Escena I
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CAMILO, PETRONILA.
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CAMILO | No, cara Petronila; no desmayes, | |
que yo esperanza tengo | |
de que logren un término dichoso | | los dos en sus amores. | 1890 |
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PETRONILA |
En vano deshacerme estos temores, | | zagal, en vano intentas. | |
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CAMILO |
¿Tan dudoso | | su estado te parece? | |
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PETRONILA | Dudoso no, mas sí desesperado. | 1895 |
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CAMILO | No, amada, no; que el medio | | que te dije... | |
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PETRONILA | Excusado | |
será cualquiera, y por demás discurres | | en atajar un mal do no hay remedio. | 1900 | El mísero Basilio de Quiteria | |
la mano perderá. | |
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CAMILO | Pues si la pierde, | | dale por acabado en su miseria. | | Tú sabes cuál la adora; | 1905 |
mas después que se vieron, tal se aflige, | | tal desvaría, se lastima y llora, | |
tenaz en su furor, que en vano, en vano | | ha de ser persuadirle sin la mano | | de su amada Quiteria, ya del ruego, | 1910 |
ya del rigor te valgas. | |
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PETRONILA | Pero dime: | | ¿al instante no van a ser las bodas? | |
¿No están ya juntas las personas todas | | para la gran comida | 1915 | que celebrarlas debe? | |
¿Muchos no son, dispuestos y animosos, | | los parientes y amigos de Camacho? | | ¿Y él mismo por unirse a su querida | | no pugna de amor ciego? | 1920 |
¡Petronila infeliz, qué en vano alientas, | | y en tantas ansias engañarte intentas! | |
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CAMILO | Todo, amada, es verdad; no te lo niego. | |
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PETRONILA | Quiteria es recatada y temerosa, | | Basilio desdichado cuanto pobre, | 1925 |
imposible el empeño, y poderosa | | la parte que lidiamos. | |
¡Oh Camilo, qué en vano nos cansamos! | |
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CAMILO | No, no ha de ser en vano, que este medio | | llevarnos puede a un término felice. | 1930 |
Él es ocasionado, mas la empresa | | no lo es menos; y siempre | |
son, en los graves daños, | |
los remedios difíciles y extraños. | | Alienta, Petronila, alienta, amada, | 1935 | que tú feliz, Quiteria afortunada, | | seréis a un tiempo mismo. | |
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PETRONILA | (Sorprendida.) | ¡Ay!, ¿yo, Camilo?... | |
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CAMILO | Tú, Petronila; | |
(Con gesto de conocer su secreta pasión.) | mas el tiempo vuela. | 1940 | Ve, ve, y de nuevo cuidadosa ensaya | | tu tímida Quiteria; y con un velo | |
tráela cubierta aquí dentro de un rato; | | que esto es preciso hacer, cual ya te dije, | | para el ardid que desvelado trato. | 1945 |
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CAMILO | Por demás se aflige, | |
(Ve a BASILIO entre la enramada.) |
ciego en su amor, tu corazón cobarde. | | Mas Basilio... Ve, pues, que se hace tarde. | |
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(Vase PETRONILA, y sale BASILIO.)
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Escena II
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BASILIO, CAMILO.
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BASILIO |
(Sin ver a CAMILO, y muy acelerado.) | Aquí manda Camilo que lo espere; | 1950 | yo le obedezco fiel..., mas él es ido. | | Tarde, tarde he venido. | | La ocasión se perdió..., yo no le veo... | |
¡Oh, cuán en balde anhela mi deseo, | | cuando contino el crudo Amor me clama | 1955 | que mi solo remedio es ya la muerte! | | Yo moriré; mi lamentable suerte | |
será ejemplo y memoria a los pastores... | |
¡Ay, Camilo!, ¿qué nuevas? | | (Viendo a CAMILO.) |
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CAMILO | Avisado | 1960 | está ya Don Quijote, cual te dije, | |
y su auxilio en tu nombre demandado | | con lastimera voz; él aquí debe | | llegar en un momento. | | Esfuérzate, Basilio, y a sus plantas | 1965 |
rendido, con humilde sentimiento, | | con tono triste y ademán quejoso, | | llora, suspira, gime y ansias tantas | | dile que le enternezcas. | |
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BASILIO |
¡Qué dudoso, | 1970 | dulce Camilo, tu precepto sigo! | | Yo no quiero, no quiero de estas artes, | |
ni de engaños valerme... | |
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CAMILO |
Pues Quiteria | | de Camacho será. | 1975 |
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BASILIO | ¡Ay, sin ventura! | | ¡Cruel extremidad! | |
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CAMILO |
El tiempo apura; | |
en nada, en nada dudes, ni te apartes | | de mis avisos, si en mi ingenio fías | 1980 |
y el dulce premio anhelas. | |
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BASILIO | ¡Que aún porfías, | | zagal, en tan extraño desvarío! | | ¡Ah!, deja al dolor mío | | de una vez acabar; todo remedio | 1985 |
inútil ha de ser... ¡Que con un loco | | quieras darme salud, Camilo amado! | | ¿Te lo parezco en mis desdichas poco? | |
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CAMILO | ¿Pues qué? Si así no fuera, | | ¿ayudarnos pudiera? | 1990 |
Él es determinado, y con respeto | | todos aquí le miran; | | ninguno su flaqueza ha conocido; | |
es cortés, es discreto y comedido; | | y o mi ingenio me engaña, | 1995 |
o tú has de haber por su locura extraña | | remedio en tu locura. | |
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BASILIO |
¿Tu amistad, fiel Camilo, lo asegura? | | Yo te obedeceré: ni un solo punto | | saldré de tu querer. ¡Oh malhadado!, | 2000 |
¡que estoy viendo la muerte, | |
y aun la esperanza por salud anhela | | y en desvaríos tales se consuela! | |
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(Empieza a descubrirse DON QUIJOTE, para entrar en la escena.)
