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Selección poética del «Diario de México»



Muy Señor mio: tengo grande hípo de hablarle á V. de mi patria, / y le he de tratar largamente de ella porque mi impaciencia es gran- / de quando veo la poca mencion que de ella se hace entre los geo- / grafos, siendo tan digna de conocerse: unas veces le hablaré á V. / en prosa, otras en verso, y en todas diré lo que alcanzare la cor- / tedad de mis conocimientos, y la ineptitud de mis principios. / Y para comenzar vaya esa cosita sobre su situacion. Vale.




Situacion de Guanaxuato1


Soneto

   En profunda angostura que se forma
Entre bastantes cerros elevados,
Tan fragosos, tan altos, tan pelados.
Que son dela aridéz la misma norma:
    Se mira una ciudad, que es una corma
Que á sus vecinos tiene aprisionados
Con grillos de oro y plata muy pesados,
Caya sed agradable les conforma.
   No tiene otro atractivo que sus gentes,
Carece de otro ornato deleitable:
Su situaciondá penas evidentes,
   Por queapénas se mira el Cielo amable.
Y con estos defectos tan patentes
Guanaxuato será siempre apreciable.

J.M.C



Muy señor mío: tengo grande hipo2 de hablarle a usted de mi patria, y le he de tratar largamente de ella porque mi impaciencia es grande cando veo la poca mención que de ella se hace entre los geógrafos, siendo tan digna de conocerse. Unas veces le hablaré a usted en prosa, otras en verso, y en todas diré lo que alcanzare la cortedad de mis conocimientos y la ineptitud de mis principios. Y para comenzar, vaya esta cosita sobre su situación. Vale.


   En profunda angostura que se forma
entre bastantes cerros elevados,
(tan fragosos, tan altos, tan pelados,
que son de la aridez la misma norma)
    sentirá una ciudad, que es una corma3
que a sus vecinos tiene aprisionados
con grillos de oro y plata muy pesados;
cuya sed agradable les conforma.
   No tiene otro atractivo que sus gentes,
carece de otro ornato deleitable:
su situación da penas evidentes,
   porque apenas se mira el cielo amable,
y con estos defectos tan patentes
Guanajuato será siempre apreciable.

J.M.C.



En honor del inclito mártir mexicano del Japón el glorioso mexicano / SAN FELIPE DE JESUS. Soneto4.


Hijos del Tenoxtitlannovo hispano,
la obligacion exige en este dia
      que inundados de gozo y alegría
       cantemos la victoria de un paisano.
De aquel jóven apóstol mexicano
       que lleno de evangélica energía,
       sufrió todo el tormento que placía
       al capricho de asiático inhumano.
Con heróico valor, con santo anhelo
       imitando á su maestro Jesucristo
       termina su carrera en una cruz:
He aquí el primer campeon de nuestro suelo,
       he aquí el héroe primero que hemos visto,
       he aquí el primer Felipe de Jesus.=Antimio



En honor del ínclito mártir mexicano del Japón:

El glorioso mexicano San Felipe de Jesús5.




Soneto


   Hijos del Tenochtitlán novohispano6, laobligación exige en este día
que inundados de gozo y alegría
cantemos la victoria de un paisano.
   De aquel joven apóstol mexicano
que lleno de evangélica energía,
sufrió todo el tormento que placía
al capricho de asiático inhumano.
   Con heroico valor, con santo anhelo,
imitando á su maestro Jesucristo
termina su carrera en una cruz7:
   He aquí el primer campeón de nuestro suelo,
he aquí el héroe primero que hemos visto,
he aquí el primer Felipe de Jesús.

Antimio



El Br. J. V. ofrece éste tributo de su admiracion al inmortal Tresguerras, por su afamado templo del Carmen de Zelaya8.




Soneto


   A Zelaya la fama vuela, atenta
    al grito de la envidia fementida,
y entrando por sus puertas sorprendida,
la causa de su mal su pasmo aumenta.
   Un magnífico templo le presenta
el nombre de su autor, y al pie tendida
en grupo fiero, pero ya sin vida,
como trofeo de la fúria turbulenta:
   Su atención arrebata la hermosura
de aquella pieza, que admirada llama
el prodigio del arte y la natura:
   ¡Gran Tresguerras! Al punto alegre exclama:
templos visto hé de bella arquitectura;
pero este habrá de ser el de la fama.



