- XXXII
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||||
La ternura maternal
|
||||
¡Oh, cómo me encanta, Filis, | ||||
gozar del juego inocente | ||||
con que entre risas te halaga | ||||
el ángel que al pecho tienes! | ||||
¡Cuál con sus tiernas manitas | 5 | |||
te lo bate, y las extiende | ||||
hasta tus frescas mejillas, | ||||
hundiéndolas suavemente! | ||||
Luego la cabeza esconde | ||||
y hace como que se duerme, | 10 | |||
y entre mil gozos y mimos | ||||
entre tus brazos se mece; | ||||
mas al punto el taimadillo, | ||||
de su quietud impaciente, | ||||
con nuevas fiestas y risas | 15 | |||
salta, y de tu cuello pende. | ||||
Tú con miradas de madre | ||||
lo contemplas, y le vuelves | ||||
por cada caricia un beso, | ||||
que a nuevos juegos le mueve. | 20 | |||
Ríen la dulzura y gracia | ||||
en sus ojuelos alegres; | ||||
en su boca, los gorjeos; | ||||
la candidez, en su frente. | ||||
No hay en torno los donaires | 25 | |||
con que vivaz te entretiene, | ||||
ternura que no le grites, | ||||
ni bendición que no le eches: | ||||
clavel, lumbroso diamante, | ||||
perla de subido oriente, | 30 | |||
cielo, sol, ángel, lucero, | ||||
todo aun poco te parece; | ||||
y en el suavísimo encanto | ||||
en que viéndolo te embebes, | ||||
por tus ojos a su pecho | 35 | |||
volársete el alma quiere. | ||||
Yo, mudo y enajenado, | ||||
siento el mío blandamente | ||||
latirme, y parto contigo | ||||
tan sobrehumanos placeres. | 40 | |||
¡Dichosa Filis!, tú gozas | ||||
cuanto bien gozarse puede; | ||||
tu seno nada en delicias, | ||||
tu rostro en gloria y deleite | ||||
puro, angélico, sublime, | 45 | |||
no el grosero que se bebe | ||||
del vicio en la amarga copa, | ||||
que llanto y dolor previene. | ||||
¿Ves cuánto la virtud vale?, | ||||
¿cuál sus encantos conmueven | 50 | |||
el alma, y de madre tierna | ||||
son los éxtasis celestes? | ||||
¿Lo ves, Filis? Fausta sigue, | ||||
y en gozos y afectos crece. | ||||
Da otro beso a tus amores, | 55 | |||
y otro y otro aun más ardientes. | ||||
Él los busca, y te provoca | ||||
con sus donosos juguetes; | ||||
te mira, y se oculta y ríe, | ||||
y en gorjeos enloquece. | 60 | |||
Con estas gracias empieza | ||||
y feliz la llama prende | ||||
que en lazada deliciosa | ||||
os ha de atar para siempre, | ||||
de ora haciendo que dos pechos | 65 | |||
con sola una vida alienten, | ||||
y en ver y en querer conformes | ||||
su unión más y más se estreche. | ||||
Hoy el pequeñuelo infante | ||||
que es hijo a tu pecho siente, | 70 | |||
y este amor, sin conocerlo, | ||||
lo mama en tu dulce leche; | ||||
este amor santo que un día, | ||||
como el árbol que se extiende | ||||
rico en sazonados frutos, | 75 | |||
crecerá, y dártelos debe; | ||||
y tu descanso y delicia, | ||||
lleno de bondad y bienes, | ||||
gloriosos hará tus años, | ||||
tan tierno como obediente. | 80 | |||
Cuanto hoy por su débil vida | ||||
tu seno en afectos hierve, | ||||
tanto y más y más de obsequios | ||||
verásle en torno volverte. | ||||
Verasle, madre dichosa, | 85 | |||
cuando sus gracias desplieguen | ||||
adelantados los días, | ||||
cómo él las luce riente, | ||||
cuál solícito pregunta, | ||||
de tus avisos aprende, | 90 | |||
y tus virtudes remeda, | ||||
y su razón se esclarece. | ||||
De ora un enjambre de nietos, | ||||
lindos cual él, te previene, | ||||
en cuyas vidas la tuya | 95 | |||
