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ArribaAbajoLa renegada


ArribaAbajo    Un padre, tenía, tres hijas,
más hermosas, que la plata,
    Que con, el rengue, rengue, rengue,
que con, el rengue, rengue, ranga,
que con, el zapatito blanco,
que con, la media colorada.
    y la más chiquirritita,
Delgadina, se llamaba.
    Que con, el rengue, rengue, rengue, etc.31
    Un día, estando comiendo,
su padre, la remiraba.
-Qué me miras, padre mío,
que me miras, a la cara.
-Que he de mirarte, mala hija,
que eres una, renegada,
que tienes, que padecer,
el tormento, de tus faltas.
Bajen, bajen, mis criados,
y a Delgadina, encerrarla,
y no le deis, de comer,
sino cecina, salada.
No me la, deis, de beber,
si no son, hieles amargas.
-Pasan días, pasan noches,
—58→
y se asoma, a una ventana,
y logra, a su hermana ver,
que con la, costura estaba.
-Mi hermana, por ser mi hermana,
por Dios, una jarra de agua,
con el corazón, la pido,
que la vida, se me acaba.
-Mi hermana, por ser mi hermana,
una jarra, te daría,
pero si, lo sabe padre,
la vida, me quitaría.
-Pasan días, pasan noches,
y se asoma a la ventana,
y llega, a su hermana ver,
que en el piano, tocaba.
-Mi hermana, por ser mi hermana,
por Dios, una jarra de agua,
que es tanta, la sed que tengo,
que la vida, se me acaba.
-Mi hermana, por ser mi hermana,
una jarra, te daría,
pero si lo sabe, padre,
la vida, me quitaría.
-Pasan, otras tantas noches,
y se asoma, a la ventana,
y alcanza, a ver a su madre,
en silla, de oro sentada.
-Mi madre, por ser mi madre,
deme usted, una jarra de agua,
que es tanta, la sed que tengo,
que la vida, se me acaba.
-Quítate, de mi presencia,
quítate, perra malvada,
que por ti, hace, siete años,
yo soy, una desgraciada.
—59→
-Por usted, hace otros siete,
que no bebo, gota de agua.
-Pasan días, pasan noches,
y se asoma, a la ventana,
y alcanza, a ver a su padre,
que sentado, en trono estaba.
-Mi padre, por ser mi padre,
deme usted, una jarra de agua,
con el corazón, la pido,
porque mi vida, se acaba.
-Bajen, bajen, mis criados,
a darle a, mi hija el agua.
-Cuando bajan, los criados,
la pobre hija, ya espiraba,
de su falta arrepentida,
como si fuera una santa.
La cama, de Delgadina,
los ángeles, rodeaban,
y en medio, estaba la Virgen,
poniéndole, la mortaja32.




ArribaAbajoLa merienda de los estudiantes


ArribaAbajo    Todos, los estudiantes,
se han, ajuntado,
a comer, un borrico,
      desorejado,
      desorejado.
    El borrico, era poco,
ellos, son muchos,
y quedaron, con hambre,
      los avechuchos,
      los avechuchos.

  —60→  


ArribaAbajoLa muñeca


 

Canta el corro:

 


ArribaAbajo    Si algunas, de las niñas,
que oyéndome, aquí están,
no tienen, su muñeca,
para, poder jugar,
que vengan, por las tardes,
y aquí, me encontrarán,
y yo seré, muy buena,
y ya, no llorarán.
      Tan, tan,
       tan.
 

Al llegar aquí, imitan las niñas la voz de la muñeca, y dicen:

 


      -¡Mamá!... ¡Mamá!...
 

Y continúan cantando:

 


      La muñequita,
      no quiere, cantar.
 

Vuelven a imitar la voz de la muñeca, diciendo:

 


      -¡Papá!... ¡Papá!...
 

Y continúan cantando:

 


    A la, muñequita,
triste, se la ve,
y a veces, suele llorar,
y gime como un bebé.
      Be, be, be.
    La que, a la muñeca,
quiera, oír hablar,
que tire, del resorte,
su voz, escuchará,
cerrar y abrir, los ojos,
pedir, de merendar,
y luego, dulcemente,
decir este cantar:
    Las muñecas, de los pobres,
van vestidas, de percal,
y las de, los niños ricos,
van de raso, y de fular;
pero, yo, no las envidio,
su belleza, porque están,
todas cubiertas, de polvo,
por delante, y por detrás.
      Ahí verá, usted,
      mi calidad,
      soy de cartón,
      feo y vulgar,
      y sin, vestir,
      y sin peinar,
      conmigo, alguna, niña
      ya, jugará.

