-
A cerúleos caracteres
entrega
-
A las undosas márgenes de
un río
-
Alba que ya crepúsculos
ignora
-
Al sol Nise surcaba golfos
bellos
-
A mi noticia el gran concilio
llega
-
Amor, Amor, tu ley seguí
inconstante
-
Amor es un alterno
beneficio
-
Amor es un misterio que se
cría
-
Amor no es voluntad, sino
destino
-
Amor rige su imperio sin
espada,
-
Ando tan altamente que no
alcanza
-
Aquí donde fortuna me
destierra
-
Aquí vivió la
Chenca, aquella joya
-
Arbitro Amor entre esperanza y
miedo,
-
Arde luz viva en polo ya
luciente,
-
A regulados números su
acento
-
Articuladas lágrimas
desata
-
Ausencia de dos almas es
distancia,
-
Bellísima sirena de este
llano,
-
Bien podrá parecer, si ahora
canto
-
Boca con boca Venus porfiaba
-
Buscando siempre lo que nunca
hallo,
-
Callar quiero y sufrir, pues la
osadía
-
Cansado de mi mismo, y más
cansado
-
Cánsame Medinilla a la
jineta
-
Cenizas de aquel fuego
valeroso,
-
Cenizas que aguardáis
aquella trompa
-
Cesen mis ansias ya
desengañadas
-
Como amor es unión
alimentada
-
Como la simple mariposa
vuela,
-
Con religiosos votos
inculcado,
-
Contradicen razón y
entendimiento
-
Crece, oh pimpollo tierno, entre
leales,
-
Cual matutina lumbre
soberano
-
Cuando apenas las lágrimas
enjugo,
-
Cuando el furor del iracundo
Marte,
-
Cuando hierve cual mal la
adolescencia
-
Cuando me trato más, menos
me entiendo
-
Cuando os miro pendiente en un
madero,
-
Cuando por ciegos pasos ha
llegado
-
De aquella pura imagen
prometida,
-
Debe tan poco al tiempo el que ha
nacido
-
De cera son las alas, cuyo
vuelo
-
De engañosas quimeras
alimento
-
De estas lágrimas vivas
derramadas,
-
De este antiguo ciprés, que
en Menfis pudo,
-
De este eclipsado velo en tomo
oscuro,
-
De este pastor cuya cerviz
exenta
-
De nuestras selvas el mejor
Narciso,
-
Desfondad a los templos
consagrados
-
Después, Amor, que mis
cansados años
-
Después de haber pasado mil
contrastes
-
Después de mucho viento y
mar cortado,
-
Después que me llevó
el abril su día,
-
Después que me persigue la
violencia
-
Después que puse al pie dura
cadena,
-
Determinarse y luego
arrepentirse,
-
Digno construye a tu memoria
nido,
-
Divina ausente, en forma
fugitiva
-
Dos veces de Favonio el blando
aliento
-
El más que digno sucesor del
claro
-
El que busca de amor y de
aventura
-
El que fuere dichoso será
amado,
-
El roto arnés y la
invencible espada
-
El soberbio africano que
oprimida
-
Emulo al sol saldrá del
cielo Hesperio,
-
En cuanto tu valor el limpio
seno
-
En cunas de esmeraldas, de esta
fuente
-
En el mes claro, a junio
antecedente,
-
Enfrenó el curso, y sin
ocaso el día
-
En hombros de la pérfida
herejía
-
En nombre Justa, en obras
pecadora,
-
En ondas de los mares no
surcados
-
En pedazos deshecha nave
rica
-
Entre estas sacras plantas
veneradas
-
En tus penates hoy, sacro
escarmiento,
-
Es la belleza un rayo del
primero
-
Es la esperanza un término
infinito
-
Es la mujer un mar todo
fortuna,
-
Es muerta la esperanza a quien
ausente
-
Esta causa a su efecto tan
ingrata
-
Esta cuna feliz de tus
abuelos,
-
Esta flecha de amor con que
atraviesa
-
Esta guerra trabada que
conmigo
-
Esta imaginación que,
presumida
-
Esta imaginación que
sólo estriba
-
Esta máquina y pompa, cuya
alteza
-
Es tan glorioso y alto el
pensamiento,
-
Esta no es culpa, aunque su
inmensa pena
-
Esta nueva deidad
aprisionada,
-
Esta que sacra pira aromas
llora
-
Esta que sacra tórtola
viuda
-
Esta rama del árbol
generoso,
-
Estas ansias de amor tan
oficiosas
-
Estas de admiración
reliquias dinas,
-
Estas de amor, si negras, siempre
claras,
-
Estas ruedas de amor que no
suspenden
-
Esta verde eminencia, esta
montaña,
-
Este ahora al primero
dedicado
-
Este divino objeto en forma
humana
-
Este en selva constante alado
pino
-
Este es el sólo de este
tiempo dino
-
Este frondoso honor, esta
esculpida
-
Este gran dios de Amor, este
enemigo,
-
Este pimpollo tierno y
generoso,
-
Este que con las manchas de su
acero
-
Este que en la fortuna más
subida
-
Este que viste nieve en vaga
pluma,
-
Estos hijos de amor mal
conocidos,
-
Estos mis imposibles
adorados,
-
Es un lícito engaño
la esperanza
-
Eterno Amor, eterna
tolerancia,
-
Fija luz, norte ya, cristiano
Febo,
-
Floreciente esplendor en quien
contemplo
-
Fortuna me condujo
peregrino
-
Gracias al cielo doy, que ya no
quiero
-
Hace el mayor Enrique cuando
lidia
-
Hágame el tiempo cuanto mal
quisiere
-
Huyendo voy las armas y la
ira
-
¡Aguarda, sombra
inquietadora, espera!