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CAMILO | Vele allí venir ya; tu desventura, | | si encarecerse puede, | 2005 |
encarécela, y llega con respeto. | |
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BASILIO | Yo llegaré; mas tiene tan sujeto | | mi labio Amor, que apenas me concede, | | ¡oh triste!, suspirar en mi miseria. | | ¡Ah, si a perderte llego, el hierro agudo | 2010 |
sólo, bella Quiteria, | |
podrá aliviarme en un dolor tan crudo! | |
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Escena III
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BASILIO, CAMILO, DON QUIJOTE, SANCHO. BASILIO y CAMILO se adelantan a recibir a DON QUIJOTE, que vendrá con el reposo y talante caballeroso, y SANCHO algo atrás, como escudero, y le hablan con respeto y en tono más subido y grave.
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CAMILO |
Llegad, llegad, ilustre Don Quijote, | |
luz del valor y la virtud, sustento | | de los tristes y míseros, amparo | 2015 | de los que poco pueden; | |
vos sois aquél a cuyo esfuerzo raro | | la palma de valiente todos ceden, | | aquél a quien los cielos | |
padre de desvalidos constituyen | 2020 | para acallar sus lastimados duelos. | | Flor de los caballeros olorosa, | |
del pundonor en el vergel cogida, | | llegad, y con piadosa | |
blanda mano acorred este cuitado, | 2025 | cuya infelice y amorosa vida | | sin vos acabará. | |
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DON QUIJOTE | Cortés Camilo, | |
(Muy ufano.) | los loores que has dado | | a mi persona, propios | 2030 |
sólo a mi profesión, yo te agradezco, | | y con firme propósito me ofrezco | | de todo mi talante a remedialle. | |
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CAMILO | Así él lo espera, y su socorro libra | | en vuestra gran bondad y brazo fuerte. | 2035 |
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DON QUIJOTE | Yo le haré salvo de la misma muerte. | |
Cuéntenos su dolor, y a cargo mío | |
déjese lo demás. | |
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BASILIO | Es tan aguda, | | tan terrible mi pena, | 2040 | que de todo remedio el alma duda. | |
Señor, un infeliz a vuestras plantas | | (Arrodillándose.) |
os demanda, besándolas rendido, | | lo que a tantos habedes concedido. | | Amparadme, amparadme... | 2045 |
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DON QUIJOTE |
Alzad del suelo | | (Levantándolo.) | y decid reposado vuestro duelo, | |
acuitado zagal. | |
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SANCHO | ¡Por vida mía, | | que es como un brinco de oro; y qué impaciente | 2050 | estoy ya de escuchalle! | |
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BASILIO | Manera el labio de empezar no halla | |
en tanta desventura. | |
Amor, ingratitud, pobreza dura | 2055 | mis enemigos son; y ya rendido | | fallece el corazón sin esperanza. | | De mi dulce Quiteria la mudanza | | causa tan grave mal; yo la servía | | desde que vio la luz el primer día | 2060 | de su vida dichosa. | | ¡Oh, nunca fuera, nunca, tan hermosa! | |
Yo soy Basilio el pobre, | | y a su lado desde niño criado, | |
¿mirándola pudiera no querella? | 2065 | ¡Ay!, no, yo la adoré, y ella a mi ruego | |
correspondió cortés; y el Amor luego | | nos echó cariñoso su lazada, | |
la fe sellando por los dos jurada. | | Siete abriles así firmes vivimos | 2070 | gozando embebecidos mil ternuras; | | mas Camacho por rico ya me quita | | mi amada palomita. | |
¡Ay, infeliz Basilio! Yo, celoso, | | y en mi dolor atónito y furioso, | 2075 | corrí a los montes; y en la cruda muerte | | remedio buscar quise | |
a mi deshecha deplorable suerte. | |
De un alto precipicio iba a lanzarme, | | y una voz imperiosa de repente | 2080 |
me dice: «Tente, tente». | | Torno la vista, y a mi lado veo | | un venerable y reposado anciano, | | luengo el cabello y cano, | |
la barba prolongada a la cintura, | 2085 | y de una negra túnica vestido. | | Con un bastón nudoso | |
que en la diestra traía | |
el suelo hirió, y estremeciose el suelo. | | Yo, lleno de pavor y de recelo, | 2090 | ni a mirarle asombrado me atrevía; | |
mas él con blanda voz y faz serena | | «Vuelve», dijo, «Basilio, a la alquería, | | que yo vengo a librarte de la muerte. | | Allí hallarás para acorrerte a un fiero, | 2095 | a un soberbio león, con cuyo amparo | | Quiteria será tuya; mas la suerte | | luego declinará, y además caro | |
el bien te costará, si no repara | | algún sabio tu amarga desventura: | 2100 | que al punto morirás; así los cielos, | | premiando con su mano tu ternura, | | castigarán con muerte tus recelos». | |
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SANCHO | En escuchallo sólo | 2105 |
temblando estoy. ¡Oh, qué visión tan fea | | para mirada a solas!... | |
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BASILIO | Yo, obediente, me vuelvo a la alquería, | |
y hállola envuelta toda en alegría | |
por esta boda infausta. ¡Ay, infelice! | 2110 | Yo moriré, yo moriré; no huyo | | la muerte, no: mis lastimeros hados | |
con esto cesarán; mas antes quiero, | | que pues por ella y de adorarla muero, | | me dé su mano mi Quiteria amada. | 2115 | Con este leve bien, no ya angustiada | | el alma partirá, ni congojoso | |
el último suspiro podrá serme. | | Acabe, acabe de Quiteria esposo, | |
pues que debe acabar este cuitado. | 2120 | Yo a Camacho no estorbo la ventura; | | goce en buena hora, goce su hermosura, | | pues así plugo riguroso al cielo, | |
y lleve yo en mi fin este consuelo. | | Camilo y mis amigos | 2125 |
su voluntad solícitos ganaron; | |
y ella, compadecida a tal fineza, | | sufre por un instante de ser mía. | | Mas yo recelo que en mi suerte impía | | Camacho me lo estorbe; su riqueza, | 2130 | sus amigos, sus deudos | | contra mí se armarán: a vos os toca | | ampararme, señor; vos sois el fuerte, | |
bravo león que el adivino dijo, | | vos sois mi apoyo y mi sustento. Humilde | 2135 |
a vos me acojo; no dejéis que gima | |
un triste a vuestras plantas sin consuelo, | | ni que el poder a la humildad oprima. | | (Se arrodilla de nuevo.) |
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DON QUIJOTE | Alzad, alzad del suelo, | | (Le levanta.) | desdeñado zagal; y en mi animoso | 2140 |
espíritu librad vuestra justicia. | |
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BASILIO | Hágaos por siempre el cielo venturoso. | |
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DON QUIJOTE | Yo soy mucho a Camacho agradescido | | por el buen hospedaje y agasajo, | | aunque esto al caballero hacerse deba, | 2145 |
que en pro común al áspero trabajo | | de las armas se ofrece; empero nunca, | | nunca consentiré que la malicia | |
a la inocencia denostar se atreva, | | ni al puro amor (¿qué va a perder Camacho | 2150 |
en haceros feliz un solo instante?), | | presupuesto que debe todo andante | |
a los menoscabados dar ayuda | | y ahuyentar de do asista | |
la violenta opresión. Ya con la mano | 2155 | contad, Basilio el pobre, de Quiteria; | |
¡y ojalá el adivino | |
en la vuestra miseria | |
a acorreros viniese! Pero nada | | faré por vos a ley de caballero, | 2160 | si Quiteria primero | | con libre voluntad a ello no asiente | |
en la presencia mía. | |
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CAMILO |
Pues a traerla | |
yo me ofrezco ante vos. | |
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DON QUIJOTE | Id al instante, | | y non curéis en ál. | |
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(Vanse por QUITERIA, CAMILO y BASILIO.)
