Escena
I
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DON ROQUE y
después MUÑOZ.
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|
(DON ROQUE observa
si alguno le escucha, y luego llama a MUÑOZ.)
|
DON ROQUE |
Solos parece que estamos; |
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entra, Muñoz. |
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DON ROQUE |
Nada más que
preguntarte |
|
del encargo que te he hecho, |
|
y qué has podido
observar. |
5 |
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MUÑOZ |
¿Qué encargo, lo del
ungüento? |
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DON ROQUE |
¿Hombre, al salir no te
dije |
|
que los dos quedaban dentro? |
|
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DON ROQUE |
Don Juan e Isabel;
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y que vieras... |
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MUÑOZ |
Me acuerdo;
|
10 |
yo no he visto nada. |
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DON ROQUE |
¿No?
|
|
Conque ¿don Juan se fue
presto? |
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DON ROQUE |
Ya, pero en ese intermedio |
|
¿no se hablaron? |
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DON ROQUE |
Pues ¿no te encargué
que, luego |
|
que yo me fuese, estuvieras |
|
escuchando muy atento, |
|
si los dos...? |
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MUÑOZ |
En el portal
|
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me he estado casi durmiendo. |
20 |
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DON ROQUE |
¡Hombre, nada! Pues es
cierto |
|
que se puede descuidar... |
|
¡Válgame Dios! |
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DON ROQUE |
¿Qué entendiduras,
Muñoz, |
25 |
son esas, ni qué
misterio |
|
puede haber? |
|
|
MUÑOZ |
Yo lo diré;
|
|
yo lo diré claro y
presto. |
|
Que no quiero andar fisgando, |
|
que no quiero llevar cuentos |
30 |
entre marido y mujer; |
|
yo sé muy bien lo que es
eso. |
|
Está un marido
rabiando, |
|
hecho un diablo del infierno |
|
contra su mujer; encarga |
35 |
para apurar sus recelos, |
|
a un criado que la observe |
|
palabras y pensamientos. |
|
Bien: observa, escucha, cuenta |
|
lo que vio, y arma un enredo |
40 |
de mil demonios. Hay
riñas, |
|
voces, lloros, juramentos, |
|
palos... La mujer conoce, |
|
(y es fácil de
conocerlo), |
|
que toda aquella tronada |
45 |
vino por el soplonzuelo. |
|
Trama un embuste, de suerte |
|
que el marido hecho un veneno |
|
se irrita con el
fisgón, |
|
le atesta de vituperios, |
50 |
y le echa de casa. Agur: |
|
perdió de una vez su
empleo. |
|
Pues ¡cierto que las
mujeres |
|
no tienen modo de hacerlo |
|
con primor! Está el
marido |
55 |
rechinando y ¿qué
tenemos? |
|
Nada. Viene la señora; |
|
él se irrita, bien, y
luego |
|
anda el mimito, el desmayo, |
|
la lagrimilla, el requiebro, |
60 |
y ¿qué sé yo?
De manera |
|
que destruye en un momento |
|
cuanto el amo y el criado |
|
proyectaron. Y yo creo |
|
que, cuando un marido tiene |
65 |
medio trabucado el seso |
|
con las caricias malditas, |
|
irá en mal estado el
pleito |
|
del chismoso del criado; |
|
porque ellas no pierden
tiempo. |
70 |
Entonces entra el decir |
|
que es un bribón
embustero |
|
el pobre correveidile, |
|
respondón, pelmazo,
puerco, |
|
con un poco de borracho |
75 |
y otro poco de ratero. |
|
El maridazo es entonces |
|
voto de amén, no hay
remedio; |
|
ella logra cuanto quiere |
|
de este modo, y... ¡Yo me
entiendo! |
80 |
|
|
DON ROQUE |
¡Hombre, por amor de
Dios! |
|
|
|
MUÑOZ |
Si digo que yo no puedo, |
|
no puedo, no hay que cansarse, |
|
ya está dicho. A perro
viejo |
|
no hay tus tus. |
|
|
DON ROQUE |
Mira, Muñoz,
|
85 |
coge un cordel... |
|
|
|
|
MUÑOZ |
No necesita
|
|
de cordeles ni venenos |
|
quien se casa a los setenta |
|
con muchacha de ojos negros. |
90 |
|
|
|
|
DON ROQUE |
Tú mismo me
aconsejaste, |
|
no ha mucho, sobre el suceso |
