- VI
-
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||||
Filis rendida
|
||||
Alado dios de Gnido, | ||||
benigno Amor, delicia y gloria mía, | ||||
ya el ánimo afligido | ||||
su ansia calmó, se inunda en alegría. | ||||
Ya celestial reposo | 5 | |||
diste y eterno bien a mi deseo. | ||||
¡Dulce Amor! ¡Qué dichoso | ||||
es el estado en que por ti me veo! | ||||
De mi zagala hermosa, | ||||
de mi Fili, ablandaste los rigores; | 10 | |||
¡ay!, oyome piadosa, | ||||
y pagó mi querer con mil favores. | ||||
Sus ojuelos divinos, | ||||
que mira con envidia el sol dorado, | ||||
me halagaron benignos. | 15 | |||
¡Oh, mirar vivo, ardiente, regalado! | ||||
Con su boca de perlas, | ||||
¡qué palabras tan tiernas me decía! | ||||
Loco corrí a cogerlas, | ||||
y del néctar bebí que ella vertía. | 20 | |||
Su mejilla de rosa | ||||
a mis labios junté, gocé atrevido; | ||||
y era más olorosa | ||||
que todas las que dan Pafos y Gnido. | ||||
Después, ¡ay!, ¡quién pudiera, | 25 | |||
quién bastara a decir la suerte mía! | ||||
¡Oh!, ¡tan eterna fuera | ||||
cual su inmortal memoria y mi alegría! | ||||
Con delicioso lazo | ||||
Amor por anegarme en sus placeres | 30 | |||
me ató; y en su regazo | ||||
un beso, mil nos dio grata Citeres. | ||||
Las Gracias revolantes | ||||
en torno en sueltos coros nos cercaban, | ||||
y con himnos amantes, | 35 | |||
«Ven, Himeneo, ven», dulces cantaban. | ||||
«¡Ay!, ven al venturoso | ||||
vínculo de constancia y hermosura; | ||||
ven al triunfo glorioso, | ||||
que el poder del Amor más asegura. | 40 | |||
Ven, y al zagal que ahora | ||||
tan alto premio en su firmeza alcanza, | ||||
estrecha su pastora, | ||||
y su ardor asegura de mudanza. | ||||
Ven, que sólo a ti es dado | 45 | |||
confirmar en la paz que han recibido | ||||
los que el nudo ha hermanado | ||||
de la alma Venus y el rapaz Cupido». |
- VII
-
|
||||
En los días de Filis
|
||||
¡Qué dulcísimo canto el aire llena! | ||||
¡Qué tono, qué armonía | ||||
embebecido el ánimo enajena | ||||
en tan alegre día! | ||||
¡Qué luz!, ¡qué fausta luz!, ¡qué pura llama, | 5 | |||
en su carroza de oro | ||||
con mano liberal el sol derrama | ||||
de su inmenso tesoro! | ||||
Céfiro lleno de ámbares süaves | ||||
regala los sentidos, | 10 | |||
y el trino y alborada de las aves | ||||
encantan los oídos. | ||||
Salta alegre la tierra y sus collados, | ||||
corona de verdura, | ||||
mientras los arroyuelos deslizados | 15 | |||
quiebran su nieve pura, | ||||
y, cual sierpes de nácar, por los valles | ||||
con vistosos albores | ||||
forman mil giros y torcidas calles, | ||||
jugando con las flores. | 20 | |||
Todo, inocente angélica belleza, | ||||
se debe a tu luz pura, | ||||
que a adornar basta la naturaleza | ||||
de no vista hermosura; | ||||
y a tu beldad y gracia peregrina | 25 | |||
vuelve la primavera, | ||||
las flores vuelven, vuelve la divina | ||||
luz de la cuarta esfera. | ||||
De tus años el círculo dichoso | ||||
y el bien logrado día, | 30 | |||
así cual sol asoma tras medroso | ||||
cerco de nube umbría | ||||
y esparce con su luz en lo criado | ||||
el gozo antes perdido, | ||||
y bala y regocíjase el ganado | 35 | |||
y florece el ejido, | ||||
así vuelve la gala y la alegría | ||||
a la dichosa vega, | ||||
que con su curso de corriente fría | ||||
el claro Tormes riega. | 40 | |||
Sus zagalejas, con festivas danzas | ||||
y coros concertados, | ||||
cantan de tu beldad las alabanzas | ||||
en mil himnos sagrados; | ||||
y los tiernos amantes pastorcillos | 45 | |||
sus letras van siguiendo, | ||||
tocando los acordes caramillos, | ||||
conciertos mil haciendo. | ||||
«Feliz», cantan, «feliz tan almo día, | ||||
entre todos glorioso; | 50 | |||
jamás lo desampare la alegría | ||||
ni luz de sol hermoso. | ||||
Como fausto por siempre venerado | ||||
quede de gente en gente, | ||||
pues lo has, beldad divina, consagrado | 55 | |||
con tu primer oriente. | ||||
Angélica beldad, del alto cielo | ||||
por Dios acá enviada | ||||
para gozo y honor del triste suelo, | ||||
mientra allá seas tornada, | 60 | |||
crece, luz soberana, en gracias crece | ||||
y en virtud te adelanta, | ||||
cual palma que en el valle alta florece | ||||
y al cielo se levanta. | ||||
Por ti goza la tierra venturosa | 65 | |||
abundancia y verdura, | ||||
y cándida verdad y gloriosa | ||||
fe de inocencia pura. | ||||
Dichoso el que agradarte mereciere | ||||
y, en tu amor abrasado, | 70 | |||
en lazada de rosa a ti viviere | ||||
para siempre añudado». | ||||
Así cantan los coros, por el suelo | ||||
esparciendo mil flores; | ||||
arde en más pura luz el almo cielo | 75 | |||
y aplaude a tus loores. |
- VIII
-
|
||||
Desdén injusto
|
||||
Imitando a Garcilaso
|
||||
Por la escabrosa vía | ||||
del olvido, señora, y la aspereza | ||||
camina el alma mía; | ||||
y en eterna tristeza | ||||
la aflige sin cesar vuestra crudeza. | 5 | |||
Mil cosas va trazando; | ||||
ya para, torna y sigue su camino, | ||||
el aliento esforzando; | ||||
y ya, perdido el tino, | ||||
vuelve y lo baña en lágrimas contino. | 10 | |||
¡Ay!, ¡qué de monstruos mira | ||||
por la horrorosa senda repartidos, | ||||
de nuestra injusta ira | ||||
entre el rigor nacidos | ||||
y con su humilde amor embravecidos! | 15 | |||
Entre crudos furores, | ||||
a cada paso le amenazan muerte; | ||||
y crecen sus temores | ||||
cuando mezquina advierte | ||||
vuestro helado desdén, su esquiva suerte. | 20 | |||
No sé cómo ha concierto | ||||
para seguir la senda engañadora, | ||||
ni cómo vive acierto; | ||||
sólo sé que os adora, | ||||
y aun feneciendo vuestro nombre implora. | 25 | |||
Así, muy más segura, | ||||
a la muerte se entrega por amaros; | ||||
pero le es cosa dura | ||||
que no baste a apiadaros, | ||||
puesto que nunca alcance hasta obligaros. | 30 | |||
Por Dios, señora mía, | ||||
que los ojos a mí tornéis piadosa, | ||||
que el Amor, ¡ay!, no os cría | ||||
tan linda y tan graciosa | ||||
para que vos seáis tan desdeñosa. | 35 | |||
Muévaos a blandura | ||||
esta llaneza de alma con que os quiero, | ||||
esta mi fe tan pura | ||||
con que por vos me muero, | ||||
y nada más que amaros de ello espero; | 40 | |||
y puesto que habéis dado, | ||||
con vuestro proceder de amor exento, | ||||
al ánimo angustiado | ||||
tan áspero tormento, | ||||
hoy benigna le dad dulce contento. | 45 |
- IX
-
|
||||
Dulcísima señora, | ||||
mis amores, mi bien y vida mía, | ||||
mi cielo, sol y aurora, | ||||
por quien espero un día | ||||
mi gloria celestial y mi alegría: | 5 | |||
a este pecho afligido, | ||||
a este pecho do tú siempre has morado | ||||
y ahora te ha venido | ||||
sin culpa en desagrado, | ||||
vuelve tu bello rostro regalado. | 10 | |||
Vuelve tu rostro bello, | ||||
tus ojos celestiales, y amorosa, | ||||
si puedes conocello | ||||
en hora tan penosa, | ||||
procura de aliviarle más piadosa. | 15 | |||
Procura de aliviarle | ||||
en el crudo dolor que le rodea, | ||||
procura de alentarle, | ||||
y él más dichoso vea | ||||
en tu rostro la gloria que desea. | 20 | |||
En tu rostro amoroso | ||||
mire ya retratada su esperanza; | ||||
¡ay, momento dichoso, | ||||
do al bien que al fin se alcanza | ||||
es aun dulce y sabrosa la tardanza! | 25 |
- X
-
|
||||
¡Ay, Cloris!, si mi llanto | ||||
y el suspirar del ánimo encendido | ||||
pudieran en ti tanto | ||||
que en mi dolor crecido | ||||
quisieras concederme atento oído, | 5 | |||
y este crudo tormento | ||||
que el corazón me aqueja desdeñado | ||||
y el fiero mal que siento | ||||
te hubieran ya mudado | ||||
y esperara de ti ser escuchado, | 10 | |||
también esperaría | ||||
