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ArribaAbajo Acto II


Escena I

 

QUITERIA.

 
QUITERIA

  (Sale.) 

¿Dó, Quiteria cuitada,655
sin ventura Quiteria, dó engañada
tu corazón te lleva?
Debes huir, ¿y con inciertos pasos,
de tu grado te vienes a la muerte?
Le debes olvidar, ¿y los lugares660
frecuentas do algún día
su honesta llama con la tuya ardía?
¡Ay!, esta misma vega
testigo fue de nuestro amor, testigo
de mil hablas süaves,665
de mil tiernas promesas y mil juegos,
que eran un tiempo gloria,
y ahora son dolor en la memoria.
Aquí dulce cantaba,
allí alegre reía,670
aquí con su guirnalda me ceñía,
y allí loco de amor me la quitaba.
El valle, ¡oh triste!, florecido dura
cuanto acabó agostada mi ventura.
Feliz la pastorcilla,675
pobre sí, pero libre, a quien concede
el cielo en su llaneza
amar en libertad y ser amada,
sin que decoro o paternal respeto
le dé el amante o le violente el gusto680
con mandamiento injusto;
y triste la cuitada
a quien niegan sus hados esta suerte,
despiedados negándole la muerte.
Ella ríe, yo peno685
cual esclava vendida;
ella se goza al lado
de su zagal amado,
y yo lloro afligida,
del mío para siempre dividida.690
¿Qué vale el alto estado?
¿Qué vale la riqueza,
y el don de honestidad y de hermosura,
cuando falta, Quiteria, la ventura?
Desnudo amor se goza en la pobreza...695
Mas Camilo a mi hermana

  (Viendo a CAMILO.) 

aquí muy en secreto hablando viene.
¡Ay, Basilio!... A esperarlos no me atrevo.

 (Vase.) 



Escena II

 

CAMILO, PETRONILA. Salen.

 
CAMILO
Él ha llegado en fin; y tal le tiene
su amor desventurado,700
que algún fin desastrado
recelo, Petronila, ¡Oh trance fuerte!
¡Oh mísero zagal!
PETRONILA
Su acerba suerte
puede hallar compasión en una roca.705
CAMILO
Él en efecto se dará la muerte
desesperado.
PETRONILA
¡Ah, triste! ¡Cuánto, cuánto
me duele su miseria!
CAMILO
La suya a mí no tanto710
como la de Quiteria,
cuya llorosa, quebrantada vida
será después un infernal tormento.
De imágenes contino combatida,
el ciego, abandonado pensamiento715
le traerá siempre a su Basilio amado.
Hallarale a su lado
bañado en sangre por su amor vertida;
con triste voz le pedirá venganza,
le acusará su pérfida mudanza;720
o amoroso y rendido
le dirá mil finezas, que en su oído
falaces sonarán; irase al lecho,
y al sueño en vano llamará; la aurora
tornará, y con su lumbre725
crecerá su dolor y su amargura.
¡Oh cara Petronila!, ¿qué ser puede
de un lazo que han formado
sólo interés y paternal decoro?
PETRONILA
Bien se me alcanza; mas ceder de grado730
Quiteria debe a su feliz destino,
las dichas contemplando y la riqueza
del alto no esperado casamiento.
Es la riqueza puerta de contento,
y la cruda pobreza,735
puerta de desventura
cuando amor cesa y queda su amargura.
Amor, cual niño alegre,
risas y juegos y donaires ama,
cuanto pobreza lloros,740
que al punto apagan su celeste llama.
CAMILO
No, gentil Petronila,
ni mísera fortuna ni pobreza
de un pecho fiel apagan la fineza.
La inclinación, el gusto,745
la unión de voluntades
decretada del cielo,
las sencillas verdades,
de agradar el solícito desvelo,
esto sólo es amor, y a los esposos750
ciñe la sien de venturosas flores
que jamás se marchitan ni desdicen
sus primeros verdores;
lo demás es dureza y tiranía.
PETRONILA
Así es verdad, pues que tal vez dos pechos,755
uno para otro hechos,
lloran amargamente divididos
por la cruel fortuna.
CAMILO
Esto me mueve,
como ya te decía,760
y el amor tierno que feliz nos une
desde la edad primera,
a que mil medios y caminos pruebe,
por si logro impedir la muerte fiera
del mísero Basilio, suspendiendo765
la triste, infausta boda.
PETRONILA
¿Cómo, Camilo? ¡Suspenderla! ¿Cómo?
¿Estás en ti?, ¿deliras?, ¿o te burlas
con pasatiempo vano?
CAMILO
Hacerlo, Petronila, está en tu mano.770
PETRONILA
¡Yo turbar de mi hermana la ventura!
¡Yo en tramas! ¡Yo en ardides! ¡Tú te atreves...!
CAMILO
Amada Petronila: hacerlo debes
por la suerte de entrambos.
PETRONILA
Camilo: no es posible,775
no, ni aun hablarse en tan revuelto día.
CAMILO
Pues esto al menos sea:
véanse los cuitados, giman, lloren,
y quéjense y suspiren;
y démosle, aunque leve, este contento.780
Acaso, Petronila..., en un momento
prodigios hace amor: di, ¿no es Camacho
rico, gentil, amable? ¿Por ventura

 (Túrbase PETRONILA, y CAMILO lo advierte.) 

no hallará cada hora
otra y otra pastora,785
si Quiteria le deja?
Roba a Basilio aquesta sola oveja,
con tanto afán criada, y a la muerte
helo al instante dado.
PETRONILA
Tú, Camilo, me vuelves a tu grado790
con tus dulces palabras; de Quiteria
tentaré el corazón, y si hallo modo...
CAMILO
Tu agudo ingenio lo disponga todo;
que yo al ciego Basilio ver deseo,
temiendo su furor.795

  (Vase.) 



Escena III

PETRONILA
¡Qué devaneo
es éste, malhadada! Olvida, olvida,
Petronila, tu amor; y pues nacida
fuiste a celos y llantos,
llora, cuitada, y cumplirás tu suerte.800
¡Ah, Camacho, Camacho!, ¡tú siguiendo
vas a la que te huye, y la infelice
desdeñas que te sigue! ¡A Petronila
desprecias, y a Quiteria haces felice!
Algún día, cruel, arrepentido805
tú llorarás, como hoy furiosa lloro.
Pero ¿por qué llorar? ¿No está en mi mano
ayudar a Camilo y mil ardides
fraguar contra un aleve?
¡Ah!, que acaso Quiteria en tan dichosa810
suerte estará mudada.
El agua gota a gota en fin horada
la peña, cuanto más su tierno pecho
ruego tan porfiado.
No importa, Petronila; con cuidado815
su inocencia provoca... ¡Qué afligida

  (Viendo a QUITERIA.) 

por allí asoma! Mi asechanza empiece.