|
de ayer noche, y me dijiste... |
95 |
|
|
MUÑOZ |
De lo dicho me arrepiento. |
|
|
|
DON ROQUE |
Mira, Muñoz, como soy |
|
cristiano, que ya no puedo |
|
aguantarte. ¡Qué
maldita |
|
condición! |
|
|
MUÑOZ |
Pues yo ¿qué he
hecho
|
100 |
de malo? ¿Hice yo la
boda? |
|
¿Di mi consentimiento |
|
para que viniera el
huésped, |
|
la hermana, ni el
tacañuelo |
|
de Ginés, ni la criada |
105 |
que me sisa los almuerzos? |
|
¿Yo he de pagarlo, sin
ser |
|
arte ni parte? ¿Qué
es esto? |
|
|
|
DON ROQUE |
Hombre, ven acá,
¿quién dice |
|
que tengas la culpa de ello? |
110 |
Sólo digo que he
sentido, |
|
que hayas andado tan lerdo |
|
en hacer lo que te dije. |
|
Esto es regular, sabiendo |
|
que se quedan en casa, |
115 |
y, juzgando... ¿Ladró
el perro? |
|
|
|
MUÑOZ |
No ha ladrado, ni se acuerda |
|
de ladrar. |
|
|
DON ROQUE |
Juzgué que el medio
|
|
más prudente, era
observar... |
|
|
|
MUÑOZ |
Muy en la memoria tengo |
120 |
que no ha diez meses,
decíais: |
|
«Muñoz, ya este es
otro tiempo, |
|
ya enviudé;
¡qué bien estoy |
|
sin desazones ni
enredos!» |
|
Diez meses ha, no hará
más; |
125 |
no se me olvidan tan presto |
|
las cosas. Ya estáis
casado, |
|
lleno de desasosiegos. |
|
Lo pasado se olvidó; |
|
y atarugado y suspenso |
130 |
con lo presente,
«Muñoz, |
|
¿qué dices?, dame un
consejo, |
|
un arbitrio...» ¿Para
qué? |
|
¿Para deshacer lo
hecho? |
|
No hay escape; ¿no os
casasteis? |
135 |
¡El que os ha metido en
ello |
|
que os saque! |
|
|
DON ROQUE |
Yo no te digo,
|
|
Muñoz, que busquemos
medios |
|
de descasarme, no tal. |
|
|
|
MUÑOZ |
Conque no tal, ¿eh? Me
alegro. |
140 |
Conque el arbitrio mejor |
|
de lograr algún sosiego |
|
que era separarse de ella... |
|
|
|
DON ROQUE |
¡Ay Muñoz,
déjate de eso! |
|
¿Separarnos? No,
señor. |
145 |
Vaya, por ningún
pretexto; |
|
el mal era para mí |
|
entonces... Lo que pretendo |
|
es echar de casa a todos |
|
esos huéspedes
molestos. |
150 |
Para conseguirlo, es fuerza |
|
que me ayudes; esto quiero. |
|
Pues, aunque he dicho a mi
hermana |
|
que se vaya, y siempre observo |
|
las palabras de don Juan, |
155 |
para ver qué
pensamiento |
|
es el suyo, ella me aturde, |
|
me saca mil argumentos, |
|
y tengo a bien de callar. |
|
Él, afectando misterios |
160 |
nunca responde a derechas, |
|
de suerte... |
|
|
|
DON ROQUE |
De suerte que yo no sé |
|
cómo salir de este
enredo. |
|
Ellos al cabo se irán; |
165 |
pero entre tanto no es bueno |
|
que don Juan con Isabel, |
|
dándole nosotros
tiempo, |
|
tenga muchas conferencias. |
|
Y hoy, para darme tormento, |
170 |
ese diablo de ese
inglés |
|
quiere entregarme el dinero |
|
de las granas. Fui
allá; |
|
ya no estaba; conque tengo |
|
que volver precisamente |
175 |
tres mil duros, nada menos |
|
importa; es fuerza volver. |
|
|
|
|
DON ROQUE |
Que es menester que me ayudes; |
|
Muñoz, por Dios te lo
ruego. |
180 |
Una especie... (por la calle |
|
lo he venido discurriendo), |
|
una especie me ha ocurrido |
|
muy bella para el intento. |
|
|
|
|
DON ROQUE |
Una bicoca,
|
185 |
que ha de surtir buen efecto. |
|
|
|
|
|
|
DON ROQUE |
No es más sino
aparentar |
|
que los dos nos vamos luego. |
190 |
Tú recogerás la
capa, |
|
y dentro de tu aposento |
|
te has de esconder. Yo me voy, |
|
y observando si hay silencio |
|
en esta pieza, te subes |
195 |
pasito a pasito, y viendo |
|
que no hay nadie en ella,
entonces |
|
te ocultas con mucho tiento, |
|
que nadie te llegue a ver. |
|
Satisfechas allá dentro |
200 |
de que tú también te
has ido, |
|
vendrán aquí sin
recelo |
|
a patullar. Isabel |
|
descubrirá sus
secretos; |
|
Beatriz hablará con
ella, |
205 |
y de este modo sabremos |
|
cuanto hay que saber... ¿Te
ríes? |
|
|
|
MUÑOZ |
¡Y qué mala gana
tengo |
|
de risitas! Pero a veces |
|
no está en un hombre ser
serio. |
210 |
|
|
DON ROQUE |
Pero ¿y a qué
viene...? ¡Dale |
|
con la risa! |
|
|
MUÑOZ |
Viene a cuento,
|
|
sí señor. |
|
|
|
MUÑOZ |
¿Por qué?