  —61→  


ArribaAbajoSan Pantaleón


 

Formado el corro, se coloca una niña que hace de Reina en el centro. El corro canta:

 


ArribaAbajo    San Pantaleón,
¿qué, cuántas son?
veinticinco, y el capón,
      herradura,
      para la mula,
      coche de oro,
      para el moro,
      coche de plata,
      para la infanta,
      cucurucú,
    que te vuelvas,
      tú.
 

La Reina señala a una niña del corro, y ésta se vuelve de espaldas. Colocada así, continúa jugando al corro con todas las niñas.

 
 

Se vuelve a cantar el San Pantaleón, y la Reina, al terminar el canto, señala a otra niña, y así se continúa el juego hasta que todas se han vuelto de espaldas, dándose el juego por terminado.

 




ArribaAbajoCándida


ArribaAbajo    Por una, Cándida,
cándida, flor,
por una, Cándida,
me muero, yo.
Cogí, la cesta,
me fui, por carne,
y el, carnicero,
dice, que aguarde.
Y yo, le digo,
que yo, no puedo,
que mi, marido,
gasta mal, genio.
Si su, marido,
lo tiene, serio,
también lo tienen,
los, carniceros.
Por una, Cándida,
cándida, flor,
por una, Cándida,
me muero, yo.

  —62→  


ArribaAbajoLa niña


 

Forman las niñas el corro, y en el centro se coloca una sentada, teniendo apoyada en las rodillas a otra más pequeña; la primera hace de madre, y la segunda de hija. Cantan todas:

 


ArribaAbajo    A los siete, colchones,
muy, señora mía,
que me ha dicho, mi madre,
que me dé usted, la niña,
para ir, a rezar,
a la virgen, del Pilaaaar...
 

Al terminar esta palabra, todas las niñas, cogidas de las manos se acercan a la madre y le gritan al oído:

 


      «¡Pilaaaar!...»
 

La madre contesta:

 


      Le estoy poniendo la camisita.
 

El corro vuelve a repetir el canto, y la madre va contestando y señalando prendas, por ejemplo: -Le estoy poniendo las medias... los zapatos... y cuando ya la terminó de vestir, esconde a la niña. Las demás niñas la buscan y la que la encuentra ocupa el lugar de la madre, y otra niña hace de hija.

 




ArribaAbajoLos ojitos negros


ArribaAbajo    Por las Andalucías,
iban bajando,
unos ojitos negros
de contrabando.
Vente a mis brazos33,
prenda querida,
que yo quiero estrecharte
toda mi vida.

  —63→  


ArribaAbajoMi morena


ArribaAbajo    Al pasar, por Sevilla,
de una, chiquilla,
me, enamoré.
La cogí de la mano,
y al campamento,
me la llevé.
La dije, sevillana,
rosa temprana,
clavel de olor,
vente, conmigo al muelle,
y, embarcaremos,
en el vapor.
El vapor, va por agua,
yo, por la arena,
se despide, un amante,
de su morena,
adiós, adiós.
    Al pasar, por Sevilla,
me corté, un dedo,
y, una sevillanita,
me ató, un pañuelo,
me ató, un pañuelo.
Y encima, del pañuelo,
me ató, una cinta,
que ponía, bordada:
      ¡Viva, Sevilla!
      ¡Viva, Sevilla!




ArribaAbajoBabilonia


ArribaAbajo    Señores, y señoras,
venid, a escuchar,
las niñas, de este corro,
que van, a cantar,
que van, a cantar.
    Hermosa, peregrina,
si vas, a rondar,
mira, no te cautiven,
en Babi, loniá,
en Babi, loniá.
En Babi, lonia, sí,
en Babi, lonia, no,
en Babi, lonia, niña,
de mi co, razón,
de mi co, razón.
    Hay un, bandidó,
hay un, bandidó,
que de, todas las niñas,
saca par, ti, dó,
saca par, ti, dó.
    Saca, partido, sí,
saca, partido, no,
saca, partido, niña,
de mi co, razón,
de mi co, razón.
—64→
    Ay que me duele un pie,
      tilín,
ay, que me duelen, dos,
      tolón,
ay, que me duele el alma,
      tilín,
también, el corazón,
      tolón.
    Al pasar, por mi puerta,
      tilín,
échame, un beso o dos,
      tolón,
y verás, como vuela,
      tilín,
   el pájaro, volón,
      tolón,
      tolón.