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Escena V
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DON QUIJOTE, SANCHO, BASILIO, CAMILO, PETRONILA y QUITERIA. Salen BASILIO, PETRONILA y CAMILO, que sacará de la mano a QUITERIA, que vendrá cubierta con un velo.
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CAMILO |
Angustiada Quiteria, aliente, aliente | | tu lastimado corazón, y llega | | ante el gran Don Quijote,
| | que vado sabrá hallar a tu cuita. | |
Aquí le tienes: su piedad implora; | 2185 | gime, suspira, llora | |
compasiva a sus pies. Y vos, famoso | | (Arrodíllase.) | ilustre caballero, en valentía | | sin par y en generosa bizarría, | | no neguéis el valor de vuestro brazo | 2190 |
a dos tiernos y míseros amantes | | que se adoran constantes. | |
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DON QUIJOTE | Alzad, alzad del suelo, | | (Levantándola.) | fermosa lastimada, y non hayades | | empacho en mi presencia, | 2195 | que yo sé bien de amor por experiencia. | |
Mas decidme: ¿queredes vos, pastora, | | la vuestra mano dar en esta hora | |
al infeliz Basilio? ¿Él os violenta? | | ¿Convenís de buen grado | 2200 |
en el don demandado, | |
o sólo por ceder a su porfía? | |
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PETRONILA | Su extremada vergüenza y cortesía | |
la lengua le embarazan, | |
mas yo por ella humildemente os ruego | 2205 | que la atraparéis, señor; ella se aviene | | en dar esta postrera | |
prueba de su cariño al sin ventura. | | Por Quiteria su hermana lo asegura. | | No hagáis, no, que el poder se lo embarace; | 2210 | y el mezquino Basilio muera al menos | |
con este bien, pues este bien le place. | |
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BASILIO |
Si dicha tanta | | (Muy tierno.) | logro, no lo seré. | 2215 |
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DON QUIJOTE | Muy bien parece | | (En tono caballeresco.) | la honestidad, zagala, en las fermosas, | |
cual joya inestimable que ennoblece | | su nativo valor; empero nunca | |
ser debe en demasía, | 2220 | menguando la discreta cortesía; | | ni es usanza además que una doncella, | | por muy gentil, apuesta y recatada, | | haya de estar, cual vos lo estáis, velada | | ante el su caballero, al tiempo mismo | 2225 | que trata en su cuita defendella. | |
Alce pues, alce el velo | |
la angustiada Quiteria, y de su hermosa | | vista no nos defraude vergonzosa, | | que por mí queda el acallar su duelo, | 2230 | y diga si consiente en que yo tome | | sobre mí su defensa, y si a Basilio | | se entrega de su grado. | |
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QUITERIA |
(Alzándose el velo y arrodillándose otra vez.) | ¡Ay, señor!, excusado | |
el decíroslo es: el dolor mío, | 2235 | mi confusión, mis lágrimas, mis ansias | |
lo publican bastante. | |
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(DON QUIJOTE la levantará.)
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SANCHO |
¡Santo Dios!, ¡qué semblante!, | | ¡qué belleza!, ¡qué brío! | |
Pardiez que en solo vella no soy mío. | 2240 | Un reino vale lo que encima lleva. | | ¡Qué arracadas!, ¡qué sartas!, ¡qué corales! | | Pues tomadme las manos, adornadas | | de anillos de oro y perlas orientales, | | o los luengos cabellos, | 2245 |
que a mi fe tiene el sol envidia de ellos. | |
No sino ved su talle y gentileza, | |
y no la comparéis con una palma | | que cargada de dátiles se mece, | | que a mí tal con los dijes me parece. | 2250 | Juro, juro en mi alma... | |
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DON QUIJOTE | Sancho, ¿habrás de callar? | |
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QUITERIA |
Señor, doleos | |
del infeliz Basilio, de esta triste | |
que está llorando a vuestros pies rendida. | 2255 |
(Volverá a querer arrodillarse, y DON QUIJOTE a levantarla.) | Mi desdicha mirad, mi edad florida, | |
mi inocencia, mi amor, el don tan leve | | que oprimidos y humildes os pedimos. | | Él por mí morir debe, | |
¿y yo mi mano le negara dura, | 2260 | muy más que dura roca? | | ¡Ay de mí!... No; yo quiero | |
cuanto él puede querer; de su albedrío | | un leve punto no se aparta el mío. | | ¡Ay, Basilio infeliz!... ¡Ay, desdichada! | 2265 | (Como desmayada sobre PETRONILA.) |
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DON QUIJOTE |
Llevadlos, buen Camilo, que me acuitan | | el corazón sus lastimadas penas, | |
y dejad lo demás a cuenta mía. | |
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BASILIO | Viva tanto valor y cortesía. | 2270 |
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CAMILO | El cielo, caballero generoso, | | te haga en tus lides siempre venturoso. | |
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PETRONILA |
Dete el Amor cuanto tu fe desea. | | Vamos, hermana, vamos... | |
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(Vanse, y QUITERIA aún como desmayada.)