que tú de tus rigores te ablandaras, | ||||
y que de la fe mía | ||||
piadosa te agradaras, | ||||
y que, cual yo te amo, al fin me amaras. | 15 | |||
Porque ¿quién, ay, pudiera | ||||
mirarme en tantos males congojado | ||||
que no se enterneciera, | ||||
y me hubiera sacado, | ||||
pudiendo hacerlo, de tan mal estado? | 20 | |||
Las fieras sanguinosas | ||||
hubieran ablandado su crudeza | ||||
y fueran más piadosas | ||||
que tú con tal belleza, | ||||
pues, viéndolo, no dejas la aspereza. | 25 |
- XI
-
|
||||
Ya siento, alado niño, que me amparas; | ||||
fácil oído a mi lamento diste, | ||||
grato tus ojos hacia mí volviste, | ||||
y mil dulces placeres me preparas | ||||
para este pecho triste. | 5 | |||
El dardo que al herirme me lanzaste, | ||||
del corazón le siento ya arrancado; | ||||
la llaga de mi pecho se ha cerrado; | ||||
los grillos y cadenas que me echaste | ||||
de flores se han tornado. | 10 | |||
La bella ninfa que causó mis males | ||||
se siente herida y, de su ardor inquieta, | ||||
mis ruegos oye y mi querer aceta; | ||||
yo vi en su blando seno las señales | ||||
de la dulce saeta. | 15 | |||
Pues sigue, ¡oh niño!, en tu favor piadoso; | ||||
sigue y ablanda mi Fenisa bella | ||||
y haz que yo pueda con mi voz vencella, | ||||
porque llegue en gozalla a ser dichoso | ||||
tanto como en querella. | 20 |
- XII
-
|
||||
¡Ay, cómo el palomillo enamorado, | ||||
del dulce ardor tocado, | ||||
corre tras su paloma | ||||
y en mil giros ufano la rodea! | ||||
¡Cómo para y asoma, | 5 | |||
y en lascivos arrullos anhelante | ||||
la sigue susurrante! | ||||
Ya cesa embebecido, | ||||
ya empieza otro quejido, | ||||
ya vuelve a las caricias, | 10 | |||
ya de amor le ofrece mil delicias | ||||
entre arrullos süaves. | ||||
Llámala, y porque tarda, en ansias graves, | ||||
furioso en torno de ella da mil vueltas, | ||||
y las brillantes plumas desenvueltas | 15 | |||
del cuello luminoso y matizado, | ||||
las blandas alas sueltas, | ||||
los rutilantes ojos encendidos, | ||||
la arremete, de amor arrebatado, | ||||
con mil tiernos gemidos. | 20 | |||
Mas la esquiva avecilla le resiste; | ||||
el ciego no desiste: | ||||
segunda vez pomposo la rodea, | ||||
la arrulla y con su arrullo la recrea; | ||||
desplegadas las alas acomete, | 25 | |||
barre su cola el suelo, | ||||
da en rededor un vuelo, | ||||
la cabeza levanta, y se promete | ||||
rendirla con su ufana gentileza. | ||||
En esto ya ella empieza | 30 | |||
a escuchar amorosa el blando ruego. | ||||
Él se queja y lamenta, | ||||
torna, vuela, la ronda, y más se alienta | ||||
con el lascivo fuego | ||||
de la amante paloma, que, rendida, | 35 | |||
con garganta süave | ||||
ya le inflama y convida | ||||
por un quejido grave, | ||||
y no ya corre ni en volar se empeña | ||||
ni sus besos desdeña, | 40 | |||
antes, ciega, le llama, | ||||
con un suspiro ardiente y regalado | ||||
por término del ansia que padece, | ||||
al feliz premio que el amor le ofrece. | ||||
Él corre desalado, | 45 | |||
ardiendo en igual llama. | ||||
Sus blancas alas el contento agita, | ||||
su cuello se hincha, su pasión se irrita; | ||||
y sin más detenerse, | ||||
por los picos unidos, | 50 | |||
alternando los besos y gemidos, | ||||
el tierno corazón quieren beberse, | ||||
gozando en mil caricias | ||||
los premios del amor y sus delicias. |
- XIII
-
|
||||
Respuesta a la vida de Jovino por el zagal
Batilo, con alguna noticia de la suya
|
||||
La historia de Jovino | ||||
y el aurífero verso tan sonoro | ||||
que Anacreón divino | ||||
justamente envidiara canta agora, | ||||
humilde musa, si con plectro de oro | 5 | |||
te favorece Apolo. Empresa tanta | ||||
no tu vuelo acobarde, que deudora | ||||
le eres de esos loores, | ||||
pues él en muy mayores | ||||
el nombre ilustre de Dalmiro canta; | 10 | |||
el nombre de Dalmiro, | ||||
a quien tú debes que el ardor timbreo | ||||
en humilde retiro | ||||
te tocase benigno y la corriente | ||||
del diáfano Pamiso, con deseo | 15 | |||
bebida. ¡Oh gran Jovino!, y tú no agora | ||||
me desdeñes cantando, mas consiente | ||||
que por mí sea llevado | ||||
con vuelo arrebatado | ||||
del crucero polar hasta la aurora; | 20 | |||
y a mí Temis severa | ||||
también plugo mandarme con ley dura, | ||||
más feliz si pudiera | ||||
en el hondo del pecho aun ser tocado | ||||
del apolíneo ardor... ¡Ay, tal ventura | 25 | |||
guardárase a ti solo!, y nunca ingrata | ||||
la diosa a tu querer, fuete acordado | ||||
cantar en digno empleo | ||||
a Delio y a Mireo, | ||||
con grandílocuo verso, que arrebata | 30 | |||
el ánimo; y no en vano | ||||
Minerva te llamó do el claro Henares | ||||
corre, en cabellos cano | ||||
(de la gran Maderit, que en raudo giro | ||||
plácido lame el sacro Manzanares | 35 | |||
no lejos), y la diosa allí asentada | ||||
preside en alto solio. Del retiro | ||||
se huyó de esta ribera, | ||||
¡ay, cuán culta antes era!, | ||||
por cien bárbaras lenguas baldonada. | 40 | |||
Por tanto a ti fue dado, | ||||
con cítara que envidia el tracio Orfeo, | ||||
el humilde cayado | ||||
y las gracias del Teyo y de Talía. | ||||
Melpómene al coturno sofocleo | 45 | |||
te levantó después y al regio ornato. | ||||
¡Guay, pensábalo necio yo algún día! | ||||
Pero ya sólo amores | ||||
canto humilde entre flores, | ||||
y tiemblo del escénico aparato. | 50 | |||
Mas no fue dado a todos | ||||
la máscara falaz o el siervo astuto, | ||||
ni el que con altos modos | ||||
ornasen la virtud o el escarmiento | ||||
de negras tocas y sangriento luto; | 55 | |||
que supera la empresa los deseos. | ||||
Tú sí, cual la dircea al firmamento | ||||
ave audaz se levanta, | ||||
bastas a empresa tanta, | ||||
descendido de claros semideos: | 60 | |||
de semideos claros, | ||||
do va el violento Pilas defendiendo | ||||
los que un tiempo reparos | ||||
fueron del moro audaz; pero, ¡oh memoria!, | ||||
no vayas tantas cosas recorriendo, | 65 | |||
que exceden tu poder, y aun el de todos. | ||||
Y yo también, señor, ¡oh grande gloria, | ||||
aunque no en digna esfera!, | ||||
si en mí no degenera, | ||||
algo debo a la sangre de los godos. | 70 | |||
Batilo me llamaron; | ||||
de Balto, grande nombre; y deliciosas | ||||
las ninfas me criaron | ||||
do el ancho Guadiana sonoroso | ||||
se despeña hacia el mar con espumosas | 75 | |||
ondas; y a Maderit fuera llevado. | ||||
En la pueril edad osé amoroso | ||||
cantar allí a Filena; | ||||
después, ¡oh grande pena!, | ||||
vine a este suelo tosco, ¡ay!, desterrado. | 80 | |||
Feliz la hermosura | ||||
que, en lampo de belleza irresistible | ||||
cuanto tuvo natura, | ||||
con tu amor, ¡gran Jovino!, le fue dado. | ||||
Ni la madre de Lino vio asequible | 85 | |||
tal prez, ni Calíope tan subido | ||||
cantar oyó jamás cuando el dorado | ||||
plectro Febo trinaba | ||||
y a Olimpo la ensalzaba, | ||||
de su belleza y de su amor perdido. | 90 | |||
Del Hidaspe niseo, | ||||
tu nombre en raudo vuelo a la Sonora | ||||
intacta llevar veo, | ||||
Enarda, y tu valor, ¡oh gran ventura!, | ||||
y al lucífero reino de la aurora, | 95 | |||
merced al verso aonio y al divino | ||||
saber que cautivó tu hermosura; | ||||
pero, ¡oh!, en belleza rara | ||||
no ocupes siempre avara | ||||
el sonoro cantar del gran Jovino; | 100 | |||
mas da a su numen sacro | ||||
responder al humilde que me inflama. | ||||
No ofende al simulacro | ||||
quien, no siempre quemando odor sabeo, | ||||
le adora humilde; y si en sonante llama | 105 | |||
arde su corazón, ¡oh excelsa gloria!, | ||||
¿qué más podrá bastar a tu deseo? | ||||
Deja, deja entre tanto | ||||