El Br. J. V. Ofrece éste tributo de su admiración al inmortal Tresguerras, por su afamado templo del Carmen de Celaya9.




Soneto


A Celaya la fama vuela, atenta
al grito de la envidia fementida,
y entrando por sus puertas sorprendida,
la causa de su mal su pasmo aumenta,
   Un magnífico templo le presenta
el nombre de su autor, y al pie tendida
en grupo fiero, pero ya sin vida,
como trofeo de la furia turbulenta:
   Su atención arrebata la hermosura
de aquella pieza, que admirada llama
el prodigio del arte y la natura.
   ¡Gran Tresguerras! Al punto alegre exclama:
templos visto he de bella arquitectura;
pero este habrá de ser el de la fama.



Señor Periodista; me ha parecido combeniente, dar á V. una bre- / ve idea del método que observo en la distribucion del tiempo, por / si acaso gustare de insertarlo en su diario, para utilidad y apro- / vechamiento de algunos caballeritos de importancia, vaciadas en el / propio molde que yo.




Décima10


El Domingo estoy ocioso,
   El Lunes me da pereza,
    Martes me ando en la cabeza,
   Y estoy Miércoles gracioso:
    Trato Jueves del reposo,
Por tener Viernes cuidado
    De estar Sábado sentado,
   Y pasar el tiempo asi.
    ApréndeLector, de mi,
    Y estarás bien ocupado.

El Hacendoso



Señor Periodista, me ha parecido conveniente dar austed una breve idea del método que observo en la distribución del tiempo, por si acaso gustare de insertarlo en su diario para utilidad y aprovechamiento de algunos caballeritos de importancia, vaciadas en el propio molde que yo.




Décima


El domingo estoy ocioso,
el lunes me da pereza,
martes me ando en la cabeza11,
y estoy miércoles gracioso;
trato jueves del reposo,
por tener viernes cuidado
de estar sábado sentado,
y pasar el tiempo así.
Aprende, lector, de mí,
y estarás bien ocupado.

El Hacendoso




Letrilla12




Himno al Pulque13


Albo, excelente Pulque,
mas que el nectar sabroso,
delicia de los indios,
de los cuidados coto.
Tú que mis graves penas
apartas, ven, ven pronto,
que quiero entretenerte
con cánticos sonoros.
Tú de mi país naciste,
y tanto a mí y a todos
los bien hadados indios
alegras con tus sorvos.
Ven, que ya Erimnis fiera
trastorna mi reposo
con lúgubres ideas
de aquello que aun ignoro.
¿Quieres que visitemos
al amigo Xoloto,
á aquel de cuya boca
sale lo mas precioso?
Porque él (¿ya me comprendes?)
es sensible, amoroso,
es sabio, es indulgente,
lo bueno reúne todo.
O si no a Xenofantle...
su dulce nombre solo
arranca de mi pecho
suspiros amorosos.
Sus lánguidas miradas,
¡oh, como encienden! ¡como
aun á los insensibles
les quitan el reposo!