Escena IV

 

PETRONILA, QUITERIA. Sale QUITERIA.

 
QUITERIA
¡Oh, cómo a un triste, triste le parece
la mayor alegría!
Este valle..., mi hermana... vida mía,820
para mí más süave
que el alba a desvelado pastorcillo,
y a solícita abeja
oloroso tomillo,
¿tú aquí sola?825
PETRONILA
Ensayando
estaba mi tonada.
QUITERIA
Yo buscando
a Isabela venía, y ya dudosa
en volverme pensaba.830
PETRONILA
Mas, Quiteria, ¡tú triste!, ¡tú llorosa!
QUITERIA
Yo, hermana...

  (Con mucha ternura y sencillez.) 

PETRONILA
De tu dicha
tan cerca, ¡y no te alegras!, ¡y no sientes
aquel contento puro, aquel süave835
vivo placer que los demás sentimos!
QUITERIA
Verse pasar de esta felice vida,
Petronila querida,
a ser de libre esclava,
pender de ajeno gusto,840
y entrar en mil desvelos,
no es mucho para risas; si los cielos
me diesen a elegir, yo libre y sola
en esta grata soledad hiciera
mi inocente morada.845
¡Ay!, ni amante, ni amada;
fueran mis compañeras
mis nevadas corderas;
el arroyo, la vega, el verde soto,
mi sencillo recreo;850
y mis galas las flores,
y mis amantes tiernos ruiseñores.
¡El cielo en otra forma lo ha ordenado!
PETRONILA
Hablas, Quiteria, en el lenguaje usado.
QUITERIA
Tú sabes bien que desdeñé mil ruegos855
de importunos amantes, y que sólo
pudo el precepto paternal vencerme
de Camacho en favor. No, dulce hermana,
no hay dicha, no hay ventura
cual la inocencia de una humilde vida,860
de sujeción segura,
y a quien el mundo olvida.
Los bienes no son bienes: son prisiones
que nuestra dicha impiden, y un engaño
do crédulos caemos,865
cual en la red el avecilla incauta.
PETRONILA
Mas antes es forzoso
que para asegurar nuestra ventura
al pacífico yugo el cuello demos.
Ninguna en libertad está segura.870
Necesitamos de un arrimo: pasan
los años; y belleza,
gracias y gentileza
pasan también. La rosa
somos, que con el día875
abre el purpúreo seno vergonzosa
para perder con él su lozanía.
Nadie de Amor se libra: jamás dejan
sus tiros de acertar; es la ventura
hallar, cual has logrado880
en tu feliz estado,
la conveniencia con el gusto unida.
QUITERIA
Sí, hermana, sí; mas pocas,
pocas veces verás que juntos vayan,
cuando sólo interés las almas une885
que inclinación debiera.
Mejor es, pues, en libertad entera
vivir, que al yugo someter el cuello;
querer después, y no poder rompello.
PETRONILA
¿Y tú estás libre?890
QUITERIA
Si en mi mano fuera,
por siempre lo estaría.
PETRONILA
¿Y el mísero Basilio, vida mía?
¿Y aquel amor süave en la inocente
tierna niñez criado?895
¿Aquel sacar entrambos el ganado
a un hora, a un valle mismo? ¿Aquel contarse
hasta los pensamientos, y al hallarse
quedarse embebecidos,
y suspirar al verse divididos?900
¿Te enterneces, Quiteria?
QUITERIA
La memoria
de tan plácidos días
y tanto amor y puras alegrías
conmueve, hermana, mi sensible pecho;905
que no de dura roca,
sino de cera delicada es hecho.
PETRONILA
¿Mas Basilio?
QUITERIA
¡Ay, querida!
Basilio..., ya el cuitado910
habrá con muerte dura
sus ansias y sus celos acabado.
Yo, yo la causa he sido; yo el agudo
hierro llevé a su pecho. ¡Oh, sin ventura!
Ve si debo llorar.915
PETRONILA
No te me angusties,
no, pues vive.
QUITERIA
¿Qué dices?
PETRONILA
Que en el valle
le he visto, aunque a lo lejos, triste y solo,920
lloroso, macilento y afligido,
cual buscando los sitios do solía...
QUITERIA
¡Ah, dulce hermana mía!
El gozo me rebosa, mi abatido
corazón desfallece con tan grata,925
tan felice noticia: ¿vive el triste?
PETRONILA
Sí: vive.
QUITERIA
¿Dónde ciega

  (Muy afligida.) 

me arrastró mi pasión?... En vano, en vano
vive ya para mí. Cede a tu dura930
suerte, infeliz Quiteria: ya no eres,
no, la que ser solías.
La ley de honestidad, la fe jurada,
te mandan que su amor bárbara olvides.
¡Ay, esperanza mía malograda!935
PETRONILA
Templa el dolor y el mísero lamento,
que no es, no, leve anuncio de ventura
haber él vuelto al valle.
QUITERIA
Para solo su daño y mi tormento.
Mejor allá estuviera940
do jamás yo sus justas ansias viera.
PETRONILA
¿Y por qué no has de verle?
QUITERIA
La ley dura
de recato lo veda.
PETRONILA
¡Oh, simplecilla!,945
¡cuál te ciega el dolor! Dime, ¿qué daño
en esto puede haber?, ¿a quién extraño
será que habléis, lloréis, con los gemidos
las quejas y los celos confundidos?
¿No es sabida de todos su ternura?950
¿Tu honestidad a ti no te asegura?
Él así lo desea; y congojoso
en breve alivio de su amarga suerte,
me pidió, ¡triste amante!, que en su nombre
y por su aciago amor te lo rogara.955
¿Negárselo podrás?
QUITERIA
Será la muerte
para entrambos, hermana.
PETRONILA
¡Tan severa
contra tanta humildad! ¿Cuándo se vido960
nacer de la cordera
el lobo, ni de cándida paloma
el basilisco fiero?
Hazle este gusto; y sea, sí, el postrero.
QUITERIA
¡Ay!, ¿me lo mandas? Mas Camacho asoma...965

  (Viéndole por entre la enramada.) 

Adiós, que estoy turbada; y peligroso
fuera que así me viese.
PETRONILA
¿En qué quedamos?
QUITERIA
En tu mano queda
mi corazón cuitado;970
dispón de él lo mejor según tu agrado.

 (Vase.) 



Escena V

 

PETRONILA, CAMACHO.