con nuevo verdor florece, | ||||
y en cuyas ilustres prendas | ||||
correrán de gente en gente | ||||
las que en riquísima mina | ||||
tu corazón ennoblecen. | 100 | |||
De ese tu blondo cabello | ||||
se ajará el oro fulgente, | ||||
arando la ruga fea | ||||
la fresca tez de tus sienes; | ||||
y entonces de nuevo en ellos | 105 | |||
vivirás, cual en oriente | ||||
diz que entre aromas renace | ||||
de sus cenizas el fénix. | ||||
Hoy siembras, Filis, y el llanto | ||||
que tan delicioso viertes, | 110 | |||
es un plácido rocío | ||||
que los frutos desenvuelve. | ||||
Siembras, y con grato influjo | ||||
de esa tu feliz simiente, | ||||
sazonará el sol un día | 115 | |||
en abundancia las mieses. | ||||
Siembras, y abrirse en su seno | ||||
verás, Fili, en plazo breve, | ||||
las rosas de su inocencia | ||||
y de tu amor los claveles. | 120 | |||
Riega oficiosa la planta, | ||||
y en solicitud perenne | ||||
del fogoso Can la libra | ||||
y los hielos de un diciembre. | ||||
Vela en su amparo, y ten cuenta, | 125 | |||
si algún ramito se tuerce, | ||||
que la razón lo dirija | ||||
y no el cariño te ciegue, | ||||
que así pomposa y lozana, | ||||
el cielo hará que descuelle | 130 | |||
sobre cuantas hermosean | ||||
los más floridos vergeles, | ||||
y que en pos de su fragancia | ||||
felice a todos se lleve, | ||||
porque tu nombre y tu gloria | 135 | |||
con los suyos se acrecienten». | ||||
Así yo a Filis hablaba, | ||||
que no a mí, a su hijuelo atiende; | ||||
estréchalo en su albo seno, | ||||
y él mamando se adormece. | 140 | |||
Filis ni aun respirar osa, | ||||
porque su amor no despierte, | ||||
y con languidez suave | ||||
mirándolo se enternece. | ||||
Esposa y madre, en su rostro | 145 | |||
pudor y amor santamente | ||||
brillan unidos, y un ángel | ||||
para mis ojos parece, | ||||
que en lágrimas inundados | ||||
sentí al punto; y reverente | 150 | |||
ya, aunque hermosa, no vi en Filis | ||||
la Filis de mis niñeces. |
- XXXIII
-
|
||||
Ausente de Clori, su amor solo es mi
estudio
|
||||
¿Qué me aprovechan los libros?, | ||||
¿de qué en mi triste aposento | ||||
morar como en cárcel dura, | ||||
aherrojado siempre entre ellos? | ||||
Mis ojos sus líneas corren, | 5 | |||
y en oficioso desvelo | ||||
el labio terco repite | ||||
sus verdades y preceptos, | ||||
mientras la mente, embebida, | ||||
bien mío, en mil devaneos, | 10 | |||
burla mi conato y vuela | ||||
a buscar más noble objeto. | ||||
La imaginación fogosa, | ||||
con delicioso embeleso | ||||
de mis pasadas venturas, | 15 | |||
hermosea los recuerdos; | ||||
y en sus vagarosas alas, | ||||
como en un alegre ensueño, | ||||
tras lo que perdido anhela | ||||
lanzándose el pensamiento, | 20 | |||
en el solitario bosque | ||||
ora a tu lado me encuentro | ||||
de aquel jardín, confidente | ||||
de nuestros dulces secretos, | ||||
donde huyendo veces tantas | 25 | |||
con inocente misterio | ||||
de la calumnia los tiros, | ||||
los ojos de un vulgo necio, | ||||
emboscados, como solos | ||||
en medio del universo | 30 | |||
nos cogió expirando el día, | ||||
Clori, envidioso el lucero, | ||||
el pecho en rendidos ayes, | ||||
el labio en finos requiebros, | ||||
y Amor plácido sellando | 35 | |||
nuestros fieles juramentos; | ||||
ora inflamando mi numen | ||||
al brillo de tus ojuelos, | ||||
mil ternezas me imagino | ||||
cantarte en mis dulces versos, | 40 | |||
