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I. Descubrimiento de una carta de marear, española, del año 1339. Su autor Angelino Dulceri ó Dulcert

Cesáreo Fernández Duro


M. Gabriel Marcel, bibliotecario en la Nacional de París, jefe de la sección de Geografía, á quien soy deudor de muchas atenciones, ha tenido aún la de encargarme la presentación en su nombre á la Real Academia de la Historia -que le cuenta en el número de sus correspondientes- de la noticia peregrina referente al hallazgo de una carta de marear anterior á cuantas se conocían hasta hoy día de nuestros marinos; de un verdadero monumento geográfico, que destruye especies sentadas con aparente autoridad acerca de la fecha de los descubrimientos en la costa de África é islas inmediatas y de la prioridad de otros navegantes á los españoles, de cuya pericia viene á dar nuevo testimonio. M. Marcel es quien lo dice; mi intervención, muy grata por cierto, se limita á presentar con su erudita é interesante memoria original, la versión castellana, que hago así:


Noticia de una carta de Dulceri

El año de 1885 marcará en la historia de la cartografía un acontecimiento de importancia; el hallazgo de una carta española anterior á la que la opinión general, de acuerdo con los estudios

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de d'Avezac, Buchon y Tastu, ha estimado formada en 1375.

Hasta ahora, entre las sociedades científicas, la de Geografía de París es la única que ha sabido el descubrimiento por ligera reseña que hice de él en sesión del 7 de Enero de 1886, con objeto de vulgarizarlo.

No pocos son los atlas y cartas de la escuela catalana que quedan; pero aunque los más tienen fecha y firma, nada se sabe de la vida de sus autores; ignorancia sensible, porque fuera bueno saber cómo esos cartógrafos acopiaron los inmensos materiales de que se servían; si reconocieron por sí mismos las regiones cuyo contorno trazaban, ó si no hicieron más que reunir y compilar lo que otros marinos vieron antes y fueron transmitiendo de unos á otros; y sensible es no conocer siquiera lo que en la representación social era cada uno, lo que se condensara en la más concisa mención biográfica; las fechas de su nacimiento y de su muerte.

¿Hubo en Mallorca ó en Barcelona escuelas de hidrografía? ¿De qué modo transmitieron los antiguos cartógrafos á sus discípulos ó sucesores el conocimiento de las reglas y prácticas que ejercitaban?297

¡Cuántos problemas como estos se ocurren, sin dato alguno con que resolverlos, mientras no se registren minuciosamente los archivos, sin perdonar papel de aquellos remotos días, que haya escapado á tantas causas de destrucción!

Los autores contemporáneos no dejaron la más vaga referencia; Zurita no recogió ninguna en sus Anales, por tantos títulos preciosos; y un autor moderno que ha estudiado concienzudamente la historia de la marina catalana, A. de Capmany, tampoco apunta cosa que nos pueda servir298, siendo así, que esos

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venerables monumentos prestaron y prestan todavía gran servicio.

¡Cuántas ciudades cuyos nombres registran, florecientes entonces, que son ahora miserables aldeas ó que del todo han desaparecido de la superficie de la tierra, quedaran olvidadas y aun se ignorara su existencia si los autores de los portulanos no hubieran cuidado de indicarnos el nombre y la situación! ¿Se sabría que á principios del siglo XIV Troudjeim, Bergen, Estokolmo, Kalmar, Riga, que son hoy poblaciones de importancia; que Etaples, Fecamp, Honfleur, Onistreham, Cherbourg, que no la tienen (á excepción de Cherbourg, que ya en la época servía de centro de armamentos de la marina militar)299; eran conocidas por los marinos catalanes y, á no dudar, frecuentadas por negociantes aragoneses?

¡Qué interesantes testimonios nos dan, en comprobación de las crónicas, las banderas y los escudos que adornan esos portulanos, y qué de nombres de regiones ó islas que se estimaban incógnitas vienen á ilustrar la historia de los descubrimientos! La carta catalana de 1375 proporcionó algunas sorpresas de esta especie: la de Dulceri tenía reservadas muchas otras.

Si mis informaciones son exactas, ha estado este documento guardado siglos en un convento de monjas de Venecia sin alcanzar las propietarias el valor científico ni el valor venal que tiene. Se deshicieron de él por una friolera destinada á adquirir la estampa de un santo, y el anticuario de París M. A. Lesouef, bien conocido entre los bibliófilos y colectores, lo vió en una librería del boulevard Haussmann y lo adquirió al punto por 1.500 francos, aunque no sea objeto de los que interesan su afición.

Está la carta trazada en una hoja de vitela de 1,045 m. de longitud por 0,755 m. de anchura, y en la parte superior derecha, por bajo de una figura que representa, sentado en el trono, á Usbech, emperador de Sára, tiene esta leyenda300:



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imagen



Dulceri es nombre nuevo que hay que añadir á la lista, ya rica de los cartógrafos españoles; ninguna otra obra suya se conocía.

Tiene la presente sobre la carta catalana la doble ventaja de llevar firma y fecha; le es anterior en 36 años y desde hoy, por tanto, así en antigüedad, como en varios conceptos gana la precedencia que se acordaba á aquella, conservada en la Biblioteca nacional desde los tiempos de Carlos V, en el concepto de la más añeja de la escuela cartográfica de su nombre.

La de Dulceri está en admirable estado de conservación; salvo un desgarrón que ha cogido la extremidad meridional del Mar Rojo y de la Península Arábiga, nada le falta; casi todas las inscripciones se leen fácilmente; no está sucia, ni manchada ni siquiera ha adquirido color amarillento, teniendo por todo ello indisputable superioridad sobre la de Soleri, otra catalana más moderna que posee la sección geográfica de la Biblioteca nacional.