ArribaAbajoJesucristo, cazador


ArribaAbajo    Jesucristo, fue de caza,
Jesucristo, fue de caza,
a cazar, como solía,
      ay, ay, ay,
a cazar, como solía.
    Los galgos, se le cansaban,
los galgos, se le cansaban,
las liebres, no parecían,
      ay, ay, ay,
las liebres, no parecían.
    Halló, un rico caballero,
halló, un rico caballero,
que estaba de cacería,
      ay, ay, ay,
que estaba de cacería.
    Le pregunta, que si hay Dios,
le pregunta, que si hay Dios,
le dice, que no le había,
      ay, ay, ay,
le dice, que no le había.
—65→
    -Mira, que estás engañado,
mira, que estás engañado,
que hay, Dios y Virgen María,
      ay, ay, ay,
que hay, Dios y Virgen María.
    Bien te pueden, dar la muerte,
bien te pueden, dar la muerte,
según te han, dado la vida,
      ay, ay, ay,
según, te han dado la vida.
    -Es que no temo, a la Muerte,
es que no temo, a la Muerte,
ni tampoco, a quien la envía,
      ay, ay, ay,
ni tampoco, a quien la envía.
    -Domingo, por la mañana,
domingo, por la mañana,
la Muerte, a su casa iba,
      ay, ay, ay,
la Muerte, a su casa iba.
    -Detente, dice a la Muerte,
detente, dice a la Muerte,
detente, siquiera un día,
      ay, ay, ay,
detente, siquiera un día.
    -No me puedo, detener,
no me puedo, detener,
que el Rey, del cielo me envía,
      ay, ay, ay,
que el Rey, del cielo me envía.
    Para llevarte, al Infierno,
para llevarte, al Infierno,
por el resto, de tu vida,
      ay, ay, ay,
por el resto, de tu vida.
—66→
    -Ya le cogen, entre cuatro,
ya le cogen, entre cuatro,
le suben un risco arriba,
      ay, ay, ay,
le suben, un risco arriba.
    De los gritos, que iba dando,
de los gritos, que iba dando,
las piedras, se estremecían,
      ay, ay, ay,
las piedras, se estremecían.
    Cierran, las puertas del Cielo,
cierran, las puertas del Cielo,
las del Infierno, se abrían,
      ay, ay, ay,
las del Infierno, se abrían.
    Para meter, aquel alma,
para meter, aquel alma,
que dijo, que Dios no había,
      ay, ay, ay,
que dijo, que Dios no había.




ArribaAbajoPrim


ArribaAbajo    En la calle, del Turco,
le mataron, a Prim,
sentadito, en su coche,
de una manera, vil.
Cuatro tiros, le dieron,
en mitad, el corazón.
cuatro tiros, le dieron,
a tiro, de cañón.
    Al pasar, por las Cortes,
le dijeron, a Prim,
vaya usted, con cuidado,
que le quieren, herir.
Si me quieren, herir,
que me dejen, pasar,
para entregar, mi espada,
a otro, general.
    Quién será, ese tirano,
quién será, ese bribón,
que ha matado, a mi padre,
quién será, ese traidor.

  —67→  


ArribaAbajoLa gitanilla


 

Formado el corro, cantan todas las niñas:

 


ArribaAbajo    Hacer corro, caballeros,
hacer corro, y escuchad,
que al son, de la pandereta,
la gitana, va a bailar.
 

La niña que está en el centro del corro, contesta:

 


    Yo soy gitanilla,
nacida en Sevilla,
que canto y que bailo,
con mucho primor,
y mi zapatito,
que es muy rebonito,
a ti niña hermosa,
lo regalo yo.
 

Elige una niña, y ésta ocupa su lugar en el centro del corro.

 




ArribaAbajoLa novia


ArribaAbajo    Un francés, vino de Francia,
en busca, de una mujer,
se encontró, con una niña,
que le supo responder.
-Caballero, si usted quiere,
de mi hermosura gozar,
todo cuanto, yo le pida,
me lo tiene usted que dar.
Lo primero, es una casa,
que valga, dos mil doblones,
a la orillita, del mar,
con ventanas y balcones.
En el medio, de la casa,
tiene que, haber una fuente,
con cuatro, cañitos de oro,
para que, beba la gente.
Desde mi casa, a la iglesia,
tiene que, haber un tablado,
para cuando, vaya a misa,
no se me manche el calzado.
Desde mi, casa a la iglesia,
tiene que, haber una parra,
para cuando, vaya a misa,
no me dé, el sol en la cara.

  —68→  


ArribaAbajoLa Giraldilla


 

En el centro del corro se coloca una niña que hace de madre, acompañada de otra niña. Canta el corro:

 


ArribaAbajo    Mariquita, la pelona,
quisiera, saber,
adonde usted, camina,
con esa mujer.
 

La que hace de madre, contesta:

 


    La mujer, no va perdida,
soy la madre, de la niña,
la mujer, perdida no va,
su madre es la Giraldá.
 

Y el corro contesta:

 


    Giraldá, giraldilla
que no hay más Giralda,
que la de Sevilla.




