- V
-
|
||||
A Lidia
|
||||
Por los dioses te ruego | ||||
que me digas, oh Lidia, | ||||
por qué en perder te afanas | ||||
tu amado Sibarita; | ||||
por qué, del sol y el polvo | 5 | |||
sufridor, se retira | ||||
del abrigado campo, | ||||
ni jinete milita | ||||
ora entre sus iguales, | ||||
o, con áspera brida, | 10 | |||
de la gálica yegua | ||||
rige la lozanía; | ||||
del turbulento Tíber | ||||
cómo tiembla, y evita | ||||
muy más cauto el aceite | 15 | |||
que sangre viperina. | ||||
¿Por qué, di, de las armas | ||||
las señales no indican | ||||
ya sus lívidos brazos, | ||||
si antes con gallardía | 20 | |||
disco y dardo lanzaba | ||||
más allá de la línea? | ||||
¿O cómo en fin se esconde, | ||||
cual Tetis la marina | ||||
cuentan que hizo del hijo | 25 | |||
en la llorosa cuita | ||||
de Troya, porque el traje | ||||
viril a la enemiga | ||||
muerte no le arrastrara | ||||
y a las banderas licias? | 30 |
- VI
-
|
||||
¡Nuevas olas, oh nave, al mar volverte | ||||
podrán alborotado! | ||||
¡Ah!, ¿qué intentas? El puerto ocupa fuerte. | ||||
Desnudo ya de remos el costado, | ||||
¿no ves cómo en el mástil y la antena | 5 | |||
el nordeste veloz hiriendo suena, | ||||
que al imperioso mar apenas puede | ||||
sufrir el casco que sin jarcias quede? | ||||
Ni entero tu velamen, | ||||
ni dioses tienes que otra vez batida | 10 | |||
en tu débil timón tus ruegos llamen. | ||||
Si de pinos del Ponto y engendrada | ||||
por selva esclarecida | ||||
jactas tu inútil nombre y tu hidalguía, | ||||
nada el piloto tímido confía | 15 | |||
en la popa pintada. | ||||
Si, pues, ludibrio al viento | ||||
ser no pretendes, de la mar desiste. | ||||
Tú, que tedio solícito me fuiste, | ||||
y ora deseo y no vulgar cuidado, | 20 | |||
huye, ¡infeliz!, del ponto turbulento, | ||||
por las Cícladas bellas derramado. |
- VII
-
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||||
Profecía de Nereo sobre la ruina de
Troya
|
||||
Con su huéspeda Helena en nave idea | ||||
el pérfido zagal el mar surcaba, | ||||
cuando los vientos rápidos Nereo | ||||
suspendió en ocio ingrato | ||||
para sus fieros hados anunciarle: | 5 | |||
«Por mal la llevas a tu Troya; Grecia | ||||
la buscará con miles de guerreros, | ||||
en romper empeñada | ||||
tus bodas, de tu padre el reino antiguo. | ||||
¡Ay, a caballos y a jinetes cuánto | 10 | |||
sudor aguarda, y al dardanio pueblo | ||||
qué de muertes preparas! | ||||
Ya su carro y su yelmo, ya su égida | ||||
Palas apresta fiera. En vano, en vano | ||||
tú, del favor de Venus orgulloso | 15 | |||
rizarás tu cabeza, | ||||
versos cantando a las mujeres gratos | ||||
en tierna lira, y en el lecho huyendo | ||||
la aguda punta de cretense flecha, | ||||
la rebutida lanza | 20 | |||
y estrépito marcial, o a Ayace, tanto | ||||
en seguirte veloz; pues, aunque tarde, | ||||
arrastrarás, ¡ay triste!, por el polvo | ||||
tu adúltero cabello. | ||||
¿No ves ya al de Laertes, de tu patria | 25 | |||
desolación, y a Néstor el de Pilos? | ||||
Mira, mira que impávidos te apremian, | ||||
Teucro, el de Salamina, | ||||
y Esteneleo, en batallar maestro, | ||||
ni diestro menos en regir un carro | 30 | |||
si hacerlo así conviene; al atezado | ||||
Merïón reconoce; | ||||
he allí a Diómedes, más atroz que el padre, | ||||
por hallarte furioso, y tú, cual ciervo | ||||