Con la de 1375 tiene notables puntos de semejanza; figuras de reyes, de hombres y de animales pintadas con colores vivos; vistas de ciudades, estandartes, banderas y escudos realzados con oro y plata, no habiendo en una ni otra las rosas de arrumbamientos, que dan á muchos portulanos un carácter tan rico y especial con la variedad de los colores. Los vientos están representados en esta, por cabezas varoniles repartidas en el borde, con escaso efecto.

Pero así como la carta de 1375, que por eso recibió nombre, tiene las leyendas en catalán, la de Dulceri las muestra en latín, y está trazada y dibujada con más cuidado. El autor era verdadero artista en este género de producciones, al mismo tiempo que geógrafo

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de los más expertos y mejor avisados; y dígolo, porque esta carta contiene número mucho más rico de localidades que la catalana, y varios de los que registra no han tenido nunca ni tienen mínima importancia. Agréguese que las tradiciones sagrada y profana alcanzan escasa mención en la nomenclatura, escrita con informaciones seguras, raras, y por decirlo así, comprobadas.

Dados los conocimientos de la época, ofrece de Europa y del Norte de África una idea tan aproximada á la verdad, por más que tenga deformidades inevitables en mareantes que no poseían otro instrumento científico que la aguja301, que da motivo á suponer que otras muchas cartas la precedieron, porque sería imposible inaugurar la serie con tal grado de perfección.

Empieza al N. de Noruega por encima de una localidad designada con el nombre de Alogia; comprende toda Europa y una parte del África septentrional, más abajo del cabo Nun, á igual distancia de este promontorio que la que lo separa del estrecho de Gibraltar. Lo cual quiere decir, que en 1339, siete años antes de la expedición de Jaime Ferrer, que salió en 1340 al reconocimiento del río del Oro, los españoles302 conocían la costa occidental de África, si no hasta el Senegal, cuando menos hasta más

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allá de un paraje que Dulceri nombra Teffé, al S. de Abach (Albach ó Abatch de las cartas modernas), que debe estar próximo á Cabo Blanco, según la dirección general de la carta.

El archipiélago canario está representado por las islas Forte Ventura, Equi marini (?) é Insula Lanziratus Marocelus, bajo bandera genovesa, en memoria de la expedición que salió de Génova hacia 1275 á las órdenes de Thedisio Doria y los hermanos Vivaldi, y de la de Lancelot Maloisel, cuyo dato se pone entre 1326 y 1334: lo que una vez más desautoriza y rectifica lo sentado por el vizconde de Santarem acerca de la prioridad de los descubrimientos de los portugueses en la costa de África.

Hasta ahora, la carta más antigua de las conocidas que consignaba el nombre de Lancelot Maloisel, y la toma de posesión de las Canarias por los genoveses, era la de 1351, designada con el nombre de Portulano de Médicis, y es otro mérito de la de Dulceri la imparcialidad con que apunta un descubrimiento hecho por nación contra la cual lucharon muchas veces los catalanes.

De occidente á oriente comprende esta carta, desde el archipiélago de las Azores303 y el de Canarias compuesto de las islas de San Brandan, Primaria sive puellarum304, Capracia (sic), y Canaria (sic), hasta la mitad, al poco más ó menos, del mar Caspio, que denomina Mare de Bacu sive Caspium. Fíjese la atención en

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el nombre Primaria, que no se ve en ninguna otra carta, y que viene á explicar el de Terceira, y fíjese igualmente en la doble denominación Sive puellarum. ¿Encontrarían los descubridores un número excepcional de doncellas? El caso es que el archipiélago se tenía por inhabitado.

Otra observación: ni en la carta catalana de 1375, ni en la de Dulceri, hay bandera sobre Roma. Sabido es que por aquellos tiempos se había trasladado la Sede pontificia á Aviñón; pero tampoco en esta ciudad ponen bandera las cartas mencionadas, omisión que en la primera atribuyeron MM. Buchon y Tastu al antagonismo de las poblaciones.

En París flota un estandarte sembrado de flores de lis, y, en efecto, hasta el reinado de Carlos V no fué sustituída esta insignia por la que solo tenía tres lises.

La ciudad del Havre está señalada en la carta de Dulceri por Loyra (Leure), nombre con que la designan muchas cartas anteriores á Francisco I, y que conservan todavía uno de los barrios y una dársena.

Respecto á la semejanza notable que he dicho existe entre la obra de Angelino y la catalana, no solo se advierte cotejando el conjunto del trazado y viendo las mismas faltas de proporción ó de dirección de las costas; la figura errónea del Golfo pérsico y de la Península arábiga; el contorno del mar Caspio: defectos evidentemente copiados, sino también en la redacción de las leyendas.

Véanse algunos ejemplos, que no carecen de interés. A lo largo de Irlanda está escrito:

Carta de Dulceri305

In Hibernia quæ Irlanda dicitur sunt multa mirabilia quæ credenda sunt, ut narrat Issidolus306. Est autem Hibernia insula quædam parva in qua homines nuncuam moriuntur. Sed quando nimio senio afficiuntur extra insulam deferuntur. Est alia insula in qua sunt arbores quæ aves portant et sicut papones maturant. Item est alia insula in qua mulieres prægnantes nunquam pariunt sed quando sunt determinate ad peperiendum extra insulam deferentur secundum consuetudinem.

Nullus est serpens, nulla rana, nulla aranea venenosa ymo tota (terra)? est contraria adeo venenosis terra ut idem307 delata et dispersa pereant.



