- I
-
Sueño de Belisa
Belisa duerme: el céfiro suave | |||
agita la violeta blandamente; | |||
el arroyuelo corre mansamente, | |||
y el padre Tormes con su ruido grave | |||
teme inquietar su sueño regalado; | 5 | ||
el Sol desde el Ocaso | |||
lanza lánguidos rayos; | |||
el Amor recostado | |||
sobre el tierno regazo | |||
de Belisa, le guarda el dulce sueño. | 10 | ||
El cefirillo vivo | |||
en fragantes olores empapado, | |||
retozón y lascivo | |||
ora el seno nevado | |||
agita licencioso, | 15 | ||
ora más atrevido | |||
el labio sonrosado, | |||
el labio de carmín besa amoroso. | |||
¡Oh sueños verdaderos, | |||
sueños que a los mortales | 20 | ||
dicha pronosticáis o desventura86! | |||
Venid, venid ligeros: | |||
ablandad ¡ay! la dura | |||
condición de Belisa, y sus desdenes; | |||
y mis acerbos males | 25 | ||
mudad en un instante en dulces bienes. | |||
Pintadle mi cariño respetoso, | |||
y mi amante constancia y mi firmeza, | |||
y mi ardiente pasión impetuosa; | |||
quizá que ella piadosa | 30 | ||
deponga su fiereza, | |||
y me quiera una vez hacer dichoso. | |||
Sueño; pues tú amansaste los rigores | |||
de la que el dulce canto | |||
de Batilo esquivaba, | 35 | ||
de Batilo el honor de los pastores; | |||
si te mueve mi llanto, | |||
mi llanto que apiadara la onza brava, | |||
de mi Belisa muda los desvíos | |||
y... Mas ella despierta, | 40 | ||
y su dulce sonrisa | |||
es una prueba cierta | |||
de que el Sueño escuchó los votos míos. | |||
Mas ¡ay! que ella me llama; fuente pura, | |||
pintadas florecillas, | 45 | ||
y vosotras parleras avecillas | |||
celebrad a porfía mi ventura. |
- II
-
Belisa en el baile
Cual rosa sobresale entre las flores, | |||
o cual la luna en la mitad del cielo | |||
a las estrellas todas señorea; | |||
cual entre chozas de pajiza aldea | |||
se levanta del suelo | 5 | ||
el erguido palacio; así Belisa | |||
abrasando de amor a mil pastores | |||
entre las zagalejas sobresales, | |||
y todos los zagales | |||
la danza y las pastoras descuidando | 10 | ||
absortos a Belisa están mirando... | |||
Los sus ojos de fuego | |||
que de un azul brillante | |||
el Amor ha pintado | |||
doquiera que los pone abrasa luego; | 15 | ||
ni hay corazón helado | |||
que su mirar no encienda en un instante. | |||
El rubio y rizo pelo | |||
en ondas mil de oro al aire dado | |||
por el cuello nevado | 20 | ||
desciende en largas trenzas hasta el suelo. | |||
Cual se ve entre celajes | |||
Febo en Abril sereno | |||
ya cerca de Ocidente, | |||
tal por entre las gasas y plumajes | 25 | ||
se columbra tal vez el blanco seno | |||
y su pecho que late blandamente. | |||
Mas ella a danzar sale: las zagalas | |||
le ceden envidiosas | |||
el puesto: avergonzadas | 30 | ||
la maldicen llorosas | |||
con su belleza airadas; | |||
mas la pastora amable | |||
desarma su furor con risa afable. | |||
¡Cuán concertadas son sus cabriolas! | 35 | ||
¡Cuán muelle el paso! ¡Qué animado el gesto! | |||
¡Qué viveza en la acción! ¡Cuánta finura | |||
del cuerpo en el contorno delicado! | |||
Las Gracias y el Amor la han maestrado | |||
y a rendir corazones la han dispuesto. | 40 | ||
¡Oh fatal condición! ¡Oh pena dura! | |||
Belisa, que los Cielos han formado | |||
para inspirar amor a los mortales, | |||
de amorosos cuidados | |||
exenta y libre su poder ignora. | 45 | ||
Amor; tu harpón dorado | |||
asesta y hiere de Belisa el pecho; | |||
yo besaré gustoso mis cadenas; | |||
voluntario me echo | |||
el dogal apretado, | 50 | ||
y de hoy más tu cautivo me confieso, | |||
si tus grillos de lirios y azucenas | |||
a mi Belisa echases | |||
y en una misma cárcel nos juntases. |
- III
-
El estío
Del álamo frondoso | |||
las verdes hojas ya se han marchitado; | |||
el segador cansado | |||
en mitad de la mies toma reposo. | |||
Por aquí un arroyuelo bullicioso | 5 | ||
con aguas cristalinas corrió antes, | |||
ora un aire inflamado | |||
y de la seca arena el polvo ardiente | |||
enciende al fatigado pasajero. | |||
Un delicioso otero | 10 | ||
del Tormes rodeado | |||
con su sombra suave nos convida, | |||
do el aromado ambiente | |||
del céfiro empapado | |||
en olores fragantes | 15 | ||
de millares de flores | |||
su blando soplo espira a los amantes. | |||
Todo respira amores; | |||
las tiernas palomillas | |||
con ardientes arrullos repetidos | 20 | ||
muestran su amor; las tristes tortolillas | |||
con profundos gemidos. | |||
Allí, mi bella Emilia, viviremos | |||
lejos del mundo, libres de cuidados; | |||
las vacas por el día ordeñaremos; | 25 | ||
ornaré yo tus sienes | |||
de azucenas y rosas, | |||
y en amantes delicias anegados | |||
de la vida las sendas espinosas | |||
sembraremos de bienes. | 30 | ||
Emilia, bella Emilia, ¿qué tardamos? | |||
Huye la vida, y vuela presurosa; | |||
antes que nos sepulte eterno sueño | |||
¡ay! ¿por qué los placeres no gustamos? | |||
Olvidemos la ciencia fastidiosa, | 35 | ||
depongamos el ceño, | |||
a Amor sacrifiquemos | |||
y sus dulces deleites ¡ay! gocemos. |
- IV
-
A Meléndez Valdés
Desciende, del sagrado | |||
monte, Calíope santa, y las loores | |||
de Batilo me inspira; dí cuál fuera | |||
de los brazos de Baco y los amores | |||
por Temis arrancado; | 5 | ||
cuál la Diosa severa | |||
blandir le enseña la amenazadora | |||
espada del delito vengadora. | |||
La espada que tajante | |||
en tu mano, Batilo, al poderoso | 10 | ||
opresor amenaza herida y muerte. | |||
Ya pálido el malvado poderoso | |||
vacilar su constante | |||
potencia de tu fuerte | |||
brazo impelida mira, y ya caído | 15 | ||
asombro es del tirano aborrecido. | |||
Temis torna a la tierra | |||
y en Celtiberia pone su morada; | |||
por ti, justo Batilo, desde el cielo | |||
a los mortales otra vez bajada; | 20 | ||
la codicia, la guerra | |||
sangrienta, ya del suelo | |||
celtíbero huyen lejos, y vencidos | |||
al cielo alzan los monstruos sus bramidos. | |||
Otro tiempo el Tonante | 25 | ||
sus rayos encendidos fulminaba | |||
contra el tirano duro y ambicioso; | |||
su fuego abrasador aniquilaba | |||
las puertas de diamante, | |||
y el déspota orgulloso | 30 | ||
mientras fiado en la lealtad dormía | |||
de sus guardas, con ellos junto ardía. | |||
Tal el desapiadado | |||
Lycaón, y tal el suegro de Linceo | |||
sufren pena y tormentos inmortales; | 35 | ||
que no borran del pálido Leteo | |||
las aguas el pecado, | |||
ni se acaban los males, | |||