al gran varón que canto | ||||
responder del amigo a la memoria. | 110 | |||
Descenderá del cielo | ||||
la sagrada amistad en carro de oro, | ||||
¡oh celestial consuelo!, | ||||
y uniranos las palmas con divino | ||||
vínculo; de virtudes largo coro | 115 | |||
henchirá nuestros pechos, y en Mireo | ||||
y en Batilo, y en Delio con Jovino, | ||||
veranse ahora en su templo, | ||||
con nuevo y digno ejemplo, | ||||
Cástor y Pólux, Piritóo y Teseo. | 120 |
- XIV
-
|
||||
A los dichosísimos días de
doña María Andrea de Coca
|
||||
¡Ay!, si mi humilde lira | ||||
volviera el dulce y melodioso acento | ||||
que mi pecho le inspira, | ||||
o mi amor alcanzara | ||||
que desde su celeste y alto asiento | 5 | |||
Erato me ayudara | ||||
y me diera su aliento sonoroso, | ||||
¡cuál cantara de un día tan glorioso!; | ||||
de un tan glorioso día, | ||||
de blanda paz y de delicias lleno, | 10 | |||
colmado de alegría, | ||||
de luz y de reposo, | ||||
do el sol ha aparecido más sereno | ||||
y el campo más hermoso, | ||||
y ninfas y zagalas y pastores | 15 | |||
van y vienen cantando mil amores. | ||||
Mil amores cantando | ||||
van y vienen aprisa, do parece | ||||
que en una choza entrando | ||||
ven una ninfa bella | 20 | |||
y de nuevo su aliento se enardece | ||||
bailando en torno de ella, | ||||
y con el canto, el coro y la armonía, | ||||
crece el placer y se renueva el día. | ||||
El día se renueva, | 25 | |||
y otra luz y otro sol del horizonte | ||||
salir de nuevo prueba, | ||||
y Febo en carro de oro | ||||
por el valle derrama y por el monte | ||||
su preciado tesoro, | 30 | |||
alegrando con rayo soberano | ||||
el hombre, el ave, el bruto, el monte, el llano. | ||||
El llano, el monte, el bruto | ||||
y todo lo criado se renueva, | ||||
ofreciendo tributo | 35 | |||
a la ninfa divina | ||||
por quien luz tanta y tanta paz se prueba, | ||||
y la más peregrina | ||||
zagala, en regocijos tan extraños, | ||||
canta el día glorioso de sus años; | 40 | |||
de sus años gloriosos | ||||
que el misterioso círculo renuevan, | ||||
mientras, en amorosos | ||||
cánticos regalados, | ||||
zagalas y pastores hoy se prueban, | 45 | |||
y todos acordados | ||||
repiten a una voz: «¡Filena viva!», | ||||
y Eco los oye y le responde: «¡Viva!» | ||||
Eco «¡Viva!» responde, | ||||
«y gocemos su gracia y hermosura»; | 50 | |||
el coro corresponde, | ||||
un nuevo ¡Viva! alzando, | ||||
y Eco lo vuelve con mayor dulzura; | ||||
y así en acento blando | ||||
de ninfas, de zagalas y pastores, | 55 | |||
todo el valle resuena en sus loores. | ||||
Todo el valle resuena, | ||||
y las pintadas aves con sus trinos | ||||
le dan la enhorabuena, | ||||
cantando de mil modos | 60 | |||
su discreción y méritos divinos; | ||||
pero no pueden todos, | ||||
que, aunque a sus lenguas mil y mil juntaran, | ||||
nunca pudieran, aunque más cantaran. | ||||
Nunca cantar pudieran | 65 | |||
la gracia de su rostro y hermosura, | ||||
ni, aunque mucho dijeran, | ||||
pintaran de sus ojos | ||||
el gracioso mirar o la ternura | ||||
que en continuos despojos | 70 | |||
deja, con su esplendor, en dulce calma | ||||
cautivo el corazón, rendida el alma; | ||||
el corazón cautivo | ||||
del humilde zagal que la enamora | ||||
y oye el tono festivo | 75 | |||
de las parleras aves, | ||||
su voz juntando a la canción sonora; | ||||
y en acentos süaves, | ||||
«¡Viva mil y mil años!» todos cantan, | ||||
y el ¡viva! al cielo con ardor levantan. | 80 | |||
Levantan hasta el cielo | ||||
la voz y el tono, y la citérea diosa | ||||
lo escucha con desvelo | ||||
desde las altas sillas, | ||||
do al punto baja, con razón celosa, | 85 | |||
viendo las maravillas | ||||
del gran día que tanto se señala, | ||||
y al cielo hermoso en resplandor lo iguala. | ||||
Le iguala al cielo hermoso; | ||||
mas mirando a la ninfa y su hermosura, | 90 | |||
con júbilo amoroso | ||||
la majestad depone | ||||
y la abraza y la besa, y con ternura, | ||||
de mil rosas le pone | ||||
una guirnalda en su rizado pelo, | 95 | |||
y en el dorado carro torna al cielo. |
- XV
-
|
||||
A Ciparis, en el día de sus
años
|
||||
Don grande es la alta fama; | ||||
y así como a la luna | ||||
oscurece del sol la ardiente llama, | ||||
así a par de Ciparis la fortuna | ||||
la hermosura abatió; mas si a quien ama | 5 | |||
la Venus Dionea | ||||
donó lira sonora, | ||||
oh musa, ora la emplea | ||||
en cantar de este día. La alma aurora | ||||
de nieve y oro el yermo cielo dora, | 10 | |||
merced al verso aonio y al concento | ||||
de docta poesía | ||||
cuando Apolo cantando calma el viento, | ||||
quedando a la dulcísona armonía | ||||
de la divina lira y sacro acento | 15 | |||
la natura admirada; | ||||
ni pudo ser cantado | ||||
por cítara dorada | ||||
otro objeto mayor que el que ha tocado | ||||
a humilde musa por favor sagrado. | 20 | |||
Suben al alto Olimpo los odores | ||||
de cínamo panqueo | ||||
y amáraco fragante y otras flores; | ||||
mas cumple, dulce musa, alto deseo | ||||
y olvida un poco a Amor y tus dolores. | 25 | |||
Canta de este gran día | ||||
a Eurídice la bella | ||||
dulcísima armonía | ||||
dictó el intonso dios, y a la doncella | ||||
mudada en lauro por huir su huella. | 30 | |||
Cual deidad iba en nácar erictea | ||||
de la espuma engendrada | ||||
que blandamente el aura la menea, | ||||
tal hoy Ciparis sale acompañada | ||||
del coro que cantando la rodea | 35 | |||
de las Gracias y amores; | ||||
el invierno aterido | ||||
huye al verla, y mil flores | ||||
da el campo, y por do arrastra su vestido | ||||
vese de rosas mil enriquecido. | 40 | |||
¿Qué es, pues, la hermosura si adornada | ||||
de honestidad no brilla? | ||||
Cual palma que a las nubes elevada | ||||
con su pompa los árboles humilla, | ||||
mi señora a la bóveda estrellada | 45 | |||
se ensalza glorïosa; | ||||
desde el humilde suelo | ||||
la garza generosa | ||||
bate las alas, y con raudo vuelo | ||||
la tierra olvida, remontada al cielo. | 50 | |||
Ni de mayor virtud enriquecida | ||||
hubo jamás doncella; | ||||
si habla, de entre sus labios desparcida | ||||
corre la miel; las Gracias, tras la huella | ||||
de su planta veloz van de corrida, | 55 | |||
y no tanta hermosura | ||||
el iris refulgente | ||||
muestra, tras nube oscura | ||||
por las doradas puertas del oriente, | ||||
como su undosa túnica esplendente. | 60 | |||
Natura este gran día está admirada | ||||
y en él se está placiendo. | ||||
¿Qué es del invierno triste? Aun más templada | ||||
que en mayo el aura dulce va bullendo; | ||||
seguid pues, oh avecillas; sea loada | 65 | |||
de vos mi alta señora. | ||||
Tú, Venus, oye pía, | ||||
y el templo olvida ahora | ||||
de Gnido, y del Olimpo la ambrosía: | ||||
tu vista solemnice este gran día. | 70 | |||
De los años el curso arrebatado, | ||||
que tanto la hermosura | ||||
desaliña y ofende, tú has burlado. | ||||
Así del sacro Líbano en la altura | ||||
crece el eterno cedro al cielo alzado; | 75 | |||
el tiempo te enriquece, | ||||
y el cielo tu alma vida | ||||
guarda, y grato te ofrece | ||||
don de belleza y juventud florida, | ||||
y luego a sus mansiones te convida. | 80 | |||
Si a humano ser los dioses largamente | ||||
de sus dones colmaron | ||||
sobre mortal poder, ¡oh, cuán fulgente | ||||
sobre todos, señora, te elevaron! | ||||
Mas ¿quién podrá cantarte, si en oriente | 85 | |||
el sol impera solo? | ||||
Empero, si inspirada | ||||
mi voz fuese de Apolo, | ||||
tú serás algún día al cielo alzada | ||||
y en digno verso lírico cantada. | 90 |
- XVI
-
|
||||
Llorad, llorad, mis ojos; | ||||
llorad, mis ojos, de sufrir cansados | ||||