 
CAMACHO
¿Qué es esto, Petronila? ¿Cómo huye
Quiteria de mis ojos, cuando ciegos
en su semblante angélico anhelaban
consuelo hallar y plácida alegría?975
¿Por qué tanto desdén, rigor tan crudo?
PETRONILA
Ni huyó Quiteria, ni sentirte pudo.
El deseo solícito a las veces
los amantes engaña,
feliz Camacho.980
CAMACHO
Su tristeza extraña,
su esquivez, su silencio,
me afligen de manera
que antes verme quisiera
cercado de mil penas y dolores,985
que hallarla con desdén en mis ardores.
PETRONILA
Siempre es la edad primera desdeñosa;
y la tierna doncella vergonzosa
ama, y recela, y su deseo esconde;
y si amante la mira,990
se cubre de rubor y se retira.
CAMACHO
¿Mas con su esposo tímida?
PETRONILA
¡Qué tierno!
¡Qué tímido, qué fino y receloso!
¡Feliz hermana!995
CAMACHO
Dulce Petronila,
mis recelos perdona; pero dime:
¿mi Quiteria me quiere?, ¿está contenta?
PETRONILA
¿Puede no estarlo con tan tierno esposo
y en el destino a que la llama el cielo?1000
Un mancebo gentil, rico y amable,
de edad florida, de apacible pecho
y fácil trato, ¿a quién feliz no hiciera?
Mucho, mucho te debe
mi hermana en torno, si pagar espera1005
tal amor, tal fineza, tal ventura.
CAMACHO
Sólo anhela el deseo
que ella la goce en mi amoroso empleo.
PETRONILA
El cielo liberal le dio hermosura;
mas su edad ternezuela ser regida1010
debe con asistencia cuidadosa,
hasta que el trato y la costumbre la haga
diestra en las prendas que tener conviene
la afortunada esposa
de mayoral tan rico,1015
y en todo a tu esperanza satisfaga.
¡Oh, cuánto tiene que aprender Quiteria!
¡Y qué mal cubre mi afición el pecho!

  (Aparte.) 

CAMACHO
Tú me la enseñarás; de tu amor fío
todo el contento mío.1020
Y ahora oficiosa corre,
corre, y dile que ciego
ardo de sus ojuelos en el fuego.
Haz tú, por Dios, que ingrata no me sea,
mientras yo puedo hablar a aquel criado1025
del nuevo huésped.

  (Viendo a CAMILO y SANCHO.) 

PETRONILA
¡Triste Petronila!,
¡de qué gentil mensaje vas cargada!

  (Vase.) 



Escena VI

 

CAMACHO, CAMILO, SANCHO. Salen CAMILO y SANCHO.

 
CAMACHO
Amigo, ¿cómo fue?
SANCHO
Bien regalado:1030
de la espuma me dieron.
CAMACHO
¿De la espuma?
SANCHO
Salieron
por espuma tres pollas, que añagazas
al apetito hacían,1035
y a la boca ellas mismas se venían.
Luego dos gazapillos
y cuatro pichoncillos;
y tras esto el licor, dulce embeleso
de Sancho, con que el seso1040
pierdo regocijado.
¡Es de lo más añejo y extremado!
¡Oh, qué bien que sabía!
CAMILO
Mas decidme:
¿qué es este vuestro amo?, ¿a qué estas armas, 1045
cual si por tierra de enemigos fuera?,
¿qué busca?, ¿cómo viene
por estos despoblados?
SANCHO
¿Dudas tales
podéis tener? ¿No veis en las señales1050
que es mi señor andante caballero?
¡Y de los más famosos!
CAMACHO
¿Y qué es andante?
SANCHO
Es una cosa, hermano,
que no sabré decilla,1055
porque ora se halla en la mayor mancilla,
ora de un alto imperio soberano;
entuertos endereza,
soberbios desbarata,
de acá para allá corre1060
malandrines venciendo;
y el sabio encantador que le socorre
su pro y claras fazañas va escribiendo.
Vuela su fama, y viene al cabo a hallarse
de un gran rey en la corte, y a prendarse1065
de la señora infanta,
que es muy apuesta y bella;
y por quítate allá casa con ella
y hace conde a lo menos su escudero.
CAMACHO
¿Qué decís?1070
SANCHO
Caballero
como este mi señor no le hallaredes
luengos siglos atrás, más esforzado
en el acometer, ni en repararse
más diestro y avezado,1075
más cortés, liberal, ni más sabido;
así que de tenerle a vuestras bodas

  (A CAMACHO.) 

alegraros debéis.
CAMACHO
Son dichas todas
de mi suerte feliz. Mas ya me llama1080
de la fiesta el cuidado.
Quedad adiós.

  (Vase.) 



Escena VII

 

CAMILO, SANCHO.

 
CAMILO
¿Conque de tanta fama
es este caballero?
SANCHO
No hay deciros1085
sus fechos y proezas.
Acometer le he visto denodado
gigantes como torres, y meterse
de dos grandes ejércitos en medio
y al rey Pentapolín dar la victoria,1090
fracasar un andante vizcaíno,
librar desaforados galeotes,
ganar el rico yelmo de Mambrino;
y luego, si encantado no se viera,
del gran Micomicón rey estuviera.1095
CAMILO
¿Cómo rey?
SANCHO
Esperad, que no en un día
la cabra al choto cría.
Al valeroso andante
venció de los Espejos,1100
y luego cuerpo a cuerpo dos leones
feroces y tamaños
como una gran montaña,
cuyo nombre tomó para memoria
de tan grande aventura,1105
que antes el Caballero se llamaba
de la Triste Figura,
sin otros mil encuentros y refriegas.
¿Y todo, para qué? Para una dura,
sobajada señora,1110
la sin par Dulcinea, que ferido
le tiene de su amor.
CAMILO
¿Luego sujeto
vive al amor?
SANCHO
Mirad, si así no fuera,1115
no fuera caballero tan perfeto.
CAMILO
¿Y quién en su señora?
SANCHO
¿Quién? La esfera
de la belleza misma:
apuesta, comedida y bien fablada,1120
princesa del Toboso cuando menos.
CAMILO
¿Cómo?
SANCHO
Y por ley a los vencidos pone
que ante ella vayan a decir de hinojos:
«Encumbrada señora, aquel andante,1125
lumbre de caballeros, norte y guía
de valientes, famoso Don Quijote,
nos manda ante la vuestra fermosura
a que de nos ordene a su talante».
Y así, o me engaña la esperanza mía,1130
o sus fechos extraños
cuando menos un reino han de ganalle;
y luego encaja bien a Sancho dalle
la ínsula, que ha de estar yo no sé donde,
y verme así gobernador o conde.1135
Arrímate a los buenos; con quien paces,
Sancho, no con quien naces.
Mas helo viene: al lobo se mentaba,
y él todo lo escuchaba.
CAMILO
¡Qué extraño desvarío!1140

  (Aparte.) 