que cual mi pecho sencillos, | ||||
como mi llaneza tersos, | ||||
en tu delicada lengua | ||||
adquieren más alto precio; | ||||
ora que en Fedra temblamos | 45 | |||
de Amor los horribles fuegos, | ||||
o en tu seno, triste Zaida, | ||||
de tu Orosmán el acero; | ||||
y ora que en la amable Julia | ||||
sus derretidos conceptos, | 50 | |||
en su lección encantados, | ||||
confundimos con los nuestros, | ||||
con solícita fineza | ||||
contino buscando aquellos | ||||
que a nuestra inefable llama | 55 | |||
semejan, bien que de lejos. | ||||
Tal vez recuerdo infelice | ||||
también nuestro adiós postrero, | ||||
tú en el sofá desmayada | ||||
y yo a tus pies en silencio, | 60 | |||
sonando la fatal hora, | ||||
sin poder yo en mi despecho | ||||
ni huir del mandato odioso, | ||||
ni a ti dejarte muriendo. | ||||
Partiendo en fin, y a tus brazos | 65 | |||
y a decirte adiós de nuevo | ||||
loco tornando, abismada | ||||
tú en dolor, yo sin aliento. | ||||
O ya en éxtasi más grato | ||||
doy nuevas alas al tiempo, | 70 | |||
y rayando el fausto día | ||||
de volver, mi bien, a vernos, | ||||
traspaso los altos montes | ||||
que, alzada su frente al cielo, | ||||
hasta el paso cerrar quieren | 75 | |||
a mis ardientes deseos. | ||||
Desde su enriscada cumbre | ||||
vislumbrar en sombras creo | ||||
la corte ya; el ansia crece, | ||||
y dejando atrás el viento, | 80 | |||
aguijo el correr, la rueda | ||||
gime en su rápido vuelo, | ||||
grita el mayoral, y el tiro, | ||||
de polvo y sudor cubierto, | ||||
entra en fin por la ancha calle | 85 | |||
a quien la imperial Toledo | ||||
da nombre; a tu casa corro, | ||||
y el callado umbral penetro. | ||||
Llego a tu dichosa estancia; | ||||
encuéntrote sola, y ciego | 90 | |||
a tus pies me precipito | ||||
y los baño en llanto tierno. | ||||
Tú, lanzando un grito alegre | ||||
de sorpresa y de contento, | ||||
«¡Es posible, amado», exclamas, | 95 | |||
«que abrazarte otra vez puedo...!» | ||||
Y ahincada, tus manos tiendes; | ||||
tus manos que de mil besos | ||||
inundo yo; tú suspiras, | ||||
y el placer..., sobre tu seno..., | 100 | |||
embriagadas, confundidas | ||||
las almas... Yo te sostengo | ||||
desfallecida en mis brazos..., | ||||
y en los tuyos desfallezco... | ||||
¡Clori!, la mente delira; | 105 | |||
yo en fijarla en lo que leo | ||||
me afano, su error acuso, | ||||
y al libro obstinado vuelvo, | ||||
empeñándome estudioso | ||||
en buscar con nuevo anhelo | 110 | |||
en la luz de sus doctrinas | ||||
a mi mal algún remedio. | ||||
Empero todo es en vano; | ||||
y por más que atarla quiero, | ||||
sin saber cómo, ocupada | 115 | |||
de ti siempre la sorprendo. | ||||
Ríñola, pero replica | ||||
que tú sola eres su empleo; | ||||
y así en tu amor y mis penas | ||||
contino que estudiar tengo. | 120 |
- XXXIV
-
|
||||
La tarde
|
||||
Ya el Héspero delicioso | ||||
entre nubes agradables, | ||||
cual precursor de la noche, | ||||
por el occidente sale, | ||||
do con su fúlgido brillo | 5 | |||
deshaciendo mil celajes, | ||||
a los ojos se presenta | ||||
cual un hermoso diamante. | ||||
Las sombras que le acompañan | ||||
se apoderan de los valles, | 10 | |||
y sobre la mustia hierba | ||||
su fresco rocío esparcen. | ||||
Su corona alzan las flores; | ||||
y de un aroma süave, | ||||
despidiéndose del día, | 15 | |||
embalsaman todo el aire. | ||||