tantas ansias y enojos, | ||||
y corred desatados | ||||
en arroyos de lágrimas turbados. | 5 | |||
Corred, y mis mejillas | ||||
de llanto bañen dos amargos ríos; | ||||
no márgenes ni orillas | ||||
ya sufráis, ojos míos, | ||||
¡ay!, pues ya no lo sufren sus desvíos. | 10 | |||
¡Diera naturaleza, | ||||
oh, diera nuevas aguas que llorase! | ||||
¡Diérame tal terneza | ||||
que fieras amansase | ||||
y pechos más que fieras ablandase! | 15 | |||
Llorara yo contino | ||||
la mísera cogida y ningún fruto | ||||
de mi querer mezquino. | ||||
Nunca se viera enjuto | ||||
mi rostro, y nunca el corazón sin luto. | 20 | |||
Porque, ¿quién podrá tanto | ||||
que baste a moderar dolor tan fiero? | ||||
¿Cesaré en mi quebranto | ||||
cuando vivir no espero, | ||||
y aunque pueda vivir, vivir no quiero? | 25 | |||
¿Qué me sirve la vida, | ||||
la vida a los felices tan amable, | ||||
si mi dulce homicida, | ||||
oh caso miserable, | ||||
de su lado me aparta inexorable? | 30 | |||
Ni lágrimas, ni ruegos, | ||||
ni este mi amor la mueve tan rendido; | ||||
los ojos tengo ciegos, | ||||
suspiro enternecido, | ||||
suspiro y lloro, mas sin ser oído. | 35 | |||
¡Oh, si mirar pudiera | ||||
mi corazón en tanta desventura! | ||||
Entonces conociera | ||||
mi ardor y mi ternura, | ||||
que hoy tiene por engaño áspera y dura. | 40 | |||
¿Yo pudiera engañarla? | ||||
¿Yo fingirle un amor que en mí no había? | ||||
¿Y por qué?, ¿por burlarla? | ||||
Al cielo temería, | ||||
y los rayos que Dios del cielo envía. | 45 | |||
Plegue a mi fe, señora, | ||||
si mi lengua te miente en cuanto digo, | ||||
que nunca desde ahora | ||||
yo torne a ser tu amigo, | ||||
y del cielo y los hombres sea enemigo. | 50 | |||
Yo te miré, y rendido | ||||
prosigo en adorarte; por ti muero | ||||
y, nunca arrepentido | ||||
de mi querer primero, | ||||
cuanto más me atormentas, más te quiero. | 55 | |||
Pero tú al mismo paso | ||||
sigues en desdeñarme esquiva y dura | ||||
y de mí no haces caso, | ||||
de mí ni mi ternura, | ||||
ofendiendo al Amor y a tu hermosura. | 60 | |||
¿Y aquesto me quedaba, | ||||
di, por descanso de mis largos males? | ||||
¿Este premio aguardaba | ||||
a mis ansias mortales | ||||
después de mil tormentos infernales? | 65 | |||
¿Después de un año entero | ||||
de suspiros, de lágrimas y quejas, | ||||
así con desdén fiero | ||||
de tu vista me alejas, | ||||
y burlas de mi amor, y así me dejas? | 70 | |||
¿No bastaba a acabarme | ||||
tanta persecución como he sufrido? | ||||
¿Ni aquel fin lamentable | ||||
siempre de mí sentido, | ||||
ay, siempre, pero no cual es debido, | 75 | |||
sino que tú, señora, | ||||
afiles el cuchillo por tu parte | ||||
y me hieras ahora, | ||||
como si el adorarte | ||||
con tan sencilla fe fuera agraviarte? | 80 | |||
Muda, muda de intento, | ||||
y merezca yo verte más piadosa; | ||||
el crudo mal que siento, | ||||
en calma deliciosa | ||||
se trocará y en vida venturosa. | 85 | |||
¡Ay!, cumple mi esperanza, | ||||
pues ella de tan lejos me ha traído, | ||||
cúmplela sin tardanza; | ||||
si no, yo soy perdido | ||||
por mi amor, por mi engaño y por tu olvido. | 90 | |||
Por ti vine, señora, | ||||
del Tormes a la orilla, y mi ganado | ||||
por ti no guardo ahora; | ||||
por ti dejé otro prado | ||||
do fuera mi rabel bien escuchado. | 95 | |||
Mas nunca aquí viniera, | ||||
si a penar he venido solamente. | ||||
Muriera en mi ribera, | ||||
o allá en Eresma ausente | ||||
do enturbiara mi llanto su corriente. | 100 | |||
Allí yo lamentara | ||||
contino tu desdén y tus rigores, | ||||
y cual cisne acabara | ||||
cantando mis dolores, | ||||
y sepultado fuera entre las flores; | 105 | |||
mas aquí desvalido, | ||||
llorando moriré tanta crudeza; | ||||
nunca mi fin sentido | ||||
será, ni tu aspereza | ||||
lamentará mi amor y mi firmeza. | 110 | |||
¿Qué quieres, di, que haga | ||||
para amansar tu enojo y conmoverte? | ||||
Tus rigores agrava | ||||
más y más, que aun la muerte | ||||
me es dulce, como logre merecerte. | 115 | |||
¡Ay!, ¿qué he de hacer, cuitado? | ||||
¿Qué más me queda? ¿Rogaré rendido? | ||||
¿Iré con mi ganado | ||||
al Eresma?, ¿o perdido, | ||||
buscaré mi remedio en el olvido? | 120 | |||
¿Pero qué he dicho, loco? | ||||
¿Yo irme? ¿Yo no verte? ¿Yo olvidarte? | ||||
Mi bien, aún sufro poco, | ||||
aún no debo alcanzarte: | ||||
yo prometo servirte hasta obligarte. | 125 |
- XVII
-
|
||||
Cuando te peinas, Lálages divina, | ||||
cuando desatas la dorada trenza | ||||
dándola al viento que ligero vuela, | ||||
lleno de flores, | ||||
de tu cabello la dorada lumbre | 5 | |||
tanto resalta con la luz opuesta, | ||||
tanto me brilla, que la vista hiere, | ||||
ciego me deja. | ||||
Luego se enciende con amante llama | ||||
todo mi pecho, del amor tocado, | 10 | |||
cual en verano trigo que se prende | ||||
y arde sonando. | ||||
Lágrimas tristes lloro por si puedo | ||||
(¡flaco remedio!) con el agua darle | ||||
corte a las llamas; pero doy al viento | 15 | |||
míseros ayes. | ||||
Y así creciendo con el aura débil, | ||||
luego voraces más y más me cercan; | ||||
ya me consumen, a tu vista caigo: | ||||
¡tenme, mi vida! | 20 |
- XVIII
-
|
||||
¡Ay, enemiga mía, engañadora, | ||||
sorda siempre y cruel a mis amores!, | ||||
¿así quieres dejar a quien te adora | ||||
y olvidas mi cariño y mis dolores, | ||||
que me dejas por otro? ¡Ay, vil traidora!, | 5 | |||
¿que un otro ha de gozarte y tus favores; | ||||
un otro, indigno, sí, de merecerte? | ||||
¡Mas yo primero me daré la muerte! | ||||
Primero, ¡ay sí!, primero que mirarte | ||||
entre los brazos de ese mi enemigo, | 10 | |||
yo mismo he de matarme por vengarte; | ||||
yo te descargaré de un tal amigo, | ||||
enojoso y culpado por amarte. | ||||
Al Amor de tal voto hago testigo, | ||||
y de que riegue de la boda el día | 15 | |||
tus pies indignos con la sangre mía. | ||||
¿En qué te ofendí yo, ni en qué mi pecho | ||||
fue jamás contra el tuyo, ni pudiera? | ||||
¿No nos unió el Amor con lazo estrecho? | ||||
¡Y tú le rompes ya de esta manera! | 20 | |||
Tu mano a mí me toca de derecho; | ||||
mas si quieres, ingrata, que yo muera, | ||||
dale, enemiga, dale a ese tirano | ||||
el premio indigno de tu indigna mano. | ||||
Tiempo fue que juzgaste el primero | 25 | |||
este mi tierno amor ora enojoso. | ||||
¡Ay, tiempo, cual la sombra pasajero, | ||||
qué de cosas me muestras! El glorioso | ||||
tiempo de mi querer, en dolor fiero | ||||
trocole torbellino impetuoso; | 30 | |||
trocole torbellino, y mi homicida, | ||||
en muerte trocará mi triste vida. | ||||
Este solo remedio me ha quedado | ||||
y este solo remedio ha de salvarme, | ||||
pues más vale acabar desesperado | 35 | |||
que poco a poco en penas acabarme. | ||||
Tú, si mi amor te debe algún cuidado, | ||||
acuérdate, enemiga, de llorarme; | ||||
y éste es para olvidar mejor remedio | ||||
que un otro nuevo amor o tierra en medio. | 40 |
- XIX
-
|
||||
¡Y que tú, mi señora, | ||||
mi gloria y mi regalo, me has oído, | ||||
y mi amor, desde ahora | ||||
en lazo firme unido | ||||
al tuyo, triunfará del negro olvido! | 5 | |||
Tal premio me esperaba, | ||||
tal palma y galardón tan venturoso. | ||||
Amor bien lo ordenaba, | ||||
que a estado tan glorioso | ||||
debió ser el camino trabajoso. | 10 | |||
Por bien sufrido llevo | ||||
cuanto por ti he penado y por quererte; | ||||
ya aquel desdén apruebo | ||||
que un tiempo fue tan fuerte, | ||||
pues digno soy por él de merecerte. | 15 | |||
¡Que yo te he merecido | ||||
y tu divino amor en mí se emplea! | ||||
¡Que soy de ti querido! | ||||
¡Ay, esta dicha sea | ||||