Sin seso están... No importa... En todo caso,
hacerlo quiero mío.
 

(Quédase suspenso un momento, como pensando algún ardid, y sale DON QUIJOTE.)

 


Escena VIII

 

DON QUIJOTE, CAMILO, SANCHO.

 
CAMILO
Felizmente, señor, os hallo al paso
para besar rendido vuestras plantas,
si dicha tal en mi humildad merezco.1145

 (Inclínase a DON QUIJOTE.) 

DON QUIJOTE
Alzad, gentil zagal; yo os lo agradezco.
CAMILO
Esto a tanto valor hacer me toca.
DON QUIJOTE
Alzad, alzad.
CAMILO
Entre fortunas tantas,
no es del rico Camacho dicha poca1150
teneros a su lado;
pero mayor le vino a aquel cuitado
que verse libre espera de la muerte
por ese brazo justiciero y fuerte.
¡Ay, infeliz!1155
DON QUIJOTE
Mi profesión, mi estado,

  (Con tono caballeresco.) 

ayudar es a los que pueden poco,
y agravios desfacer; que ésta es forzosa
ley de caballería,
si que cosa en contrario darse pueda.1160
¿Algún menesteroso en este día
necesita de mí? Corramos luego...
CAMILO
Tal vez..., pero yo os ruego
que moderéis, en tanto
que él mismo os pueda hablar, el justo enojo.1165
DON QUIJOTE
Toda tardanza para mí es quebranto.
¡Ay, alta emperatriz! ¿Podrá ofrecerte
algún nuevo despojo
este tu sandio y reprochado amante?
SANCHO
¿Va que hay entre las bodas aventura?1170
¿Y son en un instante
como el sueño del can mis dulces ollas?...
DON QUIJOTE
Habedos otra vez con más mesura,

 (A SANCHO, con severidad.) 

Sancho, y no del alegre
fagáis, ni del juglar en demasía.1175
El pro del escudero
es pro de su señor; su villanía
amengua al caballero.
SANCHO
¿Por lo pasado lo diréis? No pude
más conmigo, señor; el airecillo1180

  (Algo socarrón.) 

tras de sí me llevaba.
DON QUIJOTE
Ven acá: ¿te faltaba
tiempo para comer?, ¿o mi persona
primero ser no debe?
Nunca tan mal sirviera1185
escudero a señor, cual tú me sirves.
Cuidado pues; y sígueme, que quiero
a solas departir... El cielo os guarde.

  (A CAMILO.) 

CAMILO
Guárdeos, señor, a vos.
 

(Vanse DON QUIJOTE y SANCHO.)

 


Escena IX

 

CAMILO, PETRONILA.

 
CAMILO
Por fin ya libre1190
puedo esperar a Petronila. ¿Cómo
será que no la vea?
Mucho temo que todo en vano sea
cuanto los dos tracemos. ¡Ah, cuitado!,
poco en tu bien solicitar me es dado.1195
Petronila no asoma... ¿Qué camino,
Basilio, seguiré para librarte,
si todo es mal cuanto de ti imagino?
Esperaré otro rato... No, más cierto
el buscarla ha de ser...1200

  (Sale PETRONILA.) 

¡Oh Petronila!
PETRONILA
Felice yo, que en encontrarte acierto
aquí a solas do pueda...
CAMILO
Acaba, acaba:
¿vienes con muerte o vida?1205
PETRONILA
Vida traigo,
pues ya dispuesta queda
a verse con Basilio, aunque no hallaba
manera a ejecutarlo conveniente.
Todo era recelar; líbreme el cielo1210
tener que persuadir a una inocente
tan simple como hermosa,
que al punto mismo que en amor se arde,
melindrosa y cobarde
cien mil estorbos halla en cada cosa.1215
Por último quedamos
en que dentro de un hora aquí vengamos
los cuatro, porque puedan
ellos hablarse, y acechar nosotros.
CAMILO
¡Oh dulce Petronila! ¡Oh voz süave,1220
muy más grata a mi oído,
que de arroyuelo plácido el ruido!
PETRONILA
Tú, pues, Camilo, de Basilio cura,
que Quiteria, aunque tímida, es segura;
y vamos, que tal vez de nuestra falta1225
habrá ya la malicia recelado.
CAMILO
Ve pues por ese, y yo por este lado.
 

(CORO segundo de zagalas.)

 
UNA ZAGALA
Zagalas hermosas,
que en dulce armonía
tan alegre día1230
debéis celebrar:
venid presurosas,
venid a cantar.
Zagalas, venid,
y a la bienhadada,1235
bella desposada
el himno decid.
Zagalas, venid.
 

(Saliendo por un lado a la escena.)

 
CORO 1.º
Los bienes, la ventura
que a todos los pastores1240
esta unión asegura,
¿quién podrá encarecer?
De guirnaldas y flores
nuestras sienes ciñamos;
bailemos, y aplaudamos1245
tanta dicha y placer.
 

(Saliendo por el otro lado.)

 
CORO 2.º
La vega de verdura
se cubre, y los collados;
sin guarda los ganados
pacen en libertad.1250
Todo es paz, todo holgura
por el dichoso suelo.
¡Baja del alto cielo,
alma fecundidad!
UNA ZAGALA
Zagalas, seguid;1255
el himno decid.
CORO 1.º
¡Qué vástagos frondosos,
cual de fecunda oliva,
en torno de ella hermosos
se verán florecer!1260
La palma más altiva
humíllese a adorarlos,
y llénese en gozarlos
el suelo de placer.
CORO 2.º
Colmad, piadoso cielo,1265
ventura tan cumplida,
y en sucesión florida
sus vidas prolongad.
De angustias, de recelo
libradlos; y sellada1270
quede la paz jurada,
quede en la eternidad.
UNA ZAGALA
Zagalas, seguid;
el himno decid.
CORO 1.º
Fecundidad dichosa,1275
tú sola a los mortales
concedes bienes tales;
ven implorada, ven.
CORO 2.º
Contigo deliciosa
baje la paz, y en una1280
abundancia y fortuna
con el amor estén.
UNA ZAGALA
¡Oh dichosa vega,
si a disfrutar llega de tan alto bien!
CORO 1.º
La feliz serrana,1285
CORO 2.º
su zagal querido,
CORO 1.º
en edad lozana
vivan siglos mil,
CORO 2.º
con su amada unido
vivan siglos mil.1290
UNA ZAGALA
Vivan siglos mil.
CORO 1.º
La feliz serrana
en edad lozana,
CORO 2.º
su zagal querido
con su amada unido,1295
UNA ZAGALA
vivan siglos mil.
CORO 1.º
Vivan los esposos,
CORO 2.º
alegres, dichosos.
TODO EL CORO
Vivan siglos mil.
Vivan siglos mil.1300




ArribaAbajoActo III


Escena I

 

BASILIO, CAMILO. En esta escena y las siguientes se verá a SANCHO durmiendo a alguna distancia. CORO de doncellas galanamente vestidas que vayan saliendo con algún baile sencillo hasta dividirse en dos bandas.