|
|
Está muy lindo el
proyecto |
|
del escondite; una cosa |
215 |
solamente echo de menos; |
|
ya se vé, ¡no es
esencial! |
|
|
|
|
MUÑOZ |
El agujero,
|
|
el rincón, la gazapera |
|
donde ha de estar encubierto |
220 |
el centinela. |
|
|
DON ROQUE |
Es verdad.
|
|
Se me fue del pensamiento... |
|
¡Debajo del
canapé, |
|
que es muy fácil! |
|
|
MUÑOZ |
Ya lo veo.
|
|
(Al decir esto, se va
MUÑOZ, y vuelve
después.)
|
|
|
DON ROQUE |
¡Muñoz, Muñoz!
¡Hombre, mira! |
225 |
¡Muñoz! ¡Pues
estamos buenos! |
|
Si no me cuesta la vida |
|
este embrollo, soy eterno. |
|
Muñoz, amigo
Muñoz, |
|
por Dios, mira. |
|
|
MUÑOZ |
¿Qué hay de
nuevo?
|
230 |
¿Otro proyecto mejor? |
|
|
|
|
MUÑOZ |
Ya lo entiendo;
|
|
es preciso, bien está. |
|
|
|
|
MUÑOZ |
Si todo el infierno
|
|
viniera a casa, no juzgo |
235 |
que hubiera más
embelecos |
|
¡Caramba! Es cosa de
chanza. |
|
¿Yo agazaparme?
Primero... |
|
¡Digo! ¡A la vejez
viruelas! |
|
Yo debo de ser un leño, |
240 |
un zarandillo, un... |
|
|
DON ROQUE |
Muñoz,
|
|
mira, Muñoz: ya no
quiero |
|
nada de ti. Ya conozco |
|
lo bien que pagas mi afecto. |
|
¡Qué ley, qué
ley! Yo creí |
245 |
que tu aspereza y tu gesto |
|
de vinagre era apariencia |
|
nada más. Y yo,
¡camueso |
|
de mí!, sin quererle
echar |
|
por más que me lo
dijeron |
250 |
sus amas... Pero,
señor, |
|
¡que haya de olvidar tan
presto...! |
|
¡Qué ingratitud!
Cuantas veces |
|
se le ha ofrecido dinero, |
|
sabe que se le he prestado; |
255 |
sabe que yo he sido
empeño |
|
para todos sus parientes; |
|
sabe que en mi testamento |
|
le dejo cuanto en conciencia |
|
puedo darle. |
|
|
|
DON ROQUE |
Pues qué, ¿no sabes
las mandas |
|
que dejo allí? |
|
|
|
DON ROQUE |
¡Toma! Un año de
salario |
|
contado desde el momento |
|
en que yo fallezca; mando |
265 |
que si alguna cuenta tengo |
|
contra ti, se dé por
nula; |
|
mando también... |
|
|
|
DON ROQUE |
Hombre, pudiera
|
|
suceder que en aquel tiempo |
270 |
me lo debieras. |
|
|
|
DON ROQUE |
Te mando un vestido nuevo, |
|
como le quieras, y todos |
|
los míos; también te
dejo |
|
la caja de plata... En suma, |
275 |
ya lo he dicho: cuanto puedo |
|
dejarte. ¡Y por una cosa |
|
tan fácil como te
ruego, |
|
te enfureces como un tigre...! |
|
En fin, se acabó; yo
espero |
280 |
que te ha de pesar bien
pronto. |
|
Vete, que yo no te fuerzo. |
|
¿No quieres hacerlo?
¡Vete! |
|
|
|
MUÑOZ |
Yo no he dicho que no quiero. |
|
|
|
|
|
|
(Suena la campanilla. MUÑOZ quiere irse y
DON ROQUE le va
deteniendo.)
|
DON ROQUE |
No entiendo ya de rodeos; |
|
di lo que quieres hacer. |
|
|
|
MUÑOZ |
Han llamado. Que... veremos. |
|
|
|
DON ROQUE |
No hay veremos; habla claro. |
|
|
|
|
DON ROQUE |
No; primero
|
290 |
has de resolverte. |
|
|
|
|
|
Escena
III
|
|
DON JUAN y
DOÑA
BEATRIZ.
|
DON JUAN |
¡Cómo puedo
|
|
sufrir a este mentecato! |
|
¿Quién me detiene?