Himno al Pulque14


Albo, excelente pulque,
más que el néctar sabroso,
delicia de los indios,
de los cuidados coto15.
Tú que mis graves penas
apartas, ven. ven pronto,
que quiero entretenerte
con cánticos sonoros.
Tú de mi país naciste,
y tanto a mí y a todos
los bien hadados indios
alegras con tus sorbos.
   Ven, que ya Erimnis fiera,
trastorna mi reposo
con lúgubres ideas
de aquello que aún ignoro.
¿Quieres que visitemos
al amigo Xoloto,
a aquel de cuya boca
sale lo más precioso?
Porque él (¿ya me comprendes?)
es sensible, amoroso,
es sabio, es indulgente,
lo bueno reúne todo.
   O si no a Xenofantle...
Su dulce nombre sólo
arranca de mi pecho
suspiros amorosos;
sus lánguidas miradas,
¡oh, cómo encienden! ¡Cómo
aun a los insensibles
les quitan el reposo!
No, Pulque, no te llegues,
na porque soy zeloso,
sino porque si llegas
serás cautivo al pronto.
   Y entonces ¡ay! ¿quéharémos
del mexicano mosto,
delicia de los indios,
de los cuidados coto?
La leche esparramada
de los pechos hermosos
de la suprema Juno,
no iguala nuestro mosto.
No: de ninguna suerte
y por testigo pongo
las hermosas chinampas
dó pasamos los zorros.
A nosotros los indios
¿qué nos importa el oro,
ni las demás riquezas
de este suelo abundoso?
Nada, nada por cierto;
todo nuestro tesoro
en un xacal consiste,
que más parece escombro:
   En una bella esposa,
en aquel territorio
dó producen las milpas
mazorcas a manojos:
En ti, querido Pulque,
en ti, sí, más que en todo,
porque tú nos libertas
de cuidados odiosos.
Pues zas, amigos indios,
alzémos bien el codo,
elévese el caxete
aunque nos ande el globo.
   Que yo::: ya titubeo:::
con el indiano mosto...
Pues al placer la entrada,
No, Pulque, no te llegues16,
no porque soy celoso,
sino porque si llegas
serás cautivo al pronto.
Y entonces ¡ay! ¿Qué haremos
del mexicano mosto,
delicia de los indios,
de los cuidados coto?
La leche esparramada
de los pechos hermosos
de la suprema Juno,
no iguala nuestro mosto.
   No, de ninguna suerte
y por testigo pongo
las hermosas chinampas17
do pasamos los zorros18.
A nosotros los indios
¿qué nos importa el oro,
ni las demás riquezas
de este suelo abundoso?
Nada, nada por cierto;
todo nuestro tesoro
en un jacal19 consiste,
que más parece escombro;
en una bella esposa,
en aquel territorio
do producen las milpas20
mazorcas21 a manojos.
En ti querido Pulque,
en ti, sí, más que en todo,
porque tú nos libertas
de cuidados odiosos,
y a los cuidados... coto...

Homitquil.




Pues zas, amigos indios,
Alcemos bien el codo,
elévese el cajete22
aunque nos ande el globo.
Que yo... ya titubeo...
con el indiano mosto...
Pues al placer la entrada,
y a los cuidados... coto...

Homitquil






El Gilguero desengañado23


Un canórogilguero,
su fino pico templa,
yqualorfeo suspende
las aves, y las fieras.
Lo oye en el sombriobosque
un cazador, y apresta
la prevenida liga
para que cáiga cerca.
He aquí que la incauta ave
se ve de los pies presa,
y el tirano á la jaula
muy festivo la lleva.
Caensele las alitas,
el piquito boltea,
yescondelo muy triste
de las dos, en la izquierda.
Por fin, éste pesar
con el tiempo desecha,
y advierte que un tzentzontle
en una rama tierna,
qual maestro de capilla
canta que se las pela.
¡Mas ay! Un gavilán
por encima se le echa,
y lo debóra cruel
sin salsa, pan, ni mesa.
Dice el ave encerrada
¡á fe que si estuviera
en el campo, y no aquí,
hiciera de mí presa!
Ya apetezco mi jaula,
yaestimo mi vivienda.
¡Como enseña aquesta ave
á los que el destino lleva
á vivir recogidos
ó á clausura perpetua!

J. C.




El Gilguero desengañado


Un canoro jilguero
su fino pico templa,
y cual Orfeo24 suspende
las aves y las fieras.
Lo oye en el sombrío bosque
un cazador, y apresta
la prevenida liga
para que caiga cerca.
He aquí que la incauta ave
se ve de los pies presa,
y el tirano a la jaula
muy festivo la lleva.
Cáensele las alitas,
el piquito voltea
y escóndelo muy triste,
de las dos, en la izquierda.
Por fin, este pesar
con el tiempo desecha,
y advierte que un cenzontle25
en una rama tierna
cual maestro de capilla
canta que se las pela.
¡Mas ay! Un gavilán
por encima se le echa,
y lo devora cruel
sin salsa, pan, ni mesa.
Dice el ave encerrada
¡A fe que si estuviera
en el campo, y no aquí,
hiciera de mí presa!
Ya apetezco mi jaula,
ya estimo mi vivienda.
¡Cómo enseña aquesta ave
a los que el destino lleva
a vivir recogidos
o a clausura perpetua!

J. C.






A un crucifico. Soneto26


Cuando vuelvo los ojos á mirarte,
dulce Jesus, despojo de la muerte,
¿como no muero de dolor al verte,
ó como puedo verte sin amarte?
   Nadie tuvo en tu muerte mayor parte
que mi maldad, obrando de tal suerte,
que volviendo mil veces á ofenderte,
otras tantas volví a crucificarle:
   Mas ya Jesus, me pesa: ya mis pasos
van á buscar en la piedad el puerto:
rompa el dolor de mi maldad los lazos.
   Me pesa, y del perdón indicio es cierto
el ver que abriendo mi Jesus los brazos,
me das sagrado en tu costado abierto.= F. A. V.