eterna, mi señora, y te posea! | 20 | |||
Que yo seré en amarte | ||||
tan eterno, mi bien, que a Amor asombre, | ||||
y haré que con cantarte | ||||
tengas claro renombre | ||||
y se adore en el mundo tu alto nombre. | 25 |
- XX
-
|
||||
En una ausencia
|
||||
De aquí, do desterrado | ||||
los enemigos hados me han traído, | ||||
Anfriso, un desdichado | ||||
salud te da rendido: | ||||
¡ay!, la salud te da que de él ha huido. | 5 | |||
No porque en tan ardiente | ||||
suelo (así lo tembló tu fiel ternura) | ||||
mi cuerpo esté doliente | ||||
(en fortuna tan dura | ||||
esto faltaba a mi cruel ventura); | 10 | |||
mas el necio cuidado | ||||
en que peno revuelto noche y día | ||||
mi contento ha nublado, | ||||
y a par con mi alegría | ||||
va mi salud en la desdicha mía. | 15 | |||
Mi rostro amarillea | ||||
y su carmín los labios han perdido; | ||||
mi frente bermejea | ||||
por el sol encendido; | ||||
de mis ojos la luz se ha obscurecido. | 20 | |||
Mis áridas mejillas | ||||
bañadas van en encendido llanto | ||||
que inunda sus orillas, | ||||
y mi voz causa espanto | ||||
a quien no alcanza mi mortal quebranto. | 25 | |||
Anfriso, si me vieras | ||||
en desventura tal, ¿cuál quedarías? | ||||
No, ya no conocieras | ||||
al que en más claros días | ||||
gloria y prez de la aldea ser decías, | 30 | |||
cuando a las zagalejas | ||||
a bailar convidabas, y a tu lado | ||||
yo con mil blandas quejas | ||||
desperté su cuidado, | ||||
siendo, ¡oh dolor!, de alguna bien premiado. | 35 | |||
Mas ora en todo tiene | ||||
un tósigo memoria: mi tristeza | ||||
con nada se entretiene, | ||||
y a par que mi terneza, | ||||
crece mi mal con bárbara fiereza. | 40 | |||
Si al campo con la aurora | ||||
salgo en mis largas velas a alentarme, | ||||
el aljófar que llora | ||||
viene triste a acordarme | ||||
que en lágrimas también debo emplearme. | 45 | |||
Así a más largo lloro | ||||
suelto la rienda; y fácil me parece, | ||||
cuando tierno la imploro, | ||||
que en llanto el alba crece | ||||
y apiadada conmigo se entristece. | 50 | |||
Luego no dulce canto | ||||
suena de pajarillos, mas ruïdo | ||||
y horrísono quebranto: | ||||
el cuervo da un graznido, | ||||
y el búho torna un lúgubre chillido. | 55 | |||
Pavoroso y temblando | ||||
vuelvo a mi casa y a mi amarga pena, | ||||
mil suspiros lanzando | ||||
contra quien me condena, | ||||
y de ti, amada choza, me enajena. | 60 | |||
Pues luego a la comida | ||||
no hay decirte, ¡oh dolor!, cuánto padezco: | ||||
la más apetecida, | ||||
más torvo la aborrezco; | ||||
si a gustarla me fuerzan, me enternezco. | 65 | |||
Sus plácidos rocíos, | ||||
huyendo el sueño con infausto vuelo, | ||||
niega a los ojos míos; | ||||
así, o contino velo, | ||||
o en amargo sopor mísero anhelo. | 70 | |||
Que en duelo y confusiones | ||||
salen del hondo Averno a congojarme | ||||
cien hórridas visiones; | ||||
y yo, por apartarme | ||||
de ellas, triste batallo en desvelarme. | 75 | |||
Aun las Musas huido | ||||
han, del mísero pecho lastimadas; | ||||
y hanse, ¡ay de mí!, acogido, | ||||
o a sus gratas moradas, | ||||
o a do más blandamente sean tratadas. | 80 | |||
En vano ya procuro | ||||
dulce cantar con mi doliente avena; | ||||
discorda mal seguro | ||||
el labio, y en tal pena | ||||
mi infausto numen su afición no enfrena; | 85 | |||
que en el mal en que vivo | ||||
me entretienen los versos numerosos, | ||||
cual cantando el cautivo | ||||
cien tonos dolorosos | ||||
blando alivia sus hados congojosos. | 90 | |||
Yo así compongo versos | ||||
en el mísero trance en que me veo, | ||||
ni limados ni tersos, | ||||
mas que dan al deseo | ||||
breve descanso en deleitoso empleo. | 95 | |||
Logro engañar las horas; | ||||
y al nacer, coronadas de mil flores, | ||||
me topan las auroras | ||||
de inocentes pastores | ||||
llorando penas y loando amores. | 100 | |||
Y así el León fogoso, | ||||
que llamas vibra de su boca ardiente, | ||||
no me es tan enojoso, | ||||
mientras yo dulcemente | ||||
las ansias canto que mi pecho siente. | 105 |
- XXI
-
|
||||
Al señor don Gaspar de Jovellanos, oidor
de la Real Audiencia de Sevilla y nombrado Alcalde de Corte
|
||||
Mis ruegos encendidos | ||||
bendijo el santo cielo, | ||||
que ya en alzar tu mérito tardaba, | ||||
y benignos oídos | ||||
dio al incesante anhelo | 5 | |||
con que la amistad santa le imploraba. | ||||
La España se quejaba | ||||
de ver, ¡oh gran Jovino!, | ||||
que sólo el Beti undoso | ||||
gozase tan precioso | 10 | |||
tesoro, y conmovida con benino | ||||
celo, así iba rogando, | ||||
las manos, congojosa, en alto alzando: | ||||
«¿Cuándo será que pueda | ||||
tu nombre esclarecido | 15 | |||
gloria dar a Madrid y sus doseles, | ||||
y en la sublime rueda | ||||
te mire yo ingerido, | ||||
aunque más tú por no subirla anheles? | ||||
Fortuna, si es que sueles | 20 | |||
a la virtud, tan rara | ||||
ya entre el linaje humano, | ||||
prestar tal vez la mano, | ||||
de tus más ricos dones me prepara, | ||||
porque hoy el mundo vea | 25 | |||
premiado el hijo de la santa Astrea. | ||||
Y la Sabiduría | ||||
con el crinado Febo | ||||
lleven también la gloria que ganaron; | ||||
darles quiero un buen día, | 30 | |||
pues tanto en ti les debo, | ||||
que ellos tu docto pecho alimentaron, | ||||
mi amado, y lo colmaron | ||||
del celestial tesoro | ||||
de su divina lumbre | 35 | |||
sobre humana costumbre». | ||||
Así clamaba España en tierno lloro; | ||||
su ruego fue admitido, | ||||
y tú a Madrid, señor, restituido. | ||||
Y las ninfas hermosas | 40 | |||
que moran las corrientes | ||||
del real Manzanares, conmovidas, | ||||
sus alcobas umbrosas | ||||
dejan y alegres fuentes, | ||||
de perlas, nácar y coral ceñidas, | 45 | |||
apenas son oídas | ||||
nuevas tan deseadas; | ||||
el viejo Manzanares | ||||
ofrece en sus altares | ||||
a Neptuno mil víctimas sagradas, | 50 | |||
esperando que un día | ||||
tu voz suspenda su corriente fría. | ||||
Mientras, por otro lado, | ||||
Betis el caudaloso, | ||||
escondido en sus lóbregas alcobas, | 55 | |||
en su urna reclinado, | ||||
dolorido y lloroso | ||||
el cerco rompe de sus verdes ovas, | ||||
pues tú, oh Henares, le robas | ||||
del malhadado suelo | 60 | |||
su blasón más subido; | ||||
y acuérdase afligido | ||||
el tiempo alegre en que benigno el cielo | ||||
le pasó de tu orilla | ||||
a darle leyes en su gran Sevilla. | 65 | |||
Mas la sonora Fama, | ||||
el raudo vuelo alzando | ||||
por la región diáfana del viento, | ||||
la nueva alegre aclama, | ||||
tu nombre dilatando | 70 | |||
con clara voz y regalado acento; | ||||
y con sus lenguas ciento | ||||
cantando, así empezara | ||||
con dulce melodía: | ||||
«Ya vino aquel gran día | 75 | |||
que tanto al suelo hispano deseara | ||||
mi amor, y unidos veo | ||||
Apolo y Temis en tan alto empleo. | ||||
Eterna primavera | ||||
vuelve en él, y el dorado | 80 | |||
siglo lleno de bienes celestiales. | ||||
Tú, ¡oh miserable!, espera, | ||||
que ya eres amparado, | ||||
y a cesar van, ¡oh huérfano!, tus males. | ||||
Llegad a sus umbrales, | 85 | |||
llegad, ¡oh desvalidos!; | ||||
veréis el tierno pecho, | ||||
de blanda cera hecho, | ||||
romper a vuestra vista en mil gemidos; | ||||
mas vosotros, malvados, | 90 | |||
huid sus ojos celosos y enojados. | ||||
La paz y la justicia | ||||
con la equidad sagrada | ||||
jamás fueron en lazo tan estrecho | ||||
juntas; ya la malicia | 95 | |||
su reino desampara, | ||||
y vuelve a la inocencia su derecho; | ||||
el cielo satisfecho | ||||
con venturoso hado | ||||
bendice tus acciones, | 100 | |||
colmando de sus dones | ||||