¿Qué es esto? |
340 |
¿Para qué quiero ver
más, |
|
si alivio a mi mal no
encuentro? |
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Ginés ha guardado ya |
|
todos los trastos, y creo |
|
según las señas, que
os vais. |
345 |
Yo, Juanito, sólo vengo |
|
a decirte que, en cualquiera |
|
parte y en cualquiera tiempo, |
|
puedes mandarme, que siempre |
|
soy la misma, y te deseo |
350 |
mucho bien. Te conocí |
|
desde chiquito, y por eso |
|
te quiero tanto. |
|
|
DON JUAN |
Es verdad;
|
|
yo, señora, os lo
agradezco. |
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
¡Qué triste,
qué triste! ¿Tienes |
355 |
algún pesar? |
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
¡Tanta seriedad! No es
esa |
|
tu condición, no por
cierto... |
|
(Mientras BEATRIZ dice estos versos DON JUAN se pasea pensativo por el
teatro.)
|
La turbación, el
disgusto |
|
que en ella y en él
advierto... |
360 |
Anoche... ¡Válgame
Dios! |
|
Cierto es ya lo que sospecho. |
|
Mira, Juanito, es preciso |
|
aclarar este misterio. |
|
Hablemos bajo; ¿qué
tienes?, |
365 |
dímelo, ¿qué
tienes? |
|
|
DON JUAN |
Tengo...
|
|
Qué sé yo;
dejadme. |
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Mira,
|
|
nadie nos oye, podemos |
|
hablar con seguridad; |
|
mi hermano estará
allá dentro |
370 |
con sus cuentas; Isabel... |
|
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Ya te entiendo.
|
|
Ya lo sé todo. Bien
haces |
|
en irte; yo te aconsejo |
|
que lo dispongas muy pronto, |
375 |
apresúralo. Primero |
|
es la estimación que
todo |
|
lo demás; eres muy
cuerdo, |
|
muy hombre de bien, no sabes |
|
cuánto me agradas con
eso. |
380 |
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Lo sé todo,
|
|
no me gastes fingimiento. |
|
Ninguno me lo ha contado, |
|
pero desde ayer observo |
|
y... Vaya, sé tus
niñeces, |
385 |
las ocasiones, lo tierno |
|
que has sido siempre, el
cariño... |
|
en fin, de todo me acuerdo. |
|
Dios lo quiso de otro modo: |
|
¿qué se ha de hacer?
Yo ya veo |
390 |
qué pesadumbre habrá
sido |
|
para ti, ya lo comprendo. |
|
Pero, ¿y qué
remedias? Nada. |
|
Juanito, pon tierra en medio, |
|
y esto muy pronto, muy pronto; |
395 |
lo demás lo cura el
tiempo. |
|
|
|
DON JUAN |
¡Cuándo, cuándo
borrará |
|
esta pasión! |
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Yo no puedo
|
|
decirte nada que tú |
|
no alcances; sólo deseo |
400 |
tu bien; si no tienes casa |
|
donde vayas, yo la tengo; |
|
pero si quieres quedarte |
|
en Cádiz, que no lo
apruebo, |
|
en fin, si te quedas, mira |
405 |
que mudes el pensamiento |
|
(DON JUAN se sienta en una silla.)
|
a otra parte. No caviles, |
|
ni dentro de un aposento |
|
te consumas. Tus amigos, |
|
que tienes muchos y buenos, |
410 |
te divertirán; no des |
|
que decir. Es muy mal hecho |
|
turbar la paz de una casa, |
|
y, en vez de amor y sosiego |
|
introducir disensiones. |
415 |
¿La quisiste? Sí lo
creo. |
|
¿Correspondió? Bien
está; |
|
ya no es tuya. |
|
|
DON JUAN |
Si un perverso
|
|
no la hubiese violentado, |
|
ni hubiera por viles medios |
420 |
seducido su inocencia, |
|
no la viera yo en ajeno |
|
poder, ella fuera mía. |
|
Si para amarse nacieron |
|
nuestras almas y debían |
425 |
unirse con nudo estrecho, |
|
¡ay! ¿quién
pudo desatarle? |
|
¿Quién le rompe?...
¡Qué tormento! |
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Está muy reciente el
mal, |
|
no extraño que digas
eso; |
430 |
pero después... |
|
|
DON JUAN |
Sí, después,
|
|
cuando ya me hubiere muerto. |
|
|
|
|
DON JUAN |
¿Y hay en la tierra
|
|
justicia, virtud, respeto |
|
a la religión...? ¡Que
así |
435 |
usen del poder paterno |
|
con una niña inocente! |
|
¡Que validos del
pretexto |
|
de educación,
tiranicen, |
|
un corazoncito tierno, |
440 |
donde ya reside amor! |
|
¡Qué iniquidad,
qué violento |
|
sacrificio! Ella turbada |
|
entre el pudor y el respeto, |
|
tímida, engañada y
sola... |
445 |
Ya se ve, no pudo menos. |
|
¡Tantos contra mi
querida |
|
Isabel! Yo, sin saberlo, |
|
ausente de ella cien leguas, |
|
de tristes sospechas lleno. |
450 |
Ella, celosa de mí |
|
sin motivo, resistiendo |
|
mil astucias.
¡Desgraciada!, |
|
¡qué aflicción,
qué desconsuelo |
|
el suyo! Y ¿hay en la
tierra |
455 |
piedad, virtud? No lo creo. |
|
(Se levanta.)