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DON QUIJOTE |
¡Oh ingrata, incomparable Dulcinea!: | 2275 | si así en los pechos rústicos él hiere, | |
¿qué el sandio sentirá que por vos muere? | |
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Escena VI
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DON QUIJOTE, SANCHO.
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DON QUIJOTE | Di lo que quieras, | | pero breve y al caso. | 2280 |
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SANCHO | Pues, señor, ¿quién nos mete en sus amores, | | o en hacer usos nuevos? | |
¿Ni por qué la zagala así se aflige? | | Quien bien ha y mal escoge, | |
por muy mal que le venga no se enoje. | 2285 | Ella tiene a Camacho; | | déjese de Basilio. Habilidades | | que vendibles no son, no valen nada; | |
y el bien no es conocido | |
hasta que es ya perdido; | 2290 |
Dios bendijo la paz: coja en buen hora | | Basilio otra pastora, | |
que mil encontrará que bien le quieran. | |
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DON QUIJOTE | ¿Y sufriré, si en mi valor esperan, | | que el poder los oprima, | 2295 | y acuitada a mis pies Quiteria gima? | |
¡Oh!, tú de Amor non sabes; yo ferido | | de sus flechas estoy, y ayudar debo | | a los amantes fieles. ¡Ay, señora! | |
¡Ay, alta y encantada fermosura!... | 2300 |
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SANCHO | Mire, señor, no cara la aventura | | nos cueste, que Camacho es poderoso; | | de juro han sus parciales de ayudalle; | | nosotros somos so
los; nadie puede | | saber lo por venir... | 2305 |
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DON QUIJOTE | ¿Y qué? ¿No basta | | para todos mi aliento? | |
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SANCHO | ¿Y así queréis pagalle | | (Algo socarrón.) | el buen acogimiento? | |
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DON QUIJOTE | Yo ingrato no le soy porque le prive | 2310 | por un mínimo instante de Quiteria, | |
mientras muere Basilio mal ferido. | |
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SANCHO | ¿Pues los habéis creído? | | Para mí no: que la mitad del año, | | con arte y con engaño, | 2315 | (Meneando la cabeza maliciosamente.) | y luego la otra parte, | |
con engaño y con arte... | |
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DON QUIJOTE | ¡Que imagines tamaño desvarío! | | ¿Así ante mí denuestas, | | traidor, a una doncella? ¿Puede darse | 2320 |
más sencilla intención en los cuitados? | | Miren lo que demandan... | |
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Escena VIII
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DON QUIJOTE | (Lleno de un entusiasmo caballeresco.) | Gracias vos rindo, soberanos cielos, | |
que de mis claros fechos la noticia | | habedes por el mundo así extendido, | | haciendo mi valor aun conoscido | |
de los rudos selváticos pastores. | 2335 | Gracias vos rindo cada vez mayores, | |
y en tamaña merced de nuevo juro | | ser como bueno valedor y amparo | | de míseros opresos. Y vos, alta | | emperatriz, dechado de hermosura, | 2340 | acorred, ¡oh señora!, en la aventura | | que acomete por vos, a este cautivo, | | pues mi pecho alentáis, y por vos vivo. | | No afinquéis mi esperar con crudo fecho; | | que si vos me acorréis, mi brazo fuerte | 2345 |
sabrá extender vuestra sin par belleza, | |
a pesar del olvido y de la muerte, | |
de do el sol muere a do nacer empieza. | |
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(CORO cuarto de zagales y zagalas.)
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TODO EL CORO | ya
Amor poderoso, | | los votos recibe | 2350 |
de un pueblo gozoso | | que sólo en ti vive, | | pueblo afortunado, | | pues de ti le viene | | su feliz estado, | 2355 |
todo el bien que tiene. | | En tan fausto día | | recibe los votos | | que alegre te envía | |
entre himnos devotos. | 2360 |
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|
UNA ZAGALA | ¡Ay!, sus favores | | temed, pastores, | | porque el Amor | |
es un traidor, es un traidor. | |
|
|
TODO EL CORO |
No, Amor, tú no eres | 2365 | traidor ni engañoso, | |
sino el delicioso | | dios de los placeres; | | ni crían dolores | |
las süaves llamas | 2370 | con que el pecho inflamas | |
de tus servidores; | |
ni cuando los prendes | | en tus redes de oro, | | con amargo lloro | 2375 | sus ojos ofendes. | |
|
|
UNA ZAGALA | ¡Ay!, sus favores | | temed, pastores, | | porque el Amor | |
es un traidor, es un traidor. | 2380 |
|
|
TODO EL CORO |
No es traidor, es blando, | | fácil, compasivo, | | contino burlando, | | travieso y festivo. | |
Él da al valle flores, | 2385 | las selvas enrama, | | y en dulces ardores | | las aves inflama. | | No hay dicha en el suelo | | si en ella no entiende. | 2390 | Hasta el alto cielo | |
su imperio se extiende. | |
|
|
UNA ZAGALA | ¡Ay!, sus favores | | temed, pastores, | | porque el Amor | 2395 |
es un traidor, es un traidor. | |
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TODO EL CORO | ¿Quién dirá los bienes | | y alegres cuidados, | |
¡oh Amor!, que guardados | | a tus siervos tienes? | 2400 | ¿Quién del fino esposo | | dirá la ventura?, | |
¿la amable ternura | | de su dueño hermoso? | | Quien traidor te llama, | 2405 | tus dichas no sabe; | |
sólo aquél te alabe | | que goza tu llama. | |
|
|
UNA ZAGALA |
¡Ay!, sus favores | | temed, pastores, | 2410 | porque el Amor | | es un traidor, es un traidor. | |
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Escena I
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CAMACHO, QUITERIA, BERNARDO, PETRONILA, DON QUIJOTE, SANCHO y número de convidados.