antes Alecto del azote armada | |||
cruda castiga la nación malvada. | 40 | ||
Mas ora el inocente | |||
opaco bosque, y la floresta amena | |||
de Júpiter airado los rigores | |||
siente, y burla el perverso de la pena | |||
debida a sus horrores, | 45 | ||
y el cielo le consiente; | |||
Huyamos ¡ay! las tierras habitadas | |||
de iniquidad y vicios infectadas. |
- V
-
Las humildes mansiones | |||
desaparecen del linaje humano, | |||
y las nubes preñadas | |||
mis plantas huellan: lejos ¡oh profano | |||
vulgo! a ti no son dadas | 5 | ||
las sagradas armónicas canciones | |||
oír que Apolo inspira, | |||
no el oír los tonos de la acorde lira. | |||
Rásgase el mortal velo, | |||
que al hombre siempre encubre tenebroso | 10 | ||
los sublimes arcanos, | |||
que intenta en vano escudriñar curioso; | |||
y a ti, Chabanó, en manos | |||
de la sabia Minerva, al alto cielo | |||
arrebatado veo, | 15 | ||
cual lo fuera en otro tiempo Prometeo. | |||
Las leyes de natura | |||
sublimes y sencillas, ilustrado | |||
con la antorcha Febea | |||
la Diosa ante tus ojos ha mostrado; | 20 | ||
cómo una misma sea | |||
la que del monte en la caverna escura | |||
forma el oro y contiene | |||
los mundos que en sus órbitas retiene. | |||
El oro apetecido, | 25 | ||
que guerra y muertes trujo a los mortales | |||
y que escondiera en vano | |||
la tierra en sus entrañas: ya los males, | |||
la codicia, el insano | |||
furor a luz se muestran, del sumido | 30 | ||
pozo con él parecen; | |||
inocencia y candor desaparecen. | |||
El mercader las naves | |||
avaro apresta; el Aquilón sañudo | |||
en vano se embravece, | 35 | ||
y las olas del mar azota crudo; | |||
el oro que se ofrece | |||
a su esperanza busca y las suaves | |||
playas trueca cuidoso | |||
por el mar alterado y borrascoso. | 40 | ||
No así bajo el reinado | |||
del buen Saturno; que en inalterable | |||
paz el mundo vivía, | |||
y la doncella tímida y amable | |||
su favor concedía | 45 | ||
por premio de sus ansias a su amado; | |||
mas ora la riqueza | |||
¡oh mengua! compra y goza la belleza. |
- VI
-
Después de un año entero | |||
Venus ¡ay! no te cansas de abrasarme, | |||
ni tú, Cupido fiero, | |||
con inmortal dolor de atormentarme, | |||
aunque en llanto sumido, | 5 | ||
y de pena me tengas consumido. | |||
El congreso sagrado | |||
que en Francia destruyó la tiranía | |||
por otros sea loado, | |||
y del brazo francés la valentía, | 10 | ||
que hiende en un instante | |||
del despotismo el muro de diamante. | |||
El pueblo su voz santa | |||
alza, que libertad al aire suena; | |||
el opresor se espanta, | 15 | ||
y la copa del duelo bebe llena | |||
que en crueza ceñido | |||
ya hizo apurar al pobre desvalido. | |||
¿Quién podrá dignamente | |||
cantar los manes de Rousseau, clamando | 20 | ||
libertad a la gente, | |||
del tirano el alcázar derrocando, | |||
la soberbia humillada, | |||
y la santa virtud al trono alzada? | |||
Que yo en amor ardiendo | 25 | ||
sólo a Lícoris canto noche y día, | |||
Lícoris repitiendo | |||
por la montaña y por la selva umbría, | |||
la cítara tocando, | |||
y de mis ansias el ardor templando. | 30 | ||
Los besos amorosos | |||
que cogí de su boca regalada, | |||
más dulces, más sabrosos | |||
que la ambrósia por Hebe derramada; | |||
su blanda resistencia | 35 | ||
que grata convidaba a más licencia. | |||
Y mis glorias pasadas | |||
canto por siempre ¡ay! ya desparecidas, | |||
tan por mi mal halladas | |||
y cual tenue vapor desvanecidas. | 40 | ||
¡Oh tiempo, cuál volaste, | |||
y en qué dolor sumido me dejaste! |
- VII
-
La Revolución Francesa
Suena tu blanda lira, | |||
Aristo, de las Ninfas tan amada, | |||
cuando a Filis suspira, | |||
y en la grata armonía embelesada | |||
la tropa de pastores | 5 | ||
escucha los suavísimos amores. | |||
Mientras mi bronco acento | |||
dice del despotismo derrocado | |||
de su sublime asiento, | |||
y con fuertes cadenas aherrojado | 10 | ||
el llanto doloroso | |||
al pueblo de la Francia tan gustoso. | |||
Cayeron quebrantados | |||
de calabozos hórridos y escuros | |||
cerrojos y candados; | 15 | ||
yacen por tierra los tremendos muros | |||
terror del ciudadano, | |||
horrible baluarte del tirano. | |||
La libertad del cielo | |||
desciende, y la virtud dura y severa; | 20 | ||
huye del francés suelo | |||
el lujo seductor, la lisonjera | |||
corrupción, el desorden; | |||
reinan las leyes con la paz y el orden. | |||
El fanatismo insano | 25 | ||
agitando sus sierpes ponzoñosas | |||
vencido clama en vano; | |||
húndese en las regiones espantosas, | |||
y con él es sumida | |||
la intolerancia atroz aborrecida. | 30 | ||
Dulce filosofía, | |||
tú los monstruos infames alanzaste; | |||
tu clara luz fue guía | |||
del divino Rousseau, y tú amaestraste | |||
el ingenio eminente | 35 | ||
por quien es libre la francesa gente. | |||
Excita al grande ejemplo | |||
tu esfuerzo, Hesperia: rompe los pesados | |||
grillos, y que en el templo | |||
de Libertad de hoy más muestren colgados | 40 | ||
del pueblo la vileza, | |||
y de los Reyes la brutal fiereza. |
- VIII
-
La primavera
¿Ves, hermosa, la fuente que bullendo | |||
el céfiro menea blandamente? | |||
Amor la agita: mira su corriente | |||
hacia el amado arroyo huir riendo. | |||
Mira volar la abeja susurrante | 5 | ||
en torno de las violas olorosas, | |||
y su néctar le ofrecen amorosas, | |||
zagala; que es la flor también amante. | |||
¿No escuchas gorgear los ruiseñores, | |||
de aguda flecha el tierno pecho heridos, | 10 | ||
y en melodiosos trinos no aprendidos | |||
explicar sus dulcísimos amores? | |||
¿No ves las palomillas amorosas | |||
exhalar sus arrullos inflamados? | |||
¿Los pichones no ves enamorados | 15 | ||
responder en querellas cariñosas? | |||
Todo es amor; la alegre primavera, | |||
al universo nueva vida dando, | |||
naturaleza yerta va inflamando, | |||
que Enero con su escarcha entorpeciera. | 20 | ||
Y tú, por más que lo rehuyas dura, | |||
has de rendir a Amor el cuello erguido, | |||
que todo se avasalla ¡ay! a Cupido: | |||
tal es la ley eterna de natura. |
- IX
-
El amor rendido
Las pesadas cadenas | |||
del despotismo atroz ufano hollando, | |||
cantemos, lira mía, | |||
el acordado tono al cielo alzando, | |||
la presente alegría | 5 | ||
y las pasadas penas; | |||
libertad sacrosanta, tú me inspira; | |||
que sólo libertad suene mi lira. | |||
Mientras fue mi morada | |||
la esclava Hesperia, del rapaz Cupido | 10 | ||