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
¡Válgame Dios, yo
estoy muerta! |
|
Juanito, ¡qué
descompuesto, |
|
qué perdido
estás! |
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Un hombre de entendimiento |
460 |
ha de conocer... |
|
|
|
|
Escena
VI
|
|
DON ROQUE y
después MUÑOZ.
|
DON ROQUE |
¡Beatriz! A otra
puerta.
|
|
Pero no perdamos tiempo; |
560 |
esta es la ocasión.
¡Muñoz! |
|
Lo primero es lo primero. |
|
¡Muñoz! |
|
|
|
DON ROQUE |
Mira, ahora
|
|
es ocasión. Mientras
veo |
|
si alguno viene, te escondes |
565 |
como tenemos dispuesto. |
|
Vamos, hombre, ¡qué
pesado |
|
eres! |
|
|
|
DON ROQUE |
Despacha; por este lado |
|
puedes entrar. |
|
|
|
|
MUÑOZ |
¡Dale! Si es
inútil
|
|
todo. ¿Qué
pensáis que haremos |
|
con el escondite? Nada |
|
nada, si lo estoy ya viendo. |
|
¿A qué es cansarse? Y
supongo |
575 |
que hoy se van; lo doy por
hecho |
|
que los tres quedamos solos. |
|
Las desazones, los celos |
|
no se acabarán
jamás. |
|
|
|
|
MUÑOZ |
Qué, ¿no dais en
ello?
|
580 |
Porque no puede hacer migas |
|
una niña con un viejo, |
|
no señor. Si ella es
alegre, |
|
antojadiza en extremo, |
|
amiga de cortejillos, |
585 |
de comedias, de paseos, |
|
y aquí de todo carece, |
|
siempre metida en encierro, |
|
condenada de por vida |
|
a vestiros y coseros, |
590 |
a ver ese gesto, a oír |
|
el continuo cencerreo |
|
de la tos, a calentar |
|
trapajos en el invierno |
|
para el vientre, a cocer
aguas, |
595 |
preparar polvos,
ungüentos, |
|
parches, cataplasmas,
¡digo!, |
|
¿cómo la ha de gustar
esto? |
|
Vaya, si no puede ser, |
|
todo será fingimiento. |
600 |
|
|
|
MUÑOZ |
Quiero hablar,
|
|
que no soy ningún
podenco. |
|
Sí señor, a cada
paso |
|
habrá silbidos,
acechos, |
|
billeticos, tercerías. |
605 |
|
|
DON ROQUE |
En parte, Muñoz,
comprendo |
|
tu razón; su genio es
ese. |
|
|
|
MUÑOZ |
¡Dale bola! No es el
genio: |
|
la edad, la edad, ahí
está, |
|
en la edad está el
misterio. |
610 |
Los hombres y las mujeres |
|
todos, poco más o
menos, |
|
son de una misma
calaña. |
|
Los chicos gustan de juegos, |
|
de alborotar y correr, |
615 |
y poner mazas a perros. |
|
Las muchachas, transformando |
|
en mantellina el moquero, |
|
van a misa y a visita, |
|
se dicen mil cumplimientos, |
620 |
y en cachivaches de plomo |
|
hacen comida y refresco. |
|
Luego que son grandecillas |
|
olvidan tales enredos: |
|
ni piensan en otra cosa |
625 |
que en uno u otro mozuelo, |
|
que al salir de casa un
día |
|
las hizo al descuido un gesto. |
|
Señora madre las
guarda, |
|
las refiere mil ejemplos, |
630 |
y las hace por la noche |
|
repasar un libro viejo |
|
donde dice no sé
qué |
|
de pudor y encogimiento. |
|
El padre piensa que tiene |
635 |
en la chiquilla un portento |
|
de virtud, y ella entre tanto |
|
piensa en su lindo don Diego. |
|
Pues no digo nada el cuyo, |
|
que anda que bebe los vientos, |
640 |
y pasa noches enteras |
|
hecho un arrimón eterno |
|
aguardando la ocasión |
|
de ver un postigo abierto |
|
por donde doña
Mencía |
645 |
le diga: ce, caballero. |
|
Ella y él a voces piden |
|
matrimonio, presto, presto, |
|
y en eso no piden mal. |
|
Y ¿por qué no lo
pidieron |
650 |
cuando el uno en el corral |
|
con otros chicos traviesos |
|
jugaba a la coscojilla, |
|
y ella en el recibimiento |
|
con las muchachas de enfrente |
655 |
se estaba haciendo
muñecos |
|
de trapajos, y les daba |
|
sopitas de cisco y yeso? |
|
¿Por qué? Porque con
los años |
|
es preciso que mudemos |
660 |
de inclinaciones,
señor; |
|
y cuando se acerca el tiempo |
|
de que la sangre nos bulle |
|
y nos pide galanteo, |
|
los mocitos se aficionan |
665 |
a las mozas, no hay remedio. |
|
Porque cada cual se arrima |
|
a su cada cual, ¿no es
esto? |
|
Y pensar que el genio causa |
|
esta inclinación, es
cuento; |
670 |
o es menester confesar |
|
que todos tienen un genio |
|
cuando tienen cierta edad. |
|
Yo, señor, en mí lo
veo: |
|
fui muchacho y mozalbete |
675 |
y tuve por aquel tiempo |
|
las travesurillas propias |
|
de un chiquito y de un
mozuelo; |
|
pero después se
acabó, |
|
¡ojalá no fuera
cierto!, |
680 |
y no espero... ¡Qué
esperar!; |
|
ni por acaso lo pienso, |
|
que ninguna muchachuela |
|
que la rebosa en el cuerpo |
|
la robustez y el calor, |
685 |
se aficione de mi gesto. |
|
Vamos, eso es disparate, |
|
y aunque es doloroso el verlo, |
|
señor don Roque de
Urrutia, |
|
es preciso conocernos. |
690 |
|
|
DON ROQUE |
Muñoz, calla, calla,
calla, |
|
por Dios, y no hablemos de
eso, |
|
que cada palabra tuya |
|
me parte de medio a medio. |
|
|
|
MUÑOZ |
¡Así pudiera
explicarme |
695 |
del modo que lo comprendo! |
|
|
|
DON ROQUE |
Pues ¿qué más
has de decir? |
|
Mal haya, amén... |
|
|
|
|
MUÑOZ |
Callo, y me escurro.