la tierra miserable, y mal tu grado, | ||||
pues a alzarte empezara, | ||||
asiento en lo más alto te prepara. | ||||
Los dioses inmortales, | 105 | |||
luego, de sus tesoros | ||||
te colman otra vez con larga mano: | ||||
Apolo, celestiales | ||||
palabras y sonoros | ||||
números, y Minerva un sobrehumano | 110 | |||
candor te da y el cano | ||||
don de recto consejo | ||||
y discreta prudencia; | ||||
poder Jove y clemencia; | ||||
Mercurio, habilidad en el manejo; | 115 | |||
y a su rueda importuna, | ||||
benigna pone un clavo la Fortuna». | ||||
Esta visión gloriosa | ||||
a mis ojos gozosos | ||||
en un sueño mostró la Amistad santa; | 120 | |||
las aves su armoniosa | ||||
voz soltaron; vistosos | ||||
coros formaron con alegre planta | ||||
las ninfas; y entre tanta | ||||
maravilla, en el cielo | 125 | |||
corrió un fulgor divino, | ||||
el agüero aprobando. | ||||
Yo desperté, y alzando | ||||
las manos, dije entonce: «¡Oh gran Jovino! | ||||
Mírete yo algún día | 130 | |||
regir la vasta hispana monarquía». |
- XXII
-
|
||||
Al Excmo. señor don Eugenio Llaguno y
Amírola, mi amigo, en su promoción al Supremo Consejo
de Estado
|
||||
Ya de tus glorias pródiga, la Fama | ||||
celebra, Elpino, los honores sumos | ||||
con que propicio te decora el César | ||||
méritamente. | ||||
Ella publica que alargarte quiso | 5 | |||
la justa mano, y en el alto templo | ||||
do del estado la prudencia augusta | ||||
es acatada, | ||||
por tu hondo seso próvido asentarte | ||||
entre los Padres de la Patria, sacros | 10 | |||
órganos suyos. ¡Oh gloriosa suerte, | ||||
nueva felice! | ||||
Cuanto anhelaba mi cariño sale | ||||
cierto, ni en vano lo predije, amigo; | ||||
verte aún mis ojos en la cumbre aguardan, | 15 | |||
cabe la silla | ||||
del que modera en poderoso cetro | ||||
la hesperia gente y a su planta puestos | ||||
dos hemisferios con alegre rostro | ||||
ve reverentes. | 20 | |||
Diote Minerva su saber divino, | ||||
íntegra fe tu generosa sangre, | ||||
y un pecho el cielo que lo recto y bueno | ||||
siempre adorara. | ||||
Con dotes tales, ¿qué recelas? Entra, | 25 | |||
entra, y de Carlos al clemente oído | ||||
clame tu voz; el miserable aliente, | ||||
tiemble el inicuo. | ||||
¡Oh, qué de bienes a la tierra llegan! | ||||
Toda florece: el enemigo fraude | 30 | |||
huye, sus impías odiosas artes | ||||
pávidas huyen. | ||||
La airada frente al arador no asusta | ||||
del poderoso, el zagalejo canta | ||||
libre y seguro por el hondo valle | 35 | |||
himnos alegres. | ||||
El siglo antiguo de Saturno torna, | ||||
la virgen vuelve y la inocencia santa, | ||||
toda virtud apresurada corre | ||||
tras de tu huella. | 40 | |||
Fausto, disfruta las excelsas honras, | ||||
y Hesperia sienta tu gobierno dulce; | ||||
mas de las Musas, que en el Tormes eran | ||||
tan acatadas | ||||
y ora llorosas y abatidas yacen, | 45 | |||
¡ay, no te olvides!; su favor benigno | ||||
así los cielos por eternos años | ||||
nunca te nieguen. |
- XXIII
-
|
||||
Al sabio Elpino, en los nuevos honores de
Jovino
|
||||
La dulce nueva de las altas honras | ||||
que de Jovino a la virtud son premio | ||||
y obra feliz de tu amistad constante, | ||||
siempre oficiosa, | ||||
¡oh!, ¡cuál mi pecho en esperanza enciende!, | 5 | |||
¡cómo lo inunda de placer divino!; | ||||
y en su embeleso, Elpino, te tributa | ||||
mil parabienes | ||||
por el amigo, que en olvido injusto | ||||
hasta aquí viera su virtud sumida, | 10 | |||
y a la calumnia con agudo diente | ||||
osada herirle. | ||||
Mientra, afanoso en el común provecho | ||||
él se desvela, y a la Patria ofrece, | ||||
¡ejemplo raro!, de su celo ardiente | 15 | |||
frutos opimos. | ||||
Mas tú de Temis en tu mano llevas | ||||
la igual balanza, los debidos días | ||||
sabes al premio, y en tu noble pecho | ||||
vive el amigo. | 20 | |||
Vive, y alegre el galardón recibe | ||||
que le guardabas próvido; gozosa | ||||
la Patria ríe; la calumnia infame | ||||
huye bramando. |
- XXIV
-
|
||||
A la guerra
|
||||
Horrendo monstruo, destructor impío, | ||||
tú, que aniquilas la humanidad toda, | ||||
¿no compadeces el fatal destino | ||||
de los mortales? | ||||
De los mortales, digo, que gimiendo | 5 | |||
están debajo las cadenas duras | ||||
del cautiverio cruel que les impone | ||||
tu tiranía. | ||||
¿Cuándo tu imperio sobre el universo | ||||
se verá aniquilado para siempre, | 10 | |||
dejando a todos libres del espanto? | ||||
¿Cuándo, seguido | ||||
de la discordia e implacables furias, | ||||
te veremos volver precipitado | ||||
a tu palacio, allá en lo más profundo | 15 | |||
del hondo Averno? | ||||
Entonces, no las temerosas madres | ||||
turbadas correrán por las campiñas, | ||||
ni con su llanto bañarán al hijo | ||||
que en su regazo | 20 | |||
de miedo esconde el macilento rostro | ||||
y se deshace en lágrimas tan sólo | ||||
por imitar de su afligida madre | ||||
el sentimiento. | ||||
Ni se verá un anciano que, temblando | 25 | |||
del enemigo a la cuchilla fiera, | ||||
aunque sin fuerzas, deja presuroso | ||||
su hogar desierto; | ||||
y en el camino, de su amado nieto, | ||||
que con su vida defendió su patria, | 30 | |||
resbala el triste en la reciente sangre | ||||
y muere al punto. | ||||
Ni el retumbante estruendo de las bombas | ||||
resonará en los cóncavos peñascos, | ||||
de confusión llenando el universo, | 35 | |||
de estrago y ruina. | ||||
La roja Ceres reinará en los campos, | ||||
la paz alegre traerá en su seno | ||||
flores y frutos con que olvidaremos | ||||
tantas desgracias. | 40 | |||
Tú, que gobiernas todo lo criado | ||||
con leyes justas, sabias, permanentes, | ||||
haz que amanezca tan dichoso día, | ||||
Dios soberano. |
- XXV
-
|
||||
Al rey
|
||||
No en el cansado anhelo | ||||
del mandar imperioso, | ||||
el oro insomne, ni el laurel glorioso | ||||
se cifra el bien en el lloroso suelo; | ||||
sólo es pura, inefable, | 5 | |||
superior a la suerte, | ||||
a envidia vil y congojosa muerte, | ||||
la dicha de aliviar al miserable, | ||||
sus lágrimas limpiando | ||||
con diestra cariñosa, | 10 | |||
con ojos de bondad, con voz graciosa, | ||||
vida en su seno a la esperanza dando; | ||||
que una sola mirada, | ||||
una palabra amiga | ||||
vuelve el aliento, y el dolor mitiga | 15 | |||
a un alma en crudas penas abismada. | ||||
Vos gozáis de esta dicha, | ||||
vos, señor, cuando humano | ||||
tendéis al triste la oficiosa mano, | ||||
padre común en la común desdicha. | 20 | |||
Os clama condolido | ||||
el huérfano indigente, | ||||
y rey y padre y tutelar, clemente | ||||
le escucháis, le acogéis enternecido, | ||||
fiel en la humilde tierra | 25 | |||
de aquel Señor traslado, | ||||
que allá en su gloria, sin cesar buscado, | ||||
jamás su oído a nuestras ansias cierra. | ||||
En el fuego divino | ||||
que arde sólo en el seno | 30 | |||
de piedad blanda, de indulgencia lleno, | ||||
arder os vi, y os emulé el destino. | ||||
Mis ojos se arrasaron | ||||
en lluvia deliciosa, | ||||
latiome el pecho en inquietud sabrosa, | 35 | |||
y a vos más gratos vínculos me ataron; | ||||
vínculos de ternura, | ||||
que en dulce simpatía, | ||||
de delicias colmando el alma mía, | ||||
la hacen abrirse a su genial dulzura. | 40 | |||
Seguid, oh bien querido | ||||
del cielo, a manos llenas | ||||
sembrando bienes, redimiendo penas; | ||||
y nunca un día, oh Tito, habréis perdido. | ||||
Ved que el poder fenece, | 45 | |||
que, sombra transitoria, | ||||
se huyen fausto, esplendor, grandezas, gloria, | ||||
y eterna sólo la virtud florece. | ||||
De aplauso y bendiciones | ||||
os colmará este suelo; | 50 | |||