 
CORO 1.º
Ven, Amor poderoso,
y une en firme lazada
la bella desposada
con el feliz esposo.
CORO 2.º
Corónalos de flores,1305
y el beso delicado
dales en que has cifrado
tus más tiernos favores.
CORO 1.º
Ven; y dale al amante,
dale su dulce esposa.1310
CORO 2.º
Dale a Quiteria hermosa
su mayoral constante.
CORO 1.º
Dale su dulce esposa.
CORO 2.º
Ven; y dale al amante,
AMBOS COROS
dale a Quiteria hermosa.1315
 

(BASILIO y CAMILO irán saliendo por el lado opuesto mientras pasa el CORO.)

 
BASILIO
Dale a Basilio mísero la muerte
con este triste canto,
luto a su pecho, y a sus ojos llanto.
Camilo, yo no puedo,
no puedo sufrir más; déjame, amigo,1320
el placer doloroso
de turbar su alegría,
¡ay!, con la muerte mía;
ni me envidies cruel este consuelo,
que sólo a mí dolor concede el cielo.1325
¡Oh Quiteria traidora!
¡Quiteria engañadora!,
más venenosa que áspero torvisco
para este desgraciado.
CAMILO
Excesos tales1330
modera, si no intentas
tu ventura perder.
BASILIO
¿Puede la fuente
suspender su corriente?,
¿su lumbre el sol?, ¿su ligereza el viento?1335
¡Oh!, ¡con cuánto contento
en este mismo sitio yo le hablaba
en días más serenos y felices!
Aquí, aquí me alentaba cariñosa;
aquí, Camilo mío, me juraba1340
su fementido amor; aquí a los cielos
en mis justos recelos
con promesa alevosa
por testigos la pérfida traía;
aquí dijo mil veces que era mía.1345
CAMILO
Y lo será, si en vez de lamentarte
procuras ayudarla,
y de temor y esclavitud sacarla.
BASILIO
¿Cómo? Di...
CAMILO
Si la vieras1350
entre enemigos fieros
que con sangrientos dardos amagasen
su delicado pecho, di, ¿temieras
acometer por las agudas puntas
a darle libertad?1355
BASILIO
¡Qué me preguntas!
Por ellas tan furioso me metiera
cual la tigre ligera
lanzarse suele al cazador que osado
sus ternezuelos hijos le ha robado.1360
CAMILO
Pues Camacho y Bernardo
los enemigos son que lidiar debes,
si valeroso a rescatar te atreves
a Quiteria infelice
de esclavitud entre sus manos fieras.1365
BASILIO
Corre, corre: ¿qué esperas,

  (Queriendo partir con ímpetu.) 

venturoso Basilio?...
CAMILO
No la furia

  (Deteniéndole.) 

nos debe dar, sino la industria sola,
zagal, el vencimiento.1370
Quiteria es, cual rapaza y cual doncella,
tímida y vergonzosa; la porfía
de Camacho y el duro mandamiento
del severo Bernardo al fin vencella
importunos lograron,1375
mas en su pecho el fuego no apagaron.
No, Basilio feliz, ella te quiere
mucho más ora que jamás te quiso,
y por darte la mano ciega muere.
BASILIO
¡Ah!, ¡conozco el ardid! Tú mis dolores1380
intentas halagar con tan süaves
lisonjeras palabras.
CAMILO
¿Pues no sabes
que la mujer, por condición precisa,
ama lo que le vedan,1385
sigue tenaz su antojo,
huye del que la sigue con enojo,
y a aquel que huyendo va, sigue importuna?
BASILIO
Fueme siempre contraria la fortuna.
CAMILO
Si tan tierna y tan firme no te amase,1390
sólo por la porfía
de Camacho, Quiteria te amaría.
BASILIO
No, Camilo cortés, mi suerte escasa
no es digna de su fe, ni mi pobreza
me da esperar que de su grado deje1395
al felice Camacho y su riqueza
por la llaneza mía.
Conozco bien lo duro de mis hados;
por demás te fatigas; mis cuidados
sólo habrán fin cuando Basilio muera.1400
Contino suena en mi doliente oído
una voz infelice,
que en lúgubre gemido
«Muere, muere», me dice.
Sombra fue mi esperanza y mi ventura:1405
pasó mi amor, pasó el abril lozano;
y el diciembre inhumano
vino de áspero hielo y de amargura.
Amar sin esperar es mi destino,
y sellar este amor con muerte dura.1410
CAMAÑO
¡Qué ciego desatino!
No mereces la dicha que te espera
por ese vergonzoso abatimiento;
que el amante cobarde jamás hubo
ni premio ni favor. En un momento1415
Quiteria va a llegar; ella te quiere:
insta, ruega, importuna,
llora, suspira, y cuanto más temiere,
sé tú más esforzado.
Tú triunfarás, y tú serás dichoso.1420
BASILIO
¡Ah, déme Amor un corazón osado!


Escena II

 

BASILIO, CAMILO, PETRONILA, QUITERIA. PETRONILA saca de la mano a QUITERIA, que la sigue con timidez. La dos hermanas hablan al un extremo sin ver a BASILIO y CAMILO.

 
QUITERIA
No, no puedo, no puedo, Petronila,
su vista soportar; déjame, hermana,
llorar triste y a solas mi amargura.
PETRONILA
Ven; y nada receles...1425
QUITERIA
Su ternura

  (Resistiéndose.) 

será mi confusión.
PETRONILA
Será alegría
para ti, para el triste
que en verte sólo su consuelo espera.1430
QUITERIA
No puedo, no; mi pecho lo resiste.
CAMILO
Llega, hermosa Quiteria, y no severa

  (Viéndolas.) 

huyas de quien te adora.
BASILIO
¡Ay, Quiteria!

  (Viendo a QUITERIA.) 

QUITERIA
¡Ay, Basilio!1435

  (Viendo a BASILIO.) 

CAMILO
Dejémoslos a solas, Petronila,
quejarse en libertad; y de ese lado
tú vela, que éste queda a mi cuidado.


