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ArribaAbajoLa salamanquina


ArribaAbajo    En Salamanca, tengo,
en Salamanca, tengo,
      ten, ten, ten,
tengo, sembrado,
tengo, sem... bra... do,
      azúcar y canela,
      azúcar y canela,
      pi, pi, pi,
pimienta y clavó,
pimienta y cla... vo.
    Como quieres, que tenga,
como quieres, que tenga,
      la, la, la,
la cara blanca,
la cara blan... anca,
si soy carbonerita,
si soy carbonerita,
      de, de, de,
de Salamanca,
de Sala... man... ca.
Tu marido y el mío,
tu marido y el mío,
       son, son, son,
son escribanos,
son escri... ba... nos,
y en la letra parecen,
y en la letra parecen,
      pri, pri, pri,
primos hermanos,
primos her... ma... nos.

  —14→  


ArribaAbajoLas tijeritas de oro


 

Canta el corro:

 


ArribaAbajo    A la niña que está en medio,
quisiéramos regalar,
unas ti, jeritas de oro,
para apren, der a bordar.
 

La niña que está en medio del corro, contesta:

 


    Si las ti, jeras son de oro,
me las po, déis regalar,
para cor, tar un vestido,
que a...
 

Al llegar aquí, da el nombre de una de las niñas del corro, y añade:

 


      quiero dar.
 

La niña elegida ocupa su lugar, y se repite el corro.

 




ArribaAbajoLa merienda


ArribaAbajo    Papá, si me dejas ir,
Papá, si me dejas ir10,
un ratito, a la alameda,
con las hijas, de Merino,
que llevan, rica merienda,
a la hora, de merendar,
se perdió la más pequeña,
su papá, la fue a buscar,
y se la encontró, en la acera,
y hablando, con un galán,
decía de esta, manera.
Contigo, me he de casar,
aunque me, cueste la vida,
mi abuela, tiene un, peral,
que cría unas peras finas,
y en la ramita, más alta,
se cría una, tortolita,
que por el ala, echa sangre,
y por el pico, decía:
a los chicos, garrotazos
y a las chicas, las rosquillas.
¡Qué tontas son las mujeres
que de los hombres se fían!

  —15→  


ArribaAbajoLa muñeca




ArribaAbajo    Tengo, una muñeca,
vestida, de azul,
con su camisita,
y su canesú.
La saqué, a paseo,
se me constipó,
la metí en la cama,
con mucho dolor.
Esta, mañanita,
me dijo, el doctor,
que le, dé jarabe,
con un tenedor.
       2 y 2, son 4,
       4 y 2, son 6,
       6 y 2, son 8,
       y 8, 16,
       y 8, 24,
       y 8, 32,
ánimas, benditas,
me arrodillo, yo.
 

Se arrodillan todas las niñas, se vuelven a levantar y cantan:

 


Me gustan, los pollos,
digo, la verdad,
pero son, los pollos,
de la so, ciedad.
      2 y 2, son 4, etc.




ArribaAbajoRamón del alma mía

ArribaAbajo    Ramón, del alma mía,
Ramón, del alma mía11,
del, alma mía, Ramón.
Si te hubieras, casado,
cuando te lo dije yo,
estarías, ahora,
sentadito, en tu balcón,
ganando, cuatro cuartos,
para un pan de, munición.
Pasaron, cuatro carros,
cargados de, provisión,
dos para, Zaragoza,
y otros dos para, Aragón.
Y con esto, se acaba,
la canción de, Don Ramón.