Carta catalana

En Hibernia ha moltes illes meravellosas, que son credores, en les quals ni a une poque, quels homens nyul temps no y

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moren, mas no son molt veyls que muyren, son aportats fora la illa. No ya nenguna serpent, ne neguna granata, ne negruna aranya, abans tota la terra es contrariossa a tota bestia verinosa. Cor aqui es lacus et insull. Encara mes, hi a arbres alsquals auçels hi son portats axí con a figam madura. Item hi a altre illa en la qual les fembres non enfenten, mas con son determenades a enfantar son portades fora la illa, segons costuma308.



Aparte la transposición de ciertos párrafos, hay, como se ve, casi identidad en los dos textos; pero no subsiste en la enumeración de los lugares. En Noruega, por ejemplo, la carta catalana no indica más que cuatro nombres, mientras que la de Dulceri lo hace de seis, á saber:

Dulceri, 1339 Atlas catalán, 1375
Trunber Tonsberg Mastranto309 Marstrand
Mastrant Marstrand Bregis Bergen
Bregis Bergen Nidrosia Nordre Lic?
Alogia Langö (entre las Lofoden?) Teurode
Nidroxia
Troude Troudjeim



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El contraste es mayor en Suecia, pues en vez de tres nombres que tiene la carta catalana, la otra no da menos de diez y ocho:

Dulceri, 1339 Atlas catalán, 1375
Scarsa Skarstad Dondina
Lac Scarsa Sacs Wetter & Wener
Landt Lund Scarsa Scaraborg
Scamor Skänor
Andine
Chiclobergia
Lundes
Istach Istad S.to Eustaquio
Somershans San Juan d'Eté
Aoxia
Lac Stokol Melar
Stokol Estocolmo
Kalmar Calmer
Suderpiegeh
Riperia Roderin
Camp de Vexiom Vexio en Kronoberg

Además hay en el mar Báltico una inscripción medio borrada en que puede leerse... ipsa habet parrochiam. Debe de ser Upsal.

Fl. Vettur El Vetter que acaba en Norköping
Roderim El Roden de Olaus Magnus

Es difícil identificar algunas de estas localidades, no estando puestas en el orden topográfico que tienen310.



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Para españoles será de más interés la de estas otras localidades en las dos cartas de 1339 y 1375.

Dulceri, 1339 Atlas catalán, 1375
Baona de Gascogna Bayonne Baona de Gascogna Bayonne
San Johan S.t Jean de Luiz San Johan S.t Jean de Luiz
Funtarabia Fuenterabia Fontarabia Fuenterrabia
Figo Cabo Figueras Figo Vigo
Unarza Vitarza
San Sebastián S. Sebastián San Sebestiá S. Sebastián
Cataria Guetaria Cataria Guetaria
Bremeo Bermeo Bremeo Bermeia
Macicah Cabo Machichaco Marchiach Cabo Machichaco
Birbao Bilbao Birbao Bilbao
Galeto Portugalete Galleto Portugalete
Castro Castrourdiales Castro Castro
Leredo Laredo Leredo Laredo
Santogna Santoña Santogna Santoña
Galezans? Cabo Queso?
S.to Ander Santander Santo Ander Santander
San Martín Río S. Martín de la Arena de Suances San Martín S. Martín de la Arena
San Vicenzo S. Vicente de la Barquera San Vicenzo S. Vicente de Luanco
Lanpnes Llanes Lanpnes Lianes, Llanes
Ripa de Sela Rivadesella Ripa de Sela Ribadesella
Lasta Lastres Lasche Cabo Lastres
Bonianzo Thomazo Thomar
Les Penes Cabo de Peñas Senes Senes
Begres Gres
Luesca Luarca Lercha Luarca, Larazca
Tapia Orrio del Tapia
..... padona
Basma
S. Cyprian S. Ciprián
Vivero Vivero Vinoro Vivero
Bay... es (?)
S.ta María Ría de Sta. María


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Mina Mina Minaya
Betanzo Betanzos Betanzos Betanzos
Coroña Coruña Corogna Coruña
Avaricio Avaricio
Cormes Corme Cormes Corcubión?
Mongia Mugia Mongia Mongaco?
Muras Muros Muras Muros
Noya Noya Noya Noya
Corovedro Corovedre Cabo Corrovedo
Lapeyron Lapeyron Río San Payo
Pantevedra Pontevedra Pantavedra Pontevedra
Redondela Redondela Redondella Redondella
Baona de Migno Bayona de Miño Baona de Minor Bayona de las dos islas?
Mignos Miño Mignor Río Minho
Viena Vianna do Castello Viena Viana
Villa de Conde Villa do Conde Villa de Conde Villa de Conde
Naxon Naxoia Neiva Matosinhos?
Portugallo Porto Portegal Portugal
Boga Boga? Río Vouga
Mondego Mondego C. Mondego C. Mondego
Petronela Petronela Pedernera?
Carboner Carvoeiro Carboner C. Corveira, C. Corvoeiro
Tuguía Athuguia Tugina El Tajo
Antres Cintes Cintra, Sintra
Casciles Cascaes Cascais Cascaes, Cascais
Lisbona Lisboa Lisbona Lisbona
Taio Tajo Scaellem Santarem
Armadena Almada Armadena Aldea gallega
Cavo de Picel Cabo Espichel Cap de Pixter Cabo Espichel
Satunez Setubal Satuval Setubal
Faro Faro P. de Forro
Sines Sines Sines Sines
P. Seges E. do Pessogueiro Perseger Ilhas de Petiguio?
R. de Mira R. de Mira Cap de Mira Vimeiro? Barra de Odemira