Escena III

 

BASILIO, QUITERIA. Pónense de los dos extremos de manera que apenas se descubran. Estarán los amantes algún breve tiempo sin hablarse, y como sorprendidos.

 
BASILIO
Quiteria infiel, un día
delicia y alegría1440
del infeliz Basilio, ora tormento;
un tiempo vida, hoy muerte...
QUITERIA
¡Oh malaventurada!
BASILIO
... ¿está contento
tu corazón cruel? ¿Tienes más penas,1445
más agudas espinas, más rigores
para este siervo mísero y paciente,
que de la edad más tierna a ti obediente
amarte ciego es sólo su pecado?
QUITERIA
¡Ah, zagal, cuán errado1450
juzgas de tu Quiteria!
BASILIO
¿Cabe, cuitado yo, mayor miseria?

  (Como fuera de sí.) 

¿Cabe más amargura?
¡Oh zagala mudable,
tanto a los ojos bella y agradable1455
cuanto cruel y dura!
¿Qué te hizo tu Basilio? ¿Qué en su triste
pecho, en tu ofensa, ay enemiga, viste?
¿Es éste el galardón?, ¿el premio es éste
que dispuesto le habías?1460
¿Es ésta, infiel, la fe que le debías?
¿Y esto pudo esperar de tu fineza?
¡Oh no vista crudeza!
Yo mismo a la serpiente ponzoñosa
que ahora me envenena abrí mi pecho;1465
a una paloma mansa y simplecilla
di nido, y se ha tornado
águila sanguinosa,
que el tierno corazón me ha devorado.
QUITERIA
No con agravios tales1470
culpes a una infeliz; tú mismo, aleve,
tú eres la causa de tan crudos males;
tú de las penas, sí, del pecho mío;
tú de este ciego dolorido llanto,
que en vano, en vano, detener porfío.1475
¡Cuitada!, ¡quién creyera
que Basilio ultrajarme así pudiera!
BASILIO
¿Y quién imaginara
que Quiteria a Basilio abandonara?
QUITERIA
Yo no te abandoné; tú, ciego y loco,1480
ciego de furia y loco de recelos,
cobarde huiste o despechado cuando
menos huir debieras,
a mí triste dejando
sola y desamparada en ansias fieras.1485
Yo, mísera, ¿qué haría?,
¿a quién me volvería?,
¿con quién pude llorar o aconsejarme?,
¿con quién huir los ruegos y amenazas
que contino sufría?,1490
¿con qué ejemplo alentarme?
Gemir fue mi destino cual vïuda
tórtola solitaria a quien el hado
robó su dueño amado;
pero gemir sin fruto. ¡Aleve!, ¡aleve!,1495
¡qué poco a tu fineza mi amor debe!...
¡Tú me dejaste, y mi constancia acusas!...
¡Oh Basilio, Basilio, tu partida,
a ti eternos dolores,
y a esta infelice costará la vida!1500
BASILIO
¡Ay me!, de ti por pobre desdeñado,
trocados en olvido los favores,
el dichoso Camacho preferido,
yo de celos y angustias consumido;
en tan acerba, ignominiosa suerte,1505
otro medio no hallé sino la muerte.
QUITERIA
Debieras esperar y dar ayuda
a esta triste, que nada
a tu lado feliz jamás temiera,
ni en tamañas desdichas hoy se viera.1510
BASILIO
No, ingrata, yo partía
despechado a morir; mas no quería
darte el bárbaro triunfo
de acabar en mis ansias a tus ojos.
Un lazo, el hierro, un precipicio horrendo,1515
las bocas sanguinosas
de los lobos voraces,
eran fácil camino
para mi dulce fin; y ya en mi furia
intentado le hubiera...1520
QUITERIA
¡Ay, infeliz!
BASILIO
... si con mejor destino
no me inspirara el cielo que ahora torne
a turbar la alegría
de este horroroso, desastrado día1525
con mi mísera muerte. Ante tus ojos

  (Con ímpetu y furor.) 

me verás acabar en el momento
de tus infieles, execrables bodas.
Mi sombra pavorosa y lamentable
turbará tu contento,1530
te inquietará, traerate al pensamiento
tu dura ingratitud. Jamás esperes
gozar de los placeres
sin este amargo, que de noche y día
te ha de aquejar, ¡ay enemiga mía!1535
QUITERIA
¡Ah!, ¿qué dices, cuitado?
¡Tú, mi dulce Basilio!,
¿tú acabar despechado?
¿Tú perder esa vida más preciosa
a la infeliz Quiteria1540
que su inocente hijuelo
a cordera amorosa?
En aquel punto el cielo
cerrará para siempre estos mis ojos.
Yo, yo soy la culpada;1545
muera yo, triste, y cesen tus enojos.
BASILIO
No, mi bien, no: Basilio morir debe,
pues te pierde; y perdida,
pesada le es y por demás la vida.
QUITERIA
¡Tú morir!...1550

  (Con mucho abatimiento.) 

Vive, vive,

  (Con viveza.) 

vive, Basilio idolatrado; y sea
tuya esta sin ventura, pues lo quieres.
BASILIO

  (Como fuera de sí.) 

¿Qué dices? ¿Qué palabra
pronunciaste? ¿Es posible1555
que de mí te apiades?...
QUITERIA
¡Oh terrible
extremidad!, ¡Oh amor, amor! No puedo,
no puedo más. Basilio, alienta, alienta;
¡ay!, duélete de mí, y alienta, amado.1560
Mi libertad, mi corazón es tuyo:
dispón, ordena de ellos a tu grado.
Tu voluntad, tu corazón es mío;
de su verdad y su fineza fío.
Tuya soy, toda tuya; me sujeto1565
como tu fiel esposa
por siempre a tu albedrío; busca el modo
como esto pueda ser sin que yo falte,
Basilio mío, al paternal respeto,
ni a la ley del recato.1570
¡Bárbara ley!
BASILIO
¡Oh, pueda,
pueda el feliz Basilio
gozar sin fallecer tanta ventura,
mostrarte su ternura,1575
adorarte, servirte! ¿Sueño?, ¿sueño?,
¿o es verdad, mi esperanza, vida mía,
tal bien, tanta alegría?
SANCHO

  (Despertando y movido de su natural curiosidad.) 

¿Qué es esto? ¡Requebrándose Quiteria
con un zagal a solas!...1580
¿Cuánto va que es Basilio?
Bueno, bueno: no asamos,
Mas callar, que a hablar tornan.

 (Haciendo en la boca una señal de silencio.) 