El sol afanado vuela, | ||||
y sus rayos celestiales | ||||
contemplar tibios permiten | ||||
al morir su augusta imagen, | 20 | |||
símil a un globo de fuego | ||||
que en vivas centellas arde | ||||
y en la bóveda parece | ||||
del firmamento enclavarse. | ||||
Él de su altísima cumbre | 25 | |||
veloz se despeña, y cae | ||||
del océano en las aguas, | ||||
que a recibirlo se abren. | ||||
¡Oh, qué visos!, ¡qué colores!, | ||||
¡qué ráfagas tan brillantes | 30 | |||
mis ojos embebecidos | ||||
registran de todas partes! | ||||
Mis sutiles nubecillas | ||||
cercan su trono y, mudables, | ||||
el cárdeno cielo pintan | 35 | |||
con sus graciosos cambiantes. | ||||
Los reverberan las aguas, | ||||
y parece que retrae | ||||
indeciso el sol los pasos | ||||
y en mirarlos se complace. | 40 | |||
Luego vuelve, huye y se esconde, | ||||
y deja en poder la tarde | ||||
del Héspero, que en los cielos | ||||
alza su pardo estandarte, | ||||
como un cendal delicado | 45 | |||
que, en su ámbito inmensurable | ||||
en un momento extendido, | ||||
súbito al suelo se abate, | ||||
a que en tan rápida fuga | ||||
su vislumbre centellante | 50 | |||
envuelto en débiles nieblas | ||||
ya sin pábulo desmaye. | ||||
Del nido al caliente abrigo | ||||
vuelan al punto las aves; | ||||
cuál al seno de una peña, | 55 | |||
cuál a lo hojoso de un sauce; | ||||
y a sus guaridas los rudos | ||||
selváticos animales, | ||||
temblando al sentir la noche, | ||||
se precipitan cobardes. | 60 | |||
Suelta el arador sus bueyes, | ||||
y entre sencillos afanes | ||||
para el redil los ganados | ||||
volviendo van los zagales. | ||||
Suena un confuso balido, | 65 | |||
gimiendo que los separen | ||||
del dulce pasto, y las crías | ||||
corren llamando a sus madres. | ||||
Lejos las chozas humean; | ||||
y los montes más distantes | 70 | |||
con las sombras se confunden | ||||
que sus altas cimas hacen, | ||||
de ellas a la excelsa esfera | ||||
grupándose desiguales | ||||
estas sombras en un velo | 75 | |||
a la vista impenetrable. | ||||
El universo parece | ||||
que, de su acción incesante | ||||
cansado, el reposo anhela, | ||||
y al sueño va a abandonarse. | 80 | |||
Todo es paz, silencio todo; | ||||
todo en estas soledades | ||||
me conmueve, y hace dulce | ||||
la memoria de mis males. | ||||
El verde oscuro del prado, | 85 | |||
la niebla que undosa a alzarse | ||||
empieza del hondo río, | ||||
los árboles de su margen, | ||||
su deleitosa frescura, | ||||
los vientecillos que baten | 90 | |||
entre las flores las alas | ||||
y sus esencias me traen, | ||||
me enajenan y me olvidan | ||||
de las odiosas ciudades | ||||
y de sus tristes jardines, | 95 | |||
hijos míseros del arte. | ||||
Liberal, naturaleza, | ||||
porque mi pecho se sacie, | ||||
me brinda con mil placeres | ||||
en su copa inagotable. | 100 | |||
Yo me abandono a su impulso; | ||||
dudosos, los pies no saben | ||||
dó se vuelven, dó caminan, | ||||
dó se apresuran, dó paren. | ||||
Cruzo la tendida vega | 105 | |||
con inquietud anhelante, | ||||
por si en la fatiga logro | ||||
que mi espíritu se calme. | ||||
Mis pasos se precipitan; | ||||
mas nada en mi alivio vale, | 110 | |||
que aun gigantescas las sombras | ||||
me siguen para aterrarle. | ||||
Trepo, huyéndolas, la cima, | ||||
y al ver sus riscos salvajes, | ||||
«¡Ay!», exclamo, «¡quién cual ellos | 115 | |||
insensible se tornase!» | ||||