  —16→  


ArribaAbajoCatalina, la monjita

ArribaAbajo    En Cádiz vive una ni,
en Cádiz vive una ni,
que Catalina se llama,
que Ca ta li na se lla ma12.
Su padre era un perro mo,
su madre una renegada.
Todas las horas del di,
su padre la castigaba.
Con un mimbre retorcí,
y una soga bien doblada.
La mandó hacer una rue,
de cuchillos y navajas,
y matar a Catalí,
antes hoy que no mañana.
La rueda ya estaba he,
Catalina arrodillada.
Descendió un ángel del cie,
con su corona y su palma.
-Sube, sube, Catalí,
que el Rey del cielo te llama.
-Qué me querrá el Rey del cie,
que tan de prisa me llama.
Me querrá ajustar las cuen,
de la mi vida pasada.
La vida será muy bue,
las cuentas serán muy malas.
—17→
    La niña como es devo,
tres rosarios reza al día,
el uno por la mañá,
el otro cuando podía,
y el otro a la media no,
mientras sus padres dormían.
-Qué haces ahí doncellí,
tan sola y sin compañía.
-Qué tengo de hacer señó,
rezar un Ave María.
-Rézala pues doncellí,
que soy tu Virgen querida.
-Levántese padre mí,
levante con alegría,
que en estos palacios reá,
está la Virgen María.
Que me tengo que ir con Él,
antes de rayar el día,
-Si tú te vas hija mí,
te maldeciré hija mía.
Al oír esto la Vir,
de la mano la cogía,
la subió por un camí,
en donde una ermita había,
y en ella la dejó so,
a que pasara la vida,
un día bajó la Vir,
y le dijo si quería,
si se quería casar,
que muy bien la casaría.
-Yo casarme no señó,
que en la tierra yo podía.
-Que si quería diné,
que dinero me daría.
-Yo dinero no señó,
—18→
que mi buen padre tenía.
-Que si quería ser mon,
que monja me metería.
-Yo monjita si señó,
como usté Virgen María.
Sábado la metió mon,
y domingo se moría.
El Arcángel San Gabriel,
tocaba la campanilla.




ArribaAbajoLa jardinerita


 

Canta el corro:

 


ArribaAbajo    En Zaragoza, sí,
en Zaragoza, no,
en Zaragoza, niña,
de mi co, razón.
    Un capitán, de un barco,
me escribió, un papel,
diciendo, si quería,
casarme, con él.
    Le di, la respuesta,
en otro, papel,
que lo que él, quería,
no podía, ser.
    Un día, mi madre,
lo llegó, a saber,
me agarró, del moño,
y dio que doler.
    Maldita, la carta,
y quién, la escribió,
la escribió, un pajarito,
que de los, cielos bajó.
    Con las alas, doradas,
y en el pico, de miel,
una flor, y una rosa,
y en la rosa, un clavel,
y en el clavel, una niña,
que se llama, Isabel.
 

La niña que está en el centro del corro, contesta:

 


    Isabelita, me llamo,
soy hija, de un labrador,
como voy, y vengo al campo,
no le tengo, miedo al sol.
    Este corro, es un jardín,
y las niñas, son las rosas,
y como jardi, nerita,
escojo, la más hermosa.
 

Escoge una de las niñas que ocupa su puesto, pasando la del centro al corro.

 

  —19→  


ArribaAbajoArrión


ArribaAbajo    Papeles son papeles,
cartas son cartas,
palabras de los hombres,
todas son falsas,
todas son falsas.
       Arrión
tira del cordón,
cordón de la Italia,
donde irás amor mío,
que yo no vaya.
Tengo unas calabazas,
puestas al humo,
al primero que pase,
se las emplumo.
Llevan los silvantones,
en la levita,
por si ven a la novia,
una cartita.
Un alfiler del pecho,
me han regalado,
y por ser de un tunante,
lo he despreciado.
Mi madre se fue a misa,
vino mi novio,
así fuera la misa,
de San Gregorio.
Para ser lechuguino,
se necesita,
un pantalón de paño,
y una levita.
Un bastón de Triana,
y un buen sombrero,
un chaleco escotado,
y ande el salero.
Llevan las cigarreras,
en el rodete,
un cigarrito habano,
para su Pepe.
Por no tener dos cuartos,
para un espejo,
en un cubo de agua,
se mira un necio.
Mucho vestido blanco,
mucha farola,
y el puchero a la lumbre,
con agua sola.
      Arrión,
tira del cordón,
cordón de Valencia,
donde vas dueño mío,
sin mi licencia13.