que al lobo viendo lejos en el valle | 35 | |||
huye y al pasto olvida, | ||||
le huirás así con levantado anhelo, | ||||
enmuellecido y sin curar de cuanto | ||||
a esta tuya ofrecieras. Si en sus naves | ||||
el iracundo Aquiles | 40 | |||
alargó a Troya y las matronas frigias | ||||
su postrimero día, en ciertos años | ||||
las murallas de Pérgamo abrasadas | ||||
serán del fuego aqueo». |
- VIII
-
|
||||
A la Fortuna anciana
|
||||
Diosa que riges a Ancio deleitosa, | ||||
de encumbrar poderosa | ||||
del ínfimo lugar a los mortales | ||||
o de trocar los triunfos gloriosos | ||||
en pompas funerales, | 5 | |||
el colono infeliz que el campo mora | ||||
con ruegos mil te implora; | ||||
a ti, oh del mar señora, fausta anhela | ||||
quien se abandona al piélago carpacio | ||||
en la bitinia vela. | 10 | |||
El fugitivo escita, el dace fiero, | ||||
el latino guerrero, | ||||
el tirano entre grana, pueblos, gentes, | ||||
y de los reyes bárbaros las madres | ||||
te tiemblan reverentes. | 15 | |||
No acaso la columna firme alzada | ||||
huelles con planta airada, | ||||
y el pueblo amotinado al arma toque; | ||||
al arma, al arma a los morosos llame | ||||
y el imperio derroque. | 20 | |||
Siempre de ti delante va la cruda | ||||
Necesidad, su ruda | ||||
mano de bronce el garfio retorcido | ||||
llevando, y cuñas y robustos clavos | ||||
y plomo derretido. | 25 | |||
Hónrante la Esperanza y la Fe rara, | ||||
de, albo cendal la cara | ||||
velada, y que leal, si huyes impía, | ||||
mudado el traje, las potentes casas, | ||||
sigue en tu compañía. | 30 | |||
Empero el vulgo infiel y la perjura | ||||
ramera huir procura; | ||||
y huye, el vino en las heces ya apurado, | ||||
por no sufrir a par tu imperio crudo | ||||
el amigo doblado. | 35 | |||
¡Oh, guarda, oh diosa, al César que ir previene | ||||
allá do el orbe tiene | ||||
en los britanos fin; guarda al lozano | ||||
escuadrón juvenil, terror de oriente, | ||||
y el bermejo océano! | 40 | |||
¡Ay!, nos duele, ¡oh rubor!, de tanta herida | ||||
y maldad cometida | ||||
y ciudadano muerto. ¡Siglo crudo!, | ||||
¿cuál cosa huimos?, ¿qué impiedad dejamos | ||||
de cometer?, ¿o de los dioses pudo | 45 | |||
de qué el miedo arredrar la despeñada | ||||
juventud?, ¿qué sagrada | ||||
ara indultó? A forjar el boto acero | ||||
contra el de Arabia, en nuevo yunque, ¡oh!, tornes, | ||||
y el masageta fiero. | 50 |
- IX
-
|
||||
A su criado
|
||||
La pompa de los persas | ||||
aborrezco, muchacho; | ||||
me enfadan las coronas | ||||
de tejo entrelazado. | ||||
Ni en buscar te fatigues | 5 | |||
el vergel que más tardo | ||||
la rosa conservare, | ||||
la rosa honor de mayo. | ||||
Nada al sencillo mirto | ||||
aumentes con trabajo. | 10 | |||
Mira que diligente | ||||
por los dos te lo encargo, | ||||
que el mirto nos conviene: | ||||
a ti como a criado, | ||||
y a mí que estoy, bebiendo | 15 | |||
bajo un parral copado. |
- X
-
|
||||
A Licinio
|
||||
Más sosegado vivirás, Licinio, | ||||
si no te engolfas o cobarde tiemblas | ||||
las olas bravas, la enemiga costa | ||||
mucho rayendo. | ||||
Quien la dorada medianía amare | 5 | |||
huye lacerias, de morada pobre | ||||
seguro, envidias de real morada | ||||
huye modesto. | ||||
Más recio el viento el elevado pino | ||||