ArribaAbajoLa virgen y el cieguecito


ArribaAbajo    Caminá, la Virgen pura,
caminá, para Belén,
y en el medio, del camino,
pide el niño, de beber.
-No pidas agua, mi vida,
no pidas agua, mi bien,
que vienen las fuentes turbias,
y no se puede beber.
Allí arriba, en aquel alto,
hay un hermoso, vergel,
con naranjas, que las cuida,
un pobre hombre, que no ve.
-¿Me da usted, una naranja,
para el niño, entretener?
-Coja usted buena señora,
las que sean, menester.
Según coge, una tras otra,
florecen, de tres en tres;
cuando la Virgen, se aleja,
el ciego, principia a ver.
-¿Quién es esa, gran señora,
que a mí me hizo tanto bien?
En los ojos, me dio vista,
y en el corazón, también.
Será la Virgen María,
que otra no ha podido ser.

  —69→  


ArribaAbajoLa condesita


ArribaAbajo    Una, gran guerra, se ha armado,
una gran guerra, se ha armado,
entre España, y Portugal,
      sí, sí,
entre España, y Portugal.
    Los ojos de mi, Condesa,
ya no cesan, de llorar.
    Por cuántos meses, mi Conde,
a la guerra, te me vas.
    Yo los contaré, por años,
que por meses, no hay lugar.
-Si a los ocho, yo no vengo,
tú ya te puedes, casar.
    Pasaron los, ocho años,
y el Conde, no viene ya.
-El padre dice, a la hija,
¿cómo no te, casas ya?
-No lo quiera, el Dios del cielo,
ni la santa, Trinidad.
    Si mi marido, está vivo,
con él, me quiero juntar.
    Echáme, la bendición,
que le quiero, ir a buscar.
-Que la de Dios, te acompañe,
y que le llegues, a hallar.
    Ponte el sombrero, de paja,
y lo mejor, de tu ajuar.
    Y en los lugares, que cruces,
por él has, de preguntar.
    Ya anduvo, siete jornadas,
y no halló, con quién hablar.
    Ya dio con, un pastorcito,
con el ganado, a pastar.
-Dime, dime, pastorcito,
dime, dime, la verdad.
¿De quién es, ese ganado,
que llevas, a apacentar?
-Es del Conde, Don Ramiro,
que esta noche, va a velar.
Hoy se han matado, las reses,
mañana, cuecen el pan,
para que, al siguiente día,
se pueda, el Conde casar.
-Vente, vente, pastorcito,
que me tienes, que guiar.
-No puedo partir, señora,
que el ganado, se me va.
-Si el ganado, se te fuera,
yo te lo sabré, buscar,
y si al fin, no pareciere,
yo te lo, sabré pagar.
    Cuando iba ya el pastorcito,
a la Condesa, a enseñar,
aquel Palacio, del Rey,
aquel que, reluce más,
y se acercaba, a la puerta,
a por el Conde, llamar,
una doncella, bajaba,
bajaba un, triste real.
-Qué poca, limosna es ésta,
—70→
qué poca, limosna dan,
para ser, un caballero,
como el que, vengo a buscar.
Le bajaron, una joya,
y un precioso, delantal,
pero ella, no quiere nada,
sólo quiere, al Conde hablar.
-Baja, baja, Conde mío,
si me, quieres, escuchar.
    No me mires, a estos ojos,
que te solían, mirar,
no me mires, a la boca,
que te solía, besar,
no me mires, a los brazos,
con que te solía abrazar,
no me mires, a las manos,
que te solían, dar pan,
no me mires, a este anillo,
que te ha costado, un caudal.
    El Conde, lleno de gozo,
se echó de pronto, a llorar.
-Ésta es mi primer, mujer,
ésta es mi primer, mujer,
con ella siempre, he de estar,
      sí, sí,
con ella siempre, he de estar34.




ArribaAbajoEl niño Jesús


ArribaAbajo    -Madre, a la puerta, hay un niño,
más hermoso, que el sol bello,
llorando, muerto de frío,
y sin duda, viene en cueros.
-Pues dile, que entre,
se calentará,
porque, en esta tierra,
aún hay, caridad.
Entra el niño, y se calienta,
y después, de calentado
le pregunta, la patrona,
de qué tierra, es su reinado.
-Mi madre, es del cielo,
mi padre, también,
—71→
yo bajé, a la tierra,
para, padecer.
-Hazle la, cena a ese niño,
hásela, bien de contado,
y le tendremos, en casa,
como niño, regalado.
Y entonces, responde:
-Eso no, señora,
que tengo, una Madre,
que el cielo, la adora.
-¡Cuánto quieres, a tu madre!
-Sí, señora, que la quiero,
tres días, que no la he visto,
tres mil años, se me han hecho.
-Mira, que es el niño,
en todo, gracioso,
en mi vida, he visto,
niño, más hermoso.
-Hazle la, cama a ese niño,
hásela, con devoción.
-No me la haga, usted, señora,
que mi cama, es un rincón.
Mi cama, es el suelo,
desde, que nací,
y hasta, que en cruz muera,
ha de ser, así.
    A la mañana, siguiente,
el niño, se levantó.
-Que de usted, con Dios señora,
usted se quede, con Dios.
-Adiós, niño, hermoso,
quedo, enamorada,
quiera Dios, que halles,
a tu Madre, amada,
y si no, la hallares,
—72→
vuélvete, a mi casa.
-Volveré, otro día,
a darle, las gracias.
-Su madre, le anda buscando,
por calles, y callejones.
-¿Ha visto usted, mi hijo amado?
al sol, de los mismos soles.
Al que, nos alumbra,
con sus, resplandores.
-Por si acaso, yo le viera,
deme las, señas señora.
-Tiene los, cabellos rubios,
y es blanco, como la aurora.
De carita, blanca,
y ojitos, morenos.
La noche, está obscura,
nos alumbran, ellos.
-María, dice a José:
-¿Qué ha sido de nuestro niño?
-No te asustes, porque está
en el Templo recogido.
Y el niño, perdido,
allí, fue encontrado,
San José y María,
de gozo, lloraron35.