-
¡Ay loco Amor, verdugo de la
vida,
-
¡Cuán diferente de lo
que algún día,
-
¡Oh cuánto dice en su
favor quien calla,
-
¡Oh volador dichoso que
volaste
-
¡Oh, ya de polo austral
fecundo Atlante,
-
Imagen celestial, cuya
belleza
-
Inexpugnable roca, cuya
altura
-
¿Cuándo el templo
daré del peligroso
-
¿Cuándo en su
obstinación y osadía,
-
¿Dónde me lleva el
áspero camino
-
¿No es tiempo, tirano Amor,
que vea
-
¿Qué mar es este,
Amor? ¿Qué confianza
-
¿Qué me quieres,
tiránica porfía,
-
La lira cuya dulce
fantasía
-
La llama recatada que
encubierta
-
La llave del toril, por ser
más diestro,
-
La peregrina voz, y el claro
acento
-
«Oiga Josefa, y mire que ya
pisa
-
Las no cuajadas perlas de este
río,
-
Las pompas con que Roma vio
superba
-
Ligurino Jasón, abeto
alado,
-
Llegar, ver y entregarme a sido
junto,
-
Los campos de Madrid, Isidro
santo,
-
Luz del fuego feliz, cuyas
centellas
-
Mal haya el temerario, el
ambicioso,
-
Mal inclinado pájaro de
Averno
-
Marino, si es tu nombre el que
tiene
-
Más cierto está en
perderse el que procura
-
Milagros en quien sólo
están de asiento
-
Milagro sois del mundo y aún
del cielo,
-
Mil veces afrentado en esta
vida,
-
Miro el inquieto mar, como el
piloto
-
Muda selva deidad pisó la
mora
-
Nadie escuche mi voz y triste
acento
-
No bárbaras columnas
erigidas
-
No colosos, ni pompas de
romanos
-
No desconozco en vos, mi
pensamiento,
-
No entre Escila y Caribdis viva
nave
-
No sólo admira que tu mano
venza
-
Obediencia me lleva y no
osadía,
-
Ofensas son, señora, las que
veo,
-
Oh tú, que por dejar
purificado
-
Oye, Josefa, a quien tu bien
desea,
-
Para dar ley al mundo, al mundo
venga
-
Para mí los overos y los
bayos
-
Pasé los golfos de un
sufrir perdido,
-
Pescador hoy el pez del mismo
anzuelo
-
Podré ya voluntario
desterrado
-
Por extraños caminos he
venido
-
Prestad, ninfas del Sena, atento
iodo
-
Pulse en dulce quietud canoro
leño,
-
Que no puede sufrir quien no
confía
-
Ríndome al tiempo, cedo a
la violencia
-
Rocas que a la verdura de este
llano
-
Sacro Pastor, cuya advertida
vara
-
Sacro Pastor, cuya vigilia
alcanza
-
Sea para bien, enhorabuena
sea,
-
Si cada cual fabrica su
fortuna
-
Si con mayor peligro que
escarmiento
-
Si facilita amor de mi
osadía
-
Silencio, en tu sepulcro
deposito,
-
Si para mal contentos hay
sagrado,
-
Sobre este sordo mármol, a
tus quejas,
-
Son celos un temor
apasionado,
-
Son tus claras virtudes, gran
Fernando,
-
Tal vez la más sublime
esfera toco
-
Tan peligroso y nuevo es el
camino
-
Tarde es, Amor, ya tarde y
peligroso
-
Tengo que decir tanto de mi
estrella
-
Tú que con mancha ilustre
en clara espada,
-
Tú que la dulce vida en
tiernos años
-
Un mal me sigue y otro no me
deja;
-
Ve, ¡oh gran Francisco!, y
vibra el gran tridente
-
Vencido ya de tanta
indiferencia
-
Véome en dos extremos
diferentes,
-
Víctima ya de su holocausto
sea
-
Voces mal admitidas de
sirenas,
-
Volved a ver, señora, este
cautivo
-
Vuelvo a probar segunda vez,
Fortuna,
-
Vuelvo, y no como esclavo
fugitivo
-
Vuestra prenda, señor,
cediendo al hado
-
Ya en sumida región las
alas queme
-
Ya no me engañarán
las esperanzas,