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(CAMACHO, QUITERIA, BERNARDO, PETRONILA, DON QUIJOTE, SANCHO y número de convidados se descubrirán, si pareciere, en un teatro capaz, adornado de alfombras y ramos, para ver desde él más cómodamente las danzas.)
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|
(Danza primera de espadas. Los zagales que la componen, vestidos galanamente y adornados de cintas y lazos de varios colores, forman graciosas diferencias al compás de los instrumentos pastoriles del CORO, que cantará en los intermedios, dividido en dos bandas.)
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CORO 1.º | Llega, goza del premio | | de tu llama amorosa, | | tierno esposo, en el gremio | 2415 | de tu Quiteria hermosa. | |
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|
CORO 2.º | Y tú, zagala, el fruto | | coge de tu belleza, | |
acetando el tributo | | de su amor y riqueza. | 2420 |
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|
ZAGALES VITOREANDO |
¡Viva el feliz esposo | | con Quiteria la bella, | |
|
|
OTROS |
él, a la par de rico, venturoso, | |
y cuanto hermosa, afortunada ella! | |
(Repite la danza sus mudanzas y lazos, retirándose a los dos lados para dar lugar a la segunda.) |
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Escena II
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Danza segunda de doncellas, vestidas de verde y coronadas de flores, guiadas por un anciano y una matrona con instrumentos pastoriles. Traerán en algún canastillo una guirnalda, y harán sus lazos y mudanzas, cantando el CORO en los descansos.
|
CORO 1.º | Zagalas y pastores: | 2425 | venid, venid a vellos. | |
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CORO 2.º |
Pues cantáis sus amores, | | tomad lición en ellos. | |
|
|
LOS DOS COROS | Venid, venid a vellos, | | tomad lición en ellos. | 2430 |
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(Repiten sus bailes y vueltas. Los zagales de la primera danza dejan sus espadas y bailan mezclados con ellas, cantando el CORO en los intermedios.)
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CORO 1.º |
Cual azucena bella | | pagar los besos sabe | | del céfiro süave, | |
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CORO 2.º |
la cándida doncella | | dé al esposo querido | 2435 | el premio merecido. | |
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(Vuelven a bailar.)
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CORO 1.º | Cual clavel oloroso | |
más lozano se torna | | si un bello seno adorna, | |
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CORO 2.º |
tal el feliz esposo | 2440 | en su cuello nevado | | brillará reclinado. | |
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LOS DOS COROS | Denle, denle los cielos | | sus dones a porfía, | | y un enjambre de hijuelos | 2445 | que colmen su alegría. | |
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(Los zagales, entre las diferencias de la contradanza, roban la guirnalda del canastillo, y uno corre a ofrecerla a los pies de QUITERIA, todo al compás de los instrumentos del CORO.)
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ZAGALES VITOREANDO |
¡Viva, viva Quiteria y su hermosura! | |
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(Van saliendo las danzas.)
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OTROS | ¡Viva su honestidad y su ventura! | |
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Escena III
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BASILIO, los dichos.
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CAMACHO |
¿A qué, Quiteria, suspender más tiempo | | mi anhelada ventura? Premia, premia | 2450 |
con tu mano mi ardor; prémialo, amada. | |
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QUITERIA | ¡Petronila...!, ¡ay, cuitada! | |
(Mirando con mucha ternura a PETRONILA, aparte.) | Él no viene... ¡Qué trance! | |
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CAMACHO |
Dame la mano bella: alcance, alcance | | mi fineza este bien, querida esposa. | 2455 |
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BERNARDO | No más se lo dilates, mi Quiteria... | |
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(Empiezan a bajar del tablado para desposarse, y a este tiempo saldrá BASILIO de entre los árboles con precipitación y despecho, vestido de un sayo negro jironado de carmesí a llamas, coronado de ciprés, y un gran
bastón en la mano.)
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BASILIO |
Gente inconsiderada y presurosa: | | parad, parad, y oíd a este infelice | | en el último punto de su vida. | |
(Sonará entre todos un confuso ruido como de temerse alguna grave calamidad, y él, hincando el bastón en el suelo, seguirá:) | Y tú, Quiteria infiel; tú, fementida; | 2460 |
tú, inhumana, a quien dieron | | leche las fieras crudas; | | tú, a quien los cielos por mi mal hicieron | | bella cuanto liviana: atiende, aleve, | |
en mi hora postrimera y dolorosa, | 2465 | y seme al menos en el fin piadosa. | | Tú sabes lo que debe | | tu despiadado corazón al mío. | | Tú sabes que, ligado el albedrío | | ya en la niñez más tierna, no te es dado | 2470 |
el vínculo sagrado | |
romper, ni dar la mano al venturoso | | cuanto rico Camacho... ¡Ingrata!, ¡ingrata!, | |
yo sólo soy tu esposo, | | y tú sólo eres mía. | 2475 | ¡Oh cielos!, pues miráis su alevosía, | |
¿por qué no confundís a la perjura? | | ¡Oh, mal haya, mal haya tu hermosura! | | ¡Mal haya Amor y mi esperanza ciega, | | y el tiempo en adorarte malgastado!... | 2480 | Yo me abraso..., me abraso..., ya enojosa | | la vida le es al infeliz Basilio, | | la vida en otro tiempo tan gustosa, | | cuando tú, infiel, llorando le decías | |
que su esposa serías. | 2485 |
¡Oh, no vista traición!, ¡cruda pobreza! | | Por ella moriré: por su riqueza | | Camacho te me roba. Goce, goce | |
feliz de tu hermosura, | | mientras Basilio acaba en muerte dura... | 2490 |
Pero ¡infiel!, ¡inhumana!, no, no esperes | | de contento gozar desde este día. | |
Mi crudo fin, mi caso lamentable | | tus verdugos serán: mi sombra fría | | te seguirá, te acosará espantable, | 2495 | culpando tu maldad... ¡Oh desgraciado, | | oh mísero Basilio!... Muere..., muere... | | Así, Quiteria, este infeliz te quiere. | |
(Desnudando el bastón con presteza, se arroja sobre él y queda como traspasado y bañado en sangre, que debe llevar preparada en algún cañón, según la idea de Cervantes.) |
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QUITERIA | ¡Ay, infelice! | 2500 |
¡Yo le maté, y aún vivo!... ¡Ay, Petronila! | | (Reclínase como desmayada en su seno.) |
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PETRONILA | ¡Ay, hermana!... ¡Ay, Camacho! | |
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CAMACHO | (Sosteniéndola.) |
¿Qué es esto, amor? | |
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SANCHO |
Los ojos se me arrasan. | | ¡Pobre zagal!, a fe que no mentía. | 2505 |
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(Irá como a enjugárselos con las manos. A este tiempo llegan a socorrer a BASILIO, DON QUIJOTE, que le toma en sus brazos, SANCHO, PETRONILA y algunos de sus amigos, quedándose a más distancia CAMACHO, QUITERIA y otros
convidados.)