la flecha penetrante | |||
de aguda llaga el corazón ha herido; | |||
hoy peto de diamante | |||
a su punta acerada | |||
oponer quiero, y, de firmeza armado, | 15 | ||
sus amenazas arrostrar osado. | |||
¡Oh deidad inclemente! | |||
¡Oh Cupido implacable! ¡Oh santo cielo! | |||
¿Qué beldad peregrina | |||
Viene a las Galias del hesperio suelo? | 20 | ||
¡Oh belleza divina! | |||
A tus pies reverente | |||
me postro humilde, y ante ti rendido, | |||
Amor, confieso a voces, me ha vencido. | |||
Al duro yugo atado | 25 | ||
la cerviz humillada, al fiero en vano | |||
perdón ¡ay Dios! le pido; | |||
que en mis lloros se ceba el inhumano, | |||
y al carro en triunfo uncido, | |||
con el dedo mostrado, | 30 | ||
el quebrantado cuerpo puede apenas | |||
arrastrar las gravísimas cadenas. | |||
De mis ojos cansados | |||
huyó por siempre el apacible sueño, | |||
y en perenes raudales | 35 | ||
de amargo llanto el porfiado empeño | |||
de mis penosos males | |||
en mi daño obstinados | |||
¡ay! los ha para siempre convertido, | |||
y en quebranto inmortal ¡ay! me ha sumido. | 40 | ||
Deidades sacrosantas | |||
que en Olimpo subido hacéis manida, | |||
muévaos mi humilde ruego; | |||
apagad en mi pecho la encendida | |||
llama de amante fuego; | 45 | ||
postrado a vuestras plantas, | |||
de vos aguarda un triste este consuelo; | |||
mas ¡ay! que al desdichado es sordo el cielo. | |||
¡Oh deidad sobrehumana! | |||
A ti fue dado, hermosa, solamente | 50 | ||
la pasada alegría | |||
tornar ¡ay triste! al corazón doliente; | |||
ablanda, diosa mía, | |||
tu condición tirana; | |||
mira cuál a tus pies ruego amoroso; | 55 | ||
di una sola palabra, y soy dichoso. |
- X
-
A Carlota Corday
¡Oh pueblo malhadado! | |||
Con mil cadenas tu cerviz altiva | |||
amarrará a su carro la anarquía; | |||
de libertad te priva | |||
el padre de los dioses indignado, | 5 | ||
en pena de tu infame cobardía, | |||
hasta que con altares | |||
la diosa que ofendiste aplacares. | |||
De Bruto el alma santa, | |||
rasgando las esferas celestiales, | 10 | ||
en ti vino, y tu diestra generosa | |||
de sus armas fatales | |||
a los tiranos, ciñe. ¡Ay! cuál levanta | |||
el vulgo vil al cielo su espantosa | |||
voz por su soberano, | 15 | ||
muerto, Carlota, por tu noble mano. | |||
El fragoso camino | |||
es este del Olimpo; el inflexible | |||
Catón y Marco Aurelio por él fueron; | |||
por él siguió el terrible | 20 | ||
azote de los reyes, el divino | |||
Rousseau; por él los dioses concedieron | |||
escalar las moradas | |||
a las divinidades reservadas. | |||
Salve, deidad sagrada; | 25 | ||
tú del monstruo Sangriento libertaste | |||
la patria; tú vengaste a los humanos; | |||
tú a la Francia enseñaste | |||
cuál usa el alma libre de la espada, | |||
y cuál sabe inmolar a sus tiranos; | 30 | ||
tú abriste la carrera, | |||
y en la lid te lanzaste la primera. | |||
De tu pueblo infelice | |||
sé deidad tutelar: ¡Oh! no permitas | |||
que a la infame Montaña rinda el cuello. | 35 | ||
Mas ¡ay! que en balde excitas | |||
con tu ejemplo el vil pueblo que maldice | |||
el brazo que le libra. ¡Ay! que tan bello | |||
heroísmo es perdido, | |||
y pesa más el yugo aborrecido. | 40 | ||
Que en las negras regiones | |||
las Furias hieran con azote duro | |||
del vil Marat el alma delincuente; | |||
que en el Tártaro escuro | |||
sufra pena debida a sus acciones, | 45 | ||
y del gusano eterno el crudo diente | |||
roa el pecho ponzoñoso, | |||
¿será por eso el pueblo más dichoso? | |||
La libertad perdida | |||
¡ay! mal se cobra; en pos de la anarquía | 50 | ||
el despotismo sigue en trono de oro; | |||
su carro triunfal guía | |||
la soberbia opresión; la frente erguida | |||
va la desigualdad, y con desdoro | |||
el pueblo envilecido | 55 | ||
tira de su señor al yugo uncido. | |||
¡Oh diosa! los auspicios | |||
funestos, de la Francia ten lejanos; | |||
torne la libertad a nuestro suelo; | |||
así con puras manos | 60 | ||
los hombres libres gratos sacrificios | |||
te ofrecerán, Carlota; tú del cielo | |||
donde asistes, clemente | |||
protege siempre la francesa gente. |
- XI
-
El canto de Amarilis
Quitad allá las ciencias, | |||
dejadme mis amores. | |||
allá dispute el sabio, | |||
otro piense, y yo goce. | |||
Denme a mí de Amarilis | 5 | ||
oír los cantos acordes, | |||
que encienden en mi pecho | |||
mil amantes ardores. | |||
Que Florián a Trigueros | |||
le colme de loores, | 10 | ||
que Forner satirice, | |||
y Guarinos elogie; | |||
y que estas necedades | |||
diviertan a la corte, | |||
¿qué a mí, que odio los lauros | 15 | ||
de Minerva y Mavorte? | |||
¡Oh, pueda yo beodo | |||
las suavísimas voces | |||
escuchar de Amarilis, | |||
y arder en sus amores! | 20 | ||
La vida es deleznable, | |||
veloz el tiempo corre; | |||
pues gocemos placeres, | |||
y evitemos dolores. | |||
¿No ves marchito el prado, | 25 | ||
y secas ya las flores? | |||
¿No ves de escarcha y hielos | |||
coronados los montes? | |||
Unas en pos de otras | |||
se van las estaciones; | 30 | ||
la juventud con ellas | |||
¡ay! huye y los amores. | |||
Ligero el tiempo vuela; | |||
pues ¡ah! no le malogres. | |||
¿Qué sabes si más vida | 35 | ||
te conceden los dioses? | |||
Ya he visto yo los filos | |||
de las tajantes hoces | |||
segar la seca espiga | |||
con las lozanas flores. | 40 | ||
Vivamos y gocemos | |||
antes que triste llores | |||
tu engaño, y tu hermosura | |||
la llames y no torne. |
- I
-
A Lícoris
Del airado Mavorte la crueza | |||
¡oh! no cantes, mi lira, ni la insana | |||
sed de sangre, el furor y la fiereza. | |||
Mas di de Venus, reina soberana | |||
de Pafos, el poder; di los amores | 5 | ||
y de las Gracias la belleza humana. | |||
Canta del dios vendado los loores, | |||
de Cupido certero las doradas | |||
flechas, su blanda risa, y sus favores. | |||
Deja, Cupido santo, las preciadas | 10 | ||
aras de Chipre, y en tu fuego ardiente | |||
enciende mis entrañas frías y heladas. | |||
¡Oh mil veces fatal ruego, imprudente | |||
súplica, por mi mal bien acogida! | |||
¡Oh condición de Amor cruda, inclemente! | 15 | ||
Baja de Olimpo el pérfido, y fingida | |||
piedad muestra en su rostro y apostura | |||
dulce el falso, y sonrisa fementida. | |||
«Del Betis a la orilla una hermosura | |||
(amarla es tu destino eternamente) | 20 | ||
te ofrezco; parte, corre a tu ventura». | |||
Dijo y voló; yo loco encontinente | |||