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C. de Rosas Cap de César
Rufana Arrifana Rufana Arrifana
Cavo San Vicens C. de S. Vicente Cap San Vicens C. S. Vicente
Lacos Lagos
Silves Silves Silves Silves ó Silvis
Ponces Porces? Ferragudo
Biforao Albufera Bufera Albufera
Faraón Faraum Faro
Tarila Tavira Tavilla Tavila
Goandiana Guadiana Goadiana Guadiana
Tuta Tuta Tura Tuta
Arca de Bo Arca de Bo
Saltes Saltes Saltes Saltes
Gibraleón Gibraleón Gablaleón? Guelvo
Berameda Barrameda Baramida Barrameda
Capitor Capitor
Clenegorde? Montegordo
Val de Cebir Guadalquivir Vardachebir Guadalquivir
San Lucha San Lúcar San Luca Sanlúcar de Barr
Rota Rota Rota Rota
P. Santa María P. Santa María P. Santa María P. Sta. María
Cadix Cádiz Cadis Cadix
Tarfagar Trafalgar Tarfagar Trafalgar
Vaera Vogar ó Torre Meca
Tarifa Tarifa Tarifa Tarifa
Isarcadra Algeciras Ezizera Algeciras
Monte Gibeta Gibraltar M.t Gibeltar Gibraltar
Stepuna Estepona Toro de Vacar Stapona
Marbela Marbella Marbela Marbella
Fenaarola Fuengirola Fenyaralo Fuengirola
Molins Torre de Molinos Molins Torre de Molinos
Malicha Málaga Malicha Málaga
Maliabelis Vélez Málaga Maliabelis Vélez Málaga
Punta de Tor Torrox Punta de Tor Pta. de Torres, Toroz
Negrelis Nerja? Negrels C. de Nerja
Mule Motril? Mulara Motril


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Seraridcha C. Sacratif Seranigna C. Sacratif
Tarfocases Garrosa Tarfocases C. Garosa
Comin Comin
Bognoz Rábita de Albuñol Bagnor Beria
Tadra Río Adra Tadra Adra
Guardiavieja Guardavieja Guavardiqueya Guarda Vieja
Lenodarcambra Lena del Canabra
Leno dar maria Llano de Almería Lena del Meria Plana de Almería
Almaria Almería Almería Almería
Cavo de Gata Cabo de Gata C. de Capta C. de Gata
S.to San Pedro Santo P. de S. José
Mensa Mesa de Roldán Mensa P. Monsu
Carbonaniela La Carbonera Carbonayrolo Carbonera la Mayor
Bera Vera Liera
Margo S. Almagrera? Margo Toango?
Agille Águilas Aguilles Águilas
Copo P. Cope Cop Torre del Cap
Sussa La Subida? Lusaya Susana
Carmeniar Carmenia C. Tiñoso?
Cartagenia Cartagena Cartagenia Cartagena
C. de Par C. de Palos C. de Pals C. de Palos
Albufera Bifera Albufera Albufera
Cerlie Carver C. Cervera
Guardamar Guardamar Guardamar Guardamar
Fl. de Segura Segura Fl. Segu La Segura
Cavo do Lampo C. Laimpo C. de Lins C. Limpo
Cantera Alicante Allacant Alicante
Cavo d'Arcodra C. de Alcadro C. d Arcodra C. de Alcadre
Octilia Altea Malaya on Altea
Carpi Calpe Calp Calpe
Cavo de Martino C. San Martín C. de Martín C. San Martín
Denia Denia Denia Denia
Gandía Gandía Gandía Gandía
Cugera Cullera Cugera Cullera
Valence Valencia Valencia Valencia
Monvedro Murviedro Montuedre Murviedro
Bariana Burriana Boriana Burriana


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Aurpessa Oropesa Aurpessa Oropesa
Corpe C. Orp Corp C. Corp
Peniscula Peñíscola Peniscula Peñíscola
Gro de Tortosa Grao de Tortosa Grao de Tortossa Grao de Tortosa
Tortossa Tortosa Tortossa Tortosa
P. Fangos Puerto Fangol P. Fangos Puerto Fangos
Anpola Ampolla Anpolla Ampolla
Balager Balaguer Beleger Balaguer
Rodiaster Riuduyastre Mas de Riu d'Oms?
Salo Salou Sallou Salo
Teragona Tarragona Teragona Tarragona
Tamarit Tamaris Tamarit Tamaris
Sitges Sitges Siges Siges
Lebregat Llobregat Lobregat Llobregat
Barcelona Barcelona Barcellona Barcelona
San Paulo San Pol Sanpol Palafoll, S. Pol
Bialnes Blanes Blanes Blanes
..... felio San Feliú San Felio S. Feliú
..... mare Palamós Palamós Palamós
Cavo d'Aygua C. d'Aygua freda C. de Agua freda
freda Idem
Medes Islas Medas Medes Islas Medas
Anpolia Ampurias
Roses Rosas Roses Rosas

La denominación de las ciudades del interior de la Península carece de interés, y nada digo, por tanto, de ellas: la de las islas Baleares es la siguiente:

Menorca
Dulceri, 1339 Atlas catalán, 1375
Cataela Ciudadela Ciutadela Ciutadela
Fenels Sanitja Senija Sanitja
Fornels Fornells Fornels Fornells
Maon Mahón Mao Mahón



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Mallorca
Dulceri, 1339 Atlas catalán, 1375
Maiorca Mallorca Maiorca Mallorca
Dragonera Dragonera Dragonera Dragonera
Corvo Corberana
Formentor C. Formentera Formentor Formentera
C. de Salines Salines C. de Salinas
Menacor Manacor Menacor Manacor
Alcudia Alcudia Alcudia Alcudia
P. Columbo P. Colón P. Colom P. Colom
Palomera Palomera
P. Petro P. Petro Petra P. Petro
Cabrera Cabrera Cabrera Cabrera
Conjera I. Conejera Conjeras Isla de los Conejos
P. Magne Porto Magno P.º Mayn P. Magno
Valanzat Balanzat
Portinas Portinara Portinas Portinas
Tagomago Tagomago Tagomago Tagomago
S.ta Eularia Sta. Eulalia S.ª Eularia Sta. Eulalia
Eviza Íviza Eviza Íviza
Formentera I. Formentera Formentera I. Formentera

El trabajo de comparación pudiera extenderse á toda la carta; mas con los nombres ya inscritos basta para probar la mayor riqueza de la más antigua.