QUITERIA
¡Ay, amado!: imagina
algún término honesto1585
con que pueda alentarse mi esperanza.
¡En qué extremo tan triste se halla puesto
nuestro amor sin ventura!
Mi padre es inflexible;
el tiempo va a acabar; Camacho apura.1590
¡Ay de mí!; no es posible,
no, que medio haber pueda...
¿Pues dividirnos?... En pensarlo muero.
BASILIO
No, dulce esposa; no, mi bien: primero
Basilio triste perderá la vida1595
que de ti los aleves le separen.
Camacho no me asombra; amigos finos
tengo y determinados.
QUITERIA
¡Ay!, no; fuerzas no quiero.

 (Con mucho abatimiento.) 

BASILIO
Amor tiene, zagala, otros caminos.1600
QUITERIA
¡Oh, cómo él nos engaña lisonjero!


Escena IV

 

BASILIO, QUITERIA, CAMILO, PETRONILA.

 
CAMILO
Basilio...
PETRONILA
Hermana mía...
CAMILO
Si más os detenéis, es arriesgado
que alguno os pueda ver.1605
PETRONILA
Por ti venía
no sin algún cuidado
preguntando Isabela, y aun me dijo
que padre te buscaba; yo a la fuente
la encaminé sagaz. Vamos, Quiteria,1610
que por esta vereda fácilmente
llegar podremos antes.
QUITERIA
¡Ay, Basilio!...

  (Mirando a BASILIO con ternura.) 

BASILIO
¡Ay, Quiteria!... Yo temo...

  (Con igual expresión.) 

PETRONILA
Vamos, vamos1615
por aquí...
QUITERIA
¡Oh desgraciada!
BASILIO
¡Oh Basilio infeliz! Quiteria amada:
ten lástima de mí...
QUITERIA
Téngala el cielo1620
de esta triste, pues ve mi desconsuelo.
 

(Vanse las dos hermanas.)

 


Escena V

 

BASILIO, CAMILO. SANCHO hace como que quiere levantarse, y viendo que sigue el diálogo, vuelve a reclinarse y escuchar.

 
BASILIO
¡Qué amarga división! Camilo amado:

  (Mirándolas, y muy afligido.) 

mi suerte se ha trocado.
Envidia, envidia, amigo, mi alegría,
mi gloria, mi esperanza, mi contento.1625
Quiteria me ama fiel. Quiteria es mía.
Diome victoria Amor: ¡feliz tormento!
CAMILO
¿Qué me dices? ¿Ser puede?...
BASILIO
Sí, Camilo.
Quiteria era inocente, me adoraba,1630
y en mi ausencia lloraba;
y a la dura violencia no pudiendo
oponerse, a Camacho... De mi labio
huya este nombre aleve.
Al fin resuelta, a resistir se atreve1635
y a premiar con su mano mi firmeza.
Yo vi, cual mustia rosa, su belleza
de padecer marchita; y vi sus ojos
arder de amor, en lágrimas bañarse,
y en mis felices brazos desmayarse,1640
y luego rebosar en alegría
al pronunciar mi nombre, y que era mía.
CAMILO
¡Oh dichoso Basilio!
BASILIO
Pero ¡triste!,
¡triste! ¿Cómo a lograrla llegar puedo?1645
¡Ah, mi ventura es poca! Ya la mano
irá a dar a Camacho... Su riqueza,
sus amigos, Bernardo... ¡Cuán tirano
el hado me fue siempre! Cede, cede,
Basilio miserable, a tu destino,1650
y olvida con morir tal desatino.
CAMILO
¿Cuál es el que te arrastra?
Zagal, ¿estás en ti?; de tu ventura
tan seguro, tan cerca, ¿y tan cobarde?
¿Así de tu Quiteria la ternura1655
quieres pagar? ¡Oh ciego!...
BASILIO
Camilo, yo lo estoy, no te lo niego;
pero veo imposible
que en tal apuro, en punto tan terrible,
término pueda haber para mi dicha.1660
A hacerse van las infelices bodas;
si Quiteria resiste, ¿cómo puedo
ayudarla? Si cede a su desdicha,
¡ah!, mi muerte...
CAMILO
A tu lado1665
para todo estaré determinado.
Mas alienta, que aún hallo de remedio
alguna breve luz.
BASILIO
¿Qué feliz medio
puedes hallar, Camilo? Dilo, acaba,1670
de tu agudeza mis venturas fío:
piensa sagaz, discurre... ¿Qué?, ¿te ríes?
¿Tan corto te parece el dolor mío?
CAMILO
El medio es tal que a risa me provoca.
BASILIO
Dilo, y aquieta mi esperanza loca.1675
 

(SANCHO hace que escucha con la mayor atención.)

 
CAMILO
Una vez, si te acuerdas,
a ver las grandes fiestas que se hacían
en la corte, Basilio, fui curioso,
y entre mil invenciones, los astutos
ciudadanos fingieron un encanto1680
que dejara dudoso
de ser cierto a cualquiera, y temeroso
por sus invocaciones y conjuros,
tan bien lo remedaban. Un mágico...

  (Pasarán a lo lejos algunos zagales de la fiesta.) 

Mas gente... Aquí seguros1685
no podremos hablar; ven al vecino
bosque, y oirás el caso peregrino,
que nos puede valer.
BASILIO
Pues vamos, vamos,
y Amor nos dé la dicha que buscamos.1690
 

(Vanse.)

 


Escena VI

SANCHO

 (Con los ademanes de un villano que despierta.) 

¡Qué bien se lo han charlado!
¡Qué engaños!, ¡qué marañas! Sí, bien dicen
que debajo los pies le sale al hombre
cosa donde tropiece. ¡La taimada!,
¡qué pucheros!, ¡y qué melificada!1695
Cierto: mujer hermosa,
loca o presuntuosa.
¡Ah, Camacho, Camacho! ¡Mucho temo

  (Meneando la cabeza.) 

que la boda en bien pare!
Que Amor todo lo vence;1700
y diz que es un rapaz ese Cupido
artero y atrevido,
que en nada se repara; y el deseo
hace hermoso lo feo.
Mas, Sancho, en todo caso,1705
a Camacho con ello; ¿soy yo acaso
algún escuderillo comoquiera?
¡Y montas que contárselo de coro
no sabré bien! ¡Dormíos,
y ingenio no tengáis! Reparos fuera,1710
que ése te quiere bien que llorar te hace.
A Camacho al instante...
 

(Empieza a andar muy apresurado y alegre, y sale DON QUIJOTE.)

 


Escena VII

 

DON QUIJOTE, SANCHO.