Bajo del collado al río, | ||||
y entre sus lóbregas calles | ||||
de altos árboles, el pecho | ||||
más pavoroso me late. | 120 | |||
Miro las tajadas rocas | ||||
que amenazan desplomarse | ||||
sobre mí, tornar oscuros | ||||
sus cristalinos raudales. | ||||
Llénanme de horror sus sombras, | 125 | |||
y el ronco fragoso embate | ||||
de las aguas más profundo | ||||
hace este horror y más grave. | ||||
Así azorado y medroso, | ||||
al cielo empiezo aquejarme | 130 | |||
de mis amargas desdichas | ||||
y a lanzar dolientes ayes, | ||||
mientras de la luz dudosa | ||||
expira el último instante, | ||||
y el manto la noche tiende | 135 | |||
que el crepúsculo deshace. |
- XXXV
-
|
||||
Los aradores
|
||||
¡Oh, qué bien ante mis ojos, | ||||
por la ladera pendiente, | ||||
sobre la esteva encorvados | ||||
los aradores parecen! | ||||
¡Cómo la luciente reja | 5 | |||
se imprime profundamente | ||||
cuando en prolongados surcos | ||||
el tendido campo hienden! | ||||
Con lentitud fatigosa | ||||
los animales pacientes, | 10 | |||
la dura cerviz alzada, | ||||
tiran del arado fuerte. | ||||
Anímalos con su grito | ||||
y con su aguijón los hiere | ||||
el rudo gañán, que en medio | 15 | |||
su fatiga canta alegre. | ||||
La letra y pausado tono | ||||
con las medidas convienen | ||||
del cansado lento paso | ||||
que asientan los tardos bueyes. | 20 | |||
Ellos las anchas narices | ||||
abren a su aliento ardiente, | ||||
que por la frente rugosa | ||||
el hielo en aljófar vuelve; | ||||
y el gañán aguija y canta, | 25 | |||
y el sol que alzándose viene | ||||
con sus vivíficos rayos | ||||
le calienta y esclarece. | ||||
¡Invierno!, ¡invierno!, aunque triste, | ||||
aún conservas tus placeres; | 30 | |||
y entre tus lluvias y vientos | ||||
halla ocupación la mente. | ||||
Aún agrada ver el campo | ||||
todo alfombrado de nieve, | ||||
en cuyo cándido velo | 35 | |||
sus rayos el sol refleje. | ||||
Aún agrada con la vista | ||||
por sus abismos perderse, | ||||
yerta la naturaleza | ||||
y en un silencio elocuente, | 40 | |||
sin que halle el mayor cuidado | ||||
ni el lindero de la suerte, | ||||
ni sus desiguales surcos, | ||||
ni la mies que oculta crece. | ||||
De los árboles las ramas | 45 | |||
al peso encorvadas ceden, | ||||
y a la tierra fuerzas piden | ||||
para poder sostenerse. | ||||
La sierra, con su albo manto, | ||||
una muralla esplendente | 50 | |||
que une el suelo al firmamento | ||||
allá a lo lejos ofrece, | ||||
mientra en las hondas gargantas | ||||
despeñados los torrentes, | ||||
la imaginación asustan | 55 | |||
cuanto el oído ensordecen. | ||||
Y en quietud descansa el mundo, | ||||
y callado el viento duerme, | ||||
y en el redil el ganado, | ||||
y el buey gime en el pesebre. | 60 | |||
¿Pues qué cuando de las nubes | ||||
horrísonos se desprenden | ||||
los aguaceros, y el día | ||||
ahogado entre sombras muere, | ||||
y con estrépito inmenso | 65 | |||
cenagosos se embravecen | ||||
fuera de madre los ríos, | ||||
batiendo diques y puentes? | ||||
Crece el diluvio; anegadas | ||||
las llanuras desparecen, | 70 | |||
y árboles y chozas tiemblan | ||||
del viento el furor vehemente, | ||||
que arrebatando las nubes | ||||
cual sierras de niebla leve, | ||||
de aquí allá en rápido soplo | 75 | |||
en formas mil las revuelve; | ||||
y el imperio de las sombras | ||||
y los vendavales crecen, | ||||