Del examen y comparación resulta que la carta de Dulceri es, hasta ahora, el prototipo de la catalana de 1375 y de las posteriores de la misma escuela; y digo hasta ahora, porque no hay que perder la esperanza de ver aparecer el mejor día otras más antiguas.

El estudio de este documento confirma las apreciaciones que había hecho d'Avezac en su Notice des découvertes faites au Moyen-Age dans l'Océan Atlantique, y obliga á llevar aún más atrás el descubrimiento de las Azores y el de la costa occidental de África al Sur de cabo Nun.



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No por ello perderá la carta catalana, universalmente conocida y estimada, el valor y el interés que posee; aún le queda la singularidad de ser el documento primitivo que relata la expedición de Jaime Ferrer al río del Oro, que es hecho histórico muy importante. Además da de Asia una representación que falta por completo en la carta de Dulceri.

Las causas de tan sensible omisión estribarían en que la relación del viaje de Marco Polo, de su padre y de su tío, al extremo Oriente, no había llegado en 1339, con los pormenores precisos ó suficientes para ser fijados en una carta, á Montpeller, donde por entonces, ó poco después, tenía su corte frecuentemente el rey de Aragón Pedro IV, ni á Barcelona, ni menos á Mallorca, donde residía Dulceri311.

Marco Polo volvió á su patria en 1295; pero hasta 1298, estando preso en Génova, no dictó al pisano Rusticien la relación que se conoce con el título de Libro de las maravillas del mundo, y no puede sorprender que en tiempos en que no existía la imprenta, tardara en llegar á Mallorca copia del manuscrito cuarenta años.

Todas las indicaciones relativas á Asia que se encuentran en la carta catalana y no en la de Dulceri, son evidentemente tomadas de los viajes de Marco Polo, porque las relaciones de Plan du Carpin y de Rubruquis no tuvieron, con mucho, la notoriedad que la de los venecianos.

A estos dos acontecimientos, los viajes de Jaime Ferrer y de Marco Polo, debe atribuirse la formación de la carta de 1375, que viene á ser, si es lícita la expresión tratándose de documento manuscrito, una edición revisada y considerablemente aumentada, de la carta de Dulceri de 1339.

Hasta aquí el Sr. Marcel, cuya galantería se ha extendido á procurar del propietario del curioso documento una reproducción foto-litográfica en la propia escala, con destino á la Academia de la Historia.



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Posteriormente ha remitido á la misma Academia, su Correspondiente el Dr. M. E. T. Hamy, un estudio de la carta de marear mallorquina312, conforme en lo general con las apreciaciones de M. Marcel, y con muchas y muy notables otras respecto á las regiones africanas. El Dr. Hamy compara también la carta recientemente descubierta con la catalana de 1375; señala las semejanzas y coincidencias y nota que en este monumento geográfico, testimonio de los conocimientos de los hidrógrafos mallorquines, tiene la rosa náutica treinta y dos rumbos ó vientos, división cuya prioridad se atribuían los italianos313.

M. D'Avezac ha supuesto que ya desde 1286 era común en el Mediterráneo esta rosa; pero el hecho es que hasta el día de hoy es la carta de Angelino la primera que la muestra, si no se prueba mayor antigüedad al planisferio sin fecha de Giovanni de Carignano, cartógrafo, que murió, según M. Desimoni, en 1344, ó sea cinco años después de construída la de Mallorca314.

En esto de las prioridades es fácil incurrir en errores, que á lo mejor rectifica la aparición de documentos ignorados. Por atribuirse á la famosa carta anónima conocida con el nombre de Carta pisana fecha que remonta á la mitad del siglo XIII; por alusiones á otra de aproximada época que se dice existía en la biblioteca de San Marcos de Venecia, y por ser la más añeja que tenga firma y fecha la de Pietro Visconte315, año de 1311, se da por averiguado haber sido los italianos, pisanos ó genoveses, los que trazaron las primeras cartas náuticas.



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A genoveses y pisanos disputaban la preponderancia en el Mediterráneo los catalanes desde el siglo XIII. Si la República de Pisa puso, como se dice, en sus banderas la cruz de San Jorge, al concurrir á la conquista de Mallorca en 1115; si la de Génova adoptó por blasón la misma cruz por haber cooperado á la difícil y sangrienta toma de Tortosa en 1148316; si juntas las armadas de Aragón y Génova estuvieron en empresas no menos célebres, cual la expugnación de Almería, y separadas disputaron en obstinada lucha el comercio de Levante, natural parece que alcanzaran igual pericia, los mismos elementos, instrucción y ciencia comunes que se transmitirían con preferencia á los signos exteriores. M. Jomard317 ha indicado la existencia de una carta mallorquina de 1323; es decir, solo doce años posterior á la de Pietro Visconte, ¿quién certificará que fué la primitiva de las españolas?

La de Angelino, fechada en 1339, que acaba de hallarse, demuestra que los cosmógrafos catalanes no tenían nada que aprender de los italianos; demuestra en el trazado, en el dibujo, en la relativa exactitud de costas y puertos un trabajo de preparación y acopio de datos de mucho tiempo atrás, y una práctica profesional que no pudo adquirirse sin escuela.