ArribaAbajoMambrú

ArribaAbajo    Mambrú, se fue a la guerra,
mire usted, mire usted, qué pena;
Mambrú, se fue a la guerra,
no sé, cuándo vendrá,
      do, re, mi,
       do, re, fa,
—73→
no sé, cuando vendrá,
no sé, cuándo vendrá36.
    Si vendrá, por la Pascua,
mire usted, mire usted, qué guasa;
si vendrá, por la Pascua,
o por la Trinidad,
      do, re, mi,
       do, re, fa,
       o por la Trinidad,
       o por la Trinidad.
    La Trinidad se acaba,
mire usted, mire usted, qué rabia;
la Trinidad se acaba,
Mambrú no viene ya,
       do, re, mi,
       do, re, fa,
       Mambrú no viene ya,
       Mambrú no viene ya.
    Me he subido a la torre,
mire usted, mire usted, que corre;
—74→
me he subido a la torre,
para ver si vendrá,
       do, re, mi,
       do, re, fa,
       para ver si vendrá,
       para ver si vendrá.
    Por allí viene un paje,
mire usted, mire usted, qué traje;
por allí viene un paje,
qué noticias traerá,
       do, re, mi,
       do, re, fa,
       qué noticias traerá,
       qué noticias traerá.
    Las noticias que traigo,
ay... que me caigo;
las noticias que traigo,
dan ganas de llorar,
      do, re, mi,
       do, re, fa,
       dan ganas de llorar,
       dan ganas de llorar.
    Qué Mambrú ya se ha muerto,
mire usted, mire usted, qué tuerto;
que Mambrú ya se ha muerto,
lo llevan a enterrar,
       do, re, mi,
       do, re, fa,
       lo llevan a enterrar,
       lo llevan a enterrar.
    Con caja de terciopelo,
mire usted, mire usted, qué pelo;
con caja de terciopelo,
con tapa de cristal,
       do, re, mi,
—75→
       do, re, fa,
       con tapa de cristal,
       con tapa de cristal.
    Y encima de la tumba,
mire usted, mire usted, qué zumba;
y encima de la tumba,
dos pajaritos van,
       do, re, mi,
       do, re, fa,
       dos pajaritos van,
       dos pajaritos van.
    Cantando el pío, pío,
mire usted, mire usted, que tío;
cantando el pío, pío,
cantando el pío, pa,
       do, re, mi,
       do, re, fa,
       cantando el pío, pa,
       cantando el pío, pa.




ArribaAbajoBodas reales


ArribaAbajo    A la quinta, quinta, quinta,
de una señora de bien,
llega un lindo caballero,
corriendo a todo correr.
Como el oro es su cabello,
como la nieve su tez,
como luceros sus ojos,
y su voz, como la miel.
-Que Dios os guarde, señora.
-Caballero, a vos también.
-Dadme un vasito de agua,
que vengo muerto de sed.
-Fresquita como la nieve,
caballero, os la daré,
que mis hijas la cogieron,
al punto de amanecer.
-¿Son hermosas vuestras hijas?
-Como el sol de Dios las tres.
-¿Dónde están que no las veo?
-Cada cual en su quehacer,
que así deben estar siempre,
las mujercitas de bien.
-Decidme, ¿cómo se llaman?
—76→
-La mayor, se llama Inés;
la mediana, Dorotea,
y la pequeña, Isabel.
-Decid a todas que salgan,
que las quiero conocer.
-La mediana y la pequeña,
a la vista las tenéis,
que por veros han dejado,
de planchar y de coser.
La mayor, coloradita,
se pone cuando la ven,
está en su cuarto, que cose,
que cose y vuelta a coser.
-Lindas son las dos que veo,
lindas son como un clavel,
pero debe ser más linda,
la que no se deja ver.
Que Dios os guarde, señora.
-Caballero, a vos también.
Ya se marcha el caballero,
corriendo a todo correr.
A la quinta, quinta, quinta,
de la señora de bien,
llegan siete caballeros,
siete semanas después.
-Señora, buena señora,
somos criados del Rey,
que hoy hace siete semanas,
vino aquí muerto de sed.
Tres hijas como tres rosas,
nos ha dicho que tenéis.
Venga, venga con nosotros,
esa que se llama Inés,
esa que coloradita,
se pone cuando la ven,
que en los Palacios reales,
va a casarse con el Rey.




