunca se les vé bolver á buscar los Países del Norte en tiempo de calor.

Otra especie de Pajaros hay en la parte alta del Perú, que no entran al agua, y andan siempre á las orillas de las Lagunas: su tamaño es como el de una Gallina: el color obscuro, tirando á negro, la zanca larga, y el pico largo, encorbado, y delgado, al modo de la Gallineta; vuela regularmente, y su carne es buena: de esta especie no se encuentra en la parte baxa, ni los hay en la Luisiana, porque necesitan temple frio para mantenerse.

Los Sarapícos y los Chorlítos son de la especie de los comunes á distintos temperamentos: con igual generalidad se vén en aquellos destemples de la parte alta, como en los de la baxa del Perú; y en la Luisiana no son menos abundantes.

Lo propio sucede con otra casta, que llaman Frayletes, y algunos les dán el nombre de Gritadores: son en algo parecidos á las Aves frias. De ordinario están en la parte en donde hay humedad, siendo los enemigos de los Cazadores, porque luego que los sienten se levantan gritando con un graznido agudo y penetrante, que sirve de aviso á la caza; y espantada antes de tiempo, alza el vuelo, sin dexar proporcion para tirarle.

La parte alta del Perú, por razon del clima frio, y la baxa, por la de no llober, son diferentes de los territorios cálidos en donde lluebe, y del de la Luisiana: en aquellos la tierra se halla desnuda, y los arboles están esparcidos, á excepcion de las quebradas, en donde el temple y accidentes varían; y estos otros se hallan tan poblados de ellos, que convidan á las aves para que vayan á anidar entre la frondosidad de sus hojas, y mantenerse con la diversidad de sus producciones. Estas circunstancias facilitan que haya en ellos las que son propias de monte. Las Pabas montesas es una de las especies que alli se crian con bastante abundancia, cuyo tamaño es mayor que las de otras partes, y que las domésticas: su carne es gustosa; y es tan poco lo que se diferiencian unas de otras en la figura, que se equivocan. Tienen el vuelo ligero como otras aves, siendo esto en lo que mas se distinguen de aquellas.

En correspondiencia de esto, la parte alta del Perú logra tener Perdices, y criarse Alcones muy finos, con los quales se hace una de las cacerías mas gustosas y entretenidas que puede verse. Las Perdices se encuentran en los Ichales, que son parages frios, y no se vén en las quebradas, cuyo temperamento es mas benigno, ni se juntan en vandadas, como en Europa: allí andan apareadas, ó solas, y esto es causa de que no sea tan facil su caza: los Países son doblados, y lo que llaman Llanadas, son Lomas, mas, ó menos pendientes, y baxos, ó cañadas, que con la frequencia de cuestas, y la fatiga que causa en la respiracion la sutileza del ayre, no permiten hacerla con escopeta, y por esto se usa de los Alcones insdustriados por los Indios, en cuyo modo la Perdiz que lebanta el buelo, acosada por los perrillos, baxa precipitada entre las garras de aquellos que ván en su seguimiento. Allí son sin comparacion mas que en el Reyno de Quito. En los cerros de la parte baxa las hay tambien, sin embargo de que el clima no es con mucha diferiencia de la frialdad que el de la alta. En la Isla de Cuba, que es temperamento cálido, las hay asi mismo, aunque en algo diferentes.

Las Becasinas se encuentran al simil de las antecedentes en lo destemplado de aquellas eminencias, no siendo menos comunes en la Luisiana; suelen encontrarse tambien en la parte baxa, aunque no con abundancia.

Los Condores, cuyas singularidades merecen no pasarse en silencio, son sin duda de las aves que vuelan, la mayor que se conoce, sirviendonos de esta frase para distinguirla de los Avestruces, que aunque se sirven de sus pequeñas alas, no son suficientes para el vuelo. Estos otros, por el contrario, son de los que mas se remontan en aquella athmosphera, cuya densidad desde luego se puede asegurar sin error ser la mitad de la que tiene en el nivél de la Mar. El es tan propio de los climas frios como de los calientes, encontrandose en lo alto de las Punas del mismo modo que en los Valles; pero no los hay en las partes que están pobladas de arboles, ó son montuosas como Guayaquíl, Panamá, y otras: su pluma forma un entretexido tan bien preparado, que no lo penetra la bala de fusíl, ni el animal se inmuta al recibir el golpe. Ha sucedido tirarle 8, ó 10 tiros seguidos, oyendo dár las balas sobre él, y caer éstas al suelo de rechazo sin haberle hecho daño alguno: por varias veces repetida esta experiencia en la parte alta del Perú, no hubo exemplar de poderles penetrar con tiros regulares. Debe suponerse que lo que sucede allí puede no ser regla para otras partes, porque con el frio del temperamento están los poros mas cerrados, la piel es menos flexible para dexarse penetrar, y á su semejanza la pluma, con particularidad en una Ave que está tan bestida de ella. En las playas del Mar del Súr, que desde los quatro grados por aquella parte empiezan los Valles, hay mucha abundancia de ellos saciando su voracidad en el Pescado muerto, que arroja el Mar, y se tiene por peligroso pasar por donde están, pues siendo animal de tanta fuerza darán fin de quien lo intentase.

La variacion que tienen las cosas en el Mundo se toca á cada paso; y lo que un dia se registra de un modo, con el discurso del tiempo se halla diverso otro. El Rio de Chagres es muy diferente al presente de lo que era ahora 20 años: la frondosidad de sus orillas, la abundancia de animales propios de aquel temperamento, la hermosura en los matizes de las distintas especies de Aves que se registraban entre los pimpollos de los arboles, y alternaban en sus cantos, y el conjunto de un verdor muy vivo y variado, se ha transformado en casas de madera, fabricadas á distancia unas de otras por las gentes que se han establecido allí, las quales, desmontando desde las orillas hasta cierta distancia en lo interior, han dado cultura en la tierra, desterrando por este medio la abundancia de aves y animales que poblaban antes aquel Rio.

A vista de este exemplar no es dudable que con el curso de los tiempos las cosas de aquellos Reynos muden de aspecto tomando otro diverso, y acercandose al que tiene Europa. En estas novedades se conservan las razas de Animales, y de las Aves, sin alteracion, con solo la diferiencia de que unas se retiran de los parages donde no encuentran las proporciones que necesitan para hacer sus nidos y alimentarse; y las otras se minoran sensiblemente, como sucede con las Vicuñas, á fuerza de perseguirlas, y de hacer crecidas matanzas en ellas.