el Manzanares dejo, y desalado | |||
al Betis corro con anhelo ardiente. | |||
Ya no hay más libertad ¡ay! ya aherrojado | 25 | ||
Lícoris en durísimas prisiones | |||
me tiene, al duro remo ¡ay! amarrado. | |||
Yo triste los pesados eslabones | |||
arrastro, mientras que tormenta horrible | |||
levantan en mi pecho las pasiones. | 30 | ||
Amor en fuego ardiente, inextinguible, | |||
me abrasa sin cesar; jamás la hoguera | |||
aparta, que esquivar me es imposible; | |||
que el crüel me persigue por doquiera, | |||
cual cierva a quien fatal punta acerada | 35 | ||
el costado rompió con llaga fiera; | |||
que el monte, el llano corre la cuitada, | |||
el doliente bramido al cielo alzando, | |||
del rabioso dolor siempre aquejada. | |||
Así mi cruda pena va aumentando | 40 | ||
la aguda flecha con que Amor me ha herido, | |||
siempre el enfermo pecho lastimando; | |||
la imagen de Licoris, el bruñido | |||
cabello de azabache, la alta frente, | |||
el sonrosado labio, el cuello erguido, | 45 | ||
y el hablar, y el reír suavemente | |||
Amor grabó con punta de diamante | |||
en el mezquino corazón doliente. | |||
Mora Licoris en mi pecho amante, | |||
Licoris mora en él; vos amadores, | 50 | ||
de Gnido desertad la ara humeante. | |||
Ved cuál la abandonaron los amores | |||
y a Lícoris festivos rodeando | |||
de guirnaldas la ciñen de mil flores. | |||
El sangriento Cupido está aguzando | 55 | ||
la inevitable flecha, y falsa risa | |||
va por sus labios pérfidos vagando. | |||
¿Quién de mi dulce bien vio la sonrisa, | |||
y cantar pudo la ambición, la guerra | |||
que los tronos trastorna, rompe y pisa? | 60 | ||
Obra de un dios maligno es nuestra tierra; | |||
el duelo la pasea de contino, | |||
que todo bien lejos de sí destierra. | |||
Y cuando el placer muestra su divino | |||
rostro, nosotros necios le esquivamos, | 65 | ||
¡oh del error efeto el más indino! | |||
Que la flor de la vida así pasamos; | |||
la vejez nos señala el tenebroso | |||
ataúd, que en vano tristes evitamos. | |||
Gusta, Lícoris mía, el delicioso | 70 | ||
néctar de amor, agora que te es dado | |||
del tiempo del placer nuestro envidioso, | |||
y nunca sin desdicha despreciado. |
- II
-
A Amarilis
Soledad deliciosa, bosque umbrío | |||
¡ay, cómo en tu retiro busco en vano | |||
alivio al inmortal quebranto mío! | |||
Me hirió de Amor la poderosa mano, | |||
de Amor la flecha aguda envenenada | 5 | ||
que contra mí lanzara el inhumano. | |||
¡Oh mil veces feliz edad dorada | |||
en que fue la ternura y la firmeza | |||
del constante amador siempre premiada! | |||
Agora al rendimiento, a la fineza | 10 | ||
se retribuye indiferencia fría, | |||
al obsequio humillado cruel dureza. | |||
¿Qué mal dios en su cólera daría | |||
el siempre infame honor a los mortales, | |||
que tanto de natura los desvía? | 15 | ||
Él el pudor nos trajo, él sus fatales | |||
leyes a Amor impuso, y él los bienes | |||
más dulces transformó en acerbos males. | |||
De mi dulce enemiga los desdenes | |||
el acaso los causa, y hace en llanto | 20 | ||
mis ojos dos raudales ¡ay! perenes. | |||
Sigue, Amarilis, de Cupido santo | |||
las leyes, del amor sigue el sendero | |||
exento de pesar y de quebranto. | |||
Honor, de la natura comunero, | 25 | ||
ejercite en el vulgo su tirana | |||
dominación y su poder severo. | |||
Tú escucha del Amor la soberana | |||
voz, que al deleite agora te convida; | |||
que esta la edad en su verdor lozana. | 30 | ||
Huye la primavera de la vida | |||
cual un ligero soplo, un breve instante, | |||
y nunca torna si una vez es ida. | |||
Vendrá ¡ay! la vejez corva, y el amante | |||
que agora sólo espira tus amores, | 35 | ||
y que esquivas más dura que diamante, | |||
Lejos huirá de ti; de adoradores | |||
la turba que te cerca de contino, | |||
cual brillo suele de caducas flores | |||
tal desparecerá; que del destino | 40 | ||
esta es la ley severa, inexorable; | |||
éste de la hermosura el hado indino. | |||
Tal la purpúrea rosa, que al amable | |||
Céfiro abrió su seno, el soplo airado | |||
del vendaval deshoja, y despreciable | 45 | ||
yace y marchita en el florido prado. |
- III
-
La ausencia
De la eterna manida del lamento | |||
pálidos habitantes, malhadados | |||
reinos a do jamás cupo el contento, | |||
no; jamás vuestros dioses enojados | |||
tormentos inventaron que igualasen | 5 | ||
la ausencia a que me fuerzan ¡ay! los hados. | |||
No plugo al crudo cielo que bañasen | |||
de Adur las ondas mis cenizas hiertas | |||
y plácidos mis manes reposasen. | |||
Yace aquí un amador, yacen sus muertas | 10 | ||
esperanzas, el túmulo diría, | |||
su fe constante, y sus finezas ciertas. | |||
Tal vez sobre mi tumba lloraría | |||
ceñido de ciprés un fiel amante | |||
de su ingrata señora la falsía. | 15 | ||
Mi sombra en torno del sepulcro errante | |||
sus lloros enjugara, y su quebranto | |||
compadeciera, y su penar constante. | |||
Bella Minerva Aglae, de tu llanto | |||
una lágrima acaso regaría | 20 | ||
los huesos de quien vivo te amó tanto. | |||
¡Oh, cuál de tu dolor ufana iría | |||
mi alma a morar en los Elisios prados, | |||
y mi ventura alegre cantaría! | |||
Jamás del dulce Orfeo los acordados | 25 | ||
tonos con mis canciones se igualaran; | |||
y fueran otra vez embelesados | |||
del Tártaro los monstruos, y cesaran | |||
las ondas del Leteo su corriente, | |||
y las tremendas Furias se aplacaran. | 30 | ||
Mas ¡ay! de ti, mi dulce bien, ausente, | |||
ronca suena mi lira, y triste lloro | |||
vierten mis ojos hechos larga fuente. | |||
Estos mis cantos son: Minerva adoro; | |||
¿dó estás, Minerva Aglae? ¿no me entiendes? | 35 | ||
Sólo se escucha el murmurar sonoro | |||
del Sena, y mis sollozos; ¿y no atiendes, | |||
ingrata, a mi dolor? ¿Y yo ando en vano? | |||
¿Y tú mi fuego más y más enciendes? | |||
En esto que de ti me hallo lejano, | 40 | ||
Eco responde solo a mis querellas; | |||
yo en llanto amargo me deshago insano. | |||
¿Por qué la Fama, di, pregona bellas | |||
de este Sena las Ninfas tan preciadas? | |||
¿Junto a Minerva Aglae qué son ellas? | 45 | ||
De su hermosura así son eclipsadas, | |||
como del alma Venus la belleza | |||
sus émulas confunde despechadas. | |||
El duro Amor ceñido de crueza | |||
la sigue a todas partes; con halagos | 50 | ||
el falso va escondiendo su fiereza. | |||
¡Guarte, mortales tristes! ¡Qué de estragos! | |||
¡Cuántos de letal flecha son heridos! | |||