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BASILIO |
¡Ay!..., ¡ay, Quiteria mía!... | | (Con el mayor abatimiento.) | Yo muero..., sí... ¡Tu esposo... | | quién fuera en este punto!... ¡Qué aliviado... | |
muriera! ¡Qué go... zoso! | |
¡Mano... feliz!, ¡quién con la suya... ahora... | 2510 | estrecharte... pudiese! ¡Infiel... pastora!... | | No... pue... do respirar... ¡Ay!..., ¡si llevara... | | este... bien tu Basilio...! ¡Qué fa... tiga!... | | ¡Oh
..., si ora fuese... tuyo! ¡Ay, enemiga!... | |
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(Desmáyase. SANCHO anda solícito por ver la herida, pero afligido y lloroso.)
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DON QUIJOTE | Déjate de tamaño desvarío, | 2515 | y cura en tu salud, pidiendo al cielo | | de tu yerro perdón. | |
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(UN PASTOR se lo toma de los brazos.)
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LOS ZAGALES AMIGOS DE BASILIO | Quiteria, dale | | este alivio a lo menos, pues le matas: | | dale, dale la mano. | 2520 |
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CAMACHO | Yo no puedo | | en ello convenir, ni en este trance | |
él lo debe querer. | |
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DON QUIJOTE | ¿Por qué tan duro, | | (Con aire caballeresco.) | buen Camacho, seréis con la recuesta | 2525 |
de un tan liviano don?, ¿o más honrado | |
con Quiteria os habréis por recibilla | | del anciano Bernardo, que vïuda | | del valeroso a quien habéis llevado | | al trance de la muerte? No, no sea | 2530 |
tal por vos fecho, o quede en su deseo | | menoscabado el triste, pues no embarga, | | zagal, vuestra ventura, y lo que pide | | es justo y hacedero. | |
Decir sí y arrojar el postrimero | 2535 | aliento ha de ser uno. De estas bodas | | el lecho es el sepulcro... | |
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LOS ZAGALES AMIGOS | Ceded, ceded a nuestro ruego. | | (Interrumpiéndole a voces.) |
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CAMACHO |
En vano, | | en vano os fatigáis. | 2540 |
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DON QUIJOTE | ¿Pues qué? ¿Liviano | |
será mi demandar? ¿O así conmigo, | | Camacho, vos habedes?... | |
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BASILIO |
¡Ay me, triste!... ¡Traidora!... | | ¡Qué angustias!... ¡Qué ansias siento!... | 2545 | Ya se acaba... el... aliento... | | Dame... tu mano..., ¡infiel!..., ¡dolor... agudo!... | |
(Nuevo desmayo.) |
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DON QUIJOTE | ¡Que os hayades tan crudo! | | No, Camacho gentil; dad a Quiteria | | permiso para hacello; | 2550 |
y vos, bella acuitada, | |
no hayáis a mengua, no, pagar el firme | | amor del infeliz: llegad a velle, | | si podéis pavorido conocelle | | en tan menguado doloroso trance. | 2555 | Alcance, pues, en su despecho alcance | |
tan triste premio su sin par fineza. | | Ea, llegad, llegad; tanta braveza | |
non vos dice bien, non... | |
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LOS ZAGALES AMIGOS | Quiteria hermosa: | 2560 | ceded, y con el triste sed piadosa. | |
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CAMACHO | Hazlo, si de ello gustas. | | (Muy a su pesar.) |
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BERNARDO |
No le niegues, | |
hija, tan leve bien; hazlo, querida. | | Yo te lo mando, yo; y al punto sea, | 2565 | que se le va la vida. | |
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QUITERIA | (Turbada y llorosa, a BASILIO.) | ¡Ay, mísera!... Basilio..., | |
triste Basilio. | |
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BASILIO |
¡Ay me!... ¡Quiteria!... | | ¡Cruel!..., acaba..., acaba... | 2570 | de quitarme esta vida... Tú me fuiste..., | | siempre mortal... ¿Qué viste..., | |
ay..., en mí... para tantas desventuras?... | |
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SANCHO | (Que habrá querido en el discurso de esta escena hablar algunas veces, notándosele en los gestos su deseo.) | Déjese de ternuras, | |
que más parece que en la lengua tiene | 2575 | que en los dientes el alma; mal se aviene | | hablar tanto de amores | |
(Meneando la cabeza, y aún receloso del engaño que temía.) | con estar acabando. | |
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QUITERIA | Tus dolores | |
templa, Basilio mío, con mi mano. | 2580 | Aquí está tu Quiteria sinventura. | | Tuya soy, toda tuya, ya inhumano | | el cielo te me robe, ya dolido | |
de mis ansias y lágrimas te salve. | | Tu esposa soy; mi fe te lo asegura. | 2585 | Basilio... | |
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BASILIO |
¡Ay, ay!... ¡Quiteria!... | |
¡Feliz, feliz... mil... veces mi... miseria!... | | Tuyo soy..., tú mi esposa..., ¡qué... ale... gría!... | |
No puedo... res... pirar..., tu esposo..., tuyo... | 2590 | Tuyo... soy..., alma mía... | |
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QUITERIA | Vive, vive, | | vive, Basilio amado; y venturosa | |
(Tiernísima.) | haz con tu vida a tu angustiada esposa. | |
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Escena IV
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CAMILO de Mágico, y los dichos. CAMILO sale repentinamente de entre la enramada, con cuanta ilusión pueda, sin faltar a lo verosímil, vestido de mágico, como le pintó BASILIO en la Escena III del acto antecedente: la cabellera muy larga y cana, la barba hasta la cintura, cana igualmente, negra la túnica, y un bastón negro y nudoso en la mano. SANCHO, lleno de miedo, corre a su amo a guarecerse, como queriendo hablar y no pudiendo.