bate; las torres con mayor ruina | 10 | |||
caen eminentes, y los altos montes | ||||
hieren los rayos. | ||||
Teme en bonanza y en desgracia espera | ||||
bien preparado un ánimo otra suerte. | ||||
Júpiter vuelve el aterido invierno | 15 | |||
y él lo retira. | ||||
No si hoy es mal lo habrá de ser mañana, | ||||
que ora a su lira la callada musa | ||||
Febo despierta, ni contino el arco | ||||
tiende dorado. | 20 | |||
En las angustias animoso y fuerte | ||||
muéstrate, y sabe recoger al viento, | ||||
si con exceso favorable sopla, | ||||
la inflada vela. |
- XI
-
|
||||
A Licinio, sobre la medianía e igualdad
de espíritu
|
||||
Muy más dichoso vivirás, Licinio, | ||||
si en la mar alta tu bajel no explayas, | ||||
ni en falsas playas tocas, las borrascas | ||||
tímido huyendo. | ||||
Quien ama sobrio una mediana suerte | 5 | |||
seguro evita el miserable estrecho | ||||
de un bajo techo, de las altas casas | ||||
huye la envidia. | ||||
Más veces vemos derrocar el viento | ||||
los pinos altos, a la torre erguida | 10 | |||
dar más caída, y dividir las cumbres | ||||
súbito rayo. | ||||
El pecho fuerte en los aciagos días | ||||
Fortuna espera; pero si la alcanza, | ||||
teme mudanza, que el sereno en lluvia | 15 | |||
Júpiter trueca. | ||||
El mal que sufres no ha de ser eterno, | ||||
que tal vez Febo en su laúd despierta | ||||
la musa muerta, ni contino el arco | ||||
airado tiende. | 20 | |||
En las angustias fuerte y animoso | ||||
muestra tu pecho, y la tendida vela, | ||||
no sin cautela, si te sopla el viento | ||||
próspero, encoge. |
- XII
-
|
||||
A Póstumo
|
||||
¡Ay!, Póstumo, los años | ||||
raudos, Póstumo, vuelan, | ||||
sin que ni a la rugosa | ||||
vejez, que ya te apremia, | ||||
ni a la indomable muerte | 5 | |||
por tu piedad detengas. | ||||
No si trescientos toros | ||||
por aplacarle ofrezcas | ||||
a Plutón cada día, | ||||
que a lágrimas se niega | 10 | |||
y a Ticio y los tres cuerpos | ||||
de Gerïón enfrena, | ||||
con la ribera triste, | ||||
que navegar es fuerza | ||||
a cuantos hoy los dones | 15 | |||
gozamos de la tierra, | ||||
mísera plebe o reyes | ||||
sin diferencia sean. | ||||
En vano huirás, en vano, | ||||
la sanguinosa guerra, | 20 | |||
las olas que en el ronco | ||||
Adriático se estrellan, | ||||
y al austro en los otoños | ||||
maligno al cuerpo tiemblas. | ||||
¡Ay!, al Cocito oscuro | 25 | |||
su lento giro y vueltas | ||||
veremos, de Danao | ||||
la infame descendencia, | ||||
y a Sísifo el de Eolo, | ||||
que eterno en su afán pena. | 30 | |||
Dejarás, sí, tu amable | ||||
esposa, y casa y tierras, | ||||
sin que de cuantos cuidas | ||||
seguirte otro árbol pueda, | ||||
fugaz dueño, que odiosos | 35 | |||
cipreses. De tu herencia | ||||
apurará un más digno | ||||
el que cien llaves cierran | ||||
rico vino, el soberbio | ||||
pavimento en sus fiestas | 40 | |||
con él manchando, envidia | ||||
de pontificias cenas. |
- XIII
-
|
||||
A Grosfo
|
||||
Quietud al cielo pide quien navega | ||||
el mar inmenso si la negra nube | ||||
cubre la luna ni al piloto ciertos | ||||
brillan los astros; | ||||
quietud el trace en la batalla fiero; | 5 | |||
quietud el medo de su aljaba ornado, | ||||
que ni con perlas ni con oro u grana | ||||
compres, oh Grosfo. | ||||
Pues ni riqueza ni lictor de cónsul | ||||