ArribaAbajoEl galán


ArribaAbajo    Una paloma blanca,
rondín, rondando,
navegué, navegando,
como la nieve,
me ha picado en el pecho,
rondín, rondando,
navegué, navegando,
como me duele37.
-Quítate de esa esquina,
galán, que llueve,
deja que corra el agua,
por donde suele.
-Si yo estoy en la esquina,
no estoy por ella,
que tienes una cara,
de pedigüeña.
-Si yo soy pedigüeña,
que te he pedido,
tú si que tienes cara,
de relamido.
—77→
-Si yo soy relamido,
tú eres muñeca,
que todos los domingos,
te pones hueca.
-Si yo me pongo hueca,
puedo ponerme,
que el galán que me ronda,
pesetas tiene.
-Pues si tiene pesetas,
que las enseñe,
y te compre un vestido,
de seda verde.
-Y después de comprado,
préndele fuego,
y verás como arde,
bonito y nuevo.
      Arrión,
Pepe es un ladrón,
Pepe es un tunante,
que roba los vestidos,
para su amante,
para su amante,
para su novia,
que tiene unas narices,
de zanahoria.




ArribaAbajoDoña María


 

Se coloca una niña en el centro del corro, y cantan todas:

 


ArribaAbajo    Doña María, tiene una manzana,
compuesta, y mal asada,
       tilín, tilín, tilán,
que se vuelva, de culán.
Y de mela, y de melacho,
que se vuelva, de culacho.
 

Al decir este verso, la niña que está en el centro, señala a una de las del corro, la cual se vuelve de espaldas al mismo, dando vueltas en esta forma y cantando con las demás.

 
 

Se repite el cantar, y cuando todas las niñas han sido señaladas por la del centro y todo el corro está vuelto de espaldas, se balancean unos momentos, y se da por terminado.

 

  —78→  


ArribaAbajoLa jeringosa



ArribaAbajo      Salga, usted,
que, la quiero, ver bailar,
       saltar, y brincar,
       y andar, por, el aire.
       Esta, es la, jeringosa,
       de un fraile.
    Con su, jeringosa,
con su, jeringosa,
por lo bien, que, lo baila,
      es hermosa.
      Busca compaña.
 

Se repite todo el estribillo.

 


      Déjala, sola,
      solita, y sola,
que la quiero ver bailar, etc.38



  —79→  

ArribaAbajoJuegos


ArribaAbajoMatarile


 

Las niñas se colocan, cogidas de las manos, formando una línea, así:

 

Colocación


 

una de ellas, designada entre todas, se coloca enfrente de la línea, donde indica el punto, y yendo hacia adelante y hacia atrás hasta volver a su puesto, canta:

 


Ambó, ható,
matarile, rile, rile,
ambó, ható,
matarile, rile, ron.
 

En la misma forma, es decir, yendo y viniendo, se dirige la línea unida hacia la niña que está separada del grupo, cantando todas:

 


    ¿Qué quiere usté?
matarile, rile, rile,
¿qué quiere usté?
matarile, rile, ron.
 

La niña contesta, dirigiéndose a la fila, siempre en la forma indicada.

 


    Quiero un pajé,
matarile, rile, rile,
quiero un pajé,
matarile, rile, ron.
—80→
 

Contestan, todas, siempre en la forma indicada:

 


    Escoja usté,
matarile, rile, rile,
escoja usted,
matarile, rile, ron.
 

La niña que está separada del grupo se dirige, a la fila, señala a una por su nombre, y, volviendo a colocarse en su puesto, canta:

 


    A... (fulana) puse Don
matarile, rile, rile,
a... puse Don,
matarile, rile, ron.
 

Se dirigen todas a la misma niña y cantan:

 


    ¿Qué le va usté a regalar?
matarile, rile, rile,
¿qué le va usté a regalar?
matarile, rile, ron.
 

Contesta la niña:

 


    Una muñeca de oro,
matarile, rile, rile,
una muñeca de oro,
matarile, rile, ron.
 