  —20→  


ArribaAbajoElección de novio


ArribaAbajo    Si algún, soldado,
te hace, el amor,
dile, al momento,
      dile, que no,
      dile, que no;
porque, un soldado,
no puede, ser,
comiendo, rancho,
      tener, mujer,
      tener, mujer.
    Si un, estudiante,
te hace, el amor,
dile al, momento,
      dile, que no,
      dile, que no;
que, un estudiante,
no puede, ser,
yendo, a la escuela,
      tener, mujer,
      tener, mujer.
    Si algún, teniente
te hace, el amor,
dile, al momento,
      que, sí señor,
      que, sí señor;
porque, un teniente,
puede, llegar,
a los, galones,
      de general,
      de general.




ArribaAbajoLa fuente


ArribaAbajo    En la calle Ancha,
de San Bernardo
hay una fuente,
con doce caños,
sus ricas aguas,
son del Lozoya,
para las niñas,
de Zaragoza.
    En Zaragoza,
¿qué ha sucedido?
la torre nueva,
que se ha caído.
Si se ha caído,
que la levanten,
dinero tienen,
los estudiantes.
    Los estudiantes,
no tienen nada,
más que dos cuartos,
para ensalada.
Si la ensalada,
estaba dulce,
se la comían,
los andaluces.

  —21→  


ArribaAbajoEl niño zangolotino


ArribaAbajo    Estaba, una señorita
sentadita, en el balcón.
que, toma, la nita y nita,
que, toma, la nita y no,
       ay, sí; ay, no.
Esperando, que pasara,
el segundo, batallón14.
-Ha pasado, un caballero,
de muy mala, condición.
-Señorita, señorita,
por usted, me muero yo.
-Suba, suba, caballero,
y cuénteme, su pasión,
mi maridito, está fuera,
en los montes, de Aragón,
para, que no nos sorprenda,
cerraremos, el portón.
Al decir, estas palabras,
su maridito, llamó,
-Ábreme, cara, de cielo,
ábreme, cara, de sol,
que te traigo un conejito,
de los montes, de Aragón.
-Ahora yo no, puedo abrir,
que la llave, se perdió.
-Haz por, encontrar, la llave,
que si no, la busco yo.
-Ya parecido, la llave,
y su maridito, entró.
—22→
-¿De quién es, ese sombrero,
que en mi, percha, veo yo?
-Tuyo, tuyo, maridito,
que te lo he, comprado yo.
-¿De quién es, ese paraguas,
que en mi percha, veo yo?
-Tuyo, tuyo, maridito,
que te lo he, comprado yo.
-¿De quién es, ese caballo,
que en mi cuadra, veo yo?
-Tuyo, tuyo, maridito
que te lo he, comprado yo.
-¿De quién es ese, chiquillo,
que en mi cuarto, veo yo?
-El chico es, de la vecina,
que en mis brazos, se durmió.
-Qué chico, ni qué ocho cuartos,
tiene más, barbas que yo.
Lo cogió por la cabeza,
y a la calle, lo tiró.
Que, toma, la nita, y nita,
que, toma, la nita y no,
    ay, sí; ay, no.




ArribaAbajoEl borriquito enfermo


ArribaAbajo    A mi burro, a mi burro,
le duele la cabeza,
el médico le ha puesto,
una gorrita negra,
una gorrita negra,
       zapatito li, la, la, la,
       zapatito li, la.
    A mi burro, a mi burro,
le duele la garganta,
el médico le ha puesto,
una corbata blanca,
una corbata blanca,
       zapatito li, la, la, la,
       zapatito li, la.
—23→
    A mi burro, a mi burro,
le duele el corazón,
y el médico le ha dado,
jarabe de limón,
jarabe de limón,
       zapatito li la, la, la,
       zapatito li, la.