y el hombre atónito y mudo | ||||
a horror tanto tiembla y teme. | 80 | |||
O bien la helada punzante | ||||
la tierra en mármol convierte, | ||||
y al hogar en ocio ingrato | ||||
el gañán las horas pierde. | ||||
Cubiertos de blanca escarcha, | 85 | |||
como de marfil parecen | ||||
los árboles ateridos, | ||||
y de alabastro la fuente. | ||||
Sonoro y rígido el prado, | ||||
la planta hollado repele; | 90 | |||
y doquier el dios del hielo | ||||
su ominoso mando ejerce, | ||||
hasta que el suave favonio, | ||||
medroso y tímido al verse | ||||
nuevo volar, con su aliento | 95 | |||
tan duros grillos disuelve. | ||||
El día rápido anhela; | ||||
no asoma el sol por oriente, | ||||
cuando sin luz al ocaso | ||||
precipitado desciende, | 100 | |||
porque la noche sus velos | ||||
sobre la tierra despliegue, | ||||
de los fantasmas seguida | ||||
que en ella el vulgo ver suele. | ||||
Así el invierno ceñudo | 105 | |||
reina con cetro inclemente, | ||||
y entre escarchas y aguaceros | ||||
y nieve y nubes se envuelve. | ||||
¿Y de dónde estos horrores, | ||||
este trastorno aparente, | 110 | |||
que en enero su fin halla, | ||||
y que ya empezó el noviembre? | ||||
Del orden con que los tiempos | ||||
alternados se suceden, | ||||
durando naturaleza, | 115 | |||
la misma, y mudable siempre. | ||||
Estos hielos erizados, | ||||
estas lluvias, estas nieves | ||||
y nieblas y roncos vientos | ||||
que hoy el ánimo estremecen | 120 | |||
serán las flores del mayo, | ||||
serán de julio las mieses, | ||||
y las perfumadas frutas | ||||
con que octubre se enriquece. | ||||
Hoy el arador se afana, | 125 | |||
y en cada surco que mueve | ||||
miles encierra de espigas | ||||
para los futuros meses, | ||||
misteriosamente ocultas | ||||
en esos granos que extiende | 130 | |||
doquier liberal su mano | ||||
y en los terrones se pierden. | ||||
Ved cuál fecunda la tierra | ||||
sus gérmenes desenvuelve | ||||
para abrirnos sus tesoros | 135 | |||
otro día en faz riente. | ||||
Ved cómo ya pululando | ||||
la rompe la hojilla débil, | ||||
y con el rojo sombrío | ||||
cuán bien contrasta su verde; | 140 | |||
verde que el tostado julio | ||||
en oro convertir debe, | ||||
y en una selva de espigas, | ||||
esos cogollos nacientes. | ||||
Trabaja, arador, trabaja | 145 | |||
con ánimo y pecho fuerte, | ||||
ya en tu esperanza embriagado | ||||
del verano en las mercedes. | ||||
Llena tu noble destino, | ||||
y haz cantando tu afán leve, | 150 | |||
mientras insufrible abruma | ||||
el fastidio al ocio muelle | ||||
que entre la pluma y la holanda, | ||||
sumido en sueño y placeres, | ||||
jamás vio del sol la pompa | 155 | |||
cuando lumbroso amanece; | ||||
jamás gozó con el alba | ||||
del campo el plácido ambiente, | ||||
de la matinal alondra | ||||
los armónicos motetes. | 160 | |||
Trabaja, y fía a tu madre | ||||
la prolífica simiente | ||||
por cuyo felice cambio | ||||
la abundancia te prometes; | ||||
que ella te dará profusa | 165 | |||
con que tu seno se aquiete, | ||||
se alimenten tus deseos, | ||||
tu sudor se remunere, | ||||
puesto que en él y tus brazos | ||||
honrado la fausta suerte | 170 | |||
vinculas de tu familia, | ||||
y libre en tus campos eres. | ||||
Tu esposa al hogar humilde | ||||
apacible te previene | ||||
sobria mesa, grato lecho, | 175 | |||
y cariño y fe perennes, | ||||
que oficiosa compañera | ||||