La carta es ilustración y consecuencia de otras obras bien conocidas como primeras en el régimen de los mares y de las escuadras; Ordinationes Ripariœ, el libro del Consulado del mar; las Ordenanzas navales de Aragón318; pruebas repetidas del nivel superior de la marina aragonesa en el siglo XIV. No es mucho que en la carta aparezca, como observa el Dr. Hamy, dividida en 32 rumbos la rosa náutica que antes llevaban los navegantes

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con solos 16 y sucesivamente con 24; el mismo geógrafo y crítico descubre que el monumento de Angelino da por ahora á la escuela catalana la prioridad de construcción de Mapas mundi, á la vez terrestres y marítimos, y que revela el conocimiento de lugares en la costa de África, adonde los portugueses, que pretenden el descubrimiento319, llegaron ciento siete años más tarde.

En lo que los italianos han sido más diligentes, sin género de duda, es en el cuidado de los archivos; en la conservación de los pergaminos; en el registro de noticias de autores, que les consiente presentar la serie de trabajos de los Pizzigani, Pasquallini, Cesaris, Giraldi, Visconte, Beccario, Benincasa, Freducci, mientras nada sabemos nosotros de los Solerio ú Soler, Vallseca, Prunes, Viladestes, Beltran, Rosell, y menos de los anónimos cuyas obras por azar aparecen de vez en vez sacando á luz nombres nuevos, como el de Dulceri.

Así ocurre que no haya conformidad en la lectura de este último. M. Marcel, asesorado con el parecer del diestro paleógrafo M. Delisle, interpreta Dulceri; el Dr. Hamy lee Dulcert, con terminación más apropiada á las desinencias lemosinas, mientras la otra parece acomodarse á la costumbre de la época de latinizar los apelativos, y más que á servir de comprobación, viene por de pronto á confundir el descubrimiento de otra carta náutica que ha de ser del mismo autor por la leyenda.

imagen



El nuevo documento ha parecido en el archivo del príncipe Tomás Corsini de Florencia y se ha publicado el descubrimiento al tener noticia del de la carta descrita por M. Marcel320, pero no con

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datos suficientes al juicio del pergamino que lleva todavía nueve años más atrás la serie de representaciones de los cosmógrafos mallorquines.

El estudio comparativo, que no dejará de hacer la Sociedad geográfica de Roma, resolverá probablemente las dudas sobre cuál de los derivados de Dulce, Dulceri, Dulcert, Dulceto, Dulcero, servía de apellido á Angel ó Angelino, autor de las cartas, y acaso produzca otras observaciones importantes.

Un libro sería necesario para analizar los pormenores de la manifestación de la ciencia geográfica que abraza la de 1339; el referido M. Marcel lo hizo relativamente á Noruega y Suecia en nota presentada á la Sociedad Geográfica de París321, y lo verifica con las costas de la Península Ibérica en las páginas precedentes; el Dr. Hamy lo hace con las de Francia, sirviéndose para la comparación del atlas catalán de 1375, reproducido por M. Léopold Delisle322 en esta forma:

Dulceri, 1339 Atlas catalán, 1375 Cartas modernas
Doncherch Dunkerque
Grauelinges Grauelinges Gravelines
Calles Calles Calais
Guinsant Guinsant Wissant323
Bollogna Bellogna Boulogne


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Stapes Stapes Etaples
Suma Sommam Somme, riv.
Vuaban Vuabam Waben324
Diepa Diepa Dieppe
Fecamp Fecanp Fécamp
Ce de Caus Cadecaus Chef-de-Caux
Loyra Oyra L'Eure (Le Havre)

Subiendo por el curso del Sena se ven sucesivamente Ruam (Roam, Atl. cat.) Rouen; Parixius (Pariss Atl. cat.) París; Barsu-Sayna, Bar-sur-Seine; fl. Sayna, Seine fl.; Campania, Champagne; fl. Marne, Marne fl. y fl. Crauant, el río Cravant, l'Ionne325.

Cerca de Parixius se lee Regnon Franchorum y un poco más al Este la palabra Constantia, Coutances.

Volviendo á la costa desde el Sur del Sena, siguen:

Dulceri, 1339 Atlas catalán, 1375 Cartas modernas
Chiriboy Chiribey Quillebœuf
Onefro Onefroy Honfleur
Gofard Gofart Banc d'Amfard
Toca Toca Touque, riv.
Cam Cam Caen
Ostram Ostran Onistreham
San Marcho San Marco S. Marcouf
Cheriborg Cheriborg Cherbourg
Cur de Laaga Cur de Laga Cap de la Hague
G. de Sammalo Golfo de Sa-Malo G. de Saint-Malo
San Malo San Malo Saint Malo
Laroza La Rossa Les Rosaires
Raxenbriach Rasanbriach Raz Saint-Briene
Sanguindazo Sanguindanzo Saint-Gildas
Meliana Meliana La Méloine
Basso Basso I. de Batz


––––––––   308   ––––––––

Barbarach Barbarach Havre d'Abbrevrak
Pozao Porzao Roches de Porsal
Moleto Moleto I. de Molette
Forno Chenal du Four
San Mae San Mae Pointe Saint-Mahé
Brest Brest Brest
Craudon Claudon Crodon
Cauo de Fontanao Cauo de Fontanao Raz Fonteneau
Odierna Odierna Audierne
Stoch de Pomarch Stoc de Penmarch Etocs de Penmark
Benaudet Benaudet, riv.
Cuncheto Cunchet Concarneau
Porto Broeto Port Broet Port-Louis (?)
Garanda Garanda Guérande
San Nazar Sannazar Saint-Nazaire
Nantes Nantes Nantes

En el curso del Loira, más arriba de Nantes hay escrito fl. Leria, Loire fl., y Carites, la Charité-sur-Loire.