A un crucifico. Soneto


Cuando vuelvo los ojos a mirarte,
dulce Jesús, despojo de la muerte,
¿cómo no muero de dolor al verte
o cómo puedo verte sin amarte?
Nadie tuvo en tu muerte mayor parte
que mi maldad, obrando de tal suerte,
que volviendo mil veces a ofenderte,
otras tantas volví a crucificarte.
Mas ya Jesús, me pesa: ya mis pasos
van a buscar en la piedad el puerto,
rompa el dolor de mi maldad los lazos.
Me pesa, y del perdón indicio es cierto,
el ver que abriendo mi Jesús los brazos,
me das sagrado en tu costado abierto.

F.A.V.






A N. S. de los Remedios27


Soneto

   Sordo á las voces é implacable el cielo,
tenáz negaba su benigna influencia,
yléjos de llover, con inclemencia
amenazaba a México con hielo:
   En tan grande afliccion, tan gran desvelo,
de la Virgen implora la asistencia,
esperando encontrar por la experiencia
en la que es de remedios el consuelo:
   Apénas nos rayó tan bella aurora,
enprocesion viniendo conducida,
el agua á su encuentro sale sin demora:
   El rayo y salva anuncian su venida;
Y un iris refulgente afianza en la hora
la paz del cielo y tierra apetecida.

Br. Josef Valdés.






A Nuestra Señora de los Remedios


Soneto

Sordo a las voces e implacable el cielo,
tenaz negaba su benigna influencia
y lejos de llover, con inclemencia
amenazaba a México con hielo.
   En tan grande aflicción, tan gran desvelo,
de la Virgen implora la asistencia,
esperando encontrar por la experiencia
en la que es de remedios el consuelo.
   Apenas nos rayó tan bella aurora,
enprocesión viniendo conducida,
el agua a su encuentro sale sin demora:
   El rayo y salva anuncian su venida;
Y un iris refulgente afianza en la hora28
la paz del cielo y tierra apetecida.

Br. Josef Valdés





Dime, Fabio ¿como tantos
Sin billete cada día
Se sacan la lotería?
Atiende. ¿Ves que taimado
Es Celio, que incontinente,
Jugador, y maldiciente?
Pues viviendo enmascarado,
Con la vil hipocresia.
Se sacó la lotería.
   ¿Ves á Laura, pobre ayer,
hoy yá con coche y libreas.
Trages, filias preséas?
Esa, solo con ceder
Docil á blanda porfia,
Se sacó la loteria.
   ¿Ves aquel manso marido,
Que sin oficio ni renta
Tanta magestadostenta?
Pues con haber adquirido,
Gran prudencia y cortesía,
Se sacó la lotería.
¿Ves que majo se presenta,
Igualaudo al mas pudiente,
El pródigodependiente?
Pues con no indicar su cuenta
lo que á la conciencia fia,
Se sacó la loteria.
   Solo, amigo, aquel que sigue
La senda de la virtud;
Aquel que en dulce quietud
La felicidad consigue
Sobre los vicios del dia,
No saca tal loteria.
   ¿Ves al editor también
Del Diario Mexicano29
Pues con dirigir humano
Sus tareas á mí bien,
Erudicion, y alegria,
Se sacó la loteria.

Anatnik.





Dime, Fabio ¿cómo tantos
Sin billete cada día
Se sacan la lotería?
   Atiende. ¿Ves qué taimado
esCelio, qué incontinente,
jugador, y maldiciente?
Pues viviendo enmascarado,
con la vil hipocresía,
se sacó la lotería.
   ¿Ves a laura pobre ayer,
hoy ya con coche y libreas30,
trages, finas preseas?
Esa, solo con ceder
dócila blanda porfía,
se sacó la lotería.
   ¿Ves aquel manso marido,
que sin oficio ni renta
tantamajestad ostenta?
Pues con haber adquirido
gran prudencia y cortesía,
se sacó la lotería.
   ¿Ves qué majo31 se presenta,
igualando al más pudiente,
el pródigo dependiente?
Pues con no indicar su cuenta
loque a la conciencia fía,
se sacó la lotería.
   Solo, amigo, aquel que sigue
lasenda de la virtud;
aquel que en dulce quietud
la felicidad consigue
sobre los vicios del día,
No saca tal lotería.
   ¿Ves al editor también
Del Diario Mexicano32
Pues con dirigir humano
sustareas a mi bien,
erudición y alegría,
Se sacó la lotería.