|
|
(Hace que se va.)
|
|
|
|
|
DON ROQUE |
Hombre, si te he dicho ya |
|
que tienes razón, que es
cierto |
|
cuanto acabas de decir...; |
|
pero, Muñoz, quid faciendum? |
|
¿Quieres que me tire a un
pozo? |
705 |
¿Quieres...? |
|
|
MUÑOZ |
Yo, señor, no quiero
|
|
más que decir mi sentir |
|
sin disfraces ni rodeos. |
|
|
|
DON ROQUE |
Ya me lo has dicho mil veces, |
|
y cada vez que te veo |
710 |
predicar sobre el asunto |
|
me degüellas. Lo que
quiero |
|
es que te escondas. |
|
|
|
DON ROQUE |
Aquí. Vamos, entra
presto. |
|
Nadie viene. Vamos, hombre. |
715 |
|
|
MUÑOZ |
Por el alma de mi abuelo |
|
que disparate mayor |
|
no lo pensara un jumento. |
|
No conocéis... |
|
|
DON ROQUE |
Muñoz, vete,
|
|
marcha de mi casa presto, |
720 |
vete, recoge tu ropa. |
|
|
|
|
DON ROQUE |
Vete, que no te quiero
|
|
volver a ver en mi vida. |
|
Vaya, marcha. |
|
|
|
|
MUÑOZ |
Vamos allá.
|
725 |
(Empieza MUÑOZ a meterse debajo del
canapé.)
|
|
|
DON ROQUE |
Luego que te metas dentro, |
|
te tiendes de largo a largo |
|
y descansas. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
(Dirá este verso DON ROQUE cuando MUÑOZ está ya medio
escondido; hace diligencias para salir, y le ayuda su
amo.)
|
|
|
|
|
MUÑOZ |
¡Si no puedo
|
|
ir a adelante ni atrás, |
735 |
mas que venga un regimiento! |
|
|
|
DON ROQUE |
Pues haz por salir, a ver. |
|
|
|
MUÑOZ |
No hay que tirar tan de recio. |
|
|
|
|
|
|
MUÑOZ |
¡Más aprieto ha sido
el mío, |
|
que por poco no reviento! |
|
|
|
Escena
X
|
|
DOÑA ISABEL
y DOÑA
BEATRIZ.