ArribaAbajoLa chunga


ArribaAbajo    La farola, de palacio,
se está mu, riendo de risa,
al ver a, los estudiantes,
con corbata, y sin camisa.
Anoche, me salió un novio,
y se lo, dije a mi abuela,
estaba, cenando sopas,
y me ti, ró la cazuela.
De los pies, a la cabeza,
ayer ves, tí yo a un ratón,
para sa, carle a paseo,
con su blu, sa y pantalón.
Anoche, me salió un novio,
y lo puse, en el fogón,
mi gato, se lo ha comido,
creyendo, que era un ratón.
Me casé, con un enano,
por hartarme, de reír,
le puse, la cama en alto,
y no po, día subir.
Nos tienen, las señoritas,
una rabia, del demonio,
porque dicen, de nosotras,
que les qui, tamos los novios.
Que tontas, son las mujeres,
que se asus, tan de un ratón,
y no se, asustan de un hombre,
que es el animal mayor.
—24→
Dicen que, Santa Teresa,
cura a los, enamorados,
Santa Te, resa es muy buena,
pero a mí, no me ha curado.
Santa Te, resita tiene,
la paloma, en el oído,
yo bien, quisiera tener,
de mi aman, te el apellido.
Dame la, mano paloma,
para su, bir a tu nido,
que me han di, cho que estás sola,
y vengo, a vivir contigo.
Ay, chúngala, gala, gachúngala,
ay, chúngala, gala, gachón,
ay, chúngala, las señoritas,
que no gastan, polisón15.




ArribaAbajoEl árbol misterioso


ArribaAbajo    Al salir de mi cuartel,
al salir de mi cuartel16,
con hambre de tres semanas,
me encontré con un ciruelo,
cargadito de manzanas,
empecé a tirarle piedras,
y caían avellanas.
Con el ruido de las nueces,
salió el amo del peral.
-Niños, no tiréis más piedras,
que no es mío el melonar.
Si queréis tocino fresco,
lo acabo ahora de sembrar,
Matías el fogonero,
lleva una carga de pan,
con una chocolatera,
llenita de mazapán.

  —25→  


ArribaAbajoAmor mío


ArribaAbajo    En Madrid, hay un palacio,
       ay, ay,
       boro, boro, va,
que le llaman Orobel,
       boro, boro, va,
       que bomba, va,
que le llaman Orobel17;
y en el palacio una niña,
que la llaman Isabel.
    No la quieren, dar sus padres,
ni por conde, ni marqués,
ni por dinero, que valga,
la coronita, del Rey.
    Un día, estando jugando,
al juego del alfiler,
la ha ganado, un guapo mozo,
guapo mozo, aragonés.
    A eso de, la media noche,
llora, la pobre Isabel,
-¿Por qué lloras, hija mía?
¿Por qué lloras, Isabel?
    Si lloras, por padre, y madre,
no los volverás, a ver,
si lloras, por tus hermanos,
prisioneros, han de ser.
    -No lloro, por nada de eso,
ni por cosa, de interés,
lloro, por un puñal de oro
-Pues dime, para qué es.
—26→
    -Para cortar, esta pera,
que vengo, muerta de sed,
si la cortaré, al derecho,
si la cortaré, al revés.
    Las cortinas, de mi alcoba,
son de ter, ciopelo azul,
entre cor, tina y cortina,
se pasea, un andaluz.
    Las cortinas, de mi alcoba,
son de ter, ciopelo verde,
entre cor, tina y cortina,
un millón, diera por verte.




ArribaAbajoLas carboneritas


 

La niña que está en el centro del corro, canta:

 


ArribaAbajo    Quién dirá que las carboneritas,
quién dirá, que las del carbón,
quién dirá, que yo soy casada,
quién dirá, que yo tengo amor.
 

El corro contesta:

 


    La viudita, la viudita,
la viudita, se quiere casar,
con un conde, el conde de Cabra,
conde de Cabra, se le dará.
 

Y la niña del centro contesta:

 


    Yo no quiero, al conde de Cabra,
conde de Cabra, triste de mí,
yo no quiero, al conde de Cabra,
conde de Cabra, será para ti.
 

Y al terminar escoge una de las niñas del corro que ocupa su lugar.

 

  —27→  


ArribaAbajoEl vestido de la reina


ArribaAbajo    A la orilla del ri,
a la orilla del ri18,
una morená,
bordando está un vestí,
para la Reiná,
en medio del bordá,
le falta sedá,
pasó un marinerí:
-¿Quién compra sedá?
-¿De qué color la llé?
-Blanca y morená.
-Deme usted cuatro cuar,
de la morená,
que la blanca no sir,
para la Reiná.