¡Qué días les prepara Amor aciagos! | |||
Llévate ¡oh deidad cruda! tus mentidos | 55 | ||
favores, y tus glorias lisonjeras, | |||
y tórname mis bienes ¡ay! perdidos; | |||
¡Ay! tórname mi alma y paz primeras. |
- IV
-
Traducción de Tibulo
(Elegía primera del libro
segundo)
Los frutos y los campos consagremos; | |||
únanse vuestras voces a la mía, | |||
y el rito antiguo alegres celebremos. | |||
¡Oh Baco! ¡Oh santo dios de la alegría! | |||
De pámpanos la frente coronada | 5 | ||
ven; y tú, madre Ceres, tú le guía. | |||
Repose el labrador y la cansada | |||
tierra en el día solemne, y cuelgue ociosa | |||
la dura reja a la labor usada. | |||
Libres los bueyes sean de la penosa | 10 | ||
coyunda, y sueltos pasten, coronados | |||
de adelfa entrambos cuernos y de rosa. | |||
Todos nuestros afanes89 sean sagrados; | |||
matronas y doncellas en tal día | |||
descansen de la rueca y los hilados. | 15 | ||
¡Lejos del ara los que la ambrosía | |||
en la pasada noche habéis gustado | |||
y el néctar de la diosa de Idalía! | |||
Pureza y castidad han agradado | |||
siempre a los dioses; puro sea el vestido; | 20 | ||
cada uno en lustral agua sea lavado. | |||
Ved cuál al sacrificio conducido | |||
el cándido escuadrón lleva al cordero, | |||
y de lauro el cabello va ceñido. | |||
Deidades tutelares del Hespero | 25 | ||
suelo, a vos la labranza, y labradores | |||
consagro; proteged ¡oh! mi lindero. | |||
Fértil cosecha las frondosas flores | |||
¡oh! no anuncien en vano; la inocente | |||
oveja huya del lobo los furores. | 30 | ||
Y el colono feliz, tranquilamente, | |||
viendo sus trojes llenas, descuidado | |||
y alegre al grande fuego se caliente. | |||
De rústicos en torno rodeado | |||
los verá en juego levantar contentos | 35 | ||
chocillas con el mimbre más delgado. | |||
Mas los dioses escuchan mis acentos; | |||
ved, ved cuál de la víctima el dichoso | |||
aspecto los anuncia al voto atentos. | |||
Del padre Baco el néctar delicioso | 40 | ||
traed, y en torno brindemos y bebamos, | |||
ni entre un brindis y otro haya reposo. | |||
Beodos el día festivo celebramos: | |||
¡Oh Baco! honren la fiesta tus furores | |||
santos, y ni caídos nos rindamos. | 45 | ||
Mas cantemos del vino en los ardores | |||
el nombre augusto de Mesala ausente, | |||
de yedra coronados y de flores. | |||
¡Oh vencedor de la aquitana gente, | |||
noble Mesala! Tú que honras triunfante | 50 | ||
a tu abuelo y remoto descendiente; | |||
tú propicio me inspira, mientras cante | |||
de los agrestes dioses los loores | |||
al compás de la cítara sonante. | |||
Los campos canto, y sus habitadores | 55 | ||
celestes, que a trocar nos enseñaron | |||
la bellota en manjares mil mejores. | |||
De palma los primeros levantaron | |||
al labrador la rústica cabaña, | |||
y de agostada hierba la techaron. | 60 | ||
Al formidable toro con la maña | |||
astuta sujetaron al arado, | |||
y al bosque confinaron la alimaña. | |||
Entonces la manzana se ha ingertado, | |||
y el seco huerto del humor sediento | 65 | ||
en el amigo riego se ha empapado. | |||
También el viñador pisó contento | |||
en el ancho lagar la uva dorada, | |||
cantando a Baco en armonioso acento. | |||
El rico don de Ceres, la tostada | 70 | ||
espiga de los campos la cogemos | |||
cuando lanza el León llama abrasada. | |||
Al campo la sabrosa miel debemos, | |||
cuando a la abeja Hiblea sus panales | |||
de agrestes flores fabricar la vemos. | 75 | ||
Del rústico trabajo los mortales | |||
fatigados cantaron dulcemente | |||
cantilenas en versos desiguales; | |||
y de la flauta al son plácidamente | |||
celebraron en himnos las deidades | 80 | ||
celestes y su brazo omnipotente. | |||
Guió el grosero coro en las edades | |||
de oro, de mosto el labrador teñido, | |||
cantando de Lyeo las bondades. | |||
El cabrito de Baco aborrecido | 85 | ||
le dio el pastor en don, que entonces fuera | |||
por el cabrón el hato conducido. | |||
Ornó de agreste flor la cabellera | |||
del lar antiguo el zagalejo ufano, | |||
cuando colora el Mayo la pradera. | 90 | ||
Pace la oveja el abundoso llano; | |||
cubre el lomo el vellón, que de contino | |||
de la doncella emplea la tierna mano. | |||
La femenil labor del campo vino, | |||
de do el huso, la rueca y el hilado, | 95 | ||
al menos fuerte sexo útil destino. | |||
Alguna que el trabajo ha fatigado | |||
de ti canta, Minerva, las loores; | |||
suena la lanzadera en tanto al lado. | |||
En los amenos campos, entre flores, | 100 | ||
entre el galán novillo y el ligero | |||
potro nació también el dios de amores90. | |||
Aquí se ejercitó también el fiero | |||
en lanzar el harpón ¡ay! diestramente, | |||
tan penetrable agora, y tan certero. | 105 | ||
Y no el ganado, la doncella siente | |||
la cruda herida, y doma el inhumano | |||
la condición del joven más valiente. | |||
El oro desperdicia el mozo insano | |||
por él; de su ingratísima aterido | 110 | ||
ronda las puertas el cascado anciano; | |||
y la doncella hermosa sin rüido | |||
las plantas mueve, y frustra la cuidosa | |||
madre que vela con atento oído. | |||
Palpando por la estancia tenebrosa | 115 | ||
camina a do la atiende el fiel amante, | |||
y descansa en sus brazos amorosa. | |||
Infeliz el que flecha penetrante | |||
hirió de Amor, y bienaventurado | |||
el que le vio este dios de buen talante. | 120 | ||
Ven también a la fiesta, dios vendado; | |||
mas lejos de nosotros ten tu ardiente | |||
saeta; ¡ay! ten lejos el harpón dorado. | |||
Cantad al dios de amor: abiertamente | |||
le invoque cada uno a la majada, | 125 | ||
y a su pecho le llame ocultamente, | |||
o a voces el que quiera: ¿ya enredada | |||
no veis la tropa en fuegos amorosos, | |||
y la danza lasciva ya empezada? | |||
Jugad, que los caballos tenebrosos | 130 | ||
unce la noche; el escuadrón lucido | |||
de astros ya la siguen silenciosos. | |||
Y en pos viene el Morfeo adormecido, | |||
que las alas batiendo91 tardamente | |||
espira sueño, y deja en él sumido | 135 | ||
el hombre y la alimaña juntamente. |
- I
-
Yo, aquel que la Academia no ha premiado, | |||
ni de Bouillón el bárbaro diarista, | |||
ni el bonazo Guarinos ha elogiado; | |||
cuando me pica soy también coplista, | |||
y enhilo a millaradas consonantes, | 5 | ||
cual pudiera el más diestro repentista. | |||
Que del seco Forner no los tajantes | |||
reveses me amendrentan; no el graznido | |||
de la chusma de cuervos discordantes. | |||