|
DOÑA BEATRIZ |
¿Vienes adentro,
Isabel, |
|
o te agrada que saquemos |
|
a esta pieza la labor? |
|
|
|
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Vamos, hermana, ¿qué
es esto? |
|
¿No ha de haber prudencia en
ti? |
|
¿Es ese el ofrecimiento |
|
que me has hecho de olvidarle |
|
y, siguiendo mi consejo, |
850 |
despedirle para siempre |
|
antes que llegue el extremo |
|
de que lo sepa mi hermano? |
|
|
|
DOÑA ISABEL |
Ya lo sabe, ya no es tiempo |
|
de disimular con él; |
855 |
mis ojos se lo dijeron, |
|
mis suspiros... |
|
|
|
DOÑA ISABEL |
Nada; pero yo, que advierto |
|
en sus palabras y acciones |
|
mucho artificio y misterio, |
860 |
he llegado a conocer |
|
que está celoso e
inquieto, |
|
porque no se va don Juan. |
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
¡Ay, hermana, qué mal
hecho, |
|
qué mal hecho! Pero yo |
865 |
no lo supe, que a saberlo... |
|
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Que venía
|
|
a Cádiz; yo te prometo |
|
que si hubiéramos
sabido |
|
su venida, conociendo |
870 |
al uno y al otro, yo |
|
hubiera sabido hacerlo |
|
de modo que él no
viniese |
|
a renovar sentimientos, |
|
a turbar nuestra quietud, |
875 |
a dar a mi hermano celos. |
|
Pero, Isabel, todavía |
|
si eres honrada hay remedio. |
|
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
No; confío
|
|
en tu virtud y, por eso, |
880 |
con franqueza he de decirte |
|
lo que has de hacer. |
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
No verle más; los
combates |
|
de amor se vencen huyendo. |
|
No le escuches, no le veas, |
885 |
y entre tanto dispondremos |
|
que se vaya. |
|
|
DOÑA ISABEL |
En vano es ya,
|
|
pues su partida ha resuelto |
|
él mismo y ha de
embarcarse |
|
muy pronto, según
entiendo. |
890 |
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Eso es lo que debe hacer; |
|
pero ¿lo sabes de
cierto? |
|
¡Ay, Isabel, esas son |
|
palabras que lleva el viento! |
|
En fin, tú debes hacer |
895 |
lo que he dicho. Yo te ofrezco |
|
que hoy mismo estaré con
él; |
|
sabré cuál es su
deseo, |
|
y de una manera u otra |
|
saldrá de casa muy
presto, |
900 |
muy presto. |
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
Si es noble, si es caballero, |
|
ha de conocer la fuerza |
|
de la razón, y no creo |
|
que permita que mi hermano |
905 |
viva de ti descontento. |
|
Si te estima, no querrá |
|
verte notada del pueblo, |
|
sin honor, aborrecida |
|
de tu marido. Si es cuerdo, |
910 |
si teme a Dios, con dejarte |
|
dará a tanto mal
remedio. |
|
|
|
DOÑA ISABEL |
¡Qué bien dices!
Tú me das |
|
volver a ver en mi vida |
|
Sí, primero es la
virtud... |
915 |
Pero, ¡ay de mí!, ya
resuelvo |
|
lo mejor. Yo, yo sabré, |
|
dando fin a tantos yerros, |
|
decirle que me abandone, |
|
que se vaya, que no quiero |
920 |
volver a ver en mi vida |
|
a un hombre que ya aborrezco. |
|
|
|
DOÑA BEATRIZ |
¿Le aborreces? ¿Y
tendrás |
|
valor para decir eso? |
|
¡Ay, Isabel, lo que
importa, |
925 |
es que, por ningún
pretexto, |
|
le vuelvas a ver jamás! |
|
Yo le diré todo eso |
|
que tú le piensas
decir; |
|
vente conmigo allá
dentro |
930 |
y, fingiendo que estás
mala, |
|
a nuestro engaño
daremos |
|
principio; ven. |
|
|
|
Escena
XI
|
|
DOÑA ISABEL
y luego DON
JUAN.
|
DOÑA ISABEL |
Gente viene; pero
¡cielos! |
|
Él es; me voy.
¿Qué he de hacer? |
935 |
¡Triste de mí! No, no
quiero |
|
verle. |
|
|
|
DOÑA ISABEL |
Si venís
|
|
o enamorado o atento |
|
a despediros de mí, |
|
guarde vuestra vida el cielo, |
940 |
y os lleve con bien. ¡Ay
triste! |
|
|
|
|
DOÑA ISABEL |
Sí, que te vas, ya lo
sé. |
|
Vete, yo te lo aconsejo. |
|
Vete, ¡cruel!, si tú
tienes |
945 |
valor, ¡ay Dios!, para
hacerlo. |
|
Para rogártelo yo, |
|
si no le tuve, hoy le tengo. |
|
|
|
DON JUAN |
¡Ah, que no sabes la
pena...! |
|
|
|
DOÑA ISABEL |
Sí, ya sé lo que te
debo; |
950 |
vete, y déjame morir. |
|
Pero en fin, ¿te vas?
¿Es cierto, |
|
es cierto, don Juan?