Anatnik.



Durango Octubre 11. De 1805. Yo soy una joven un tanto quauto / poetisa, y deseando muy de veras ver impresa alguna de mis pro- / ducciones, me ha parecido el periódico de V. como bajado del cie- / lo. Tendré paciencia, si salen falsas mis esperanzas, por que care- / ciendo del respectivo mérito, no se encomiende á los moldes lapin- / tura que lugo de esta Ciudad en este soneto.


   Dan al ser de los seres homenaje
Asiduo, sus piadosos moradores:
Como no hay petimetres corruptores,
Ni se vé, ni verá libertinaje
   Cielo sereno. que el brillante traje
Casi siempre nos muestra sin vapores:
Algun lujo en las Damas y Señores,
Que hace con la escasez mal maridaje.
   Un tranquilo y pacifico govierno;
La gente en general amable y grata;
Placido otoño con benigno invierno,
   Tenemos en Durango; pero mata,
Dealacranes y pulgas un infierno,
Viverescaros ,y ninguna plata.



Durango Octubre 11 de 1805. Yo soy una joven un tanto cuanto poetisa, y deseando muy de veras ver impresa alguna de mis producciones, me ha parecido el periódico de usted como bajado del Cielo. Tendré paciencia, si salen falsas mis esperanzas, porque careciendo del respectivo mérito, no se encomiende a los moldes lapintura que hago de esta ciudad en este soneto.


   Dan al ser de los seres homenaje
asiduo sus piadosos moradores:
Como no hay petimetres33 corruptores,
ni se ve ni verá libertinaje
   cielo sereno, que el brillante traje
casi siempre nos muestra sin vapores;
algún lujo en las damas y señores,
que hace con la escasez mal maridaje.
   Un tranquilo y pacifico gobierno;
lagente, en general, amable y grata;
plácido otoño con benigno invierno,
   tenemos en Durango34, pero mata;
de alacranes y pulgas, un infierno,
víveres caros y ninguna plata.






A la PurisimaConcepcion de MariaSantisima35.


   Salve limpia doncella, hermosa y fuerte,
Unica del contagio preservada
Dde la original culpa, y de la muerte:
Salve de Cielo y la tierra venerada:
    Salve porque el Señor gustó de hacerte
Esta merced tan alta y señalada:
Salve canta la torpe lengua mia
En loor de ti PurisimaMaria.
   A ti Caliope del Parnaso Santo,
Gloriosa Ninfa del adivino Apolo.
A ti de perfecciones sumo encanto,
Alaben desde el uno al otro Polo:
   A ti Señora ,baxo cuyo manto
Nuestra felicidad hallamos solo,
Pedimos que de la última agonia
Nos saques á gozar tu compañia.




A la PurísimaConcepción de MaríaSantísima


   Salve, limpia doncella hermosa y fuerte,
única del contagio preservada
de la original culpa y de la muerte36;
salve, de cielo y tierra venerada;
   salve, porque el Señor gustó de hacerte
esta merced tan alta y señalada37;
salve38 canta la torpe lengua mía
en loor de ti PurísimaMaría.
   A ti Calíope39 del Parnaso Santo,
gloriosa ninfa del adivino Apolo.
A ti de perfecciones sumo encanto,
alaben desde el uno al otro Polo:
   A ti Señora, bajo cuyo manto
nuestra felicidad hallamos solo,
pedimos que de la última agonía
nos saques a gozar tu compañía.






El caballero Arbueraq.conocasion del temblor acaēcido la noche / del dia 3. del corriente40,41 hacia estos / Saficos.


¿Quien es aqueste, que la inmensa mole
Del universo con vayvenes fieros,
A un leve impulso la conmueve toda
Tan en secreto?
Torres sumptuosas y altos edificios
Mover se miran, qual endebles plantas,
Y las confusas encumbradas selvas
Horridas braman.
Las aguas, que antes transparentes brillan,
Quando la Luna se miraba en ellas42,
Ya de su centro fugitivas, corren
Aridas sendas.
Los corazones de pavor, y susto
Veo palpitantes al horrible estrago.
Yo me confundo: solicito apoyo;
Pero es en vano.
¿Quien pues trastorna con poder temible
Nuestra Esferoyde, que gravita immensa?
Mas que me afano?.... De mi Dios augusto,
Miro la diestra          Del
Del Ser supremo, cuya blanda risa,
Si en un momento suspender pensara,
En el instante la natura toda
Ya fuera nada.
De aquel Dios fuerte, que estremece el Cielo,
Quando en su carro los espacios gira,
Y en tempestades horrorosas justo,
Rasos fulmina.