¿Y quién a Vaca de Guzmán ha oído | 10 | ||
de Clío tañer la trompa sonorosa, | |||
que el disonante estruendo haya sufrido? | |||
Las Dríades que habitaban en la undosa | |||
margen de Henares, Columbano huyendo, | |||
dejaron su morada deliciosa; | 15 | ||
y mientras, en el Tormes con tremendo | |||
desapacible son grazna Berilo, | |||
y huyen las Ninfas el horrible estruendo. | |||
Ninfas que del dulcísimo Batilo | |||
oísteis la suave melodía, | 20 | ||
¿dónde hallaréis contra Guerrero asilo? | |||
¿Yo callar? ¿Y Trigueros cantaría | |||
las majas y Lerena y la Riada, | |||
con su insulsa y pesada grosería; | |||
y de Iriarte la musa siempre helada | 25 | ||
dramas tan regulares y tan fríos | |||
como La señorita mal criada? | |||
Pues ¿quién para escribir no cobra bríos, | |||
viendo que hasta Forner tiene ya fama, | |||
y de Huerta se loan los desvaríos? | 30 | ||
No más, que ya la cólera se inflama, | |||
ya la bilis rebosa a borbollones, | |||
y ya brotan mis ojos viva llama. | |||
Deja, amigo, que exhale en mis renglones | |||
la rabia, y más que contra mí vomite | 35 | ||
el bando de Forner mil maldiciones; | |||
que no estimo siquiera en un ardite | |||
su estúpida manada de escritores, | |||
por más que alce el ahullido, y que más grite. | |||
¡Desventurado siglo, en que de amores | 40 | ||
Casal canta; Moncín y el ignorante | |||
Labiano de comedias son autores! | |||
¿Y no quieres que esgrima la tajante | |||
espada de la mofa y la ironía | |||
contra turba tan necia y tan pedante? | 45 | ||
La adulación, la vil lisonja guía | |||
las plumas, y se premian los escritos | |||
que ostentan la más baja villanía. | |||
Los pensamientos nobles93 son proscritos | |||
antes de ver la luz, y sofocados | 50 | ||
de la santa verdad los libres gritos. | |||
Los libros a ministros dedicados | |||
(archivos de vileza y de mentira) | |||
por ellos los autores pensionados. | |||
¿Pues quién esto contempla, y no se aíra? | 55 | ||
¿Quién la literatura tan vilmente | |||
la ve humillada, sin enojo ni ira? | |||
Juraron mortal odio eternamente | |||
la ciencia, el desengaño iluminado, | |||
la potencia fiera y insolente. | 60 | ||
El libro al poderoso dedicado | |||
no contuvo jamás verdades duras, | |||
que a los que pueden siempre han disgustado. | |||
Derívase de fuentes tan impuras | |||
hoy la ciencia de España, ¿y esperamos | 65 | ||
ver sus aguas correr tersas y puras? | |||
¡Oh cuán erradamente caminamos | |||
al templo de la Fama, si siguiendo | |||
de la vil protección las sendas vamos! | |||
Que tal vez la grandeza va tejiendo | 70 | ||
la red con beneficios, y cautiva | |||
la ciencia que escapar no puede huyendo. | |||
Busca el saber la libertad, y esquiva | |||
el trato con el rico potentado | |||
que frentes huella94 con la planta altiva. | 75 | ||
Al esclavo el pensar no le fue dado; | |||
Natura al que no hinca la rodilla | |||
al tirano, este don ha reservado. | |||
¿Y de la vil canalla que se humilla | |||
al siervo de sus siervos, la ignorancia | 80 | ||
quieres tú que me cause maravilla? | |||
¿Te admira que trasplanten de la Francia | |||
vocablos sin razón, y así amancillen | |||
de nuestro idioma patrio la elegancia?95 | |||
¿Que por hurten escriban ellos pillen, | 85 | ||
Hago el amor, no estoy enamorado, | |||
Y que manden en jefe y no acaudillen? | |||
¿Que escriban en estilo afrancesado | |||
tan confuso que siempre el pensamiento | |||
escurecido queda o embrollado? | 90 | ||
Bien merecen entrar también en cuento | |||
los pedantes secuaces del purismo, | |||
que carecen de gusto y sentimiento; | |||
que si Mena no dijo fanatismo | |||
reprueban esta voz, y escrupulosos | 95 | ||
buscan en Marïana panteísmo. | |||
Hay escritores fieles, y celosos | |||
observantes de plan y de unidades, | |||
y de reglas que siguen rigorosos; | |||
sujetos siempre a tales mezquindades | 100 | ||
hacen versos a estilo de gaceta, | |||
que maldicen del Pindo las deidades. | |||
Cual si pudiera hacer obra perfeta | |||
el autor de La niña mal criada, | |||
en despecho de Apolo hecho poeta; | 105 | ||
que por huir de Góngora la hinchada | |||
dicción, escribe trabajosamente | |||
epístolas en prosa mal rimada. | |||
Naturaleza y arte juntamente | |||
si no concurren, por ganar se afana | 110 | ||
el nombre de poeta vanamente. | |||
Mas calla ya, mi Musa; que la insana | |||
caterva de ridículos copleros | |||
si quieres extirpar, empresa es vana, | |||
y esgrimen contra ti ya sus aceros. | 115 |
En la abertura de una Sociedad Literaria
¡Mísera humanidad! Las sombras sigue, | |||
y afana por labrarse sus cadenas. | |||
En pos de los honores desalado | |||
el ambicioso corre, que huyen lejos | |||
cuando su mano casi les da alcance. | 5 | ||
Entre montones de oro vive hambriento | |||
el macilento avaro, que no toca | |||
jamás los sacos de metal preñados: | |||
Tántalo entre manzanas y agua pura, | |||
que la hambre y sed devoran sus entrañas. | 10 | ||
El hombre es infeliz, mientras la amable | |||
filosofía le muestra las veredas | |||
de la felicidad. Sendas trilladas | |||
de pocos, y de pocos conocidas, | |||
de la inmortalidad al sacro templo | 15 | ||
la virtud y el saber tan sólo guían. | |||
El virtuoso Sócrates, el santo | |||
inflexible Catón fueron por ellas, | |||
y el que siguió sus huellas dignamente | |||
Rousseau, de la edad nuestra eterna gloria, | 20 | ||
y modelo a los siglos venideros. | |||
Busquemos el saber, y los amores. | |||
Las honras, los caudales y los puestos | |||
ocupen al profano. De Minerva | |||
éste sea, amigos, el sagrado templo. | 25 | ||
El sabio, del Olimpo ve tranquilo | |||
el luchar de los vientos, las tormentas, | |||
el Euro batallando con el Noto, | |||
a su soplo agitado el mar insano, | |||
y el naufragar amargo de los tristes | 30 | ||
contempla compasivo, que en las ondas | |||
sañudas con dolor el alma exhalan. | |||
Así el mal difundido por la tierra | |||
observaremos siempre: el despotismo | |||
asolar y mandar, la intolerancia | 35 | ||
ensangrentar la espada, y escudarse | |||
de la piedad con el broquel sagrado. | |||
Y cuál el fanatismo atroz desnuda | |||
la religión de su sagrada veste, | |||
mientras la inerme diosa pide al cielo | 40 | ||
que tan horribles monstruos extermine, | |||
y la convierta a su esplendor antiguo. | |||
Los derechos del hombre, que ignorados | |||
del hombre mismo fueran tantos siglos, | |||
derechos que atropellan en las Cortes | 45 | ||