En el interior, al Sur del río, Pitaus, Poitiers; Limosim, le Limousin, y Carcases, que pudiera ser Carcassonne, aunque situada erróneamente hacia el Norte.

Volviendo al litoral, siguen:

Goleto Golet Goulene (?)
Normoster Normostar Noirmoutier
Sangili Sangilli Saint-Gilles-sur-Vie
Tor de Lona Tordelona Tour d'Olone
San Micer San Micer St. Michel-en-Lherm
Marauta Marauta Maraus
Plonbo Plunbo La Plomb
Rocella Rocella La Rochelle
Chiranta Chiranda Charante, riv.
Zapuzo Zapuzo Soubise
Maumeson Maumesom Pertuis de Maumusson
Roanj Roanj Royan
Talamo Talamon Talmont-sur-Gironde
Burgo Bargo Bourg-sur-Gironde
Gironda Garona Gironde, fl.
Bordeus Bordeus Bordeaux


––––––––   309   ––––––––

Normanda Mormanda Marmande
Tolossa Tollosa Toulouse
Monts Pireney Monts Pyrénées
Sta. María de Solach Sta. María de Solach Soulac
Archixon Archix[on] Arcachon
Baiona de Gascogna Baona de Gascogna Bayonne
San Joham San Johan Saint-Jean-de-Luz

Las islas inscritas á lo largo de la costa de Sur á Norte, son:

Cordan Cordan Tour de Cordouan
Larom Layron I. d'Oleron
Rey Rey I. de Re
Hoya Hoya I. d'Jeu
Labaya Labaya Noirmoutier (l'Abbaye)
Belila Balila Belle-Ile
Groya Groya I. de Groix
Granan Gramam I. de Glenan
Sein Sein I. de Sein
Uxent (Borroso) I. d'Ouessant
Rochtona Rochtona Jersey
Granexa Granexe Guernesey
Gaschets Gaschets Les Casquets
Ranuy Ranuy Aurigny

Según la costumbre de los cartógrafos de la Edad Media, están escritos los nombres de las islas en sentido inverso de los de la costa y Tierra firme.

El Dr. Hamy salta el perímetro de la Península, ya comparado por M. Marcel y continúa en el Mediterráneo así:

Linzan Linzan Lanza
Poruenre Portuenre Port-Vendres
Coliura Copliura Collioure
Sasse Salses Salces
Leocata Leocata Leucate
Nerbona Nerbona Narbonne
Sanper Sanper Saint-Pierre
Sirignan Serigna Sérignan
Agde Agde Agde


––––––––   310   ––––––––

C. de Seta Cap. de Seta C. de Cete
Magalona Magalona Maguelone
Monpesler Monpesler Montpellier
Aquemorte Aygues Mortes Aigues-Mortes

Llega aquí lo Royne, le Rhône y sobre la orilla izquierda Arle, Arles; Vignom, Avignon; Vienna, Vienne en Dauphiné; luego, en la confluencia del Saona, Leon sus le Roy[ne], Lyon, y más arriba Burgondia, la Bourgogne y [Ch]alons (?) en lugar del Dion Dijon del Atlas catalán; por último el lago Leman ó de Lausanne, Lacus usane, el curso superior del Ródano, fl. Rosse y Martigny, Martigni.

Entre el Ródano y los Alpes, siguen:

Odor Odor Roque de Dour
Bocori Boc Bouc
Colone Collone C. A. P. Couronne
Marseia Masela Marseille
Pormir Portmu Port-Miou
Aquille Aquilles Bec-de-l'Aigle
Berdormi Bendormi Bandol
San Nazar San Nazar Saint-Nazaire
Telom Telom Toulon
Calabazaira Calabazaira C. de Scampebarion (?)
Ere Eres Hyeres
Beunar B C. Bénat
Aromi (?) Aron Bormes (?)
Frasnes Frasne Garde-de-Frainet
G. de Frezur G. de Fre[zur] Golfe de Fréjus
Frezur Frezur Fréjus
Agam Agam P. d'Agay
Sta. Margalita Sta. Margallita Sainte-Marguerite
Galopa Gallopa C. de la Garoupe
Antiueri Antibes
Var Var Var
Nisa Nisa Nice
Ori[n]ori Orinori (?)
Monago Monago Monaco



––––––––   311   ––––––––

M. Hamy observa de nuevo la gran semejanza que en el contorno de las costas é islas, en la forma y dirección de las montañas y ríos, en la situación de las ciudades, en las figuras y colores de banderas y blasones ofrecen las dos cartas de 1339 y 1375, aunque las leyendas difieran en número y extensión. Dulceri, por ejemplo, pone al pié de los Alpes Allamonie un elogio de Italia en ocho líneas, que no tiene la anónima, y en cambio le falta la leyenda de las islas Afortunadas, explicada por Tastu326.

Las indicaciones relativas al Sahara y á la Nigricia, dice, son más concisas. Al Sur del Atlas, mons Athlans hay una línea de costa ligeramente reentrante, con la leyenda Tota ista riperia maris est deserta nisi á pescatores. Otra inscripción, Valle de Sus: hec est via pro ire at teram nigrorom designa el paso del Dra, y más allá del monte Tabeibert, Tabelbalet, se ve descrita Guinea de este modo.

Ganuya. Regio septem montium hec Ganuya || dicitur. Issa est tera nigrorom que pro maiori || parte est arenosa et deserta pro aquas. || Tera nigrorom hec est Ganuya.