El caballero Arbueraq. conocasión del temblor acaecido la noche del día 3 del corriente43, hacía estos sáficos.


   ¿Quién es aqueste, que la inmensa mole
del universo, con vaivenes fieros,
a un leve impulso la conmueve toda
tan en secreto?
   Torres sumptuosas y altos edificios
mover se miran cual endebles plantas,
y las confusas encumbradas selvas
hórridas braman.
   Las aguas, que antes transparentes brillan,
cuando la luna se miraba en ellas44,
ya de su centro fugitivas, corren
áridas sendas.
   Los corazones de pavor y susto
veo palpitantes al horrible estrago.
Yo me confundo, solicito apoyo,
pero es en vano.
   ¿Quién, pues, trastorna con poder temible
nuestra esferoide que gravita inmensa?
¿mas qué me afano?.... De mi Dios augusto,
miro la diestra
   del ser supremo , cuya blanda risa,
si en un momento suspender pensara,
en el instante la natura toda
ya fuera nada.
De aquel dios fuerte que estremece el cielo,
cuando en su carro los espacios gira,
y en tempestades horrorosas justo,
rayos fulmina.






Soneto


En prueba de tu afecto á los Indianos
Con un Norfitotratas, lo detienes,
Lo colmas de favores, y de bienes,
Y en Imagen le entregas á sus manos:
¡O Reina protectora! En los humanos,
Que otro de mas confianza que Juan tienes?
Pues envuelta en su tilma con él vienes
A ser admiracion de los cristianos.
¡SiqualIndio inocente tal alcanza,
Que ignorante de tanto beneficio
El huír de su visita pretendía!
¿El que busque tu amor con esperanza,
Con reverente culto, y sacrificio,
Que no habrá de gozar, VIRGEN MARIA?

A la insigne, y Real Colegiata Guadalupana de México, lo dedica hoy respetuoso J. J. G. desde Veracruz.




Soneto


En prueba de tu afecto álos Indianos
Con un Norfitotratas, lo detienes,
lo colmas de favores, y de bienes,
Y en Imagen te entregas á sus manos:
¡O Reyna protectora! En los humanos,
Que otro de mas confianza que Juan tienes?
Puesenvuelta en su tilma con él vienes
A ser admiracion de los cristianos.
¡SiqualIndio inocente tal alcanza,
Que ignorante de tanto beneficio
El huír de su visita pretendía!
¿El que busque tu amor con esperanza,
Con reverente culto, y sacrificio,
Que no habrá de gozar, VIRGEN MARIA?

A la insigne, y Real Colegiala Guadalupana de México, lo dedica hoy respetuoso J. J, G. desde Veracruz.






Mi deseo. Soneto45


   No codicio el metal americano,
tan apreciado en la extranjera tierra,
ni los tesoros que el avaro encierra,
sin socorrer al indigente humano.
   No los laureles del guerrero insano,
que á la infeliz humanidad aterra,
ni por el cruel derecho de la guerra,
me apropiaré los bienes de mi hermano.
   No anhelaré con lloro continuado
de ti, Clori, el amor y permanencia,
ni menos sentiré ser despreciado.
   Solo deseo mi choza, mi inocencia,
alabar al criador, que me la ha dado,
y gozar para siempre su presencia..

Antosalniogodo.




Mi deseo. Soneto


   No codicio el metal americano,
tan apreciado en la extranjera tierra,
ni los tesoros que el avaro encierra
sin socorrer al indigente humano.
   No los laureles del guerrero insano
que a la infeliz humanidad aterra,
ni por el cruel derecho de la guerra
me apropiaré los bienes de mi hermano.
   No anhelaré con lloro continuado
de ti, Clori, el amor y permanencia,
ni menos sentiré ser despreciado.
Solo deseo mi choza, mi inocencia,
alabar al criador, que me la ha dado,
y gozar para siempre su presencia.

Antosalniogado





 
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