los déspotas soberbios, los soeces | |||
infames cortesanos, vil canalla | |||
indigna de la vida y luz del día, | |||
tal vez estudiaremos; las sagradas | |||
obligaciones que natura impone, | 50 | ||
y que la sociedad y Dios prescriben | |||
ocupación serán de nuestras juntas. | |||
También a veces las amables Musas | |||
nos recrearán de otros estudios serios, | |||
ni negará Terpsícore sus sales | 55 | ||
alguna vez, cuando burlar queramos | |||
los fríos Iriartes, los Trigueros | |||
insulsos y pesados, la insufrible | |||
charla de Vaca, y el graznar contino | |||
de la caterva estúpida, que infecta | 60 | ||
de dramas nuestro bárbaro teatro. | |||
Apolo templará su acorde lira | |||
cuando de Jovellanos y Batilo, | |||
del dulce Moratín y Santivañes | |||
los loores cantemos, por quien alzan | 65 | ||
su voz las patrias Musas, que yacieran | |||
en sueño profundísimo sumidas. | |||
¡Oh cuánto la amistad, y de la gloria | |||
sagrado ardor me inflama! ¡Oh, cómo espero | |||
recorrer la carrera denodado | 70 | ||
que a mi vista se ofrece! Ciencias, artes, | |||
todo con vuestro auxilio se me allana, | |||
que a la constante aplicación, al tiempo, | |||
y a la amistad juiciosa y ilustrada | |||
ningún conocimiento se resiste. | 75 | ||
Cuando el viejo Saturno fue arrojado | |||
por Jove de su reino, que con leyes | |||
tan iguales y justas gobernara, | |||
el bien y la virtud huyeron lejos | |||
del malhadado mundo, y alanzada | 80 | ||
la amistad fue con ellos juntamente. | |||
La vil esclavitud cubrió la tierra, | |||
la ensangrentó la guerra; el perdurable | |||
duelo la consumió y el llanto eterno. | |||
Ya caminaba a pasos de gigante | 85 | ||
la humanidad al término postrero, | |||
cuando a la tierra torna compasiva | |||
la afligida amistad; el llanto enjuga | |||
al triste, y le consuela en sus miserias; | |||
lamenta las desdichas, indulgente | 90 | ||
perdona los defectos y, las culpas | |||
de la naturaleza inseparables | |||
en el frágil mortal; suave aligera | |||
el peso insoportable de la vida. | |||
Ella aquí nos ha unido: sus favores | 95 | ||
¡oh! no desperdiciemos; merezcamos | |||
gozar eternamente sus delicias. | |||
Virtud y humanidad fueron sus padres: | |||
amemos la virtud, y tiernamente | |||
amémonos también, sin que los odios, | 100 | ||
los celos, las disputas literarias, | |||
fuentes de tan crüeles enemigas, | |||
nuestra fiel amistad jamás alteren. |
- I
-
A Emilia
Bella Emilia, perdón; yo te lo ruego | |||
por tu belleza; ¡ah cielos! ¡mi osadía | |||
cuánta disculpa tuvo! ¿Dó se halla | |||
aquel que a tu hermosura indiferente | |||
sin amarte97 te mira? ¿Quién tu dulce, | 5 | ||
tu suave elocuencia escuchar pudo | |||
sin la emoción más viva? ¿Y yo cuitado, | |||
yo solo ¡ay triste! sentiré tus iras? | |||
¿Te aplacas, bella Emilia? ¿Me perdonas? | |||
A un eterno silencio me condeno; | 10 | ||
no más de amor hablarte; no fue dado | |||
a mí, mortal, la dicha soberana. | |||
Seamos amigos, adorable Emilia; | |||
si de amor no soy digno, podré al menos | |||
serlo de la amistad: sencillo, franco, | 15 | ||
jamás la vil lisonja, la mentira | |||
infame mi conducta han afeado. | |||
¡Mi corazón sensible cuántas veces | |||
en lágrimas se exhala en las desdichas | |||
de mis amigos! ¡Las perfidias bajas, | 20 | ||
las mentidas caricias, las lisonjas | |||
envenenadas, la insultante mofa | |||
de los que fingen serlo, cuánto acíbar | |||
sobre mi triste vida han derramado! | |||
Almas villanas98, yo lo he merecido; | 25 | ||
ingratos, yo os he amado; esto es bastante. | |||
¡Ay! pasemos en blanco mis desdichas. | |||
De mis falsos amigos las injurias | |||
atroces, las envidias, los crueles | |||
encarnizados odios olvidemos. | 30 | ||
Seamos amigos, vuelvo a repetirlo, | |||
de la santa amistad, y de las ciencias | |||
al sagrario acogidos, los profanos | |||
asestarán en balde sus saetas | |||
contra nosotros. Ora, la balanza, | 35 | ||
y el compás de Neutón en nuestra mano | |||
teniendo, aquel cometa seguiremos | |||
en su alongada elipse. Ora a Saturno, | |||
y a Júpiter pesando las distancias | |||
de Marte a nuestra tierra mediremos, | 40 | ||
o bien por el calor de nuestro globo | |||
su edad sabremos. Ora calculando, | |||
el infinito mismo, que no es dado | |||
al hombre conocer, numeraremos. | |||
Otras veces, la historia recorriendo, | 45 | ||
teatro vasto de horrores y miserias, | |||
la suerte lamentable de la débil | |||
humanidad, del despotismo injusto, | |||
de la superstición, del falso celo | |||
siempre oprimida compadeceremos. | 50 | ||
O bien hasta el Eterno nuestras almas | |||
por grados elevando, nuestras manos | |||
puras de iniquidad levantaremos | |||
a la extensión inmensa, do el muy alto | |||
habita todo en todo; en respetoso, | 55 | ||
en profundo silencio el bello orden, | |||
la perfección que reina en el gran todo | |||
absortos admirando, y en tranquila | |||
paz el último día aguardaremos, | |||
do el alma nuestra libre de cadenas, | 60 | ||
de Marco Aurelio y Sócrates al lado, | |||
en la contemplación del universo | |||
gozará de placeres inefables. |
- II
-
¡Oh dulce Lanz! Mi juventud lozana | |||
ya para siempre huyó, cual agostada | |||
rosa, que brilla sólo una mañana. | |||
Cerca está ya de mí la fatigada | |||
corva vejez, de muerte precursora, | 5 | ||
de achaques y quebrantos rodeada. | |||
¿Dó estás, oh juventud? ¿Dónde está agora | |||
de aquel semblante mío la frescura? | |||
¿Dónde del claro Tormes la pastora | |||
que del cáliz de amor ¡ay! la dulzura | 10 | ||
me dio a gustar? Mi luz es eclipsada; | |||
ya sepultado ¡ay! yago en noche escura. | |||
Pronto la férrea Parca no aplacada | |||
irresistible va a precipitarme | |||
en el voraz abismo de la nada. | 15 | ||
Dulce esperanza ¡oh! ven a consolarme: | |||
¿Quién sabe si es la muerte mejor vida? | |||
¿Quien me dio el ser no puede conservarme | |||
mas allá de la tumba? ¿Está ceñida | |||
a este bajo planeta su potencia? | 20 | ||
¿El inmenso poder hay quien le mida? | |||
¿Qué es el alma? ¿Conozco yo su esencia? | |||
Yo existo; ¿dónde iré? ¿de dó he venido? | |||
¿Por qué el crimen repugna a mi conciencia? | |||
Si de toda moral la norma ha sido | 25 | ||
nuestro propio interés, ¿por qué en la historia | |||
siempre el perverso vive aborrecido? | |||
¿Me es de Nerón odiosa la memoria | |||
porque temo morir de sus crueldades | |||