de tus gozos y quehaceres, | ||||
su ternura cada día | ||||
con su diligencia crece; | 180 | |||
y tus pequeñuelos hijos, | ||||
anhelándote impacientes, | ||||
corren al umbral, te llaman, | ||||
y tiemblan si te detienes. | ||||
Llegas, y en torno apiñados | 185 | |||
halagándote enloquecen, | ||||
la mano el uno te toma, | ||||
de tu cuello el otro pende; | ||||
tu amada al paternal beso | ||||
desde sus brazos te ofrece | 190 | |||
el que entre su seno abriga | ||||
y alimenta con su leche, | ||||
que en sus fiestas y gorjeos | ||||
pagarte ahincado parece | ||||
del pan que ya le preparas, | 195 | |||
de los surcos donde vienes. | ||||
Y la ahijada el mayorcillo | ||||
como en triunfo llevar quiere; | ||||
la madre el empeño ríe, | ||||
y tú, animándole alegre, | 200 | |||
te imaginas ver los juegos | ||||
con que en tus faustas niñeces | ||||
a tu padre entretenías, | ||||
cual tu hijuelo hoy te entretiene. | ||||
Ardiendo el hogar te espera, | 205 | |||
que con su calor clemente | ||||
lanzará el hielo y cansancio | ||||
que tus miembros entorpecen; | ||||
y luego, aunque en pobre lecho, | ||||
mientras que plácido duermes, | 210 | |||
la alma paz y la inocencia | ||||
velarán por defenderte, | ||||
hasta que el naciente día | ||||
con sus rayos te despierte, | ||||
y a empuñar tornes la esteva | 215 | |||
y a regir tus mansos bueyes. | ||||
¡Vida ignorada y dichosa!, | ||||
que ni alcanza ni merece | ||||
quien de las ciegas pasiones | ||||
el odioso imperio siente. | 220 | |||
¡Vida angelical y pura!, | ||||
en que con su Dios se entiende | ||||
sencillo el mortal, y le halla | ||||
doquier próvido y presente; | ||||
a quien el poder perdona; | 225 | |||
que los mentirosos bienes | ||||
de la ambición tiene en nada, | ||||
cuanto ignora sus reveses. | ||||
Vida de fácil llaneza, | ||||
de libertad inocente, | 230 | |||
en que dueño de sí el hombre | ||||
sin orgullo se ennoblece; | ||||
en que la salud abunda, | ||||
en que el trabajo divierte, | ||||
el tedio se desconoce, | 235 | |||
y entrada el vicio no tiene; | ||||
y en que un día y otro día | ||||
pacíficos se suceden, | ||||
cual aguas de un manso río, | ||||
siempre iguales y rientes. | 240 | |||
¡Oh, quién gozarte alcanzara!, | ||||
¡oh, quién tras tantos vaivenes | ||||
de la inclemente fortuna | ||||
un pobre arador viviese!; | ||||
uno cual estos que veo, | 245 | |||
que ni codician ni temen, | ||||
ni esclavitud los humilla, | ||||
ni la vanidad los pierde, | ||||
lejos de la envidia torpe | ||||
y de la calumnia aleve, | 250 | |||
hasta que a mi aliento frágil | ||||
cortase el hilo la muerte. |
- XXXVI
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El zagal apasionado
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¡Oh, qué mal se posa el sueño | ||||
sobre ojos que el Amor abre, | ||||
ni con sus dulces cuidados | ||||
su grata calma hizo paces! | ||||
Las dos suenan, y rendidos | 5 | |||
de sus amargos afanes, | ||||
a un pacífico letargo | ||||
se abandonan los mortales. | ||||
Yo solo velo, bien mío, | ||||
y en ocupación süave, | 10 | |||
con tu cariño y mis penas | ||||
regalo mi pecho amante, | ||||
yendo y tornando el deseo, | ||||
sin que ni un momento pare, | ||||
hasta el lecho silencioso | 15 | |||
do en plácido sueño yaces, | ||||
do en libre y feliz soltura, | ||||
las formas inimitables | ||||
de tu belleza sin velo | ||||