del seno lanza el mísero tumulto, | 10 | |||
las velas tristes que en los techos vuelan | ||||
artesonados. | ||||
Quien de ajuar pobre su mesilla humilde | ||||
orna, con poco vive bien y nunca | ||||
por temor pierde o sórdida codicia | 15 | |||
el leve sueño. | ||||
¿A qué ansiar tanto en fugitiva vida? | ||||
¿Por qué de tierras de otro sol templadas | ||||
mudar inquietos? De su patria huyendo, | ||||
¿quién de sí huye? | 20 | |||
La errada nave el velador cuidado | ||||
sube; al jinete más veloz que el ciervo | ||||
sigue y el cierzo que consigo lleva | ||||
los aguaceros. | ||||
Un seno alegre en lo presente odiara | 25 | |||
lo futuro curar y en blanda risa | ||||
ahoga las penas, que dichoso hay nada | ||||
cumplidamente. | ||||
El claro Aquiles feneció temprano, | ||||
en vejez larga se apagara Titón, | 30 | |||
y acaso a mí se alargarán los días | ||||
que a ti se nieguen. | ||||
Tú, cien rebaños en redor balantes | ||||
miras, y vacas, para ti la yegua | ||||
relincha al carro presta, y de africano | 35 | |||
múrice tinta | ||||
la toga vistes, si veraz la Parca | ||||
el suave aliento de la griega musa, | ||||
un campo breve y despreciar el vulgo | ||||
me dio maligno. | 40 |
- XIV
-
|
||||
Odio y me alejo del profano vulgo. | ||||
Faustos clamad que, sacerdote santo | ||||
de las Musas, a vírgenes y niños | ||||
versos no oídos canto. | ||||
De sus vasallos los tremendos reyes, | 5 | |||
y de los reyes Júpiter es dueño, | ||||
de los gigantes triunfador, que el orbe | ||||
conmueve con su ceño. | ||||
Aviene que uno en surcos más tendidos | ||||
que otro planta sus árboles; se ostenta | 10 | |||
más noble quien al pueblo honores pide; | ||||
y otro mejor se cuenta | ||||
en costumbres y fama, o de clientes | ||||
turba acompaña a aquél más numerosa; | ||||
empero en ley igual a humildes y altos | 15 | |||
su vez llega forzosa, | ||||
que en la ancha urna todo nombre suena. | ||||
Al que un desnudo acero ve colgado | ||||
sobre su frente criminal, sin fruto | ||||
el sabor regalado | 20 | |||
halagará de siciliana mesa; | ||||
ni el trinar de la lira o de las aves | ||||
le podrá adormecer, mientras visitan | ||||
los sueños más süaves | ||||
del campesino la morada humilde, | 25 | |||
de fresca sombra la ribera hojosa, | ||||
o el pensil en que el plácido favonio | ||||
bullir apenas osa. | ||||
Al que lo necesario sólo anhela, | ||||
ni hórrido aflige el mar ni Arturo fiero | 30 | |||
en su rápido hundirse, o las Cabrillas | ||||
en su oriente primero, | ||||
no el viñedo de piedra desolado | ||||
o la heredad falaz, ya si el undoso | ||||
riego al árbol faltó, ya si las mieses | 35 | |||
agostó el Can fogoso | ||||
o abrasó crudo invierno. Al mar profundo | ||||
lanzadas grandes moles, apocado | ||||
lo siente el pez; y allí oficioso asienta, | ||||
del dueño acompañado | 40 | |||
tedioso del solar y sus sirvientes, | ||||
al palacio el artífice el cimiento; | ||||
más do sube el señor allí se lanzan | ||||
su miedo y descontento, | ||||
sin que en la herrada nave aun de ellos huya, | 45 | |||
que del jinete en pos el congojoso | ||||
afán se asienta. En suma, si al doliente | ||||
ni el mármol más lustroso, | ||||
ni el uso de la púrpura, brillante | ||||
muy más que los luceros, ni el preciado | 50 | |||
vino o pérsico aroma en nada alivian, | ||||