víctima? ¿Qué interés tengo en la gloria | 30 | ||
de Foción? ¿Qué me importan las maldades | |||
del infame Tiberio? ¿De Trajano | |||
qué bien hacerme pueden las bondades? | |||
No calumniemos el linaje humano: | |||
el malo a las ideas generosas | 35 | ||
un vil origen atribuye en vano. | |||
No, Lanz: de las acciones virtuosas | |||
estímulo es la noble simpatía; | |||
El egoísmo vil de las viciosas. | |||
De Helvecio errada la filosofía | 40 | ||
convence en esta parte la conciencia, | |||
que es de nuestra razón la mejor guía. | |||
Vano fuera alegarnos la experiencia, | |||
que sólo enseñar puede lo que ha sido; | |||
quien lo que debe ser dice es la ciencia. | 45 | ||
Tiranos y impostores se han unido | |||
para ahogar la virtud, y yo me admiro | |||
que sus esfuerzos más no hayan podido. | |||
En todas partes la violencia miro | |||
sobre el trono sentada, y exhalando | 50 | ||
la libertad el último suspiro. | |||
Del despotismo el horroroso bando; | |||
la vil superstición, la intolerancia | |||
la sanguinosa espada blandeando; | |||
la feroz anarquía que la Francia | 55 | ||
corre, y tala y asuela; cual abrasa | |||
celeste rayo la suntuosa estancia | |||
de reyes, junto con la humilde casa | |||
del pobre labrador, y vuela ardiente, | |||
consumiéndolo todo por do pasa. | 60 | ||
¿Qué haces? ¿Dó te despeñas, imprudente | |||
pueblo? ¿La libertad sin moral quieres? | |||
¿Qué Dios te sopla este furor demente? | |||
¿Piensas, atropellando tus deberes, | |||
que más sean tus derechos respetados? | 65 | ||
¡De cuán fatal error víctima eres! | |||
Así es; los pueblos desmoralizados | |||
hoy sus cadenas rompen, y otro día | |||
se forjan grillos mucho más pesados. | |||
De la ignorancia siempre la anarquía | 70 | ||
ha sido inseparable compañera, | |||
como la libertad lo es de Sofía100. | |||
Mas todos los delitos que esta fiera | |||
comete, culpa son del despotismo, | |||
en cuyo horrible seno ella naciera. | 75 | ||
Así en Milton los monstruos del abismo | |||
devoran con rabioso ávido diente | |||
de quien les diera el ser el seno mismo. | |||
¡Ah! sepamos templar hasta la ardiente | |||
ansia del bien; el hombre es perfectible, | 80 | ||
pero se perfecciona lentamente. | |||
¿El efecto fatal de la terrible | |||
revolución francesa cuál ha sido? | |||
La guerra general, un lujo horrible, | |||
el orbe por dos pueblos oprimido, | 85 | ||
repúblicas y reinos devorados, | |||
de Europa el equilibrio destruido; | |||
de la filosofía los sagrados | |||
principios por la chusma de escritores | |||
con descaro increíble calumniados; | 90 | ||
de cuanto del delirio en los furores | |||
un populacho vil ejecutara, | |||
culpados los más célebres autores. | |||
El amor del trabajo, do cifrara | |||
sus virtudes la clase laboriosa, | 95 | ||
ora la sed del mando reemplazara. | |||
Donde los proletarios su horrorosa | |||
dominación ejercen, ¿la anarquía | |||
qué vínculo social disolver no osa? | |||
En el abismo de la tiranía | 100 | ||
al pueblo precipita la licencia, | |||
que por sus falsas máximas se guía. | |||
Así el Vesubio lanza con violencia | |||
de sus entrañas rocas inflamadas, | |||
de la atracción venciendo la potencia. | 105 | ||
Mas luego por su peso arrebatadas | |||
caen, y abrasan los campos convecinos, | |||
y sepultan ciudades desoladas. | |||
Tal un pueblo empeora sus destinos, | |||
cuando se entrega a locas sugestiones | 110 | ||
de demagogos de alentar indinos. | |||
Con las horribles exageraciones | |||
de la revolución el despotismo | |||
perpetuamente asusta a las naciones. | |||
Como si el más absurdo fanatismo | 115 | ||
de un vulgo vil fuera razón bastante | |||
para que en un profundo parasismo | |||
los pueblos se durmiesen, y triunfante | |||
de los, esfuerzos de animosos pechos | |||
la soberbia opresión fuera arrogante. | 120 | ||
El hombre jamás pierde sus derechos; | |||
cobrar la libertad es siempre justo; | |||
rompamos nuestros grillos; que deshechos | |||
al suelo caigan, y que pongan susto, | |||
cayendo, a los tiranos macilentos | 125 | ||
que nos oprimen con su cetro injusto. | |||
Sofisma es confundir con los violentos | |||
furores de la plebe arrebatada | |||
de una nación los grandes movimientos. | |||
Cuando la propiedad es respetada, | 130 | ||
cuando la humanidad al pueblo guía, | |||
cuando toda opinión es tolerada, | |||
¿puede nacer acaso la anarquía | |||
de una revolución sólo funesta | |||
a los fautores de la tiranía? | 135 | ||
Nueva lógica, amado Lanz, es ésta, | |||
olvidar la violencia perdurable | |||
del déspota, y la furia descompuesta | |||
alegar de la plebe, cuya instable | |||
cólera se apacigua en un momento, | 140 | ||
como las olas de la mar mudable. | |||
Más de tres siglos hace que el sangriento | |||
infame tribunal del Santo Oficio | |||
oprime a España con furor violento. | |||
Y dos años, no más, el ejercicio | 145 | ||
fatal de la anarquía duró en Francia; | |||
¿cuál causa de los dos más perjüicio? | |||
¿La riqueza, el comercio, la abundancia | |||
de cuál de los dos pueblos han huido? | |||
¿Dó esta el saber, y dónde la ignorancia? | 150 | ||
Tal la revolución francesa ha sido | |||
cual tormenta que asuela las campañas, | |||
los frutos arrastrando del ejido. | |||
Empero el despotismo las entrañas | |||
deseca de la tierra donde habita; | 155 | ||
cual el volcán que vive en las montañas, | |||
y con perpetuo movimiento agita | |||
el suelo, que su lava esteriliza, | |||
y, cuanto más destruye, más se irrita. | |||
La esclavitud es quien desmoraliza | 160 | ||
los pueblos, quien sofoca los talentos, | |||
y quien toda virtud inutiliza. | |||
Ni tampoco están libres de violentos | |||
vaivenes las naciones más esclavas, | |||
y de internos terribles movimientos. | 165 | ||
Cual mugen del Océano las bravas | |||
olas, cuando la tierra se estremece, | |||
y la mar rompe sus ferradas trabas; | |||
un pueblo esclavo, cuando se embravece, | |||
con sus cadenas se arma, y desbocado, | 170 | ||
ningún delito en su furor le empece. | |||
Contemplemos el suelo malhadado | |||
de la Persia infeliz, de la Turquía, | |||
por un dueño absoluto dominado. | |||
Las discordias civiles, la anarquía | 175 | ||
son siempre inseparables compañeras | |||
del despotismo, y de la tiranía. | |||
Y de consuno las monstruosas fieras | |||
sangre beben, de sangre se alimentan, | |||
y las naciones devorando enteras, | 180 | ||
con llanto y sangre se sustentan. |