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MÁGICO | El cielo favorable te recibe, | |
Quiteria, ese deseo, y me ha ordenado | | que a darle venga presta medicina. | 2600 | Yo soy el sabio Alberto, a quien se inclina | | cielo, tierra y abismo tenebroso, | |
el que puede tornar ensangrentado | | el claro sol y escurecer la luna, | | parándola en su curso presuroso. | 2605 | A mi raro saber dolencia alguna | |
se resiste. Basilio..., ¿me conoces? | | (Llamándole con autoridad.) | Basilio... | |
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BASILIO |
¡Ay!, ¡ay!... ¿Qué voces | | son éstas?... Sabio amigo... | 2610 |
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MÁGICO | A darte vengo | |
la vida en premio de tu amor: levanta. | |
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(Hace algún brevísimo ensalmo con ademanes misteriosos. BASILIO queda curado de improviso, y sin la vestidura lúgubre, de galano pastor.)
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BASILIO |
¡Ah!, deja que tu planta | | (Arrodillándose, y el Mago alzándole.) | bese humilde... | |
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QUITERIA |
Basilio, ¿vives, vives? | 2615 | (Como fuera de sí de gozo.) | ¡Oh felice Quiteria! Yo soy tuya; | |
de nuevo lo prometo. | |
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CAMACHO |
¡Fiero engaño! | 2620 |
¡Traidor, falso traidor, infamia tanta | | tu sangre lavará...! ¡Muera el aleve! | |
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(CAMACHO arremete a vengarse, y sus amigos le siguen; los de BASILIO corren a ponerse a su lado y defenderle, y toman palos y piedras, que será lo que con verosimilitud puedan hallar a la mano. El Mágico los mira con seguridad y como que nada teme por su poder sobrenatural y lo que después debe anunciarles. DON QUIJOTE, blandiendo su lanza, se mete en medio de los dos partidos, diciendo con voces amenazadoras y capaces de ponerles pavor y suspenderlos en su grita de [...])
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CAMACHO y los suyos |
¡Muera, muera Basilio! | 2625 |
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DON QUIJOTE | Ténganse todos, | | envainen todos; y óiganme, si quieren | |
quedar con vida. | |
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(A estas espantables voces paran todos.)
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SANCHO | A las tinajas, Sancho, | | que es sagrado; y al duelo diz que huillo. | 2630 | (Vase a guarecer en ellas.) |
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DON QUIJOTE | Y pues salud el cielo favorable | | le dio, nadie sea osado | |
a tocalle ante mí, ni a sus decretos | | el hombre ciego contrastar se atreva. | | Goce, goce Basilio | 2635 |
de su hermosa Quiteria luengos años; | | y el buen Camacho su cuadrilla quiete | | sandia y desalumbrada, | | o verala en un punto aniquilada. | |
Y si soberbio y temerario alguno | 2640 | osa no obedecer, por esta lanza | | pase, pase primero. | | (La blande tan fuertemente que pone miedo a todos.) |
¡A este vuestro cautivo caballero | |
acorred, oh señora!... | |
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MÁGICO | Escuchad todos | 2645 | lo que el cielo me inspira, | | (Con voz misteriosa y levantada.) | por vuestra paz sin duda; y quien punto | | lo osare repugnar, en aquel mismo | |
se verá confundido. Con su amada | | Basilio vivirá en afortunada | 2650 | prolongada vejez; quien lo estorbare, | | sus iras sentirá. Mas tú, ¡oh Camacho!, | | no habrás menores dichas, si ya sabes | | seguir por do te llama la ventura. | | ¡Ah!, ¡con cuánta ternura | 2655 |
te adora alguna que me atiende! ¡Oh ciego, | | que no adviertes sus ansias y su fuego! | | ¡Qué gozos, qué delicias a su lado | |
cierto te guarda y favorable el hado! | | (El Mágico se retira tan prestamente, que parezca desaparecerse.) |
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PETRONILA |
¡Ay, triste!; ¡ay, sinventura! | 2660 |
(Fingiendo desmayarse.) | Mi amor se descubrió! | |
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CAMACHO | ¡Qué es lo que he oído! | | (Sosteniéndola.) | ¡Tú, Petronila!... | |
(Suspéndese un momento, como deliberando entre sí.) | ¡Confusión extraña! | |
Adorada, Quiteria me ofendía; | 2665 | y su hermana ultrajada, así me adora. | |
¿Qué debo hacer?... Mucho en el trueque gano | | (Suspéndese otro instante y luego como desengañado.) | si logro hacerla mía, | |
perdonado mi error. Bernardo, padre, | | interceded por mí, dadme su mano. | 2670 |
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PETRONILA | (Volviendo en sí.) | ¡Ingrato!... ¡Ay, triste! | |
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CAMACHO |
No ingrato, esposo tuyo; tu ternura | |
tenga este leve premio. | | (Dale la mano.) |
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PETRONILA |
(Con viveza.) | ¡Esposo mío!... | 2675 |
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CAMACHO |
Mi ceguedad disculpa deslumbrada, | | y vive, Petronila, afortunada, | |
para que yo te sirva. | |
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PETRONILA | Mi ventura | | será hacerte feliz, zagal amado. | 2680 |
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BASILIO | Perdonad a un amante despechado | |
(Se arrodillará con QUITERIA a BERNARDO.) | cuanto fino y leal, pues todo ha sido | | industria del Amor: él ha sabido | | fingir mi herida y disponer la sangre | | de arte en este cañón que pareciese | 2685 | ser verdadera, y ordenó el encanto | | y trazó que Camilo el mago hiciese; | | y a vuestros pies... | |
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CAMACHO |
Todo se olvide, y a mis brazos llega. | 2690 | (Levantándolos, abraza a BASILIO.) |
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PETRONILA | ¡Ay, Quiteria! | | (Abrazándola.) |
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QUITERIA |
¡Ay, amada! | | ¡Tú le adorabas!... ¡Qué felices somos! | |
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BERNARDO | ¡Oh cielos!, ¡cuánto bien en solo un día! | |
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CAMACHO |
Siga pues de la fiesta la alegría, | 2695 | cantando todos la sin par terneza | |
de la zagala mía, | |
y de su hermana bella la fineza. | |
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DON QUIJOTE | Y hágaos, fieles esposos, | | hágaos Amor mil siglos venturosos; | 2700 | que a despecho de cuantos | | malignos hechiceros la memoria | | quieran menoscabar con sus encantos | | de fecho tanto, durará su gloria. | |
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(CORO quinto de zagales y zagalas.)