logran todo su realce. | 20 | |||
¡Oh, qué de gozos y bienes | ||||
de allá en su ilusión me trae!, | ||||
¡qué de esperanzas me adula!, | ||||
¡y qué de estorbos deshace! | ||||
Si los reyes de la tierra | 25 | |||
pusieran en este instante | ||||
su cetro a mis pies en cambio | ||||
la gloria que en ti me cabe, | ||||
¡qué ufano los desdeñara | ||||
mi corazón!, pues ¿qué valen | 30 | |||
su oro y pompa y señorío | ||||
con mi embeleso inefable? | ||||
Tú lo di, oh Luna, que atiendes | ||||
mis finezas; tú que sabes | ||||
de este corazón las ansias | 35 | |||
y cuán tierno ora me late. | ||||
Dilo tú, que en tus amores, | ||||
ciega un tiempo abandonaste | ||||
por ver tu pastor dormido | ||||
las esferas celestiales, | 40 | |||
y entre las sombras marchando | ||||
con planta y pecho anhelante, | ||||
extática y silenciosa | ||||
descansabas con mirarle, | ||||
hasta que en tu ardiente seno, | 45 | |||
premiándolo, con mil ayes | ||||
tímido el suyo alentabas | ||||
a que más y más gozase. | ||||
Dilo pues, hermosa Luna, | ||||
así en tus visitas halles | 50 | |||
a tu Endimión venturoso | ||||
cada noche más galante. | ||||
Inmóvil, los ojos fijos | ||||
sobre tu albergue, «Enviadle», | ||||
clamo a los cielos, «los sueños | 55 | |||
más ligeros y agradables. | ||||
Volad, frescos cefirillos, | ||||
volad, y batid el aire | ||||
que fácil su labio aspire, | ||||
porque más grata descanse. | 60 | |||
Colmad de suaves esencias | ||||
su estancia: flor en los valles | ||||
no abra el cáliz que en tributo | ||||
de mi Clori no se exhale. | ||||
La armoniosa filomena, | 65 | |||
cuyo pico lamentable | ||||
trina en el bosque, a su oído | ||||
hoy no ensaye otros cantares | ||||
que los que en quiebros canoros | ||||
su imaginación halaguen, | 70 | |||
den pábulo a su ternura | ||||
y su corazón inflamen. | ||||
Y tú en solícito anhelo, | ||||
los sueños más deleitables, | ||||
Amor, a su mente ofrece, | 75 | |||
con que se goce y regale. | ||||
Haz que trisque con las Gracias, | ||||
haz que su hermana la llamen, | ||||
y que de rosa y jazmines | ||||
ciñan su sien y la abracen. | 80 | |||
Entre sus albas corderas | ||||
salga a la vega; un enjambre | ||||
de cupidillos la siga, | ||||
y adórenla los zagales. | ||||
O aplaudida aun de las bellas, | 85 | |||
luzca gallarda en el baile, | ||||
riendo a cuantos la miren | ||||
con sus pasos y su talle. | ||||
Entonces, oh Amor, presenta | ||||
propicio mi fiel imagen | 90 | |||
a sus pies, besando tierno | ||||
las breves huellas que estampen. | ||||
Mi fineza le recuerda; | ||||
dile, dile de mi parte | ||||
que duerma en paz, pues yo velo, | 95 | |||
y mi fe la guardia le hace. | ||||
Dile mis blandos suspiros, | ||||
y el éxtasi inexplicable | ||||
en que me ves, este lloro | ||||
que del corazón me sale, | 100 | |||
esté aquí presente verla | ||||
y como presente hablarle, | ||||
y en mis cariños perderme, | ||||
y en sus gracias embriagarme...» | ||||
¡Dichosa holanda, dichosa | 105 | |||
veces mil!, ¡oh, quién lograse | ||||
gozar lo que avara gozas, | ||||
saber cuanto feliz sabes!, | ||||
¡oh, quién lograse...! En mis venas | ||||
todo el fuego de Amor arde, | 110 | |||
un dulce temblor me agita, | ||||
plácido el seno me late. | ||||
La voz me falta... A mis ojos | ||||
ven, grato sueño, ven fácil; | ||||
y haz que el delirio que siento | 115 | |||
entre tus brazos se calme. |