seréis de reyes ínclito modelo, | ||||
y generosa envidia a las naciones. |
- XXVI
-
|
||||||||||||
España a su rey don José
Napoleón I, en su feliz vuelta de Francia
|
||||||||||||
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||||||||||||
La excelsa umbrosa cumbre del Pirene | ||||||||||||
doblaba ya con planta presurosa | ||||||||||||
el buen rey, que del lado | ||||||||||||
del grande hermano, cuya gloria tiene | ||||||||||||
atónita a la Europa y respetosa, | 5 | |||||||||||
vuelve a su pueblo amado, | ||||||||||||
de mil guerreros fuertes rodeado. | ||||||||||||
En vivas repetidos | ||||||||||||
un pueblo inmenso sin cesar le aclama, | ||||||||||||
que en su amparo le llama | 10 | |||||||||||
y hoy de su amor los votos ve cumplidos. | ||||||||||||
Él, con su rostro de bondad que afable | ||||||||||||
feliz contento y confianza inspira, | ||||||||||||
grato los aceptaba; | ||||||||||||
cual tierno padre que a sus hijos mira, | 15 | |||||||||||
su amor les muestra en su sonrisa amable, | ||||||||||||
y el placer que gozaba, | ||||||||||||
al verse amado el júbilo doblaba. | ||||||||||||
Sublima aplauso tanto | ||||||||||||
voluble el eco al estrellado asiento, | 20 | |||||||||||
de la Patria contento, | ||||||||||||
del pérfido bretón miedo y espanto, | ||||||||||||
cuando, improviso, en forma sobrehumana, | ||||||||||||
regio boato y majestad sublime, | ||||||||||||
si aspecto dolorido, | 25 | |||||||||||
se ofreció ante sus ojos soberana | ||||||||||||
matrona augusta que su acción reprime, | ||||||||||||
lacerado el tendido | ||||||||||||
manto, de mil castillos guarnecido, | ||||||||||||
apagados del lloro | 30 | |||||||||||
sus ojos y anublaba la alta frente, | ||||||||||||
ajando un león rugiente | ||||||||||||
sus ricas fimbrias recamadas de oro. | ||||||||||||
Alza la diestra en ademán grandioso, | ||||||||||||
y un cetro de oro y perlas firme extiende. | 35 | |||||||||||
Con aire de señora | ||||||||||||
«Tente», le dice, «oh rey; no presuroso | ||||||||||||
me huelles, y mi voz plácido atiende. | ||||||||||||
Tu España soy, que hasta ahora | ||||||||||||
en suerte incierta sus destinos llora. | 40 | |||||||||||
Ya dilato el fiel seno | ||||||||||||
a la dulce esperanza; mi ventura | ||||||||||||
disfrutaré segura, | ||||||||||||
y un grato porvenir de gloria lleno. | ||||||||||||
¡Ay, cuánto, cuánto de zozobra y susto, | 45 | |||||||||||
cuánto cuidado punzador sufriera | ||||||||||||
hasta este claro día! | ||||||||||||
¡Cuánto he temblado que el hermano augusto | ||||||||||||
y su brillante corte entretuviera | ||||||||||||
tu vuelta y mi alegría! | 50 | |||||||||||
Fausto, el cielo ha escuchado la voz mía. | ||||||||||||
Llega, estrecha, hijo amado, | ||||||||||||
entre mis brazos nuestro eterno nudo. | ||||||||||||
Sé a mi flaqueza escudo, | ||||||||||||
y conhorte a este suelo desgraciado. | 55 | |||||||||||
Dominé un tiempo, y con excelso vuelo | ||||||||||||
crucé desde la aurora hasta el ocaso. | ||||||||||||
Mis ínclitos pendones | ||||||||||||
llevé y mi nombre al contrapuesto suelo, | ||||||||||||
de un nuevo mundo a Europa abriendo el paso. | 60 | |||||||||||
Respeto mis leones | ||||||||||||
fueron y miedo a indómitas naciones; | ||||||||||||
y con saber profundo | ||||||||||||
mis hijos a los cielos se encumbraron, | ||||||||||||
o leyes me dictaron | 65 | |||||||||||
que Temis celebró y admiró el mundo. | ||||||||||||
No fui por tanto más feliz: llevarme | ||||||||||||
de estéril gloria a peregrinas gentes | ||||||||||||
me dejé, do sin fruto | ||||||||||||
vi la espada y la muerte devorarme. | 70 | |||||||||||
El error, con mil formas diferentes, | ||||||||||||
cubrió de negro luto | ||||||||||||
la luz de mi saber; un vil tributo | ||||||||||||
a cien fantasmas vanos | ||||||||||||
ofrecí ilusa, que aun mirar no osaba; | 75 | |||||||||||
y de señora esclava, | ||||||||||||
labré mis grillos con mis propias manos. | ||||||||||||
Hoy atizando el fanatismo impío | ||||||||||||
su antorcha funeral mi seno enciende. | ||||||||||||
Mis hijos, fascinados, | 80 | |||||||||||
corren a hundirse en el sepulcro umbrío; | ||||||||||||
de su madre el gemir ninguno atiende. | ||||||||||||
Mis campos asolados, | ||||||||||||
en sangre ajena y propia veo inundados; | ||||||||||||
la pestilente llama | 85 | |||||||||||
crece, y la rabia que a morir condena; | ||||||||||||
Guerra el leopardo suena, | ||||||||||||
Guerra, y los pueblos su bramido inflama. | ||||||||||||
Ven, hijo, amparo y esperanza mía; | ||||||||||||
corre a salvar los lacerados restos | 90 | |||||||||||
de mi antigua grandeza. | ||||||||||||
Ven, que a ti solo el cielo los confía; | ||||||||||||
y en ti, como en un dios, los ojos puestos, | ||||||||||||
ya calmo en mi tristeza | ||||||||||||
de mis inmensos males la aspereza. | 95 | |||||||||||
Tú, con potente mano, | ||||||||||||
próvido apoya mi vejez ruinosa; | ||||||||||||
mi juventud hermosa | ||||||||||||
por ti me torne, y mi verdor lozano. | ||||||||||||
¡Ay, cuánto por lidiar! ¡Cuánta fatiga! | 100 | |||||||||||
¡Qué de cuidados y de amargas velas! | ||||||||||||
¡Cuánto escollo ominoso | ||||||||||||
vas a afrontar, y con nefaria liga | ||||||||||||
el bien contrastarán que heroico anhelas! | ||||||||||||
El combate glorioso | 105 | |||||||||||
con esfuerzo acomete generoso, | ||||||||||||
que en ti los ojos tiene | ||||||||||||
fijos la Europa, y silenciosa espera | ||||||||||||
que fausto en la carrera | ||||||||||||
el premio alcances que a tu sien previene. | 110 | |||||||||||
¿Y cómo no, cuando el excelso hermano, | ||||||||||||
que a par rige la espada y caduceo, | ||||||||||||
es tu escudo potente, | ||||||||||||
y el remedio a tu esfuerzo soberano | ||||||||||||
libró del mal en que acabar me veo? | 115 | |||||||||||
Ya brilla en tu alta frente | ||||||||||||
de mi bien y mi gloria el ansia ardiente. | ||||||||||||
Tiende la vista afable, | ||||||||||||
tiéndela en torno, y a mis pueblos mira | ||||||||||||
en su sangrienta ira | 120 | |||||||||||
y en su delirio indómito y culpable. | ||||||||||||
Ellos son hoy lo que por siempre han sido, | ||||||||||||
del áspero trabajo llevadores, | ||||||||||||
arrostrando la muerte | ||||||||||||
sin una queja, un mísero gemido, | 125 | |||||||||||
de inviolable lealtad con sus señores, | ||||||||||||
de pecho osado y fuerte, | ||||||||||||
jamás domable en ominosa suerte, | ||||||||||||
por llano, fiel y honrado, | ||||||||||||
claro siempre del mundo en la memoria. | 130 | |||||||||||
¡Ay, cuánto tanta gloria, | ||||||||||||
virtud tanta, su brillo han mancillado! | ||||||||||||
Que arda viva en los pechos españoles | ||||||||||||
por ti otra vez, pues a regirlos vienes | ||||||||||||
con cetro justo y pío. | 135 | |||||||||||
Al hondo abismo do los ves lanzoles | ||||||||||||
un ciego pundonor; de alzarlos tienes | ||||||||||||
tú el dulce poderío: | ||||||||||||
Ve en cada alucinado un hijo mío. | ||||||||||||
Halágalos humano, | 140 | |||||||||||
rasga al error su tenebroso velo, | ||||||||||||
y en obsequioso anhelo, | ||||||||||||
rendidos, fieles, besarán tu mano. | ||||||||||||
Bien lo vieras, oh rey, cuando la orilla | ||||||||||||
del ancho Betis, del Genil famoso, | 145 | |||||||||||
victorioso pisaste. | ||||||||||||
¿Qué cultos no te dio mi gran Sevilla | ||||||||||||
con pura fe, con celo generoso? | ||||||||||||
¿Qué pecho no encantaste | ||||||||||||
cuando a la rica Málaga llegaste? | 150 | |||||||||||
¿Qué mi real Granada | ||||||||||||
no te ostentó de amor? ¿Qué aclamaciones, | ||||||||||||
qué ardientes bendiciones | ||||||||||||
doquier no oíste en tu feliz pasada? | ||||||||||||