A la izquierda del letrero está la ciudad de Tachorum, Tekrour; al Norte Sigilmesa, Sidjilmasa del Edrisi, Sigermesa de Carignano, rodeada de agua; Castron de Tagendulut, Taragalel, de Sanson, sobre el Dara, Draa; después Buda y al Sur Huletem, Ualata, Iwalaten.

Por allí está puesto el retrato del rey de Melli según acredita la inscripción Iste Rex Saracenus dominatur tota arenosa || et habet mineries auro in masima || habundantia. Rex Melly.

Más abajo está el Regnom de Orgena, Uargla, Wargelen; Tausser y Tacort y la montaña Castrocatif elchibir.

Orgena. Iste Rex saracenus permanet semper in guera || com Saracenis maritimes silicet tun[isiis] || Tera nigrorum qua senper || vadunt nudi et sine aliqua || vestimente.

No obstante la advertencia pone por el buen parecer, sin duda,

––––––––   312   ––––––––

calzoncillos cortos á dos hombres pintados por muestra, que conducen un camello y un avestruz.

En la Nubia, y Regnom de Titimissem vuelve á explicar, Iste Rex Saracenus habet continuo || gueram com christianos nubie et ethiopie || qui sunt sub dominio Prest Jane christianus niger. Separa esta Nubia musulmana de la Nubia cristiana el flumen Nil, Nilo, teniendo la última las ciudades de Saboa, Dobaa, Coale, Soam, Urma, y Donchola con una inscripción borrosa que parece decir.

Nubia. || Scias que ethiopia habet || imperatorem || qui veneratur... || Id est servus crucis etiam || habet lxxij reges sub se.

Las leyendas en Egipto, el mar Rojo, golfo Pérsico y Persia difieren muy poco de las del Atlas catalán de 1375, y considerándolas por lo mismo de menor novedad acaba en esta parte el Dr. Hamy su interesante trabajo. No le ha ocurrido, por lo visto, comparar también la carta de Dulceri con la relación del viaje del franciscano español anónimo escrita por los años de 1345 á 1350, según el Sr. Jiménez de la Espada, que la dió á luz327; esto es, muy poco adelante, y cuyo primordial interés, al buen decir del comentador, se encierra en la descripción de los países africanos al Sur del Atlas. La comparación no es larga, y ofrece este resultado:

Dulceri, 1335 El Franciscano, 1345
Cabo de Buyder
Zichialhamera
Sigilmesa Sulgumenza
Dara Dara
Tachorum Tocoron
Ganuya Guynoa
Tabeibert Tibalbert
Sidan
Buda Buda


––––––––   313   ––––––––

Ganahc
Mesza
Río del Oro
Orgena Mons Organ
Tacort Mons Tamar
Mons Timer
Tausser Tauser
Almena
Albertana
Merma
Castro catif elchivir Catifi el quibir
Saploya
Titimissem Trimisin

Guynoa (Ganuya), cuenta el franciscano, conforme con Dulceri, quiere tanto decir como siete montes, porque en Guynoa son siete montes muy poblados.

«El rey del reinado de Tauser (Melly) tiene muy grandes tierras yermas desabitadas, todo zaara muerta, pero que ay seys montes que son poblados de gentes de los negros como la pez... este Rey estea siempre guerra con los moros alarabes que biuen en la zahara e a por señales vn pendon de oro con vn monte prieto.

En el reinado de Organa (Orgena) ay muchas tierras desabitadas toda zahara e confina todo de la vna parte con el Rio del oro, que dicen nillo... de que ya conté de suso e allí cogen los dientes de los marfiles que crian Ribera del Rio e cogen oro en los formigueros que facen las formigas...

Llegue a otro Reinado que dizen Tremisin (Titimissem) e confina con el flumen Nilus e sienpre biue en guerra con xpianos de Nubia e de Etiopia...

Llegue a vna gran cibdat que dicen Graciona, que es cabeza del ynperio de Abdeselib, que quiere dezir siervo de la Cruz, e este Abdeselib defiende al Preste Juan, que es patriarca de Nubia e de Etiopia e señorea muy grandes tierras e muchas cibdades de xpianos, pero que son negros como la pez...»328.



Para terminar, aunque á juicio del Sr. Marcel, que es exacto,

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carece de importancia la indicación de poblaciones del interior de la península Ibérica que hace Dulceri, pues siendo su carta esencialmente hidrográfica solamente las del litoral están situadas con cuidado, no me parece holgará su mención por complemento. Son naturalmente pocas, y aun de las regiones ó reinos que por entonces partían el territorio, solo tres están señaladas; Portugal, Castela y Nauara.

Las siguientes no ofrecen ninguna duda en la correspondencia: Sam Janc de Galicia, Leo, Salamanca, Vilavizosa, Sibilia, Cordoa, Toledo, Buytªgo, Burgos, Soria, Saragosa, Tudela, Fl. Ebro, Cast.º de Segura, Leyda, Lorca, Granata.

Las que siguen no están en el mismo caso:

Scoelin, sobre el Tajo; Conetra, entre Extremadura y Andalucía; Broforado, al Norte de Soria; Vlchef, que parece ser Urgel329.

No hay ninguna más: Madrid no tenía por entonces importancia que recomendara su anotación.

Las banderas y armerías de la carta ofrecen por sí solas materia de consideración especial, ajena al objeto de la presente reseña. Solo diré de ellas, por lo tanto, que confirman los datos acopiados en el estudio histórico de las insignias nacionales que he tenido la honra de comunicar á la Academia.

Madrid 9 de Marzo de 1888.

Cesáreo Fernández Duro.





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