Todas las niñas se dirigen a la elegida, que permanece en la fila, preguntándole si se conforma con el regalo, y si dice que , cantan todas:

 


    Ella dice que sí,
matarile, rile, rile,
ella dice que sí,
matarile, rile, ron.
—81→
 

Si la preguntada dice que no, entonces se varía el verso cantado todas:

 


    Ella dice que no, etc.
 

y la niña que está fuera de la fila tiene que ofrecerle otro regalo, hasta contentar a la elegida. Después de aceptarlo, cantan todas las niñas, dirigiéndose a la que está fuera del grupo:

 


    ¿A qué oficio la pondrá?
matarile, rile, rile,
¿a qué oficio la pondrá?
matarile, rile, ron.
 

Contesta la niña:

 


    Costurera de la Reina,
matarile, rile, rile,
costurera de la Reina,
matarile, rile, ron.
 

Todas las niñas vuelven a preguntar a la elegida si le gusta el oficio, y si se conforma, cantan:

 


    Ella dice que sí,
matarile, rile, rile,
ella dice que sí,
matarile, rile, ron.
 

si no se conforma, se le ofrece otro oficio, en la misma forma que se explicó para el regalo. Aceptados el regalo y el oficio, canta la niña que está separada del grupo, dirigiéndose a todas las demás y volviendo a su puesto:

 


    Tráigala, usté,
matarile, rile, rile,
tráigala, usté,
matarile, rile, ron.
—82→
 

La fila entera se dirige a la niña citada, y cantan todas:

 


    Téngala usté,
matarile, rile, rile,
téngala usté,
matarile, rile, ron.
 

Al llegar a este verso se entrega la niña elegida, le da la mano a la que estaba fuera del grupo, se unen las dos a todas las demás, y formando un corro, saltando todas juntas, dan una vuelta y cantan:

 


    Celebremos, todas juntas,
matarile, rile, rile,
celebremos, todas juntas,
A... puse Don.




ArribaAbajoA la limón


 

Se colocan las niñas formando una fila, cogidas de las manos. Separadas de la fila están dos, cada una de las cuales toma un nombre, por ejemplo: ROSA y CLAVEL, quienes, cogidas también de las manos, cantan:

 


ArribaAbajo    A la, limón, a la, limón,
que se ha, roto, la fuente.
 

Contestan todas las de la fila:

 


    A la, limón, a la, limón,
mandarla a componer.
 

Contestan las dos niñas:

 


A la, limón, a la, limón,
no tenemos dinero.
 

Todas:

 


    A la, limón, a la, limón,
nosotras, lo tenemos.
—83→
 

Las dos niñas:

 


    A la, limón, a la, limón,
de qué es, ese dinero.
 

Todas:

 


    A la, limón, a la, limón,
de cáscara, de huevo.
 

Las dos niñas:

 


A la, limón, a la, limón,
pasen, los caballeros.
 

Todas:

 


    A la, limón, a la, limón,
nosotros, pasaremos.
 

Al decir esto, las dos niñas levantan los brazos formando un puente, y, al pasar la última niña de la fila, le preguntan:

 


    ¿Con quién quieres ir?
¿Con ROSA o con CLAVEL?
 

Y designado el nombre, pasa a colocarse detrás de la elegida, cogiéndola por la cintura. En esta forma se repite el cantar, hasta que todas las niñas han pasado por debajo del puente y elegido una de las dos. Entonces ROSA y CLAVEL, puestas a la cabeza de cada fila, se agarran de las manos y tiran hacia atrás los dos grupos, hasta que resulta una fila la vencedora, dándose por terminado el juego.

 



  —84→  

ArribaAbajoLa víbora del amor


 

Forman las niñas una fila y enfrente de ella se colocan dos niñas, cogidas de la mano. Cada una se da un nombre, por ejemplo, de una flor, ROSA y CLAVEL, o de un color, ROJO y BLANCO, los cuales ignoran las demás niñas.

 
 

Las dos niñas cantan:

 


ArribaAbajo    A la víbora, víbora,
      del amor,
por aquí podéis pasar.
 

Todas las niñas contestan:

 


Por ahí, yo pasaré,
y a una niña, dejaré.
 

Las dos niñas contestan:

 


¿Y esa niña, cuál será?
¿La primera, o la de atrás?
 

Las niñas contestan:

 


La primera, corre mucho,
la de atrás, se quedará.
 

Las dos niñas contestan:

 


      Eso se verá,
      pase, misí,
      pase, misá,
por la Puerta de Alcalá.
 

Al decir esto, las niñas que forman la fila van pasando una a una por debajo del puente que forman las dos niñas levantando los brazos, y a medida que pasan pregunta una de las dos:

 


¿Con quién quieres ir? ¿Con Rosa o con Clavel?
—85→
 

La preguntada contesta:

 


Con Clavel o con Rosa.
 

Y según el nombre que señala, se coloca detrás de la elegida, y así se continúa hasta que han pasado todas. Entonces los dos grupos, formando a la cabeza las dos niñas, CLAVEL y ROSA, cogidas de las manos, tiran uno de otro hasta que es uno vencido por la fuerza, y se termina el juego.