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TODO EL CORO | Y gozad, gozad ciegos | 2705 | entre honestas caricias | | de sus plácidos fuegos, | | de sus tiernas delicias. | |
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CORO DE ZAGALES | Gozad, y las lazadas | | que os unen siempre sean | 2710 |
de rosas, ni se vean | |
del crudo tiempo ajadas. | |
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CORO DE ZAGALAS | Cual álamo frondoso | | florece en prado ameno, | | así amor deleitoso | 2715 | florezca en vuestro seno. | |
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CORO DE ZAGALES | Cual las purpúreas rosas | | reinan entre las flores, | | zagalejas hermosas, | | reinad en los pastores. | 2720 |
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CORO DE ZAGALAS | Cual vuelve a los mortales | | el rubio sol el día, | |
sed, felices zagales, | | del valle la alegría. | |
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TODO EL CORO | Y gozad, gozad ciegos | 2725 | entre honestas caricias | | de mil plácidos fuegos, | | de mil tiernas delicias. | |
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Acto I
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Escena I
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DOÑA MARÍA, XIMÉNEZ.
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XIMÉNEZ.-
No, señora, en la ciudad no hay uno que no se conduela de vuestra desgracia, y cada día es más sensible la infeliz pérdida del esforzado Alfonso y vuestro querido Hernando. ¡Oh, si mi señor viviese!
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DOÑA MARÍA.-
No me recuerdes la pérdida de mi esposo; ésta es la única que no dejaré de llorar; en la flor de sus años, la muerte le arrebató de entre mis manos, pudo más que la guerra; yo le vi venir de
las orillas del Genil triunfante con las banderas de su mando, cargado de los ricos despojos del moro, y luego la muerte...; déjamele llorar, mi Ximénez...
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XIMÉNEZ.-
¡Que haya de poder más una desgracia tan antigua que la reciente de vuestros hijos tan vilmente asesinados! La ciudad toda...
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DOÑA MARÍA.-
¿Qué dice la ciudad?
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XIMÉNEZ.-
Perdonadme, señora, yo no quiero aumentar vuestras penas...
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DOÑA MARÍA.-
Ximénez, ¡dilo!
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XIMÉNEZ.-
Pues culpan vuestra indiferencia, y habéis perdido el concepto que teníais ganado. Os tenían por la primera de las mujeres que hoy sois.
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DOÑA MARÍA.-
¿Qué?
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XIMÉNEZ.-
Hasta Albar, el honrado Albar, no puede dejar de culparos.
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DOÑA MARÍA.-
¡Qué injustos que son! Yo hago lo que debo.
Mis hijos... ¡Ay!, su padre, su padre...
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XIMÉNEZ.-
Consolaos, señora, pues aún tenéis una hija, la flor de la ciudad.
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DOÑA MARÍA.-
Sí, ella lo es; pero le seguirá la desgracia que a su madre...
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XIMÉNEZ.-
No, señora, ella será, si no me engañan mis deseos...
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DOÑA MARÍA.-
La veo tan inquieta que me parece que siente demasiado nuestras desgracias, y en sus años la melancolía... Ximénez, procurad alentarla. |
XIMÉNEZ.-
También yo temía lo mismo, pero me parece
ser otra la causa; yo la he oído por acaso hablar con Sol, y el amor de don Sancho las ocupaba. (DOÑA MARÍA, al oír este nombre, se estremece y procura disimularlo.) Siento haber pronunciado este nombre, pero Monroy la ama.
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DOÑA MARÍA.-
¿Monroy, Ximénez?
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XIMÉNEZ.-
Sí, señora, y no debéis reprobar su elección, porque en nobleza, estados y gentileza, en todo es digno de ella.
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DOÑA MARÍA.-
Es mi deudo y me debe mucha inclinación. Ojalá pudiese ser tan dichosa que le hiciese mi hijo; pero, Mencía, ¿sin el conocimiento de su madre?... Hija desconocida...
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XIMÉNEZ.-
Si su elección no os agrada, no la culpéis.
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DOÑA MARÍA.-
No la culpo... Pero don Albar llega. Id pues, y pues apruebo la elección, no os descuidéis en examinar lo que podáis para informarme.
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XIMÉNEZ.-
Lo haré así. |
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FIN DE LA ESCENA
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Argumento: Abelinda, casada felizmente con Mauricio. El gobernador de la ciudad se enamora de ella, solicítala, prende al marido; ella ruega por él, declárase el gobernador y sobreviene el rey de repente; ella se echa a
sus pies, al punto de irle a ajusticiar, es escuchada, examínase la causa, descúbrese la culpa del juez, dase él la muerte y ella recobra a su esposo. Que el interés crezca de escena en escena y de acto en acto.