ArribaAbajoHache, I


ArribaAbajo    El patio, de mi casa,
es muy, particular,
cuando llueve, se moja,
como, los demás.
      Agáchate,
       y vuélvete a agachar,
       que las agachaditas,
       saben bailar.
      H - I,
      J - K,
      L - Ll,
      M - A.
Que si tú, no me quieres,
otro amante, me querrá.
      H - I,
      J - K,
      L - Ll,
      M - O.
Que si tú, no me quieres,
otro amante, quiero yo.

  —28→  


ArribaAbajoMañanita de San Juan


ArribaAbajo    Mañanita de San Juan,
mañanita de San Juan19,
cuando el día floreaba,
cogí mi cántaro nuevo,
y a la fuente fui por agua,
encontré a la Virgen pura,
al pie de la fuente clara.
-¿Dónde va la doncellita,
tan triste por la mañana?
-Voy por el agua a la fuente,
voy a la fuente por agua,
y también quiero saber,
si he de ser afortunada.
-Tres hijas has de tener,
la mayor, Reina de España,
y las otras han de ser,
monjitas de Santa Clara.




ArribaAbajoLa tarara


ArribaAbajo    Tiene mi, tarara,
un vestido, blanco,
que sólo, le pone,
en el jueves, Santo.
    La tarara, sí,
la tarara, no,
la tarara, sí
que la bailo, yo20.
    Le da vuelta, al torno,
y ella se, menea,
y se za, randea,
la punta, del pie.
    Tiene mi, tarara,
unos cal, zoncillos,
que de arriba, abajo,
todos son, bolsillos.
—29→
    Tiene mi, tarara,
unos pan, talones,
que de arriba, abajo,
todos son, botones.
    Tiene mi, tarara,
unas pan, torrillas,
que parecen, palos,
de colgar, morcillas.
    Tiene mi, tarara,
un dedito, malo,
que no se, lo cura,
ningún, cirujano.
    Tiene mi, tarara,
un cesto, de flores,
que si se, las pido,
me da las, mejores.
    Tiene mi, tarara,
un cesto, de uvas,
que si se, las pido,
me da las, maduras.
    La tarara, sí,
la tarara, no,
la tarara, sí,
que la bailo yo.




ArribaAbajoLos niños del día


ArribaAbajo    En el Salón del Prado,
no se puede jugar;
en el Salón del Prado,
no se puede jugar,
porque hay niños que gozan,
en venir a estorbar21.
    Con su cigarro, puro,
vienen a presumir,
más vale que les dieran,
un palo y a dormir.
Si, así, siguen los tiempos
pronto, vamos a ver,
los niños de la escuela,
querer tener mujer.
    En el Salón del Prado
me miró, un viejo,
se quitó, los anteojos,
por darme, un beso,
como tenía, la cara,
tan, arrugada,
parecía, una esponja,
recién, mojada,
parecía, una esponja,
recién, mojada.

  —30→  


ArribaAbajoLa sopita de mendrugos


ArribaAbajo    En el Salón del Prado,
a un pollito pregunté,
si me hacía el gran favor,
de decirme qué hora es.
    El pollo me respondió,
no puedo servir a usted,
que me he dejado el reloj,
en el chaleco de ayer.
    Tanto reloj de oro,
tanta cadena,
luego van a sus casas,
no tienen cena,
no tienen cena,
y ellos disponen,
hágame usté una sopa
de mendrugones,
de mendrugones.
    Ellos ponen la mesa,
con un pañuelo,
la cuchara es de palo,
y un mal puchero,
y un mal puchero.
    El puchero está roto,
tiene una raja,
y por ella se sale,
la poca grasa,
la poca grasa.




ArribaAbajoLos carpinteros


 

Canta el corro:

 
ArribaAbajo    Cuando, los carpinteros,
cogen, la sierra,
hacen, pequeños trozos,
de, la madera22.
Y hacen, ris,
y hacen, ras,
y en trozos, pequeñitos,
partidos, están.
Vienen, los aprendices,
con, las espuertas,
y al, coger las virutas,
cogen, la sierra.
Y hacen, ris,
y hacen, ras,
y en trozos, pequeñitos,
partidas, están.