 




ArribaAbajoLa confesión


 

Se coloca una niña enfrente de otra, se dan palmadas, cambiando las manos y cantando.

 
ArribaAbajo    -Acúsome, padre,
que me he comido, un limón,
con la pepita, dulce,
dulce como un acitrón,
que me lo ha dado, mi majo,
majo de mi corazón,
que le tengo, en la cama,
con calentura y dolor.
    Bajaron, tres muchachas,
de rezar, a San Antón,
preguntoles, un portero,
con la mejor, intención,
si querían, quedarse,
en el convento, o no.
La mayor, de las tres,
pronto le, respondió:
-Yo no me puedo, quedar,
porque tengo, a mis padres,
que me vendrán, a buscar.
Respondió, la mediana:
-Yo no me, puedo quedar,
porque tengo, a mis tíos,
que me vendrán, a buscar.
Respondió, la pequeña:
-Yo sí me puedo, quedar,
porque no, tengo a nadie,
que me venga, a buscar.
-Te daré, pan y queso,
aceitunas y pan.



  —86→  

ArribaAbajoEl milano


 

Se colocan las niñas formando una hilera, unas detrás de otras, agarradas por las cinturas. Una niña colocada fuera de la hilera hace de milano. Cantan todas las de la hilera:

 


ArribaAbajo    Al milano, que le dan,
la corteza, con el pan,
si no le, dan otra cosa,
las mujeres, más hermosas.
 

Después todas las niñas, mirando a la que está en la cola, dicen:

 


    -¿Mariquita, la de atrás?...
 

Y ésta contesta:

 


    -Manden, ustedes.
 

Y dicen todas:

 


    -Mira a ver lo que hace el milano.
 

La que hace de Mariquita se dirige al milano. Éste estará con los ojos entreabiertos. Entonces dice Mariquita:

 


    -Medio vivo y medio muerto.
 

Vuelven a cantar todas:

 


    Al milano, que le dan, etc.
 

La hilera, pregunta:

 


    -¿Mariquita, la de atrás?...
 

Contesta:

 


    -Manden, ustedes.
 

Dice la hilera:

 


    -Mira a ver lo que hace el milano.
—87→
 

La que hace de milano, figura que afila cuchillos, y contesta Mariquita:

 


    -Está afilando unos cuchillos para matarnos.
 

Canta la fila:

 


    Al milano, que le dan, etc.
 

En esta forma se va repitiendo el juego, con estas preguntas y estas respuestas:

 


    -¿Mariquita, la de atrás?...
Mira a ver lo que hace el milano.
-Está apagando la luz.
Al milano, que le dan, etc.
-¿Mariquita, la de atrás?...
Mira a ver lo que hace el milano.
-Está cerrando la puerta.
Al milano, que le dan, etc.
-¿Mariquita, la de atrás?...
Mira a ver lo que hace el milano.
-Está bajando la escalera.
Al milano, que le dan, etc.
-¿Mariquita, la de atrás?...
Mira a ver lo que hace el milano.
-Está a la puerta.
 

El milano se va acercando a la fila, y dice:

 


    -Tilín, tilín.
 

Contestan todas:

 


    -¿Quién es?
 

Dice el milano:

 


    -Soy el Milano.
 

Dicen todas:

 


    -¿Qué quiere el milano?
 

Contesta:

 


    -Carne humana.
 

Y dicen todas:

 


    -Si se la gana.
 

Entonces todas las niñas se preparan a defender, sin soltarse, a la niña que está en la cola de la fila, y cuando el milano, sorteándolas la coja, ésta se coloca en su puesto, haciendo de milano.

 



  —88→  

ArribaAbajoOtro milano


 

Con la flor del cardo, que es muy sutil, se juega soplando hacia arriba, y acompañando la ascensión con esta cantilena:

 


ArribaAbajo      Sube, sube,
que te coge la nube.
 

Y al descender el milano, se canta:

 


      Baja, baja,
que te coge la tinaja39.




ArribaAbajoLa pizpirigaña


 

Las niñas que forman el juego se colocan alrededor de la directora, y sobre su regazo extienden las manos. La directora, pellizcándoselas, dice:

 


ArribaAbajo    Pin, pin,
San, Martín,
cuando, el Rey,
por aquí, pasó,
todas, las damas,
convidó,
menos, una,
que, dejó,
como, fue,
de gran, poder,
pajaritos,
a esconder.
 

Todas las niñas echan a correr y se esconden. La directora entonces va en busca de una, y a la que coge, le dice:

 


Pan y tomate,
para que no te escapes.
 

Y queda la que es cogida en su lugar. Si no le dice esto, entonces, si se escapa, vuelve la directora a quedarse en su puesto.

 



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