 
DON QUIJOTE
Sancho, Sancho,

  (Llamándole.) 

ven acá. ¿Cuándo, dime,
aquel día será que a saber llegues1715
cómo debe servir un escudero?
¿Quién solo dejará su caballero,
como tú en la floresta me has dejado?
¿No hay más, don Descuidado,
que olvidarse de mí, comer y holgarse?1720
¿Cuándo al fiel Gandalín se vio apartarse
de su señor? Tú estás a mis mercedes,
y el trabajo non curas.
SANCHO
¿Soy de bronce?
Entre tantos afanes, ¿quién hubiera1725
que la laceria escuderil sufriera,
sin reposar en estos entrevalos?
DON QUIJOTE
Intervalos dirás.
SANCHO
No acabaremos.
Digo que su nobleza y su señora,1730
su encantador y profesión andante
hacen llevar tamañas desventuras,
contento y de su grado, al caballero.
Pero el pobre escudero,
¿tiene más que estrecheces y amarguras?,1735
¿puede no ser ferido?, ¿o melecinas
tiene para curarse por ensalmo?,
¿sin comer ni dormir pasarse puede?,
¿vence lides, gigantes y vestiglos
de solo a solo?, ¿reinos o provincias1740
de acá para allá gana?, ¿las infantas
se le rinden?, ¿le cuidan las doncellas?
En los altos palacios, ya folgando,
ya sus fechos contando,
su señor con los reyes se entretiene;1745
y él, solícito y fiel entre desdichas,
de la esperanza sola se mantiene.
Señor, señor, diz al doliente el sano:
«Habed salud, hermano».
DON QUIJOTE
Bien, Sancho el bueno, ponderallo sabes;1750
y a fe de Don Quijote, que de oírte
he gran placer. Mas ven acá: las penas
y menguas en que vive el caballero,
¿halas, Sancho, por dicha un escudero?
¿Lidia, acomete empresas desiguales?1755
¿Suda, se acuita, o vese perseguido
de malos hechiceros, sin dar vado
a sus imaginados pensamientos?
¿Encantado se ve? ¿Se ve ferido
cual él, o en cosas tales1760
que al andante ejercicio van anejas?
Sancho, mírame a mí, y a ti te mira

  (Entonado.) 

si es que tal vez te quejas:
yo sudo, y tú reposas;
tú duermes, y yo velo;1765
mi espada vence, y los despojos ganas.
¿De qué encuentro o peligro me recelo,
por espantable o desigual que sea?
El escudero sirva y acompañe
fiel, callado, solícito y paciente,1770
mientras que su señor lidia y guerrea;
y del descanso y bienandanza goce
que en su casa sin él jamás habría;
bien como tú, pues mientras yo non curo,
sin atender la pública alegría,1775
en ál que en acorrer menoscabados,
regocijado, suelto y bien seguro
comes, bebes y ríes
sin otros pensamientos ni cuidados.
SANCHO
No hay camino tan llano que no tenga1780
su barranco y afán; y a veces caza
quien menos amenaza;
y en los nidos de antaño
no hay pájaros hogaño;
ni hay en nadie fiar; caza y amores,1785
un gusto y mil dolores...
DON QUIJOTE

  (Algo enfadado.) 

¿Podrás, Sancho, acabar? ¿Hay aventura?
SANCHO
Mala ventura sí.
DON QUIJOTE
¿Pues qué tenemos?
SANCHO
Yo lo diré: que no le duelen prendas1790
al que es buen pagador, y en esta vida
no hay bien seguro, y mucho tiempo pide
el calar las personas, y a las veces
uno se busca y otro se tropieza,
y do menos se piensa...1795
DON QUIJOTE
Acaba, acaba;
en dos palabras, Sancho.
SANCHO
Pues, señor, a Quiteria
ahora Basilio requebrando estaba.
Yo los vi de mis ojos, que al ruïdo,1800
aunque estaba dormido,
despabilé y quedaron
en casarse los dos. Punto por punto
voy con todo a Camacho, que cabeza
mayor quita menor...1805
DON QUIJOTE

  (Interrumpiéndole indignado.) 

¡Oh Sancho, Sancho!
Eso no puede ser; yo no lo creo.
Tú eres un vil, un sandio, malicioso,
descompuesto, ignorante,
mal mirado, infacundo y atrevido.1810
¡Así de las doncellas hablar osas
y su recato en la presencia mía!
Esto quédese aquí.
SANCHO
¡Si los he oído!
DON QUIJOTE
Sueño tuyo sería,1815
y sueño, como tuyo y de tu genio,
embustero y villano. En todo caso,
yo te vedo que pienses o imagines
en tamaña sandez contra el decoro
de la honesta Quiteria, o que te atrevas1820
a revelalla. Sancho
llaman al buen callar; selo tú ahora,
que el caso es arduo entre personas tales.
Y pues yo estoy aquí, no, no receles
ningún desaguisado.1825
SANCHO
Hágalo Dios; y vamos, que ya empiezan
las carreras.
DON QUIJOTE
Cuidado.
 

(Suena alguna algazara, como de empezarse los regocijos. CORO tercero de zagales.)

 
UN ZAGAL
Celebremos la ventura,
cantemos el fausto día,1830
que a todo el valle asegura
su más rico mayoral.
TODO EL CORO
Amor, Amor nos le envía;
gocemos de sus favores,
y entre todos los pastores1835
su memoria sea inmortal.
EL ZAGAL DEL CORO
Celebremos la ventura
que a todo el valle asegura
su más rico mayoral.
CORO 1.º
¡Oh, qué de bienes1840
contigo tienes,
amable paz!
Baja del cielo,
gócete el suelo,
amable paz.1845
CORO 2.º
¡Oh, qué de males
ven los mortales
si huye la paz!
Todo es temores,
iras, rencores,1850
si huye la paz.
CORO 1.º
Por ti en el prado
vaga el ganado,
amable paz;
y los pastores1855
cantan de amores,
amable paz.
CORO 2.º
Mísero el seno
que de ansias lleno
deja la paz,1860
porque lloroso
huye el reposo
de do la paz.
EL ZAGAL DEL CORO
Celebremos la ventura
que a todo el valle asegura1865
su más rico mayoral.
CORO 1.º
¡Feliz lazada!
¡Afortunada,
gloriosa paz!
CORO 2.º
Ven, que la vega1870
te implora y ruega,
gloriosa paz.
EL ZAGAL DEL CORO
Celebremos la ventura
que a todo el valle asegura
su más rico mayoral.1875
TODO EL CORO
¡Feliz lazada!
¡Afortunada,
gloriosa paz!
Ven, que la vega
te implora y ruega,1880
gloriosa paz.
EL ZAGAL DEL CORO
¡Afortunada,
gloriosa paz!
TODO EL CORO
Ven, que la vega
te implora y ruega,1885
gloriosa paz.