  —31→  


ArribaAbajoLa monjita


ArribaAbajo    Yo me quería casar,
yo me quería casar23,
con un mocito barbero,
y mis padres me querían,
monjita en un monasterio.
Una tarde de verano,
me sacaron a paseo,
y al revolver de una esquina,
había un convento abierto.
Salieron todas las monjas,
vestidas todas de negro,
con una luz en la mano,
que parecía un entierro.
Me cogieron de la mano,
y me pasaron adentro,
me sientan en una silla,
y me cortan los cabellos,
me quitaron los pendientes,
los anillos de mis dedos,
mi mantillita de raso,
mi jubón de terciopelo.
Lo que más sentía yo,
era mi mata de pelo.
    Vinieron mis padres,
con mucha alegría,
me echaron el manto,
de Santa María;
vinieron las monjas,
con santo fervor,
me echaron el manto,
de la Concepción.
    Si pongo zapatos,
de color de lila,
dice la abadesa,
que allí no se estila.
Si pasa mi madre,
y le digo adiós,
dice la abadesa,
que vaya con Dios.
Si bajo a la reja,
a hablar con mi amor,
la abadesa dice,
eso, no señor.
Adiós, a mis padres,
adiós, a mi amor,
adiós para siempre,
para siempre adiós.

  —32→  


ArribaAbajoLa rosa del amor


ArribaAbajo    Una tarde,
fresquita, de Mayo,
cogí, mi caballo,
me fui, a pasear,
por la, senda,
donde, mi morena,
airosa y risueña,
solía, pasar.
   Yo la vi, de coger,
      una rosa,
   yo la vi, que cortaba,
      un clavel,
      yo la dije,
   jardinera, hermosa,
   me das esa rosa,
   del rico vergel.
    La niña contestó al instante,
cuando usted quiera yo se la daré,
si me jura que nunca ha tenido,
flores en la mano de otra mujer.
    Te lo juro, y te lo juraré,
que éstas son las primeras,
      las primeras flores,
      que voy a coger.




ArribaAbajoEl berrugón


ArribaAbajo    Al berrugón,
le picaban, los mosquitos,
su padre, le compró,
un sombrero, de tres picos.
    Garras, de alambre,
va muerto, de hambre,
el chino, por melón,
se pegó un coscorrón24.

  —33→  


ArribaAbajoEl carbonerito


ArribaAbajo    Carbonerito,
ponte a la esquina.
-¿Quién me, lo compra?
Carbón de, encina.
Carbón de, encina,
que no es, de roble,
que la, nobleza,
no está, en los hombres.
No está, en los hombres,
ni en, las mujeres,
que está, en las ramas,
de los, laureles.




ArribaAbajoTeresa


ArribaAbajo      Teresa,
de la cama a la mesa.
      Confite,
de los que tú me diste.
      Tabaco,
no lo gasta mi majo.
      de hoja,
para meterte monja.
      Del Carmen,
para servir a un fraile.
      Francisco,
por las llagas de Cristo.
      Barbero,
sángreme que me muero
      del lado,
de dolor de costado.
      Bien mío,
mira si corre el río.
      Si corre,
tira un canto a la torre.
      Si mana,
tira de la campana.
      Si toca,
es señal que está loca.
      Arriba,
Hay una verde oliva.
      Abajo,
hay un verde naranjo.
      En medio,
hay un niño durmiendo.
      Le suben,
con cortinas azules.
      Le bajan,
con cortinas de plata25.

  —34→  


ArribaAbajoLa rueda


ArribaAbajo    A la rueda, rueda,
de pan y canela,
toma un ochavo,
y vete a la escuela,
y si no quieres ir,
échate a dormir.




ArribaAbajoEl baile


ArribaAbajo    De los inquisidores,
traigo licencia, sí,
para bailar el baile,
que le llaman el chis.
       El chis,
       con el chis,
       chis.
       Y el chas,
       con el chas,
       chas.
    Que llores, que no llores,
que dejes de llorar,
que te lleve pateta,
a mí qué se me da.
    Bajar cazadores,
bajar a cazar,
sacar a esta niña,
que quiere bailar.