¿Después |
|
de un amor tan verdadero, |
|
pude esperar este fin? |
955 |
¿Esto mereció mi
afecto? |
|
|
|
DON JUAN |
¿Y esto he merecido yo? |
|
¡Ah, ingrata mujer!,
¿qué has hecho? |
|
¡Qué facilidad la
tuya! |
|
¿Cuál violencia,
qué respeto |
960 |
así te pudo obligar, |
|
para deshacer tan presto |
|
la unión más
apetecida |
|
que formó el trato y el
tiempo? |
|
¡Ay, qué tiempo
aquél! ¿Te acuerdas? |
965 |
¿Te acuerdas? |
|
|
|
DON JUAN |
Cuando de nuestra fortuna |
|
tú contenta y yo
contento |
|
esperábamos de amor |
|
galardones lisonjeros. |
970 |
El trato, la
inclinación, |
|
la edad, los alegres juegos, |
|
los mal fingidos
desvíos... |
|
|
|
DOÑA ISABEL |
Don Juan, ¡ay de mí!,
yo muero. |
|
|
|
DON JUAN |
Un suspiro, una palabra |
975 |
de tu boca, un
halagüeño |
|
mirar, toda mi ambición |
|
era, todos mis deseos. |
|
Ya se acabó. Si te
quise, |
|
si es verdad que en otro
tiempo |
980 |
nos amábamos los dos, |
|
pasó como sombra y
sueño. |
|
Tú cediste a las
instancias |
|
de un hombre vil y perverso; |
|
cediste, y una ilusión, |
985 |
unos aparentes celos |
|
te pudieron obligar |
|
a olvidar mi amor primero... |
|
¡Debilidad femenil! |
|
|
|
DOÑA ISABEL |
Tarde lo lloro y lo siento. |
990 |
|
|
DON JUAN |
¡Tarde, es verdad! En la
muerte |
|
toda mi esperanza tengo, |
|
ella acabará mi mal. |
|
|
|
DOÑA ISABEL |
¡Oh! ¡No lo permita el
cielo! |
|
Yo sí moriré de
angustia, |
995 |
que no hay valor en mi pecho |
|
para tanto, ¡ah,
infeliz! |
|
|
|
DON JUAN |
Adiós, ya no nos
veremos |
|
otra vez. De ti apartado |
|
buscaré climas
diversos. |
1000 |
Isabel, querida mía, |
|
no te olvides del afecto |
|
que nos tuvimos los dos. |
|
Ya nada de ti pretendo, |
|
sino que mi fe, mi amor |
1005 |
viva en tu memoria eterno. |
|
Quiéreme bien, piensa en
mí. |
|
Quizá hallará mi
tormento |
|
alivio, cuando imagine |
|
que de la hermosa que pierdo |
1010 |
alguna lágrima,
algún |
|
tierno suspiro merezco. |
|
Pero, ¡ay de mí!, no,
Isabel, |
|
olvida el cariño
nuestro. |
|
No te acuerdes más de
mí; |
1015 |
borra de tu pensamiento |
|
la memoria de un amor |
|
tan malogrado y funesto. |
|
Ama a tu esposo y no
más, |
|
ámale, yo te lo ruego, |
1020 |
y déjame ya partir. |
|
|
|
|
|
DOÑA ISABEL |
Ni puedo
|
|
hablar, ni sé qué
decirte. |
|
¡Ah, si vieras cómo
tengo |
|
mi corazón! |
|
|
DON JUAN |
¡Ah, si vieras...!
|
1025 |
Pero adiós, y este
postrero |
|
abrazo confirme... |
(Quiere abrazarla, y ella le
detiene retirándose.)
|
|
|
|
|
DOÑA ISABEL |
Sí, de ti me alejo,
|
|
que me ofreces mil peligros |
|
en cada vez que te veo. |
1030 |
|
|
|
DOÑA ISABEL |
Ah, don Juan, ¿qué
quieres,
|
|
que quieres de mí? Si el
cielo |
|
lo ordena así, ya lo
ves. |
|
Cedamos a su precepto. |
|
Vete, ya que de este modo |
1035 |
mi desgracia lo ha dispuesto; |
|
vete, sí, nunca me
veas. |
|
Nuestro honor lo está
pidiendo. |
|
Mas no te vayas de
Cádiz, |
|
ni me des mayor tormento; |
1040 |
no porque te llore ausente, |
|
quieras que te llore muerto. |
|
Que a un infeliz más le
sirve |
|
de aflicción que de
consuelo, |
|
buscar provincias remotas |
1045 |
con tantos mares en medio. |
|
Una ciudad populosa |
|
ofrece muchos objetos, |
|
y tus penas cederán |
|
a la reflexión y al
tiempo. |
1050 |
Baste a infundirte valor |
|
ver que yo te doy ejemplo, |
|
que me separo de ti |
|
entregada al más acerbo |
|
dolor. Sí, que si no
fuese |
1055 |
este amor tan verdadero, |
|
no fuera virtud en mí |
|
dejarse como te dejo. |
|
Pero es preciso, don Juan; |
|
casada estoy, honor tengo. |
1060 |
¿Qué disculpa hallar
sabré |
|
a mi ceguedad? ¿Qué
premio |
|
puedo esperar de un delito, |
|
y delito tan horrendo? |
|
¿A dónde iremos
entonces? |
1065 |
¿Qué harás?...
Ah, si no hay remedio, |
|
separémonos entrambos. |
|
Muera yo de sentimiento, |
|
ausente, desamparada |
|
de mi bien, que alegre muero |
1070 |
si, a costa de tales penas, |
|
pura mi opinión
conservo. |
|
|
|
DON JUAN |
¡Ay, querida de mis
ojos! |
|
¡Quién te ha dado tal
esfuerzo! |
|
|
|
DOÑA ISABEL |
¡Oh virtud! ¡Oh
dolorosa |
1075 |
virtud! |
|
|
|
(DOÑA
ISABEL se va por la puerta de la izquierda, y DON JUAN, después de una breve
suspensión, por la parte opuesta.)
|
|