¿el pórtico elevado | ||||
a qué, o labrar columnas que despierten | ||||
la envidia por su estilo peregrino, | ||||
ni trocar las riquezas afanosas | 55 | |||
por mi valle sabino? |
- XV
-
|
||||
Que a sufrir grato la áspera pobreza | ||||
en la ruda milicia el joven fuerte | ||||
aprenda, y que, jinete, de su lanza | ||||
pruebe el parto fiero la pujanza. | ||||
Al raso cielo y en dudosos trances | 5 | |||
viva, y que viendo de la hostil muralla | ||||
del tirano enemigo la matrona | ||||
y la virgen ya adulta su persona, | ||||
suspiren, ¡ay!, no su real esposo, | ||||
de lides rudo, en acuciar se pruebe | 10 | |||
al áspero león, que en su sangrienta | ||||
ira voraz de muertes se apacienta. | ||||
Dulce es morir y honroso por la patria. | ||||
La muerte al pusilánime persigue, | ||||
ni al débil joven como flaco absuelve, | 15 | |||
ni al vil temor, porque la espalda vuelve. | ||||
La virtud brilla con honores puros | ||||
y sórdidas repulsas desconoce; | ||||
ni depone o recibe de la mano | ||||
la segur consular del vulgo insano, | 20 | |||
mas los cielos abriendo a cuantos dignos | ||||
de inmortal vida son, por desusadas | ||||
sendas guía y desdeña en su alto vuelo | ||||
vulgares juntas y el humilde suelo. | ||||
También su galardón tiene seguro | 25 | |||
el fiel silencio: huiré del que de Ceres | ||||
divulgó los misterios, ya moremos | ||||
un mismo hogar, ya el piélago surquemos | ||||
en frágil barco. Desdeñado Jove, | ||||
tal vez con el inicuo al justo envuelve, | 30 | |||
mas nunca en pie veloz la pena deja | ||||
de al malvado alcanzar que se le aleja. |
- XVI
-
|
||||
Al varón justo, en su pensar constante, | ||||
no ardor plebeyo que lo inicuo ordena | ||||
ni del tirano el rostro menazante | ||||
en su alta mente agitarán, no el Austro, | ||||
caudillo borrascoso | 5 | |||
del Adriático undoso, | ||||
ni la fulmínea diestra del gran Jove. | ||||
Desquiciados los cielos si se hundieran, | ||||
sus ruinas impávido le hirieran. | ||||
Pólux así y el vagoroso Alcides | 10 | |||
se alzaron al alcázar estrellado, | ||||
entre quienes Augusto reclinado | ||||
con su purpúreo labio el néctar bebe. | ||||
Así galardonado | ||||
fuiste tú, oh padre Baco, y conducido | 15 | |||
por tus tigres indóciles, el cuello | ||||
con el yugo oprimido; | ||||
y así Quirino al Aqueronte huyera | ||||
de Marte en los caballos, de los dioses | ||||
Juno así grata en el Senado hablando: | 20 | |||
«¡Oh Troya, fatal Troya! La extranjera | ||||
y el juez incestuoso | ||||
en polvo te tornaron | ||||
desque Laomedón defraudó engañoso | ||||
a los dioses del precio que pactaron, | 25 | |||
por la casta Minerva | ||||
y por mí condenado juntamente | ||||
con el pueblo y caudillo fraudulento. | ||||
No ya el huésped famoso | ||||
brillará de la adúltera espartana, | 30 | |||
ni con su Héctor potente, | ||||
más la casa de Príamo perjura | ||||
rebatir logra al griego belicoso. | ||||
La guerra en mis discordias prolongada | ||||
acabó; de ora más mi saña airada | 35 | |||
y el nieto aborrecido, | ||||
de la vestal ilíaca nacido, | ||||
a Marte los condono: suba al fúlgido trono | ||||
y del nectáreo suco a gustar venga, | ||||
y entre los almos dioses lugar tenga. | 40 | |||
Lo sufriré; con que sañudo corra | ||||
entre Ilïón y Roma el ancho ponto, | ||||