ArribaAbajoEl uveletero


ArribaAbajo Uvas, traigo, de vender,
      del uveletero.
Uvas, traigo, de vender,
      del uvelear.
A cómo, me da la libra,
      del uveletero.
A cómo, me da la libra,
      del uvelear.
A cien, reales nada menos,
      del uveletero.
A cien, reales nada menos,
      del uvelear.
Dime, qué sabes hacer,
      del uveletero.
Dime, qué sabes hacer,
      del uvelear.
Sabemos, hacer así,
      del uveletero.
Sabemos, hacer así,
      del uvelear26.

  —35→  


ArribaAbajoMambrú


ArribaAbajo    Éste es el Mambrú, señores,
éste es el Mambrú, señores27
que se cantará, al revés,
    -¿Ha visto usté a mi, marido
en la guerra, alguna vez?
    -Si lo he visto, no me acuerdo,
deme usté, las señas de él.
    -Mi marido es un, buen mozo,
alto, rubio, aragonés,
en la punta de, la lanza,
lleva un pañuelo, burdés,
que lo bordé, siendo niña,
siendo niña, lo bordé,
y otro que le estoy, bordando,
y otro que le bor, daré,
si en todo el año, no viene,
monjita, me meteré,
y las tres hijas, que tengo,
yo me las colo, caré,
una en casa, Doña Juana,
otra en casa, Doña Inés,
y la más chiqui, rritita,
conmigo la lle, varé,
para que friegue, y que barra,
y que me haga de, comer,
y me lleve de, la mano,
a casa del co, ronel.

  —36→  


ArribaAbajoEl herido


ArribaAbajo    -Abre la puerta María,
la del postigo,
y mándame una venda,
que estoy herido.
    -Si tan herido vienes,
te puedes acostar,
y arrimado a mi puerta,
te puedes quedar.
    -A tu puerta, en la calle,
yo no me quedo,
no me enseñó mi madre,
a dormir en el suelo.
    -Si tan honrado eres
vuelve la hoja,
que la gente que pasa
es sospechosa.
    -La sospecha en mi casa
no la he de temer,
que si tú eres el hombre
yo soy la mujer.
    -Donde vive el alcalde
que vino de Aragón,
con cuatro muchachitas
bonitas como un sol.
    -Dime cómo se llaman.
    -También te lo diré,
María, Mari-Juana,
Mariquita y... olé.




ArribaAbajoEl cadete


ArribaAbajo    Estaba, la reina mora,
sentadita, en su sillón,
esperando, que pasara
el segundo, batallón.
    Estaba, la reina mora,
sentadita, en su sillín,
esperando, que pasara,
el teniente, Serafín.
    Ay, qué miedo, mamá,
ay, qué miedo, me da,
de ver a, los moritos,
frente a frente, pelear.
—37→
    Ay, mamá, que me gusta el ros,
que me gusta el ros, de ese militar,
y el pantalón, encarnado,
y su modito, de andar.
    No le quieras, hija mía,
que está casado, en Madrid,
y en cuanto toquen, a marcha,
ya no se acuerda, de ti.
      Ese cadete,
      tan, chiquitito,
no sabe hacer, no sabe hacer,
      el ejercicio,
      pero sí, sabe,
      con sus galones,
llevar consigo, llevar consigo,
      los corazones.




ArribaAbajoMi novio, Pepe


ArribaAbajo    Calle, del Carmen,
número, uno,
vive, mi amante,
piso, segundo
piso, segundo.
Las, escaleras,
son, de tomate,
para, que Pepe,
suba, y se mate,
suba, y se mate.
Las, escaleras,
son, de marfil,
para, que Pepe,
pueda, subir,
pueda, subir.
La, campanilla,
es, de cristal,
para, que Pepe,
pueda, llamar,
pueda, llamar.
Y el, ventanillo,
es, de oro fino,
para, que Pepe,
hable, conmigo,
hable, conmigo.

  —38→  


ArribaAbajoEl arroyo


ArribaAbajo    Arroyo, claró,
fuenté, serená,
quién lava tus pañuelós,
saber quisierá.
Los ha lavadó,
una serraná,
a la orillá del rió,
que corre el aguá,
otrá los tuercé,
otrá los tiende,
otrá les tira, rosás,
otrá clavelés;
en tu jardín, los tienés,
sembradós,
blancos y coloradós,
lechugá,
para que quieres niñá
tanta hermosurá.

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