- II
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La muerte de mi hermano don Esteban
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Elegía en verso blanco
endecasílabo
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De la campana fúnebre ora acaba | ||||
de sonar el clamor... ¡Ay!, ¿qué infelice | ||||
a la insaciable muerte habrá ya dado? | ||||
¡Qué pocos, hombre frágil, son tus días! | ||||
¡Oh muerte...! ¡Oh infausto son...! Tú me recuerdas | 5 | |||
aquel que hirió mi pecho en la más triste, | ||||
más desastrada noche, que tan viva | ||||
el dolor ha grabado en mi memoria. | ||||
Paréceme ora ver como vi en ella | ||||
la desmayada imagen de mi hermano, | 10 | |||
de mi adorado hermano, ya en el punto | ||||
de la acerba agonía y sus pavores, | ||||
extendido en el lecho, congojoso, | ||||
desfigurado, consumido, y yerto | ||||
de sombra fría y de sudor de muerte, | 15 | |||
y los ojos ya turbios y caídos, | ||||
mirando en confusión a todas partes, | ||||
diciendo adiós al mundo y cerca viendo | ||||
la eternidá espantable y sus horrores. | ||||
¡Qué espectáculo éste y qué lecciones | 20 | |||
para todos los hombres las de aquella | ||||
desventurada tenebrosa noche! | ||||
¡Oh noche infelicísima y de sombras | ||||
y eterno dolor llena...! Para siempre | ||||
yo te debo llorar... ¡Ay, cuántos males | 25 | |||
y cuántas desventuras me trajiste | ||||
cuando en soledad tanta me has dejado! | ||||
En el lóbrego imperio de las sombras | ||||
jamás yo hallé ventura, que enemiga | ||||
me fue siempre la noche; y mientras ella, | 30 | |||
en su alto trono de ébano asentada | ||||
en medio de los cielos trasparentes, | ||||
su escuadra iba brillante gobernando | ||||
de tanta pura luz que le hace corte, | ||||
acechando a mi pecho, las desdichas | 35 | |||
unidas de tropel me acometieron. | ||||
En una noche, ¡ay me!, perdí mis padres, | ||||
y en otra, ¡ay!, ¡ay!, mi malogrado hermano, | ||||
mi consuelo y mi padre y mi esperanza, | ||||
y mi postrer amparo y norte y guía. | 40 | |||
¡Oh golpes duros, a acabar conmigo | ||||
bastantes!, ¡tristes, dolorosos golpes...! | ||||
¡Oh falta, cruda falta...! ¿A cuál primero | ||||
lloraré de los tres? ¿Por cuál ahora | ||||
mis mejillas de lágrimas se inundan? | 45 | |||
¿Cuál me arranca tan míseros gemidos? | ||||
Todos, ¡ay!, todos; y mi amor, dudoso | ||||
en este punto, entre los tres vacila: | ||||
del corazón iguales son las llagas, | ||||
igual es el dolor, la causa es una. | 50 | |||
¡Ay, padre! ¡Ay, dulce madre! ¡Ay, triste hermano! | ||||
Tu aciaga muerte al corazón renueva | ||||
la herida ya cerrada de las muertes | ||||
de nuestros caros padres; ellas fueron | ||||
presagio de la tuya, mas tú diste | 55 | |||
al afligido pecho el postrer golpe, | ||||
que ahora tanto el corazón lastima. | ||||
Tú, noche, triste noche, pues que, sola | ||||
fiel compañera de mis largas penas, | ||||
me das para llorarlas tu silencio, | 60 | |||
seme esta vez en mi dolor benigna | ||||
y préstame tu influjo porque acierte | ||||
a trasladar del corazón al labio | ||||
entera mi aflicción. Tu manto oscuro | ||||
despliega más y más. Tú sola mandas | 65 | |||
sobre el silencio lúgubre y las sombras; | ||||
y un número sin cuento de brillantes | ||||
estrellas te obedecen, mientras leyes | ||||
das de tu antiguo solio a la adormida | ||||
naturaleza y con el cetro augusto | 70 | |||
la riges a tu grado. Agora infunde | ||||
tu vapor melancólico en mis versos, | ||||
y al llorar a mi hermano, tus más tristes | ||||
y doloridos cánticos me inspira. |
- III
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Voy a romper con generoso aliento | ||||
la rígida cadena que me oprime | ||||
y el pesado grillete que al pie siento. | ||||
Esclava, la razón se angustia y gime, | ||||
con míseras plegarias cansa el cielo; | 5 | |||
empero Amor el lazo más comprime; | ||||
vuelvo luego los ojos, y en el suelo | ||||
miro todas las cosas, y en ninguna | ||||
a mi eterno dolor hallo consuelo. | ||||
Cuanto debajo el cielo de la luna | 10 | |||
para alivio del hombre ha Dios criado, | ||||
todo crece mi mal y me importuna; | ||||
contino estoy en lágrimas bañado | ||||
y lanzo mil suspiros de mi pecho, | ||||
y en nada alivio el corazón cuitado. | 15 | |||
El mar para mis ojos es estrecho | ||||
y si fuera posible le llorara; | ||||
y luego en llanto el corazón deshecho, | ||||
el llanto de mis ojos inundara | ||||
el ancha faz de la espaciosa tierra, | 20 | |||
y el aire de mis quejas resonara. | ||||
Se supiera, ¡ay de mí!, la dura guerra | ||||
y el bárbaro tumulto y saña impía | ||||
que el corazón cuitado dentro encierra. | ||||
A noticia del mundo al fin vendría | 25 | |||
del alma triste el lamentable estado; | ||||
quizá de su dolor lástima habría. | ||||
Bien confieso que en él entró de grado, | ||||
pero nunca juzgó dentro cupiese | ||||
un tan agudo mal y porfiado. | 30 | |||
Quien de olorosas flores llena viese | ||||
una anchurosa vía do el ruido | ||||
del cristalino arroyo suspendiese | ||||
y lo demás del campo florecido, | ||||
y el canto de las aves se escuchase | 35 | |||
y el céfiro bullese con sonido, | ||||
y un palacio de lejos se mirase | ||||
todo de plata y oro reluciente | ||||
que con mil resplandores deslumbrase, | ||||
y mirase ir corriendo tanta gente | 40 | |||
que por cien grandes puertas no cupiera | ||||
a entrar en él apresuradamente | ||||
y que ninguno el paso atrás volviera [...] |
- I
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De su feliz cabaña | ||||
a la vecina corte fuese un día | ||||
la sensible Fany, no de su grado; | ||||
fuese, y llevó consigo la alegría; | ||||
fuese, y dejó a su amado | 5 | |||
en lloro y penas y desvelos tristes. | ||||
¡Oh, qué día pasó! Solo, aburrido, | ||||
todo ocupado en su zagala bella, | ||||
va, viene y torna su agitada mente | ||||
veces mil cabe ella: | 10 | |||
contigo va, Fany, si al prado sales; | ||||
del rico mayoral contigo sube | ||||
al suntuoso albergue; | ||||
háblante otros zagales, | ||||
y él a tu lado está; si te acarician, | 15 | |||
él tus caricias goza; | ||||
¿burlas, Fany?, contigo se alboroza. | ||||
Tal vez también el desdichado gime, | ||||
duda, teme, recela, | ||||
y en míseros cuidados se desvela. | 20 | |||
«Acaso aquel pastor», clama afligido, | ||||
«aquel pastor que un tiempo fue querido... | ||||
¡Oh Amor, Amor, la pena que me oprime | ||||
benigno alivia...! No, Fany, no quieras | ||||
abandonarme, no; si [...]» | 25 |