Fausto, has gozado del placer más puro, | 155 | |||||||||||
de la gloria mayor que humano seno | ||||||||||||
llenó: la verdadera | ||||||||||||
de conquistar sin lágrimas; seguro | ||||||||||||
sigue esta senda y de esperanzas lleno. | ||||||||||||
La misma soy doquiera; | 160 | |||||||||||
mi paciente Castilla fiel te espera. | ||||||||||||
Ya su bondad conoces; | ||||||||||||
ya aquí suenan sus júbilos festivos, | ||||||||||||
y entre himnos mil votivos, | ||||||||||||
de la gran corte las alegres voces. | 165 | |||||||||||
Gózate afable en el común contento; | ||||||||||||
mas tiende a par la vista observadora, | ||||||||||||
y caerá tu alegría. | ||||||||||||
¡Cuál con mis ansias congojarte siento! | ||||||||||||
De mis campos la rabia asoladora | 170 | |||||||||||
taló la lozanía. | ||||||||||||
La reja se forjó en espada impía. | ||||||||||||
Mis letras ve apagadas, | ||||||||||||
quemados mis talleres y desiertos, | ||||||||||||
y en mis seguros puertos, | 175 | |||||||||||
mis fuertes naves del bretón robadas. | ||||||||||||
A ti, próvido, el cielo a daño tanto | ||||||||||||
concede el ocurrir con afanosa | ||||||||||||
constancia y alta mente. | ||||||||||||
Ven, llega, enjuga mi apenado llanto; | 180 | |||||||||||
rompe, arranca la flecha ponzoñosa | ||||||||||||
que tan profundamente | ||||||||||||
lleva enclavada el corazón doliente. | ||||||||||||
Mi paz en tu desvelo, | ||||||||||||
de tus sudores mi abundancia fío; | 185 | |||||||||||
mi gloria y poderío | ||||||||||||
obra serán de tu sublime celo. | ||||||||||||
Tú poblarás mis campos asolados, | ||||||||||||
que rompa el buey con la luciente reja, | ||||||||||||
labrando mi sustento; | 190 | |||||||||||
triscando en tanto en los herbosos prados | ||||||||||||
la suelta cabra con la mansa oveja, | ||||||||||||
al colono avariento | ||||||||||||
reirá abundancia en plácido contento; | ||||||||||||
y el genio nueva vida | 195 | |||||||||||
dará a la industria, el vuelo desplegando, | ||||||||||||
al trabajo alentando | ||||||||||||
la edad caduca a la niñez florida, | ||||||||||||
mientras las ciencias con afán glorioso | ||||||||||||
sublimes corren por la inmensa esfera, | 200 | |||||||||||
las distancias midiendo | ||||||||||||
del helado Saturno al Can fogoso | ||||||||||||
y del flamante sol la eterna hoguera, | ||||||||||||
o en blanda paz rigiendo | ||||||||||||
mis hijos van, al suelo descendiendo; | 205 | |||||||||||
mis hijos, que rendidos | ||||||||||||
adorarán la diestra protectora | ||||||||||||
que bien tanto atesora, | ||||||||||||
en gratitud y en júbilo perdidos. | ||||||||||||
Mas hoy te piden, con ardiente ruego, | 210 | |||||||||||
al joven que la guerra ha devorado | ||||||||||||
la madre dolorida; | ||||||||||||
la niñez, guarda; la vejez, sosiego; | ||||||||||||
la honesta virgen, a su amor robado; | ||||||||||||
el huérfano, acogida; | 215 | |||||||||||
la religión, el ara destruida. | ||||||||||||
Por doquiera triunfante | ||||||||||||
se alza el genio del mal, si tú no corres | ||||||||||||
y a todos nos socorres, | ||||||||||||
en tanta tempestad iris radiante. | 220 | |||||||||||
Helos, helos, si no, los ojos fijos | ||||||||||||
y alzados hasta ti, las manos yertas | ||||||||||||
extenderte llorando, | ||||||||||||
desfalleciendo en males tan prolijos, | ||||||||||||
dudar, temer, ansiar, siempre en inciertas | 225 | |||||||||||
borrascas zozobrando, | ||||||||||||
de ti solo su término esperando, | ||||||||||||
cual un dios implorarte, | ||||||||||||
buscar su vida en tu benigna frente, | ||||||||||||
y en su esperanza ardiente | 230 | |||||||||||
rey, padre, amigo, salvador llamarte. | ||||||||||||
¡Qué perspectiva tan grandiosa y bella | ||||||||||||
de una gloria sin fin! Las santas leyes, | ||||||||||||
letras, instituciones, | ||||||||||||
creador te esperan; tu sublime huella | 235 | |||||||||||
sea por doquier modelo a grandes reyes, | ||||||||||||
y envidia a las naciones. | ||||||||||||
Con el águila unidos los leones | ||||||||||||
en eterna lazada, | ||||||||||||
dormida en paz descansará la tierra, | 240 | |||||||||||
bramando la impía guerra | ||||||||||||
entre hórridas cadenas aherrojada. | ||||||||||||
Así será, hijo amado, y yo lo veo | ||||||||||||
hasta un remoto porvenir; tú tiende | ||||||||||||
por el inmenso océano | 245 | |||||||||||
la vista en tanto a más sublime empleo, | ||||||||||||
y a todo en tu hondo seno igual atiende. | ||||||||||||
El indio más lejano | ||||||||||||
es de mis hijos venturoso hermano, | ||||||||||||
como padre le llama; | 250 | |||||||||||
sol benéfico, ahuyenta sus errores, | ||||||||||||
y verasle de flores | ||||||||||||
ornar la madre a quien respeta y ama. | ||||||||||||
Mas, ¡ay!, no emules la funesta gloria | ||||||||||||
del indómito Marte, ni así al templo | 255 | |||||||||||
de la Fama camina. | ||||||||||||
Lleve unida a sus pasos la victoria | ||||||||||||
el grande hermano, de héroes claro ejemplo. | ||||||||||||
Tú en paz feliz domina, | ||||||||||||
y, justo, al cielo en mi ventura inclina, | 260 | |||||||||||
que él tu seno indulgente, | ||||||||||||
sencillo, humano, y bondadoso hiciera | ||||||||||||
porque a los siglos fuera | ||||||||||||
dechado ilustre tu mandar clemente. | ||||||||||||
¡Florezca años sin fin el suelo mío | 265 | |||||||||||
bajo tal mando, y de tu estirpe clara | ||||||||||||
mil reyes tras ti vea! | ||||||||||||
Mi ruego el cielo favorezca pío; | ||||||||||||
y deme luego a la princesa cara | ||||||||||||
que un iris nuevo sea, | 270 | |||||||||||
pues su virtud al mundo orna y recrea; | ||||||||||||
démela, y las hermosas | ||||||||||||
prendas de un mutuo amor: goce este día, | ||||||||||||
gócelo el ansia mía, | ||||||||||||
que ya son nuestras joyas tan preciosas. | 275 | |||||||||||
Y tú ven, llega, corre». Así clamaba | ||||||||||||
la triste España; y a los pies lanzarse | ||||||||||||
tentó en su angustia dura | ||||||||||||
de José, que en sus brazos la elevaba | ||||||||||||
y en su seno otra vez tornó a estrecharse, | 280 | |||||||||||
y suyo ser le jura | ||||||||||||
y para ella vivir. Tanta ventura | ||||||||||||
en júbilo su duelo | ||||||||||||
convierte, y pasa el rey, su fausto mando | ||||||||||||
un lucero afirmando | 285 | |||||||||||
que brilló hermoso en el alegre cielo. |
- XXVII
-
|
||||
En los dichosos días del Excmo.
señor don Miguel José de Azanza, mi amigo
|
||||
Salud, paz, libertad, dulce alegría | ||||
y placer y ocio blando, | ||||
para ti al cielo, en tu dichoso día, | ||||
voy, amigo, rogando. | ||||
Mientra él al mundo el círculo lumbroso | 5 | |||
renueva de tu oriente, | ||||
cual el sol lleno de esplendor glorioso | ||||
alza la excelsa frente; | ||||
y a su benigna, centellante llama, | ||||
pliega su negro velo | 10 | |||
la noche, el éter líquido se inflama, | ||||
y arde y se goza el suelo. | ||||
Así es tu día, Azanza, así es el día | ||||
en que, de su alta esfera, | ||||
Dios al hombre de bien al mundo envía | 15 | |||
a empezar su carrera: | ||||
día de gozo a la virtud amable, | ||||
de esperanza al caído, | ||||
y al vicio, hasta en el Tártaro espantable, | ||||
de duelo y de gemido. | 20 | |||
Dure, pues, dure la feliz memoria | ||||
de tu oriente sereno; | ||||
oh amigo, dure, y gózalo de gloria | ||||
y de fortunas lleno. | ||||
Sobre tu frente, sin tocarla, vuele | 25 | |||
plácido el tiempo alado; | ||||
su verdor grato la vejez no hiele, | ||||
ni la oprima cuidado. | ||||
Y Amor tal vez, Amor... En la amargura | ||||
de nuestros breves días, | 30 | |||
sin su dulce ilusión, ¿qué es la ventura?, | ||||
¿qué son las alegrías? |