faustos doquier los desterrados reinen; | ||||
como al busto de Príamo, al de Paris | ||||
los ganados insulten, | 45 | |||
y allí en seguro oculten | ||||
las fieras sus cachorros, encumbrado | ||||
el Capitolio brille, y dicte leyes | ||||
Roma feroz al medo encadenado. | ||||
Lleve horrenda a las últimas regiones | 50 | |||
su nombre, do separa | ||||
el ancho mar al África de Europa, | ||||
y a Egipto riega el Nilo caudaloso. | ||||
Más fuerte en despreciar el ominoso | ||||
metal que por mejor la tierra esconde, | 55 | |||
que para el civil uso atesorarlo, | ||||
robando aun lo más santo en rapaz diestra, | ||||
del mundo los confines | ||||
sus armas toquen, de mirar gozosa | ||||
do con fuegos la tierra está abrasada, | 60 | |||
do en niebla y largas lluvias inundada. | ||||
Mas tus hados, romano belicoso, | ||||
te anuncio con tal ley, no en demás pío | ||||
y en tu poder seguro | ||||
reparar quieras de tu antigua Troya | 65 | |||
el derrocado muro. | ||||
De Troya, alzada con infausto agüero, | ||||
el estrago primero | ||||
repetirase, y la fortuna triste, | ||||
conduciendo las huestes vencedoras | 70 | |||
yo, hermana, yo, mujer del grande Jove. | ||||
Si tres veces su muro Febo alzara, | ||||
por tierra derrocada acabaría; | ||||
tres, por mis griegos, si de bronce fuera; | ||||
tres la matrona esclava lloraría | 75 | |||
a sus hijos y esposo congojosa». | ||||
Mas no estas cosas son de mi jocosa | ||||
lira. ¿Dó, Musa, vas? Cesa, parlera, | ||||
de los dioses las pláticas contando, | ||||
que su augusta grandeza | 80 | |||
de tus tonos se apoca en la llaneza. |
- XVII
-
|
||||
A Torcuato
|
||||
Huyéronse las nieves, | ||||
y la hierba a los campos, | ||||
y a las selvas sus verdes | ||||
cabelleras tornaron. | ||||
Muda el suelo de aspecto: | 5 | |||
los ríos ya menguados | ||||
por sus márgenes corren, | ||||
y en coros, entretanto, | ||||
con las Ninfas las Gracias | ||||
van desnudas triscando. | 10 | |||
Que nada eterno esperes | ||||
fugaz te avisa el año, | ||||
las horas que arrebatan | ||||
el día tras sí claro. | ||||
Ve, si no, que a los fríos | 15 | |||
los céfiros templaron, | ||||
y a primavera apremia | ||||
caluroso el verano, | ||||
para morir al punto | ||||
que de pomas ornado | 20 | |||
el otoño aparece, | ||||
sus frutos derramando, | ||||
y luego en pos de nuevo | ||||
torna el invierno helado. | ||||
Con sus rápidas vueltas, | 25 | |||
las lunas, sin embargo, | ||||
de la tierra y los cielos | ||||
nos reparan los daños; | ||||
pero nosotros, tristes, | ||||
una vez que caigamos | 30 | |||
do fuera el pío Eneas | ||||
y el rico Tulo y Marcio, | ||||
polvo y sombra seremos, | ||||
y más nada, oh Torcuato. | ||||
¿Quién sabe si otro día | 35 | |||
los dioses soberanos | ||||
gustarán de añadirnos | ||||
al día que hoy gozamos? | ||||
Cuanto tú a los placeres | ||||
des ora, de las manos | 40 | |||
ya próvido lo salvas | ||||
del heredero avaro. | ||||
Porque una vez que mueras | ||||
y su inflexible fallo | ||||
de ti pronuncie Minos, | 45 | |||
ni tu linaje claro, | ||||
tu piedad y elocuencia | ||||
lograrán revocarlo, | ||||
cuando ni de las sombras | ||||
infernales al casto | 50 | |||
Hipólito liberta | ||||
Diana, ni esforzado | ||||
romper logró Teseo | ||||
del Lete los candados | ||||
en que por siempre gime | 55 | |||
su Pirítoo caro. |